Consiste en una introducción a los aspectos económicos de las empresas. Proporciona las técnicas necesarias para realizar estudios y análisis económicos en empresas públicas y privadas, teniendo como base la formulación de problemas y las alternativas de solución que ofrecen las tareas de ingeniería, a fin de establecer un criterio apropiado para la toma de decisiones que permita adoptar la alternativa más factible de implantar desde un punto de vista económico, en un ambiente de cambio empresarial.
Decisiones Financiera dentro de la Empresa.
Tomar una decisión es seleccionar un curso de acción dentro de muchos. Una decisión correcta supone la selección de aquel curso de acción que conduciría a un resultado más deseable del que se hubiera obtenido con otra selección. El proceso decisorio descansa sobre la posibilidad de escogencia, es decir, en el hecho de que existan alternativas dentro de las cuales poder seleccionar. El ingeniero que actúe en una capacidad creativa procede sobre la base de que hay una solución que es más deseable, si la puede encontrar.
Flujo Monetario.ࠋSe describen como las entradas y las salidas reales de dinero, toda persona o compañía tiene entradas de efectivo –recaudos e ingreso (entradas) y desembolsos de efectivo –gastos y costos (salidas). Estas entradas y desembolsos son los flujo monetario, en los cuales las entradas de efectivo se representan el general con un signo positivo y las salidas con uno negativo.
Toma de Decisiones Económicas.
Prácticamente a diario se toman decisiones que afectan el futuro. Las opciones que se tomen cambian la vida de las personas poco y algunas veces considerablemente. En consecuencia, estos estudios generalmente tienen títulos más amplios, como por ejemplo, análisis económicos para la toma de decisiones. No existe una línea divisoria clara entre los varios tipos de estudios y, en realidad, el nombre no tiene importancia.
Casi todos los problemas ingenieriles tienen más de una solución. La mayoría de los proyectos pueden ser realizados en más de una forma. Casi todas las decisiones de negocio implican hacer una u otra cosa, aun cuando una de las alternativas sea meramente no hacer nada o conservar el statu quo. Por lo tanto, los estudios económicos tienen que ver con las diferencias en los resultados económicos de alternativas.
El amplísimo alcance de los proyectos ingenieriles modernos hace esencial que se tomen en cuenta y se manejen en forma exacta y correcta todos los factores involucrados en la economía de una empresa, de tal manera que los resultados sean satisfact6orios desde todos los puntos de vista tomados en cuenta en el proyecto. La selección del método final nunca deberá ser objetos de conjeturas o hacerse sin un minucioso estudio.
Valor del Dinero en el Tiempo.
Se ha dejado dicho que el dinero puede generar utilidades a una cierta tasa de interés si se invierte durante un periodo de tiempo, concepto que hace ver que es importante reconocer que un dólar recibido en alguna fecha futura, no tiene tanto valor como uno que se tenga hoy en la mano. Es esta relación entre interés y tiempo la que conduce y desarrolla el concepto de "valor del dinero en el tiempo".
Se concluye fácilmente, que el hecho de que el dinero tenga un valor en el tiempo significa que iguales cantidades de dólares pero en distintos puntos en tiempo tienen diferente valor, siempre y cuando que la tasa de interés que se pueda devengar esté por encima de cero. Podría argumentarse que el dinero tiene también un valor en el tiempo debido a que el poder de compra o poder adquisitivo de un dólar cambia a lo largo del tiempo. La cantidad de bienes que pueden comprarse durante periodos de inflación con una suma especifica de dinero disminuye a medida que el momento de la adquisición se desplaza hacia l futuro.
Costo de Capital.
Otra tasa de interés que con frecuencia resulta importante es el costo de capital. La suposición general relativa al costo de capital, es que todo el dinero que usa la empresa para inversiones se obtiene de todos los componentes de la capitalización global de la compañía.
Costo de Oportunidad.
Se ha visto que existen fundamentalmente dos situaciones independientes. Una es la fuente y la cantidad de dinero disponible para proyectos de inversión de capital. La otra es la de las oportunidades de inversión de que la compañía dispone. Por lo general, las dos situaciones están desequilibradas con más oportunidades de inversión que de dinero disponible. Entonces se podrán seleccionar algunas oportunidades de inversión y resto deberá rechazarse. Es evidente que se querrá asegurar que todos los proyectos elegidos sean mejores que el mejor de los proyectos rechazados. Para lograrlo, debe conocerse algo sobre la tasa de rendimiento para el mejor proyecto rechazado. El mejor proyecto rechazado es la mejor oportunidad desperdiciada y se define como costo de oportunidad. Si se pudiera predecir el costo de oportunidad para un periodo futuro (como los próximos 12 meses), esta tasa de rendimiento podría ser el punto de comparación para juzgar la aceptación o el rechazo de cualquier gasto de capital propuesto.
Interés.
Es conocido como la manifestación del valor del dinero en el tiempo, que es el incremento entre una suma original de dinero prestado y la suma final debida, o la suma original poseída (o invertida) y la suma final acumulada.
También es conocido como la tasa de renta que se paga por una suma de dinero, se expresa generalmente como el porcentaje de la suma que debe pagarse por su uso durante un periodo de tiempo establecido.
Interés Simple.
En el caso del interés simple, los intereses que van a pagarse en el momento de devolver el préstamo son proporcionales a la longitud del período de tiempo durante el cual se ha tenido en préstamo la suma principal.
Un préstamo a interés simple puede hacerse por cualquier período de tiempo. Los intereses y el principal se vencen únicamente al final del período estipulado para el préstamo.
Interés Compuesto.
Cuando se hace un préstamo por una longitud de tiempo que es igual a varios períodos de interés, los intereses se calculan al final da cada período. Hay un cierto número de planes para amortizar el préstamo que van desde pagar los intereses a medida que se van venciendo, hasta acumularlos todos esperando el día en el cual se vence finalmente el préstamo.
Si el prestatario no paga el interés causado al final de cada período y si se le cargan los intereses sobre la cantidad total que debe (principal más intereses), se dice que el interés es compuesto. Es decir, los intereses que se debían en el año inmediatamente anterior se vuelven parte de la cantidad total que se debe ese año. Sobre esta base, este cargo de intereses para el año incluye también intereses que se han generado en cargos previos.
Entonces, el efecto de emplear interés compuesto depende del tamaño de los pagos y del momento en el cual se efectúan.
Inflación.
Es aquella situación en la que los precios de bienes y servicios aumentan. La inflación beneficia a quienes piden prestado a largo plazo, esto se debe a que pagaran su deuda con dinero que tiene un poder adquisitivo menor. Si la inflación ayuda a estas personas, es evidente que debe ser igualmente desfavorable para quienes prestan dinero alargo plazo.
Deflación.
La deflación es justamente lo contrario a la inflación. Los precios tienden a disminuir con el resultado de que el dinero futuro tendrá un poder adquisitivo o poder de compra mayor que el dinero presente. En este caso, los prestamistas se benefician, ya que prestan de hoy y recibirán dinero futuro con mayor poder adquisitivo.
Hiperinflación.
Es un problema en naciones donde existe inestabilidad política, gastos excesivos por parte del gobierno, balanza comercial internacional débil, etc. Las tasas de Hiperinflación llegan a ser muy altas: 10% a 100% mensual. En tales casos, el gobierno debe tomar medidas drásticas: redefine la cotización de la moneda en términos de las monedas de otros países, controla banco y corporaciones y supervisa el flujo de capital que entra y sale del país, con el objetivo de reducir la inflación.
En general, en un contexto de Hiperinflación, la gente gasta todo su dinero de inmediato, ya que el costo será mucho mayor en el próximo mes, semana o día.
Valor Presente o Valor Actual.
El análisis de valor presente se usa con más frecuencia para determinar el valor presente de futuros ingresos o desembolsos de dinero. Si se conocen ingresos y costos futuros, entonces puede calcularse por medio de una tasa de interés adecuada el valor presente de la propiedad. Esto proporcionara una buena estimación del precio al que debe venderse o comprarse una propiedad.
Valor Futuro.
Este se asemeja al valor presente, pero ahora en lugar de tratar con el de "ahora" se tratara el de "después". Es una cantidad equivalente a un flujo de caja calculado en un momento en el futuro para alguna tasa de interés.
Valor de salvamento.
Es el valor estimado de intercambio o de mercado al final de la vida útil del activo. El valor de salvamento, expresado como una cantidad en dólares estimada o como un porcentaje del costo inicial, puede ser positivo, cero o negativo debido a los costos de desmantelamiento y de remoción.
Valor de Rescate.
Es el precio que se puede obtener por la venta de la propiedad ya usada. El valor de rescate implica que ésta tiene un uso posterior. Este se ve afectado por varios factores de manera directa, los cuales son: la razón que pueda tener el propietario para vender, el costo presente para reproducir la propiedad y por ultimo la localización de la misma.
Valor Uniforme.
Es la cantidad estimada posible si un activo fuera vendido en un mercado abierto.
Inversión Inicial.
Representa el costo inicial total de todos los activos y servicios necesarios para empezar la alternativa. Cuando partes de estas inversiones se llevan a cabo durante varios años, su valor presente constituye una inversión inicial equivalente.
Equivalencia.
Cuando se consideran juntos, el valor del dinero en el tiempo y la tasa de interés ayudan a desarrollar el concepto de equivalencia, el cual significa que sumas diferentes de dinero en momentos diferentes son iguales en valor económico.
Costo capitalizado.
El costo capitalizado se refiere al valor presente de un proyecto cuya vida útil se supone durara para siempre
Proceso de Actualización.
Se refiere a actualizar una cantidad de dinero, es descargar o restar los intereses para hallar su valor en el período hacia el presente, es decir, determinar el valor presente.
Proceso de Capitalización.
Se refiere a capitalizar una cantidad de dinero, es cargar o sumar los intereses producidos durante un período de tiempo, es decir, determinar el valor futuro.
Factores de Capitalización y Actualización.
Todos los factores de actualización y capitalización están considerados a una tasa de interés compuesta.
Capitalizar: es sumar intereses de un valor presente de una serie uniforme, de serie uniforme de un gradiente aritmético, geométrico.
Actualización: es restar intereses de un valor futuro de una serie uniforme, de serie uniforme de un gradiente aritmético, geométrico.
Factor de recuperación del capital.
Ingresos.
Es la entrada de dinero que se genera por la venta de bienes y servicios relacionados con el negocio o giro principal de actividades de una empresa.
Egresos.
Son partidas que no están relacionadas con las operaciones normales de la empresa. También se le pueden considerar egresos a todos aquellos desembolsos por parte de la empresa en las distintas actividades.
Evaluaciones Económicas de Proyectos.
En vista de los varios problemas que se pueden suscitar, los ingenieros y otras personas de serie uniforme de un gradiente aritmético a veces se preguntan si se deben hacer o no estudios económicos de proyectos. Debe admitirse que dichos estudios con frecuencia no se pueden hacer en forma tan completa y satisfactoria como el caso de los proyectos financiados por el sector privado.
La alternativa a basar dichas decisiones en los mejores estudios económicos posibles es el basarlas en corazonadas y en conveniencias. Es esencial, por lo tanto, que los estudios económicos se hagan lo mejor posible, pero con un conocimiento apropiado de la naturaleza de dichas actividades y de todos los antecedentes, condiciones y limitaciones relacionadas con ellas.
Indicadores de Rentabilidad.
Son los índices de gran importancia para las personas naturales o jurídicas vinculadas a la empresa, especialmente para los inversionistas actuales y/o potenciales, y miden los diferentes grados de beneficios obtenidos.
Índice de gastos de ventas.
Índice de gastos administrativos.
Índice de gasto de operación.
Índice de costo de ventas.
Índice de retorno de capital.
Evaluación Económica De Proyectos
Desde una perspectiva amplia o general evaluar implica emitir un juicio acerca de la bondad de un objeto o sujeto a evaluar. Se requiere emitir una opinión, para lo cual es necesario establecer parámetros de comparación, estos parámetros pueden provenir de diversas fuentes, tales como por ejemplo: fuentes religiosas, morales, artísticas, estéticas, legales, etc. En este caso, se trata de una evaluación Económica, esto significa que se limita el interés de la evaluación al contexto de la economía, o sea que se utiliza la lógica económica para evaluar. Los parámetros de comparación se obtienen considerando el enfoque de la Economía Positiva esto es, un enfoque que considera la realidad tal como es al contrario del enfoque de la Economía Normativa, que indica como deberían ser.
Utilizar la lógica económica implica utilizar el esquema de análisis llamado Costo-Beneficio, por lo tanto para evaluar económicamente un proyecto se le concibe como un ente generador de beneficios y utilizador de recursos a través del tiempo. De esta manera el problema principal de la evaluación económica es identificar costos y beneficios, medirlos y valorarlos comparablemente.
Proyectos De Inversión
Es una propuesta de acción técnico económica para resolver una necesidad utilizando un conjunto de recursos disponibles, los cuales pueden ser, recursos humanos, materiales y tecnológicos entre otros. Es un documento por escrito formado por una serie de estudios que permiten al emprendedor que tiene la idea y a las instituciones que lo apoyan saber si la idea es viable, se puede realizar y dará ganancias.
Tiene como objetivos aprovechar los recursos para mejorar las condiciones de vida de una comunidad, pudiendo ser a corto, mediano o a largo plazo. Comprende desde la intención o pensamiento de ejecutar algo hasta el término o puesta en operación normal. Responde a una decisión sobre uso de recursos con algún o algunos de los objetivos, de incrementar, mantener o mejorar la producción de bienes o la prestación de servicios.
Tipos De Proyectos
Dos o más proyectos son mutuamente excluyentes, desde la dimensión económica, cuando los inversores tienen restricciones de capital; por el contrario cuando desaparece esta limitante para los inversionistas, estamos entonces, hablando de proyectos independientes.
Independientes
Proyectos cuyos flujos de efectivo no se relaciona o son independientes unos de otros; la aceptación de uno no significa la eliminación de los demás.
Proyectos Mutuamente Excluyentes
Proyectos que compiten entre si de tal manera que la aceptación uno elimina a los demás de ser tomados en consideración.
Rentabilidad
El concepto de rentabilidad ha tomado distintas formas, y ha sido usado de diferentes maneras. Es uno de los indicadores más relevantes, sino el más relevante para medir el éxito de un negocio. Una rentabilidad sostenida combinada con una política de dividendos cautelosa, conlleva a un fortalecimiento del patrimonio. Las utilidades reinvertidas adecuadamente significan expansión en capacidad instalada, actualización de la tecnología existente, nuevos esfuerzos de marketing, intensificación de logística, o una mezcla de todos estos puntos.
Yendo un paso más adelante, esto debería conducir a una empresa a, no solamente, aumentar su volumen de operaciones sino también a aprovechar mejor el uso de sus ventajas competitivas existentes, mejorar su posición relativa en la industria, y a obtener una mayor participación del mercado en el que participa. No obstante, la forma de definir la rentabilidad no es algo en lo que todos coincidan, y las conclusiones obtenidas son diferentes. Antes de seguir adelante, es esencial comprender los siguientes conceptos.
Los conceptos más usados para medir rentabilidad son:
Rentabilidad Neta: como la línea final del Estado de Resultados de acuerdo a prácticas contables aceptadas.
Ganancias antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones (EBITDA por su sigla en inglés): es el Resultado Neto ajustado por algunos ítems que no implican ingresos o egresos de caja como son las depreciaciones y amortizaciones (ya que son estimaciones y no pérdidas reales pagadas), y otros ítems que no están directamente vinculados al negocio principal de la empresa como lo son los Intereses e
Impuestos.
?Flujo de caja después de operaciones: corresponde al EBITDA más/menos los cambios en el Capital de Trabajo y otras cuentas corrientes. Refleja la capacidad de la empresa de generar fondos, correspondiente a su actividad principal.
Retorno sobre Patrimonio (ROE por su sigla en inglés): es el Resultado Neto expresado como porcentaje del Patrimonio. Es una estimación del resultado de la compañía en términos de tasa.
Valor Económico Agregado (EVA por su sigla en inglés): es el Resultado Operativo después de impuestos menos el capital por el costo de capital. Es una medida alternativa de medir rentabilidad en términos económicos, a la cual nos referiremos posteriormente.
Cualquiera que sea la medida que una compañía utilice, lo importante es saber de donde se obtiene esa rentabilidad.
Otro concepto importante de entender antes de pasar al análisis del mercado, es la diferencia existente entre los distintos actores del mercado financiero. A simple vista, se pueden diferenciar dos tipos de instituciones financieras: Bancos de Inversión y Bancos Comerciales. Los primeros son aquellos vinculados a los Mercados de Capitales, que asesoran a empresas para acceder a este mercado a través de emisión de Obligaciones Negociables (Bonos Corporativos), acciones, u otro tipo de activo financiero. No mantienen préstamos en sus libros, sino que su mayor fuente de ingresos viene dada por las comisiones generadas por asesoramiento en la estructura de los activos a emitir, por suscripción de estos activos, etc. Por otro lado se encuentran los Bancos Comerciales, que realizan las actividades bancarias más tradicionales; captar depósitos y dar préstamos. La mayor fuente de ingresos viene dada por el spread entre las tasas de interés activas y pasivas. Sin embargo, en los últimos tiempos este tipo de operaciones se han vuelto menos atractiva llevando a los Bancos comerciales ha re-definir su negocio, buscando otro tipo de operaciones más rentables y con menos riesgo involucrado.
Importancia De La Rentabilidad
Durante los últimos 20-30 años el mundo ha experimentado una serie de cambios profundos, explicados en su gran mayoría por la palabra globalización. Esta globalización ha afectado a prácticamente todos los países, mercados, sectores, participantes; y ha afectado particularmente la conducta de los mercados financieros.
La globalización junto a las nuevas tecnologías e innovaciones, han permitido que los capitales se muevan de un lugar a otro casi sin restricciones ni demoras. Sin mencionar todos los factores que pueden contribuir a atraer capitales en el corto plazo, la rentabilidad es uno de los elementos más evidentes para seducir capitales en el largo plazo. Por supuesto que debemos referirnos a rentabilidad relacionada a un nivel de riesgo, o rentabilidad ajustada por riesgo.
Los mercados de capitales han permitido que casi cualquier individuo pueda buscar la mejor inversión de acuerdo a su mínimo retorno aceptado en relación al riesgo. Este fenómeno ha hecho que incluso los Gobiernos, que anteriormente eran fuertes proveedores de fondos, re-definan su estrategia cuando se trata de apoyar a sectores no eficientes. Los subsidios y otras formas de apoyo financiero son difíciles de sostener en el largo plazo. Los recursos de los Gobiernos también se están transformando en capitales dispuestos a moverse a los lugares más eficientes.
La Rentabilidad En Empresas Comerciales
Habiendo mencionado algunos puntos críticos en lo que respecta a la importancia de la rentabilidad, es importante determinar como es – y como debería ser – medida. Aunque en simples palabras rentabilidad es igual a la generación de riqueza en un período de tiempo, la valuación de esa magnitud es frecuentemente imprecisa, y en muchos casos, no determina la performance real de las empresas.
Como punto de partida, las empresas consideran al Resultado neto – la línea final del Estado de Resultados – como el equivalente a rentabilidad. Sin embargo, este valor es simplemente el resultado de la aplicación de normas contables, que busca distintos objetivos al mismo tiempo, siendo la determinación de la rentabilidad tan solo uno de ellos. La legislación impositiva es un claro ejemplo de porque las empresas tienden a utilizar criterios fiscalistas en sus prácticas contables a la hora de determinar el Resultado Neto. Se llega entonces, a que la gran mayoría de las veces el Resultado Neto no refleja el real valor económico y/o la riqueza que la empresa obtuvo. Por lo tanto, en la mayoría de los casos, se tienen que realizar
¿De Qué Depende La Rentabilidad?
La rentabilidad es variable y depende de las inversiones del fondo y del horizonte temporal de la inversión. Así, si se opta por un fondo de renta variable que invierta en acciones, puede conseguirse una rentabilidad mayor que si se invierte en un fondo de renta fija que invierta en Deuda Pública.
Pero cabe destacar que el riesgo siempre es mucho mayor en un fondo de renta variable que en uno de renta fija. Puedes ver la rentabilidad de un fondo a la fecha realizando el siguiente cálculo:
Es un instrumento de renta variable, por lo que no se puede garantizar la obtención de una determinada rentabilidad. El rendimiento de una acción está dado por los dividendos que se reciban y por el valor de liquidación de la acción, lo que debería verse reflejado en los precios de ésta. La recuperación total o parcial de la inversión depende de la capacidad por parte de la sociedad de generar utilidades y de la liquidez de los títulos. Asimismo, la obtención de dividendos depende tanto de las utilidades de la sociedad como de la política de distribución de dividendos que se adopte.
Niveles De Análisis De La Rentabilidad Empresarial
Aunque cualquier forma de entender los conceptos de resultado e inversión determinaría un indicador de rentabilidad, el estudio de la rentabilidad en la empresa lo podemos realizar en dos niveles, en función del tipo de resultado y de inversión relacionada con el mismo que se considere:
Así, tenemos un primer nivel de análisis conocido como rentabilidad económica o del activo, en el que se relaciona un concepto de resultado conocido o previsto, antes de intereses, con la totalidad de los capitales económicos empleados en su obtención, sin tener en cuenta la financiación u origen de los mismos, por lo que representa, desde una perspectiva económica, el rendimiento de la inversión de la empresa.
Y un segundo nivel, la rentabilidad financiera, en el que se enfrenta un concepto de resultado conocido o previsto, después de intereses, con los fondos propios de la empresa, y que representa el rendimiento que corresponde a los mismos.
La relación entre ambos tipos de rentabilidad vendrá definida por el concepto conocido como apalancamiento financiero, que, bajo el supuesto de una estructura financiera en la que existen capitales ajenos, actuará como amplificador de la rentabilidad financiera respecto a la económica siempre que esta última sea superior al coste medio de la deuda, y como reductor en caso contrario.
La Rentabilidad Económica
La rentabilidad económica o de la inversión es una medida, referida a un determinado periodo de tiempo, del rendimiento de los activos de una empresa con independencia de la financiación de los mismos. De aquí que, según la opinión más extendida, la rentabilidad económica sea considerada como una medida de la capacidad de los activos de una empresa para generar valor con independencia de cómo han sido financiados, lo que permite la comparación de la rentabilidad entre empresas sin que la diferencia en las distintas estructuras financieras, puesta de manifiesto en el pago de intereses, afecte al valor de la rentabilidad.
La rentabilidad económica se erige así en indicador básico para juzgar la eficiencia en la gestión empresarial, pues es precisamente el comportamiento de los activos, con independencia de su financiación, el que determina con carácter general que una empresa sea o no rentable en términos económicos. Además, el no tener en cuenta la forma en que han sido financiados los activos permitirá determinar si una empresa no rentable lo es por problemas en el desarrollo de su actividad económica o por una deficiente política de financiación.
El origen de este concepto, también conocido como return on investment (ROI) o return on assets (ROA), si bien no siempre se utilizan como sinónimos ambos términos, se sitúa en los primeros años del s. XX, cuando la Du Pont Company comenzó a utilizar un sistema triangular de ratios para evaluar sus resultados. En la cima del mismo se encontraba la rentabilidad económica o ROI y la base estaba compuesta por el margen sobre ventas y la rotación de los activos.
Cálculo de la rentabilidad económica
A la hora de definir un indicador de rentabilidad económica nos encontramos con tantas posibilidades como conceptos de resultado y conceptos de inversión relacionados entre sí. Sin embargo, sin entrar en demasiados detalles analíticos, de forma genérica suele considerarse como concepto de resultado el Resultado antes de intereses e impuestos, y como concepto de inversión el Activo total a su estado medio.
El resultado antes de intereses e impuestos suele identificarse con el resultado del ejercicio prescindiendo de los gastos financieros que ocasiona la financiación ajena y del impuesto de sociedades. Al prescindir del gasto por impuesto de sociedades se pretende medir la eficiencia de los medios empleados con independencia del tipo de impuestos, que además pueden variar según el tipo de sociedad.
Otros conceptos de resultado que habitualmente se enfrentan al Activo total para determinar la rentabilidad económica serían los siguientes:
Resultado después de impuestos + Gastos financieros (1-t), siendo t el tipo medio impositivo: se utiliza el resultado después de impuestos y antes de gastos financieros netos bajo la justificación de que el impuesto sobre beneficios es un gasto del ejercicio y como tal supone una partida negativa a efectos de medir la renta o beneficio; y, por otra parte, los costes financieros se presentan netos del ahorro de impuestos que suponen.
Resultado de las actividades ordinarias + Gastos financieros: en este caso se prescinde de los resultados extraordinarios por su carácter atípico y excepcional, pretendiendo así calcular la rentabilidad de la actividad ordinaria de la empresa.
Otras formulaciones de la rentabilidad económica
Sin pretensión de ser exhaustivos, como otras posibles formulaciones de la rentabilidad económica podemos mencionar las siguientes:
Esta expresión pretende obtener el rendimiento de los activos financiados con recursos con coste para que cobre verdadero significado la comparación entre el rendimiento de esos activos y el coste medio de los recursos necesarios para financiarlos. Ha sido utilizada, entre otros autores, por la Central de Balances del Banco de España hasta su informe de 1997 con la denominación de rentabilidad del activo neto.
Como novedad a partir de su informe de 1998, la CBBE modifica el cálculo de los indicadores de rentabilidad, definiendo rentabilidades ordinarias a partir del resultado operativo neto, el cual prescinde de los resultados extraordinarios. Además de esta modificación, que daría lugar a la que denomina rentabilidad ordinaria del activo neto con inmovilizado material a valores contables, ofrece otra alternativa incorporando en el denominador un ajuste a los inmovilizados materiales (y, como contrapartida, también a los recursos propios), para aproximar su valoración a precios corrientes y homogeneizar así la serie de los efectos de la actualización de balances del RD-L 7/1996. A esta última expresión, que es la que aquí figura, la denomina rentabilidad del activo neto con inmovilizado material a precios corrientes.
Este indicador suele denominarse rentabilidad económica de explotación, y constituye el núcleo más importante de la rentabilidad de la empresa, puesto que está calculando la rentabilidad de la actividad típica de la empresa.
Descomposición de la rentabilidad económica
La rentabilidad económica, como cociente entre un concepto de resultado y un concepto de inversión, puede descomponerse, multiplicando numerador y denominador por las ventas o ingresos, en el producto de dos factores, margen de beneficio sobre ventas y rotación de activos, los cuales permiten profundizar en el análisis de la misma.
La descomposición en margen y rotación puede realizarse para cualquier indicador de rentabilidad económica, si bien es en la rentabilidad económica de explotación donde adquiere mayor significación al establecerse una mayor dependencia causal entre numeradores y denominadores. Esto quiere decir que es el margen de explotación, definido como cociente entre el resultado de explotación y las ventas, la mejor aproximación al concepto de margen, ya que el resultado de explotación prescinde de los resultados ajenos a ésta, y, por tanto, se está enfrentando con las ventas el resultado que guarda una relación más estrecha con las mismas. Y de la misma forma la rotación del activo cobra mayor sentido cuando se pone en relación con las ventas los activos que las han generado, y no aquellos activos cuyos movimientos son independientes de las ventas. Es por ello que cuanto mayor sea la correlación entre numerador y denominador tanto en el margen como en la rotación mayor será la información que proporcionan ambos componentes de la rentabilidad sobre la gestión económica de la empresa, mayor su utilidad para la toma de decisiones y su validez para efectuar comparaciones entre empresas e ínter temporalmente.
La rentabilidad económica como producto de margen y rotación
Descompuesta así la rentabilidad económica como producto de dos factores económicos, margen y rotación, puede verse como consecuencia de la eficiencia operativa (técnico-organizativa) de la empresa (aumento de rotación y reducción de costes) y del grado de libertad en la fijación de precios (grado de monopolio). El incremento de la rentabilidad pasará, consecuentemente, por alguna de las siguientes actuaciones:
Aumentar el margen, permaneciendo constante la rotación.
Aumentar la rotación, permaneciendo constante el margen.
Aumentar las dos magnitudes, o sólo una de ellas siempre que la disminución en la otra no ocasione que el producto arroje una tasa de rentabilidad menor.
Para conocer el posicionamiento de la empresa en los dos factores explicativos de la rentabilidad económica puede utilizarse una representación gráfica, en la que podemos agrupar a los distintos tipos de empresas en cuatro cuadrantes:
A: empresas con alta rentabilidad, originada tanto vía margen como vía rotación.
B: empresas con elevado margen y baja rotación.
C: empresas con baja rentabilidad, debido tanto al margen como a la rotación.
D: empresas con elevada rotación y bajo margen.
La Rentabilidad Financiera
La rentabilidad financiera o de los fondos propios, denominada en la literatura anglosajona return on equity (ROE), es una medida, referida a un determinado periodo de tiempo, del rendimiento obtenido por esos capitales propios, generalmente con independencia de la distribución del resultado.
La rentabilidad financiera puede considerarse así una medida de rentabilidad más cercana a los accionistas o propietarios que la rentabilidad económica, y de ahí que teóricamente, y según la opinión más extendida, sea el indicador de rentabilidad que los directivos buscan maximizar en interés de los propietarios. Además, una rentabilidad financiera insuficiente supone una limitación por dos vías en el acceso a nuevos fondos propios. Primero, porque ese bajo nivel de rentabilidad financiera es indicativo de los fondos generados internamente por la empresa; y segundo, porque puede restringir la financiación externa.
En este sentido, la rentabilidad financiera debería estar en consonancia con lo que el inversor puede obtener en el mercado más una prima de riesgo como accionista. Sin embargo, esto admite ciertas matizaciones, puesto que la rentabilidad financiera sigue siendo una rentabilidad referida a la empresa y no al accionista, ya que aunque los fondos propios representen la participación de los socios en la empresa, en sentido estricto el cálculo de la rentabilidad del accionista debería realizarse incluyendo en el numerador magnitudes tales como beneficio distribuibles, dividendos, variación de las cotizaciones, etc., y en el denominador la inversión que corresponde a esa remuneración, lo que no es el caso de la rentabilidad financiera, que, por tanto, es una rentabilidad de la empresa.
La rentabilidad financiera es, por ello, un concepto de rentabilidad final que al contemplar la estructura financiera de la empresa (en el concepto de resultado y en el de inversión), viene determinada tanto por los factores incluidos en la rentabilidad económica como por la estructura financiera consecuencia de las decisiones de financiación.
Cálculo de la rentabilidad financiera
A diferencia de la rentabilidad económica, en la rentabilidad financiera existen menos divergencias en cuanto a la expresión de cálculo de la misma. Como concepto de resultado la expresión más utilizada es la de resultado neto, considerando como tal al resultado del ejercicio. Otros conceptos de resultado, siempre después de intereses, que se suelen enfrentar a los fondos propios para obtener la rentabilidad financiera serían los siguientes:
Resultado antes de impuestos, para medir el rendimiento de los fondos propios con independencia del impuesto de sociedades.
Resultado de las actividades ordinarias, prescindiendo así tanto del efecto del impuesto sobre sociedades como de los resultados extraordinarios, bajo la pretensión de facilitar la Comparabilidad intertemporal y entre empresas.
Resultado previo a la deducción de amortizaciones y provisiones, debido a que son costes de difícil estimación económica y que, tanto por la diversidad de políticas de unas empresas a otras como por la manipulación de que pueden ser objeto, se configuran como un posible factor distorsionante del resultado real.
Resultado de explotación una vez deducidos los intereses de la deuda y los impuestos directos. En cuanto al denominador, la discusión se plantea sobre la propia definición analítica de fondos propios para el cálculo de un indicador de rentabilidad de los mismos, destacando como principal controversia la consideración de los fondos propios según balance o con ajustes motivados por determinadas partidas, tales como capital pendiente de desembolso, acciones propias o ingresos a distribuir en varios ejercicios.
Descomposición de la rentabilidad financiera
Pretendemos en este apartado estudiar la relación que liga a la rentabilidad económica con la rentabilidad financiera a partir de la descomposición de esta última. Seguiremos para ello dos vías: una primera, la descomposición de la rentabilidad financiera como producto de factores; y una segunda, la conocida como ecuación lineal o fundamental del apalancamiento financiero. Introduciremos a través de ambas descomposiciones el concepto de apalancamiento financiero, el cual, desde el punto de vista del análisis contable, hace referencia a la influencia que sobre la rentabilidad financiera tiene la utilización de deuda en la estructura financiera si partimos de una determinada rentabilidad económica.
Descomposición de la rentabilidad financiera como producto de factores
De la misma forma que la rentabilidad económica, la rentabilidad financiera se puede descomponer como producto de diversos factores, con la particularidad de que entre los mismos podemos incluir a la rentabilidad económica. No obstante, si se quiere introducir como factor la rentabilidad económica, la descomposición de la rentabilidad financiera no sólo dependerá de cómo se ha definido el propio indicador que se descompone (y nos referimos con ello básicamente al concepto de resultado utilizado como numerador en la rentabilidad financiera), sino también de cómo se haya definido la propia rentabilidad económica.
Descomposición lineal de la rentabilidad financiera
A continuación nos vamos a detener a analizar el apalancamiento financiero a partir de la descomposición lineal de la rentabilidad financiera en función de la rentabilidad económica, el endeudamiento y el coste de los recursos ajenos, lo que además supone analizar la rentabilidad financiera no mediante una estructura piramidal de ratios sino a partir de sus componentes más directos. La expresión que vamos a obtener es también perfectamente equivalente a , pero más generalmente utilizada.
Costo Capitalizado
El Método del Costo Capitalizado se presenta como una aplicación del Valor Presente de una Anualidad Infinita. Este es aplicado en proyectos que se supone tendrán una vida útil indefinida, tales como represas, universidades, organizaciones no gubernamentales, etc. También, es aplicable en proyectos que deben asegurar una producción continua, en los cuales los activos deben ser reemplazados periódicamente.
Para realizar un análisis sobre esta metodología, se debe hallar el Valor Presente de todos los gastos no recurrentes y sumarlos con el Valor Presente de la Anualidad Infinita, que conforman dichos gastos. El procedimiento es el siguiente:
Trazar un DFC que muestre todos los costos e ingresos no recurrentes y por lo menos dos ciclos de todos los costos recurrentes.
Hallar el VPN de las cantidades no recurrentes
Hallar el VA durante el ciclo de vida de todas las cantidades recurrentes y agregar esto a todas las demás cantidades uniformes que ocurren en los años 1 hasta infinito.
Dividir el VA obtenido anteriormente mediante la tasa de interés i para lograr el costo capitalizado.
Agregar el valor obtenido en el segundo paso al valor logrado en el paso anterior.
Cuando se comparan dos alternativas con base en su costo capitalizado se sigue el procedimiento anterior para cada alternativa, las cuales serán comparadas automáticamente durante el mismo número de años (infinito). La alternativa con el menor costo capitalizado representará la más económica.
Ejemplo
Un industrial tiene dos alternativas para comprar una máquina. La primera máquina se la ofrecen con un costo inicial de $900.000 y tiene una vida útil de 10 años, al final de los cuales deberá ser reemplazada a un costo de $1.000.000. La segunda máquina la ofrecen a un costo de $1.000.000; su vida útil es de 15 años y su costo de reemplazo es de $1.500.000. Si se supone que el interés efectivo es del 20%. ¿Cuál máquina debe comprar?
Solución
1. Como la primera máquina debe ser reemplazada cada 10 años, debe constituirse un fondo, mediante pagos anuales $R, con el objeto de tener disponibles $1.000.000 al final del periodo, para efectuar el reemplazo, se tiene entonces que la gráfica de tiempo sería:
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