Descargar

El modelo cluster como estrategia para el desarrollo regional una economía global

Enviado por Angelito Bejarano


  1. Introducción
  2. Multinacionales y Clusters
  3. Enfoques Teóricos sobre el Desarrollo Regional
  4. El Conocimiento como Base de la Economía Global
  5. La Economía Global y el Factor Territorial
  6. Competitividad Regional y Cluster
  7. Cluster y Pymes en México
  8. Conclusiones
  9. Referencias Bibliográficas

Introducción

En este ensayo se analiza la importancia de los cluster para las empresas pequeñas o medianas, (pymes) en su recorrido hacia las economías globalizadas y basadas en el conocimiento, así como la importancia de las características de las regiones como detonantes de la competitividad

Hoy en día la globalización se ha generalizado en todas la economías del mundo, un país, cuya actividad económica está limitada a la producción local minimizando las exportaciones y no fomentando las importaciones, está condenado a la crisis.

Al hacerse presente el fenómeno de la globalización en las regiones, estas experimentaron cambios profundos para modificar sus estados operativos y adecuarse a los avances tecnológicos y las nuevas estrategias de fraccionar los procesos de producción que han modificado la competitividad de las empresas en las regiones de un país. Estas transformaciones han conducido a nuevas formas de organización económica y empresarial para enfrentar la competencia mundial, lo cual desencadeno la formación de redes empresariales mejor conocidas como clusters.

En el contexto de la globalización el espacio físico, es decir el territorio y la región, se pierde importancia a este elemento debido a la dimensión de los procesos que caracterizan su concepción, que desborda fronteras nacionales e impone su patrón de actividades que comprenden la vida financiera, económica, tecnológica y cultural.

El desarrollo regional actual afronta una serie de cambios dado la importancia del espacio geográfico, que cada día pierde relevancia dado sus variables y características. Ciertamente pareciera que, la globalización y la región son conceptos totalmente contrarios; mientras la globalización es esa dinámica económica, financiera, tecnológica, cultural, etcétera, que no conoce fronteras, la región le impone elementos y características particulares a estas variables para acelerarlas o retardar sus ciclos reproductivos.

Las maneras organizativas de los actores regionales hacen que las regiones sean más o menos dinámicas. De esta forma, en esta época de creciente globalización, por región se entiende a ese conjunto de relaciones entre empresas y agentes económicos que generan un espacio específico, económico y social.

En la realidad económica actual, es fácil observar como las empresas tanto grandes y pequeñas, nacionales o extranjeras convergen en un mismo espacio, quizás no con la misma capacidad financiera, tecnológica o comercial, pero entre ellas se realizan prácticas de interacción constante para poder acceder a los mercados de todos lugares de posible interés de negocio.

Multinacionales y Clusters

Al observar cómo operan las empresas grandes en función de las ventajas que les brinda estar ubicadas en lugares de fácil acceso a las pymes es interesante destacar como se generan una serie de encadenamientos productivos que fomentan la aglomeración y el desarrollo de nuevas formas productivas.

La culpa es de las multinacionales (MNC), quienes han venido creciendo tanto en número como en organización apropiándose de las regiones con sus capacidades instaladas y su poderío de negociación, presencia e influencia. Según Dicken (2006) son las MNC las que a partir de la diversificación de sus estrategias para operar, se han fragmentado, y segmentado sus procesos de producción, adaptándose a políticas regionales, y siendo más abiertas a la negociación con competidoras, propiciando con ello, un nuevo desarrollo regional basado en clusters.

También Dicken (2006) argumenta que al incrementar la presencia internacional de las MNC es más probable que asuman características propias de la región destino, donde operan pero al construir redes empresariales, no pierden identidad nacional. Las empresas locales generalmente pequeñas y proveedoras y que son las que forman los clusters, incrementan su ventaja competitiva al insertarse en la competencia global por medio de las MNC.

Según (Dicken, 2006 y Pozas, 1999) las MNC también operan en red, al establecer alianzas estratégicas entre empresas del mismo perfil industrial para enfrentar a la competencia y poder acceder a mercados y nuevas tecnologías, lo cual genera un ambiente sistémico, para que las empresas pequeñas operen también en redes horizontales y verticales.

Otro elemento básico de las regiones en la actualidad es su creciente autonomía para impulsar estrategias que fomentan la participación de pymes con las MNC a través de esquemas como la subcontratación. Con la globalización se opera con mayor libertad y velocidad el movimiento de capitales. (Ruiz, 1999 y Dicken, 2006).

En sintonía con lo anterior, para las pymes la asociación, y colaboración con otras de tamaño similar representa una alternativa estratégica, que les permite aprovechar las ventajas competitivas de las empresas con las que se asocian, en algunos casos acuerdos de tipo horizontal y en otros vertical. Al incrementarse los acuerdos entre las pymes, se van construyendo redes que se entrelazan de manera importante y estas redes organizativas se desarrollan normalmente en un espacio geográfico limitado y concreto formando así, conglomerados y clusters (Masia, 2007).

Enfoques Teóricos sobre el Desarrollo Regional

Dado que en términos prácticos representa un escenario opuesto a la globalización, el concepto de región expresa la evolución, el desarrollo y las contradicciones esenciales del espacio geográfico, características que lo hacen particular y distinto de otras áreas geográficas y centros urbanos. En otras palabras los actores o agentes económicos pueden desenvolverse en condiciones semejantes en cualquier región del mundo.

Entre las teorías y escuelas sobre el desarrollo regional que critican el enfoque económico neoclásico que argumenta que las condiciones geográficas predeterminan las actividades económicas en una región, se encuentra la escuela francesa, donde uno de sus principales exponentes fue, François Perroux. Sus argumentos trazan la diferencia de interpretación sobre el desarrollo regional, al cuestionar que el crecimiento económico no se presenta y difunde de manera uniformes en los sectores de una económica, sino que se concentra en ciertos sectores y ciertamente en industrias con crecimientos similares.

Estas industrias de crecimiento homogéneo tienen la particularidad de fomentar la aglomeración de empresas y con esto dominar otras industrias con las que se relacionan (Higgins, 1985: 32).

Tanto Hirschman de la escuela americana como Perroux de la francesa, hicieron hincapié en fomentar las relaciones empresariales, los encadenamientos industriales (Hirschman, 1973). Los principales teóricos sobre el crecimiento económico, dirigidos por Perroux, sostenían que las redes empresariales e industriales y la teoría de la interdependencia industrial representan un papel importante en la teoría del polo de desarrollo.

El desarrollo regional con base en los polos de desarrollo fortaleció la estrategia keynesiana de creciente participación del Estado en la economía, la promoción de polos de desarrollo con inversión de fondos públicos se tradujo en una práctica común del gobierno (Higgins, 1985).

Desde la observación de esta teoría, los costos y las ganancias se volvieron indicadores de segundo nivel como criterios para promover el crecimiento económico, debido a que los objetivos de la política económica se enfocaban en generar empleo e ingresos para satisfacer la demanda efectiva.

Hay otros autores que sustentan teorías del desarrollo regional equilibrado distintas de la tradición alemán, un claro ejemplo es el caso de Paul Rosenstein y su teoría del gran empuje (Krugman, 1995). Esta teoría explica el crecimiento económico con base en los mecanismos keynesianos clásicos: el multiplicador y el acelerador. Según este autor, el crecimiento económico se provoca con la inversión pública en infraestructura, siempre y cuando esté acompañada con inversión privada. Bajo este argumento el polo de desarrollo y la región experimentan el crecimiento bajo la interacción de estas dos fuerzas, que actúan en coordinación.

El enfoque anterior hizo que Estado participara más en la economía de las regiones, al establecer la teoría de Keynes en la receta fundamental para impulsar el crecimiento económico.

A partir de lo anterior la cooperación se convierte en una práctica que caracteriza la organización industrial a través de clusters y es un ejercicio contrario a los principios básicos que gobiernan la empresa capitalista, cuya actividad se basa en la competencia.

También la competitividad colectiva, según Messner (1998) representa la alternativa que debe seguirse. Sin embargo esa competitividad reproduce la paradoja de que los empresarios tienen que cooperar para llevar a cabo sus operaciones comerciales como condición para la acumulación de capital.

El Conocimiento como Base de la Economía Global

Es a partir de la década de los ochentas cuando el entorno empresaria experimento cambios considerables en su gestión productiva, como la apertura de mercados, la inserción en la competitividad global, la desregularización de los sectores económicos y la abundancia de capital disponibles por la vida de la Inversión extranjera directa (IED).

Aunado a este crecimiento de las actividades productivas de las empresas esta el desarrollo de las tecnologías de la información y comunicación (TIC), que modificación la forma de hacer transacciones más allá de las limitaciones del espacio geográfico y del tiempo.

Las TIC cambiaron a gran velocidad la manera de trabajar de las empresas y los consumidores, la forma de comprar, de hacer negocios y de comunicarse (Nadler y Thushman, 2000). Estos cambios acelerados originaron una economía post industrial, pasando de una economía basada en la industrialización a otra donde se le asigna mayor valor a los servicios, información y la distribución. Este tipo de economía pone en un lugar privilegiado al conocimiento.

En este escenario la innovación resulta ser el origen de las ventajas competitivas de las empresas, propiciando una economía basada en el conocimiento cuya explotación y generación del mismo, se convierte en una parte que predomina en la creación de la riqueza.

Según Masia (2007) la explotación y el uso del conocimiento en todas las actividades productivas y de servicios se fomenta al igual que en las actividades clasificadas como de alta tecnología o intensivas en conocimiento.

La Economía Global y el Factor Territorial

El desarrollo económico regional se observa como un proceso endógeno de cuatro dimensiones, económica, ambiental, sociocultural y político administrativa (Albuquerque, 1997).

Según Cividanes (2000) la concepción de territorio adquiere un significado particular como variable cuando se concibe como unidad espacial especializada en la organización social de los procesos económicos y generador acumulativo de riqueza, bienes públicos y empresariales.

Vázquez Barquero (1998) por su parte define al desarrollo económico regional como "un proceso de crecimiento y cambio estructural que mediante la utilización del potencial de desarrollo existente en el territorio conduce a la mejora del bienestar de la población de una localidad o región"

Aunque existe un consenso en cuanto a la importancia del territorio como elemento de análisis para observar y entender los procesos del desarrollo regional, la internacionalización de la economía propicia un proceso de deslocalización productiva por parte de las empresas, quienes migran sus instalaciones a las regiones que presentan un entorno geográfico más favorable para sus capacidades que su región de origen para apropiarse en algunos casos del valor agregado.

Esta deslocalización económica genera el desarrollo de nuevas regiones o países que, al alcanzar sus empresas un nivel determinado de competitividad, se incorporan al mercado internacional con muchas probabilidades de éxito. De esta manera el proceso de globalización paradójicamente subraya la importancia del factor territorial ya que se condiciona la forma decisiva de la competitividad en las empresas en función de su ubicación geográfica.

La localización en un determinado territorio será un activo estratégico para las empresas instaladas en él, debido a las ventajas competitivas que consiguen las empresas al aplicar sus características singulares y activos estratégicos, en el entorno geográfico, que es donde realmente se obtiene la ventaja competitiva.

En este sentido para Vázquez (2000) la competitividad territorial es la capacidad de las empresas instaladas en el territorio para mantener posiciones sostenibles a largo plazo, en términos relativos para los competidores y absolutos para ellas mismas.

El ser mejor que la competencia, le permitirá a las empresas de un territorio tener una posición ventajosa en los mercados objetivos y con esto obtener un valor agregado no solo en términos pecuniarios suficiente para desarrollarse.

Competitividad Regional y Cluster

Aglomeración de empresas, economías de localización y demás fenómenos se observaban en los análisis regionales de sobre las redes empresariales e institucionales detectadas en un territorio.

Este concepto tiene se origina a partir de los distritos industriales de Alfred Marshall (1920) pero fue Becattini (1992) quien lo reutilizó para analizar los conglomerados industriales en Italia en la actualidad; sin embargo, correspondió a Michael Porter(1990) quien destaco la relevancia del cluster como tal en el análisis del territorio con objetivos de política industrial.

A partir del trabajo de Porter (1990) el concepto de cluster comenzó a recibir más atención en el debate público sobre la política industrial, este autor define al cluster como "un grupo de compañías interconectadas e instituciones asociadas, en un campo particular, ligadas por características comunes y complementarias. Los cluster están ubicados en una zona geográfica limitada."

Por otro lado la Organización para el Desarrollo Industrial de las Naciones Unidas (UNIDO) define a un cluster como un aglomerado de empresas que producen y venden productos complementarios para un sector industrial especifico.

Estas definiciones no han logrado un consenso en la literatura científica en torno a la definición y enfoque del cluster, algunos autores como Jacobs y De Man (1995) proponen tres definiciones relacionadas al concepto de cluster. El cluster regional, integrado por industrias espacialmente concentradas, el cluster sectorial, integrado por sectores o grupos de sectores, y el cluster de redes integrados por cadenas de valor.

En la actualidad los modelos de cluster se basan tanto en empresas especializadas y que subcontratan a otras para determinadas tareas como en la cooperación entre estas en un mismo lugar dentro de la cadena de valor.

Las empresas que están dentro de un cluster suelen percibir las nuevas necesidades de los compradores, más clara y rápidamente.

La concentración de empresas que tienen conocimientos sobre los compradores y relaciones con ellos, generan información del mercado, lo que significa que las empresas que están en un cluster, distinguen las tendencias de los compradores más rápido que las que están aisladas.

Otras de las ventajas que ofrece el estar dentro de un clusters, es que los participantes pueden adquirir ideas más completas sobre la tecnología en evolución, la disponibilidad de componentes y maquinaria, conceptos de servicio y mercadeo, y similares.

Las ventajas de los cluster para detectar la necesidad y la oportunidad de innovar son significativas, pero igual es importante el tomar medidas al respecto con rapidez, la empresa que está dentro el cluster se abástese más rápido de nuevos componentes, servicios, maquinaria y otras herramientas necesarias para implementar las innovaciones.

Sin embargo en algunas circunstancias, la participación de las empresas en un cluster, retarda la innovación, es decir, si todo mundo tiene el mismo enfoque sobre la competencia dentro del cluster, se pueden pasar por alto ideas nuevas.

Cluster y Pymes en México

A nivel mundial las pymes son una importante fuente de empleo, generan más del 50 por ciento de los puestos de trabajo, representan más del 90 por ciento de las empresas establecidas en México y generan cerca del 50% del PIB.

Sin embargo, enfrentan retos importantes como es la apertura de los mercados, así como la necesidad de mantener su competitividad en un entorno caracterizado por la hipercompetencia global en el mercado local.

En América Latina las PYMES son un sector de suma importancia, según la Comisión Económica Para América Latina (CEPAL) actualmente existen 60 millones de microempresas, generan desde el 12 por ciento y, en algunos casos, hasta el 70 por ciento del empleo nacional y representan entre el 20 y 22 por ciento del Producto Interno Bruto en todos los países.

En México de acuerdo al Censo Económico 2004 del Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática (INEGI), se cuentan con cerca de 2.85 millones de empresas de las cuales 2.82 millones son micro, pequeñas y medianas, lo que representa el 99 por ciento.

Tan solo las microempresas representan el 96 por ciento, lo que implica que las empresas mexicanas no cuentan con más de 10 empleados. En lo que respecta a la aportación al Producto Interno Bruto, las grandes empresas aportan el 60 por ciento y las pymes el restante 40%.

A nivel nacional, la mayor proporción de empresas se orienta al comercio, en segundo término a los servicios y en menor medida a las actividades manufactureras, las pymes siguen la misma tendencia, el 55 por ciento se dedican al comercio.,

En este sentido, es importante señalar que las condiciones en las que se desenvuelven las pymes en México no son favorables, principalmente en aspectos internos como: bajo grado de adopción tecnológica, poca calificación de los empleados y empresarios, fragilidad administrativa y baja productividad, problemas con la comercialización de los productos y escasa articulación productiva, entre otros.

También se enfrentan a condiciones del entorno que las limitan en mayor grado que a las grandes empresas como son: limitaciones institucionales, velocidad de adaptación a las nuevas tendencias de la economía global, entorno político y empresarial desfavorable y problemas de acceso al financiamiento.

Conclusiones

Los estudios más recientes sobre el impacto de la globalización en las economías regionales sostienen que la región ha adquirido mucha importancia aun cuando se presenta fuertemente en contra de la globalización. Se puede destacar que la globalización y la región son conceptos y fenómenos que se complementan, sin embargo la interpretación estará en función de cómo las regiones y los espacios geográficos se inserten en los flujos comerciales y de información.

Los aspectos teóricos sobre el desarrollo regional demuestran el papel determinante del cluster en la constitución de la concepción de región en la actualidad. Estamos en una era en la que el análisis del desarrollo regional se hace desde la perspectiva del cluster.

El cluster es un resultado del desarrollo de redes de empresas en ámbitos tanto locales como regionales, con base en la acción conjunta y la cooperación. Depende de la capacidad organizativa de los empresarios el ser más o menos fuertes para actuar en conjunto ante la competencia global.

En la última década las economías modernas han venido funcionando como redes complejas de empresas en las que la posición competitiva depende de la eficiencia de sus encadenamientos productivos, de la cooperación con otras empresas tanto MNC como pymes.

En México se ha avanzado en la estrategia de competitividad, pero todavía existen grandes retos hacia adelante, como el consolidar una estrategia integral de competitividad sistémica, contar con los fondos y el financiamiento para implementar políticas efectivas de fomento al desarrollo competitivo de las pymes.

Por otro lado la creciente conciencia de los riesgos que representa operar como empresa en forma seudoindividualista ante la presente y acelerada apertura y globalización, la insistencia de los gobiernos por promover encadenamientos productivos para incrementar las ventas en ambientes de crisis y el interés tanto público como privado de fortalecer el desarrollo regional con base en nuevas estrategias empresariales, han consolidado la idea reciente de crear y consolidar clusters.

Referencias Bibliográficas

-Dicken, Peter, "Las empresas multinacionales y los Estados nación", 2006.

-Pozas, Ma. de los Ángeles, Mexican Firms in the New Global Economy, tesis doctoral, Baltimore, Maryland, 1999.

-Ruiz Durán, Clemente, Macroeconomía global, fundamentos institucionales y de organización industrial, México, Universidad Nacional Autónoma de México, 1999.

-Masiá E., Capó J., Exposito L. (2007). "La importancia de los clusters para la competitividad de las PYME en una economía global".Eure, mayo, año/vol. XXXIII, número 098 Pontificia Universidad Católica de Chile Santiago, Chile pp. 119-133

-Higgins, Benjamín, "¿Existen los polos de desarrollo?", en Kuklinski, Antoni (ed.), Desarrollo polarizado y políticas regionales, México, Fondo de Cultura Económica, 1985.

-Hirschman, O. Albert, La estrategia del desarrollo económico, México, Fondo de Cultura Económica, 1973.

-Krugman, Paul, Development, Geography, and Economic Theory, Estados Unidos de América, Massachusetts Institute of Technology, 1995.

-Messner, Dirk, Latinoamérica hacia la economía mundial: Condiciones para el desarrollo de la "competitividad sistémica", México, Fundación Friedrich Ebert Stiftung, 1998 (Material de Trabajo núm. 5).

-Alburquerque, F. (1997). "Metodología para el desarrollo económico local". ILPES. Santiago de Chile.

-Vázquez, A. (2000). "Desarrollo económico local y descentralización". CEPAL, Santiago de Chile.

-Porter, Michael, Ventaja competitiva de las naciones, Argentina, Vergara, 1990.

 

 

Autor:

José Ángel Bejarano Cortez

edu.red

MAESTRIA EN DESARROLLO REGIONAL

PROMOCIÓN (2012-2014)

Globalización y Sociedad del Conocimiento

Tijuana, B. C., 10 de junio de 2013