En el buen ensayo se vierte la subjetividad toda, sin resultar un puro discurso subjetivista, al margen de la realidad objetiva y los condicionamientos reales y necesarios. Simplemente se aborda la realidad en relación con el hombre y en función de él. Pero un hombre concebido culturalmente, que piensa, siente, actúa y se comunica con el otro , con la sociedad , la naturaleza, y desde una perspectiva de complejidad.
Su estilo, tal y como subraya el autor, se diferencia cualitativamente del tratado y de la monografía. El ensayista, más que transmitir un cuerpo de nociones aceptadas, enseña, abre cauces interpretativos nuevos y sugerentes. Renuncia a la misión didáctica, a las convenciones puras. Propone y agrega por su riqueza sugestiva. Es tolerante, está abierto al reconocimiento del otro, porque brinda opciones y espacios a la elección y no cree que su verdad sea la verdad única.
El lenguaje empleado es múltiple, variado y diverso; no reduce la dimensión lingüística del hombre en la aprehensión de la verdad y la revelación de los valores, al simplemente llamado lenguaje científico y a los conceptos y categorías lógicas con que piensa el objeto. Emplea todas las formas aprehensivas lingüísticas y las anima con la fuerza de la subjetividad. Imprime color, movimiento y gracia estética a las ideas. Fertiliza el discurso con las imágenes que unifican y las metáforas que buscan la unidad en la diversidad y dirigen el pensamiento a la cultura con sentido humano. Por eso el maestro Medardo Vitier –autor trabajado profundamente por el Dr. Pupo-, en su "Del Ensayo Americano", señala: "El ensayo abre cauces dóciles a la subjetividad y a las ideas, sin mengua de sus perfiles, viven envueltos en el aura personal, comunicativa, que nos torna propenso a la conversión". En fin, tanto en el análisis crítico del ensayo como en los propios ensayos que expone el autor, se descubre con sólidos fundamentos la esencia del ensayo como género literario de la personalidad, de la subjetividad creadora que acentúa y revela, porque promueve, remueve y aviva con sentido de atisbo y gérmenes, capaz de impulsar la inquietud humana, sin perder de vista la dignidad de las ideas y el encanto de la comunicación.
Varios ensayos se integran al libro. Todos poseen riqueza conceptual, axiológica y comunicativa. En todos encontramos vocación cultural humana y vuelo de altura. Los problemas humanos orientan el discurso hacia la unidad de lo diverso y hacia lo grande y absoluto.
En imagen, metáfora y verdad, después de interesantes análisis sobre el tema y sus mediaciones, el autor demuestra la necesidad de concebir el saber como aprehensión integradora incluyente, pues no es posible acercarnos a la verdad con reduccionismos gnoseologistas que excluyen otras formas humanas, incluyendo el lenguaje figurado o tropológico. Este ensayo resulta novedoso y sobre todas las cosas, sugerente, por el cauce sociocultural antropológico en que se funda, por la complejidad de las aristas asumidas y por la crítica de que es objeto el paradigma reduccionista y simplificador que nos legó la modernidad.
Educación y pensamiento complejo, segundo ensayo del Dr. Pupo, constituye en sí una excelente aprehensión de las infinitas posibilidades heurísticas que brinda la teoría de la complejidad y el pensamiento complejo de Edgar Morin para la comprensión de la educación como formación humana. Muchas ideas de este gran pensador contemporáneo sirven de brújula orientadora al ensayismo del maestro e investigador cubano. Lo mismo ocurre con Tradición, historia y cultura, donde devela aspectos centrales del devenir histórico del hombre, la actividad humana y su concreción en la cultura.
En La utopía y sus mediaciones complejas, penetra con gran audacia teórico- conceptual y metodológica, en un tema de gran actualidad, poco trabajado desde un abordaje complejo.
Literatura y filosofía en Lezama Lima, constituye un certero acercamiento a la poética del intelectual cubano, a partir de la unidad en que se concreta lo literario y lo filosófico en su cosmología. El Dr., Pupo revela con hondura los fundamentos en que se sustenta la rica cosmovisión del autor de Paradiso y sus determinaciones concretas en la teoría de la imagen y la metáfora.
Los tres ensayos referidos a José Martí, dan cuenta de la profesionalidad del autor y del conocimiento profundo que posee del pensamiento y la obra del intelectual cubano. Con un estilo muy personal el maestro Pupo descubre la cosmovisión martiana y sus concreciones en la axiología de la acción. Tanto en humanismo y valores en José Martí, la relación ética– política, como en Martí, periodista, se pone de relieve, cómo la filosofía de José Martí, deviene programa pedagógico para la formación humana, a través de la axiología de la acción, en los marcos de un pensamiento profundo de raíz americana y vocación ecuménica.
También se trabajan momentos de la obra de Alejo Carpentier y Medardo Vitier, ilustres pensadores cubanos, en correspondencia con el espíritu del libro y los propósitos que encauzan su quehacer ensayístico.
Los restantes ensayos sobre Gramsci y la intelección compleja de la filosofía y Platón y su visión compleja del filosofar, resultan interesantes trabajos que dicen y proponen mucho., porque son ensayos que buscan…
Cierra la obra con "El ensayo como literatura de ideas, en Juan Marinello", que además de ser en sí mismo un homenaje al gran ensayista cubano, el autor aprovecha la ocasión para mostrar cómo la obra de Juan Marinello, con gran resonancia martiana, es un paradigma de buen ensayo con raíz americana y sentido universal.
Las conclusiones sintetizan con maestría y profesionalismo las particularidades propias del género ensayístico y sus posibilidades inagotables de aprehensión encauzadora de realidades complejas.
Con relación al autor, debo decir, que se trata de un ensayista con éxito. Posee una extensa obra en este género y ha obtenido numerosos premios de carácter nacional e internacional, incluyendo entre otros, el Premio Nacional Cubano de la Crítica 1990, con el ensayo: "La actividad como categoría filosófica", así como cuatro premios nacionales de Ensayo Juan Marinello, entre otros, incluyendo además, el Premio nacional José Martí con el proyecto de ensayo "El concepto de la vida", y el Premio de la Academia de Ciencias de Cuba con el ensayo "Medardo Vitier y la Cultura Cubana", ya en proceso de edición.
Recientemente se han editado en México dos excelentes libros suyos: Identidad y Subjetividad Humana en José Martí", Universidad Popular de la Chontalpa, Tabasco, 2004 y "Filosofía y Literatura en Alejo Carpentier", Centro de Investigación de la Comunicación, A. C, León, Guanajuato, 2004, coincidiendo con el centenario del Premio Cervantes.
Fue jurado del Premio Internacional de Ensayo Ricardo Miró 2000, de Panamá en el género ensayístico.
Estamos seguros que esta obra encontrará recepción en nuestro medio. Su contenido y la forma en que se expone resultan interesantes para profesores, investigadores, estudiantes y público en general, ante todo por la forma en que se despliega el ensayismo desde una perspectiva de complejidad y con un estilo ameno, sencillo y de alto vuelo cogitativo.
Lic. Zoila Hernández Blanco
Directora de la Escuela de Ciencias de la Comunicación
Universidad Autónoma de Coahuila, México.
Página anterior | Volver al principio del trabajo | Página siguiente |