- Epígrafe
- Presentación
- Introducción
- El agua
- Escasez del agua
- La Cultura del Agua
- La Nueva Cultura del Agua
- Principios de una nueva cultura de agua
- Conclusiones
- Referencias bibliográficas
- Anexos
Epígrafe
'Hijos de una cultura que nace en un entorno rico en agua, nunca hemos aprendido la importancia del agua para nosotros'. 'Nosotros la entendemos, pero no la respetamos'.
Nueva cultura del agua ¿Qué es?
Una nueva "cultura del agua" es una estrategia con la que se busca hacer frente a la escasez de ese recurso hídrico en diversas partes del Perú.
El presente trabajo ha sido realizado para dar a conocer el mal uso del agua y como se está cambiando la cultura del agua a una nueva cultura donde se toma conciencia de la escases de agua, que busca la transformación de la escala de valores en nuestras vidas respecto a este recurso natural, un cambio de actitud y una conducta responsable en el uso del agua que no comprometa la disponibilidad y calidad del recurso para las generaciones futuras.
1.1.- concepto
Es una sustancia abiótica la más importante de la tierra y uno de los más principales constituyentes del medio en que vivimos y de la materia viva. En estado líquido aproximadamente un gran porcentaje de la superficie terrestre está cubierta por agua que se distribuye por cuencas saladas y dulces, las primeras forman los océanos y mares; lago y lagunas, etc.; como gas constituyente La humedad atmosférica y en forma sólida la nieve o el hielo.
1.2.-IMPORTANCIA DEL AGUA
El agua es muy importante por las siguientes razones:
Interviene en la composición de los seres vivos (hasta el 95% en peso).
Constituye el alimento indispensable para la vida.
Interviene en la fotosíntesis.
Disuelve sustancias nutritivas para ser transformados dentro del organismo
Sirve como ambiente de gran cantidad de organismos: peces, algas, etc.
Actúan como vehículo transporte de sustancias en el interior de los seres vivos.
Es una fuente de energía: "El Agua es Hulla blanca".
Tiene múltiples aplicaciones en la vida diaria.
Sirve como vía de comunicación para los hombres: Mares, Lagos, Ríos
1.3.- ¿Cómo utilizar el agua?
No desperdicies el agua, recuerda siempre la importancia del vital líquido: El Agua.
Dada la importancia del agua, es nuestro deber utilizarla adecuada y racionalmente, y así ayudar a nuestro medio ambiente, realizando algunas pequeñas tareas:
Cierra las llaves mientras te enjabonas, te laves en el baño, te afeitas o te cepillas los dientes.
Al usar la lavadora, usa el máximo de ropa permitido en cada carga.
No riegues el jardín durante las horas de mayor calor, el agua se evapora.
Vigila a tus hijos, para que en sus juegos no se bañen a chorro de agua.
No laves la banqueta, pisos o el coche a "chorro de manguera", usa solo la necesaria en baldes.
Reporta cualquier fuga que observes en la calle, vigila los mecanismos de depósito de sanitarios, tinacos y cisternas, reparando cualquier fuga.
Revisa periódicamente las paredes de la cisterna y el buen funcionamiento de la bomba.
No utilices el inodoro como cubo de basura.
Utiliza solamente el agua estrictamente necesaria en el baño, en el lavado de trastes y en el lavado de ropa.
Utiliza cisternas de WC con dispositivo de descarga controlada o de bajo volumen. Una forma de reducir el consumo de una cisterna convencional consiste en introducir en su interior una botella de uno o dos litros llena de agua.
No olvides explicar estos consejos a los más pequeños de la casa
El agua es un recurso imprescindible así como escaso para la vida. Menos del 1% del agua del planeta es dulce y accesible para el hombre, aunque este porcentaje varía considerablemente según el lugar, el clima o la época del año.
El Perú, es uno de los países más ricos en recursos naturales, obtiene el agua que consume la población de fuentes tales como ríos, arroyos y acuíferos del subsuelo. Estos acuíferos se recargan de forma natural en época de lluvias.
Sin embargo, la época de lluvias tiene una duración promedio de cuatro meses lo que propicia una escasa captación. Aunado a esto, del total de agua captada por lluvias, aproximadamente el 70% se evapora.
La desproporción que existe entre la cantidad de agua que se capta por escurrimiento y las extensiones territoriales que comprenden aunado a la corta temporada de lluvias hace que la disponibilidad del agua sea cada vez menor.
Bajo este panorama Perú enfrenta actualmente graves problemas de disponibilidad, desperdicio y contaminación del agua.
Parte de esta problemática, se enfrenta con la construcción de la Infraestructura Hidráulica que permite satisfacer de agua a los diferentes sectores de la población: el agrícola, el industrial, el doméstico y de servicios y para la generación de energía eléctrica, entre otros.
Las fuentes, los manantiales, las cuencas o cañadas están en acelerada vía de extinción, hay cambios de clima el cual es responsable del retroceso de los glaciares y del suelo, inundaciones, sequías y desertización. Pero es la acción humana la más drástica: ejerce una deforestación delirante, ignora los conocimientos tradicionales sobre todo de las comunidades indígenas locales, retira el agua de los ríos de diferentes maneras, entre otras con obras de ingeniería, represas y desvíos.
Y es que ante una situación de escasez del agua la amenaza se cierne sobre tres aspectos fundamentales del bienestar humano: la producción de alimentos, la salud y la estabilidad política y social.
La calidad del agua es fundamental para el alimento, la energía y la productividad. El manejo juicioso de este recurso es central para la estrategia del desarrollo sustentable, entendido éste como una gestión integral que busque el equilibrio entre crecimiento económico, equidad y sustentabilidad ambiental a través de un mecanismo regulador que es la participación social efectiva.
La cultura del agua es un proceso de reproducción y transformación de creencias, percepciones, conocimientos, valores, actitudes y comportamientos individuales o colectivos en relación al agua en sus diversos usos.
Se refiere al conocimiento que posee la población, las instituciones u organizaciones en relación a la naturaleza del agua, de su valor social, económico y ambiental y de la necesidad de preservarla para garantizar el futuro de todos
Se refiere a las prácticas que realizan las personas u organizaciones en relación al uso y preservación del agua, que incluyen en algunos casos las tradiciones ancestrales en correspondencia con su ámbito territorial, características geográficas e identidad local.
4.1.- Antecedentes:
La idea de la Nueva Cultura del Agua surgió en España a principios de la década de 1990, al calor de la movilización ciudadana en contra del Plan Hidrológico Nacional, el cual tenía como principal propósito construir una gran red de presas y conducciones para el trasvase del río Ebro hacia la costa mediterránea del Levante español. En 1995 fue conformada la Coordinadora de Afectados por Grandes Embalses y Trasvases, la cual agrupó gente de diversos pueblos y comarcas afectadas por grandes obras hidráulicas, así como académicos y activistas de diversas regiones de España, pero principalmente de Aragón. Fue así que en esta organización se reunieron diferentes asociaciones y grupos que desde hacía tiempo estaban en defensa de sus pueblos y de su territorio frente a la amenaza de proyectos de presas impulsadas desde el gobierno español
En 1980 los sociólogos Mario Gaviria y Artemio Baigorri, así como la socióloga de la Universidad de Zaragoza Ángela López y el físico de la misma Universidad Pedro Arrojo Agudo diseñan un proyecto de investigación para comparar las tradiciones, culturas y políticas hidráulicas en España y California, que aunque no obtiene la financiación necesaria para su realización, servirá para el diseño de ulteriores proyectos de otros investigadores. Asimismo hay que hacer referencia a las investigaciones que Federico Aguilera venía haciendo en Canarias, en torno a la gestión privada del agua. Es en ese caldo de cultivo, no por casualidad en el Valle del Ebro, en donde surgiría en la segunda mitad de los noventa la Nueva Cultura del Agua.
Entre las ideas más importantes que se defienden desde esta concepción podemos citar el concebir el agua como activo "eco social", la necesidad de gestionar la demanda en lugar de la oferta, la aplicación de técnicas como el estudio coste-beneficio o el estudio de impacto ambiental y la concepción de la unidad de la cuenca hidrográfica intentando eliminar los trasvases (trasvase de cuenca) y las presas.
Es importante destacar los tipos de agua que se diferencian, por su uso, en la nueva cultura del agua:
El agua de vida, el agua necesaria para vivir, que es un derecho y debe ser gratis para todos los seres humanos, unos 3 litros de agua al día. En el mundo cada año mueren por causa de falta de agua limpia unas 30.000-50.000 personas.
El agua de uso ciudadano: Un agua que también es un derecho, y por la cual se pagaría el precio de coste. El agua de ducharse, de lavarse, de limpiar la casa. Unos 20 litros diarios.
El agua de lujo: es el agua de que se usaría para extras privados, como piscinas, campos de golf. Unos 200 litros o más diarios, su precio se incrementaría notablemente al precio del agua de uso ciudadano.
El agua de negocio: es el agua que se utiliza para obtener un beneficio y que también vería incrementado su precio sobre el uso ciudadano, y no subvencionada públicamente como es en algunos casos.
El gasto por el agua de lujo podría/debería servir para facilitar el agua de vida a las personas que no tienen para vivir.
4.2.- Que es la nueva cultura del agua?
Este modo de vida, requiere de una transformación de la escala de valores en nuestras vidas respecto a este recurso natural, un cambio de actitud y una conducta responsable en el uso del agua que no comprometa la disponibilidad y calidad del recurso para las generaciones futuras.
Implica un modo de vida que asume que el agua es:
Un bien escaso, que requiere de los usuarios una valoración y un uso adecuado, que permita satisfacer las necesidades básicas y las actividades productivas para el desarrollo, conservando y protegiendo las fuentes de agua.
4.3.- Porque surge la nueva cultura del agua?
El agua ha sido considerada comúnmente como un recurso renovable, cuyo uso no se veía limitado por el peligro de agotamiento que afecta, por ejemplo, a los yacimientos minerales. Los textos escolares hablan, precisamente, del "ciclo del agua" que, a través de la evaporación y la lluvia, devuelve el agua a sus fuentes para engrosar los ríos, lagos y acuíferos subterráneos y vuelta a empezar.
Y ha sido así mientras se ha mantenido un equilibrio en el que el volumen de agua utilizada no era superior al que ese ciclo del agua reponía. Pero el consumo de agua se ha disparado: a escala planetaria el consumo de agua potable se ha venido doblando últimamente cada 20 años, debido a la conjunción de los excesos de consumo de los países desarrollados y del crecimiento demográfico,
Este crecimiento del consumo ha llevado, por ejemplo, a una explotación de los acuíferos subterráneos tan intensa que su nivel se ha reducido drásticamente. Como advierte Jorge Riechmann (2003), "a escala mundial, algunas regiones agrícolas (como las llanuras del norte de China, el sur de las Grandes Llanuras de EEUU, o gran parte de Oriente Próximo y el norte de África) están extrayendo aguas subterráneas más rápido de lo que el acuífero puede recargarse, una práctica obviamente insostenible". La sobreexplotación de los acuíferos los daña en muchos casos irreversiblemente, ya por intrusión marina si nos hallamos cerca de la costa (lo que provoca su salinización), ya por compactación y hundimiento de sus estructuras".
Pero no se trata sólo de las aguas subterráneas: se ha tomado tanta agua de los ríos que, en algunos casos, su caudal ha disminuido drásticamente y apenas llega a su desembocadura, lo cual acaba produciendo irreversibles alteraciones ecológicas: pensemos que muchos peces desovan en el agua dulce que los ríos introducen en el mar y que muchas especies precisan de los nutrientes que esas aguas acarrean. Un caso extremo lo constituye la desaparición del mar de Aral, en el territorio de la antigua Unión Soviética, causada por la desviación de las aguas de los dos ríos que lo alimentaban para irrigar a gran escala el cultivo del algodón, que algunos califican como "la mayor catástrofe ecológica de la historia" (Chauveau, 2004).
Junto a este crecimiento explosivo del consumo del agua se ha producido y se sigue produciendo una seria degradación de su calidad debido a los vertidos de residuos contaminantes (metales pesados, hidrocarburos, pesticidas, fertilizantes ), muy superior a tasa o ritmo de asimilación de los ecosistemas naturales. Son conocidos, por ejemplo, los efectos de los fosfatos y otros nutrientes utilizados en los fertilizantes de síntesis sobre el agua de ríos y lagos, en los que provocan la muerte de parte de su flora y fauna por la reducción del contenido de oxígeno (eutrofización). Unos dos millones de toneladas de desechos son arrojados diariamente, según el Informe de Naciones Unidas sobre el Desarrollo de los Recursos Hídricos del Mundo, en aguas receptoras. Se estima que la producción mundial de aguas residuales es de aproximadamente 1500 km3 y asumiendo que un litro de aguas residuales contamina 8 litros de agua dulce, la carga mundial de contaminación puede ascender actualmente a los 12000 km3, siendo las poblaciones pobres las más afectadas, con un 50% de la población en los países en desarrollo expuesta a fuentes de agua contaminadas.
La Comisión Mundial del Agua ha alertado además del drástico descenso de los recursos hídricos provocado también por la degradación ambiental y, muy concretamente, por la deforestación y la pérdida de nieves perpetuas fruto del cambio climático: la lluvia ya no es retenida por la masa boscosa, ni tampoco en forma de nieve, lo que favorece la erosión y desertización. En el 2000 las reservas de agua en África eran la cuarta parte de las que existían medio siglo antes y en Asia y en América Latina un tercio y siguen disminuyendo mientras crecen la desertización y las prolongadas sequías. Y denuncia que 1200 millones de personas carecen de agua potable, mientras que a 3000 millones
Conviene destacar que las posibilidades técnicas para resolver muchos de los problemas que hemos ido mencionando ya están disponibles. Existen, por ejemplo, numerosas técnicas para determinar la calidad de las aguas, los elementos y compuestos tóxicos que pueden tener, los micro contaminantes, basadas en las orientaciones de la OMS de límites permitidos para el agua destinada a la alimentación. También hay tecnologías contrastadas de tratamiento de aguas residuales, depuración de vertidos industriales, etc. Hay tecnologías sostenibles que no sólo procuran disminuir la contaminación, sino que tratan de prevenir los problemas. Y existen unos principios básicos fundamentales recomendados para los proyectos tecnológicos de depuradoras, basados en la máxima reutilización de aguas limpias y semilimpias, reducción de caudales, separación inmediata de residuos donde se producen, sin incorporarlos a las corrientes de desagüe, para tratarlos separadamente, etc.
También en lo que se refiere a impedir el agotamiento de los recursos de todo tipo (aguas subterráneas, bancos de pesca…) las técnicas y los planes de actuación ya están previstos y cuentan con formas de control extremadamente fiables, que van desde la vigilancia vía satélite al análisis genético de las capturas.
Por otra parte, estudios fiables de muy diversa procedencia (PNUD, Banco Mundial ) han mostrado que con inversiones relativamente modestas –apenas 9000 millones de dólares- habría agua y saneamiento para todos. En realidad bastaría con el 5% del gasto militar para lograr la reducción de la pobreza extrema con sus secuelas de enfermedad, hambre, analfabetismo
Lo que falta, pues, es decisión responsable para llevar adelante los cambios necesarios. Algo que exige impulsar la educación para la sostenibilidad y, como parte de la misma, una Nueva Cultura del Agua: "Para asumir este reto se precisan cambios radicales en nuestras escalas de valores, en nuestra concepción de la naturaleza, en nuestros principios éticos, y en nuestros estilos de vida; es decir, existe la necesidad de un cambio cultural que se reconoce como la Nueva Cultura del Agua. Una Nueva Cultura que debe asumir una visión holística y reconocer las múltiples dimensiones de valores éticos, medioambientales, sociales, económicos, políticos, y emocionales integrados en los ecosistemas acuáticos. Tomando como base el principio universal del respeto a la vida, los ríos, los lagos, las fuentes, los humedales y los acuíferos deben ser considerados como Patrimonio de la Biosfera y deben ser gestionados por las comunidades y las instituciones públicas para garantizar una gestión equitativa y sostenible.
Principios de una nueva cultura de agua
1. Ahorrar y preservar la calidad del agua alterando lo menos posible los sistemas naturales.
2. Reduciendo la carga contaminante y restringiendo paulatinamente las demandas de depuración.
3. Gestionar de forma sostenible los recursos hídricos haciendo frente al despilfarro, mediante el ahorro, las mejoras en el uso eficiente y la reutilización.
4. Instaurar la cultura de la participación y la imaginación, capaces de dar cabida a las sabias estrategias del pequeño bien hacer, y a la subsidiariedad, como formas obligadas de gestión.
5. Vivir el agua con nuestra realidad, una realidad restrictiva, incompatible con la cultura del bien libre, que predica la oferta ilimitada de agua con cargo al erario público.
6. Incorporar criterios serios de valoración económica, en la perspectiva de una gestión sostenible del desarrollo, abandonado la dialéctica demagógica de un falso productivismo del agua (especialmente en el regadío)
7. Aprovechar las aguas superficiales y subterráneas como un recurso unitario, sabiendo que forman parte de un mismo ciclo luchando contra la sobre explotación de los acuíferos y su contaminación para un aprovechamiento conjunto.
8. Defender para el agua el concepto de recurso público gestionado en base al interés común evitando su mercadeo y conversión en objeto de especulación
Cuidar el agua, es usar solamente el agua que necesitamos.
Proteger el agua es evitar la contaminación de las fuentes de agua.
El tema de cultura del agua, debe abordarse, desde diferentes ejes, que convierten al agua en un recurso para logar el desarrollo.
La nueva cultura del agua busca un cambio de actitud y una conducta responsable en el uso del agua
www.oei.es/decada/accion06.htm
http://es.wikipedia.org/wiki/Nueva_Cultura_del_Agua
http://es.slideshare.net/
www.unizar.es/fnca/index3.ph
es.slideshare.net/…/la-importancia-del-agua-y-la-nueva-cultura-del-agu
DEDICATORIA
Este trabajo está dedicado a todas las personas que aún no se dan cuenta de lo importante que es el agua para nuestra vida, que debemos cuidarla y no desperdiciarla y que en nuestro país hay poblaciones que aún no cuenta con agua en sus hogares. Tomemos conciencia ya porque mañana será muy tarde.
AGRADECIMIENTO
Agradezco a Dios por darme las fuerzas necesarias para seguir adelante, a mi hijo por apoyarme y decirme que yo sí puedo, a mi profesor porque gracias a sus enseñanzas soy más consiente sobre la importancia de nuestro medio ambiente.
Y sobre todo gracias a mi madre que es mi ejemplo de lucha y superación en la vida.
Autor:
Escate Arredondo Diana Carolina