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El ecoturismo como estrategia de sostenibilidad en la zona de amortiguamiento del PNCA (Perú)


Partes: 1, 2, 3

  1. Introducción
  2. Antecedentes
  3. Materiales y métodos
  4. Resultados
  5. Anexos

Introducción

Las trasformaciones recientes del sector turístico y las macrotendencias socioculturales (nuevos valores y modalidades de consumo) ocasionaron la incorporación de otros destinos en el mercado global, que buscaron diferenciarse del turismo masivo tradicional de sol y playa (Ioannides, 2004). Tales destinos se fueron ubicando, preferentemente, en países y regiones con menor grado de desarrollo socioeconómico, ostentadores de paisajes rurales y áreas naturales relativamente poco alterados. A esos parajes se les asignaron denominaciones que responden a diferentes segmentos de mercado emergente: turismo de aventura, agroturismo, turismo basado en la naturaleza, etnoturismo, turismo alternativo o rural o ecológico, ecoturismo, turismo responsable, ecoturismo comunitario, turismo sostenible, entre otros.

Diversos autores relacionaron la nueva actitud de los turistas con una nostalgia por ciertos estilos de vida, asociados a paisajes reales o imaginarios, así como a una creciente conciencia ambientalista que respondió a los cambios de valores de la sociedad occidental moderna. En ese contexto se exploró la cuestión e identificó cuatro "idearios turísticos" o grupos de conceptos:

a. La búsqueda de la felicidad, es decir, la valoración del hedonismo como un valor central, que puede llevarse a cabo de forma preferente en determinados espacios turísticos.

b. La evasión del mundo cotidiano o el desplazamiento que realiza el turista para escapar de una cotidianidad opresiva.

c. El encuentro con el otro o el deseo de viajes distantes o intercambios con poblaciones y paisajes "exóticos".

d. El regreso a la naturaleza o la valoración de esta como fuente de salud física y mental, que implica un deseo de adecuar el consumo turístico a este tipo de experiencias.

La importancia del ecoturismo se manifiesta por su crecimiento en el mercado turístico global que es considerado como el segmento que más rápido aumenta pues se registran alzas anuales desde 10% (Drumm y Moore, 2005) hasta 20 a 34% (European Commission, 2002). Tal incremento se refleja en destinos turísticos orientados a este tipo de mercado, como Costa Rica, Sudáfrica o Indonesia, donde los números de visitantes han crecido con tasas superiores al promedio desde 1990. Como resultado, el mercado del ecotusimo ha ganado interés dentro de las políticas de desarrollo de los países del sur global y entre las diversas empresas turísticas que han ido dominando el segmento

De esta manera, los proyectos de ecoturismo han aparecido ante todo en áreas naturales, legalmente protegidas o indefensas, que poseen altos niveles de biodiversidad imputables al conocimiento ancestral y manejo cuidadoso de los pobladores locales y con cierto potencial de mercado al estar ubicados cerca de centros turísticos establecidos. La estrategia más aceptada consiste en que los pobladores locales, con frecuencia idealizados como "comunidades", se adhieran de forma voluntaria al concepto emergente a partir de intereses comunes, como pueden ser: proteger la flora y fauna salvaje u obtener beneficios económicos y apoyos para generar o mejorar la oferta turística local. Así, se busca combinar las estrategias modernas de conservación basadas en las ciencias ambientales y sociales con el conocimiento ecológico tradicional indígena y otorgar respaldo institucional y recursos financieros -del Estado, las organizaciones no gubernamentales ambientales e instituciones multilaterales- para fomentar el ecoturismo comunitario e intentar compensar las restricciones ambientales que los pobladores adquirieron de forma voluntaria.

A continuación se describe de manera breve el contexto geográfico y socioeconómico de la zona de estudio, después se explica la metodología aplicada, luego se presentan los resultados agrupados en dos configuraciones sociopolíticas históricas. Para finalizar, se discuten los resultados específicos, terminando con algunas reflexiones generales. 

CAPITULO I:

Antecedentes

El problema

Situación problemática

El aporte del turismo a la superación de la pobreza y al desarrollo económico local está siendo demostrado a través de múltiples experiencias a nivel mundial. Según las particularidades de los territorios donde se desarrolla, pueden practicarse diversas modalidades de turismo, dentro de las que destaca el ecoturismo, la actividad económica generada por su tratamiento puede considerarse una herramienta fundamental para la conservación de la biodiversidad y para perpetuar la relación cultural y ancestral que mantienen las comunidades y pueblos con el entorno natural en el que se desenvuelven.

La práctica del ecoturismo bajo el control y gestión de las comunidades locales, surge cada vez más como una opción que contribuye a dar sustentabilidad económica a los procesos de conservación de recursos naturales y culturales. Muchas veces no es un objetivo por sí solo, sino que una herramienta por la cual se implementan buenas prácticas ambientales y sociales, lo que se traduce en el uso racional y responsable de los recursos y la generación de beneficios económicos. Por un lado, al existir nuevas alternativas económicas se reduce la presión que ejercen las comunidades sobre un grupo específico de recursos naturales y, por otro, disminuye el número de personas que se ven obligadas a abandonar su lugar de origen en busca de una mejor calidad de vida, migración que conlleva a una pérdida del patrimonio cultural de las comunidades y sobre todo de las raíces nativas

Así, el ecoturismo se presenta como una alternativa económica viable para las comunidades locales que conservan y quieren mantener su patrimonio natural y cultural, abriéndose a la posibilidad de ser visitadas por viajeros responsables, quienes valoran las costumbres y tradiciones, conocen o quieren conocer la cosmovisión y la relación directa que tienen con los recursos naturales.

El ecoturismo comunitario es una de las actividades que se contrapone al turismo más tradicional. En ocasiones este turismo no está planificado, es espontáneo y genera flujos de grandes masas de viajeros, lo que en gran medida se traduce en que los gestores turísticos y tomadores de decisión priorizan las grandes cantidades, en lugar de las experiencias auténticas y de calidad. El ecoturismo comunitario se concibe como un complemento a otras actividades económicas más tradicionales, que actúa como un dinamizador de la economía local mediante la generación de oferta de productos y servicios locales.

El área en cuestión se encuentra ubicada en el Distrito de San Jacinto, se puede acceder por San Pedro de los Incas – Caserío Capitana (por carretera asfaltada), y desde el puesto de control Rica Playa (por trocha carrozadle), a 1 hora 45 minutos desde Tumbes (ver mapa N° 02), Esta área es poseedora de una gran diversidad de especies tanto de flora como de fauna, endémicas así como migratorias; cabe también destacar el paisaje que propicia el piso ecológico (bosque seco) además de un gran contenido cultural de los residentes de la zona.

El Turismo que se realiza en la zona, se caracteriza por motivar mayormente a la demanda local, se observa gran concurrencia los fines de semana; son esporádicos el arribo de turistas no regionales o extranjeros a la zona, denotando esto una devaluación del potencial que esta zona posee, que entre otros atributos además de los antes mencionados ofrece la posibilidad de realizar actividades como el birdwatching, el senderismo, el camping o el rafting en un nivel de observación en la zona del río que abarca el espacio geográfico de rica Playa.

Todos los valores anteriormente descritos ofrecen la oportunidad de generar actividades de carácter ecoturístico que beneficien a las comunidades locales de la zona y que además apuntale la sostenibilidad que busca el Parque Nacional Cerros de Amotape.

  • Formulación del problema científico

¿Es el ecoturismo comunitario una estrategia de desarrollo sostenible en la zona de uso turístico y recreativo del Parque Nacional Cerros de Amotape, sector Rica Playa, 2014?

  • Justificación

La crisis mundial entorno a la perdida de espacios naturales y culturas auténticas ha propiciado la necesidad de buscar actividades que fungen como alternativas o herramientas que estimulen la conservación y preservación de estos. La crisis ambiental ha modificado el desenvolvimiento, productivo- industrial, los gustos y preferencias en los consumidores y otros patrones devenidos de estos; propiciando la necesidad, en actividades como la industria turística por ejemplo, de formar productos especializados en la protección y conservación del medio.

Estos sin embargo, mal planificados, pueden ocasionar impactos negativos en áreas tan sensibles como espacios con algún carácter de protección (áreas naturales protegidas).Es en consecuencias a esta premisa, que nace la presente investigación, debido a la necesidad de determinar si el turismo, como una actividad propia al espacio consignado en la zonificación realizada en el Plan Maestro del Parque Nacional de Cerros de Amotape, participa como una herramienta que coadyuva a generar la sostenibilidad del Parque Nacional.

Los resultados, producto final de la misma, contribuirán en la descripción actual y prospectiva de los escenarios propicios para que la actividad turística, en su modalidad, ecoturismo, participara activamente en la generación de estrategias, actividades, sensibilidad y sentido de empoderamiento en los flujos turísticos que lleguen al área y gocen de las actividades y servicios que una planificación adecuada generaría. El disfrute de los mismos y las actitudes devenidas de este (sensibilidad con lo observado, refuerzo de las capacidades individuales, sentido de empoderamiento, etc.), son garantizados con el éxito de este proceso..

  • Limitaciones

La principal dificultad presentada se refiere a la ausencia de información indizada sobre el área de estudio, la misma carece de un inventario de flora y fauna actualizado.

  • Objetivos

  • Objetivo General

Determinar si el ecoturismo es una estrategia de desarrollo sostenible de la zona de uso turístico y recreativo del Parque Nacional Cerros de Amotape, sector Rica Playa, 2014.

  • Objetivos Específicos

  • Caracterizar a la actividad ecoturística de la zona de estudio.

  • Establecer la percepción de los miembros de la comunidad sobre si el ecoturismo contribuye en la sostenibilidad de la zona de uso turistico y recreativo del Parque Nacional Cerros de Amotape

  • Determinar el nivel de aceptación que tienen los turistas que visitan el área sobre la práctica del ecoturismo como una estrategia de desarrollo sostenible.

  • Fundamentación teórica

Es una característica general en la perspectiva en la que se visualiza el desarrollo del turismo a nivel mundial, el desarrollo de políticas que generen la sostenibilidad de los recursos. El turismo de masas, dejo de ser desde hace mucho, el interés de los destinos que son exitosos en la actualidad, Los estados observan de forma firme el hecho de la preservación de los recursos donde se pone en práctica al turismo como un eje de desarrollo.

La industria turística requiere de un tratamiento especial debido a las interrelaciones que se producen entre todos los actores sociales que conforman la oferta turística y la demanda (Castellanos Verdugo, 2013), haciendo referencia esta última a los turistas. Las experiencias y la percepción que estos obtienen durante su visita, trasciende del hecho de la mera existencia de los recursos y muy por lo contrario espera denotar iniciativas donde el turismo favorezca a la preservación, rescate o mantenimiento tanto de rasgos naturales como de los que son inherentes a la cultura.

La demanda turística está buscando nuevas experiencias lejos de los lugares masificados, donde puedan encontrar rasgos éticos, naturales y reales a través de la autenticidad de un destino (Yeoman & Brass, 2007). Además, las mejoras que se están produciendo desde hace años en las comunicaciones, tanto a nivel de infraestructura como de tecnología, están aumentando las oportunidades de la demanda turística para realizar viajes, prefiriendo sobre todo realizar estancias más cortas en el tiempo pero con una mayor frecuencia durante el año (López-Guzmán & Rodríguez García, 2013), con la finalidad de dar respuesta a los diferentes gustos y necesidades que tienen actualmente los consumidores.

Así, esto provoca que estén apareciendo nuevas tipologías turísticas a través de elementos relacionados con la cultura, naturaleza, gastronomía, industria, patrimonio, etc., que están generando nuevas vías de ingresos para las comunidades locales, a través de la creación de empleo y la puesta en marcha de nuevas empresas en el destino.

Ecoturísmo

Según (Sandoval, E; 2014), el concepto de ecoturismo viene siendo abordado desde hace pocos años, aunque, esta tipología turística ha generado un gran interés por parte del sector industrial y medioambiental, así como por parte de numerosos investigadores académicos por dos razones básicas (Hvenegaard, 1994):

Por un lado, debido al aumento progresivo de la participación y del impacto económico que produce esta actividad.

Por otro lado, por la contribución potencial a la conservación y al desarrollo sostenible en el destino.

 Así, actualmente no existe un consenso sobre el origen del término "ecoturismo", aunque, algunos autores (Rivera Mateos, 2010) citan a Budowski (1976) como el primer autor que citó en un artículo de la relación entre turismo y medio ambiente, hablando en concreto de la relación conflictiva de ambos términos, y mencionando que existen unas potencialidades para una relación simbiótica basada en beneficios mutuos, que describió partiendo de unas premisas que se acercan a la noción actual del ecoturismo, aunque sin utilizar este término.

Pero, finalmente, se ha llegado a imponer el término en español acuñado por (Ceballos – Lascuarin H. , 1987), cuando definió ecoturismo como la forma de turismo que consiste en visitar áreas naturales relativamente intactas o poco alteradas, con el objeto de estudiar y admirar el paisaje, la flora y los animales salvajes que acogen, así como toda manifestación cultural (pasada o presente), observable en estas zonas. Posteriormente, (Ceballos – Lascuarin H. , 1992) completo su definición, hasta llegar al punto de que hoy en día es la aceptada por diferentes organismos internacionales.

Así, según (Ceballos – Lascuarin H. , 1992), el ecoturismo es aquella modalidad turística ambientalmente responsable consistente en viajar o visitar áreas naturales relativamente sin disturbar con el fin de disfrutar, apreciar y estudiar los atractivos naturales (paisaje, flora y fauna silvestres) de dichas áreas, así como cualquier manifestación cultural (del presente y del pasado) que puedan encontrarse ahí, a través de un proceso que promueve la conservación, tiene bajo impacto ambiental y cultural, y propicia un involucramiento activo y socioeconómicamente benéfico de las poblaciones locales.

Posteriormente han ido apareciendo más conceptos sobre ecoturismo (Stronza A. y., 2008) y (Jing, 2011), si bien, la mayoría de términos definidos hacen referencia a las características básicas del turismo ecológico establecidas por la Organización Mundial del Turismo (OMT, 2002):

Hablamos de un turismo basado en la naturaleza, y cuya motivación principal es la observación de la misma por parte del turista, al igual que el disfrute de la cultura dominante en las áreas naturales.

  • Este turismo está compuesto por elementos de interpretación y de educación.

  • El viaje suele estar organizado por pequeñas empresas especializadas, pequeñas y de propiedad local, y se dirigen a grupos pequeños.

  • El ecoturismo busca no producir impactos negativos en el medio natural ni en la sociedad y cultura dominante en las áreas naturales.

  • La actividad ecoturística mejora la protección de las áreas protegidas.

  • Genera recursos económicos para la población local, las empresas locales y la administración anfitriona.

  • Ofrece oportunidades de empleo a la población local.

  • Crea concienciación y sensibilización de la población local y los turistas hacía los recursos naturales y culturales.

Según El Fondo Mundial para la Naturaleza o World Wildlife Fund (WWF, 2014):

El ecoturismo basado en comunidades una forma de ecoturismo donde la comunidad local tiene control sustancial sobre la experiencia turística, está involucrada en la experiencia, en su desarrollo y manejo, y la mayoría de los ingresos generados se quedan en la comunidad. Cómo está definida la comunidad va a depender en la estructura social e institucional del área involucrada, pero la definición implica una responsabilidad colectiva y aprobación de las partes representativas (World Wildlife Fund – WWF).

Por tanto, el ecoturismo tiene como características aquellos aspectos relacionados con el disfrute de la naturaleza bajo una actividad turística de bajo impacto, y con el objetivo de realizarla de forma sostenible, es decir, respetando el medio ambiente y contribuyendo al desarrollo socioeconómico de las poblaciones locales.

Características y componentes del ecoturismo.

Abordando los diferentes estudios realizados por los diversos autores que han investigado sobre la actividad ecoturística (Ceballos – Lascuarin H. , 1992) podemos citar una serie de características básicas para el ecoturismo, y que van más allá de las básicas establecidas por la (OMT, 2002), Estas características son las siguientes:

 El ecoturismo es un viaje de naturaleza que incorpora aspectos como la educación, aprendizaje, responsabilidad, concienciación, honestidad, interactividad, sensibilización, descubrimiento y la interpretación de los elementos naturales y culturales del medio natural, contribuyendo así a la conservación y preservación de los ecosistemas y las comunidades locales.

Las actividades ecoturísticas se desarrollan en un entorno natural, con escasas alteraciones provocadas por la mano del hombre.

El ecoturismo genera beneficios socioeconómicos para las comunidades locales y regionales, el territorio de destino y las empresas y/o instituciones que gestionan las áreas naturales protegidas.

El turismo ecológico provoca sinergias favorables entre la industria turística, las comunidades locales y los espacios naturales protegidos, incluyendo a la propia comunidad local o indígena en la planificación, desarrollo y explotación turística, contribuyendo a su bienestar socioeconómico.

El ecoturismo es una actividad organizada, pero no únicamente para pequeños grupos mediante el control de los recursos y productos ofertados por pequeñas empresas locales especializadas, si bien, los grandes operadores extranjeros también comercializan circuitos turísticos para grupos restringidos, evitando así el turismo masificado.

Es una tipología turística "alternativa" al turismo de masas y al turismo en espacios muy saturados, donde el contacto con la naturaleza en general no se percibe.

El ecoturismo se reconoce como un turismo que respeta el patrimonio, tanto natural como patrimonial y cultural.

El turismo ecológico hace referencia a un turismo sostenible, que busca minimizar los impactos negativos sobre el medio natural y cultural, con la finalidad de preservar y conservar los espacios naturales, favoreciendo así una actitud de respeto hacia el medio ambiente y la cultura rural autóctona.

El ecoturísta suele ser un tipo de turista caracterizado por motivaciones especiales.

La actividad ecoturística favorece una distribución equitativa entre los beneficios obtenidos y los impactos generados por la actividad.

El ecoturismo contribuye a mejorar las infraestructuras, los medios de transporte y el sistema de comunicación del destino, siempre que se actúe bajo el principio de sostenibilidad. (Ceballos – Lascuarin H. , 1987) p 53 – 56

Así, y de modo más concreto, el ecoturismo busca conseguir la máxima satisfacción para el turista, el mínimo impacto ambiental negativo, el máximo respeto por las culturas locales y el máximo beneficio económico para el país (Pérez De Las Heras, 1999):

En cuanto a los componentes que conforman la actividad ecoturística, encontramos que el ecoturismo está formado por diferentes elementos que facilita su puesta en marcha.

Así, el ecoturismo está compuesto por:

La demanda ecoturística, que son aquellos turistas que desarrollan actividades en contacto con la naturaleza

Las actividades ecoturísticas, como son las observación de avesbirdwatching, la observación de ballenas y tortugas marinas, recorridos por la selva, safaris fotográficos, buceo y snorkeling, entre otras.

Los destinos ecoturísticos o aquellas áreas naturales protegidas que tienen gran belleza natural e interés ecológico

La infraestructura ecoturística que suele estar formada por las áreas recreativas, aulas de naturaleza, carril de ciclo-turismo, centro de visitantes, miradores, senderos y observatorios, entre otros

Los guías de ecoturismo o personas encargadas de explicar los aspectos naturales y culturales del área natural a los ecoturístas

Los stakeholders del ecoturismo o todos aquellos actores que pueden afectar y ser afectados por las actividades del ecoturismo.

(Pérez De Las Heras, 1999), p15

ACTORES DEL ECOTURISMO

En las actividades de ecoturismo encontramos una diversidad de actores que deben trabajar de manera articulada para asegurar que la actividad tenga el mayor impacto positivo posible para las comunidades rurales.

edu.red

Figura N° 01: Actores del ecoturismo

Fuente: Estudio de factibilidad sobre el potencial del Ecoturismo para mejorar los medios de vida de las Comunidades de los Andes en 4 países: Perú, Bolivia, Colombia y Ecuador, p 6

El gráfico adjunto representa un estado ideal de las cosas donde existe un entorno favorable y cooperativo e implica un marco general que promueva y regule las actividades de ecoturismo.

Personas clave en la toma de decisiones

Directores de áreas protegidas.

El ecoturismo que involucra áreas protegidas coloca a quienes están a cargo de estas áreas en una posición desafiante. Con frecuencia, el personal de las áreas protegidas son biólogos, botánicos o especialistas en vida silvestre cuyo trabajo es proteger sitios terrestres o marinos importantes. Sus deberes clave habitualmente implican realizar inventarios, manejar las poblaciones de la vida silvestre y mantener las instalaciones para los visitantes. El ecoturismo efectivo, sin embargo, exige que el personal delas áreas protegidas sea capaz de trabajar con conocimiento y junto con los líderes de las comunidades, así como con una amplia variedad de representantes de la industria del turismo, incluidos los operadores turísticos, los agentes de viaje, los guías turísticos, las agencias gubernamentales dedicadas al turismo, etc. El personal de las áreas protegidas debe ser capaz de guiar los intereses a veces conflictivos de todos los participantes del ecoturismo de modo que puedan juntarse en beneficio de las áreas protegidas y de su objetivo de conservación. Esta tarea es difícil, pero no se la puede dejar a nadie más. El personal y los directores de las áreas protegidas desempeñan un papel fundamental en el ecoturismo. En tanto autoridades principales de las plantas y los animales de sus áreas protegidas, ello proporcionan aportes valiosos para crear programas de educación ambiental y sistemas de monitoreo de impactos.

Comunidades locales.

La gente que vive en o cerca de las áreas protegidas no conforma un grupo homogéneo. En realidad, incluso dentro de una comunidad pequeña habrá una diversidad de personas con una gama de puntos de vista y experiencias. Pero podemos hacer algunas generalizaciones acerca de los residentes autóctonos y su relación con el ecoturismo. Primero, las comunidades rurales que alguna vez se caracterizaron por tener una vida tranquila se encuentran en medio de una tendencia internacional. Los turistas de naturaleza invaden sus territorios, pero en general sólo pasan por sus vecindarios, no van para conocer a sus residentes.

La industria del turismo.

La industria del turismo es masiva. Involucra una enorme variedad de gente, incluidos los operadores turísticos y los agentes de viaje que organizan los viajes; los empleados de aerolíneas y líneas de cruceros; los conductores de los minibuses; el personal de los grandes hoteles y de los pequeños albergues familiares; los artesanos, los propietarios de restaurantes; los guías turísticos; y toda la otra gente que, de manera independiente, ofrece bienes y servicios a los turistas. La complejidad de este sector indica que cuán desafiante puede ser para el personal de las áreas protegidas y para las comunidades locales aprender sobre y de las sociedades con la industria del turismo

Funcionarios de gobierno.

Los funcionarios de muchos departamentos gubernamentales participan en la planificación, el desarrollo y el manejo del ecoturismo. Estos departamentos incluyen a los de turismo, recursos naturales, vida silvestre y áreas protegidas, educación, desarrollo de la comunidad, finanzas y transporte. El ecoturismo involucra, en principio, a funcionarios de nivel nacional, aunque los funcionarios a nivel local y regional también contribuyen en el proceso. Los funcionarios de gobierno desempeñan diversas funciones importantes en el ecoturismo. Proporcionan liderazgo, coordinan y articulan los objetivos nacionales para el ecoturismo. Como parte de sus planes generales de turismo, proporcionan un modo de ver esta empresa.

Las organizaciones no gubernamentales.

Las organizaciones no gubernamentales (ONG) son valiosos actores porque proporcionan un foro de discusión e influencia con respecto al ecoturismo generando comunicación con un gran número de individuos interesados. Estas organizaciones pueden servir de vehículos para reunir a todos los elementos del ecoturismo, Las ONG pueden desempeñar varios papeles diferentes en la implementación del ecoturismo: de modo directo, como directores de programas o administradores de sitios; y de modo indirecto, como capacitadores, consejeros, socios de empresas con comunidades o compañías de ecoturismo y, en circunstancias excepcionales, como proveedores de servicios de ecoturismo.

Actores de apoyo

 Financiadores.

Muchos grupos diferentes pueden financiar el desarrollo del ecoturismo por medio de préstamos o subsidios: instituciones financieras, incluidas corporaciones de inversión; agencias donantes bilaterales o multilaterales tales como el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo; inversores privados, fondos de capital empresario arriesgado tales como el Fondo de Inversiones Ecoempresas; ONG y bancos privados. Estas contribuciones a menudo son críticas para las áreas protegidas que se dedican al eco-turismo. En general, hay que realizar estudios, construir instalaciones, crear infraestructura y capacitar personal, con los limitados presupuestos de las áreas protegidas, los fondos externos son necesarios.

Académicos.

Los académicos de las universidades son otro grupo que desempeña un papel secundario pero valioso en la planificación y resultados diarios del ecoturismo. Es un grupo que colabora a enmarcar los temas del ecoturismo y a plantear las preguntas que aseguran que el ecoturismo alcance sus objetivos. Los investigadores y los académicos facilitan el aprendizaje a través de preguntas tales como: ¿exactamente quién se beneficia con el ecoturismo?, ¿cómo medimos los beneficios del ecoturismo?, ¿cómo contribuye el ecoturismo a nuestro conocimiento actual acerca de la conservación?, ¿cuáles son los vínculos entre el ecoturismo y el turismo? Los académicos pueden concentrarse en el panorama amplio, general, y ayudarnos a comprender cómo interactúa el ecoturismo con otros conceptos y tendencias globales.

Los viajeros.

Los viajeros tienen una posición única como actores del ecoturismo. Son los participantes más vitales en la industria y proporcionan la motivación para las actividades de todos los demás, pero pocos participan en las reuniones formales sobre ecoturismo. Sin embargo, las elecciones que realizan cuando eligen un destino turístico, eligen un operador turístico o una gente de viajes y, en última instancia, el tipo de excursión en la que quieren participar, tiene un efecto importantísimo en el posible éxito o fracaso de los proyectos de ecoturismo. En ecoturismo es, entonces, una actividad multifacética, multidisciplinaria, que involucra a diversos actores y que requiere de la comunicación y colaboración entre una diversa gama de actores con diferentes necesidades e intereses. En consecuencia, lograr el ecoturismo es un proceso desafiante aunque, en última instancia, enormemente satisfactorio para todos los que están involucrados

Ecoturismo y desarrollo sustentable

Se dice que el "ecoturismo" es una modalidad del desarrollo sustentable, afirmación que, tomada a la ligera, produce confusión y desorienta aún más a quienes tanto en el ámbito académico como en el público y en el nivel de gestión, se encuentran relacionados con esta actividad. Así, al llamado "turismo de aventura" o "turismo de naturaleza", o tantas otras modalidades de la actividad turística, se les considera como "ecoturismo" partiendo de la idea de que el realizar una actividad en contacto con la naturaleza, es suficiente justificación para añadirle el prefijo eco. Lo primero que tendríamos que analizar es el concepto de desarrollo sustentable y luego el de ecoturismo, para comprender si el turismo sustentable existe y si el ecoturismo es una modalidad de este último.

Por lo que partiendo de la definición de desarrollo sustentable: "es el desarrollo que satisface las necesidades de la generación presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades." (FAO, 2014). Podríamos afirmar que éste es una estrategia para alcanzar un nivel aceptable de calidad de vida, lo cual es un concepto totalmente antropocéntrico. Ya que el desarrollo sólo se da como consecuencia de la acción de los seres humanos, y la sustentabilidad es una estrategia planteada por estos mismos para lograr un nivel de vida satisfactorio tanto para las generaciones presentes como para las futuras propiciando un equilibrio social y ecológico en las relaciones de producción.

Esta afirmación parte de la idea misma de que el desarrollo es la consecuencia de la forma en que el hombre se apropia de los recursos en la naturaleza, los transforma y los convierte en bienes o satisfactorios que incorpora a su vida cotidiana. Y como es evidente, en todo este proceso los recursos naturales tienen un papel pasivo, de insumo con un valor económico que, mientras más escaso es el bien, más alto es su precio en el mercado. Como ejemplos claros podemos citar el petróleo como un recurso no renovable y el agua para consumo humano, cuyo volumen es reducido para la satisfacción de una demanda cada día en aumento.

La ecología, entendida como "el total de relaciones de los animales con sus medios ambientes orgánicos e inorgánicos" ha prestado el prefijo eco a la actividad turística, dándole un significado interdisciplinario que, por lo tanto, debe ser enfocada desde diferentes ángulos a partir de dos disciplinas provenientes una, de las ciencias de la naturaleza, y la otra, de las ciencias sociales. Lo cual nos lleva hacia un objeto de estudio complejo que no se ubica sólo en el campo social o en el campo ecológico.

El entender que el concepto de "turismo sustentable" es únicamente antrópico y el de "ecoturismo" es holístico, es condición básica para ubicar al turismo sustentable o al ecoturismo en su justa dimensión.

El peligro de este manejo confuso de conceptos y, por ende, de prácticas turísticas, es que se está utilizando como un "nicho de mercado" lo que es una de las principales motivaciones de la Humanidad a principios del siglo XXI, y que podríamos plantear como la necesidad de utilizar el tiempo libre de la demanda generada en los grandes centros emisores de turistas (entiéndase núcleos urbanos ciudades) en actividades diferentes a las cotidianas, es decir, las que se llevan a cabo en ambientes naturales. Y en esta necesidad encontramos un amplio rango, desde quienes se solazan con la contemplación del paisaje hasta quienes en forma activa interactúan con destinos típicamente ecológicos, como puede ser el espeleobuceo o el rafting.

La visión reduccionista económica del proceso turístico lo lleva a convertirse en un bien altamente rentable cuando se le vincula con áreas naturales o culturas nativas, las que en estos tiempos de pobreza y dificultades económicas, necesitan aprovechar lo que queda en sus regiones de áreas naturales relativamente bien conservadas para crear empleos y mejorar su ingreso familiar. Visto de esta manera, el beneficio puede multiplicarse tanto en lo social como en lo ecológico evitando la emigración de mano de obra masculina y propiciando la conservación y el manejo sustentable de los recursos naturales en el destino eco turístico de que se trate. Para lograrlo, el primer paso que se debe dar es entender que la planificación ambiental del desarrollo turístico con base en la sustentabilidad es una condición sin la cual no podría alcanzarse esta última, ya que el análisis de la calidad de los recursos y de los objetivos que persiguen las comunidades anfitrionas como actoras del proceso turístico requiere de un diagnóstico que determine tanto el nivel de capacidad de carga como los posibles impactos ambientales que surgirían como consecuencia de la pérdida del equilibrio de la capacidad de carga mencionada.

Es indudable que el turismo tiene entre uno de sus objetivos primordiales el económico, además del ejercicio del tiempo libre como una forma de prestación social del siglo XXI, pero el no tener claro que el desarrollo sustentable propone una relación justa en la utilización de los recursos naturales, un beneficio económico equitativamente distribuido y la conservación de estos recursos como requisito para la misma conservación de la vida sobre el planeta Tierra, puede convertir tanto a la propuesta del "turismo sustentable" como a la del "ecoturismo" en nuevas formas de depredación y enriquecimiento de unos cuantos en perjuicio de los dueños originarios del capital natural. Y, en el mediano plazo, en una calidad de vida precaria para la especie humana.

El ecoturismo tiene un impacto económico como sector particular y como parte de la actividad turística en general. Por su naturaleza, el ecoturismo estimula, a la vez queda cabida al nacimiento de micro, pequeños y medianos negocios, tanto rurales como urbanos.

El turismo de masas implica inversiones que involucran cuantiosos recursos: tierras, construcciones de hoteles, muelles, terrenos de golf y aeropuertos. Además, estas inversiones no son reversibles ni pueden ser transferidas hacia otros sectores. Más, el turismo de visitantes extranjeros, tal como se ha desarrollado hasta ahora, tiende a ser estacional. El ecoturismo se puede practicar con una inversión pequeña, en micro unidades, y, por tanto, es más asequible y de menores riesgos, al tiempo que puede contribuir al desarrollo social, en un ambiente de mayor redistribución y más equidad.

El ecoturismo involucra un mercado más amplio y permanente: el de los turistas extranjeros y el de los nativos o residentes en el país. Tiene más potencial para crecer. Una parte importante de los ciudadanos del mundo, en un país más que en otros, son consumidores de servicios turísticos y de bienes tangibles que provee la producción. El vínculo entre el ecoturismo y la producción es estrecho, por cuanto estimula a incrementar la oferta nacional, en bienes tradicionales y en productos nuevos producidos con el ingenio y particularidades locales. Así, pues, el ecoturismo incrementa la producción de bienes y servicios, genera empleos e ingresos. El ecoturismo es, además, parte integral del turismo y, como tal, puede surtir el impacto socio-económico nacional que es propio a ese sector: producción de bienes, auge de servicios, del comercio mayorista y detallista, de las finanzas, creación de empleos, ingresos, divisas, ahorro e inversión, y mejoría de los servicios públicos.

El ecoturismo puede contribuir al desarrollo cuantitativo y cualitativo de uno de los sectores más importantes de la economía: el turismo. Contribuye en efecto a darle un carácter sostenible, en términos sociales y ambientales. Sin embargo, el desarrollo del turismo no está respetando en gran medida los criterios de la sostenibilidad o del desarrollo duradero. Por el uso irracional de los recursos naturales sobre los cuales reposa -costas, playas, biodiversidad marina y la ausencia de una protección adecuada del medio ambiente en los escenarios en los cuales se desenvuelve, el turismo está poniendo en peligro no sólo su estabilidad, como sector que hace grandes contribuciones a la vida económica y social nacional, sino que amenaza con desperdiciar el gran potencial que presenta para su futuro desarrollo. Las causas son diversas y existen desde hace varios años. Están vinculadas, entre otros elementos, a la ausencia de política turística, a la expansión del sistema "todo incluido", al incremento de las importaciones que genera el turismo; al hecho de que el criterio de rentabilidad, en muchos casos, no va acompañado del criterio de calidad; a la debilidad de la promoción, y a factores de otra índole.

El éxito de varios complejos que vinculan la actividad turística con la puesta en valor y protección del entorno ambiental debe ser tomado como referencia y ejemplo para superar esa situación. El Estado no puede ver al turismo como simple generador de divisas. La empresa turística no puede tener solamente como estímulo para su establecimiento la alta rentabilidad que pueda producir, sino que debe recordar la raíz conceptual y literal del turismo como actividad que "estrecha los lazos culturales y de amor entre los pueblos", y que fomenta "la educación, sólida y fecunda, sobre la defensa de la flora y la fauna".

La débil participación de la población local en la actividad turística y, por lo tanto, en la obtención de los beneficios de la misma es otro factor que limita considerablemente el alcance y la estabilidad del turismo.

Gestión del ecoturismo con carácter comunitario

La organización comunitaria es la decisión de trabajar de manera conjunta y ordenada de los miembros de una población para lograr algo que les beneficia a todos, en este caso el desarrollar un proyecto turístico en la comunidad. En la organización pueden participar todos o parte de los miembros de una comunidad (dependiendo del tamaño dela misma y de los alcances del proyecto), siempre y cuando estén dispuestos a seguir una serie de reglas implementadas por ellos mismos y asumir la responsabilidad de participar activamente para el logro de un objetivo común. La forma de organización dependerá en gran medida de los usos y costumbres de la comunidad y de los objetivos establecidos por el grupo interesado en realizar el proyecto.

Es importante la organización para poder lograr la solución de los problemas con mayor facilidad, trabajar en conjunto para conseguir un objetivo, de la mejor manera y lo más pronto posible. Para iniciar la organización se deberán contestarlas siguientes preguntas:

• ¿Qué es lo que queremos lograr?

• ¿Para qué queremos un proyecto ecoturístico?

• ¿Qué pasos debemos considerar para desarrollarlo?

• ¿Cuáles son los principales obstáculos para desarrollarlo?

• ¿Cómo puedo resolver los obstáculos?

• ¿Quién o quiénes serán los encargados de hacerlo y en qué tiempo?

• ¿Qué recursos necesitamos?

• ¿Con cuáles recursos contamos?

• ¿Qué nos hace falta?

• ¿Cómo lo vamos a obtener?

• ¿Qué tipo de asesoría requeriremos? (García, 2004).

Planes de gestión del ecoturismo

La organización de talleres para la planeación rural participativa ayudará a obtener la información requerida para la elaboración del proyecto, partiendo del hecho de que la gente que mejor conoce la zona es precisamente quien vive ahí, de modo que ellos mejor que nadie podrán informar sobre aspectos tan importantes como los sitios que pueden representar mayor interés para visitarse y la mejor temporada para hacerlo, las rutas de acceso más adecuadas, los espacios disponibles, los usos y costumbres de la comunidad para la compra y venta legal de bienes muebles o inmuebles, de los problemas existentes e incluso de la mejor forma de solucionarlos.

Es importante implementar esta técnica porque ayudará a tomar decisiones adecuadas sobre qué, cómo, dónde, cuándo y porqué implementar una actividad, servicio o instalación que dará lugar a la propuesta concreta del proyecto, como ya se ha mencionado, los habitantes locales son proveedores de la información no escrita, además de que es necesario mencionar que son las particularidades de la población local las que le dan en gran medida la identidad al proyecto.

El que el grupo interesado (algunos o todos los miembros de una comunidad según sea el caso) participe durante la elaboración del proyecto hace que se sientan realmente reflejados e involucrados en él y por lo tanto se cuente con mayor apoyo para su implementación, al mismo tiempo, permite verificar que quien está haciendo el proyecto, realmente está tomando las mejores decisiones y va conociendo lo que es la actividad turística y cómo se va a desarrollaren la localidad. (García, 2004).

Partes: 1, 2, 3
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