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El Seductor de la Patria (México) (página 2)

Enviado por Jorge Ru�z�


Partes: 1, 2

éramos realistas y muy tranquilos, pero cuando Hidalgo empezó a cortar algunas cabezas en  la  bajío, es entonces  cuando se cobra fuerza, Dávila intentaba calmar los ánimos lo que hizo  que gente de dinero  y poder  huyera a cuba al  ver que Hidalgo ya estaba en Monte de las Cruces, aquí narra su padre, te he explicado mil veces que lo  que ellos han hecho es tomar la invasión de España como pretexto para declarar la Independencia.

Derrotado por Calleja en el puente de Calderón, Hidalgo se retiro  hacía el norte con la intención de hacerse mucho más fuerte y cercas de Texas, donde estaba el insurgente Gutiérrez de Lara tenia  algunas  plazas en  su poder, en Marzo  de 1811 el Virrey Venegas ordena al  Coronel Arredondo embarcarse con 500 hombres rumbo a Mata gorda para cotar la retirada a los insurgentes, ahí fue cuando  me embarque por  primera  vez en el  Bergantín regencia y donde recuerdo  que mi padre me dijo  con mucha  insistencia que fuera a jugarle al  héroe y acataría todas las  ordenes que me dieran y me dio una medalla de la Virgen de Guadalupe para que me  acompañe todo  el  camino. Cuando  atrapamos  a Herrera uno de los cabecillas más peligrosos de la provincia, el Coronel  Arredondo que andaba que echaba chispas se acerco  a él y apuntadote con al espada le  pidió que le dijera en  donde estaba Villerías o aquí mismo te mueres (Villerías era un comandante rebelde) y como  no quisieron decirla  nada le propino un tiro  en la sien y ordeno  que lo colgaran en la plaza para que lo vieran y dejaran de ayudarlo, a todos los demás ordeno  que los mataran e 5 en  5 y para mi  fue una pesadilla  por también me toco  estar ahí y ni modo  había que obedecer ordenes.

Como  en  todos  lados en  el  campamento  había  parejitas que  por la soledad y la falta de motivación femenina se hacían favores  entre ellos y  Arredondo lo sorprendía en  al acto, los mandaba azotar delante de la  tropa, Yo en  cambio  a mi no  me importaba en  nada ese tipo de cuestiones por que  para mi como militar lo que mas  me importaba era que el  campo y durante el  día fueran  hombre de  verdad y se partieran el  alma contra el  enemigo  y ya en las  noches que fueran lo que quisieran. Pacificamos la provincia de Santander, el  foco  rebelde que más inquietaba estaba en la  provincia de Texas. Por instrucciones del Virrey Calleja se tenía que someter al  insurgente José Álvarez de Toledo y con dos mil efectivo  que asigno  Callejas no tuvimos problema en disipar a los rebeldes  y recuperar la ciudad.

En esos días Arredondo estaba  muy de buenas por que recibía  ordenes de un

General  victorioso que había sido  su  compañero de armas y no un sonzo como Venegas. Yo era un celador si  autoridad moral pues por que tenia que imponer disciplina mientras Arredondo se entregaba a  los mayores desmanes, y recuerdo  que una  parte de mi cuaderno  se me quemo durante  la  invasión del  47, cuando  un tal Walker saqueo mis archivos, pero guarde algunas hojas sueltas, jajaja. Ago  que me hizo enojar mucho fue  cuando  por complacer a su mujerzuela que recogió en un burdel de Tuxpan mando  despertar a al tropa y me dijo Teniente Santa Anna: llame al  corneta y dígale que toque a  generala, le voy a enseñar a esta señorita  quién manda aquí? Al parecer el Coronel  se ha propuesto seguir  los  pasos de Nerón y Calígula, eran  de las pocas cosas que no le  toleraba a Arredondo.

Ya por mi entupida afición a  los  gallos estuve apostando y mi convulsión por el mismo  juego me  hizo  firmar un papel para seguir jugando  y que estaba seguro que iba a recuperar todo  en una  mano y ni que decir y cometí lo que le voy a relatar brevemente: Después fue  cuando el Coronel Arredondo le escribe a su  padre de Santa Anna para informarle que su  hijo se metió en  problemas por deudas de juego y hasta  la  había falsificado  su  firma  para  hacerse de la cantidad $300.00, como  castigo  estuvo  recluido  sólo  a Pan y  agua 30 días  La conducta de hijo me sorprende pero si  llegamos a  un acuerdo?.Al poco  tiempo  el padre le dio  semejante regaño y le dijo  que saliera solo de su problema para que aprendiera.

Al  paso  del  tiempo no  supe ni  como pague la duela pero  aquí andamos de nuevo y déjame decirte que aprendí mucho  de Política gracias a la cercanía que tuve con José García Dávila, en anciano  Gobernador  de Veracruz que siempre me dispenso intrato  paternal y muy afectuoso, al escuchar una charla entre otros políticos alcancé a oír que en Cádiz   se había  promulgado  una constitución liberal y en  alguno de sus  artículos y donde  ordenaba de desamortización de los bienes de  la  Iglesia para convertirlos en parcelas individuales, esta reforma sólo afectaba a las comunidades religiosas intervenidas por José Bonaparte , pero la  iglesia que no pone sus barbas a remojar dijo  que  primero  pasarían por su  cadáver antes de aceptar  arrebatarle un palmo de tierra  a la Iglesia.

Después de algunos episodios dentro de los cuales recuerdo  cuando  me dijo mi  superior  Dávila que les enseñara mis cicatrices y yo  obedecí  y las enseñe cuando  los otros  hijos de hacendados no  hacían nada y me di  cuenta de que  "la riqueza no  vale nada sin una espada que la defienda".

Admiraba  y envidiaba  a Iturbide a quien en las tertulias de la decían san Agustín de Iturbide,  pues  había caído  del  cielo  cuando la  gente  clamaba por  un  hombre duro que pusiera el orden, él  era sin  duda un  dragón de fierro, único  General invisto del ejercito  realista, Iturbide le arrebato  a Mariano Matamoros la provincia de Orizaba mientras yo estaba prescindo  el  tiempo  en  Texas. Me convertí  en el oficial  favorito de  Dávila, por Isabel la esposa, si la esposa de Dávila que guau era una belleza y poco  a poco se una  u otra forma se fue dando  un pequeño coqueteo que aumento más y más dentro de la misma casa, para poder entrar a la misma invitaron a mis  padres, lo cual le sorprendió  en  forma notable  ya  que no  se llevaba  con ellos, pero la red ya esta tendida, yo le declaraba mi  amor  con  versos de Lope, y ese amor crecía y se  hacía muy intenso al grado  de cuando  su esposo  no estaba por cuestiones de trabajo  nos dábamos una escapadita a  nuestro lugar secreto  en  donde saciábamos nuestro amor, alguna ves  Dávila me envió a su  cuarto por unos  papeles y al  entrar y ver a mi  amada no pude soportarlo  y  nos dimos a la lujuria y al placer, estuve a  punto de que  me cayera en la mentira  por que me vio labial en la mejilla y sentirme acorralado, él asintió con la cabeza y me dijo  que no me metiera con la sirvienta por que yo tenia  una  jerarquía que cuidar y uf de la que me salve, pues me gustara o no Arredondo se  había convertido  en mi protector y mi guía espiritual  por que estaba aprendiendo mucho  de  él y se me  hacía feo  estar haciéndole esto. Pero en  fin como  dijo alguien  por ahí….."el  fin  justifica los medios", gracias a losa arrumacos con  su esposa que convenció a su marido  que me  ayudara y me diera  la  comandancia extramuros de Veracruz, ya que desde hace 14 años estaba asolada por  un cabecilla insurgente de nombre  Don Miguel adaucto Fernández que se hacia  llamar     "Guadalupe Victoria".            (primer presidente de México)[1], su nombre despertaba el  fervor religioso de la gente  rústica, ayudaba a los campesinos a mejorar sus cosechas, abolía la esclavitud.

Un día Dávila lastimado  en  su orgullo de hidalgo  español, consideraba lo atracos de Victoria  una ofensa  para la corona quería eliminar a Victoria a como  diera lugar , Dávila que tenia convicciones firmes; lo mismo Guadalupe Victoria, que  había  implantado la Constitución de Apatzingán en la zona  bajo  su mando.

Mi máximo  anhelo era atraparlo en alguna de  las cuevas en  donde se escondía cuando  tuvo  el mote de "General Cuevitas", pero Victoria tenía orejas  por todos  lados y al día siguiente cuando  Apodaca atravesaba por Puente del rey lo tirotearon ya que solo querían darle  un susto y con eso el virrey sólo le tomo ojeriza a Dávila, que por lo sucedido  destituyo a Dávila y nombro su  ayudante que para entonces fue un honor para un oficial como yo. Me entreviste con  él  y  le  insistí en que se pasara a nuestro  mando  y no  quiso por que el luchaba  por la causa de ser libre del gobierno  de la nueva España y me  invito mejor a  pasarme a su lado, lo que no pude hacer por la lealtad que tenía en ese momento. Mucho  tiempo después le conté de las extorsiones al  Licenciado  Gómez Farías en un viaje de Puebla  a la Capital justo  cuando  se nos venía  la invasión de los Estados Unidos. Gómez Farías creía ciegamente en las leyes, como si  la  letra impresa pudiera convertir la lucha por el poder de un civilizado juego de mesa. Pero mis  incursiones fueron minando su  arrojo y como Guadalupe Victoria no podía enviarle refuerzos se acogió al indulto con veinte de sus  hombres a cambio  de que la  corona les diera tierras y  comida para poder vivir. Quienes me acusaban de haber sido  un  mal gobernante, sin calidad para dirigir ni administrar la hacienda pública, deberían examinar mi papel cono constructor y pacificador de  pueblos, yo  no  fui un mal  gobernante, lo que  pasa es que en la  Presidencia de la República sólo se  ejercía el poder de palabra.

Como Presidente de la república siempre fui  temido y respetado, pero  sólo entre los jarochos me hice querer de  verdad.

Como  estaba convenido por Lemaur, doscientos españoles desembarcaron  silenciosamente a la media noche en lugar indicado, yo tenia bajo mi cargo  el baluarte de santiago, mientras que Echávarri defendía el de Concepción. Echávarri entro en combate y salió herido, se replegó en lugar de  hacer frente y prisionero de Castrillón hubiera muerto  fusilado en  San Juan  de Ulúa, pero el destacamento del muelle acudió  en  su  auxilio. Después de eso me acusaron de tener perfidia y doblez, pensando  que  había hecho algún trato  a sus espaldas con Lemaur, el  cual escapo y no llegaron los cincuenta lencero  que supuestamente sana Anna le prometió, por  que tal  ves pensó  que no escaparía del lance  para poder  denunciarlo, a pesar de mi trifulca con Echávarri llegue a creer que Iturbide me daba la razón pues en el  informe que rindió  ante la Junta Instituyente puso de relieve mi conducta heroica durante  el  ataque español.

Siendo  emperador Iturbide le pide a su  secretario que  llame a  Santa Anna para platicar él y le sugiere que se vaya  con el  ya que  donde esta no hace tanta falta y de estaba desperdiciando  su  talento y por eso  le  ofrece  ser nombrado miembro de la Junta de Guerra y quiero que se traslade de inmediato  a la capital. Se excuso por dos días y regreso  a Veracruz y  reunió a su gente para informarles del ofrecimiento.

¡Así compañeros, mostremos al déspota cuánto despreciamos sus honores! ¡Agustín I y sus zánganos de su  corte deben  saber que Veracruz hay un puñado de mexicanos dispuestos a ofrendar su  vida por la salvación de la  patria!

No me acuerdo  de mucho  pero para ser franco  sobre la Revolución de Ayutla y la Guerra del  47 me informan  que Sebastian Lerdo de Tejada[2]  ha promulgado  un decreto donde  ofrecía pagar sueldos caídos  a los saldados.

El 30 de Septiembre de 1823 se me acuso  de insubordinación por ignorar el mandato de suspender el  comercio  con Cuba y me acusaron de  pedir $5000 pesos a los comerciantes de Mérida para seguir con el  comercio  con Cuba, lo acusaron  malversar fondos y pedían fuera destituido de inmediato y llamado a rendir cuantas.

Tiempo después a Victoria de pesaba  demasiado  la  presidencia; que no ejercía el poder  por ineptitud mental y mala salud,  murió  siendo pobre y me consta dice Santa Anna y hasta le llego a  pedir prestado por que o tenía dinero, al cumplir 30 años  ya sabía lo que era ser pobre y con sacrificios y algunas argucias logro guardar una buena cantidad y compro  la  hacienda Manga de Clavo.

En resumidas palabras, esta parte del libro y la narración que transcribe Giménez nos dan una pequeña gran idea de los inicios de lo que fue un gran  hombre en la  historia de nuestro país y que bien  o mal gobernado o mal que  bien llevado, tenemos  que agradecerle lo que tenemos ahora y que tanto  tiempo  en le poder o muy cercas de el  corrompen la mente  de cualquier hombre.

Conclusiones

La historia de México ha tenido grandes hombres, algunos que han luchado a brazo partido hasta su muerte, sin lograr siquiera el reconocimiento del pueblo, otros más afortunados han realizado grandes maniobras de sobrada inteligencia y sacrificio para que la historia les reconozca su participación.

Antonio López de Santa Ana ha sido para la historia de nuestro país un hombre que ha llegado a la posteridad en un lugar discutido y controvertido; para algunos, un excelente estratega militar, gran político y para otros, un traidor y farsante, sin ningún objetivo positivo para la nación.

En la obra, el autor, Enrique Serna, hace una excelente cita con relación de hechos y circunstancias que Antonio López de Santa Ana plasmó en las cartas que dictó a su fiel secretario el Coronel Manuel María Giménez, mismo que dirigió y envió las misivas a Don Manuel, hijo menor del General Santa Ana, fruto de su primer matrimonio con la hija de un comerciante español, una abnegada mujer, de nombre Inés de la Paz, a quien reconociera sus virtudes y grandes valores, hasta mucho tiempo después; también procrearon dos hijas, Guadalupe y María del Carmen, de quienes poco se habla en el texto.

La novela histórica, narra su vida, hasta su muerte, detallando claramente, los parajes más recónditos de la guerra, las batallas en que éste se fue forjando, hasta llegar a ser hombre, siendo que ingresó al Ejército de la Corona a muy temprana edad. Es una obra en la que la historia de México es uno de los principales atractivos, en la cual se nos  permite conocer a un ser humano con sentimientos y debilidades, mismo que permite adentrar al lector e interesarse de sobremanera en el libro, en virtud de que los relatos plasmados en ella, van entrelazando la vida personal del General Antonio López de Santa Ana con importantes partes de la historia de nuestro país, desde 1811, cuando ingresó al ejército, donde narra algunas batallas en contra de los Insurgentes, pasando por Iturbide, Victoria, Bustamante, Lerdo de Tejada, Juárez [3] etc., hasta su muerte en 1876.

era un tipo convencido y enamorado de sus aspiraciones por el poder, la belleza femenina era una debilidad y l a política parte de su pasión, aquí o  en  exilio siempre  mantuvo sus convicciones firmes en su natal Veracruz, era militar condescendiente con sus pupilos mientras le respondieran el  batalla y con cosas buenas  y malas  miremos  un poco  atrás y admiremos  al  hombre que nos gobierno en 11 ocasiones según no lo demuestran libros y biografías.

Yo  en mi particular punto de vista no lo catalogo  como un traidor, lo pongo  dentro de la categoría de los que hicieron mucho por México y dentro de lo hicieron bien o  mal le toco  estar en el momento de decisiones fundamentales  para la Independencia de nuestro País, fueron  buenas o  fueron malas la historia ya lo juzgo y los biógrafos no coinciden la mayoría en  si  fue o  no fue un vende patrias.

Cierro mi trabajo con lo que  dijo: "¡Vender yo la mitad de México? ¡Por Dios! Cuándo aprenderán los mexicanitos que si este barco se hundió no fue sólo por los errores del  timonel sino por la desidia y la torpeza de los remeros.

" Una Gran Ironía".

Bibliografía

Enrique Serna

  • El Seductor de la Patria

Wikipedia

  • Presidentes de México y Biografías

 

 

 

 

Autor:

Jorge Ruíz

[1] Fue el 1.er Presidente de México del 10 de octubre del 1824 al 1 de abril de 1829

[2] Presidente de México: 1 de diciembre de 1872 - 20 de noviembre de 1876

[3]

Presidente de México 21 de Enero  de 1858 a 10 de Abril de 1864

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