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El trastorno por déficit de atención (ADD-ADHD)

Enviado por Soledad Cejas


    Resumen del libro "El trastorno por déficit de atención (ADD-ADHD)"

    Autor: Luis Oscar Gratch

    Editorial Médica Panamericana

    Enero de 2001

    1. ADD-ADHD
    2. Síntomas
    3. Sugerencias para docentes

    ADD-ADHD

    ¿Qué es el ADD-ADHD?

    De la sigla en inglés Atention Deficit Disorder – Atention Deficit and Hiperactivity Disorder, es una trastorno que se presenta con déficit de atención, y de la autoestima, impulsividad y en algunos niños con hiperactividad.

    Hasta hace algunos años se lo conocía como disfunción cerebral mínima, daño cerebral mínimo, o reacción hiperquinética de la infancia.

    El diagnóstico temprano permite su rápido abordaje y solución. Para ello es imprescindible el trabajo en equipo de pediatras, neurólogos, psicólogos, psicopedagogos, maestros, psicomotricistas y padres.

    Hasta hace poco se suponía que este trastorno desaparecía en la adolescencia. Hoy sabemos que si no se realiza el diagnóstico y tratamiento indicados, el 40% de los casos se manifiestan como formas residuales. Estas se hallan íntimamente ligadas a patologías adictivas y a otros trastornos de la impulsividad. (De hecho, las 2/3 partes de los actuales abusadores de sustancias han padecido el trastorno, diagnosticado o no).

    Padres y maestros tienen un rol protagónico en el proceso de diagnóstico porque son quienes conviven con el niño habitualmente, ya que en el ámbito del consultorio este trastorno no se presenta con mayor intensidad.

    Etiología:

    Si bien el ADD-ADHD es un trastorno de base neurológica o neuroquímica, el grado de afectación en cada sujeto dependerá de su armonía psíquica y del contexto familiar en el que crece y se desenvuelve el cual permitirá o no un mayor despliegue de los inconvenientes derivados de este trastorno.

    La teoría explicativa sitúa la dificultad en un trastorno de la neurotransmisión de la corteza prefrontal, zona que desempeña un papel trascendental en la planificación y regulación de la conducta y sirve fundamentalmente para planificar y anticipar futuros eventos.

    Los niños con este trastorno son muy propensos a caídas, quebraduras, y daños de todo tipo debido a la falta de planificación de sus actos y por ende, de anticipación ante el peligro. También poseen un bajo umbral de tolerancia a la frustración lo que conjugado con un alto nivel de impulsividad derivan en la incapacidad de sostener la atención por un largo período. Así la impulsividad se expresa mediante el incremento de la cantidad de errores que el sujeto comete, por la falta de capacidad de tomarse el mínimo tiempo necesario que se requiere para elaborar una respuesta correcta.

    Es sabido que la inteligencia es el atributo más maravillosos de la condición humana. Pero no se trata sólo de ser inteligente sino de poder aprovechar esa capacidad. Si un individuo encuentra obstáculos para que su inteligencia participe en las actividades que realiza, su rendimiento será menor y a la hora de auto evaluarse se percibirá a sí mismo como menos inteligente de lo que en realidad es. Y eso tiene consecuencias negativas en su autoestima que se ve de esta manera dañada.

    Existen razones psicológicas por las que las capacidades de sostener la atención se encuentra afectada, pero también existen trastornos neuroquímicos como el ADD-ADHD cuya sintomatología puede asociarse, simular o agravar trastornos psicológicos. De esta manera se ve afectado el rendimiento intelectual que impide sostener la atención durante un determinado período.

    SÍNTOMAS:

    1. Inatención o dificultad para sostener la atención por un período
    2. Impulsividad
    3. Hiperactividad (en algunos casos)
    4. Dificultad para postergar las gratificaciones
    5. Trastornos de la conducta social y escolar
    6. Dificultades para mantener cierto nivel de organización en la vida y en la tareas personales (estudio , trabajo, relaciones interpersonales)
    7. Daño crónico en la autoestima

    Estas dificultades promueven serios inconvenientes en la interacción con otras personas. Se presentan de variadas formas y en diferentes momentos evolutivos. Los principales problemas que los niños presentan en la escuela son los problemas en la atención y el aprendizaje y/o los trastornos e conducta.

    Socialmente ha habido un cambio de tratamiento de estas problemáticas. Años atrás los niños que presentaban dificultades se creía que no tenían inteligencia suficiente y se los inducía a dejar sus estudios y orientarse en algún oficio.

    El diagnóstico de ADHD es más precoz y más frecuente que el ADD. No se sabe si esto se debe a su mayor incidencia o a que su diagnóstico es mucho más sencillo debido a sus manifestaciones perturbadoras. Por otra parte los niños con hiperactividad parecen tener poca consideración y respeto por los sentimientos de otras personas mientras los ADD evidencias tendencias a prestar sus juguetes, son vergonzosos, introvertidos y retraídos. Los niños con ADD a menudo están como preocupados por algo, se muestran apáticos y desmotivados, son lentos y se mueven despaciosamente.

    La clasificación del trastorno según el Manual de Diagnóstico y Estadística de los Trastornos Mentales (DSM IV) en la actualidad abarca los siguientes:

    1. Trastornos de bajo nivel de atención o hiperactividad, de tipo predominantemente distraído o inatento.
    2. Trastornos de bajo nivel de atención o hiperactividad, de tipo predominantemente hiperactivo o impulsivo.
    3. Trastornos de bajo nivel de atención o hiperactividad, de tipo combinado.

    Los grupos 2 y 3 conforman la mayoría de los casos de ADD y ADHD. Sólo el 1/3 se engloba en el grupo 1.

    Principales características:

    ADD (predominantemente desatentos)

    • Tienen dificultades para seguir instrucciones.
    • Pierden objetos personales y olvidan consignas para cumplir tareas.
    • Parecen no escuchar.
    • Tienen dificultades en sostener la atención en la clase, cuando realizan deberes y a veces durante los juegos.
    • Olvidan los detalle, pues no les prestan atención.
    • Habitualmente se desenvuelven en un clima de desorganización.
    • Tienen dificultades para realizar tareas que requieran un esfuerzo mental sostenido.
    • Son olvidadizos.
    • Viven constantemente distraídos.
    • Pueden ser tímidos e introvertidos.

    ADHD (predominantemente impulsivos)

    • Son inquietos.
    • Se levantan del asiento cuando no deben.
    • Hablan constantemente, interrumpen, molestan a maestros y compañeros.
    • Habitualmente no juegan en silencio, están siempre en movimiento.
    • Responden antes de que se concluya la pregunta. Son intrusivos.
    • Tienen dificultades para esperar su turno.
    • Interrumpen a otros.
    • Siempre responsabilizan a otros de sus dificultades.
    • Actúan antes de pensar.
    • Tienen dificultades para focalizar la atención.

    En el ámbito escolar suelen actuar de manera agresiva hacia otros chicos de su grupo, pues les resulta difícil compartir o realizar juegos en forma colectiva. Las recompensas y los castigos como método únicos de administrar disciplina suelen ser ineficaces ya que carecen de mecanismos internos de control y regulación de la conducta.

    A veces tiene problemas de socialización en su grupo. No pueden esperar su turno, son atropelladores, desordenados, distraídos y pueden terminar siendo excluidos de su grupo de pares. La crónica frustración por la falta de logros en el estudio y las relaciones sociales los torna resentidos, hostiles y desalentados. Así van experimentando un daño crónico en la autoestima y auto confianza.

    Sugerencias para docentes

    El hecho de que los docentes tengan información respecto del ADD-ADHD permite sugerirles algunos principios generales que les permitirá manejar las dificultades que surjan durante el proceso de enseñanza minimizándolas o evitándolas.

    Gran parte de las sugerencias que a continuación se exponen se basan en el intento de contrarrestar los síntomas de los niños con ADD-ADHD.

    1. Mantener el orden del aula. Es sumamente importante para estos alumnos el orden y la rutina. Sea claro y bien explicito respecto de cuales son las reglas de convivencia, los deberes y obligaciones y los roles que cada uno desempeña en el ámbito escolar.
    2. Transmita la importancia del orden en la realización de las tareas. Ayude a que el alumno mantenga el mayor orden posible de sus elementos de trabajo. Refuerce positivamente todas las veces en que el alumno mantiene el orden y la organización. El refuerzo positivo promueve la repetición de la conducta.
    3. Actúe usted mismo con mucho orden, ya que el niño aprende más a través de la identificación con sus padres y sustitutos.,
    4. Fragmente la tarea en sub-tareas, a los efectos de aprovechar el periodo de atención de que los niños son capaces y al mismo tiempo estimule que se puedan quedar con la sensación de empezar y concluir algo, aliéntelos a que continúen y puedan concluir sus proyectos a mediano y largo plazo.
    5. Ayude a los alumnos a atravesar los momentos de transición de una actividad a la otra, pues en ese momento la dispersión es máxima.
    6. Insista para que el alumno haga tareas en las áreas en las que es más "fuerte", así podrá reforzar su autoestima. Trate de que exponga ante el resto de los compañeros esos "puntos fuertes". Estas "islas de capacidad" se constituyen en fuentes de orgullo personal y autoafirmación. Hágale sentir que desde esas áreas de conocimiento o aptitudes puede hacer una importante contribución a los demás.
    7. Ubique al niño en la primera fila para que esté lo más cerca posible de usted y así podrá observarlo y confirmar que le está prestando atención o no.
    8. Subraye en las tareas que le solicita qué es lo importante y que es lo accesorio.
    9. Cuando lo vea inquieto o distraído, envíelo afuera del aula realizar alguna actividad para que descargue energías, se distraiga y al volver se pueda concentrar.
    10. Las tareas que le encomiende deben ser cortas y simples.
    11. Asegúrese el contacto visual con el niño cuando le formule una directiva, le encargue una tarea o un deber.
    12. Sígalo una vez que inició una tarea. En estos casos el seguimiento debe ser mayor a causa de su dispersión.
    13. Cuando realiza una corrección sea claro para que él pueda comprender cuál ha sido el error, trate de no dañar la autoestima del niño haciéndole creer que es inútil. No realice "correcciones humillantes" con lápices de colores o inscripciones descalificantes. El daño en la autoestima no funciona como un estímulo para la autosuperación, sino todo lo contrario, abruma y desalienta.
    14. No lo avergüence delante de sus compañeros. Que una persona tenga dificultades en el aprendizaje no quiere decir que no sea sensible a las críticas. Es justamente al revés.
    15. Sea muy enfático para destacar sus aciertos, sus mejores progresos y destaque siempre el valor del esfuerzo que realiza para superar sus problemas.
    16. Si aplica una sanción trate de que ésta no sea producto de su disgusto o malhumor, pues así le dará al alumno el poder de influir negativamente en su estado de ánimo cuando él se lo proponga.
    17. No haga alusiones públicas a sus dificultades ni le recuerde que debe tomar la medicación (en caso de que esté medicado). Es posible que el niño no quiera que esta información trascienda para no ser víctima del sadismo de sus compañeros.

    Y, por sobretodas las cosas, recuerde que se trata de un niño que sufre no sólo una enfermedad, sino también las consecuencias de ella, y que muy probablemente ya viva un clima de tensión en su hogar dado que altera cualquier posible armonía entre hermanos y padres.

    No existe adulto para quien la etapa escolar no haya sido importante o no haya dejado en él recuerdos imborrables. Los docentes saben de la responsabilidad que su rol implica no sólo en el aprendizaje sino como modelos de identificación, figuras de amor y objetos ideales que nos guiarán por el resto de nuestras vidas. Todos los esfuerzos que podamos hacer para que estas experiencias sean los más enriquecedoras posibles se verán ampliamente recompensados.

     

    Soledad Cejas

    Estudios universitarios en curso