"para lo que sos bueno es para llevarme a la cama" solía confesar ella y un día cumplió su amenaza y se fue me quedé detenido en ese punto final sin saber qué hacer como si del poema de Poe "el majestuoso y pálido cuervo de los santos días idos posado en el busto de Palas ese pájaro de ébano con la cresta cercenada y mocha recobrando vida con suave batir de alas hubiese venido a parar ahora sobre el dintel de mi puerta graznando: nunca más" entre la furia y la soledad comencé a caminar sin rumbo como si lo que había perdido me estuviera esperando en algún lado siempre fuimos raros lo que los estúpidos consideran una pareja de intelectuales que escriben libros y creen cambiar algo con sus ideas ella de espaldas escapando de su angustia yo conociendo innúmeras estrategias de supervivencia de vendedor ilegal bajo el puente de Liniers sumergido en mis sueños y ante mí el borroso laberinto de los años por develar en las noches me ponía a tocar la guitarra y a tomar mi vino grueso sobre mi torso semidesnudo se encendían las estrellas hormigueándome la sangre cuándo fue que empecé a extrañar sus besos sus caricias que parecían inagotables el violento revolcarnos y los tristes sahumerios de su voz ella ahora salía sola y yo comencé a sentir el enorme vacío que me dejaba su ausencia dicen que se le alborotó el palomar rayando los 43 años ella lo negaba y solía afirmar que no era como todas las mujeres yo (nueve años más grande) me había ido hundiendo en una existencia basada en los menesteres de la vida cotidiana no sé cuántas vueltas di tenía que escribir ya y en el escalón de mármol de una casa cualquiera salpicado de manchas y migas de algo me eché prendí un cigarrillo solté el humo lejos viendo cómo se desvanecía y endurecí el pecho vacío y desconsolado pero ojo alguien que escribe un poema también puede parecer un sospechoso sobre todo alguien que lo hace sentado en el escalón de una casa cualquiera que no pide permiso y se queda un rato largo que son horas en silencio mirando un poema a punto de ser concebido puede parecer un raro un malandra que en el primer descuido entra a saquear y a llevarse todo lo que encuentra la gente de alguien que tiene ese aspecto piensa así suciamente y cierra con tres llaves la puerta le pone pasador a la ventana, activa la alarma tiene a mano un revólver con seis balas y palo de camionero observa por la mirilla con la oreja puesta en la chapa o el roble pero sospechoso todavía sigo ahí tacho y anoto me hamaco compulsivamente escribo abstraído enajenado estoy escribiendo pero todavía no he concluido yo también estoy armado pero aún no apunto ni disparo continúo metido muy adentro de mí y no tengo la más mínima intención de salir a matar se ensañan refunfuñan maldicen al comisario que no manda levantarme desconfían porque no me ven en la mano una herramienta un martillo un taladro un serrucho o una pinza aislante no me ven trabajar están pensando que estoy inclinado sobre una hoja de papel fingiendo que escribo o leo que lo hago para ganar tiempo deducen que tengo una estrategia un plan maestro que en cualquier momento voy a poner en práctica deliberan sobre el posible ladrón ya no el sospechoso tengo una vista panorámica de toda la cuadra y conozco a la perfección cada uno de los movimientos del lugar pero no saben ¿cómo podrían saber que yo sólo estoy escribiendo un poema de amor no de odio? de un amor que me acaba de partir en dos –ah si alguien pudiera ayudarme a encontrar una palabra que fuera capaz de volver a unir dos vidas, sería poeta- alarmados quieren que me vaya del escalón movete me gritan y tiran un balde de agua fría por debajo de la puerta y el agua me moja los pantalones y los zapatos me despierto sacudo las piernas y veo que adentro de esa casa organizan simulacros prendiendo y apagando las luces veo recién ahora distingo el cartel que dice "propiedad privada" del otro lado de la reja me meten miedo con los rottweiler los dueños me amenazan con darme patadas si no me corro y me voy de pronto la tarde tiende sobre mi hilos de silencio clavos de olor de los maceteros de ladrillos de la vereda de enfrente haz de luces que cruzan la oscuridad y me incendian la cara empiezo a sentirme de más en ese lugar donde he venido a dar por azar intentando olvidarme (o no) de ella decido irme antes de que me rodee la noche y su policía de azul y muerte y su ladrón al acecho su vendedor de paco su borracho triste y la puta rotosa en cada semáforo puta perdida puta de mierda puta linda y reputa y la negra gorda culona y cartonera que pasa tirando del carrito se para a juntar bolsas y por el camino va llenando de besos al mugriento cartonero que a su vez va besando el pico de la botella de cerveza erguido a un costado de la pila de descartes que entre los dos rejuntaron con la ayuda de su media docena de hijos que no paran de saltar y gritar alrededor de los preciados bultos no tienen nada nada nunca tendrán nada pero él tiene los besos de ella y ella lo tiene a él ah si yo tuviera los besos de esa cartonera negra gorda y culona si yo pudiera ser besado así por una cascada de labios calientes no me importaría no tener nadita de nada y así volver convertido en un maltrecho bate haciéndome una terrible paja mental en el asiento trasero del colectivo vacío a las 11:30 de la noche de un día viernes de diciembre y no es romántico ni maldito ni simbólico ni surrealista ni concreto ni posmoderno sólo quiero volcar sobre una hoja el poema que tengo en la cabeza y que como a ella no lo puedo arrancar ah si yo tuviera los besos de esa cartonera sus besos que envidio no los besos que la otra con maestría me negó ah sí aunque sea esos pardos y latosos besos me llevara puestos a la cama esta noche ah dichoso el cartonero embelesado por los besos de su cartonera y yo no tengo nada me lamentaba una y otra vez rumbo a mi piecita sin consuelo el infeliz que soy el hombre herido por la flecha del eterno niño
***
¡Ay Carlos!
Carlos la soledad aturde con su soldadito de plomo su corneta imaginaria su verde cielo lleno de muertos y estatuas que flotan cabeza abajo sus batallas perdidas su tropa de corceles galopando galopando sus botas de sangre sus sables curvos mellados y traicioneros sus federales sus pobres estandartes de tela roja punzó sus unitarios cautivos perseguidos el exilio de las palabras y el amor en retirada qué hace camuflado entre sus filas ay Camila envuelta en esa trama perdiendo la vida en esas cartas heridos gravemente por el odio ay Miguel y Josefina condenados por inocentes un hombre y una mujer solos en la trinchera peleando juntos separados sin otras armas que el cuerpo sin relevos ni refuerzos ay las 17 rosas de Guillena y las trabajadoras textiles de Nueva York sin una fehaciente lista de bajas por lo menos desde Safo que enseñaba el amor de las muchachas entre sí según Ovidio hasta Dante que salía a buscar a Beatriz en las estrellas del Arcipreste de Hita y su ver hablar tocar besar copular hasta La costurerita que dio aquel mal paso -y lo peor de todo, sin necesidad- ay Carlos qué marcas imborrables deja lo pérfido el amor aprendido te asola se esfuma inexorablemente sigue su marcha va mutando por estos lares terrible metejón te quedás amurado y te sorprende con tus berrinches tiñéndote las pizcas blancas de tu pelo arremolinado "cómo cuesta la vida por acá y la poesía a pocos les interesa" el amor idealizado desproporcionado desfigurado capturado vivo o muerto encarcelado recluído en los apartamentos flagelado en los conventos castrado castigado y arrojado a la hoguera ay doncella de Orleáns Leopardi balconeando a Silvia Sor Juana jurando siempre quererte, nunca olvidarte el loco Hölderlin destrozado y sublimando a Susette Nietzsche muerto por Salomé Keats debatiéndose entre el amor y la gloria El Quijote cortejando a una posadera Goya el que tocado por La maja se vuelve oscuro Emily escondida en una flor de su jardín Alfonsina exclamando en su balada arrítmica ¡felíz viaje, mi amor! Aragón que veía todos los soles reflejados en los ojos de Elsa Cardenal enamorado de Claudia que estaba enamorada de otro Darío avivando el fuego en su pecho universal Vallejo espiando a su andina y dulce Rita de junco y capulí Pizarnik suplicando que apaguen el furor de su cuerpo elemental Neruda deslizando su aguda lengua a la hora de la venganza Emilse gritando mi rebeldía son mil agujas despuntadas Maiacovki confesando la barca del amor se estrelló contra la vida cotidiana Marcos Ana desde su celda pidiendo que le digan cómo es el beso de una mujer Pablo de Rokha llamando desconsolado a su amada Winét Pavese atraído por Tina la mujer de la voz ronca Edna olvidando los labios de los tiernos muchachos que la besaron Luchi y los nombres del amor Marylin preguntando: quién diablos es Teseo? Edith Piaf "el gorrión de París" que sabía cantar y salir con el chico de los recados Federico al que le dolía el aire el corazón y el sombrero Jack el que destripaba prostitutas en las calles de Londres Venus la diosa de las nalgas la hermana de Circe que con el toro sagrado engendró al Minutauro Lena que experimentaba el orgasmo manteniendo una vela encendida sobre sus pies en alto Henry que se paseaba desnudo por las calles de Baltimore Clepsidra que cobraba por hora Mesalina que llevaba un collar del que colgaban 21 falos Ishtar la diosa entre las diosas que se hacía servir por jóvenes púberes Algernon Charles Swinburne el poeta que se dedicaba más a predicar el vicio que a practicarlo y murió de gripe Beethoven y su romance con Antonie la mujer del Banquero Dorian y el tenebroso retrato alemán Chopin y Sand Verlaine y Rimbaud Gala y Dalí Frida y Diego John y Yoko Frances que se casó con un hombre llamado Tutuck Chao Su Cheng ¡sola, quemando perfumes, y soñando…sola! Murilo afirmando que el mundo comenzaba en los senos de Jandira Isadora que bisexual bailaba imitando con su cuerpo el ritmo de las olas Casanova y Don Juan el Marquéz de Sade y el Conde de Lautréamont Léda et Marie el Collar de la paloma y el Canzoniere Sixto y Merceditas Romeo y Julieta Helena y Paris Kafka complicado entre Felice Bauer y «La Suiza» Sansón y Dalila Teseo que nunca más volvió a ver a Ariadna Dominique y el amor no deja fósiles Joséphine Baker agitando su falda de plátanos en el vodevil Rilke a quien la madre vestía de mujer Pessoa escribiendo cartas de amor ridículas Borges entrando a un burdel el angustiado Panurgo y su pánico a ser cornudo Pasolini molido a golpes con un palo mojado por su último amante Víctor Noir muerto a quemarropa esculpido tendido boca arriba con su pene erecto debajo del pantalón y su tumba convertida en símbolo de la fertilidad el que contradijo a Balzac y comenzó su matrimonio con una violación Khayyám y la vida es amor ¡y solo amor! Juanele que adoraba a una mujer de aire y mirate ahora acá en ese espejo de obsidiana que refleja tu gastada imagen partida en tres cien pedacitos de cristales irregulares tu espejo interior y todo tu cuerpo convertido en un calidoscopio levantándote cada mañana "pa pescar y luego al ron" ay Carlos emboscado esta vez en los brazos de Alejandra una caleña caliente como una isla del caribe embelesado por su voz acurrucado entre sus piernas perdido irremediablemente en los templos eróticos de Khajuraho danzando entre la satisfacción y el deleite y aquella otra amante Leonarda de Fortaleza que te decía come come mi dulce gustoso Marta lamiéndote como una babosa silenciosa y voraz ¿no ves las señales de humo por todas partes? el amor menos pensado el sufrido el esperado que llega se va el que se secó de tanto amar la que se asfixió de tanto ser amada el que se fue escurriendo de a poquito la que se deshace en hilachas y va dejando sombras la que se levanta de sus cenizas para devorar hombres la que acompaña a la casa a su asesino la que hace el amor sobre los escritorios la que pasa con un tesoro escondido entre las piernas el que desaparece y vuelve a aparecer como en las páginas del Popol Vuh el que enloqueció y fue expulsado de la sociedad el que olvidó el hilo del discurso y ya no conquista a nadie el que perdió el poder y ya no puede el que no supo cómo no supo que no hizo nada por salvarlo no corrió no lloró cuanto había que llorar no gritó no llamó no avisó a nadie ni luchó por lo suyo el que lo dio todo y no pidió nada a cambio el brujo amor el dejado el gastado el terco el puro el amor gay el huésped melancólico de los lirios y las anémonas ay Carlos la ves la viste a ella flirtear con el primero de la fila una mañana se siente joven poderosa con plata se une a una banda y hace de las suyas del otro lado siempre aúlla una golfa petera una mujer aliteraria (o no) mientras vos te alzás como un guerrero herido atronando por el deseo -porque uno sigue deseando- y esas ganas de provocar un escándalo antes que ser declarado "indeseable" y te nieguen la solicitud y te manden de vuelta a tu oasis como el camello Guk del relato de Julio recostado en la arena y con una burbuja en su nariz que dura un segundo apenas más que él el hiperamor el nunca bien amado incomprendido amor el siempre bien querido el rico amor el agrandado el anhelado el molido a palos el compulsivo el nunca olvidado el imposible el sincero el vapuleado el triste el insoportable el viejo el loco el filoso amor el desamorado el valiente el dios amor el acuñado el derrochado el pendiente el cuesta abajo el silbado el ciego amor el ceniciento el hechizado el retorcido el empeñado amor el sospechoso el temido el robado amor el tentempié el que se da para nadie el que se ofrece solo y no lo quieren el que se hace jugando el enfermo el masoquista el lujurioso el insoluble el de las 33 puñaladas el entero roto amor el que ahoga y mata el oso amor el de las gafas empañadas el libre el patentado el amor de espaldas el marchito cobarde el del beso frío el revolucionario amor el novelado "para siempre" el descuidado el terco magullado nuestro amor de antes Ah el interrumpido Ah el aplaudido ahora abucheado Ah el recuperado Ah el dichoso Ah el ausente Ah el negado Ah el soberano Ah el verdadero Ah el sabio Ah el juntado cuidado apiñado Ah el amor Madre Ah el muerto enterrado y resucitado amor Ah el vencido que se traga su última razón el divisible amor que ahora Carlos canta
***
Otros poemas
La Canción del Borracho
Una mesa fundada con el amor de los dos
Diálogos con ella
La rama inquebrantable -elegía-
***
La Canción del Borracho
1
Yo también he de inventarme
una doble vida
hecha de soledad
y de compañía
de estar junto al fuego
a la intemperie
de estar junto al fuego
y seguir sintiendo frío
de estar junto al fuego
que no calienta
aunque quema
no calienta
2
Yo también he de escribir
poemas para el amor
de los dos
para el amor que se aleja
lentamente
y no termina de irse
ni tampoco empieza a doler
va y vuelve
de la certeza
a la incertidumbre
3
He de razonar ahora
sobre el valor del pan
en la mesa con hijos
en la poca ropa
con que nos abrigamos
este invierno
y en la mujer
que nos hunde contra su cuerpo
en la noche
o la hora
en que decide
tomarnos
4
Yo también he de contarme
una historia triste
para mi solito
una historia
la del pobre muchacho
enamorado
que copian
las telenovelas
agarrado
con uñas y dientes
a esta barra
como me ves
un poco pensante
balbuceando
con el dedo en alto
a lo prócer
borracho
te sigo contando
una historia
5
Yo también lo he intentado
digo
Cantar a lo Gardel
gesticulando
frente al espejo
del bar
-de fondo
los estantes de botellas-
y a mi lado
una rubia teñida
de verdad
y con un vaso en la mano
he creído interpretar
una de esas películas
para la Paramount
después me dirían
los amigos
para mi desengaño
que yo
no hacía emocionar a nadie
yo, hacía sufrir
gratuitamente
6
Yo también
por último
en oscuro rincón
de olvidada taberna
agazapado he
de soltar
la canción del borracho
y su desamor
la cara
en sombras
entonandolacanción
cotidiana
-del brazo del amortraición
y del otro-
para
los comensales
que van llegando.
***
Una mesa fundada con el amor de los dos
***
Junto a tu guardapolvo blanco de maestra
mi bolso de vender
***
Había una mesa fundada
con el amor de los dos
sus cuatro patas
nunca fueron muy lejos
pero sostuvieron el hogar
con hijos y flores
con higos españoles
y nueces
las mudas de ropa
a su borde brilloso
se asomaban
los perros de la casa
silenciosa en invierno
alborotada en primavera
temblorosa en otoño
suspendida del aire
del verano
del vuelo de los colibríes
sobre el membrillo
y el campo
muchas veces
cantó el dolor
en su seco crujido
Las voces sonaban y caían
sobre sus mansas tablas
un puño cerrado
de furia,
las hacía estremecer
hubo una mesa
donde acodarnos
y apoyar la bolsa de comprar
el cuaderno escolar
libros
el amor,
la canción que nos unía
y el relato inédito
que Pedro nos leía…
Cartas de Rosario,
Cuba o California…
latido de panes
un mate
tu mano barría el roto mantel
***
Diálogos con ella
– Este poema es el de anoche
desnudos en la cama
tu piel blanca junto a mi piel oscura
hacían un hermoso contraste
de cuerpos de razas perdidas
hacia atrás en el tiempo
como el origen del amor…
***
La rama inquebrantable -elegía-
Dame la sombra de tu mano,
bajáme una estrella,
un estribo
donde poder hacer pie
y descansar por unos años
mi cuerpo.
Dame la sombra de tu mano,
guardáte la tristeza
ya llevo la mía, no ves?
en mis ojos
donde tengo un dolor
de hace mucho, lo sé.
Dame la sombra de tu mano,
la flor que cuelga
de tu rama inquebrantable
por donde pasa la luz
y gotea la lluvia
y se vuelca el viento
y se queda la primavera
siempre, abajo
pasa el camino, siempre
abajo, muy abajo, vivimos nosotros.
Dónde estabas ese día
en que algo tuyo se moría en el alma?
dónde pusiste tus ojos?
desde entonces falta una luz
en nuestras casas de cinc
y sobra un lugar
en nuestras mesas de hule
pero ellos no han conseguido
matarte aún en el recuerdo
y cada tanto vuelven a buscarte
en nuestros corazones
escarbando con sus sables
y al no encontrarte
gritan y se muerden.
Dame la sombra de tu mano,
poneme un canto allí
donde el canto del mirlo
agotó la mañana,
mis mañanas?
cardos mis manos
donde dejás
las mariposas de tu pelo
árboles tendidos
el bosque todo.
Dame la sombra de tu mano,
soltá tus pétalos
sobre la tierra plateada
allí donde ellos
se cansan de buscarte
dame tu mano en flor
prendida a mi camisa
subí hasta mi espalda
quedáte ahí.
Nos falta un fuego
una pala
para ese fuego,
nos está faltando todo
desde que no hay justicia;
creo que fue un invierno
en que nuestros hijos
salieron de casa
y no los hemos vuelto a ver;
desde entonces los buscamos
en tu jardín.
Dame la flor de tu mano,
la sombra buena,
que no me pregunten
tu nombre.
Retrato de Kuraiem
realizado por Mary Herrera
(1984)
***
Poemas del libro El hilo de Ariadna traducidos al italiano
Una nueva sonoridad para la palabra y la música de las palabras de Carlos Kuraiem, en un idioma bellísimo, altamente sonoro y alegre, pese a lo que diga.
***
Epigramma
Adesso che mi hai lasciato,
prometto che non riderò dei poemi d"amore.
***
Lei voleva diventare quello che pensava
Lei s"innamorò nella clandestinità, spogliò il suo corpo toccato da nessuno, il suo vestito rosa scomparse nella sua bocca; aprì le gambe e, si donò a sé stessa, palpò il piacere, come una pazza furiosa iniziò a galoppare sopra i miei fianchi.
Lei si tramutò nel suo pensiero, lei voleva essere ciò che pensava. Un giorno disse "voglio provare altre esperienze", liberò la sua vita dalla vita e seppellì in giardino l"amore che non sentiva più insieme ad elfi, gnomi e fate.
Lei sognò -mentre leggeva -che un"idea l"accoglieva sentì una voce che pulsava dentro: "la poesia è pensiero" sussurrò, lo raccontò alle sue amiche, lei volle essere un verso di un suo poema lei voleva vivere ciò che pensava.
***
La canzone e" canzone
e la poesía e" per altre persone
So leggere attraverso i tuoi occhi e mi vedo da solo
accendendere una sigaretta al mio silenzio
morire per le mie ferite
So mettermi a tracolla la chitarra
nascondermi in un libro
e cantare
Ho saputo avvolgerti nelle parole
vivere nel concavo della tua mano
e altre cose che ho dimenticato
So uscire dal disordine della mia vita
camminare sul marciapiede degli spiriti
e aspettare il tuo arrivo
So nutrire il poeta
di versi magri e,
mentire con la verità
***
Remora
Fune,aria,sentiero
non ti spezzare (oppure sì)
prosegui senza scoppiare in un pianto (oppure sì)
Non diventare una pendenza alla rovescia
né un vicolo cieco
La vita è un ampio giro di un isolato deserto
rare farfalle si staccano da esso
Un giorno racconterò loro
la storia di Gildamesh
il re che non voleva morire
oggi no
Guardo la camicia svuotata di me
appesa a un chiodo
gioco ad inanellare il giorno
con una stella appuntita
Le mie mani due madri
nutrono, pettinano,
puliscono,accudiscono,accarezzano
non abbandonano
dicono che ero irriconoscibile
Stanotte ho sognato
la donna dalle chiome
color sabbia
del romanzo di Orwell
Mi lego e poi mi slego
Piove
tiro fuori una mano dal poema
tocco la pelle dell"acqua
il cielo pieno di pozzanghere
la strada di nuvole e di navi
incagliate che galleggiano
solcando l"ampio fiume,
il liquido spesso e inutile
delle lacrime
il mio corpo scolpito
sul mascherone della prua
Rotta di nebbie
non ti perdere ( oppure sì)
prosegui senza piangere
***
Il ramo incrollabile
Dammi l'ombra della tua mano,
portami giù una stella,
un predellino
per appoggiare i piedi e
riposare per alcuni anni
il mio corpo
Dammi l'ombra della tua mano,
tieniti la tristezza
ho già la mia, non lo vedi?
nei miei occhi
dove porto un dolore
da troppo tempo, lo so.
Dammi l'ombra della tua mano
il fiore che pende
dal tuo ramo incrollabile
attraverso il quale penetra la luce e
trasuda la pioggia e
si capovolge il vento e
la primavera si trattiene
il sentiero passa sempre giù, sempre
in basso,molto in basso, viviamo noi
Dov'eri quel giorno
in cui qualcosa di tuo moriva nell'anima?
dove hai posato i tuoi occhi?
da allora manca una luce
nelle nostre case di zinco
avanza un posto nelle nostre tavole
di tela
ma loro non sono riusciti ancora
ad ucciderti nei ricordi e,
ogni tanto tornano a cercarti
nei nostri cuori
scavando con le loro sciabole e
non trovandoti
gridano e si mordono.
Dammi l'ombra della tua mano,
colloca per me un canto nel punto
in cui il canto del merlo
pone fine al mattino,
le mie mattine?
le mie mani di cardo
dove abbandoni le farfalle delle tue chiome
alberi protesi
il bosco tutto.
Dammi l'ombra della tua mano,
libera i tuoi petali
sulla terra d'argento
lì dove essi
si stancano di cercarti
dammi la tua mano in fiore
appuntato alla mia camicia
sali fino alle mie saplle e
restaci.
Ci manca un fuoco
una pala
per quel fuoco,
ci sta mancando tutto
da quando non c'è giustizia;
credo che fu durante un inverno
in cui i nostri figli
se ne andarono da casa e
non li abbiamo più rivisti;
da allora li abbiamo cercati
nel tuo giardino.
Dammi il fiore della tua mano,
l'ombra buona,
che nessuno mi domandi
il tuo nome.
Epílogo
***
-Amor, soy un agonista combatiente, luchador, un contendiente químico.
Kuraiem
***
Estos poemas tal vez fueron escritos desde el mito de Ariadna y Teseo, desde el lugar más triste de la tierra con Li Po, en compañía de los clásicos grecolatinos, con los versos sangrantes del amor espiritualizado de Petrarca por su Laura, como una antigua jarchya de las cancioncillas mozárabes, o con el lirismo emocional de las circunstancias elogiado por Goethe y luego por Heine, Becquer, Verlaine y otros.
Un delgado hilo se extiende: El héroe y la bestia están en el laberinto del poeta. Pero Kuraiem subvierte la mitología desde un epigrama: Ahora que me dejaste / prometo no reírme de los poemas de amor
En cualquier lengua este libro llega con la misma fuerza. La ironía se da en la antítesis y en la promesa, la mordedura en el pecho y la poesía como única aliada. Se va desdoblando en la pulsión vigorosa, resguardada cuidadosamente en las metáforas blindadas, en las formas novedosas que el autor emplea, en los juegos de estudiada síntesis, en el dominio pleno de la lengua castellana.
El conoce el misterio de miles de años que guarda la mujer cantadora. Esa Voz que llega desde Safo, desde el instinto, con poderes de bruja y de maga. Sabe de sus pactos con la luna y las mareas, las armas de su resistencia, la nanas que acunan gritos y silencios. Con ese conocimiento labró este poemario que nos habla de un cortejo amoroso dejando intenciones y astucias expuestas.
El pronombre "ella" desobliga de nombrar la destinataria.
Cuando la sinceridad se une a la pluma segura y la realidad golpea con su mazo, es cuando del verdadero talento surgen joyas como esta.
Carlos Kuraiem busca otra versión de su realidad, creando una historia distópica, un antes y un después en los Poemas de amor.
Carlos, el hermoso Campeador entra y sale de ese cuerpo mientras lo va escribiendo desde un lenguaje notoriamente innovador, experimental, asombroso, despojado, aunque el hilo de Ariadna sea interminable, y nunca se corte.
Desnudo de todo oropel sexista o misógino, en ese duelo, en medio de la nada, la poesía es lo único real, el signo de su fe. Es un ángulo invertido. Un aprender a estar solo.
-Pero lo emocional no clausuró el lenguaje y las técnicas aplicadas no enfriaron el tema. Los autores clásicos consultados se deshicieron en el aire… la realidad tembló como una hoja y cada verso se fundió al poema trabándolo y protegiéndolo con su música y su aura.- confiesa Kuraiem.
Son los planos infranqueables de lo íntimo: lo sensitivo, el juego sensual.
Poblado de ella, en ese mundo azul regresa para develar en sus versos: traspasado de nada aun canto
Es la Voz que sigue.
Este libro descoloca por lo certero, con una guerra declarada a los verbos y adjetivos que lo obligó a sobreabundar en artículos y conjunciones, logra salir victorioso de la tragedia con un texto sin puntuación alguna que parece suspendido en el aire, pero que nos ofrece, cuando se va leyendo, imágenes memorables. El poeta intenta lo diferente y en Redoble, si el primero y el último verso algún día quedaran solos –como esos fragmentos de Safo o Píndaro- sabrían defender el mejor poema.
Kuraiem es el que se queda secretamente con el fuego. No es Prometeo. Es más peligroso, ya que no necesita robárselo a los dioses: lo lleva en él.
En la minuciosa bordadura de las palabras vence en más de un poema al eventual lector. El poeta tiene esta habilidad: introducirnos y perdernos en el laberinto de sus emociones.
Teseo y Ariadna nunca más se volverán a ver.
Prof. Marta Goddio
***
Biografía
Carlos Kuraiem, Poeta, Escritor, Músico (compositor, guitarrista y songster), Argentina (6 de junio de 1956), hijo de Alfredo Kraeme, obrero y Eufemia Surace, inmigrante italiana. Kuraiem es uno de los secretos mejor guardados de la música argentina produjo sus primeras canciones y poemas en su adolescencia, luego de un accidente sufrido a los quince años cuando una picadora de carne le tritura los dedos de su mano derecha, siendo diestro; superando una etapa de ardua recuperación, se siente atraído por la música y valiéndose de un uñero que se calza en el pulgar cercenado, consigue dominar el instrumento asombrando con su singular manera de tocar, que lo destaca como un prestigioso músico de nuestro tiempo y enseguida hace que se lo relacione en su virtuosismo con los guitarristas Django Reinhardt, dentro del jazz y Tony Iommi, en el rock; a lo que se le suman sus letras que tienen todo el peso de lo cotidiano y real y el timbre de su voz que se amiga de inmediato con uno y se instala familiarmente en un ámbito de fuerte ligazón emocional. Desde 1977 al 79 "al solo acompañamiento de su guitarra" en plena efervescencia del Terrorismo de Estado, desafió al miedo cantando en teatros, bibliotecas y centros culturales su tema "Go up (Subieron) Legendary song libertarian", compuesto el mismo día del golpe militar en su país. Período de actividad: 1976 — Presente.
Poesía. Presagios de Guerra, 2 abril de 1982. El Canto del Gallo Rojo (1985). De Laúdes y Mistoles (1996). La Canción del Borracho (1999). La rama inquebrantable -elegía- (2004). Obra Poética Ilustrada (Antología, 2007). El hilo de Ariadna, Poemas de amor (2011). El hilo de Ariadna –edición aumentada- incluye Poblado de ella, Un río nos separa y otros Poemas de amor (2012).
Novela. El Hombre del Traje a Cuadros de Diez Colores que Llegó en la Carroza de los Días Patrios, Nouvelle escrita entre 1978-1983.
Discos. "Kuraiem Folk Fusión Lírica", que incluye baladas, música instrumental en guitarra y recitado de poemas (Mucha Madera Producciones, Masterdisc, UMI, 2012). Single. The bridge (El puente) y What is left (Lo que sobra). El Abridor Discos, colección Blanco y Negro, 2012). "Kuraiem I Am Blues" Full Album (Ediciones de la Matera, 2013). Selección y producción artística Marta Goddio.
Carlos Kuraiem: Caracterísiticas compositivas del Estilo Fusión en sus canciones. Cancionero Popular. Poemas. Interview. Investigación, compilación y Notas: Marta Goddio, Melisa Rodriguez (Publicaciones Educativas, La Matera 2013)
***
Nota final
El libro Poemas de Amor, de Carlos Kuraiem, fue editado por Editorial La Luna Que en el mes de junio de 2012, con prólogo de la Lic. Susana Lamaison e ilustraciones de Rubén Pergament, incluye El hilo de Ariadna, Poblado de Ella y Un río nos separa, además del apartado Otros poemas que contiene los poemas La canción del borracho, Una mesa fundada con el amor de los dos, Diálogos con ella y La rama inquebrantable –elegía-. En esta entrega se agrega el poema inédito Puesta en abismo –Mise en abyme– y Ay Carlos –versión extendida-.
Las traducciones al italiano de los poemas Epigrama, Ella quería ser lo que pensaba, La canción es la canción y la poesía es para otra gente, Rémora y La rama inquebrantable –elegía-, fueron realizadas por Marcela Filippi Plaza. Antología Buena Letra, edición bilingüe 2012, Editoriale Giorni, Roma, Italia.
Selección y prólogo:
Lic. Susana Lamaison
Enviado por:
Marta Goddio
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