- Introducción
- Trastornos Hidroelectrolíticos
- Etiología
- Signos y Síntomas
- Tratamiento
- Hipervolemia
- Equilibrio Ácido Base
- Soluciones parenterales y orales usados en pacientes
- Electrolitos Orales
- Papel del personal de enfermería
- Conclusión
Introducción
Como consecuencia de la pérdida de agua y electrolitos por heces y por vómitos en la enfermedad diarreica aguda se produce deshidratación. Las alteraciones iónicas principales son: hipernatremia (cuando se ofrecen líquidos hiperosmolares o con alta concentración de sodio) y la hiponatremia (si se ofrecen líquidos hipoosmolares y faltos o pobres en sodio). La deshidratación normonatrémica es la más frecuente.
Han pasado 20 años del inicio del Programa Mundial de Control de Enfermedades Diarreicas auspiciado por la Organización Mundial de la Salud (OMS). En 1980 cifras estimadas por la OMS registraban más de 1 000 millones de episodios de diarreas, con un promedio de 3,3 episodios/niño/año y una mortalidad de 4 millones 600 mil niños menores de 5 años. En 1990 la OMS y el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), después de una década de trabajo con la introducción y establecimiento de la terapia de rehidratación oral (TRO) en más de 120 países, la cifra de defunciones se había reducido a 3,3 millones y la morbilidad había disminuido a 2,6 episodios de diarrea por niño por año en menores de 5 años.
En 1993 la OMS reportó 12,2 millones de defunciones en menores de 5 años, de las cuales 3,1 millones corresponden a enfermedades diarreicas; de éstos el 50 % se debió a deshidratación por diarrea acuosa aguda, el 35 % a diarrea persistente y el 15 % disentería. El 80 % de las defunciones ocurrió en los 2 primeros años de la vida. Con el uso de las sales de rehidratación oral (SRO), un cuarto de siglo después del inicio de su difusión, se salva más de 1 millón de vidas cada año.
Trastornos Hidroelectrolíticos
Los electrolitos juegan un papel vital en el mantenimiento de la homeostasis dentro del cuerpo. Ayudan a regular las funciones del miocardio y neurológicas, el balance de líquido, la entrega de oxígeno, el equilibrio ácido-base y mucho más. Los disturbios electrolíticos más serios implican anormalidades en los niveles de sodio, potasio, y/o calcio. Otros desequilibrios del electrolito son menos comunes, y a menudo ocurren conjuntamente. Los trastornos hidroelectrolíticos son todas aquellas alteraciones del contenido corporal de agua o electrolitos en el cuerpo humano. Se clasifican según sean por defecto o por exceso.
La especialidad médica encargada de estudiar y corregir estas alteraciones es la nefrología, dado que el riñón es el órgano principal de mantener la homeostasis o equilibrio de todas estas sustancias.
Etiología
Las principales alteraciones hidroelectrolíticas son las siguientes:
Por alteración del agua: deshidratación e hipervolemia (edema).
Por alteración del sodio: hiponatremia e hipernatremia.
Por alteración del potasio: hipocalemia e hipercalemia.
Por alteración del cloro: hipocloremia e hipercloremia.
Por alteración del calcio: hipocalcemia e hipercalcemia.
Por alteración del fósforo: hipofosfatemia e hiperfosfatemia.
Por alteración del magnesio: hipomagnesemia e hipermagnesemia.
Por alteraciones del equilibrio ácido-base: acidosis y alcalosis.
La deshidratación es la pérdida excesiva de agua y sales minerales de un cuerpo. Puede producirse por estar en una situación de mucho calor (sobre todo si hay mucha humedad), ejercicio intenso, falta de bebida o una combinación de estos factores. También ocurre en aquellas enfermedades donde está alterado el balance hidroelectrolítico. Básicamente, esto se da por falta de ingestión o por exceso de eliminación.
Etiología
Una causa habitual de deshidratación en los adolescentes son las enfermedades gastrointestinales, las cuales pueden ser infecciosas o no infecciosas.
En las infecciosas pueden actuar virus, bacterias, parásitos, hongos y organismos saprófitos, los cuales desencadenan situaciones de alto riesgo. Algunos ejemplos: bacterias como E. coli, Yersinia, Shigella, parásitos como la Giardia lamblia o la Entamoeba histolytica (amibas), hongos como Candida albicans (pueden ser mixtas: combinación de hongos y parásitos) y por saprófitos que provocan que se rompa el equilibrio a nivel intestinal.
Signos y Síntomas
Los síntomas de la deshidratación pueden incluir dolores de cabeza, similares a los experimentados durante una resaca, un repentino episodio de nieve visual, disminución de la presión sanguínea, vértigo y desvanecimiento al ponerse de pie debido a una hipotensión ortostática. Si no se da tratamiento, pueden aparecer delirios, inconsciencia y, en casos extremos, la muerte.
Los síntomas de la deshidratación son perceptibles después de haber perdido un 2 por ciento del volumen de agua. Inicialmente aparece la sed y el malestar, posiblemente acompañado de pérdida de apetito y piel seca. Los atletas pueden sufrir una pérdida que aumenta en un 30 por ciento, aparece rubor, se pierde resistencia, aumenta el pulso cardíaco, aumenta la temperatura corporal, y rápidamente aparece la fatiga.
Los síntomas de la deshidratación leve incluyen sed, disminución del volumen de la orina, la cual se vuelve más oscura de lo normal; cansancio sin motivo aparente, escasez de lágrimas al llorar, dolor de cabeza, boca seca y vértigo al ponerse de pie (hipotensión ortostática).
Tratamiento
Para tratar la deshidratación, es preciso restablecer el adecuado equilibrio hídrico en el organismo. Pero primero es necesario reconocer el problema. La sed es el mejor y primer indicador de deshidratación potencial. A pesar de que la sed es un indicador de deshidratación, no se trata de un signo de alarma temprano. Cuando se experimenta sed, es posible que ya haya deshidratación. La forma más fácil de evitar la deshidratación es beber mucho líquido, sobre todo en los días calurosos, secos y/o ventosos. Esto puede implicar beber entre 6 y 8 vasos (entre 1,4 y 1,9 litros) diariamente para algunas personas, según cuánta agua obtienen a través de los alimentos y cuánto sudan a consecuencia de la actividad física que realizan. Hay que recordar que el beber agua no añade calorías a la dieta y es definitivamente muy bueno para la salud.
Hipervolemia
Se conoce como hipervolemia al trastorno hidroelectrolítico consistente en un aumento anormal del volumen de plasma en el organismo. Ésta puede ser provocada por insuficiencia renal, insuficiencia hepática, ICC, síndrome de secreción inadecuada de hormona antidiurética o por una terapia con líquidos intravenosos inadecuada.
La Hiponatremia es el trastorno hidroelectrolítico definido como una concentración de sodio en sangre por debajo de 135 mmol/L. El sodio(Na) es un electrolito importante cuya concentración en el plasma sanguíneo es regulada con precisión mediante diferentes mecanismos. Se considera un trastorno fisiológicamente significativo cuando indica un estado de hipoosmolaridad y una tendencia del agua a ir desde elespacio intersticial al intracelular.
Existe una gran cantidad de causas directas de hiponatremia:
Síndrome de secreción inapropiada de ADH
Exceso en el consumo de agua
Insuficiencia Cardiaca
Insuficiencia Renal
Insuficiencia Hepática
Insuficiencia suprarrenal
Pérdidas vía vómitos o diarrea
Hipotiroidismo
Uso excesivo de diuréticos
Consumo de extasis y otras drogas
Tratamiento
El tratamiento dependerá del tipo de hiponatremia que se observe en el paciente, además de indagar en la causa y el factor gatillante asociado.
En el caso de tener una hiponatremia hipervolémica, basta con la restricción de agua y sal más el uso de diuréticos, siempre y cuando el organismo tenga activados y funcionando los mecanismos homeostáticos fisiológicos. En situaciones de una hiponatremia euvolémica, la búsqueda de la causa subyacente (en general, hiperlipidemia) más la restricción de agua son las medidas a seguir. En el caso de una hiponatremia hipovolémica, el uso de soluciones de NaCl al 3% se indican siempre manteniendo la precaución de mantener una baja velocidad de infusión y restauración de la natremia ( a 0,5 mEq/Litro/hora, por posible mielinolisis central pontina).
Hipernatremia es un trastorno hidroelectrolítico que consiste en un elevado nivel de sodio en la sangre (lo contrario de la hiponatremia, que significa bajo nivel de sodio).
La causa más común de la hipernatremia no es un exceso de sodio, sino un relacionado déficit de agua libre en el cuerpo. Por esta razón, a menudo es sinónimo del menos preciso término deshidratación.
Síntomas
Las manifestaciones clínicas de la hipernatremia pueden ser sutiles: letargo, debilidad, irritabilidad y edema. Con elevaciones más graves del nivel de sodio pueden ocurrir convulsiones y el coma. Generalmente los síntomas graves se deben a elevación aguda del contenido de sodio del plasma: superior a 158 meq/l (miliequivalentes por litro). Lo normal es típicamente alrededor de 135 a 145 meq/l.
Valores superiores a 180 meq/l están relacionados con una alta tasa de mortalidad, particularmente en adultos. En parte la causa puede ser que raramente estos altos niveles de sodio ocurren sin condiciones médicas coexistentes graves.
Tratamiento
La piedra angular del tratamiento es la administración de agua libre para corregir el déficit relativo de agua. Este vital líquido puede reemplazarse por vía oral o por vía endovenosa. Sin embargo la corrección demasiado rápida de la hipernatremia es potencialmente muy peligrosa.
El cuerpo (especialmente el cerebro) se adapta al más alto contenido de sodio. Una vez que haya ocurrido esta adaptación, la disminuciónrápida de este elemento propicia en las células flujo del agua hacia dentro e hinchazón.
Esto puede provocar edema cerebral, cuyo resultado es daño cerebral, permanente o no, e incluso la muerte. Por lo tanto, la hipernatremia significativa debe ser tratada cuidadosamente por un médico u otro profesional médico con experiencia en tratamiento de los desequilibrios electrolíticos.
Equilibrio Ácido Base
Es el mantenimiento de un nivel normal de la concentraciEs concentracin de iones hidrogeno (H+) en los fluidos del organismo. El (H+) es un protón protón.
Los Acidos son sustancias químicas que liberan protones o dadoras de protones.
Bases son las que captan protones o sea aceptadoras de protones.
Alteraciones del equilibrio acido-base
El equilibrio ácido-base puede alterarse por dos tipos de mecanismos fundamentales.
a) Cambios en la función respiratoria, con aumento o disminución de la PaCO2 y, por lo tanto, del H2CO3.
b) Cambios en la concentración plasmática de hidrogeniones por alteraciones no respiratorias, llamadas corrientemente "metabólicas".
En consecuencia, existen cuatro tipos básicos de trastornos:
acidosis respiratoria
alcalosis respiratoria
acidosis metabólica
alcalosis metabólica
Pueden producirse, además, alteraciones mixtas, en las que hay combinación en grado variable de alteraciones respiratorias y metabólicas. En todos estos trastornos ácido-básicos está involucrada la ventilación alveolar: en las de tipo respiratorio como determinante primario y en las metabólicas, como mecanismo compensatorio.
Acidosis y Alcalosis Metabólicas
La Acidosis se define como aquel proceso fisiopatológico que tiende a añadir ácido o eliminar álcali de los líquidos corporales, mientras que la Alcalosis es cualquier disturbio que tiende a excretar ácido o aportar bases.
Acidosis Metabólica (ACM)
En ella se produce un descenso de la concentración de HCO3- de forma primaria. En la ACM no compensada, gasométricamente se observa descenso sérico del pH y del HCO3- con un valor de PCO2 dentro de límites normales, no obstante dado que la respuesta compensadora del pulmón sucede en escasos minutos el patrón gasométrico más frecuentemente encontrado es reducción del pH, HCO3- y PCO2 sanguínea.
Alcalosis Metabólica (ALM)
Llamamos ALM al trastorno del equilibrio ácido-base en el que encontrarnos un pH arterial > 7,45 y un HCO3- plasmático>25 mmol/l como alteración primaria y un aumento de la PCO2, por hipo ventilación secundaria compensatoria (la PCO2, aumenta 0.7 mmHg por cada mmol/l que aumenta el HCO3).
La concentración de cloro disminuye para compensar la elevación de bicarbonato.
El anion gap aumenta en proporción a la severidad de la alcalosis (HCO3- > 40 mEq/l) , en el 50 % debido al lactato y en el resto a la concentración de proteínas séricas que además se vuelven más aniónicas a causa de la alcalemia .
Casi siempre se observa también una hipokaliemia la que no se debe a pérdidas digestivas de potasio sino al aumento de su eliminación urinaria.
Etiología y cuadro clínico
Las dos causas más frecuentes de alcalosis metabólica son:
tratamiento con diuréticos
Tratamiento
La ALM no precisa tratamiento específico la mayor parte de las veces.
Debe corregirse la causa subyacente y la depleción de volumen de K.
Si existe una fuente exógena de álcali (bicarbonato, citrato, lactato, acetato) lo primero es suspender la fuente que puede estar exacerbando dicha alcalosis.
Acidosis Respiratoria (ACR)
La acidosis respiratoria es un trastorno clínico, de evolución aguda o crónica, caracterizado por pH arterial bajo provocado por una elevación de Ia concentración de iones H +, debido a la elevación primaria de la PCO2 y aumento variable en la concentración plasmática de HC03-, como resultado de múltiples factores etiológicos responsables de la falla respiratoria.
Etiología
El sujeto normal produce 220 mmol / Kg. /día de CO2, que deben eliminarse a diario del organismo a través de la ventilación pulmonar. El ritmo de excreción de CO2 es directamente proporcional a la ventilación alveolar, por lo que cuando esta disminuye, se provoca una retención de CO2 en el organismo, como mecanismo compensador se produce la reabsorción renal de HCO3-, mecanismo que no funciona a plena capacidad hasta 24 o 36 h después de iniciado el trastorno.
Algunos de los factores responsables de esta falla respiratoria serían:
Por trastornos mecánicos del aparato respiratorio, tales como: fracturas costales seriadas, fractura del esternón, elevación del diafragma (obesidad, oclusión intestinal, etcétera) ; deformaciones torácicas ( cifoescoliosis, cirugía torácica mutilante, y otros); estrechamiento del árbol bronquial (estenosis traqueal, cuerpo extraño, etcétera); neumotórax, relajantes musculares y otros.
Por afecciones del parénquima pulmonar, tales como: colapso pulmonar postoperatorio, aspiración bronquial, edema pulmonar, neumonía, status asmático, fibrosis pulmonar.
Trastornos del centro respiratorio, tales como: trauma craneoencefálico, medicamentos depresores del propio centro, accidentes vasculoencefálicos, edema cerebral.
Tratamiento
Su principal objetivo es superar la hipo ventilación alveolar existente para conseguir la disminución de la PCO2 y revertir el factor desencadenante o la causa etiológica.
En los estados patológicos agudos se utilizará sin retraso la ventilación artificial (invasiva o no) si se observa un aumento progresivo de la PaCO2 o manifestaciones del sistema nervioso por hipercapnia.
En los enfermos insuficientes respiratorios crónicos agudizados (EPOC), la conducta es más conservadora, pues éstos la toleran mejor.
La administración de HCO3- está indicada solamente cuando el pH sea menor de 7,00 y no se disponga de ventilación mecánica.
Su empleo en enfermos con edema agudo pulmonar es muy riesgoso, ya que aumentan substancialmente el grado de congestión pulmonar y de insuficiencia respiratoria.
En la acidosis respiratoria crónica la compensación renal es tan eficiente que nunca es necesario tratar el pH; la terapia debe estar dirigida a mejorar la ventilación alveolar, disminuir la pCO2 y elevar la PO2.
Alcalosis Respiratoria (ALR)
La alcalosis respiratoria es un trastorno clínico provocado por disminución de la concentración de iones H+ y caracterizado por pH arterial elevado, PC02 baja y reducción variable en el HCO3 plasmático como consecuencia de múltiples factores etiológicos.
Etiología.
Si la ventilación alveolar se incrementa mas allá de los límites requeridos para expeler la carga diaria de CO2, descenderá la PCO2 y aumentará el pH sistémico. Al disminuir la PCO2 disminuyen el H2CO3 y el HCO3-, lo que constituye la respuesta compensadora. Esta compensación metabólica está mediada por la excreción renal de HCO3-, mecanismo que no inicia su funcionamiento hasta 6 h después de iniciado el trastorno.
Los principales estímulos a la ventilación, ya sean metabólicos o respiratorios son: la hipoxemia y la acidosis. Son una excepción a este comportamiento aquellos padecimientos donde la hipoxemia es el resultado de hipo ventilación alveolar y está asociada con hipercapnia (enfermedad intersticial pulmonar y habitar a grandes altitudes).
Algunos de los factores responsables de estas fallas respiratorias serían:
Polipnea sin lesión orgánica: histeria, transparto, hiperventilación artificial (manual o mecánica), hiperventilación por ejercicio, aire enrarecido de 02.
Polipnea originada por lesión orgánica o de otro tipo : traumatismos craneoencefálicos, edema cerebral, encefalitis, aumento del volumen espiratorio (AVE) de tipo transitorio, trombo embolismo graso, peritonitis, fases iniciales de la insuficiencia pulmonar progresiva (IPP) .
Tratamiento
Por lo general el grado de alcalemia producido por esta afección no es peligroso, pero cuando el pH está por encima de 7,60, la PaCO2 por debajo de 20 mmHg, o existen arritmias o manifestaciones graves de hipocapnia del sistema nervioso, se debe comenzar el tratamiento específico.
Procurar que el paciente retenga C02.
Respirar en una bolsa de papel o nylon (se coloca al paciente un cartucho de nylon que cubra su cabeza lo más herméticamente posible y se le suministra oxígeno, previa abertura de pequeños agujeros que impidan la sobre distensión excesiva del cartucho, esto provoca un aumento del espacio muerto, disminuye la ventilación alveolar y aumenta la PaCO2). Existen dispositivos tales como la "cámara cefálica" y las máscaras de re-respiración, que sustituyen el cartucho mencionado.
La administración de CO2 no está indicada, pues perpetúa la hiperventilación, al igual que puede ocurrir con los dispositivos anteriormente señalados.
Soluciones parenterales y orales usados en pacientes
Electrolitos Parenterales
Dextrosa 5%
Solución inyectable, conteniendo: Vial de 25, 50, 100, 150, 250, 500 y 1,000 mL.
Indicaciones
Restaurar las pérdidas de carbohidratos y líquidos.
Dosificación
Adultos: Inicial – Intravenoso, 10 a 25 g. Dosis repetidaspueden ser requeridas casos severos.Neonatos: 250 a 500 mg/Kg/dosis para control dehipoglucemia sintomática agudaNiños: Pueden necesitar dosis repetidas convirtiendo adextrosa al 10% o 25%. La infusión continua de dextrosa al10% puede ser necesaria para estabilizar los niveles de glucosaen sangre.
Efectos adversos
Mas frecuentes
Respuesta febril, infección en el sitio deinyección, necrosis de tejido, trombosis o flebitis, extravasación, hipovolemia, hipervolemia, deshidratación, confusión mental o pérdida de la conciencia. Estas reaccionesson debidas a la solución o técnicas de administración.
Precauciones
Forma de administración parenteral: Monitoreo de líquidos,electrolitos, gases arteriales; glucosa sérica y urinaria. Vigilarpor extravasación de líquidos. Deficiencia de complejovitamínico B puede ocurrir. Use con cuidado en niños demadres diabéticas.
Dextrosa 50%
Solución para infusión, 50%, en frasco de 50 mL. (25 g/50 mL)
Indicaciones
Hipoglucemia insulínica (hiperinsulinemia) para restablecerlos niveles de glucosa sérica. Nutrición parenteral.
Dosificación
En adultos: iniciar con 10 a 25 g IV. Dosis repetidas puedenser requeridas en casos severos.En niños: Pueden necesitar dosis repetidas convirtiendo adextrosa al 10 ó 25%. La infusión continua de dextrosa al 10%puede ser necesaria para estabilizar la glicemia.En neonatos: iniciar con 250 a 500 mg/kg/dosis IV para elcontrol de hipoglicemia sintomática aguda.
Efectos adversos
Mas frecuentes
Respuesta febril, infección en el sitio deinyección, necrosis de tejido, trombosis o flebitis,extravasación, hipovolemia, hipervolemia, deshidratación,confusión mental o pérdida de la conciencia. Estas reaccionesson debidas a la solución o técnicas de administración.
Menos frecuentes
hipocaliemia, hipomagnesemia ehipofosfatemia. Edema o intoxicación hídrica; deshidratación comoconsecuencia de hiperglicemia inducida.
Cloruro de sodio 0.9% Solución fisiológica
Solución inyectable, conteniendo: Na 154 mEq/l; Cl 154 mEq/l.
Indicaciones
Shock hipovolémico.
Reposición de pérdidas agua o sodio en condiciones clínicascomo: Quemaduras.
Trauma.
Cirugía.
Diarrea.
Cetoacidosis diabética.
Alcalosis metabólica con depleción de volumen querequiere sustitución de cloruro de sodio.
Otros usos
•Mantener permeable los catéteres de infusión intermitenteperiféricos.
Dosificación
La concentración y la dosificación de soluciones de clorurodesodio para uso IV esta determinada por la edad, el peso, lacondición clínica del paciente, particularmente el estado dehidratación.
En déficit severo de sodio:
Adulto: iniciar con 2 – 3 litros 0.9%, administrados en 2 – 3horas; después la infusión puede ser administrada a unavelocidad menor.Niños: Para el cálculo del déficit de sodio puede emplearse lasiguiente fórmula: Déficit de sodio (mEq): Agua corporal total(Na deseado – Na real plasmático). En caso de reposición delíquidos durante la diarrea aguda, revise los planes detratamiento de la diarrea en la Guía AIEPI.Nota: En casos de urgencia, según condición del paciente,sepuede utilizar solución salina hipertónica (Ej. al 3%).
Efectos adversos
Mas frecuentes
Reacciones debidas a la solución o técnicas deadministración, como hipernatremia, que puede estar asociadaa edema; intolerancia a la sal en el postoperatorio.
Menos frecuentes
Acidosis metabólica hiperclorémica.
Hipernatremia, puede ocurrir después de laadministración inapropiada de salino hipertónico; retención deexceso de sodio, cuando existe defecto en la excreción renal desodio. El efecto más serio de la hipernatremia es ladeshidratación cerebral, que cual causa somnolencia yconfusión, convulsiones, coma, insuficiencia respiratoria ymuerte. Otros síntomas incluyen sed, lagrimeo y salivaciónreducida, fiebre, taquicardia, hipertensión, cefalea, vértigo,inquietud, irritabilidad y debilidad.
Electrolitos Orales
El empleo de soluciones hidroelectrolíticas (glucosa, potasio, cloro, sodio), por vía oral, es un valioso recurso terapéutico en ciertos pacientes (niños, lactantes, operados, añosos, deshidratados), en los que se requiere compensar el equilibrio hidrosalino alterado por diferentes patologías (cólera, vómitos, fístulas biliodigestivas, cirugía gastrointestinal, quemados graves, diarreas). Una administración continuada de pequeños volúmenes (cucharitas) durante todo el día y la noche, hasta que se normalizan los síntomas clínicos (astenia, hipotensión arterial, laxitud, somnolencia, sequedad de mucosas, oliguria, disnea, taquipnea, fiebre) y los desequilibrios humorales (hipopotasemia, hiponatremia), es la forma más fisiológica y cómoda de tratar los casos de deshidratación leve. La monitorización humoral (ionograma sérico y urinario) y la evolución clínica serán los indicadores más valiosos en la evaluación y el pronóstico de las alteraciones hidroelectrolíticas generadas por la deshidratación.
Composición |
Cada 100 mL contiene: Cloruro de sodio 0,205 g, citrato de potasio 0,216 g. citrato de sodio 0,098 g. glucosa anhidra 2,500 g. Excipientes, c.s.Cada 1000 mL proporciona: sodio 45 mEq, potasio 20 mEq, cloruro 35 mEq, citrato 30 mEq, glucosa 25 g, calorías 100 cal.Un tratamiento sencillo contra la deshidratación, contiene glucosa y electrolitos. |
Indicaciones: Para prevenir o tratar la deshidratación leve o moderada, ocasionada principalmente por diarreas. |
Advertencia: Consultar al pediatra para la administración a niños menores de 2 años.Contraindicaciones: No administrar en caso de íleo paralítico, obstrucción o perforación intestinal. |
Precauciones: Evitar administrar otra solución salina durante el tratamiento con este producto. |
Reacciones Adversas: Hipernatremia, si se ingiere otras bebidas que contengan cloruro de sodio durante su uso. |
Interacciones: No usar con otras bebidas que contengan electrolitos. |
Dosis Recomendada: De acuerdo a las necesidades de cada paciente sin exceder de 150 mL/kg de peso al día. |
Presentación |
IMPORTANTE: Antes de administrarse compruebe la claridad de la solución y la integridad del envase.Una vez abierto, debe consumirse el contenido dentro de las 24 horas.Venta sin receta médica.Mantener alejado del alcance de los niños.Almacenar a temperaturas entre 15 °C y 30 °C.PRESENTACIONESELECTRORAL® PEDIÁTRICO SUERO ORAL Solución rehidratante sabor a fresaFrasco x 1000 mLELECTRORAL® PEDIÁTRICO SUERO ORAL Solución rehidratante sabor a anísFrasco x 1000 mLELECTRORAL® PEDIÁTRICO SUERO ORAL Solución rehidratante sabor a uvaFrasco x y 1000 mL |
Papel del personal de enfermería
Las nauseas y los vómitos son unos de los signos clínicos más frecuentes en las unidades de críticos pediátricos, se trata en muchas de las ocasiones de somatizaciones de problemas digestivos concomitantes a su patología que le ha llevado a ser atendido en una unidad de críticos pediátricos o neonatales.
Advertir de la presencia de nauseas y/o vomito, y poner las medidas de seguridad para que no se produzca tal eventualidad
Administrar los fármacos adecuados por prescripción facultativa para el manejo de las nauseas y vómitos
En caso de producirse el vómito, poner de cubito lateral y aspirar las secreciones que puedan haber en vía aérea superior. Evitar broncoaspiración
En la mayoría de ocasiones se ponen sondas gástricas para que no se produzcan emisiones gástricas a la vía aérea, es muy importante comprobar la permeabilidad de dichas sondas de forma frecuente, como mínimo una vez cada 8 horas
Es importante en niños recién nacidos poner en posiciones antieméticas, es decir, con el plano inclinado de la incubadora o cuna en antitrendelenburg y ligeramente de lado como medidas de seguridad para la broncoaspiración
Limpiar las secreciones que pudiesen haber emitido y proporcionar un ambiente confortable para el niño
Conclusión
La vida del hombre depende en gran medida de la conservación de la cantidad adecuada de agua y de los constituyentes químicos del medio interno. Para que el cuerpo funcione adecuadamente ambos tienen que encontrarse en sitios exactos y en la proporción adecuada. El agua corporal tiene elementos químicos, por eso se la agrupa con los líquidos corporales. Estos líquidos corporales se distribuyen en: compartimento intracelular y extracelular, y este a su vez se divide en el compartimento intravascular y el intersticial. El líquido corporal tiene unos electrolitos principales; Sodio, Potasio, Cloro, Calcio y Bicarbonato. Además el Hidrógeno confiere el Ph al líquido.
La conservación del equilibrio electrolítico, en personas sanas se conserva automáticamente. El agua y los electrolitos corporales provienen de la ingesta de líquidos y alimentos y de procesos metabólicos, y se pierden normalmente a través de riñones, vías intestinales, piel y pulmones.
Todo este equilibrio corporal puede romperse por varias causas desde una ingestión excesiva de agua o de alimentos ricos en sodio. Causas más graves son algunas patologías como insuficiencia cardiaca, insuficiencia renal o cirrosis hepática. Además algunos grupos de pacientes como las personas mayores o los niños de corta edad tienen procesos fisiológicos menos eficaces y por ello son más sensibles a sufrir desequilibrios.
Autor:
Bachiller Carmen Castellano
Profesora
Licda. Claribeth Rojas
Materno Infantil II.
IV Semestre Enfermería.
Instituto Universitario de Tecnología
"Juan Pablo Pérez Alfonzo"
IUTEPAL
Extensión-Puerto Piritu
Anzoátegui, Enero 2012.
Enviado por:
Gilyelys Durant Duartes