Historia de vida en la estepa patagónica. Mujeres rurales, trabajo y organización colectiva (página 2)
Enviado por César Agustín Flores
Respecto de los ingresos, Rosa comenta que el ingreso proveniente del turismo rural comunitario es más importante que la venta de artesanías, pero rápidamente aclara que en turismo rural se trabaja solo en verano, de noviembre a abril. "Y acá en el mercado es todo el año. Son dos o tres meses de turismo, después no se puede entrar. Por eso me conviene el mercado, en invierno vendo mucho acá". Así, simplemente Rosalía expresa la importancia y el significado social que ha tenido y sigue teniendo el Mercado en sus estrategias de vida y de trabajo. Rosalía siempre fue luchadora, "pero el mercado me dio más, me ayudo a hacer negocio, a vender", finalizó.
La experiencia presentada sobre la trayectoria del Mercado Artesanal La Estepa y el testimonio de Rosalía ponen de manifiesto el recorrido transitado en la construcción y consolidación de un espacio de Economía Social y Solidaria, desarrollado casi exclusivamente por mujeres rurales. En este proceso de autogestión se fueron entretejiendo valores como la solidaridad y el compañerismo, el compromiso y la organización comunitaria. Desde este lugar, pretendemos contribuir a visibilizar a estas mujeres como productoras, comercializadoras y gestoras de un espacio colectivo. Ellas redefinen prácticas laborales, productivas y de organización, transformándose en protagonistas activas de la reproducción ampliada de la vida.
Desde el punto de vista económico, la participación de las mujeres en el Mercado ha permitido un sostenido aumento de los ingresos domésticos que mejoran las condiciones de vida de la familia rural; ingresos que muchas veces se destinan a fortalecer la educación de los hijos. Esta participación forma parte de las estrategias de reproducción familiar más o menos deliberadas para lograr mantener o mejorar sus condiciones de vida y/o su estatus social a lo largo del tiempo. Se trata también de una forma de resistencia a la expulsión territorial y a la pérdida de identidad sociocultural.
Asimismo, la construcción de este espacio repercute en otros cambios que no están vinculados con un valor monetario como es el aumento de la autoestima de la mujer campesina, la re valoración de su propia cultura y de sus saberes ancestrales, la motivación por capacitarse en sus labores artesanales, en temas de economía familiar y social, y de participación comunitaria, entre otras.
De esta manera, la Economía Social y Solidaria al recuperar los lazos colectivos y de autogestión, genera posibilidades para el empoderamiento de la mujer, para que se reconozca como sujeto de derechos. Así, se va fortaleciendo para participar en otros espacios buscando la igualdad de condiciones con el hombre, y superar situaciones de subordinación históricas.
En este sentido, el Mercado de la Estepa, que como toda organización dispone de capital cultural, simbólico y social, tiene un valor múltiple. Por ser una experiencia colectiva, fundamentalmente sostenida por mujeres, y por su sostenimiento en el territorio, brinda nuevos elementos para hacer visibles y lograr los cambios estructurales que la región necesita.
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Notas:
1 El Departamento posee características eco-productivas homogéneas propias de un área de Sierras y Mesetas, con una cubierta vegetal de arbustos, gramíneas y plantas en cojín con baja cobertura. El clima es árido y frío, con precipitaciones de 400 mm en el Oeste a 200 mm anuales en el Este.
2 Por ejemplo, la empresa inglesa The Argentine Southern Land Company (ASLCo), creada en 1889, concentraba una superficie aproximada de 1.300.000 ha. Hacia comienzos del siglo XX esta empresa gestionaba entre los territorios de Chubut y Río Negro una extensión cercana a las 600.000 ha, subdivida en tres estancias. Dos de ellas, orientadas a la ganadería lanar se encontraban en la meseta rionegrina: Maquinchao y Pilcaniyeu (Bandieri, 2006).
3 Como indica un estudio realizado en el Proinder (2000), hacia fines de siglo XX la figura dominante de la estructura social agraria de la denominada Patagonia Lanar, es la del "criancero": campesino y productores con rasgos campesinos con producción ovina de hasta 1.000 unidades.
4 En la provincia de Río Negro existen 4.500.000 has. de tierras fiscales aproximadamente (Sili y Massari, 2005).
6 La organización Surcos Patagónicos fue creada por el fellow de Ashoka Roberto Killmeate. Ashoka es la primera asociación mundial de Emprendedores Sociales líderes que destinan esas cualidades a la búsqueda de soluciones innovadoras a problemas sociales. Fundada en 1980 sobre la premisa de que la forma más efectiva de promover un cambio social positivo es invirtiendo en emprendedores sociales con ideas y soluciones innovadoras que puedan ser replicadas nacional o internacionalmente. Está presente en Argentina desde 1995 (http://www. hacercomunidad.org).
7 La Casa Mujer Rural de Comallo fue financiada por el Proyecto de Desarrollo Rural de la Patagonia (PRODERPA) a pedido de la Asociación Civil Mercado de la Estepa "Quimey Piuqué".
8 El guanaco es un recurso natural y de posesión del Estado. Ese proyecto fue seleccionado y se otorgaron 6 millones de pesos para su desarrollo. Una de los propósitos es adquirir una maquina descerdadora que se localizará en la localidad de Pilcaniyeu. Se realizaron cursos de capacitación para hilanderas porque, en general, hay un promedio de edad de las mujeres artesanas de más de 50 años. Actualmente ya tienen productos de fibra de guanaco cuyo pelo proviene de encierros que están en Valcheta, en la meseta de Somuncura; se contemplan otros dos encierres más.
Cita sugerida: Steimbreger, N. y Kreiter, A. (2015). Historia de vida en la Estepa Patagónica. Mujeres rurales, trabajo y organización colectiva. Revista Huellas Nº 19, Instituto de Geografía, EdUNLPam: Santa Rosa. Recuperado a partir de: http://ojs. fchst.unlpam.edu.ar/ojs/index.php/huellas/index
Este artículo presenta resultados del proyecto Tierra de negocio, tierra de trabajo. Organización social de los espacios rurales del norte de la Patagonia" (H149). Departamento de Geografía, Facultad de Humanidades, Universidad Nacional del Comahue.
Universidad Nacional del Comahue
Fecha de recepción: 30-6-15
Fecha de aprobación: 31-08-15
Autor:
Norma Graciela Steimbreger.
Analía Kreiter.
Profesoras e investigadores del Departamento de Geografía Facultad de Humanidades. Universidad Nacional del Comahue.
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