1.2 ¿QUÉ ES EL DINERO?
El dinero juega un papel fundamental en todas las economías modernas. Como el dinero parece ser un elemento natural de la vida económica, normalmente no nos detenemos a pensar cómo sería la vida sin él. Sin dinero, la vida económica sería tremendamente incómoda. Incluso las simples operaciones de compra y venta se volverían complejas y engorrosas.
Para comenzar a integrar el dinero a nuestro esquema analítico, nuestra primera tarea será definir qué es el dinero. Aunque parezca sorprendente, esto es bastante complicado. El dinero es un conjunto de activos financieros (que incluye el circulante, las cuentas corrientes, los cheques de viajero y otros instrumentos) con características muy particulares, que lo diferencian de otros tipos de títulos financieros.
Al igual que todos los activos financieros, el dinero confiere poder sobre los recursos. Pero, a diferencia de otros activos financieros, posee un rasgo especial: puede usarse para
hacer transacciones. Cuando vamos al cine, cuando compramos comida o adquirimos un automóvil, no tratamos de pagar con bonos o acciones, sino que usamos alguna forma de dinero para realizar la transacción. Es esta característica, la de ser un medio de cambio aceptado por todos, lo que constituye la quinta esencia del dinero.
Una razón tan importante como por qué el dinero es tan útil como medio de cambio merece una mención especial. En general, la moneda nacional es un medio legal de pago. Por ejemplo, si tomamos un billete en dólares estadounidense de cualquier denominación, veremos que tiene impresa la leyenda: "Este billete es un medio legal de pago para todas las deudas, públicas y privadas". Esto significa que todas las obligaciones pueden liquidarse con dinero por ley. En virtud de la ley, nadie puede negarse a aceptar dinero como pago de una obligación. Y, típicamente, los gobiernos insisten en cobrar los impuestos en moneda nacional.
1.3 LAS FUNCIONES DEL DINERO
Esta breve descripción de la economía de trueque ilustra la importancia del dinero. En efecto, el dinero juega tres papeles fundamentales en esta historia. Primero, es un medio de cambio. Las personas están dispuestas a aceptar dinero a cambio de bienes y servicios, por lo que ya no se requiere de la coincidencia de deseos para realizar una transacción. Segundo, el dinero sirve como unidad de cuenta. Como tal, los precios se cotizan en unidades de dinero en vez de fijarse en términos de otros bienes y servicios.
En ambos aspectos, el dinero facilita el proceso de intercambio. Y tercero, el dinero sirve como reserva de valor. En este rol se parece a otros instrumentos financieros. Cuando las personas reciben dinero a cambio de bienes o servicios, no tienen que gastarlo inmediatamente porque puede mantener su valor (excepto en períodos de alta inflación, en cuyo caso el dinero pierde su eficacia como reserva de valor).
Con seguridad, el hielo no funcionaría bien como dinero: si no se congela al instante comienza a perder valor, entonces, tras cada transacción ¡habría que correr al congelador! Por lo tanto, dos características necesarias del dinero son que mantenga su valor físicamente y que sea barato de almacenar
1.4 PRECIOS
Para construir una teoría de la demanda de dinero comenzamos por los precios. Los precios no son otra cosa que la tasa a la cual puede intercambiarse dinero por bienes. Si un bien tiene el precio P (P dolares, por ejemplo, en los estados unidos) significa que habra que entregar P unidades de dinero para adquirir una unidad del bien. Para los afectos de esta discusión, cada unidad de producto Q tiene el precio P en el periodo actual el PIB real es Q y el PIB nominal es PQ ( por "real" se entiende el volumen de producto, y "nominal" , su valor expresado en dinero).
CAPÍTULO II
DEMANDA DEL DINERO
2.1 COMPONENTES DE LA OFERTA MONETARIA
La oferta monetaria está compuesta por los activos financieros que utilizan en las funciones anteriores. ¿Cuáles son estos activos en Estados Unidos? Es más difícil responder esta pregunta de lo que parece a primera vista. De hecho, hay varias medidas diferentes de la oferta monetaria. Todas ellas, se componen de moneda y depósitos en los bancos comerciales y otras instituciones de depósito (por ejemplo, asociaciones de ahorro y préstamos).
Una medida, llamada M1, es la más restringida de todas las medidas del dinero en Estados Unidos. Consiste en moneda más depósitos en cuentas de cheques.
Depósitos en cuentas de cheques son aquellos sobre los que se pueden expedir cheques, es decir, aquellos en los que usted puede dar instrucciones al banco por escrito para que efectúe pagos a otra parte.
El efectivo claramente cumple con las tres funciones monetarias que acabamos de analizar. Lo mismo hacen los depósitos bancarios, mientras usted pueda extender cheques sobre ellos. Los cheques sobre los depósitos bancarios, mientras usted pueda extender cheques sobre ellas. Los cheques sobre los depósitos se pueden usar para comprar cosas (función de medio de cambio), los depósitos son un almacén de valor y el efectivo o los depósitos son una unidad de cuenta.
Otras dos medidas, M1 y M2, son mas amplias. Incluyen el componente M1 mas depósitos bancarios adicionales que no tienen provisiones para cheques o estas son limitadas.
En cuanto a M2, por ejemplo, incluye las cuentas de los fondos de inversión del mercado monetario, que sólo permiten cheques por importes superiores a algún mínimo (por ejemplo 500 dólares) y ahorros y depósitos a plazos regulares sobre los que no se pueden extender cheques. M3 es una medida todavía más amplia de dinero, que incluye depósitos grandes, llamados certificados de depósito, sobre los que no se pueden extender cheques.
La razón fundamental de las medidas de dinero más amplias es que las categorías de depósitos adicionales que se incluyen con respecto a M1 son muy parecidas a los depósitos en cuentas de cheques o que fácilmente se pueden convertir en cuentas de cheques (o en efectivo) sencillamente con ir al banco.
2.2 LA DEMANDA DE DINERO (TEORIA)
En este apartado, pasamos revista a los principales motivos que subyacen a la demanda de dinero y centramos la atención en la influencia de las variaciones de la renta y el tipo de interés en la demanda de dinero. Antes de comenzar el análisis, debemos hacer una observación fundamental sobre la demanda de dinero: la demanda de dinero es una demanda de saldos reales.
En otras palabras, el público tiene dinero por su poder adquisitivo, por la cantidad de bienes que puede comprar con él. No le interesan sus tenencias nominales de dinero, es decir, el número de billetes de dólares que posee. Esta observación tiene dos implicaciones.
- La demanda real de dinero no varía cuando sube el nivel de precios y no varía ninguna de las variables reales, como el tipo de interés, la renta real y la riqueza real.
- En otras palabras, la demanda nominal de dinero aumenta en proporción al aumento del nivel de precios, dadas las variables reales que acabamos de especificar.
Existe un nombre especial para determinar la conducta que hemos descrito. Una persona esta libre de la ilusión monetaria si una variación del nivel de precios, manteniendo todas las demás variables reales constantes, no altera su conducta real, incluida la demanda real del dinero. En cambio, una persona cuya conducta real vira cuando varia el nivel del precio y no varia ninguna de las variables reales, se dice que padece una ilusión monetaria.
Las teorías que vamos a examinar corresponden a los tres famosos motivos de Keynes para tener dinero:
- Para realizar transacciones: se trata de la demanda de dinero que tiene su origen en la utilización de dinero para realizar pagos regulares.
- Como precaución: se trata de la demanda de dinero para hacer frente a contingencias imprevistas.
- Para especular: se trata de la demanda de dinero que se debe a la incertidumbre sobre el valor monetario de otros activos que tienen los individuos.
Al analizar la demanda de dinero para transacciones y como precaución, estamos analizando principalmente el M1, mientras que, como veremos la demanda de dinero para especular se refiere más a M2 o M3.
Aunque examinamos la demanda de dinero analizando los tres motivos para tenerlo, no podemos separar las tenencias de dinero de una persona, por ejemplo, de 500 dólares, en tres claros montones, por ejemplo, de 200 dólares, 200 dólares y 100 dólares, de acuerdo con los tres motivos. El dinero que tenemos para satisfacer un motivo siempre está disponible para satisfacer otro. La persona que tiene unos saldos excepcionalmente grandes por razones especulativas también dispone de esos saldos para hacer frente a una emergencia imprevista, por lo que también son saldos precautorios. Los tres motivos influyen en las tenencias de dinero de una persona.
Estas teorías de la demanda de dinero se basan en una disyuntiva entre los beneficios de tener más dinero y sus costes en intereses. El dinero (M1, el efectivo más algunos depósitos a la vista) generalmente no rinde intereses o rinde menos que otros activos. Cuando mayores sean los intereses que se pierden por tener dinero, menos dinero es de esperar que tenga una persona. En la práctica, podemos medir el coste de tener dinero como la diferencia entre el tipo de interés que se paga por el dinero (quizá cero) y el que se paga por el activo más parecido, como un depósito de ahorro o, en el caso de las grandes empresas, un certificado de depósito o efectos comerciales. El tipo de interés del dinero se denomina tipo de interés propio y el coste de oportunidad de tener dinero es igual a la diferencia entre el rendimiento de otros activos y el tipo propio.
- LA DEMANDA PARA TRANSACCIONES
La demanda de dinero para transacciones tiene su origen en la utilización del dinero para realizar pagos regulares por la adquisición de bienes y servicios. Todos los meses efectuamos todo una variedad de pagos por el alquiler o un crédito hipotecario.
alimentos, el periódico y otras compras. En este apartado vemos cuánto dinero desea tener una persona para financiar estas compras.
Para que el problema sea más concreto, consideremos el caso de una persona que gana, por ejemplo, 1,800 dólares (una vez deducidos los impuestos) al mes. Supongamos que gasta los 1,800 dólares de una manera uniforme a lo largo del mes a un ritmo de 60 dólares al día. En un caso extremo, esta persona podría dejar simplemente los 1,800 dólares en dinero líquido (ya fuera en efectivo o en depósitos a la vista) y gastarlo a razón de 60 dólares al día. También podría coger el primer día del mes los 60 dólares y gastarlo ese día y depositar los 1,740 dólares restantes en una cuenta de ahorros que pagara intereses diarios. Al final del mes, habría obtenido intereses por el dinero que quedara cada ría en la cuenta de ahorros. Ese sería el beneficio que obtendría por tener solamente 60 dólares al comienzo de cada día.
El coste de tener poco dinero es simplemente el coste y la incomodidad de ir al banco a retirar diariamente 60 dólares.
La figura muestra el análisis. Como muestra la curva horizontal de coste marginal, CM, el coste de realizar otra transacción siempre es igual al ct su beneficio económico esta representado por la curva BM (beneficio marginal),que indican los intereses que se ahorran por realizar otra transacción y tener un saldo medio de dinero mas pequeño. La reducción de los costes en intereses que se consiguen realizando mas transacciones disminuye rápidamente conforme aumenta su numero de transacciones. Eso significa que el beneficio marginal de de realizar mas transacciones disminuye conforme aumente el numero. La curva
BM de la figura tiene, pues, pendiente negativa. En esta figura, el número óptimo de transacciones viene dado por n*, que es el número al que el beneficio marginal en forma de intereses ahorrados es igual al coste marginal de realizar una transacción. Aquí mostramos que dado el número de transacciones y la renta del individuo, las tenencias óptimas de dinero se calculan por medio de la famosa fórmula de la raíz cuadrada de la demanda de dinero, desarrollada por William Baumol y James Tobin.
La Ecuación (1) muestra que la demanda de dinero para transacciones aumenta conforme mayor es la comisión del agente de bolsa, o sea, el coste de la transacción, y el nivel de renta. La demanda de dinero disminuye conforme sube el tipo de interés.
2.4 LAS ELASTICIDADES DE LA DEMANDA DE DINERO
La Ecuación (1) muestra que el cociente entre el dinero y la renta, M/YN’ disminuye cuando aumenta el nivel de renta. Una persona que tenga un nivel más alto de renta tiene proporcionalmente menos dinero. Este punto se expresa a veces con otras palabras diciendo que hay economías de escala en la gestión del efectivo. También puede decirse que la elasticidad-renta de la demanda de dinero es menor que 1 {es igual a ½ en la Ecuación (1)}. La elasticidad-renta mide la variación porcentual que experimenta la demanda de dinero cuando la renta varía un 1 por 100.
La elasticidad-renta de la demanda es:
D (M/P)
M/P
D Y
Y
Del mismo modo, la elasticidad con respecto al tipo de interés es:
D (M/P)
M/P
D i
i
Del mismo modo, la ecuación (1) implica que la elasticidad de la demanda de dinero con respecto a la comisión del agente de bolsa es ½ y la elasticidad con respecto al tipo de interés es – ½.
¿A qué se debe el hecho de que los individuos puedan arreglarse de alguna manera con menos efectivo por dólar de gasto cuando aumenta la renta? La razón se halla en que la gestión del efectivo es más eficaz en los niveles altos de renta porque el coste medio por dólar de transacción es menor cuando las transacciones son grandes. Cuesta tanto transferir 10 dólares como 10 millones de dólares, por lo que el coste medio por dólar transferido es menor cuando se trata de grandes transferencias.
Sin embargo, en el caso de las economías domésticas, deberíamos reconocer que el "coste de corretaje" (ct, el coste de retirar dinero de una cuenta de ahorros) es, en parte, el coste del tiempo y la molestia de tener que ir al banco. Dado que el coste del tiempo del individuo probablemente es mayor cuando más alta sea su renta, ct puede aumentar cuando aumenta YN. En ese caso, un aumento de la renta daría lugar a un aumento de la demanda de dinero mayor de lo que indica la elasticidad-renta de ½, ya que ct aumenta junto con YN.
2.5 LA DEMANDA DE SALDOS REALES
Anteriormente hemos señalado que la demanda de dinero es una demanda de saldos reales. El enfoque basado en la teoría de las existencias debería implicar e implica que la demanda de saldos reales no varía nada cuando se duplican (o suben en una proporción cualquiera) todos los precios. Cuando se duplican todos los precios, se duplican tanto YN como ct en la Ecuación (1); es decir, se duplica tanto la renta nominal como la comisión nominal del agente de bolsa. Por lo tanto, se duplica la demanda de saldos nominales, por lo que no varía la demanda de saldos reales. La fórmula de la raíz cuadrada no implica que haya ninguna ilusión monetaria en la demanda de dinero.
Así pues, debemos tener cuidado cuando decimos que la elasticidad-renta de la demanda de dinero que implica la Ecuación (1) es ½. La elasticidad de la demanda de saldos reales con respecto a la renta real es ½. Pero si la renta sólo aumenta porque suben todos los precios (incluido ct) la demanda de saldos nominales aumenta proporcionalmente
2.5.1 MATIZACIONES
La fórmula (1) de Baumol y Tobin implica que las elasticidades de la demanda de dinero con respecto a la renta real y al tipo de interés son exactamente ½ y -½ , respectivamente. Una vez que tenemos en cuenta el hecho de que el número de transacciones que pueden hacer los individuos tiene que ser entero -1, 2, 3, etc.- y de que no es posible hacer 1,25 ó 3,57 transacciones, observamos que muchas personas sólo harían una o dos transacciones al mes entre el dinero y los bonos.
Por lo tanto, puede demostrarse que la elasticidad-renta de la demanda de dinero que implica el enfoque basado en la teoría de las existencias oscila entre ½ y 1 y la elasticidad con respecto al tipo de interés entre – ½ y 0.
Además, una vez que se tiene en cuenta el hecho de que sólo es posible hacer un número entero de transacciones, puede demostrarse que la demanda de dinero para transacciones depende de la frecuencia con que cobran los individuos (del período de pago). La razón estriba en que en la práctica algunas personas reciben su renta mensual a través de su cuenta corriente y no realizan transacciones entre el dinero y los bonos de la manera que describen Baumol y Tobin en su modelo. En el caso de esas personas, las tenencias medias de dinero son la mitad de la renta mensual. Si recibieran la renta semanalmente, sus tenencias medias de dinero serían la mitad de la renta semanal, es decir, solamente una cuarta parte de las que tendrían si recibieran la renta mensualmente. Por lo tanto, cuando más largo es el período de pago, mayores son las tenencias medias de dinero.
2.6 LA DEMANDA ESPECULATIVA DE DINERO
Un individuo que posea riqueza ha de tenerla en activos específicos. Estos constituyen una carera. Cabe imaginar que los inversores desean tener los activos que general los mayores rendimientos. Sin embargo, dado que el rendimiento de la mayoría de los activos es incierto, no es prudente tener toda la cartera en un único activo arriesgado.
Aunque tuviéramos la información más confidencial de que una determinada acción tendrá seguramente el doble de valor en los próximos dos años, sería prudente reconocer que las informaciones confidenciales distan de ser infalibles y de que tanto podríamos perder como ganar una gran cantidad de dinero con esa acción. Un inversor prudente y renuente al riesgo no apuesta todo a una acción. Un inversor prudente y renuente al riesgo no apuesta todo a una misma carta. La incertidumbre sobre los rendimientos de los activos arriesgados lleva a adoptar una estrategia de diversificación de la cartera
El inversor representativo deseará tener dentro de esa cartera diversificada una cierta cantidad de un activo seguro para asegurarse contra las pérdidas de capital que le ocasionen otros cuyos precios varíen de una manera incierta. El dinero es un activo seguro porque se conoce con seguridad su valor nominal.
En un famoso artículo, James Tobin sostiene que los inversores tienen dinero en sus carteras como un activo seguro. El título del artículo "Liquidity Preference as Behavior toward Risk" ("La preferencia por la liquidez como conducta frente al riesgo"), explica la idea esencial. En este modelo, la demanda de dinero –que es el activo más seguro- depende del rendimiento esperado y del grado de riesgo de los rendimientos de otros activos. Este grado de riesgo se mide por medio de la variabilidad del rendimiento. Partiendo de unos supuestos razonables, Tobin muestra que un aumento del rendimiento esperado de otros activos –un aumento del coste de oportunidad de tener dinero (es decir, del rendimiento al que se renuncia por tener dinero)- reduce la demanda de dinero. En cambio, un aumento del grado de riesgo de los rendimientos de otros activos eleva la demanda de dinero.
La aversión de un inversor al riesgo ciertamente genera una demanda de un activo seguro. Sin embargo, no es probable que ese activo sea M1. Desde el punto de vista del rendimiento y de los riesgos de tener dinero, es evidente que los depósitos a plazo o de ahorro o las CDMD tienen el mismo riesgo que el efectivo o los depósitos a la vista, aunque generan un rendimiento mayor. En los dos casos, los riesgos son los que se derivan de la incertidumbre sobre la inflación. Dado que los riesgos son los mismos y que los rendimientos de los depósitos a plazo y de ahorro son mayores que los del efectivo y los depósitos a la vista, la diversificación de la cartera explica la demanda de activos como los depósitos a plazo y de ahorro, que forman parte de M2, mejor que la demanda de M1.
Las implicaciones de la demanda especulativa de dinero son similares a las de las demandas de dinero para transacciones y por precaución. Una subida del tipo de interés de los activos no monetarios, como los rendimientos de los bonos a largo plazo o de las acciones, reduce la demanda de M2. Una subida del tipo de los depósitos a plazo aumenta la demanda de este tipo de depósitos, quizá incluso a costa de la demanda de M1, ya que el público aprovecha los rendimientos mayores que puede obtener por sus carteras ampliándolas.
Una última observación sobre la demanda especulativa. Muchas personas tienen, de hecho, una parte de esa riqueza en cuentas de ahorro para diversificar su cartera. Pero los grandes inversores a veces pueden comprar otros títulos que generan más intereses y que también tienen unos valores nominales fijos (es decir, exentos de riesgo). Un ejemplo de este tipo de activo es el CD (superior a 100.000 dólares).
2.6.1 EVIDENCIA EMPÍRICA
Los estudios empíricos han demostrado, de hecho, que la demanda de dinero está relacionada negativamente con el tipo de interés.
La teoría de la demanda de dinero también predice que ésta debe depender del nivel de renta. La respuesta de la demanda de dinero al nivel de renta, medida por su elasticidad-renta, también es importante desde el punto de vista de la política económica. Como veremos, la elasticidad-renta de la demanda de dinero sirve de guía al banco central para saber el ritmo al que debe aumentar la oferta monetaria con el fin de mantener una determinada tasa de crecimiento del PNB sin alterar el tipo de interés.
2.6.2 AJUSTE RETARDADO
Los estudios empíricos sobre la demanda de dinero han introducido una complicación que no hemos estudiado, a saber, que la demanda de dinero se ajusta a las variaciones de la renta y de los tipos de interés con un desfase. Cuando varía el nivel de renta o el tipo de interés, al principio la demanda de dinero sólo experimenta una pequeña variación. Pero con el paso del tiempo la variación de la demanda de dinero es cada vez mayor, acercándose progresivamente a su valor total a largo plazo.
Estos retardos tienen dos causas básicas. En primer lugar, el ajuste de las tenencias de dinero tiene costes; en segundo lugar, las expectativas de los tenedores de dinero se ajustan lentamente. Los costes del ajuste son los costes de encontrar la mejor manera de gestionar el dinero y el coste de abrir un nuevo tipo de cuenta si es necesario. Por lo que se refiere a las expectativas, si el público cree que una variación del tipo de interés es temporal, es posible que no esté dispuesto a introducir grandes cambios en sus tenencias de dinero. A medida que pasa el tiempo y resulta más claro que el cambio no es transitorio, se muestra dispuesto a realizar mayores ajustes.
2.7 TEORÍA DE KEYNES DE LA DEMANDA DE DINERO COMO DEPÓSITO DE RIQUEZA
Los economistas keynesianos que trabajan en la década de 1950 siguieron el planteamiento de Keynes de la demanda de dinero en lo que consideraban la función del dinero como almacén de riqueza (o valor), además de la función de medio de pago. Sien embargo, modificaron y ampliaron el análisis de Keynes para remediar lo que consideraron como debilidades de su teoría de la demanda de dinero por el motivo especulativo.
La teoría de Keynes de la demanda especulativa de dinero se ha criticado por dos causas. Primero, recuerde que la teoría de Keynes implica que el inversionista particular tendría toda su riqueza en bonos (excepto la cantidad de dinero que tiene como saldos para transacciones) mientras la tasa de interés esté por arriba de la "tasa crítica", una tasa debajo de la cual la pérdida de capital esperada sobre los bonos superaba las ganancias de intereses sobre los bonos. Si la tasa de interés caía por debajo de su tasa crítica, el inversionista transfería toda su riqueza a dinero. Por consiguiente, la teoría de Keynes no puede explicar por qué un inversionista particular tiene saldos de dinero y bonos como almacenes de riqueza, aunque existe dicha diversificación de cartera.
Segundo, de acuerdo con la teoría de Keynes, los inversionistas tienen dinero como activo cuando la tasa de interés es baja, porque esperan que la tasa de interés suba y regrese a un nivel normal. Un elemento crucial de la teoría de Keynes es la existencia de un nivel normal fijo, o que por lo menos cambie lentamente, de la tasa de interés, alrededor del cual fluctúa la tasa de interés real. El supuesto de un nivel normal de tasas de interés, alrededor del cual fluctúan las tasas en un momento dado es más congruente con el comportamiento de la tasa de interés durante el periodo previo a que Keynes escribiera the General Theory en 1936 que al posterior. En el periodo que inicia en 1950, las tasas de interés tenían una tendencia pronunciada a subir. En esa circunstancia, el supuesto particular de Keynes de que los inversionistas siempre esperarían que las tasas de interés volvieran a un nivel normal debe modificarse. Como mínimo, debe suponerse que el nivel normal mismo cambia con el tiempo. Los economistas keynesianos modificaron la teoría original de Keynes de una manera que explica por qué se lleva a cabo la diversificación de la cartera y que no depende del supuesto particular de Keynes sobre las expectativas del inversionista de un regreso de la tasa de interés a un nivel "normal". El punto de partida de esta teoría de la cartera de la demanda de dinero es el trabajo de James Tobin.
2.8 LA TEORÍA CUANTITATIVA
La ecuación es la famosa ecuación cuantitativa, que relaciona el nivel de precios y el nivel de producción con la cantidad de dinero. La ecuación cuantitativa se convirtió en la teoría cuantitativa de dinero clásica cuando se afirmó que tanto V, la velocidad-renta del dinero, como Y, el nivel de producción, eran fijos.
Se consideró que la producción real era fija porque la economía se encontraba en el nivel de pleno empleo y se supuso que la velocidad no variaba mucho. Ninguno de estos dos supuestos se cumplen en la realidad, pero es interesante ver dónde nos llevan. Si tanto V como Y son fijos, el nivel de precios es proporcional a la cantidad de dinero. Por lo tanto, la teoría cuantitativa clásica era una teoría del nivel de precios y de la inflación
La teoría cuantitativa clásica es la proporción de que el nivel de precios es proporcional a la cantidad de dinero:
V x M
P =
Y
La teoría cuantitativa clásica se aplica en la función de oferta del caso clásico. Recuérdese que en ese caso, en el que la función de oferta agregada es vertical, las variaciones de la cantidad de dinero alteran el nivel de precios y el nivel de producción permanece en el nivel de pleno empleo. Cuando la función de oferta agregada no es vertical, los aumentos de la cantidad de dinero elevan tanto el nivel de precios como la producción, por lo que el nivel de precios no es proporcional a la cantidad de dinero. Naturalmente, si la velocidad es constante, el PIB nominal (el nivel de precios multiplicado por la producción) es proporcional a la cantidad de dinero.
2.8.1 LA VELOCIDAD Y LA DEMANDA DE DINERO
El concepto de velocidad es importante en gran medida porque es útil para analizar la demanda de dinero. Representemos la demanda de saldos reales por medio de la expresión L (i, Y). Recordemos que Y es la renta real. Cuando la oferta monetaria es igual a la demanda de dinero, tenemos que:
M
= L (i, Y)
P
o sea, M = P x L(i, Y). Ahora podemos sustituir M, que es la oferta monetaria nominal, por su valor de acuerdo con la Ecuación V º YN / M y tenemos que:
YN Y
V = (3b)
P x L (i, Y) L(i, Y)
donde hemos reconocido que YN/P = Y es el nivel de renta. La velocidad-renta es el cociente entre el nivel de renta real y la demanda de saldos reales.
En la ecuación (3b) vemos que la velocidad es una función de la renta real y del tipo de interés. Una subida del tipo de interés reduce la demanda de saldos reales y, por lo tanto, eleva la velocidad: cuando aumenta el coste de tener dinero, sus poseedores lo obligan a trabajar más y, por lo tanto, hacen que cambie de manos más a menudo.
La forma en que las variaciones de la renta real afecten a la velocidad depende de la elasticidad-renta de la demanda de dinero. Si la elasticidad-renta de la demanda de saldos reales fuera 1, la demanda de saldos reales variaría en la misma proporción que la renta. En ese caso, las variaciones de la renta real no afectarían a la velocidad.
2.8.2 LA DEMANDA DE DINERO Y LA INFLACIÓN ELEVADA
La demanda de saldos reales depende del coste alternativo de tener dinero. Ese coste se mide normalmente en función del rendimiento de otros activos, como las letras del Tesoro, el papel comercial o los fondos de inversión en el mercado de dinero. Pero existe otro margen de sustitución. Las economías domésticas o las empresas pueden tener su riqueza no sólo en activos financieros, sino también en activos reales: alimentos, viviendas o maquinaria. Este margen de sustitución es especialmente importante en los países en los que la inflación es muy elevada y los mercados de capitales no funcionan satisfactoriamente. En ese caso, es muy posible que el rendimiento de la tenencia de bienes sea aún mayor que el de los activos financieros.
Consideremos el caso de una economía doméstica que no sabe si tener 100 dólares en efectivo o en un depósito a la vista o tener su riqueza almacenada en forma de alimentos. La ventaja de tener alimentos reside en que éstos, a diferencia del dinero, conservan su valor real. En lugar de disminuir el poder adquisitivo de los saldos monetarios debido a la inflación, la economía doméstica se deshace del dinero, comprando bienes y evitando así una pérdida.
Esta "huida del dinero" se produce sistemáticamente cuando las tasas de inflación son altas. En un famoso estudio son las tasas mensuales de inflación que superan el 50 por 100), Phillip Cagan, profesor de la Universidad de Columbia, observó que los saldos reales experimentaban grandes variaciones cuando aumentaba la inflación.
En la hiperinflación más famosa, la que sufrió Alemania en el período 1922-1923, la cantidad de saldos reales existentes en el momento de mayor hiperinflación, era una veinteava parte de la cantidad existente antes. El aumento del coste de tener dinero provoca una reducción de la demanda real de dinero y altera, pues, los hábitos de pago del público, ya que todo el mundo trata de deshacerse del dinero como de una patata caliente.
En los mercados de capital perfectamente desarrollados, los tipos de interés reflejan las expectativas sobre la inflación y, por lo tanto, da lo mismo que midamos el coste alternativo de tener dinero por medio de los tipos de interés o de las tasas de inflación. Pero cuando los mercados de capitales no son libres porque los tipos de interés están regulados o no pueden traspasar un determinado nivel, a menudo conviene utilizar la tasa de inflación en lugar de los tipos de interés para medir el coste alternativo. Franco Modigliani ha propuesto la siguiente regla práctica: el indicador correcto del coste de oportunidad de tener dinero es el que tenga el valor más alto de los dos: los tipos de interés o la inflación.
CONCLUSIONES
- El dinero es un activo fundamental en todas las economías modernas. Sin él, todas las transacciones tendrían que hacerse por medio del trueque.
- La demanda de dinero depende del ingreso y de la tasa de interés.
- La demanda de dinero, presenta una relación negativa con el tipo de interés: Si suben los tipos aumenta el coste de oportunidad de tener el dinero líquido y no tenerlo depositado en un banco donde produce intereses. Por ello, la gente tratará de mantener en líquido el mínimo necesario. Si por el contrario bajan los tipos este coste de oportunidad se reduce, lo que hará que a la gente no le importe mantener en efectivo una mayor proporción de sus ahorros.
- Existen dos tipos de demanda de dinero: la nominal, que es la cantidad de dinero que desean los demandantes; y la demanda real que es la nominal expresada en cantidad de bienes que pueden comprarse con el dinero, es decir divida por el índice general de precios.
- Los principales motivos por los que se desea tener dinero según keynes es:" Para realizar transacciones: se trata de la demanda de dinero que tiene su origen en la utilización de dinero para realizar pagos regulares. 2.- como precaución: la demanda de dinero para hacer frente a contingencias imprevistas y 3.- para especular: es aquella demanda de dinero que se debe a la incertidumbre sobre el valor monetario de otros activos que tienen los individuos.
BIBLIOGRAFÍA
- DORNBUSCH, Rudiger & FISCHER, Stanley. Macroeconomía. Sexta Edición. Editorial Mc Graw Hill Interamericana de España S.A., Madrid, 1994.
- FROYEN, Richard T. Macroeconomía, Teorías y Políticas. 5ta. Edición. Editorial Prentice Hall Hispanoamericana S.A., México, 1997.
- LARRAÍN B, Felipe & SACHS, Jeffrey D.. Macroeconomía en la economía global. Segunda Edición. Editorial Prentice Hall y Pearson Educación S.A., Buenos Aires – Argentina, 2002.
Aquino Chavez, Renzo
BIOGRAFÍA
Renzo Aquino Chávez, nací en Lima Perú el 04 de marzo de 1983, mis tres últimos años de secundaria, la estudié en el Colegio Militar Leoncio Prado.
En el 2005 ingresé a la Universidad de San Martín de Porres, Facultad de Administración de Empresas, estudiando hasta la fecha.
Perú, Lima, 18 de abril de 2007.
UNIVERSIDAD DE SAN MARTIN DE PORRES
ADMINISTRACION DE EMPRESAS
PROFESOR: CORDOVA EGOCHEAGA, JORGE
MONOGRAFIA PARA EL CURSO DE MACROECONOMIA
Lima – Perú
2007
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