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La superación constante del profesional, un reto de la Educación Superior


  1. Resumen
  2. Introducción
  3. Desarrollo
  4. Conclusiones
  5. Bibliografía

Resumen

El objetivo del trabajo consiste en demostrar el proceso de cambio y transformaciones que exige la Educación Superior, por la importancia que reviste la superación constante del profesional constituyendo un reto en el siglo XXI y distinguir la necesidad de perfeccionar, la superación postgraduada por la importancia que tiene para el profesional egresado de los centros universitarios. Las profundas transformaciones económicas experimentadas por la sociedad que tienen en cuenta las exigencias impuestas por el desarrollo de las fuerzas productivas a nivel mundial, la globalización y los procesos económicos sociales, requieren de nuevas estrategias para el logro de la masificación de la educación superior, dirigidas a la preparación de un número mayor de profesionales para el desempeño de nuevos roles sociales en correspondencia con las necesidades concretas de la sociedad, por lo que la educación de postgrado es una de las direcciones principales de trabajo de la educación superior, dirigido a promover la superación permanente de los graduados universitarios.

Palabras claves: Postgrado, superación, enseñanza, aprendizaje, educación, profesional.

Introducción

"Sin cultura no hay libertad posible. La certeza de ese pensamiento, que no se limita a la cultura artística, sino que implica el concepto de una cultura general integral, incluyendo preparación profesional y conocimientos elementales de una amplia gama de disciplinas relacionadas con las ciencias, las letras y las humanidades, alienta hoy nuestros esfuerzos"[1].

Toda cultura es un acto de formación y reformación continua y a la vez constituye una estructura de comportamiento que para tener homogeneidad, necesita repetirse. Sus cambios implican no sólo transformaciones del medio, sino también del hombre y de las relaciones de éste con otros, y de éstos en conjunto con la producción de bienes materiales.

Las interacciones globales en la actualidad presentan el problema de tensión entre la homogeneización y la heterogeneización cultural, por lo que todo profesional tiene que mantener actualizada su cultura en todos los ámbitos del conocimiento.

Indudablemente una solución para ello radica en la superación postgraduada, ya que la educación de postgrado constituye una de las respuestas insustituibles de la universidad contemporánea a las demandas y cambios sociales acelerados, en la actualización y formación profesional, en particular en los profesionales de la educación en los distintos niveles de enseñanza, los que se convierten también en precursores y formadores de nuevas demandas de actualización y desarrollo.

Para enfrentar estos retos se introducen propuestas de cambio en la Educación y en particular en la Educación Superior, algunas de ellas prefieren el perfeccionamiento de las estructuras académicas, los currículum y funciones, que tiendan a sustituir la cátedra tradicional directiva y autoritaria, centrada en la formación de profesionales competentes, educados bajo la concepción pedagógica que sustenta la Educación Superior Cubana, que puedan participar activamente en la vida social del país, demostrando una sólida preparación científica, política y cultural, que asuman posiciones patrióticas, ideológicas, profesionales y éticas acordes con los principios y valores revolucionarios que rigen la sociedad, capaces de conducir un proceso comprometido con su tiempo y sus ideas, formadores de sentidos y concepciones filosóficas adecuadas, son objetivos fundamentales de ésta, dentro del sistema

Desarrollo

La educación de postgrado es una de las direcciones principales de trabajo del Ministerio de Educación Superior: su consolidación, en las condiciones históricas concretas en que se desarrolla la sociedad cubana, es imprescindible para mejorar sustancialmente los indicadores de desarrollo del país. "La Educación de postgrado constituye el nivel más elevado del Sistema Nacional de Educación y tiene como objetivos centrales la formación académica de postgrado y la superación continua de los egresados universitarios durante su vida profesional, lo que contribuye de forma sistémica a la elevación de la productividad, eficiencia y calidad del trabajo"[2].

Las profundas transformaciones económicas experimentadas por la sociedad cubana desde los años noventa del pasado siglo, que tenían en cuenta las exigencias impuestas por el desarrollo de las fuerzas productivas a nivel mundial, la globalización y los procesos económicos sociales, requirieron de nuevas estrategias para el logro de la masificación de la educación superior, dirigidas a la preparación de un número mayor de profesionales para el desempeño de nuevos roles sociales en el siglo XXI, en correspondencia con las necesidades concretas del país.

Son oportunas las aseveraciones formuladas por estudiosos de la superación profesional; al respecto han precisado que el impacto de estas transformaciones ha requerido el perfeccionamiento de la educación de postgrado, la cual debe enfrentar los retos que propicien la satisfacción de las necesidades del sujeto y el mejoramiento de su actividad profesional teniendo en cuenta las demandas de transformación de la sociedad en bien de todos sus ciudadanos, donde el capital intelectual, la capacidad de generar nuevos conocimientos en cualquier ámbito del saber humano se convierte en uno de los recursos esenciales de la nación.

El postgrado es una actividad que se ejecuta en todos los países y regiones como continuidad de la preparación de los egresados universitarios. Álvarez de Zayas ha llamado a este, cuarto nivel de enseñanza. Enseñanza que se difunde en el mundo actualmente en consecuencia con el grado de desarrollo alcanzado por la educación y teniendo en cuenta la situación económica social de cada uno de las naciones. ¿Por qué se desarrolla el postgrado? la respuesta está en la formación postgraduada de todos aquellos graduados universitarios, es una necesidad como consecuencia de los ritmos de desarrollo de la ciencia, la técnica y el arte en la actualidad. En Cuba, hasta los años 60, aún no se había conformado una estrategia consistente de postgrado, aunque se daban pasos de avance al respecto. Cuando se establece el Sistema Nacional de Grado Científico en el año 1974 y posteriormente en 1976 se crea el Ministerio de Educación Superior, se organiza el Sistema de Educación de Postgrado como el nivel más elevado del Sistema Nacional de Educación para la formación permanente de los egresados universitarios.

Desde esa fecha se consolidó esta actividad de forma vertiginosa en todos los centros universitarios. En concordancia con la educación postgraduada de otras áreas del mundo, en 1992 se establecen claramente dos direcciones en la formación de postgrado: la superación profesional y la formación académica y se produce un proceso de homologación de las formas organizativas de la referida formación reconocida por el Reglamento del MES en Cuba en correspondencia con la de otros países.

Por otra parte, en la educación postgraduada se presentan resultados investigativos (Morles V, 1986) y (Añorga J, 1996); pero específicamente la didáctica de la superación profesional con una concepción desarrolladora no ha sido suficientemente tratada por ellos. Algunos como (Fariñas G, 2004), (Bernaza G, y Lee Tenorio F, 2004),(Álvarez de Zayas C,1997), hacen alusión a retos actuales de la educación postgraduada donde se revelan algunos matices de cómo propiciar un aprendizaje con la tendencia antes citada, sin embargo, adolecen de propuestas metodológicas que tengan esta concepción. (Addine F, 2001) por su parte, realiza una propuesta didáctica que incluye elementos de la concepción desarrolladora del aprendizaje mediante la educación de postgrado, pero centrada en la actividad investigativa de los egresados.

La educación de postgrado deberá preparar especialistas para nuevos roles en las sociedades del siglo XXI. En esta transición de la sociedad científico-industrial a la sociedad sustentable, lo que emerge, como un paradigma, es una civilización global, una cultura emergente que permita enfrentar eficazmente las crisis ecológica, espiritual y social, según (Forenman-Peck, 1995) citado por (Ivanova Boncheva, 2002).

Aprender a aprender constituye un principio articulador del proceso educativo, en la formación postgraduada, además profundamente humana que capacita al estudiante para la sociedad de la interdependencia y el cambio. El cambio en la educación de postgrado exige métodos estandarizados en el aprendizaje, nuevos estilos y vías de aprender donde la unidad es lograda a través del valor de la diversidad. Esta comprensión de la interdependencia y la diversidad de toda la existencia es base fundamental de la práctica de formación del postgraduado que la sustenta (Ohmae, 1996). Las exigencias y aspiraciones listadas anteriormente requieren de un perfeccionamiento pedagógico constante.

Añorga J,1996), expone algunos problemas globales que presenta el postgrado en América Latina, atendiendo a las consideraciones de la Pedagogía en Cuba como la poca atención a la consolidación de valores en profesores, el reducido número de estos con superación sistémica, cíclica y en correspondencia con las necesidades y/o motivaciones profesionales y otras.

Todo lo anterior es corroborado por diferentes investigadores que han incursionado en esta temática y con ello se ratifica la necesidad de ir hacia una renovación en la educación de postgrado en concordancia con los intereses de la sociedad y del desarrollo alcanzado por las consideraciones pedagógicas actuales al respecto analizadas anteriormente.

En la educación de postgrado el proceso de enseñanza ha sido objeto de reflexión crítica e innovación por varios autores, los cuales destacan sus diferencias con el que se desarrolla en el pregrado. Carlos Álvarez de Zayas, expresa: la diferencia radica en que los estudiantes del postgrado son profesionales y que el componente laboral investigativo desempeña un papel más significativo que en el nivel educativo anterior. Guillermo Bernaza, plantea se concibe como un multiproceso de formación continua en determinadas condiciones histórico culturales, así como de la fuente del desarrollo de la personalidad del graduado y de la sociedad.

Por su parte Carlos Álvarez considera el postgrado como un proceso cuyo fin es formar a aquellos que en él participan, por lo tanto, su contenido es docente y educativo, a diferencia del proceso investigativo cuyo fin esencial es descubrir, crear. En el postgrado el objetivo es formar, aunque puede haber en mayor o menor medida un resultado investigativo dependiendo de la modalidad o tipos de dicho proceso formativo.

La educación de postgrado genera la posibilidad de preparar al participante en esos tipos de cursos, para que proporcione respuestas a los problemas que generen los procesos de cambios económicos y políticos, regionales y mundiales, a los que se suman la presencia de numerosas y diversas culturas.

La concepción de los programas de educación de postgrado deben considerar la formación, como un proceso, en el cual el objetivo no solo expresa ciertos conocimientos y habilidades, sino transformaciones en las actitudes, en la visión de su propia práctica, cuestiona conceptos vinculados a la función que realiza; la formación debe ser concebida con un carácter personal, confiriéndole especificidad al proceso.

El postgrado como proceso docente con un fin formativo, puede incluir aspectos de la ciencia y la tecnología de una cierta profesión que necesariamente tiende a ser más sistémico, profundo y creador que la formación de pregrado, el proceso docente del postgrado como el del pregrado se concibe y organiza desde los problemas presentes en la sociedad en una rama en cuestión.

En el postgrado, como en el pregrado, están presente lo académico, lo laboral y lo investigativo, sin embargo, la diferencia radica en que en el postgrado, por ser sus estudiantes ya profesionales, el componente laboral-investigativo desempeña un papel más significativo que en el nivel educativo anterior.

A través de las diversos tipos de la educación de postgrado se posibilita la búsqueda de respuestas a los problemas de la práctica profesional y laboral de los cursistas, promoviendo en ello las propias necesidades de superación y formación en un campo específico, lo que los convierte en participantes activos de su propia formación.

El contenido del proceso de enseñanza-aprendizaje de los cursos de postgrado, depende del tipo de curso y programa de sus objetivos y extensión, en consecuencia con las especificidades propias de cada profesión. Muchas veces se hace alusión al término postgrado y superación profesional como sinónimos, sin embargo, la superación profesional es un concepto más estrecho, lo que queda claramente definido en el Reglamento de Postgrado del MES (2004), donde se plantea que la educación de postgrado se estructura en dos grandes direcciones:

  • La Superación Profesional.

  • La Formación Académica.

En este reglamento se puntualiza que la superación profesional es aquel subsistema del postgrado, relacionado con la formación permanente y actualización de los graduados, el perfeccionamiento del desempeño de sus actividades profesionales y académicas, así como el enriquecimiento de su acervo cultural que adopta formas organizativas como el curso, entrenamiento, diplomado y otras que la complementan: autopreparación, conferencia especializada, seminario, taller y debate.

Añorga J, plantea que es un: "Conjunto de procesos de enseñanza-aprendizaje que posibilita a los graduados universitarios la adquisición y el perfeccionamiento continuo de los conocimientos y habilidades requeridas para un mejor desempeño en sus funciones laborales, así como para su desarrollo cultural general"[3]. Esta definición aporta un rasgo distintivo en lo referido a la incorporación de las funciones laborales y su relación con la cultura general integral.

Por su parte Bernaza señala que es el: "Proceso de enseñanza y aprendizaje, que se caracteriza por su carácter formativo y de desarrollo, cuyo centro es el aprendizaje. Dicho proceso es una sucesión sistemática de actos de enseñanza en un contexto histórico cultural concreto. Es un proceso de construcción y reconstrucción social del conocimiento a través de la actividad y la comunicación, donde la vivencia y la experiencia de los que participan ocupa generalmente un lugar muy importante en los múltiples intercambios que en él se producen; transformador no solo del objeto de aprendizaje y su entorno, sino de los que en él participan, se concibe a partir de la comprensión que es posible aprender y desarrollarse a lo largo de la vida. El proceso de enseñanza contribuye al desarrollo de la personalidad del estudiante, a la apropiación por éste de una cultura general integral, al mejoramiento continuo y pertinente de su desempeño profesional y al logro de valores que promulga nuestra sociedad".[4]

Este autor refiere más rasgos caracterizadores de la superación profesional que Añorga, añade un enfoque psicológico, donde destaca la comunicación, las experiencias adquiridas lo que permite una activación en el proceso de enseñanza aprendizaje y contribuye al desarrollo y formación de la personalidad, le incorpora además los valores como elemento distintivo.

Conclusiones

Las definiciones de superación profesional poseen rasgos comunes tales como: reconocen que es un proceso de enseñanza aprendizaje, en un ejercicio del desempeño profesional y apropiarse de una cultura general integral.

La relevancia de la superación profesional, como parte del postgrado, radica en el papel que esta tiene en la solución de problemas relacionados con la técnica y la ciencia cuyo desarrollo vertiginoso exige de la constante actualización y profesionalización del capital humano y la necesidad de lograr el perfeccionamiento permanente del hombre en la sociedad en aras de garantizar su propio desarrollo y el bienestar de la humanidad.

En general, se puede afirmar que, como tendencia, en los cursos de postgrado se hace énfasis en destacar la lógica de la ciencia o ciencias o ramas del saber en qué se apoya una cierta profesión, y apoyada en esta, desarrollar las habilidades propias de ese objeto del conocimiento y además, la apropiación de los métodos de la investigación científica..

Bibliografía

Álvarez de Zayas, C.M. (1989). Fundamentos teóricos de la dirección del proceso docente-educativo en la educación superior cubana. La Habana, Ministerio de Educación Superior.

Álvarez de Zayas, C. M.; Fuentes González, H. (1997) El posgrado. Cuarto nivel de Educación. La Habana, Editorial IPLAC.

Bernaza, G. (2004). Teoría, reflexiones y algunas propuestas desde el enfoque Histórico-Cultural para le educación de postgrado. Disponible en: Formato digital

Castro Ruz, F. (2002). Recopilación de discursos acerca de la Batalla de Ideas. La Habana, Editora Política.

Castro Ruz,F.(2002).Discurso pronunciado en la inauguración del XVIII Festival Internacional de Ballet de La Habana, Diccionario electrónico.

Fariñas, G. (2004) Innovaciones pedagógicas en la enseñanza de postgrado. Currículo, didáctica y formación. Disponible en: Formato digital.

Fariñas, G. (2005) Sobre Postgrado y desarrollo humano. Santa Clara, ISP "Félix Varela".MES. (1996).

La Educación de Postgrado en Cuba. La Habana, Editorial Félix Varela.

MES. (2004). Reglamento de Postgrado. República de Cuba.

MES. (2004). Resolución132/2004.La Habana.

MINED, (1984), Pedagogía. La Habana, Editorial Pueblo y Educación.

Tenorio Lee, F. y Bernaza, G. (2004). Algunas reflexiones, interrogantes y propuestas de innovación desde la perspectiva pedagógica de la educación de postgrado.

 

 

 

Autor:

MSc. — Adalberto Ismael Hernández Prieto.

Lic.: -Yenny GarcíaRamírez

MSc. — Luis Miguel de la Cruz López.

Institución: F U M: Quemado de Güines

País: Cuba

2015

[1] Castro Ruz, Fidel: Discurso pronunciado en la inauguraci?n del XVIII Festival Internacional de Ballet de La Habana, 19 de octubre de 2002. Diccionario electr?nico.

[2] MES. La Educaci?n de Postgrado en Cuba. Revista. Editorial ?F?lix Varela?. La Habana. 1996, p24.

[3] A?orga J. Teor?a y Pr?ctica, Did?ctica y algo m?s. Sitio CIED. En formato digital. 1996. p.46.

[4] Bernaza G. (2004). Teor?a, reflexiones y algunas propuestas desde el enfoque Hist?rico-Cultural para le educaci?n de postgrado. Disponible en: Formato digital.