Personalidad Narcisista, la Alexitimia, el Asma, el Síndrome de Cornelia de Lange…

El mundo es un lugar bastante complejo. Los elementos que nos distinguen de otros animales son la inteligencia y nuestra capacidad de comunicación verbal, por medio de la que podemos transmitir nuestras ideas, intenciones y sentimientos.

El estudio del desarrollo de la personalidad es una disciplina esencial para quienes ejercen las profesiones del comportamiento y tratan de aplicar sus teorías para modificar los aspectos inadaptados que manifiestan algunos individuos.

El desarrollo de la personalidad es, asimismo importante para los economistas, y los que viven en el mundo de los negocios, porque aunque ellos ni lo entiendan ni lo sepan, la economía es la psicología del zascandil político.

Pero visitemos a Narciso, el tema de nuestra lección de hoy, el asunto del narcisismo…

Todos conocemos el Mito de Narciso, el cual repetiremos abreviadamente, señalando que fuera el dios de la mitología griega, que sucumbiera a su enamoramiento propio cuando no pudo apartarse de su reflexión en un lago. (Véanse mis escritos relacionados este tema).

Los griegos empleaban las formas alegóricas de su mitología para que, por medio de su aplicación a las pasiones humanas, éstas últimas se tornaran más comprensibles.

Freud, en su genio y curiosidad antropológica, usó la mitología y las alegorías para sustanciar sus ideas.

La evolución del concepto del narcisismo, como la del complejo de Edipo, fueron las contribuciones mayores que Freud hiciera al entendimiento de la capacidad para la intimidad en el ser humano.

Freud introduce el término "narcisismo" en los Tres ensayos (l905) en relación a la teoría de la libido, definiendo a la libido egocéntrica o narcisista como "la subrogación psíquica de la libido sexual".

Freud emplearía, entonces, el término "narcisismo" en dos sentidos: 1. El narcisismo primario, para referirse a la investidura libidinosa primordial del ego, y 2. El narcisismo secundario, para definir un tipo de investidura hacia objetos (sean éstos humanos o inertes).

1. El narcisismo primario abarca las tendencias libidinosas que están dirigidas hacia el ego, y que centran en la persona misma.

La persona narcisista es una persona con propensiones egoístas, y con estructuras psicológicas esencialmente rudimentarias y primitivas.

En el narcisismo primario, siendo egocéntrico — todo lo que importa es uno mismo y nada más, quedando muy poca energía para el amor o el interés genuino hacia los demás.

Narciso enamorado de su reflexión

2. El narcisismo secundario abarca todas las manifestaciones de la energía psíquica con que investimos los objetos que nos rodean o que de manera alguna, nos afectan.

Por ejemplo, nosotros dotamos con diferente intensidad de energía psíquica nuestro gato y nuestra esposa. Nuestros hijos y un automóvil de lujo.

Un narcisista primario otorga a cosas caras y ostentosas con un amor que de su propio egocentrismo deriva, prefiriendo y aún "amando" más a su carro costoso que a su hijo.

Un Jaguar, la preferencia de Dino, el narcisista patológico…

Sigamos para adelante…

En el entendimiento de las manifestaciones clásicas de los trastornos emocionales, de acuerdo con la Teoría del Psicoanálisis, se reconocen dos tipos de tendencias:

1. Las tendencias reactivas y

2. Las constitucionales.

· Las tendencias reactivas son aquellas que se activan en respuesta a eventos que las provocaran.

Un ejemplo de tendencia reactiva, es la de una persona que ha sido engañada, respondiendo, aun en anticipación, y con sospecha, a veces exagerada, a cualquier situación donde el engaño pueda ocurrir de nuevo. 

· Las tendencias constitucionales son aquellas que forman parte intrínseca de la estructura de la personalidad y que, porque siendo fundamentales, son resistentes al cambio, sin terapia.

Por ejemplo, la persona que sospecha y duda de todos en principio, aunque no exista razón alguna para dudar.

El caso de Daisy

A los 35 años, Daisy había casado dos veces sin procrear hijos en ninguno de sus matrimonios.

Era mal parecida pero, narcisista al fin, se creía hermosa — ¿sólo hermosa? NO. Se creía bellísima.

Usaba su cuerpo, de modo seductivo para obtener ventajas en el trabajo y en el mundo social en el que se desenvolvía.

Era mentirosa y seductora.

Le encantaban el chismoteo y la intriga. En sus actitudes, el término schadenfreude, adquiere su representante más conspicuo.

Escribía cartas críticas e interminables a los editores de una variedad de publicaciones para obtener el placer vicario de ver su nombre impreso junto al de los autores de los artículos que, sin bases para hacerlo, censuraba.

Sus ataques eran pueriles y mal construidos — pero, para ella, lo buscado era que el autor se ofendiera y que se sintiera atacado, y que le respondiera, porque se sintiera irritado, ya que haber logrado este objetivo dudoso, era lo que necesitaba creerse importante.

Que careciera de conocimientos formales en casi todo de lo que hablaba, no le impedía la pretensión de proyectar talentos y conocimientos, para ella ajenos.

En toda fiesta a la que iba, interrumpía sin cesar lo que otros dijeran para opinar y escucharse a sí misma. Por la misma razón muy pocos la invitaban a sus hogares.

Daisy era narcisista y no lo supo hasta que se lo dijeran — lo que no pudo hacer, fue entenderlo.

Diagnóstico: Trastorno de la Personalidad Narcisista

Definición

Se caracteriza por una sensación exagerada de importancia y por una preocupación extrema de una persona en sí misma.

Son hipercríticos de todos y se creen que son los jueces de todos.

En sus estimaciones de los "defectos" de que otros padecen, en sus juicios basados en el solipsismo, creen que lo que piensan son conclusiones dignas de ser grabadas en el mármol de la historia.

Son grandiosos.

Los defectos propios, que en otros condenan — no son defectos, porque cesan de ser defectos, cuando son propios.

Como carecen de la capacidad de amar, usan a sus cónyuges e hijos como si fueran herramientas de sus propósitos.

Todo lo que les atrae es el dinero y la ostentación. Aunque les duele verse obligados a dar, porque lo que desean es recibir.

Pero, cuando dan, tratan de obtener retribución inmediata. Si esto no sucede, sin titubeos echan en cara y piden que lo dado sea devuelto — si es que haberlo dado, ya no les conviene.

Cuando reciben, lo primero que averiguan es el valor de lo que les obsequian — el problema siendo, que lo que reciben nunca es lo suficientemente costoso, si es para ellos.

Pero, las cosas cuestan mucho cuando son para los demás.

Si toman vino, compran el barato, pero, si se les sirve vinos a ellos, entonces esperan el tinto… no porque éste sea mejor, sino porque creen que es más caro.

Son expertos en gastar el dinero ajeno y (como los economistas de la variedad montaraz) se sienten felices en asuntos de dinero: su único dios y amo…

Como el banquero y el político aprovechador, el dinero que manejan lo roban sin resquemores porque en su fantasía sienten que pueden apropiárselo sin temor —- porque asimismo se juzgan omnipotentes.

¿Por qué les interesa, más que a todos, el dinero?

Ya veremos…

En el simbolismo universal del psicoanálisis, que Freud aplicara a la interpretación de los sueños. Él entendió que nuestro desarrollo psicosexual procede de un modo centrífugo de una relación narcisista con nuestro cuerpo, a la relación con otros.

Para el niño de ambos sexos, el falo simboliza una expresión del poder anatómico del cuerpo, el que alcanza su expresión más dramática en el epítome de la envergadura del falo paterno.

Entonces, todo lo grande, todo lo poderoso, todo lo que subyuga y conquista es un símbolo fálico… Un automóvil caro es… "un falo", ¿qué más puede ser?… (Véase mi ponencia acerca del tamaño del pene).

Finalmente, porque son egocéntricos tienden hacia la inclinación homosexual, la que niegan por vía de la promiscuidad heterosexual sin amor asociado. Porque amar a otros les resulta imposible.

No son nice people que digamos.

Causas

No existe una causa establecida para este trastorno serio de la personalidad. Pero su presencia ocasiona problemas a quienes lo manifiestan ya que resulta en obstáculos a la formación de relaciones emocionales estables y de trabajo.

El trastorno de la personalidad narcisista generalmente se detecta en la edad adulta y está marcado por una ignorancia hacia los sentimientos de otros, la afectación, el interés obsesivo en sí mismo y la persecución de metas principalmente calculadoras.

Síntomas

Una persona con este trastorno:

· Reacciona a la crítica de otros con sentimientos de rabia, vergüenza o humillación

· No titubea en aprovecharse de otros para lograr sus metas, aunque las víctimas sean sus padres, sus cónyuges o sus hijos

· Se considera muy importante, sin razón para corroborarlo

· Exagera sus logros y talentos

· Exhibe preocupación con fantasías de éxito, poder, belleza, inteligencia o amor ideal

· Tiene expectativas irracionales de merecer tratamiento favorable

· Requiere atención y admiración constantes

· Carece de empatía

Tratamiento

La psicoterapia psicoanalista es la indicada, aunque debido a la naturaleza del trastorno, es poco efectiva, aun en manos duchas. (Véanse los trabajos seminales de H. Kohut al respecto).

Pronóstico

El pronóstico es serio, ya que estas personas, como fuera en el caso de Daisy y es en el de Dino, deniegan la existencia de un problema y poseen tendencias al abuso del alcohol, del sexo exhibicionista y de las drogas.

Entremos a la clase, ya que hemos esperado a que algunos de nuestros discípulos llegaran para darle comienzo a esta lección que abundará en conocimientos de importancia.

 Antes de seguir adelante visitemos un poco con las personas que nunca llegan a tiempo y que nos condenan a esperarlos…

Mujeres narcisistas — ¿De qué tipo? Ustedes decidirán… 

La persona tardía

 La danza de las horas…

¡Cuántas horas se desperdician en las vidas de tantos seres humanos, siendo víctimas de aquellos quienes nunca pueden llegar a una cita, o a un lugar a la hora convenida!

Nuestra especie, carece de la tendencia innata a ignorar los dictámenes del tiempo como ahora acostumbramos. Al contrario, tradicional e históricamente, el tiempo, las estaciones del año, el movimiento preciso de la luna (asociada al período menstrual), el de los astros en el espacio celeste, el pasaje de los meses en el transcurso de los años, todos estos eventos sujetos a la cronología esclavizante del tiempo y muchos otros más, han sido causa de la mayor preocupación e interés de nuestros antepasados paleolíticos.

Por eso, la recurrencia de acontecimientos con la precisión esperada es, para nosotros, asunto de la mayor magnitud.

El ser humano, durante los períodos sucesivos de sus dimensiones de desarrollo normal, pasa por una concatenación progresiva de estados evolutivos los cuales lo pondrían en la etapa precisa a la cual pertenece, cronológica, y psicológicamente — si todo lo que precediera, procedió bien.

De acuerdo con las teorías de Erikson, tres de las etapas más cruciales para nuestro desarrollo son justamente, aquellas durante las cuales el individuo inmaduro abandona su necesidad innata de manipular las respuestas del medio ambiente por medio del uso de maniobras de control.

Es en la tercera etapa durante la cual el niño aprenderá a usar las características de la autonomía, de la iniciativa y de la industria, las que le permitirán poder sentirse capaz de reducir las ansiedades y las incertidumbres del misterio de su vida sin recurrir a la dominación y al control.

Este proceso, debiendo de haber tenido lugar, siempre, y normalmente, antes de la entrada a la pubertad.

Para algunos, como sucede con Daisy, esta etapa del desarrollo nunca llegará.

La razón por la que muchos niños no pueden alcanzar esta metamorfosis tan simple como armoniosa, resta en la existencia de distorsiones traumáticas tempranas a las cuales fueran sujetos. Eventos traumáticos que resultarían de la interacción entre sus propios egos y constituciones, frente a los de fuerzas de los entornos familiares y sociales.

El resultado final del trauma fue el de una fijación, o detenimiento en una etapa muy prematura del desarrollo, que resultara en una constitución inmadura y emocionalmente lábil.

Un ejemplo clínico nos servirá de modo ilustrativo

El caso de María Antonia ("Toña")

Toña tenía catorce años cuando cayó enferma. Fue víctima de la anorexia nervosa restrictiva, complicada con períodos de bulimia exagerada.

Su enfermedad, en cierto modo, fue debida al "contagio" que apareciera repentinamente en la escuela que asistía en New Jersey a la sazón de la muerte de la cantante Karen Carpenter, cantante famosa, víctima de la bulimia perniciosa.

En sus incertidumbres personales y académicas, Toña había esculpido durante el transcurso breve de su vida, una reputación negativa como estudiante y como persona.

Los profesores le temían porque ella era rebelde, desafiante y desobediente. El servicio en su hogar no la podía aguantar — muchos de los sirvientes, a menudo renunciaban sus empleos por causa de su comportamiento agresivo y crudo.

Sus padres y hermanas comúnmente dejaban la casa en desesperación cuando ella empezaba a gritar estridentemente, a disparar obscenidades, o a romper cosas, estrellándolas contra las paredes.

Su enfermedad, a nadie cogió de sorpresa, ya que en ella "nada era extraño" — mucho menos, para sus padres pudientes, quienes habían optado por consentir, y mimar a sus hijos, en lugar de poner límites a sus comportamientos erráticos, destructivos y caprichosos.

El historial académico de todos en esta familia fue, por costumbre, mediocre. Los padres, utilizaron sus influencias políticas, su poder económico, sus conexiones sociales y el soborno, para comprar las elementos requeridos que permitieran a sus hijos graduarse del bachillerato y proceder al estudio de profesiones marginales en colegios de conveniencia, de donde, la mayoría de ellos, nunca se graduaron.

Luego de la universidad, llegarían los matrimonios de provecho y la donación de negocios, éstos siendo fachadas para impartir la noción de que los hijos se ganaban su propio sustento.

En esta familia nadie reconocía límites y nadie tenía conciencia de los sentimientos o de las contrariedades que a otros pudiesen causar con su hábito colectivo de llegar siempre tarde.

Es como si en ese mismo acto, se corroboraba la ilusión de que ellos eran importantes y muy especiales, en un gesto necio y fútil de cubrir sus sentimientos de inferioridad e ineptitudes percibidas.

Toña de muy pequeña fue tratada por la hiperactividad. Se le diagnosticó la dislexia, y se mantuvo en clases individuales en escuelas para (lo que llamaran de modo eufemístico) "estudiantes especiales".

La anorexia fue difícil de tratar, porque Toña, mentirosa inveterada, fingía haber visitado a la psicóloga y a la dietista que le habían asignado. Engañando también al pediatra que le tomaba su peso, colocando pilas de linterna en sus ropas interiores y bebiendo agua en abundancia, antes de ser pesada, para así pretender pesar más.

Nosotros la vimos como paciente hospitalizada.

Discusión:

Las fijaciones del desarrollo no obedecen la ley del "Todo o Nada." Sino que pueden existir en gradaciones diversas. El caso de Toña puede ser considerado caso extremo.

Pero, cuando personas sin impedimento intelectual, poseedoras de una habilidad sin defectos en su estimación de la Realidad, proceden habitualmente a ignorar las inconveniencias que a otros causan, con sus tendencias a llegar siempre tarde. Esas personas puede decirse que sufren de un arresto del desarrollo psicosocial, a quienes nos les ayuda nuestra resignación pasiva a aceptar sus comportamientos de un modo impávido.

Ya que hemos estado discutiendo los padres de niños malcriados, sería justo si escucháramos a los niños cuando hablan de sus padres adinerados.

De la fortuna heredada, y lo que sus herederos nos cuentan…

Padres que son indulgentes y quienes a sus hijos malcrían, muy frecuentemente se hallan a sí mismos en la posición muy poco envidiable del proverbial sembrador de truenos cuya cosecha son las tormentas.

Ellen Wojahn contribuyó un artículo para una revista norteamericana (Inc: Share the Wealth, Spoil the Child).

Wojahn decidió, que en lugar de preguntarles a los "expertos" sus opiniones acerca de los problemas que confrontan los recipientes de riquezas heredadas, que ella iba a derivar conclusiones directamente de sus entrevistas con los "hijos de los ricos".

"El dinero me ha afectado a mí del modo que las drogas afectan a un adicto. Yo lo quería y lo necesitaba…" Decía un hombre llamado Peter Kalmus, a quien ella entrevistó. "Yo me paso el tiempo pensando en como obtenerlo y en como preservarlo. A mí me dan ataques de pánico si trato de vivir sin ello. Porque a mí nunca me faltara [el dinero] nunca he pensado en lo que sería no poseerlo. Mi autoestima está intrínsicamente confundida con mi cuenta bancaria."

Peter, mantiene una flota de automóviles de lujo, para la que no tiene uso alguno.

Kalmus le dijo además a Wojahn, que luego de haber hecho su inmensa fortuna, los padres decidieron que él y su hermano debían de disfrutar las cosas que de pobres, ellos no disfrutaran. Él reflexionó de esta manera: "suena maravilloso, pero no lo es… si uno lo consigue todo, por el hecho de pedirlo simplemente; se elimina la necesidad de posponer, que [es lo que] da más valor a las cosas que se poseen… cuando yo pienso que si mi fortuna (como le pasara a la de la familia Vanderbilt) se me agota… que yo no sé trabajar para vivir. A mí me hubiera gustado que mis padres hubiesen usado más tiempo en solidificar mi carácter y menos en darnos todo lo que les pedíamos".

Pero, Peter no comprende, que para los padres que son indulgentes, es mucho más fácil apaciguar a los hijos (y aún a los nietos) que trabajar con ellos para "solidificar [el] carácter" al cual se refiere.

Peter además se lamenta (por no está seguro de poseer los conocimientos básicos para evitar los errores que puedan ocasionar la disipación de su fortuna heredada) "… yo temo que lo que dicen es verdad — me dicen mis amigos, que lo que viene fácil, fácil se va…"

Peter prosigue; "de niño yo nunca supe lo que era tener hambre por cualquier cosa que se me antojara. Cuando no se tiene hambre uno no es agresivo; y, cuando no se es agresivo, a pesar de habilidades innatas enormes, éstas no se ponen a prueba del modo como lo hacen aquellas personas que están hambrientas o enfermas. Así, que por un lado tenemos una persona ambiciosa que experimenta el éxito a través de sus esfuerzos; y, por el otro lado, tenemos a alguien quien ha crecido acostumbrado a que todo se lo proporcionen sin ningún afán de su parte. Cuando los dos cumplen los treinta años, el hombre que se ha sometido a las demandas del vivir, sabe que él sobrevivirá. El otro, se siente intimidado por sus insuficiencias, aferrándose tenazmente a lo que heredara… no hay mucha felicidad en ese estado de vida".

"Valor…" dice Wojahn, está entre las cosas que los hijos de padres afluentes carecen. "Mi padre (continúa Peter) nunca me instruyó, ni me enseñó los pasos que él tomara para amasar su fortuna … yo sospecho, que ha sido porque él lo logró con una mezcla de talento y con mucha suerte —- estar en el lugar apropiado … yo no creo que eso se pueda enseñar … por eso nos mandaron a escuelas muy caras; a ver si a través de una buena educación compensábamos … pero el tiempo que dedicáramos a los estudios fue malgastado, ya que no nos entrenamos en el manejo de una empresa, la cual simplemente heredamos…"

Acerca del sexo de sus hijos, también los padres ricos se comportan de modo equívoco. Wojahn, prosigue: "Los padres muy a menudo indoctrinan a las hijas con menos conocimientos que a los hijos varones; a ellas no le contestan tantas preguntas [acerca del dinero] ni las ayudan a ganarse la vida de un modo realista… las destinan a ser casadas con hombres de condiciones económicas similares." La autora cree que, de este modo, las hijas crecen sufriendo más dudas y sintiéndose más inciertas acerca de sí mismas.

Es que el mero hecho de usar el dinero para resolver los problemas que confrontan los hijos destruye las bases fundamentales de la autoestima personal.

Si los padres ricos entretienen la ilusión de que porque ellos hiciesen su fortuna sacrificándose y trabajando duro, que los hijos seguirán ese ejemplo; esos padres o no conocen, o prefieren ignorar la historia natural de los comportamientos humanos. Discutiendo la extinción precoz de los miles de millones de dólares que amasaron los Vanderbilt y, también, los Morgans, los Rockefellers y los Kennedys; en menos de tres generaciones de heredar el dinero acumulado por los fundadores de esas dinastías familiares. John Messervey, Director de el National Family Business Council en Northbrook, Illinois, dice lo siguiente: "El dinero que se hereda se usa para especular en la segunda generación y para dilapidar en la tercera… por ello, [la fortuna] cambia de manos, o termina."

John Kennedy Jr.

Los hijos de rico, también carecen del elemento del éxito, que deriva de haber tenido una visión, la cual fuese llevada a cabo. "Faltándoles un campo de batalla donde templar sus caracteres, los hijos de rico (añade Messervey) pierden su tiempo dedicándose a deportes y a actividades, claramente decadentes para sentirse superiores … ello, por supuesto, no garantiza que es lo mismo jugar polo [o golf] como un experto, para rehacer o para aumentar el monto de la fortuna familiar."

Los hijos de Wade Ferguson quienes recibiesen su fortuna a los treinta años, recuerdan vívidamente los deleites de tener "más dinero de lo que [uno] puede gastar… [Decía la hija mayor, Sybil]". "Imagínense, no tener que preocuparse para nada ni de dónde venía ni a dónde se iba mi dinero… ¡eso es vida!"

Sybil y su hermano Roger le dieron la vuelta al mundo dos veces, viajando en su avión privado; compraron Mercedes convertibles y dilapidaron sumas enormes en hacerles regalos a amigos y allegados. Los padres, exhibían satisfacción patente, ya que ellos querían que sus hijos, "gozaran de la vida, antes de comenzar a dirigir los negocios de la familia". Lo que no se anticipara fue el "secreto" que el destino les revelaría a Roger y a Sybil unos cinco años más adelante… la fortuna de su familia cayó bajo control de las leyes que se entienden con la bancarrota de los grandes negocios en los EE.UU. Habiendo enterrado a sus padres durante el transcurso de ese lustro; Sybil y Roger, viven ahora, como nunca hubiesen soñado de ricos, decían: "Seiscientos millones de dólares… ¿a dónde fueron?… y nuestros padres nos garantizaban que nos durarían para siempre… ninguno de nosotros sabe como ganarse un centavo".

Ahora, son pobres.

Como dijéramos en una presentación en Chicago acerca de la educación y de la disciplina de los niños: "Los padres indulgentes [y los que malcrían sus hijos] son asignados [por sus propios hijos] a los rincones más crueles del Infierno de Dante.

Infierno…

La alexitimia

El término alexitimia fue acuñado e introducido por Peter Sifneos en 1972, a partir de las raíces griegas: a privativa, sin, lexis, lectura y timos, afecto = Sin palabras para expresar los afectos.

La alexitimia es una elaboración hipotética desarrollada a partir de la observación clínica de personas que muestran incapacidad para identificar en sí mismas y en otros, el componente afectivo de las emociones, y por tanto incapacidad de expresarlas y demostrarlas genuinamente.

Al principio las personas a quienes se identificó como alexitímicas fueron individuos que sufrían trastornos psicosomáticos, pero en el transcurso de los años y a medida que la experiencia ha crecido, se le ha relacionado con la dependencia a las drogas, con trastornos del comer, con personalidad antisocial y con el trastorno por estrés postraumático.

Características de la alexitimia

Dificultad para identificar y comunicar sentimientos. Similar a quienes sufre de alexia (o dislexia), que no puede descifrar lo leído.

Sifneos postuló, en 1988, dos tipos de alexitimia: 1. Primaria y 2. Secundaria.

· La alexitimia primaria, de origen predominantemente biológico, es "…un defecto estructural neuroanatómico o una deficiencia neurobiológica caracterizada por anormalidades, debidas a factores hereditarios, que interrumpen la comunicación entre el sistema límbico y la neocorteza cerebral".

· La alexitimia secundaria se origina como secuela a situaciones traumáticas en periodos críticos del desarrollo durante la infancia, o por traumas masivos en la edad adulta.

Aplicaciones clínicas

El conocimiento de estas nociones es de importancia para nuestros estudiantes porque, por ejemplo, nos permite entender la distorsión de la imagen corpórea, tan resistente al cambio, en víctimas de la anorexia nervosa, la obesidad y la bulimia.

En el caso de la alexitimia secundaria, un ejemplo breve nos la ilustra con precisión.

El ejemplo

Un hombre machista descubre que su esposa le ha sido infiel con un íntimo amigo.

Como resultado tiene fantasías absurdas de las actividades sexuales de la casada infiel y de su amante — padeciendo, eventualmente, de impotencia genital, como consecuencia — ¡Que le sucediera a él! "¡un hombre que se acostaba con miles de mujeres!"

"…Me porté como quien soy. Como un gitano legítimo. Le regalé un costurero grande, de raso pajizo, y no quise enamorarme porque teniendo marido me dijo que era mozuela cuando la llevaba al río."

Romancero gitano. Federico García Lorca

La terapia de la alexitimia

De acuerdo a los trabajos e investigaciones conducidos por el eminente psicoanalista Heinz Kohut, el psicoanálisis adaptado a problemas del narcisismo, ofrece la única vía de esperanza.

Fin de la lección 

El Buzón Universitario

El Asma y sus Repercusiones Psicológicas. El Caso de Frank

Frank fue asmático desde su nacimiento, lo que contribuyera a un sentido de vulnerabilidad narcisista que le impedía confiar en otros.

Sufría de miedos incapacitadotes de abandono y de una necesidad extrema y molestosa de estar en control.

Para dominar a otros parloteaba incesantemente y hacía preguntas superfluas que descarrilaban cualquier conversación. Por ejemplo, usaba el eco para fingir conocimientos.

Siempre tenía que decir la última palabra en toda interacción que, con otros, mantuviera.

Su miedo de perder el control provenía como secuela de sus ataques de asma y la experiencia aterrante de la asfixia inminente.

Frank, durante uno de sus ataques…

Un curso breve de psicoterapia, con la asistencia de la madre, aclaró la situación en este caso.

 Temas actualizados

Asuntos de salud en breve…

Ya que hemos explorado el narcisismo en detalle, hablemos, entonces, del Síndrome de Cornelia de Lange o AcrodermatitisDefinición: El síndrome de Cornelia de Lange

Es una enfermedad extremadamente rara, caracterizada por retraso pre y postnatal (antes y después del nacimiento) del desarrollo y del crecimiento.

El nombre deriva del médico holandés que la describiera en el año 1933.

Esta condición presenta rasgos faciales característicos, malformaciones músculo esqueléticas en manos, pies, brazos, y piernas, y otras deformidades físicas.

Causas

Condición de origen genético, que afecta uno de cada 10,000 niños.

Síntomas:

· Retardo mental

· Retardo del crecimiento

· Trastornos cardíacos

· Reflujo gastrointestinal con dificultades alimenticias

· Problemas de la visión

· Sordera

· Falta de desarrollo de manos y dedos en las extremidades superiores

· Las cejas aparentan ser muy delgadas y se juntan en el medio del puente de la nariz

· Las pestañas son muy largas

· Los labios son muy finos

· Existe una excesiva abundancia de pelo en el cuerpo

Tratamiento

Se dirige a los múltiples factores presentes

Pronóstico

Algunos pacientes pueden vivir hasta lograr la adultez

Los niños afectados pueden presentar también retraso psicomotor, retrasos en la adquisición de las habilidades de la coordinación, y de la actividad mental.

Bibliografía

Se suministra por solicitud.

Autor:

Dr. Félix E. F. Larocca