Diseños y efectos de las políticas de innovación productiva a escala regional (Santa Fe, Argentina) (página 2)
Enviado por César Agustín Flores
Instrumentos orientados a la articulación de la Demanda y la Oferta de i+d o nuevos conocimientos
En el caso del fontar, la mayor parte de sus instrumentos –de manera clara, tanto los anr como los cf– se orientan del lado de la demanda, ya que buscan dar solución a los factores que impiden el desarrollo de la i+d al interior de la empresas, asumiendo que hay fallas en el mercado que hay que atender (falta de capitales de riesgo, incentivos fiscales, entre otros.). Si bien algunos de los instrumentos del fontar que aquí no son analizados podrían caer dentro de la tercera categoría, como el caso de las Conser jerías Tecnológicas, el mayor porcentaje de los recursos se canaliza por instrumentos orientados hacia la demanda.
Del desarrollo de las tres dimensiones analizadas del diseño institucional de los instrumentos de las pip, se puede concluir que las principales carac terísticas de los mismos son: estar orientados preferentemente a pymes, con una modalidad de aplicación con nulas restricciones para tales actores, sin normas de inclusión y exclusión, y con una distribución competitiva y horizontal de los fondos. Al mismo tiempo, en ellos subyace una concepción homogénea de los actores de la población objetivo que compiten por los be neficios distribuidos (subsidios o exenciones fiscales), y están orientados a actuar sobre la demanda de i+d o nuevos conocimientos por parte del sector productivo.
Este tipo de instrumentos se implementaron de manera constante a lo largo del período 20022012, y tales características pueden identificarse ya en los instrumentos de políticas que se promueven con la reestructuración del scti de mediados de los 90. En el siguiente apartado, con el análisis del impacto que estos instrumentos tuvieron en una región específica (lapsf), se busca dar cuenta de qué tipo de procesos contribuyen a reproducir instrumentos de políticas que operan desde este diseño institucional.
En el presente apartado se analizan las dimensiones correspondientes al im pacto de las pip. Retomando lo desarrollado en la segunda sección, las di mensiones de esta variable pretenden dar cuenta de cómo se distribuyen los beneficios de las políticas en un territorio concreto, tanto en términos espa ciales como de la cantidad y características de los actores beneficiados. Con ello se busca no solo conocer cuáles son los actores del sector productivo que efectivamente se benefician de los instrumentos de las políticas, sino que además se busca indagar cómo se distribuyen los beneficios asignados por una política que tiene un diseño institucional con las características identifi cadas en la cuarta sección, considerando la cantidad de actores del proceso productivo y de su distribución geográfica.
Como se señala en la segunda sección, la primera de las dimensiones de esta variable es el nivel de distribución que tuvieron las pip durante el período 20022012, indagando la cantidad de actores del sector productivo ubicados en la psf que se beneficiaron con los instrumentos bajo análisis. Esta dimensión permitirá conocer cuántos actores se beneficiaron con las pip, y establecer si hay ciertos actores que durante el período han logrado concentrar más beneficios que otros, lo que supondría un primer nivel de concentración de la distribución en pocos actores.
La segunda de las dimensiones refiere al grado de concentración geo gráfica que tuvieron las políticas de innovación productiva durante el perío do 20022012. El objetivo es analizar cómo los instrumentos de las pip se distribuyen en el territorio de la psf, tratando de identificar si tal asignación contribuye a potenciar determinadas áreas productivas, o si por el contrario, ayudan a potenciar zonas más atrasadas.
La tercera de las dimensiones analiza el tipo de actor que se benefició con la implementación de las políticas de innovación productiva, teniendo en cuenta el sector productivo al que pertenece la empresa y la antigüedad. Un primer dato a considerar previo al análisis, es que durante el período 20022012 se financiaron un total de 63822 proyectos bajo la modalidad anr o cf a empresas ubicadas en la psf, 441 corresponden a los anr (69 % del total, un punto porcentual más que la distribución del total país), y 197 al cf
(31 % del total).
Nivel de distribución de las pip
En primer lugar, se señala que los 630 proyectos se distribuyeron entre 374 empresas, lo que arroja un promedio de 1,68 proyectos por empresas. Un análisis más detallado permite observar que 252 empresas aplicaron con éxito solo a un proyecto durante el período, 65 empresas tuvieron éxito en aplicar a 2 proyectos, en tanto que 57 empresas tuvieron éxito en aplicar a 3 proyectos o más durante el período. En términos porcentuales (Gráfico 1), el 67 % de las empresas ubicadas en la psf que recibieron beneficios distribui dos a partir del fontar aplicó con éxito a un proyecto, en tanto que 18 % lo hicieron para dos proyectos, y 15 % para tres proyectos o más.
Gráfico 1. Porcentaje de empresas según cantidad de proyectos anr o cf del fontar aplicados durante el período 20022011 Fuente: elaboración propia en base a Resoluciones de la ANPCyT
Un reciente trabajo del mincyt que analiza el cf, indica que a nivel na cional el promedio de proyectos por empresas que aplicaron a dicho instru mento es de 1,7, «nivel similar al estimado para el universo de firmas del padrón general del fontar» (mincyt, 2013: 14). En consecuencia, el número de 1.68 proyectos por empresas que recibieron beneficios fontar en la psf a través de las convocatorias bajo análisis, es prácticamente igual a la media nacional.
Si se hace un análisis de cómo se distribuye la cantidad de proyectos entre estos tres grupos de empresas (Tabla 1), puede observarse que el rango de proyectos por empresas va de 1 a 15.
Tabla 1. cantidad y porcentajes de empresas y de proyectos fontar en la psf (20022012)
De los datos presentados en la tabla 1 surge que, en términos de distri bución, casi el 40 % de los proyectos se concentran en las 57 empresas que tuvieron más éxito en aplicar a los instrumentos del fontar bajo análisis (empresas con tres o más proyectos). Planteado en otros términos, se ob serva que el 15 % de las empresas que recibieron algún beneficio del fontar concentran el 39 % de los proyectos que se dirigieron a la psf durante el 20022012 en tanto que el 85 % de las empresas (las que aplicaron a uno o dos proyectos durante el período), concentran el 60 % de los proyectos.
Resumiendo, los beneficios distribuidos en la psf mediante los instru mentos del fontar analizados (cf y anr), tuvieron una relación proyectos/ empresas similar a la media nacional, con un tendencia a concentrar pro yectos en pocas empresas.
V.2. Distribución geográfica de los beneficios de las pip
En la presente sección se analizan cómo se distribuyeron geográficamente los beneficios del fontar de las convocatorias bajo análisis en la psf durante el período 20022012. Se utilizan dos criterios, el primero por localidad, y el segundo dividiendo a la Provincia en tres zonas: sur, centro y norte. Se pre sentan los datos para el total de la convocatorias analizadas (anr+cf).
En primer lugar, si se analiza la cantidad de proyectos por localidad, un primer dato es que son varias las localidades en donde se ubican empresas que han recibido algún financiamiento de los instrumentos fontar analiza dos. En total, durante el período, de los 630 proyectos analizados, 62223 fueron a empresas ubicadas en 57 localidades diferentes de la psf.
No obstante, un análisis de la proporción de proyectos por localidad (Gráfico 2), da cuenta de que el gran porcentaje de los proyectos se con centra en pocas localidades. Así el 66 % de los proyectos se concentra en solo seis localidades: Rosario (28 %), Santa Fe (11 %), Las Parejas (10 %), Rafaela (7 %), Amstrong (6 %) y Sauce Viejo (4 %), en tanto que el 34 % de los proyectos restantes se distribuye en 51 localidades.
Gráfico 2. Distribución fontar por localidades psf (20022012)
Otros 1 (localidades con un proyecto) Acebal, Alvear, Angélica, Bella Italia, Bigand, Franck, Guada lupe Norte, Lehmann, Maciel, Puerto General San Martín, San Agustín, San Javier, San Jerónimo del Norte, San José de las Esquina, San Justo, Santiago del Estero, Villa Ocampo. Otros 2 (localidades con dos proyectos) Bustinza, Provincia de Córdoba., Fray Luis Beltrán, Humboldt, Romang, Salto Grande, Sastre, Tortugas. Otros 3 (localidades con tres proyectos), Firmat, Entre Ríos, Rufino, San Francisco, Santo Tomé, Villa Constitución.
Esta distribución coincide con los núcleos productivos más importantes y relevantes de la psf, ya que Rosario, Santa Fe, el cuasi distrito industrial [en términos de Ascua, Gatto, Ferraro y Quintar (1989) y Fernández et. al. (2009) de la Maquinaria Agrícola de Amstrong, Las Parejas y Las Rosas, y Rafaela, se encuentran entre las zonas de la psf con mayores niveles de actividad económica. En el caso de Sauce Viejo, el 4 % de los proyectos que fue a empresas ubicadas en esa localidad (un total de 22), se concentran en el Parque Industrial allí ubicado.
Con el fin de realizar un análisis similar, ya no por localidad sino por regiones, se divide a la psf en tres zonas: sur, centro y norte, teniendo en cuenta la división por departamentos. En la zona sur se consignan los datos de los proyectos financiados a empresas ubicadas en los departamentos de General López, Caseros, Constitución, Rosario, San Lorenzo, Iriondo, Bel grano; en la zona centro, las empresas ubicadas en los departamentos de La Capital, Las Colonias, Castellanos, Garay, San Jerónimo y San Martín; en tanto que en la zona norte las empresas ubicadas en los departamentos San Justo, San Cristóbal, Vera, General Obligado, 9 de Julio, San Javier.
La psf se caracteriza por tener mayores niveles de desarrollo productivo y económico en las zonas sur y centro, por lo que es de esperar que el comportamiento de la distribución de los beneficios asignados a través de los instrumentos del fontar tengan una distribución similar a la comprobada por localidad, esto es, a aquellas regiones más desarrolladas y con mayores niveles de desarrollo productivo.
Gráfico 3. Distribución de Proyectos fontar en la psf por zonas (20022012)
Fuente: elaboración propia en base a Resoluciones de la ANPCyT
De los datos presentados en el Gráfico 3, se puede apreciar cómo so lamente el 2 % de los proyectos financiados con alguno de los dos instru mentos del fontar analizados, fueron aplicados por empresas ubicadas en la zona norte (la región con menor desarrollo productivo de la psf). Por el contrario, poco más del 60 % de los proyectos se concentró en empresas
ubicadas en la zona sur, principalmente en la ciudad de Rosario y en el cuasi distrito industrial de la Maquinaria Agrícola (Las Parejas, Amstrong, Las Rosas).
Tipo de actor
La tercera de las dimensiones a analizar del «impacto de los instrumentos de gestión de pip», refiere a las características del tipo de actor que efecti vamente se benefició con la implementación de las políticas de innovación productiva. Si bien son varias las subdimensiones que se pueden considerar para realizar tal caracterización, en la presente investigación se avanza sobre dos de ellas:
Antigüedad de los actores
Sector Productivo al que pertenecen
Un primer análisis del total de las convocatorias estudiadas, da cuenta que los beneficios distribuidos durante el período fueron principalmente a empresas con cierta trayectoria. Así, en el Gráfico 4 puede observarse que el 56 % de los proyectos de convocatorias anr y cf fueron a empresas ubicadas en la psf que nacieron antes de 1990 (tienen más de 23 años de creación), en tanto que un 20 % de los proyectos fueron hacia empresas que nacieron entre 1990 y 2000, y un 20 % a empresas que se crearon luego del año 2000.
Gráfico 4. Distribución de los proyectos en la psf de convocatorias anr y cf según antigüedad de las empresas (20022012)
Fuente: elaboración propia en base a Resoluciones de la ANPCyT
Si se toma solamente la antigüedad de las empresas que aplicaron con éxito a algunas de las convocatorias de anr o cf del período, la distribución para los intervalos de análisis se puede consultar en el Gráfico 5.
Gráfico 5. Antigüedad de las empresas de las psf que recibieron
financiamiento de anr y/cf (20022012)
Fuente: elaboración propia en base a Resoluciones de la ANPCyT
De los gráficos 4 y 5 puede deducirse que el nivel de concentración de proyectos es mayor entre las empresas de más antigüedad, se mantienen constantes entre las empresas de la franja intermedia, y es menor en las empresas más jóvenes. Así, el 48 % de las empresas que se corresponden con el subuniverso de las nacidas antes de 1990, concentran el 56 % de los proyectos, mientras que el 20 % de la franja intermedia (entre 1990 y 2000) concentra un similar porcentaje de proyectos, en tanto que el 18 % de las empresas más jóvenes concentran el 22 % de los proyectos. En la Tabla 2 se presenta ya la relación entre cantidad de proyectos por empresas para los intervalos fijados para medir la antigüedad de las empresas.
Tabla 2. relación entre cantidad de proyectos y cantidad de empresas según antigüedad (psf, período 20022012)
Si se tiene en cuenta que la media de proyectos fontar por empresas beneficiadas en la psf es de 1,68, las empresas más antiguas se encuentran por encima de dicho promedio, y por debajo –y en sentido decreciente– las empresas con menor grado de antigüedad.
La otra de las características de los actores beneficiados está vinculada con el sector productivo al que pertenece la empresa. Al inicio de esta sec ción se ha presentado la clasificación adoptada para analizar esta carac terística, clasificación que tiene en cuenta estudios similares, incorporando algunas categorías específicas que surgieron del análisis y que permite contemplar algunas de las particularidades de los actores ubicados en la psf (caso de biotecnología y construcción).
En el Gráfico 6 se presenta la distribución porcentual de los anr y los cf que durante el período tuvieron como beneficiarios empresas ubicadas en el psf.
Gráfico 6. Distribución proyectos fontar según sector productivo en la psf (20022012)
Fuente: elaboración propia en base a Resoluciones de la ANPCyT
De la lectura del gráfico se desprende que gran parte de los proyectos se distribuyeron entre empresas manufactureras y de base, ya que un 62 % se repartió entre «Maquinaria, Equipo y Transporte» (32 %), «Siderurgia y productos de metal» (18 %), «Material eléctrico e instrumentos de precisión» (7 %) y «Química y Petroquímica» (5 %). Luego, el agrupamiento en el rubro servicios con 18 % (incluyendo servicios informáticos), y el resto se distribuye en varios rubros.
Por su parte, un análisis de la relación entre la cantidad de proyectos por empresas según el sector productivo que se vieron beneficiadas por estos instrumentos durante el período (Tabla 3), permite observar que tres sectores se encuentran muy por encima de la media de 1,68 proyectos por
empresas, en tanto que en el otro extremo tres sectores están muy por debajo de dicho promedio. Así, en un extremo se encuentran los sectores de «Biotecnología» (2,86), «Maquinaria Equipo y Transporte» (2,13), «Ma terial eléctrico e instrumentos de precisión» (2,09), en tanto que en el otro se encuentran «Otros servicios» (1,15) «Cultivos, cría de animales y otras actividades primarias» (1,20) y «Siderurgia y productos de metal» (1,41). El resto, apenas se desvían muy poco de la media general.
Tabla 3. relación entre cantidad de proyectos y cantidad de empresas según sector productivo (psf, 20022012)
Características de los actores de la población objetivo más beneficiados
De la tabla 2 surge que casi el 40 % de proyectos financiados por el fontar en la psf se concentran en el 15 % de empresas beneficiadas. En esta sec ción se presenta las características que tienen estas empresas, en tanto po blación objetivo que más se ha beneficiado de estos instrumentos, teniendo en cuenta su ubicación y antigüedad.
El Gráfico 8 analiza la antigüedad de las empresas más beneficiadas ubicadas en la psf que recibieron beneficios para tres o más proyectos. Allí se puede ver que el 72 % de estas empresas nace antes de 1990, esto es, están dentro del intervalo que agrupa a las más antiguas.
Gráfico 8. Porcentajes de las empresas ubicadas en la psf que concentraron tres o más con financiamiento del fontar según antigüedad durante el período 20022012 Fuente: elaboración propia en base a Resoluciones de la ANPCyT
Este análisis de las empresas más beneficiadas por antigüedad, da cuenta de que la proporción de empresas con mayor trayectoria es mucho mayor que la distribución que surge de la totalidad de empresas ubicadas en la psf que recibieron algún aporte del fontar durante el período 20022012, en donde el porcentaje correspondiente a empresas ubicadas en dicho in tervalo es de un 48 %.
A su vez, en la Tabla 4 se puede apreciar cómo las empresas más an tiguas son las que mayor cantidad de proyectos por empresas tienen, en tanto que las empresas de mediana antigüedad y las más nuevas, tienen un coeficiente similar. A su vez, es claro que esta relación proyectos por empresas está muy por encima del 1,68 del promedio de proyecto para el total de proyectos distribuidos entre empresas ubicadas en la psf.
Tabla 4. cantidad de empresas según antigüedad y relación proyectos/empresas de las Empresas que concentran mayor cantidad de proyectos
Fuente: elaboración propia en base a Resoluciones de la ANPCyT
Por su parte, en la Tabla 5 se observa que en el caso de la ubicación geográfica de las empresas que aplicaron a mayor cantidad de proyectos, casi el 76 % de estas empresas se encuentran en 7 localidades (Amstrong, Las Parejas, Rafaela, Rosario, Santa Fe, Sauce Viejo y Venado Tuerto)
Tabla 5. Ubicación de las empresas de la psf con cantidad de proyectos fontar para el período 20022011
Esta distribución es similar a la que se identifica en la distribución global del fontar. A su vez, estas empresas ubicadas en estas siete localidades concentran el 77 % de los proyectos24 distribuidos entre las empresas más beneficiadas, los que representan el 29 % del total de proyectos.
En el presente artículo se analizó el diseño institucional de los instrumentos de las pip implementados en Argentina por el Estado nacional durante el pe
ríodo 20022012, y los efectos que tuvieron sobre los actores de la población
objetivo ubicados en la psf.
El diseño institucional de los instrumentos del fontar analizados per mite concluir que los mismos están orientados a la demanda, tienen una modalidad de presentación individual o asociativa, están especialmente orientados a pymes, no contemplan restricciones para la aplicación y tienen una distribución competitiva y horizontal de los beneficios (aunque en el caso del cf se da a nivel de jurisdicciones provinciales). Por su parte, los supuestos implícitos en el diseño de los instrumentos, dan cuenta de una concepción de los actores de esta arena de políticas –empresas– como prác ticamente homogéneos, con plena información de los distintos instrumentos, asumiendo que aquellos actores que aplicaron exitosamente en anteriores convocatorias no disponen de ventajas adicionales sobre aquellos actores que no aplicaron o aplicaron sin éxito, desconociendo (o no asumiendo) la gran heterogeneidad existente al interior de esta población.
Por su parte, el análisis de los efectos en los actores ubicados en la psf da cuenta que los beneficios se distribuyen en promedios similares a la me dia nacional (1,68 proyectos por empresas en el período de análisis), y que existen niveles de concentración de muchos proyectos en pocas empresas. Solo el 15 % del total de empresas que aplicaron con éxito al menos a tres proyectos durante el período (57 empresas), concentran casi el 40 % de la cantidad de proyectos aplicados por actores de la psf durante el período. Desde el punto de vista de la distribución geográfica, aparece un segundo nudo de concentración ya que gran parte de los proyectos se ubican en muy pocas localidades. La situación es más marcada si se analiza la distribución por zonas, donde quedó muy claro que la misma beneficia marcadamente a actores ubicados en la zona sur de la provincia con un 61 % de los pro yectos y con una participación muy marginal del norte con un 2 % del total de proyectos aplicados durante el período.
En el caso del tipo de actor, un primer resultado da cuenta de que los actores que más se beneficiaron de los instrumentos son las empresas de mayor antigüedad, actores que tienen una media de cantidad de proyectos por empresas por encima del total. Por otro lado, al analizar los sectores que más se beneficiaron, puede observarse que de los 13 sectores relevados se da una concentración en algunos sectores, así un 62% de los proyectos se distribuyen en sectores de empresas manufactureras y de base, en tanto que también tiene relevancia las empresas agrupadas en los sectores de servicios (18 %).
Al profundizar el análisis en los actores que más se beneficiaron durante el período (los que aplicaron a tres proyectos o más), el nivel de concentración se pronuncia aún más. Como se señala, el 40 % de los proyectos se concentraron en un 15 % de las empresas beneficiadas, de las cuales un 72 % fueron fundadas antes de 1990 y tienen una media de proyectos por empresas de 4,46.
Los resultados de la investigación evidencian que los beneficios asigna dos con este particular diseño institucional de políticas y con los supuestos implícitos y explícitos de la población objetivo que se describieron en el trabajo, tienen una distribución que se concentra en pocos actores, gene ralmente consolidados y ubicados en los centros más dinámicos, afirmación sustentada en los datos presentados en los apartados 4 y 5. En tal sentido, este tipo de diseño tendría efectos concentradores –desde el punto de vista de la distribución de beneficios–, cuestión que contribuiría a aumentar las asimetrías regionales. No obstante, esta afirmación debe matizarse, toda vez que se está analizando una serie de instrumentos, cuyos efectos podrían atenuarse con instrumentos de otra arena que actúen con efectos en otro sentido.
En tal sentido, los resultados del trabajo invitan a profundizar esta línea de investigación para poder plantear hipótesis de trabajo firmes. Una de es tas líneas debe avanzar hacia estudios comparados de casos provinciales, para verificar si los efectos de los instrumentos de las pip analizados son similares a los de la psf. Otra de las líneas podría orientarse a analizar si diseños institucionales similares de instrumentos de políticas en esta arena–y en otras arenas de políticas– producen efectos similares. Si el análisis confirma que la distribución de beneficios se concentra en pocos actores de la población objetivo, en ciertos sectores y/o zonas geográficas, se podrían plantear hipótesis que permitan establecer correlaciones entre diseños ins titucionales de políticas y efectos sobre los actores de la población objetivo (en línea con lo planteado por autores como T. Lowi (1964).
Por último, una tercera línea de investigación, orientada más a la toma de decisiones, podría inclinarse hacia estudios multiescalares, centrando la atención en los diseños institucionales y los impactos de las pip implemen tadas desde la escala provincial (gobierno de la psf), para conocer el grado de complementariedad, articulación y/o superposición de instrumentos que hay con otras escalas (en este caso, la nacional).
Notas
Dos publicaciones que parten desde di ferentes enfoques y que destacan estos vínculos desde la escala nacional son las de Lundvall (1992) y de Amable, Barré y Boyer (2008). Volver al texto
Muchas son los enfoques que parten des de una escala regional/local. Dentro de ellas se pueden señalar: Porter (1990), Maillat (1995), Amin etal. (2004), Cooke et al. (2004). Volver al texto
Dos características estructurales del scti es la de adoptar diseños institucionales exó genos (ver: Albornoz, 2006; Oteiza, 1992), y la de tener al Estado nacional como actor clave: concentra más del 70 % de los Re cursos Humanos que realizan actividades de i+d, y financia más del 75 % de las acti vidades de ciencia, tecnología e innovación (fuente: ricyt, mincyt). Volver al texto
Para una referencia del estado actual de estos diferentes marcos conceptuales ver Paul Sabatier (2010). Para una referencia a la evolución de las diferentes tradiciones ver los traducciones y antologías de Luis
F. Aguilar Villanueva (1992, 1992, 1993) y el trabajo de Wyne Parsons (2009).
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Uno de los primeros antecedentes de este enfoque es el trabajo de Theodore Lowi, quien justamente parte de la premisa de que «las políticas públicas determinan a la política» (Lowi, 1964). Volver al texto
La referencia es al proyecto «Science and Technology Policy Instruments» (stpi), desarrollado entre 1973 y 1976 y del que participaron investigadores de 10 países periféricos. Volver al texto
Se sigue la clasificación adoptada en el trabajo «Análisis del Programa Crédito Fiscal» (2013), de la Secretaría de Pla neamiento y Políticas del mincyt, a saber:
Alimentos y Bebidas; 2) Biotecnología;
3) Caucho, plásticos y minerales nome tales; 4) Complejo madera, papel, edición y muebles; 5) Construcción; 6) Cultivos, cría de animales y otras actividades pri marias; 7) Maquinaria, equipo y transpor te; 8) Material eléctrico e instrumentos de precisión; 9) Otros; 10) Química y Petro química; 11) Servicios informáticos; 12) Servicios varios (transporte, salud, em presariales); 13) Siderurgia y productos de metal; 14) Sin Datos. Volver al texto
La anpcyt es un organismo desconcentra do que depende administrativamente del mincyt. Con una trayectoria de poco más de 15 años, es una de las pocas institu ciones del Estado Nacional « que logró mantener activos sus instrumentos de po lítica para el desarrollo científico y produc tivo, a pesar de los diferentes contextos de políticas económicas y de ciencia, tec nología e innovación» (Angelelli, 2011: 67).
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Con una primera convocatoria realizada en el año 2006, el fonsoft tiene dentro de sus objetivos promover « la finaliza ción de carreras de grado, la generación de nuevos emprendimientos y el fortaleci miento de pymes, productoras de bienes y servicios pertenecientes al sector de Tec nología de la Información y las Telecomu nicaciones» (www.agencia.gob.ar)
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Los instrumentos del fonarsec se orien tan a desarrollar capacidades críticas en áreas de alto impacto potencial y transfe rencia permanente al sector productivo, buscando «promover nuevos espacios innovadores que impacten en el sistema productivo argentino, incrementando alian zas entre el sector científicotecnológico y las empresas, para que estas últimas in corporen valor» (www.agencia.gov.ar). Las primeras convocatorias son hacia fines de 2008, y se concentraron en instrumentos de equipamiento e infraestructura y de forma ción en vinculación tecnológica. Volver al texto
En tal sentido, las empresas que apliquen a este instrumento deben reunir dos con diciones: capacidad financiera para llevar adelante el proyecto, y un escenario de rentabilidad positiva en el corto plazo para aplicar los certificados. Volver al texto
En las convocatorias 19982002, el finan ciamiento alcanzaba a todo tipo de pro yectos de I+D según la definición de la Ley 23.877 y para cualquier tipo de empresa y sector. Volver al texto
Los cuatro componentes son: 1) Inves tigación y Desarrollo; 2) Modernización Tecnológica; 3) Servicios Tecnológicos; 4) Conserjerías Tecnológicas. Volver al texto
Como dato adicional, una de las convo catoria (anr Conserjerías Tecnológicas 2003) debía realizarse a través de asocia ciones de empresas (no contempla la pre sentación individual). Volver al texto
Como se señala en el párrafo anterior, en dos convocatorias del período la res tricción estuvo por el lado del monto factu rado: así en el anr i+d 2007, y la convoca toria anr i+d 2009. Volver al texto
Durante el período, dentro de las convo catorias analizadas (tabla 4.2), solamente 4 contemplaban un porcentaje mayor.
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Calidad, factibilidad, pertinencia, y viabili dad técnica y económica. Volver al texto
Cuando las convocatorias se realizaban a partir del decreto 270/98. No obstante, a partir del 2003, se establecen los tipos de proyectos y los tipos de actores que pue den aplicar. Volver al texto
Como se señala antes, el cf está previs to en la Ley 23.877 y se reglamenta recién en 1998 con el decreto 270. Volver al texto
Esta cuestión se puede explicar por cier tas «fallas de origen», que remite a la adopción acrítica de enfoques teóricos en realidades muy diferentes a las del con texto en dónde los mismos se originaron (Fernández y Vigil, 2009). En el caso de los enfoques de sni, se pueden señalar – entre otras– dos fallas de origen: por un lado, que las empresas son los actores centrales del proceso de innovación, y por otro, la prácticamente nula referencia que hacen a la centralidad del papel del Estado que tiene en determinados países (Fernández y Comba, 2012). Precisamen te, las unidades de análisis centrales para el enfoque de los sni son las empresas
–en tanto actores claves de los procesos de innovación–. A partir de allí, centran la atención en la naturaleza y modalidad de las distintas relaciones inter e intraempre sas y con otros actores relevantes en el proceso de innovación –clientes, usuarios, centros de investigación, etc.–, dentro de los cuales aparece el sector público como un actor más. Volver al texto
Por ejemplo, los anr noanea 2003.
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El análisis se hace sobre 35 convocato rias anr y 11 cf. De esos 638 proyectos, las estadísticas refieren a 630 ya que hay 8 proyectos de la convocatoria cf 2002, so bre los que no se cuenta con información. Volver al texto
Ocho proyectos fueron a empresas ubi cadas en Entre Ríos o Córdoba, pero que se presentaron por uvt ubicadas en la psf. Volver al texto
Sobre un total de 182 proyectos.
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Agencia Nacional de Promoción Científico Tecnológica: www.anpcyt.gob.ar
Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innova
ción Productiva: www.mincyt.gob.ar
Santa Fe (20022012)
Revista "Ciencia, Docencia y Tecnología"
Universidad Nacional de Entre Ríos.
Autor:
Comba, Daniel Alberto.
Fernández, Víctor Ramiro.
Ormaechea, Emilia.
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