Descargar

Proyecto Kalimantán


  1. Introducción
  2. Desarrollo
  3. Conclusiones
  4. Notas

Introducción

Kalimantán no solo constituye el extenso texto que vehiculan varias partes o fragmentos, y articulan al final una jugosa serie, sino se ha de visibilizar en tanto proyecto sociocultural, cuya cresta remata en un museo virtual (y ecológico) sobre la solidaridad y el internacionalismo. Uno de tales textos, titulado Kalimantán 3. La desnudez de Raisa Milvia, se presentó en el I Taller Científico-Metodológico Interdepartamental de Preparación para la Defensa de las universidades de la región occidental, en la universidad de la Isla de la Juventud "Jesús Montané Oropesa, efectuado el 7 de diciembre del 2013. Este Kalimantán 3… está incluido en las memorias del evento (en un CD) con el ISBN 978-959-261-447-5. Otra ponencia, Necesidad de un museo virtual, se dictó el día 28 de mayo del 2014, en el Instituto Superior Politécnico "José Antonio Echeverría" (ISJAE) y también se incluyo en las memorias del III Taller Científico-Metodológico. Otros textos, primogénitos de una ya extensa investigación, como Kalimantán y Kalimantán 2, sustentan dicho proyecto.

Luego la presente conferencia ha de acreditar el mencionado Museo Virtual sobre la Solidaridad y el Internacionalismo. Su pertinencia se sintetiza con relativa facilidad, a contrapelo de la hondura del análisis que exige el asunto: sin cooperación, sin solidaridad ni internacionalismo de capitalistas y revolucionarios, respectivamente, no será posible el resguardo del planeta.

Es decir, del mismo modo que la cooperación primitiva le permitió al homo sapiens sobrevivir ante el clima, el hambre y los depredadores, así como los grandes movimientos poblacionales o emigraciones desde África hacia Asia y Europa (como ha sido demostrado ya por los antropólogos); de ese mismo modo, solo la cooperación, solo la solidaridad y el internacionalismo pueden evitar el deterioro del medio ambiente y asegurar con ello, la salud de un planeta casi con metástasis de cáncer de egoísmo.

He ahí la razón primera que nos arrastró a pensar en la socialización de la idea de creación de un museo virtual en Cuba. (1) Lógicamente, otras razones no menos reveladoras nos asisten en este empeño, como las relacionadas con la significación histórica y patriótica del internacionalismo para nuestro pueblo, y con la educación de generaciones de revolucionarios de todas las latitudes, sin contar el peso económico que puede representar para un país cuya mayor riqueza la constituye su capital humano.

Desarrollo

I

Acaso la construcción de un museo real sobre la solidaridad y el internacionalismo se perciba como el paso ideal para la socialización o toma de conciencia del asunto en cuestión; sin embargo, los numerosos análisis e investigaciones nos han llevado a la conclusión de que las posibilidades que brinda un museo virtual son sumamente ventajosas, para la divulgación e incentivación de la solidaridad y el internacionalismo en el mundo: solo él nos permite trasladar, en apenas unos minutos, diversas ideas a cualquier latitud y alcanzar el mayor número posibles de curiosos. Precisamente la inmediatez que ofrecen las nuevas TIC (3) constituye la ventaja fundamental para nuestro empeño: no existe otra fórmula para llevar a cualquier parte del mundo la perentoriedad del planeta; el peligro de desaparición de las condiciones de vida humana opera de manera tan evidente, que solo un medio como las TIC podría contrarrestarlo.

De sobra se sabe que el socialismo contemporáneo -las sociedades socialistas o la Izquierda contemporánea en sentido general-, no está en condiciones de frenar unilateralmente el deterioro del planeta; mucho menos el capitalismo con su naturaleza depredadora. Estas dos enormes fuerzas pudieran (y están forzadas a ello), por encima de sus abismales diferencias, "cooperar", "colaborar", "patrocinar", "auxiliarse mutuamente", "complementarse" para salvar el planeta, el medio ambiente. Ya lo advertía el Comandante en Jefe, Fidel Castro, en la Cumbre de Río, hace más de veinte años, que en el holocausto perecerán los pobres, pero también los ricos.

De modo que sólo la cooperación de la Izquierda y la Derecha internacionales podría evitar el desastre, si es que aún estamos a tiempo de evitarlo. Luego para ello, se impone la toma de conciencia del problema, se impone la voluntad política de los diversos gobiernos y fuerzas políticas que operan en la contemporaneidad. -Entonces, cooperar significa hoy, en esta línea de pensamiento, ser solidario o ser internacionalista. Sin la solidaridad y el internacionalismo no es posible la cooperación necesaria para salvar el planeta.

Cuba, pues, su historia, constituye el mejor ejemplo de la gestualidad y el discurso que nos ocupan. Si bien el hombre ha cooperado siempre, nunca antes las manifestaciones de solidaridad e internacionalismo habían alcanzado tal grado de práctica y concientización, nunca se habían manifestado de manera tan masiva ni tan desinteresadamente, ya sea por una u otra razón.

De ahí la pertinencia de divulgar, como ejemplo a seguir, a través de un museo virtual, toda la solidaridad y el internacionalismo que se visibilizan en la historia de nuestro país.

II

Hoy existen varios museos de este tipo; por lo general son sitios web que permiten determinada interactividad con los usuarios, instalados muchos de ellos en los propios museos reales. Tales son los casos, por solo anotar tres o cuatro de:

Sitio: www.louvre.fr (Museo del Louvre. Francia).

Sitio: www.hermitage.ru (Museo Estatal del Hermitage. San Petersburgo, Rusia).

Sitio: www.smm.org. (Museo de Ciencias de Minnesota. EE.UU.)

Sitio: www.tierradelfuego.org.ar/museo. (Museo del Fin del Mundo. Argentina).

En Cuba también se trabaja en la creación de museos virtuales; también utilizando como base los museos reales existentes. Se trata de digitalizar un contenido que ya está expuesto a la apreciación del público. Tal es el caso del Museo de Hemingway que ya se trabaja en el Ministerio de Cultura.

"La interactividad en los museos virtuales -anota Aldo Guzmán Ramos- debe entenderse más allá de pasar páginas, y debe centrarse en la necesidad de generar en el visitante la curiosidad por seguir recorriendo el sitio. El museo virtual debe contener en sus páginas todas las posibilidades que Internet posee y plantearlas de un modo práctico, intuitivo y ameno". (2)

Por nuestra parte, a más de una década de ese enunciado, remarcamos el empleo de los mayores avances de las nuevas TIC; no limitarnos al simple sitio web, que ya hoy parece inaugurar una forzada obsolescencia.

Ya son proverbiales los conceptos de virtualidad, realidad aumentada, realidad virtual; todos más avanzados que el de sitio web. He aquí uno de los conceptos que aparecen en EcuRed:

"La realidad virtual, es la modelación y simulación de un ambiente real o imaginario, que puede ser experimentado visualmente en tres dimensiones, proporciona una experiencia interactiva, de percepción táctil, sonora y de movimiento. Es crear un ambiente con diferentes objetos, que brinde la posibilidad de observar entornos que han sido creados con el propósito de permitir a las personas entrar en un mundo artificial e incursionar en ellos hasta donde el límite de su imaginación se lo permita".

edu.red

Pero la realidad virtual puede ser de dos tipos: inmersiva y no inmersiva. La primera, como bien explican los estudiosos del tema, requiere del empleo de determinados dispositivos interfaz; o sea cascos especiales, visores y sensores para aplicar al cuerpo de la persona que interactúa. La no inmersiva o de navegación no requiere de estos medios y solo emplea el ordenador, el maus o ratón y el teclado.

Es decir que la inmersiva es mucho más costosa que el simple empleo de una computadora. En otras palabras, para nosotros no es posible, por ahora, el empleo de todos esos medios debido a su costo. Incluso en los países más desarrollados, a estos dispositivos interfaz no tiene acceso la mayoría de las personas, y la mayoría de las personas emplean la realidad virtual no inmersiva. Un tipo de navegación tipo INTERNET, al estilo de los conocidos juegos electrónicos. O sea, se crea un programa, una plataforma tridimensional, como un juego electrónico y se insertan las mayores posibilidades de interacción con las personas.

De modo que se trata de una manera asequible de crear un museo virtual sobre la solidaridad y el internacionalismo cubanos. Se trata en fin de digitalizar, si se puede en tres D, un contenido determinado, cuyo mayor tiempo lo tomaría la recopilación de toda la información. Sobre todo si se tiene en cuenta que la solidaridad y el internacionalismo están en sincronía con la historia misma de la nación.

III

Ahora bien, ¿cuál sería el contenido de la exposición?; ¿cuáles gestos de solidaridad e internacionalismo se expondrían en dicho museo, o se diseñarían para presentarlos en el museo virtual? Arduo trabajo le espera al equipo o grupo multidisciplinario. (4)

Apenas un apretado "esbozo arquitectónico" admite el presente texto.

La historia y la contemporaneidad de la solidaridad y el internacionalismo en Cuba constituyen la memoria que se impone presentar en dichas exposiciones del museo.

El Pabellón Preambular recogería toda la solidaridad e internacionalismo que se desarrolla alrededor del archipiélago cubano desde 1492 hasta 1958. Este espacio articula el sitio de Hatuey, el gesto de los criollos ante la independencia de EE.UU. con la participación de Henry de Saint Simon, Miralla y el venezolano Francisco de Miranda; la visita de Garibaldi y toda la actividad del movimiento bolivariano (y de otras conspiraciones) alrededor de Cuba. Luego, vendría el Salón Gómez-Martí donde se mostraría el discurso que nos ocupa durante las guerras de independencia, con la participación en ellas y en su preparación de representantes de todas las latitudes, desde los culíes chinos hasta los "mambises" rusos, y de América toda. Más adelante aparecería el Salón de la República Neocolonial con diversos momentos: desde el gesto internacionalista de Mella con los soviéticos en la bahía de La Habana, hasta la organización del Congreso Internacional, su relación con Aponte antes de subordinarse este último a Sandino, su ingreso al Partido Comunista Mexicano, y un sitio de Tina Modotti, el apoyo del pueblo en su paso por Tiscornia, o su relación con Rubén Martínez Villena y otros cubanos en la Segunda Guerra Mundial. Esa sería la Sala Julio A. Mella. También estaría la Sala Pablo de la Torriente Brau, la participación de los cubanos en la guerra en España, los caídos en campaña. Y cerraría el Pabellón Preambular con el Salón 1946-1958: el apoyo al pueblo soviético, el bogotazo, donde aparece Fidel con el "programa de Bogotá". (5)

La carta de agradecimiento de Camilo, dirigida a profesores y estudiantes de Venezuela, del día 9 de enero, y su despedida de combatientes de varios países (que lucharían y caerían en República Dominicana) inaugurarían las misiones militares en 1959. Estas misiones se expondrían en "el patio del museo", con armamento y técnica militar empleados en acciones combativas. Allí operaría la presencia de los internacionalistas que partieron hacia Argelia todavía en pleno ciclón Flora, los que partieron hacia los Congo Leopoldville y Brazzaville, hacia Siria, República Árabe Saharaui Democrática, Yemen del Sur, Argentina, Bolivia, Venezuela, Nicaragua, Angola, Etiopía, Mozambique, Guinea Bissau y otros. En este mismo espacio, "el patio del museo", trabajaría la administración en sus oficinas, pero estarían también el teatro, la sala de ceremonia o galería, tiendas, baños y un bien constituido archivo central, automatizado o con un espacio para la sala de automatización. Allí se conservaría, en diversos soportes, la mayor cantidad posible de información sobre la solidaridad y el internacionalismo.

Ya en espacios elevados, alrededor del "patio", se presentarían por ramas las misiones civiles después de 1959: Sala de la Medicina, Sala de la Educación, Sala de las Ciencias, de la Construcción, de la Cultura, del Deporte y otras.

Por supuesto, todos los espacios estarían diseñados en sincronía con las exposiciones, desde sus estilos arquitectónicos hasta sus decoraciones. Dos elevadores resolverían el acceso a los espacios elevados y junto a ellos deben quedar bien diseñados también, visibles en su realidad virtual otros accesos, recovecos, mezzanines. Seguramente todo o casi todo en 3D.

He ahí, en apretada síntesis el museo virtual de la solidaridad y el internacionalismo, y sobre todo, la importancia capital de su socialización; bien que, entre otras muchas acciones que se necesitan hoy para luchar contra el cáncer de egoísmo que padece el planeta, la toma de conciencia sobre la obligatoriedad de la cooperación en un mundo diverso se torna cada día más ineludible.

Conclusiones

1.-Sin la cooperación, que significa hoy solidaridad e internacionalismo de la Izquierda y la derecha no es posible proteger al planeta de la catástrofe ecológica.

2.-La divulgación de la solidaridad y el internacionalismo que ha practicado Cuba a lo largo de la historia, como ejemplo a seguir, se ha convertido en una necesidad perentoria de concientización para el mundo contemporáneo.

3.-La creación de un museo virtual sobre la solidaridad y el internacionalismo constituye la vía inmediata para la divulgación y toma de conciencia del problema ecológico.

Notas

(1).- A esta idea se adiciona la de incentivar la institución del Día de la Solidaridad y el Internacionalismo, como tantos y tantos días de celebraciones que existen, o se han instituido por su importancia y pertinencia contemporánea.

(2).-Guzmán Ramos, Aldo: "Del Museion de la Antigua Grecia al Museo Virtu@l del Siglo XXI". Buenos Aires, Argentina. 2002. http://www.naya.org.ar

(3).-TIC: Tecnología de la Información y las Comunicaciones. También se les conoce como NTI (Nuevas Tecnologías de la Información), por supuesto, el primer término opera más en sincronía con las ideas que deseamos exponer.

(4).-Tal equipo multidisciplinario de trabajo debe estar compuesto por historiadores, museólogos, museógrafos o curadores y especialistas de las TIC (diseñadores, ingenieros en Informática o programadores).

(5).- La acotación "programa de Bogotá" es nuestra.

 

 

Autor:

Lic. Enrique Martínez Hernández.