El evangelio cuadriforme de nuestro señor jesucristo (Sinopsis armonística) (página 3)
Enviado por Humberto R. Méndez B.
Y en este mismo tiempo estaban allí unos que le contaban acerca de los galileos, cuya sangre pilato había mezclado con sus sacrificios. Y respondieron Jesús, les dijo: ¿pensáis que estos galileos, porque han padecido tales cosas, hayan sido más pecadores que todos los galileos? No, os digo; antes si no os arrepintiereis, todos parecéis igualmente. O aquellos dieciocho, sobre los cuales cayó la torre en Silioé, y los mató, ¿pensáis que ellos fueron más deudores que todos los hombres que habitan en Jerusalem? No, os digo; antes si no os arrepintiereis, todos pareceréis asimismo. Y dijo esta parábola: tenia uno una higuera plantada en su viña, y vino a buscar fruto en ella y no lo hallo. Y dijo al viñero: he aquí tres años ha que vengo a buscar fruto en esta higuera, y no lo hallo; córtala, ¿Por qué ocupara aun la tierra? El entonces respondiendo, le dijo: señor, déjala aun este año, hasta que la excave, y estercole. Y si hiciere fruto bien; y si no la cortaras después.
PARABOLA DEL SEMBRADOR. OTRAS PARABOLAS
MATE: 13:1-23
MARCOS: 4:1-26
LUCAS: 8:4-14
(LAGO DE GALILEA)
Y otra vez comenzó a enseñar junto a la mar, y se junto a el mucha gente; tanto, que entrándose el en un barco, se sentó en la mar: y toda la gente estaba en tierra junto a la mar. Y les enseñaba por parábolas muchas cosas, y les decía en su doctrina: oíd: he aquí, el sembrador salió a sembrar. Y aconteció sembrando, que una parte cayo junto al camino; y vinieron las aves del cielo, y la tragaron. Y otra parte cayó en pedregales, donde no tenía mucha tierra; y liego salió, porque no tenía la tierra profunda: más salido el sol, se seco. y otra parte cayo en espinas; y subieron las espinas, y la ahogaron, y no dio fruto. Y otra parte cayó en buena tierra, y dio fruto que subió y creció: y llego uno a treinta, y otro a sesenta, y otro a ciento. Entonces les dijo: el que tiene oídos para oír, oiga. Y cuando estuvo solo, le preguntaron los que estaban cerca de el con los doce, sobre la parábola. Y les dijo: a vosotros es dado saber el misterio del reino de Dios: mas a los que están fuera, por parábolas todas las cosas; para que viendo, vean y no echen de ver; y oyendo, oigan y no entiendan: porque no se conviertan, y les sean perdonados los pecados. Y les dijo: ¿no sabéis esta parábola? ¿Cómo, pues, entenderéis todas las parábolas? El que siembra es el que siembra la palabra. Y estos son los de junto al camino: en los que la palabra es sembrada: mas después que la oyeron, luego viene Satanás, y quita la palabra que fue sembrada en sus corazones. Y asimismo estos son los que son sembrados en pedregales: los que cuando han oído la palabra, luego la toman con gozo; mas no tienen raíz en si, antes son temporales, que en levantándose la tribulación a la persecución por causa de la palabra, luego se escandalizan, y la que cayo entre las espinas, estos son los que oyeren mas yéndose, son ahogados de los cuidados y de las riquezas y de los pasatiempos de la vida, y no llevan fruto. Mas los cuidados de este siglo, y el engañó de las riquezas, y las codicias que hay en las otras cosas, entrando, ahogan la palabra, y se hace infructuosa y estas son los que fueran sembrándose en buena tierra: los que oyen la palabra, y la reciben, y hacen fruto, uno a treinta, otro a sesenta y a ciento, también les dijo: ¿traese la antorcha para ser puesta en el candelero? Porque no hay nada oculto que no haya de ser manifestado, ni secreto que no haya de descubrirse. Si alguno tiene oídos para oír, oiga. Les dijo también: mirad lo que oís: con la mitad que medís, os medirán otros, y será añadido a vosotros los que oís. Porque al que tiene, le será dado; y al que no tiene, aun lo que tiene será quitado.
PARABOLA DE LA ZIZANA Y OTRAS PARABOLAS
MATEO: 13:24-53
MARCOS: 4:26-37
(CERCA DE CAPERNAUM)
Decía más: así es el reino de Dios, como si un hombre echa simiente en la tierra; y duerme, y se levanta de noche y de día, y la simiente brota y crece como el no sabe. Porque de suyo fructifica la tierra, primero hierba, lego espiga, después grano lleno en espiga; después grano lleno en espiga; y cuando el fruto fuere producido, luego se mete la hoz, porque la siega es llegada. Al hombre que siembra buena simiente en su campo: mas durmiendo los hombres, vino un enemigo, y sembró cizaña entre el trigo, y se fue. Y como la hierba salió e hizo fruto, entonces aparecía también la cizaña. Y llegándose los siervos del padre de la familia, le dijeron: señor, ¿no sembraste buena simiente en tu campo? ¿De donde, pues, tiene cizaña?. Y el les dijo: un hombre enemigo ha hecho esto. Y los siervos le dijeron: ¿quieres, pues, que vayamos y lo cojamos? Y el dijo: no; porque cogiendo la cizaña, no arranquéis también con ella el trigo, dejad crecer juntamente lo uno y lo otro hasta la siega; y al tiempo de la siega ya diré a los segadores: coged primero la cizaña, y atadla en manojos para quemarla; mas recoged el trigo en mi alfolí.
Otra parábola les propuso, diciendo: el reino de los cielos es semejante al grano de mostaza, que tomándolo alguno lo sembró en su campo: el cual a la verdad es la mas pequeña de todas las simientes; mas cuando ha crecido, es la mayor las hortalizas, y se hace árbol, que vienen las aves del cielo y hacen nidos en sus ramas.
Otra parábola les dijo: el reino de los cielos es semejante a la levadura que toma una mujer, y escondió en tres medidos de harina, hasta que todo quedo leudo. Todo esto hablo Jesús por parábolas a las gentes, y sin parábolas no les hablaba: abriré en parábolas mi boca; rebosare cosas escondidas desde la fundación del mundo. Entonces, despedidas las gentes, Jesús se vino a casa; y llegándose a el sus discípulos, decláranos la parábola de la cizaña del campo. Y respondiendo el, les dijo: el que siembra la buena simiente es el hijo del hombre; y el que campo es el mundo; y la buena simiente son los hijos del reino, y la cizaña son los hijos del malo; y el enemigo que la sembró, es el diablo; y la siega es el fin del mundo, y los segadores son los Ángeles. De manera que como es cogida la cizaña, y quemada al fuere, así será en el fin de este siglo. Enviara el hijo del hombre sus Ángeles, y cogerán en el horno de fuego: allí será el lloro y el crujir de dientes. Entonces los justos resplandecerán como el sol en el reino de su padre: el que tiene oídos para oír, oiga.
Además, el reino de los cielos es semejante al tesoro escondido en el campo; el cual hallado, el hombre lo encubre, y de gozo de ellos va, y vende todo lo que tiene, y compra aquel campo. También el reino de los cielos es semejante al hombre tratante, que busca buenas perlas; que hallando una preciosa perla, fue y vendió todo lo que tenia, y la compro.
Asimismo el reino de los cielos es semejante a la red, que echada en la mar, coge de todas suertes de peces. La cual estando llena, la sacaron a la orilla: y sentados, cogieron lo bueno en vasos, y lo malo echaron afuera. Así será al fin del siglo: saldrán los Ángeles, y aparataran a los malos de entre los justos, y los justos, y los echaran en el horno del fuego: allí será el lloro y el crujir de dientes. Diceles Jesús: ¿habéis entendido todas estas cosas? Ellos respondieron: si señor. Y el les dijo. Por eso todo escriba docto en el reino de los cielos, es semejante a un padre de familia, que saca de su tesoro cosas nuevas y cosas viejas. Y venido a su tierra, les enseñaba en la sinagoga de ellos, de tal manera que ellos estaban atónitos, y decían; ¿de donde tiene este esta sabiduría, y estas maravillas? ¿No es este el hijo del carpintero? ¿No se llama su madre María. Y sus hermanos Jacobo y José, y judas? ¿y no están todas sus hermanas con nosotros? ¿De donde, pues, tiene este todas estas cosas? Y se escandalizaban en el. Mas Jesús les dijo: no hay profeta sin honra sino en su tierra y en su casa. Y no hizo allí muchas maravillas, a causa de la incredulidad de ellos.
ORDENA PASAR AL OTRO LADO DEL LAGO, CALMA LA TEMPESTAD
MATEO: 8:18-17
MARCOS: 4:35-41
LUCAS:8"22-25 Y 9:57-62
(LAGO DE GALILEA)
Y aconteció que yendo ellos, uno le dijo en el camino: Señor, te seguiré donde quiera que fueres. Y le dijo Jesús: las zorras tienen cuevas, y las aves de los cielos nidos; mas el hijo del hombre no tiene donde recline la cabeza. Y dijo a otro: sígueme. Y el dijo: señor, déjame que primero vaya y entierre a mi padre. Y Jesús le dijo: deja los muertos que entierren a sus muertos; y tú ve, y anuncia el reino de Dios, entonces también dijo otro: te seguiré, señor; mas déjame que me despida primero de los que están en mi casa. Y Jesús le dijo: ninguno que poniendo su mano al arado mira atrás, es apto para el reino de Dios.
U aconteció un día que el entro en un barco con sus discípulos, y les dijo: pasemos a la otra parte del lago. Y partieron. Pero mientras ellos navegaban, el se durmió. Y sobrevino una tempestad de viento en el lago; hundían de agua, y peligraban. Y llegándose a el, le despertaron diciendo: /maestro, maestro, que perecemos/ y despertado el, increpo al viento y a la tempestad del agua; y cesaron, y fue hecha bonanza. Y les dijo: ¿Qué es de vuestra fe? Y atemorizados, se maravillaban, diciendo los unos a los otros: ¿Quién es este, que aun a los vientos y al agua manda, y le obedece?
LOS ENDEMONIADOS DE GADARA
MATEO: 8:28-34 Y 9:1
MARCOS: 5:1-21
LUCAS: 8:26-40
(EN LA ORILLA SUDESTE DEL LAGO DE GALILEA)
Y vinieron de la otra parte de la mar a la provincia de los gadarenos y salido el del barco, luego le salió al encuentro, de los sepulcros, un hombre con un espíritu inmundo, que tenia domicilio en los sepulcros, y aun con cadenas le podía alguien atar; porque muchas veces había sido atado con grillos desmenuzados; y nadie le podía domar. Y siempre, de día y de noche, andaba dando voces en los montes y en los sepulcros, ye hiriéndose con las piedras. Y como vio a Jesús de lejos, corrió, y le adoro. Y clamando a gran voz, dijo: ¿Qué tienes conmigo, Jesús, hijo de Dios altísimo? Te conjuro por Dios que no me atormentes. Porque le decía: sal de este hombre, espíritu inmundo. Y le pregunto: ¿Cómo te llamas? Y respondió diciendo: legión me llamo; porque somos muchos. Y le rogaba mucho que no le enviase fuera de aquella provincia. Y estaba allí cerca del monte una grande manada de puercos paciendo. Y le rogaron todos los demonios, diciendo: envíanos a los puercos para que entremos en ellos. Y luego Jesús se lo permitió. Y saliendo aquellos espíritus inmundos, entraron en los puercos, y la manada cayó por un despeñadero en la mar; los cuales eran como dos mil; y en el mar se ahogaron. Y los que apacentaban los puercos huyeron, y dieron aviso en la ciudad y en los campos. Y salieron para ver que era aquello que había acontecido. Y vienen a Jesús, y ven al que había sido atormentado del demonio, y que había tenido la legión, sentado y vestido, y tuvieron miedo. Y les contaron los que lo habían visto, como había acontecido al que había tenido el demonio, y lo de los puercos. Y comenzaron a rogarle que se fuese de los términos de ellos. Y entrando el en el barco, le rogaba el que había sido fatigado del demonio, para estar con el. Mas Jesús no le permitió, sino le dijo: vete a tu casa, a los tuyos, y cuéntales cuan grandes cosas el señor ha hecho contigo, y como ha tenido misericordia de ti. Y se fue, y comenzó a publicar Decápolis cuan grandes cosas Jesús había hecho con el: y todos se maravillaban. Y pasando otra vez Jesús en un barco a la otra parte, se junto a el gran compañía; y estaba junto a la mar.
Nota: en este relato mateo menciona dos endemoniados; y Lucas y marcos uno solamente; debe entenderse que era uno el que tenía la palabra y por eso ni Lucas, ni marcos lo menciona; sino solamente al que habla.
EN LA FIESTA DE LEVI MATEO
MATEO: 9:10-17
MARCOS: 2:15-22
LUCAS: 5:29-39
(CAPERNAUM)
E hizo Leví gran banquete en su casa; y había mucha compañía de publícanos y de otros, y los cuales estaban a la mesa con ellos. Y los escribas y los fariseos murmuraban contra sus discípulos, diciendo: ¿Por qué coméis y bebéis con los publícanos y pecadores? Y respondiendo Jesús, les dijo: los que están sanos no necesitan medico, sino los que están enfermos. No he venido a llamar justos, sino pecadores a arrepentimiento. Entonces ellos le dijeron: ¿Por qué los discípulos de Juan ayunan muchas veces y hacen oraciones, y asimismo los de los fariseos, y tus discípulos comen y beben? Y el les dijo: ¿podéis hacer que los que están de bodas ayunen entre tanto que el esposo esta con ellos?. Empero vendrán días cuando el esposo les será quitado: entonces ayunaran en aquellos días. Y les decía también una parábola: nadie mete remiendo de paño nuevo en vestido viejo; de otra manera el nuevo rompe, y al viejo no conviene remiendo nuevo, y nadie echa vino nuevo en cuero viejo; de otra manera el vino nuevo romperá los cueros, y el vino se derramara, y los cueros se perderán, mas el vino nuevo en cueros nuevos se ha de echar; y lo uno y lo otro se conserva. Y ninguno que bebiere del anejo, quiere luego el nuevo; porque dice: el anejo es mejor.
RESURRECCION DE HIJA DE JAIRO, LA MUJER CON FLUJO DE SANGRE.
MATEO: 9:18-26
MARCOS: 5:-22-43
LUCAS: 8:41-56
(CAPERNAUM)
Y vino uno de los príncipes de la sinagoga, llamado Jairo; y luego que le vio, se postro a sus pies. Y le rogaba mucho, diciendo: mi hija esta a la muerte: ven y pondrás las manos sobre ella para que se salve, y vivirá. Y fue con el, y le seguía gran compañía, y le apretaban. Y una mujer que estaba con flujo de sangre doce años hacia, y había gastado todo lo que tenia, y nada había aprovechado, antes le iba peor, como oyó hablar de Jesús, llego por detrás entre la compañía, y todo su vestido. Porque decía: si tocare tan solamente su vestido, será salva. Y luego la fuente de su sangre se seco; y sintió en el cuerpo que estaba sana de aquel azote. Entonces Jesús dijo: ¿Quién es el que me ha tocado? Y negando todos dijo Pedro y los que estaban con el: maestro, la compañía te aprietan y oprime, y dices: ¿Quién es el que me ha tocado? Y Jesús dijo: me ha tocado alguien; porque yo he conocido que ha salido virtud de mí. Entonces, la mujer vio que no se había ocultado vino temblando, y postrándose delante de El declárole delante de todo el pueblo la causa por que le había tocado, y como luego había sido sana. Y el le dijo: hija, tu fe te ha salvado: ve en paz. Estando aun el hablando, vino uno de los príncipes de la sinagoga a decirle: tu hija es muerta, no des trabajo al maestro. Y oyéndolo Jesús le respondió: no temas: cree solamente y será salva.
Y entrando en casa, no dejo entrar a nadie consigo sino a Pedro, y a Jacobo, y a Juan, y al padre y ala madre de la moza. Y lloraban todos, y la plañían. Y el dijo: no lloréis: no es muerta, sino que duerme y hacían burla de el, sabiendo que estaba muerta. Y tomando la mano de la muchacha, le dice: talitha cumi; que es, lo interpretares: muchacha, a ti digo levántate. Entonces su espíritu volvió, y se levanto luego: y mando, que le diesen de comer. Porque tenía doce años. Y sus padres estaban atónitos; a los cuales el mando, que a nadie dijesen lo que había sido hecho. Y salió esta fama por toda aquella tierra.
CURA DOS CIEGOS, Y UN ESPIRITU MUDO ES ECHADO FUERA.
MATEO: 9:27-34
(CAPERNAUM)
Y pasando Jesús de allí le siguieron dos ciegos, dando voces y diciendo: ten misericordia de nosotros, hijo de David. Y llegando a la casa, vinieron a el los ciegos; y Jesús les dice: ¿creéis que puedo hacer esto? Ellos dicen: si, señor. Entonces toco los ojos de ellos diciendo: conforme a vuestra fe os sea hecho. Y los ojos de ellos fueron abiertos. Y Jesús les encargo rigurosamente, diciendo: mirad que nadie lo sepa. Mas ellos saliendo, divulgaron su fama por toda aquella tierra, y saliendo ellos, he aquí, le trajeron un hombre mudo, endemoniado. Y echado fuera el demonio, el mudo hablo; y las gentes se maravillaron, diciendo: nunca ha sido vista cosa semejante en Israel. Mas los fariseos decían: por el príncipe de los demonios echa fuera los demonios.
JESUS OTRA VEZ EN NAZARET Y ES RECHAZADO
MATEO: 13:54-58
MARCOS: 6:1-6
Y salió de allí, y vino a su tierra y le siguieron sus discípulos.. y llegado el sábado, comenzó a enseñar en la sinagoga; y muchos oyéndole, estaban atónitos, diciendo: ¿de donde tiene este estas cosas? ¿y que sabiduría es esta que le es dada, y tales maravillas que por sus manos son hechas? ¿No es este el carpintero, hijo de Maria, hermano de Jacobo, y de José, y de Judas, y de Simón? ¿No están también aquí con nosotros, sus hermanos? Y se escandalizaban en el. Mas Jesús les decía: no hay profeta deshonrado sino en su tierra, y entre sus parientes, y en su casa. Y no pudo hacer allí alguna maravilla; solamente sano unos pocos enfermos, poniendo sobre ellos las manos. Y estaba maravillado de la incredulidad de ellos. Y rodeaba las de alrededor, enseñando.
TERCERA EXCURCION POR GALILEA: LOS DOCE SON ENVIADOS A PREDICAR
MATEO: 9:35-38, 10:1-42 Y 11:1
MARCOS: 6:6-13
LUCAS: 9:1-6
Y rodeaba Jesús por todas las ciudades y aldeas, enseñando en las sinagogas de ellos, y predicando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y todo achaque en el pueblo. Y viendo las gentes, tuvo compasión de ellas; porque estaban derramadas y esparcidas como ovejas que no tienen pastor. Entonces dice a sus discípulos: a la verdad la mies es mucha, mas los obreros pocos. Rogad, pues, al señor de la mies, que envié obreros a su mies. Entonces llamando a sus doce discípulos, les dio potestad contra los espíritus inmundos, para que los echasen fueras y sanasen toda enfermedad y toda dolencia. Y los nombres de los doce apóstoles son estos: el primero, Simón, que es dicho Pedro, Andrés su hermano; Jacobo, hijo de Zebedeo, y Juan su hermano; Felipe, y Bartolomé; tomas, y mateo el publicano; Jacobo hijo de Alfeo, y Lebeo, por sobrenombre Tadeo; Simón el cananita, y Judas Iscariote, que también le entrego. A estos doce envió Jesús de dos en dos, diciendo: por camino de gentiles no iréis, y en ciudad de samaritanos no entráis; mas id antes a las ovejas perdidas de la casa de Israel. Y yendo, predicad, diciendo: el reino de los cielos se ha acercado, sanad enfermos, limpiad leprosos, resucitad muertos, echad afuera demonios: de gracias recibisteis, dad de gracia. No aprestéis oro, ni plata, ni cobre, en vuestras bolsas; alforja para el camino, ni dos ropas para vestir, ni zapatos, ni bordón porque el obrero digno es de su alimento. Mas en cualquier ciudad, o aldea donde entrareis, investigad quien sea en ella digno, y reposad allí hasta que salgáis. Y entrando en la casa, saludable. Y si la casa fuera digna, vuestra paz vendrá sobre ella; mas si no fuere digna, vuestra paz se volverá a vosotros. Y cualquiera que no os recibieren ni oyere vuestras palabras, sacudid el polvo de vuestros pies. De cierto os digo, que el castigo será mas tolerable a la tierra de los Sodoma y de los de Gomorra en el DIA del juicio, que a aquella ciudad. He aquí, yo os envió como a ovejas en medio de lobos: sed pues prudentes como serpientes, y sencillos como palomas. Y guardaos de los hombres: porque os entregaran en concilios. Y en sinagogas os azotaran; y aun a príncipes y a reyes seréis llevados por causa de mi, por testimonio a ellos y a los gentiles. Mas cuando os entregaren, no os apuréis por como o que hablareis; porque en aquella hora os será dado que habeos hablar. Porque no sois vosotros los que habláis, sino el espíritu de vuestro padre que harán morir. Y seréis aborrecidos de todos por mi nombre; mas el que soportare hasta el fin, este será salvo. Mas cuando os persiguieren en esta ciudad, huida la otra: porque de cierto os digo, que no acabareis de andar todas las ciudades de Israel, que no venga el hijo del hombre. El discípulo no es mas que su maestro, ni el siervo mas que su señor, si al padre de la familia llamaron Beelsebub, ¿Cuándo mas a los de su casa? Así que, no los temáis; porque nada hay encubierto; ni oculto, que no haya de saberse. Lo que os digo en tiniebla, decidlo desde los terrados, y no temáis a los que matan el cuerpo, mas al alma no pueden matar: temed antes a aquel que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno.
¿No se venden dos pajarillos por un cuarto? Con todo, ni uno de ellos cae a tierra sin vuestro padre. Pues aun vuestros cabellos están todos contados. Así que, no temáis: mas valéis vosotros que muchos pajarillos. Cualquiera pues, que me confesare delante de los hombres, le confesare yo también delante de mi padre que esta en los cielos. No penséis que he venido para meter paz en la tierra: no he venido a meter paz, sino espada. Porque he venido para hacer disensión del hombre contra su padre, y de la hija contra su madre, y de la nuera contra su suegra. Y los enemigos de hombres serán los de su casa. El que ama padre o madre más que a mi, no es digno de mi; y el que ama hijo o hija mas que a mi, no es digno de mi. Y el que no toma su cruz, y sigue en pos de mi, no es digno de mi. El que hallare su vida, la perderá; y el que pediere su vida por causa de mi, la hallara. El que os recibe a vosotros, a mi recibe; y el que a mi recibe, recibe al que me envió. El queque recibe profeta en nombre de justo merced de justo recibirá. Y cualquiera que diere a uno de estos pequeños un vaso de agua fría solamente, en nombre de discípulo, de cierto os digo, que no perderá su recompensa. Y fue, que acabando Jesús de dar mandamientos a sus doce discípulos, se fue de allí a enseñar y a predicar a las ciudades de ellos.
HERODES CREE QUE JESUS ES JUAN A QUIEN MANDO MATAR
MATEO: 14:6-12
MARCOS: 6:14-16 Y VERSOS 21-29
LUCAS: 9:7-9
(PEREA)
Y oyó Herodes el tetrarca todas las cosas que hacia; y estaba en duda, porque decían algunos: Juan ha resucitado de los muertos; y otros: Elías ha parecido; y otros: algún profeta de los antiguos ha resucitado y dijo Herodes: a Juan yo degollé: ¿Quién pues será este, de quien yo oigo tales cosas? Y procuraba verle. Y venido un día oportuno, en que Herodes, en la fiesta de su nacimiento daba una cena a sus príncipes y tribunos, y a los príncipes de galilea; y entrando la hija de Herodias, y danzando, y agradando a Herodes y a los que estaban con el a la mesa, el rey dijo a la muchacha: pídeme lo que quisieres, que yo te lo daré. Y le juro: todo lo que me pidieres te daré, hasta la mitad de mi reino. Y saliendo ella, dijo a su madre: ¿Qué pediré? Y ella dijo: la cabeza de Juan bautista. Entonces ella entro prestamente al rey, y pidió, diciendo: quiero que ahora mismo me des en un plato la cabeza de Juan bautista. Y el rey se entristeció mucho; mas a causa del juramento, y de los que estaban con el a la mesa, no quiso desecharla. Y luego el rey, enviando uno de la guardia, mando a que fuese traída su cabeza; el cual fue y le degolló en la cárcel, trajo su cabeza en un plato, y la dio a la muchacha la dio a su madre. Y oyéndolo sus discípulos, vinieron y tomaron su cuerpo y le pusieron en un sepulcro.
REGRESAN LOS DOCE Y JESUS VA CON ELLOS
AL LAGO LE DA DE COMER A LOS CINCO MIL
MATEO: 14:13-21
MARCOS: 6:30-4
LUCAS: 9:10-17
JUAN: 6:1-14
(ORILLA NOROESTE DEL LAGO DE GALILEA)
Y los apóstoles se juntaron con Jesús y le contaron todo lo que habían hecho, y lo que habían enseñado. Y el les dijo: venid vosotros aparte al lugar desierto, y reposad un poco, porque eran muchas los que iban y venían, que ni aun tenían lugar de comer.
Y pasadas estas cosas, fuese Jesús de la otra parte de la mar de galilea, que es de Tiberias. Y seguiale grande multitud, por que veían sus señales que hacia en los enfermos. Y dubio Jesús a un monte, y se sentó allí con sus discípulos, y estaban cerca la pascua, la fiesta de los judíos. Y como alzo Jesús los ojos, y vio que había venido a el grande multitud, dice a Felipe: ¿de donde compraremos pan para que coman estos?. Mas estos decían para probarle; porque el sabia lo que había de hacer. Respondiendo Felipe: doscientos denarios de pan no les bastaran, para que cada uno de ellos tome un poco. Dicele uno de su discípulos, Andrés, hermano de Simón y Pedro: un muchacho esta aquí que tiene cinco panes de cebada y dos pececillos; ¿mas que es esto entre tantos?. Entonces Jesús dijo: haced recostar la gente. Y había mucha hierba en aquel lugar: y recostaronse como número de cinco mil varones. Y tomo Jesús aquellos panes, y habiendo dado gracias, repartió a los discípulos, y los discípulos a los que estaban recostados: asimismo de los peces, cuanto querían. Y como fueron saciado, dijo a sus discípulos: recoge los pedazos que han quedado, porque no se pierda nada. Cogieron pues, e hinchieron doce cestas de pedazos de los cinco panes de cabeza, que sobraron a los que habían comido. Aquellos hombres entonces como vieron la señal que Jesús había hecho, decían: este verdaderamente es el profeta que había de venir al mundo. Y los que comieron fueron cinco mil hombres, sin las mujeres y los niños.
JESUS CAMINA SOBRE EL LAGO DE GALILEA
MATEO: 14:22-36
MARCOS: 6:45-56
JUAN: 6:15-21
Y entendiendo Jesús que habían de venir para arrebatarle, y hacerle rey, y luego dio prisa a sus discípulos a subir en el barco, e ir delante de el a Bethsaida de la otra parte, entre tanto que despedía la multitud. Y despedidas las gentes, subió al monte, apartado, a orar: y como fue la tarde del día, estaba allí solo. Y ya el barco estaba en medio de la mar, atormentada de las ondas; porque el viento era contrario. Y como hubieron navegado como veinticinco o treinta estadios, ven a Jesús que andaba sobre al mar, y se acercaba al barco: y tuvieron miedo. A la cuarta vela de la noche, y los discípulos, viéndole andar sobre la mar, se turbaron, diciendo: fantasma es. Y dieron voces de miedo. Mas luego Jesús les hablo, diciendo: confiad yo soy; no tengáis miedo.
Entonces le respondió pedro, y dijo: señor, si tu eres, manda que yo vaya a ti sobre las aguas. Y el dijo: ven. Y descendiendo pedro del barco, andaba sobre las aguas para ir a Jesús. Mas viendo el viento fuerte, tuvo miedo; y comenzando a hundir, dio voces, diciendo: señor, sálvame. Y luego Jesús extendiendo la mano, trabo de el, y le dice: oh hombre de poca fe, ¿Por qué dudaste?, y como ellos entraron en el barco, sosegose el viento. Entonces los que estaban en el barco, vinieron y le adoraron, diciendo: verdaderamente eres hijo de Dios. Porque aun no habían considerado lo de los panes, por cuanto estaban ofuscados sus corazones. Y cuando estuvieron de la otra parte, vinieron a tierra de Genezaret, y tomaron puerto. Y saliendo ellos del barco, luego le conocieron, y recorriendo toda la tierra de alrededor, comenzaron a traer de todas partes enfermos en lechos, a donde oían que estaba. Y donde quiera que entraba, en aldeas ciudad, o heredades, ponían en las calles a los que estaban enfermos, y le rogaban que tocasen así quiera el borde de su vestido; y todos los que le tocaban quedaban sanos.
Discursos en la sinagoga de Capernaum
MUCHOS DISCIPULOS VUELVEN ATRÁS,
PEDRO HACE PROFECION DE FE,
JUAN: 6:22-71 Y 7:1
El día siguiente, la gente que estaba en la otra parte de la mar, como vio que no había allí otra navecilla sino una, y que Jesús no había entrado con sus discípulos en ella, sino que sus discípulos se habían ido solos; y que otra navecillas habían arribado de Tiberias y junto al lugar donde habían comido el pan después de haber el señor discípulos, entraron ellos en las navecillas y vinieron a Capernaum buscando a Jesús. Y hallándole de la otra parte de la mar, dijeronle: rabbi, ¿Cuándo llegaste aca?. Respondioles Jesús, y dijo: de cierto, de cierto os digo, que me buscáis, no porque habéis visto las señales, sino porque comisteis el pan y os hartasteis. Trabajad no por la comida que perece, más por la comida que da vida eterna permanece, la cual el hijo del hombre os dará: porque a este señaló el padre, que es Dios. Y dijeronle: ¿Qué haremos para que obremos las obras de Dios?. Respondió Jesús, y dijoles: esta es la obra de Dios, que creáis en el que el ha enviado. Dijeronle entonces: ¿Qué obras?, nuestros padres comieron el mana en el desierto, como esta escrito: pan del cielo les dio a comer. Y Jesús les dijo: de cierto, de cierto os digo: no os dio Moisés pan del cielo; mas mi padre os da el verdadero pan del cielo. Porque el pan de Dios es aquel que descendió del cielo y da vida al mundo. Y dijeronle: señor, danos siempre este pan, y Jesús les dijo: yo soy el pan de vida: el que a mi viene, nunca tendrá hambre; y el que en mi cree, no tendrá sed jamás. Más os he dicho, que aunque me habéis visto, no creéis. Todo lo que el padre me da, vendrá a mi; y al que a mi viene, no le echo fuera. Porque he descendido del cielo, no para hacer mi voluntad, más la voluntad del que me envió, del padre: que todo lo que me diere, no pierda de ellos, sino que lo resucite en el día posterior. Y esta es la voluntad del que me ha enviado: que todo aquel que ve al hijo, y cree en el, tenga vida eterna: y yo le resucitare en el día postrero.
Murmuraban entonces de El los judíos, porque había dicho: yo soy el pan que descendió del cielo. Y decían: ¿no es este Jesús, el hijo de José, cuyo padre y madre nosotros conocemos? Como, pues dice este: del cielo he descendido y Jesús respondió, y dijoles: no murmuréis entre vosotros ninguno puede venir a mi, si el padre que me envió no le trajere; y yo le recitaré en el día postrero. Escrito esta en los profetas: y serán todos enseñados de Dios. Así que, todo aquel que oyó del padre, y aprendió, viene a mí. No que alguno haya visto al padre, sino aquel que vino de Dios este ha visto al padre. De cierto, de cierto os digo: el que cree en mí, tiene vida eterna. Yo soy el pan de vida. Vuestros padres comieron el mana en el desierto, y son muertos. Este es el pan que desciende del cielo, para que el que de el comiere, no muera. Yo soy el pan vivo que he descendido del cielo: si alguno comiere de este pan, vivirá para siempre; y el pan que yo daré es mi carne, la cual yo daré por la vida del mundo. Entonces los judíos contendían entre si, diciendo: ¿Cómo puede este darnos su carne a comer? Y Jesús les dijo: de cierto, de cierto os digo: si no comiereis la carne del hijo del hombre, y bebiereis su sangre, no tendréis vida en vosotros. El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna: y yo le resucitare en el día postrero. Porque mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida. El que come mi carne y bebe mi sangre, en mi permanece, y yo en el. Como me envió el padre viviente y yo vivo por el padre, asimismo el que me come, el también vivirá por mi. Este es el pan que descendió del cielo: no como vuestros padres comieron el mana, y son muertos: el que come de este pan, vivirá eternamente. Estas cosas dijo en la sinagoga, enseñando en Capernaum. Y muchos de sus discípulos oyéndolo, dijeron: dura es esta palabra: ¿Quién la puede oír? Y sabiendo Jesús en si mismo que sus discípulos murmuraban de esto, dijole: ¿esto os escandaliza? ¿Pues que, si viereis al hijo del hombre que sube donde estaba primero? El espíritu es el que da vida; la carne nada aprovecha: la palabra que yo he hablado, son espíritu, y son vida. Más hay algunos de vosotros que creen. Porque Jesús desde el principio sabia quienes eran los que no creían, y quien le había de entregar. Y dijo: por eso os he dicho que ninguno puede venir a mi, si no le fuere dado del padre. Desde esto, muchos de sus discípulos volvieron atrás, y ya no andaban con el. Dijo entonces Jesús a los doce: ¿queréis vosotros iros también? Y respondiole Simón pedro: señor, ¿a quien iremos? Tú tienes palabras de vida eterna. Y nosotros creemos y conocemos que tu eres el cristo, el hijo de Dios viviente. Jesús le respondió: ¿no he escogido yo a vosotros doce, y uno de vosotros es el diablo? Y hablaba de judas Iscariote, hijo de Simón, porque este era el que había de entregar, el cual era uno de los doce. Y pasada estas cosas andaba Jesús en galilea: que no quería andar en Judea, porque los judíos procuraban matarle.
LOS DISCIPULOS COMEN SIN LAVARSE LAS MANOS
MATEO: 15:1-20
MARCOS: 7:1-23
(CAPERNAUM)
Y se juntaron a el los fariseos, y algunos de los escribas, que habían venido de jerusalem; los cuales, viendo a algunos de sus discípulos comer pan con manos comunes, es a saber, no lavada, los condenaban, (porque los fariseos y todos los judíos, teniendo la tradición de los ancianos, si muchas veces no se lavan las manos, no comen. Y volviendo de la plaza, si no se lavaran, no comen. Y otras muchas cosas hay, que tomaron para guardar, como las lavaduras de los vasos de beber, y de los jarros, y de los vasos de metal, y de los lechos) y les preguntaron los fariseos y los escribas: ¿Por qué tus discípulos no andan conforme a la tradición de los ancianos, sino que comen pan con manos comunes? Y respondiendo el, les dijo: hipócritas, bien profetizo de vosotros Isaías, como esta escrito: este pueblo con los labios me honra, mas su corazón lejos esta de mi. Y en vano me honra, enseñando como doctrinas mandamientos de hombres. Porque dejando el mandamiento de Dios, tenéis la tradición de los hombres; las lavaduras de los jarros y de los vasos de beber: y hacéis otras muchas cosas semejantes. Les decía también: bien invalidáis el mandamiento de Dios para guardar vuestra tradición. Porque Moisés dijo: honra a tu padre y a tu madre, y: el que maldijere al padre o a la madre, morirá de muerte. Y vosotros decís: basta si dijere un hombre al padre o a la madre: es Corban (quiere decir, don mió a Dios) todo aquello con que pudiera valerte; y no le dejáis hacer mas por su padre o por su madre, invalidando la palabra de Dios con vuestra tradición que disteis: y muchas cosas hacéis semejantes a estas. Y llamando a toda la multitud, les dijo: oídme todos, y entended: nada hay fuera del hombre que entre en el, que le pueda contaminar: mas lo que sale de el, aquello es lo que contamina al hombre. Si alguno tiene oídos para oír, oiga. Y apartado de la multitud, habiendo entrado en casa, le preguntaron sus discípulos sobre la parábola. Y dijoles: ¿también vosotros estáis así sin entendimiento? ¿No entendéis que todo lo que fuera que entra sino en el vientre, y sale a la secreta? Esto decía, haciendo limpias todas las viandas. Entonces llegándose sus discípulos, le dijeron: ¿sabes que los fariseos oyendo esta palabra ofendieron? Mas respondiendo, dijo: toda planta que no planto mi padre celestial será desarraigada. Dejadlos: son ciegos guías de ciegos; y si el ciego guiara al ciego, ambos caerán en el hoyo. Y respondiendo pedro, le dijo: decláranos esta palabra y Jesús dijo: ¿aun también vosotros sois sin entendimiento? ¿No entendéis aun, que todo lo que entra en la boca, va al vientre, y es echado en la letrina? Más lo que sale de la boca, del corazón sale; y esto contamina al hombre. Porque el corazón salen los malos pensamientos, muertes, adulterios, fornicación, hurtos, falsos testimonios, blasfemias. Estas cosas son las que contaminan al hombre: que comer con las manos por lavar no contamina al hombre.
CURA LA HIJA DE UNA MUJER SEROFENISA
MATEO: 15:21-28
MARCOS: 7:24-30
(COMARCA DE TIRO Y DE SIDON)
Y saliendo Jesús de allí, se fue a las partes de tiro y de Sidón. Y entrando en casa, quiso que nadie lo supiese; mas no pudo esconderse. Porque una mujer, cuya hija tenia un espíritu inmundo, luego que oyó vino y se echo a sus pies. Y la mujer era griega, sirofenisa de nación; que había salido de aquellos términos, clamando, diciendo señor, hijo de David, ten misericordia de mí; mi hija es malamente atormentada del demonio. Mas el no le respondió palabra. Entonces llegándose sus discípulos, le rogaron, diciendo: despáchala, pues da voces tras nosotros y el respondiendo, dijo: no soy enviado sino a las ovejas perdidas de Israel. Entonces ella vino, y le adora, diciendo: Señor, socórreme. Y respondiendo el, dijo: no es bien tomar el pan de los hijos, y echarlo a los perrillos. Y ella dijo: si, Señor; mas los perrillos comen de las migalas que caen de la mesa de sus señores. Entonces respondiendo Jesús, dijo: oh mujer, grande es tu fe; sea hecho contigo como quieres. Y fue sana su hija desde aquella hora. Y como fue a su casa, hallo que el demonios había salido, y a la hija echada sobre la cama.
CURA UN SORDOMUDO Y LE DA DE COMER A CUATRO MIL
MATEO: 15:9-39
MARCOS: 7:31-37 Y8:31-37
(DECAPOLIS)
Y volviendo a salir de los términos de tiro, vino por Sidón a la mar de galilea, por mitad de los términos de Decápolis. Y le traen a un sordo y tartamudo, y le ruegan que le ponga la mano encima. Y tomándole aparte de la gente, metió sus dedos en las orejas de el, y escupiendo, todo su lengua; y mirando al cielo, gimió, y el dijo: ephatha: que es decir: se abierto. Y luego fueron abiertos sus oídos, y fue desatada la ligadura de su lengua, y hablaba bien. Y les mando que no lo dijesen a nadie; pero cuando mas y mas les mandaba, tanto mas las divulgaban. Y en gran manera se maravillaban, diciendo: bien lo ha hecho todo: hace a los sordos oír, y a los mudos hablar. Y partido Jesús de allí, vino junto al mar de galilea: y subiendo al monte, se sentó allí. Y llegaron a el muchas gentes, que tenían consigo cojos, ciegos, mudos, mancos, y otros muchos enfermos: y los echaron a los pies de Jesús, y los sano: de manera que se maravillaban las gentes, viendo hablar a los mudos, los mancos sanos, andar los cojos, y ver los ciegos: y glorificaron al Dios de Israel. Y Jesús llamando, a sus discípulos, dijo: tengo lastima de la gente, que ya hace tres días que perseveran conmigo, y tienen que comer; enviarlos ayunos no quiero, porque no desmayen en el camino. Entonces sus discípulos le dicen: ¿Dónde tenemos nosotros tantos panes en el desierto, que haremos a tan gran compañía? Y Jesús les dice: ¿Cuántos panes tenéis? Y ellos dijeron: siete, y unos pocos pececillos. Y mando a las gentes que se recostasen sobre la tierra. Y tomando los siete panes y los peces, haciendo gracias, partió y dio a sus discípulos; y los discípulos a la gente. Y comieron todos, y se hartaron y alzaron lo que sobro de los pedazos, siete espuertas llenas. Y eran los que habían comido, cuatro mil hombres, sin las mujeres y los niños. Entonces, despedidas las gentes, subió en el barco: y vino a los términos de Magdala.
LOS FARISEOS Y LOS SADUCEOS PIDEN OTRA SEÑAL
MATEO: 16:4
MARCOS: 8:10-12
(DALMANUTHA. SERCA DE MAGDALA)
Vino parte de Dalmanutha, y llegándose los fariseos y los saduceos para tentarles, le pedían que les mostrase señal del cielo. Y gimiendo en su espíritu, dice: ¿Por qué pide señal esta generación? Mas el respondiendo, les dijo: cuando es la tarde del día, decís: señor; porque el cielo tiene arreboles. Y a la mañana: hay tempestad; porque tiene arreboles el cielo triste. Hipócritas, que sabéis hacer deferencia en la faz del cielo; ¿y en las señales de los tiempos no podéis? La generación mala y adulterina demanda señal; mas señal no le será dada, sino la señal de Jonás profeta. Y dejándolos, se fue.
GUARDAOS DE LA LEVADURA
MATEO: 16:5-12
MARCOS: 8:13-21
(ORILLA NOROESTE DEL LAGO DE GALILEA)
Y dejándolos, volvió a entrar a en el barco, y se fue de la otra parte. Y se habían olvidado de tomar pan, y no tenían sino un pan consigo en el barco. Y les mando, diciendo: mirad, guardaos de la levadura de los fariseos, y de la levadura de Herodes, y de los saduceos. Y altercaban los unos con los otros, diciendo: pan no tenemos. Y como Jesús lo entendió, les dice: ¿Qué altercáis, porque no tenéis pan? ¿No consideráis ni entendéis? ¿Aun tenéis endurecido vuestro corazón? ¿Teniendo ojos no veis, y teniendo oídos no oís? ¿No os acordáis? Cuando partí los cinco panes entre cinco mil, ¿Cuántas espuertas llenas de los pedazos alzasteis? Y ellos dijeron: doce. Y cuando los siete panes entre cuatro mil, ¿Cuántas espuertas llenas de los pedazos alzasteis? Y ellos dijeron: siete. Y les dijo: ¿Cómo aun no entendéis? ¿Cómo e que no entendéis que no por el pan os dije, que os guardáis de la levadura de los fariseos y de los saduceos? Entonces entendieron que no les había dicho que se guardase de la levadura de pan, sino de la doctrina de los fariseos y de los saduceos.
SANA A UN CIEGO DE BETSAIDA
MARCOS: 8:22-26
Y vino a Bethsaida; y le traen un ciego, le saco fuera de la aldea; y escupiendo en sus ojos, y poniéndole las manos encima, le preguntó si veía algo, y el mirando, dijo: veo los hombres, pues veo que andan como árboles. Luego le puso otra vez las manos sobre sus ojos, y le hizo que mirase; y fue restablecido, y vio de lejos y claramente a todos. Y enviole a su casa, diciendo: no entres en la aldea, ni lo digas a nadie de la aldea.
PEDRO REPITE QUE JESUS ES EL CRISTO
MATEO: 16:13-20
MARCOS: 8:27-30
LUCAS: 9:18-21
(COMARCA DE CESAREA DE FILIPO)
Y viniendo Jesús a las partes de Cesarea de Filipo, y aconteció que estando el solo orando, estaban con el los discípulos; y les pregunto diciendo: ¿Quién dice las gentes que soy?. Y ellos dijeron: unos, que Juan el Bautista; y otros, Elías; y otros; Jeremías o alguno de los profetas. El les dice: y vosotros, ¿Quién decís que soy? Y respondiendo Simón pedro dijo: tú eres el cristo, el hijo de Dios viviente. Entonces, respondiendo Jesús, le dijo: bienaventurado, eres Simón, hijo de Jonás; porque no te lo revelo carne ni sangre, más mi padre que esta en los cielos. Mas yo también te digo, que tú eres pedro, y sobre esta piedra edificare mi iglesia, y las puertas del infierno no prevalecerá ella. Y a ti daré las llaves del reino de los cielos; y todo lo que ligares en la tierra será ligado en los cielos; y todo lo que desataras en la tierra será desatado en los cielos. Entonces mando a sus discípulos que a nadie dijesen que el era Jesús el cristo.
JESUS PREDICE SU MUERTE Y RESURRECCION
MATEO: 16:21-28
MARCOS: 8:31-38 Y 9:1
LUCAS: 9:22-27
(EN LA COMARCA DE CESAREA DE FILIPO)
Y comenzó a enseñarles, que convenía que el hijo del hombre padeciese mucho, y ser reprobado de los ancianos, y de los príncipes de los sacerdotes, y los escribas, y ser muerto, y resucitado después de tres días. Y claramente decía esta palabra. Entonces pedro le tomo, y le comenzó a reprender. Y el, volviéndose y mirando a sus discípulos, porque no sabes las cosas que son de Dios, sino las que son de los hombres. Y llamando a la gente con sus discípulos, les dijo: cualquiera que quisiere venir en pos de mi, niéguese a si mismo, y tome su cruz, y sígame. Porque el que quisiere salvar su vida, la perderá; y el que perdiere su vida por causa de mí y del evangelio, la salvara. Porque ¿Qué aprovechara al hombre, si granjeare todo e mundo, y pierde su alma?, porque el que se avergonzare de mi y de mis palabras en esta generación adulterina y pecadora, el hijo del hombre se avergonzara también de el, cuando venga en la gloria de su padre con los santos ángeles. También les dijo: de cierto os digo que hay algunos de los que estaña aquí, que no gustaran la muerte hasta que hayan visto el reino de Dios que viene con potencia.
LA TRANSFIGURACION DE JESUS
MATEO: 17:1-13
MARCOS: 9:2:13
LUCAS: 9:28-36
(COMARCA DE CESAREA DE FILIPO)
Y aconteció como ocho días después de estas palabras, que tomo a pedro y a Juan y a Jacobo, y subió al monte a orar. Y se trasfiguró delante de ellos; y reblandeció su rostro como el sol, y sus vestidos fueron blancos como la luz, tanto que ningún lavador en la tierra los puede hacer tan blanco, y he aquí dos varones que hablaban con el, los cuales eran Moisés y Elías; que aparecieron en majestad, y hablaban de su salida, la cual había de cumplir en jerusalem. Y pedro y los que estaban con el, estaban cargados de sueño: y como despertaron, vieron su majestad, y a aquellos dos varones que estaban con el. Y aconteció, que apartándose ellos de el, pedro dice a Jesús: maestro, bien es que nos quedemos aquí: y hagamos tres pabellones, uno para ti, y uno para Moisés, y uno para Elías; no sabiendo lo que se decía. Y estando el hablando esto, vino una nube que los cubrió; y tuvieron temor, entrando ellos en la nube. Y vino una voz de la nube, que decía: este es mi hijo amado; a El oid. Y oyendo esto los discípulos, cayeron sobre sus rostros, y temieron en gran manera, entonces Jesús llegando los tocó, y dijo: levantaos, y no temáis. Y alzando ellos sus ojos, a nadie vieron, sino a solo Jesús, y descendiendo ellos del monte, les mando que a nadie dijesen lo que habían visto, sino cuando el hijo del hombre hubiera resucitado de los muertos, y retuvieron la palabra en si, altercando que seria aquello: resucitar de los muertos. Y ellos callaron, y por aquellos días no dijeron nada a nadie de lo que habían visto.
SANA A UN ENDEMONIADO QUE LOS DISIPULOS NO PUDIERON SANAR
MATEO: 17:14-21
MARCOS: 9:14-29
LUCAS: 9:37-42
(COMARCA DE CESAREA DE FILIPO)
Y aconteció al día siguiente, que apartándose ellos del monte, gran compañía les salió al encuentro. Y como vino a los discípulos, vio grande compañía alrededor de ellos, y escribas que disputaban con ellos. Y luego toda la gente, viéndolo, se espanto, y corriendo a el, le saludaron. Y preguntales: ¿Qué disputáis con ellos? Y respondiendo uno de la compañía, dijo: maestro, traje a ti mi hijo, que tiene un espíritu mudo, el cual, donde quiera que le toma, le despedaza; y echa espumarojos, y cruje los dientes, y se va secando: y dije a tus discípulos que le echasen fuera, y no pudieron. Y respondieron el, les dijo: /OH generación infiel/ ¿Cuándo estaré con vosotros? ¿Hasta cuando os tengo que sufrir? Traédmelo. Y se lo trajeron: y como le vio, luego el espíritu le desgarraba; y cayendo en tierra, se revolcaba, echando espumarojos. Y Jesús pregunto a su padre: ¿Cuánto tiempo ha que le aconteció esto? Y el dijo: desde niño: y muchas veces le echa en el fuego y en agua, para matarle; mas, si puedes algo, ayúdanos, teniendo misericordia de nosotros. Y Jesús le dijo: s puedes creer, al que cree, todo es posible. Y luego el padre del muchacho dijo clamando: creo, ayuda mi incredulidad. Y como Jesús vio multitud se agolpaba, reprendió al espíritu inmundo, diciendo: espíritu inmundo y sordo yo te mando, sal de el, y no entres mas en el. Entonces el espíritu clamando y desgarrándole mucho, y el quedo como muerto, de modo que muchos decían: esta muerto. Mas Jesús tomándole de la mano enderezole; y se levanto. Entonces llegándose los discípulos y Jesús les dijo: por vuestra incredulidad; porque de cierto os digo, que si tupiréis fe como un grano de mostaza, diréis a este monte: pásate de aquí allá: y se pasara: y nada os será imposible. Mas este linaje no sale sino por oración y ayuno.
JESUS ANUNCIA OTRA VEZ SU MUERTE Y RESURRECCION
MATEO: 17-22-23
MARCOS: 9:30-32
LUCAS: 9:43-45
(GALILEA)
Y habiendo salido de allí, caminaron por Galilea; y no querían que nadie lo supiese. Y todos estaban atónitos de la grandeza de Dios. Y maravillándose de todas las cosas que hacia, dijo a sus discípulos: poned vosotros en vuestros oídos estas palabras; porque ha de acontecer que el hijo del hombre será entregado en manos de hombres. Más ellos no entendían estas palabras, y les eran encubiertas para que la entendiesen; y temían prenderle de esta palabra. Y les mataran; mas al tercer día resucitara. Y ellos se entristecieron en gran manera. Más ellos no entendían esta palabra, y les era encubierta para que no la entendiesen.
EL DINERO DEL TRIBUTO EN CAPERNAUM
MATEO: 17:24:27
Y como llegaron a Capernaum, vinieron a pedro los que cobraban las dos dracmas, y dijeron: ¿vuestro maestro no paga las los dracmas?. El dice: si. Y entrando el en casa, Jesús le hablo antes, diciendo: ¿Qué te parece, Simón? Los reyes de la tierra, ¿de quien cobran los tributos o el censo? ¿De sus hijos o de los extraños? Pedro le dice: de los extraños. Jesús le dijo: liego los hijos son francos. Mas porque no los escandalicemos ve a la mar, y echa el anzuelo, y el primer pez que viniere, tómalo, y abierta su boca, hallaras un estatero: tómalo, y dáselo por mí y por ti.
QUIEN ES EL MAYOR. EXORTA A LA TOLERANCIA Y AL AMOR. CONTRA EL SECTARISMO. PARABOLA DE LAS CIEN OVEJAS, Y DE EL SIERTVO MALO.
MATEO: 18:1-35
MARCOS: 9:33-55
LUCAS: 9:46-50
(CAPERNAUM)
Y llego a Capernaum; y así que estuvo en casa, les pregunto: ¿Qué disputabais entre vosotros en el camino? Más ellos callaron; porque los unos con los otros habían disputado en el camino quien había de ser el mayor. En aquel tiempo se llegaron los discípulos a Jesús, diciendo: ¿Quién es el mayor en el reino de los cielos? Y tomando Jesús a un niño, le puso en medio de ellos, y dijo: de cierto os digo; que si no os volviereis, y fuereis como niño, no entrareis en el reino de los cielos. Así que, cualesquiera que recibiere a un tal niño en mi nombre, a mi recibe. Y respondió Juan, diciendo: maestro hemos visto a uno que en tu nombre echaba fuera los demonios, el cual no nos sigue; y se lo prohibimos, porque no nos sigue. Y Jesús dijo: no se lo prohibáis; porque ninguno hay que haga milagro en mi nombre luego puede decir mal de mi. Porque el que no es contra nosotros, por nosotros es. Y cualquiera que escandalizare a alguno de estos pequeños que creen en mi, mejor le fuera que se le colgase al cuello una piedra de molino de asno, y que se le anegase en el profundo de la mar. /ay del mundo por los escándalos/ porque necesario es que vengan escándalos; mas /ay de aquel hombre por el cual viene el escándalo/ por tanto, si tu mano o tu pie te fuere ocasión de caer, córtalo y échalo de ti: mejor te es entrar cojo o manco en la vida, que teniendo dos manos o dos pies ser echado en el fuego eterno, y si tu ojo te fuere ocasión de caer, sácalo y échalo de ti: mejor te es entrar con un solo ojo en la vida, que teniendo dos ojos ser echado en el infierno de fuego. Mirad no tengáis en poco a alguno de estos pequeños; porque os digo que sus ángeles en los cielos ven siempre la faz de mi padre que esta en los cielos. Porque el hijo del hombre ha venido para salvar lo que se había perdido. ¿Qué os parece? Si tuviese algún hombre cien ovejas, y se descarriase una de ellas, ¿no ira por los montes dejadas las noventa y nueve, a buscar la que se había descarriado? Y si aconteciese hállala, de cierto os digo, que mas se goza de aquella, que de las noventa y nueve que no se descarriaron, así no es la voluntad de vuestro Padre que esta en los cielos, que se pierda uno de estos pequeños. Por tanto, si tu hermano pecare contra ti, ve, y redargúyele entre ti y el solo: si te oyere, has ganado a tu hermano. Mas si no te oyere, toma aun contigo uno o dos, para que en boca de dos o de tres testigos conste toda palabra. Y si no oyere a ellos, dilo a la iglesia: y si oyeres a la iglesia, tenle por étnico y publicano. De cierto os digo que todo que lo que ligareis en la tierra, será ligado en el cielo. Otra vez os digo, que si dos de vosotros se convinieren en la tierra de toda cosa pedieren, les será hecho por mi padre que esta en los cielos. Porque dando están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy en medio de ellos. Entonces pedro, llegándose a el, dijo: señor, ¿Cuántas veces perdonare a mi hermano que pecare contra mí? ¿Hasta siete? Jesús dice: no te digo hasta siete, más aun hasta setenta veces siete. Por lo cual, el reino de los cielos es semejante a un hombre rey que quiso hacer cuentas con su siervos. Y comenzando a hacer cuentas, le fue presentado uno que debía diez mil talentos. Mas a este, no pudiendo pagar, mando su señor venderlo, y a su mujer e hijos, con todos lo que tenían y que se le pagase. Entonces aquel siervo, postrado, le adoraba, diciendo: señor, ten paciencia conmigo, y yo te lo pagare todo. El señor, movido a misericordia de aquel siervo, le sollo y le perdono la deuda. Y saliendo aquel siervo, hallo a uno de sus consiervos, que le debía cien denarios; y trabando de el, le ahogaba, diciendo: págame lo que me debes. Entonces su consiervo, postrándose a su pie, le rogaba, diciendo: ten paciencia conmigo y yo te lo pagare todo. Mas el no quiso; sino fue, y le echo en la cárcel hasta que pagase la deuda. Y viendo sus consiervos lo que pasaba, se entristecieron mucho, y viniendo, declararon a su señor todo lo que había pasado. Entonces llamándole su señor, le dice: siervo malvado, toda aquella deuda te perdone, porque me rogaste: ¿no te convenía también a ti tener misericordia de tu consiervo, como también yo tuve misericordia de ti? Entonces su señor, enojado, le entrego a los verdugos, hasta que pagase todo lo que le debía. Así también hará con vosotros mi padre celestial, si no perdonareis de vuestros corazones cada uno a su hermano sus ofensas.
LOS SETENTA SON ENVIADO A PREDICAR
LUCAS: 10:1-16
(CAPERNAUM)
Y después de estas cosas, designo el señor aun otro setentas, los cuales envió de dos en dos delante de si, a toda ciudad y lugar a donde el había de venir. Y les decía: la mies a la verdad es mucha, mas los obreros poco" por tanto, rogad al señor de la mies que envié obreros a su mies. Andad, he aquí yo os envío como corderos en medio de lobos, no llevéis bolsa, ni alforja, ni calzado; y a nadie saludéis en el camino. En cualquiera casa donde entrareis, primeramente decid: paz sea a esta casa. Y si hubiere allí algún hijo de paz, vuestra paz reposara sobre el" y si no, se volverá a vosotros. Y posad en aquella misma casa, comiendo y bebiendo lo que os diere; porque el obrero digno es de su salario. No os paséis de casa en casa. Y en cualquier ciudad donde entrareis, y os recibieren, comed lo que pusieren delante; y sanad los enfermos que en ella hubiere, y decidles: se ha llegado a vosotros el reino de Dios. Mas en cualquier ciudad donde entrareis, y no os recibieren, saliendo por su calles, decid: aun el polvo que se nos ha pegado de vuestra ciudad a nuestros pies, sacudirlo en vosotros: esto empero sabed, que el reino de los cielos se ha llegado a vosotros. Y os digo que los Sodoma tendrán más remisión aquel día, que aquella ciudad. /ay de ti, corazón/ /ay de ti/ /Bethaida/ que si en tiro y en Sidon hubieran sido hechas las maravillas que se han hecho en vosotros, y días ha que, sentado en cilicio y ceniza, se habrían arrepentido. Por tanto, tiro y Sidón tendrán más remisión que vosotras en el juicio. Y tu, Capernaum, que hasta los cielos esta levantada, hasta los infiernos serás abajada. El que a vosotros oye, a mi oye; y el que a vosotros desecha, a mi desecha; y el que mi desecha, desecha al que me envío.
JESUS VA A LA FIESTA DE LOS TABERNACULOS.
PASA POR UNA CIUDAD DE SAMARIATANOS
LUCAS: 9:51-56
JUAN: 7:2-9
Y esta cerca la fiesta de los judíos, la de los tabernáculos. Y dijeron sus hermanos: pásate de aquí, y vete a Judea, para que también tus discípulos vean las obras que hace. Que ninguno que procura ser claro haces, manifiéstate al mundo. Porque ni aun sus hermanos creían en el. Dicenles entonces Jesús: mi tiempo aun no ha venido; mas vuestro tiempo por siempre esta presto. No puede el mundo aborreceros a vosotros; mas a mi me aborrece, porque yo doy testimonios de el, que sus obras son malas. Vosotros subid a esta fiesta; yo no subo aun a esta fiesta. Porque mi tiempo aun no es cumplido. Y habiéndoles dicho esto, quedose en Galilea. Y aconteció que, como se cumplió el tiempo en que había de ser recibido arriba, el afirmo su rostro para ir a jerusalem. Y envió mensajero delante de si, los cuales fueron y entraron en una ciudad de los samaritanos, para prevenirle, mas no le recibieron, porque era su traza de ir a jerusalem. Y viendo esto sus discípulos Jacobo y Juan, dijeron: señor, ¿quieres que mandemos que descienda fuego del cielo, y los consuma, como hizo Elías? Entonces volviéndose el, los reprendió, diciendo: vosotros no sabéis de que espíritu sois; mas el hijo del hombre no ha venido para perder las almas de los hombres, sino ara salvarlas. Y se fueron a otra aldea.
DIEZ LEPROSOS SON SANADOS
LUCAS: 17:11-19
(SAMARIA)
Y aconteció que yendo el a jerusalem, pasando por medio de samaria y de galilea. Y entrando en una aldea, vinieronle al encuentro diez hombres leprosos, los cuales se pararon de lejos, y alzaron la voz, diciendo: Jesús, maestro, ten misericordia de nosotros. Y como el los vio, les dijo: id mostraos a l os sacerdotes, y aconteció, que yendo ellos, fueron limpios. Entonces uno de ellos, como se vio que estaba limpio, volvió, glorificando a Dios a gran voz; y derribose sobre el rostro a sus pies, dándole gracias: y este era samaritano, y respondiendo Jesús, dijo: ¿no son diez los que fueron limpios? ¿y los nueve donde están? ¿No hubo quien volviese y diese gloria a Dios sino este extranjero? Y díjoles: levántate, vete; tu fe te ha salvado.
EN LA FIESTA DE LOS TABERNACULOS.
ENSEÑA AL PÚBLICO
JUAN: 7:10-53
(JERUSALEM)
Mas como sus hermanos hubieron subido, entonces el también subió a la fiesta, no manifiestamente, sino como en secreto. Y buscabanle los judíos en la fiesta, y decían: donde esta aquel? Y había grande murmullo de el entre la gente: porque unos decían: bueno es; y otro decían: no, antes engaña a las gentes. Mas ninguno hablaba abiertamente de el, por miedo de los judíos. Y al medio de la fiesta subió Jesús al templo, y enseñaba. Y maravillabase los judíos, diciendo: ¿Cómo sabe este letras, no habiendo aprendido? Respondioles Jesús, y dijo: mi doctrina no es mía, sino de aquel que me envió. El que quisiere hacer su voluntad, conocerá de la doctrina si viene de Dios, o si yo hablo de mi mismo. El que habla de si mismo, su propia gloria busca; mas el que busca la gloria del que le envió, este busca la gloria del que le envío, este es verdadero, y no hay en el injusticia. ¿No os dio Moisés la ley, y ninguno de vosotros hace la ley? ¿Por qué me procuráis matar? Respondió l agente, y dijo: demonio tienes: ¿Quién te procura matar? Jesús respondió, y díjoles: una obra hice, y todos os maravilláis. Cierto, Moisés os dio la circuncisión (no porque sea de Moisés, mas de los padres); y en sábado circuncidáis al hombre. Si recibe el hombre la circuncisión en sábado, para que la ley de Moisés no sea quebrantada, ¿os enojáis conmigo porque en sábado hice sano todo un hombre? No juzguéis según lo que parece, mas juzgad justo juicio. Decían entonces unos de los de jerusalem: ¿no es este al que buscan para matarlo? Y he aquí, habla públicamente, y no le dicen nada; ¿si habrán entendido verdaderamente los príncipes, que este es el cristo? Más este, sabemos de donde es: y cuando viniere el cristo, nadie sabrá de donde sea. Entonces clamaba Jesús en el templo, enseñando y diciendo: y a mi me conocéis, y sabéis de donde soy" y no he venido de mi mismo; mas el que me envió es verdadero, al cual vosotros no conocéis, yo le conozco, porque de el soy, y el me envió. Entonces procuraban prenderle; mas ninguno puso en la mano, porque aun no había venido su honra. Y muchos del pueblo creyeron en el, y decían: el Cristo, cuando viniere, ¿hará más señales que las que este hace? Los fariseos oyeron a la gente que murmuraba de el estas codas; y los príncipes de os sacerdotes y los fariseos enviaron servidores que le prendieran. Y Jesús dijo: aun un poco de tiempo estaré con vosotros, e iré al que me envió. Me buscareis, y no me hallareis; y donde yo estaré, vosotros no podréis venir. Entonces los judíos dijeron entre si: ¿adonde se ha de ir este que no le hallamos? ¿Se ha de ir a los esparcidos entre los griegos, y a enseñar a los griegos?. Que dicho es este que dijo: me buscareis, y no me hallareis; y donde yo estaré, vosotros no podréis venir? Mas en el postrer día grande de la fiesta, Jesús se ponía en pie y clamaba, diciendo: si alguno tiene sed, venga a mí y beba. El que cree en mí, como dice la escritura, río de agua viva correrá de su vientre. (y esto dijo del espíritu que había de recibir los que creyesen en el: pues aun no había venido el espíritu santo; porque Jesús no estaba aun glorificado). Entonces algunos de la multitud, oyendo este dicho, decían verdaderamente este es el profeta. Otros decían: este es el cristo. Algunos empero decían: ¿de galilea ha de venir el cristo? ¿No dice la escritura, que de la simiente de David, y de la aldea de bethlehem de donde era David, vendrá el cristo. Así que había disensión entre la gente acerca de el. Y algunos de ellos querían prenderle; mas ningún echo sobre el manos. Y los ministros les vinieron a los principales sacerdotes y a los fariseos; y ellos les dijeron: ¿Por qué no le trajisteis? Los ministriles respondieron: nunca ha hablado hombre así como este hombre. Entonces los fariseos les respondieron: ¿estáis también vosotros engañados? Ha crecido en el alguno de los príncipes, o de los fariseos? Mas estos comunales que saben la ley malditos son. Diceles nicodemos (el que vino a el de noche, el cual era uno de ellos: ¿juzga nuestra ley a hombre, si primero no oyere de el, y entendiere lo que ha hecho? Respondieron y dijeronle: ¿eres también galileo? Escudriña y ve que de Galilea nunca se levanto profeta. y fuese cada uno a su casa. Y Jesús se fue al monte de las olivas.
LA MUJER TOMADA EN ADULTERIO
JUAN: 8:2-11
(JERUSALEM)
Y por la mañana volvió al templo, y todo el pueblo vino a el; y sentado el, los enseñaba. Entonces los escribas y los fariseos le traen una mujer tomada en adulterio; y poniéndola en medio, dicenle: maestro, esta mujer ha sido tomada en el mismo hecho, adulterando; y en la ley de Moisés nos manda apedrear a las tales: tú pues, ¿Qué dices? Más esto decían tentándole, para poder acusarle. Empero Jesús, inclinado hacia abajo, escribía en tierra con el dedo. Y como perseverasen preguntándole. Enderezose, y díjoles: el que de vosotros este sin pecado, arroje contra ella la piedra el primero. Y volviéndose a inclinar hacia abajo, escribía en tierra. Oyendo, pues, ellos redargüidos de la conciencia, salianse uno a uno, comenzando desde los más viejos hasta los postreros: y quedo solo Jesús, y la mujer que estaba en medio. Y enderezándose Jesús, y no viendo a nadie más que la mujer, dijole: ¿mujer, donde están los que te acusa? ¿Ninguno te ha condenado? Y ella dijo: señor, ninguno. Entonces Jesús le dijo: ni yo te condeno: vete, y no peques más.
REPRENDE PUBLICAMENTE A LOS JUDIOS;
LES QUIEREN AGREDIR Y SE ESCAPA
JUAN: 8:12-59
(JERUSALEM)
Y habloles Jesús otra vez, diciendo: yo soy la luz del mundo: el que me sigue, no andará en tinieblas, mas tendrá la lumbre de la vida. Entonces los fariseos le dijeron tu de ti das testimonio: tu testimonio no es verdadero, respondió Jesús, y díjoles: aunque mi testimonio es verdadero, porque se de donde he venido y a donde voy; mas vosotros no sabéis de donde vengo, y a donde voy vosotros según la carne juzgáis; mas yo no juzgo a nadie. Y yo juzgo, mi juicio es verdadero; porque no soy solo, sino yo y el que me envió, el padre. Y en vuestra ley esta escrito que el testimonio de dos hombres es verdadero. Yo soy el que doy testimonio de mi mismo: y da testimonio de mí el que me envió, el padre. Y decianle: ¿Dónde esta tu padre: respondió Jesús: ni a mi me conoce, ni a mi padre; si a mi me conocieseis, a mi padre también conocierais. Estas palabras hablo Jesús en el lugar de las limosnas, enseñando en el templo: y nadie le prendió; porque aunque no había venido su hora. Y díjoles otra vez Jesús: yo me voy, y me buscareis, mas en vuestros pecados moriréis a donde yo voy, vosotros no podéis venir. Decían entonces los judíos: ¿hace de matar a si mismo, que dice: adonde yo voy y vosotros no podéis venir? Y deciales: vosotros sois de abajo, yo no soy de este mundo. Por eso os dije que morareis en vuestros pecados; porque si no creyereis que soy, en vuestros pecados moriréis. Y decianle: ¿tu quien eres? Entonces Jesús les dijo: el que al principio también os ha dicho. Muchas cosas tengo que decir y juzgar de vosotros: mas el que me envió, es verdadero: y yo, lo que he oído de el, esto hablo en el mundo. Mas no entendieron que el les hablaba del padre. Díjoles pues, Jesús: cuando levantareis al hijo del hombre entonces entenderéis que yo soy, y que nada hago de mi mismo; mas como el padre me envió, esto hablo. Porque el que me envió, conmigo esta; no me ha dejado solo el padre; porque yo, lo que a el agrada, hago siempre. Hablando el estas cosas, muchos creyeron en el. Y decían Jesús a los judíos que le habían creído, si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verderamente mis discípulos; y conoceréis la verdad, y la verdad os libertara. Y respondiéndole: sirvientes de Abraham somos, y jamás servimos a nadie: ¿Cómo dices tu: seréis libres? Y Jesús les respondió: de cierto, de cierto os digo, que todo aquel que hace pecado, es siervo del pecado. Y el siervo no queda en casa para siempre: el hijo queda para siempre. Así que, si el hijo os libertare, seréis verdaderamente libres. Se que sois sirvientes de Abraham, mas procuráis matarme. Porque mi palabra no cabe en vosotros. Yo hablo lo que he visto cerca del padre; y vosotros hacéis lo que habéis oído cerca de vuestro padre. Respondieron y dijeronle: nuestro padre es Abraham. Vosotros hacéis las obras de vuestro padre. Dijeronle entonces: nosotros no somos nacidos de fornicación; un padre tenemos, que es Dios. Jesús entonces les dijo: si vuestro padre fuere Dios, ciertamente me amaríais: porque yo de Dios he salido, y he venido" que no he venido de mi mismo, mas el me envió. ¿Por qué no reconocéis mi lenguaje: porque no podéis oír mi palabra. Vosotros de vuestro padre el diablo sois, y los deseos de vuestro padre queréis cumplir, el, homicida ha sido desde el principio, y no permaneció en la verdad, porque no hay verdad en el. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira, y porque no digo verdad, no me creéis. ¿Quién de vosotros redarguye de pecado? Pues si digo verdad ¿Por qué vosotros no me creéis? El que es de Dios, las palabras de Dios oye: por esto no las oís vosotros, porque no sois de Dios, respondieron entonces los judíos, y dijeronle: ¿no decimos bien nosotros, que tú eres samaritano, y tienes demonios? Respondió Jesús: yo no tengo demonios, antes honro a mi padre; y vosotros me habéis deshonrado. Y no busco mi gloria: guardare mi palabra, no vera la muerte para siempre. Entonces los judíos le dijeron: ahora conocemos que tienes demonios. Abraham murió, y los profetas, y tú dices: el que guardare mi palabra, no gustara muerte para siempre. ¿Eres tu mayor que nuestro padre Abraham, el cual murió? Y los profetas murieron: ¿Quién te haces a ti mismo? Respondió Jesús: si yo me glorifico a mi mismo, mi gloria es nada: mi padre es el que glorifica; el que vosotros decís que es vuestro Dios; y no le conocéis mas yo le conozco; seré como vosotros mentiroso: ,as le conozco; y guardo su palabra. Abraham vuestro padre se gozo por ver mi día y lo vio, y se gozo. Dijeronle entonces los judíos: aun no tienes cincuenta años, ¿y has visto a Abraham? Díjoles Jesús: de cierto os digo: antes de Abraham fuere, yo soy. Tomaron entonces piedras para tirarle: mas Jesús se encubrió. Y salió del templo; y atravesando por medio de ellos, se fue.
LECCION DADA A UN DOCTOR DE LA LEY;
PARABOLA DEL BUEN SAMARITANO
LUCAS: 10:25-37
(CERCA DE JERUSALEM)
Y he aquí, un doctor de la ley se levanto dándole y diciendo: maestro, ¿haciendo que cosa poseeré la vida eterna? Y el le dijo: ¿Qué esta escrito en la ley? ¿Cómo lees? Y el respondió, dijo: amaras al Señor tu Dios con todo tu corazón, y de toda tu alma, y de tus fuerzas, y de todo tu entendimiento; y a tu prójimo como a ti mismo. Y dijole: bien has respondido: haz esto, y vivirás. Más el que riendo justifica a si mismo, dijo a Jesús: ¿y quien es mi prójimo? Y respondiendo Jesús, dijo: un hombre descendía de jerusalem a Jericó, y cayo en mano de ladrones, los cuales le despojaron; e hirieronle, se fueron dejándole medio muerto. Y aconteció, que descendió un sacerdote por aquel camino, y viéndole, se paso de un lado. Y asimismo un levita, llegando cerca de aquel lugar, y viéndole, se paso de un lado. Mas un samaritano que transitaba, viniendo cerca de el, y viéndole, fue movido a misericordia; y llegándose, vendo sus heridas, echándoles aceite y vino; y poniéndole sobre su cabalgadura, llevole al mesón, y cuido de el. Y otro día al partir, saco dos denarios, y diolos al huésped, y le dijo: cuídamele; y todo lo que de más gastares, yo cuando vuelva te lo pagare. ¿Quién, pues de estos tres te aprese que fue el prójimo de aquel que cayo en manos de los ladrones? Y el dijo: el que uso con el de misericordia. Entonces Jesús le dijo: ve y haz lo mismo.
EN CASA DE MARTA Y MARÍA
LUCAS: 10:38-42
(BETANIA)
Y acontecido que yendo, entro él en una aldea: y una mujer llamada Marta, le recibió en su casa. Y esta tenía una hermana que se llamaba María, la cual sentándose a los pies de Jesús, oía su palabra. Empero Marta se distraía en muchos servicios; y sobreviniendo, dice: Señor; ? No tienes cuidado que mi hermana me deja servir sola? Dile pues, que me ayude. Pero respondiendo Jesús, le dijo: Marta, Marta, cuidadosa estas, y con las muchas cosas estas turbada: empero una cosa es necesaria; y María escogió la buena parte, la cual no le será quitada.
JESÚS ENSEÑA A ORAR OTRA VEZ A SUS DISCÍPULOS
LUCAS: 11:1-13
(CERCA DE JERUSALEM)
Y acontecido que estando el orando e un lugar, como acabo, uno de sus discípulos le dijo: señor, enséñanos a orar, como también Juan enseño a sus discípulos. Y les dijo: cuando orareis, diciendo: Padre nuestro que estas en los cielos; sea tu nombre santificado. Venga tu reino. Sea hecha tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra. El pan nuestros de cada día, dánoslo hoy. Y perdónanos nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos a todos los que nos deben. Y no nos metas en tentación, mas líbranos del malo. Díjoles también: ¿Quién de vosotros tendrá un amigo, e ira a el a media noche, y le dirá: amigo, présteme tres panes, porque un amigo mío ha venido a mi de camino, y no tengo que ponerle delante: y el de dentro respondiendo, dijere: no me seas molesto; la puerta ya esta cerrada, y mis niños están conmigo en cama; no puedo levantarme, y darte? Os digo, que aunque no se levante a darle por ser su amigo, cierto por su importunidad se levantara, y le dará todo lo que habrá menester. Y yo os digo: pedid, y se os dará; buscad, y hallareis; llamad, y os será abierto. Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama se abre. ¿ y cual padre de vosotros, si su hijo le pidiere pan, le dará una piedra? O, si pescado? En lugar de pescado, le dará un serpiente? o si le pidiera un huevo, ¿ le dará un escorpión? Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dadivas a vuestros hijos? Cuanto mas vuestro padre celestial dará el espíritu santo a los que lo pidieren de el?
REGRESO DE LOS SETENTA DISCÍPULOS
LUCAS: 10:17-24
(JERUSALEM)
Y volvieron los setenta con gozo, diciendo: señor, aun los demonios se nos sujetan en tu nombre. Y les dijo: yo veía a Satanás, como un rayo, que caía del cielo. He aquí os doy potestad de hollar sobre; las serpientes y sobre los escorpiones, y sobre toda fuerza del enemigo, y nada os dañara. , mas no os gocéis de esto, que los espíritus se os sujetan; antes gozaos de que vuestros nombres están escritos en los cielos. En aquella misma hora Jesús se alegro en espíritu, y dijo: yo te alabo o padre, señor del cielo y de la tierra, que escondiste estas cosas a los sabios y entendidos, y las has revelado a los pequeños: así, padre, porque así te agrado. Todas las cosas me son entregadas de mi padre: y nadie sabe quien sea el hijo sino el padre; ni quien sea el padre, sino el hijo, y a quien el hijo lo quiere revelar. Y vuelto particularmente a los discípulos, dijo: bienaventurado los ojos que ven los que vosotros veis: porque os digo que muchos profetas y reyes desearon ver lo que vosotros veis, y no lo vieron; y oír lo que oís, y no lo oyeron.
CURA UN CIEGO DE NACIMIENTO EN SÁBADO Y SU DISCURSO
JUAN: 9:1-41
10:1-21
(JERUSALEM)
Y pasando Jesús, vio un hombre ciego desde su nacimiento. Y preguntaronle sus discípulos, diciendo: rabbi,?quien peco, este o sus padres, para que naciese ciego? Respondió Jesús: ni este peco ni sus padres: mas para que las obra de Dios se manifieste en el. Conviene obrar las obras del que me envió, entre tanto que el día dura: la noche viene, cuando nadie puede obrar. Entre tanto que estuviere en el mundo, luz soy el mundo. Esto dicho, escupió en tierra, e hizo lodo con la saliva, y unto con el lodo sobre los ojos del cielo, y dijole: ve, lávate en el estanque de Siloe ( que significa, si lo interpretares, enviado). Y fue entonces, y lavose, y volvió viendo. Entonces los vecinos, y los que antes le habían visto que era ciego, decían: ¿no es este el que se sentaba y mendigaba? Unos decían: este es; y otros: a el se parece el decía: yo soy. Y dijeronle: ¿como te fueron abiertos los ojos? Respondió el y dijo: el hombre que se llama Jesús, hizo lodo, y me unto los ojos, y me dijo: ve al Siloe, y lávate: y fui y me lave, y recibí la vista. Entonces le dijeron: ¿donde esta aquel? El dijo: no se. Llevaron a los fariseos al que antes había sido ciego. Y era sábado cuando Jesús había hecho el lodo, y le había abierto los ojos. Y volvieronle a preguntar también los fariseos de que manera había recibido la vista, y el les dijo: pusome lodo sobre los ojos, y me lave, y veo. Entonces unos entonces unos de los fariseos decían: este hombre no es de dios, que no guarda el sábado, otros decían: ¿como puede un hombre pecador hacer estas señales? Y había disensión entre ellos. Vuelven a decir al ciego: ¿tu que dices del que abrió los ojos? Y el dijo: que es profeta. Mas los judíos no creían de el, que recibido la vista, hasta que llamaron a los padres del que había recibido la vista: y preguntanronles, diciendo: ¿es este vuestro hijo, al que nació ciego? ¿Como, pues ve ahora? Respondiéndoles sus padres y dijeron: sabemos que este es nuestro hijo, y que nació ciego: mas como ve ahora, no sabemos: o quien le haya abierto los ojos, nosotros no lo sabemos: el tiene edad, preguntadle a el: el hablarade3 si. Estos dijeron sus padres, porque tenían miedo de los judíos: que había sido ciego, y dijeronle: da gloria a dios: nosotros sabemos que este hombre es pecador. Entonces el respondió, y dijo: si es pecador, no lo se: una cosa se, que te hizo ¿ ¿ como te abrió los ojos?. Respondieles: ya os lo he dicho, y no habéis atendido: ¿porque los queréis otra vez oír? ¿Queréis también vosotros haceros sus discípulos? Y le ultrajaron, y dijeron: tú eres su discípulo; pero nosotros discípulos de Moisés somos. Nosotros sabemos que a Moisés hablo dios: mas este no sabemos de donde es. Respondió aquel hombre, y díjoles: por cierto, maravillosa cosa es esta, que vosotros no sabéis de donde sea, y a mí me abrió los ojos. Y sabemos que dios no oye a los pecadores: más si alguno es temeroso de dios, hace su voluntad, a este oye.
Desde el siglo no fue oído, que abrieses alguno los ojos de uno que nació ciego. Si este no fuera de dios, no pudiera hacer nada. Respondieron, y dijeronle: en pecado eres nacido todo, ¿y tú nos enseñas? Y echárosle fuera. Oyó Jesús que les habían echado fuera; y hallándole, dijole; ¿crees tu en el hijo de dios? Respondió el, y dijo: quien es, señor para que crea en el? Y dijole Jesús: y le has visto, y el que habla contigo, el es. Y el dice: creo, señor; y adorole. Y dijo Jesús: yo, para juicio he venido a este mundo: para que los que no ven, vean; y los que ven sean cegados. Y ciertos de los fariseos que estaban con el oyeron esto, y dijeronle: ¿somos nosotros también ciego? Díjoles Jesús: si fuerais ciegos, no tuvierais pecados:> mas ahora porque deis, vemos, por tanto vuestro pecado permanece. De cierto, de cierto os digo: el que no entra por al puerta en el corral de las ovejas, mas sube por toda parte, el tal es ladrón y robador. Mas el que entra por al puerta el pastor de las ovejas es. A este abre el portero, y las ovejas le siguen. Porque conocen su voz. Mas al extraño no seguirán, antes huirán de el: porque no conocen la voz de los extraños. Esta parábola les dijo Jesús; mas ellos no entendieron que era lo que les decía. Vovioles, pues, Jesús a decir: de cierto de cierto os digo: yo soy la puerta de las ovejas. Todo los que antes de mis vinieron, ladrones son y robadores; mas no los oyeron las ovejas. Yo soy la puerta: el que por mi entrare, será, será salvo; y entrara, y saldréis hallara pastos. El ladrón no viene sino para hurtar, y matar, destruir: yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia. Yo soy el buen pastor: el buen pastor su vida da por las ovejas. Mas el asalariado, y que no es el pastor de quien no son propias las ovejas, ve al lobo que viene, y deja las ovejas , y huye, y el lobo las arrebata, y esparce ;las ovejas. Así que, el asalariado huye porque es asalariado, y no tiene cuidado de las ovejas, yo soy el buen pastor: ; y conozco mis ovejas, y las mas me conocen. Como el padre me conoce, y yo conozco mi padre; y pongo mi vida por las ovejas. También tengo otras ovejas que no son de este redil; aquellas también me conviene traer, y oirán mi voz: y habrá un rebano, y un pastor, por eso me ama el Padre, porque yo pongo mi vida, para volverla a tomar. Nadie me la quitas mas yo la pongo de mi mismo,. Tengo poder para ponerla, y tengo poder para volverla a tomar,. Este mandamiento recibí del padre, y volvió a haber disensión estrés los judíos por estas palabras. Y muchos de ellos decían: demonio tiene, y esta fuera de si; ¿para que le oís? Decían otros: estas palabras no son de endemoniado: ¿puede el demonio abrir los ojos de los ciego?
JESÚS EN LA FIESTA DE LA DEDICACIÓN SE RETIRA AL LADO DEL JORDÁN
JUAN: 10:22-42
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