Patrimonio y sociedad en la comunidad de Santa Fé en el municipio especial de la Isla de la Juventud
Enviado por Elaine Rivero Guerra
La cultura, el medio ambiente y el desarrollo necesitan mantenerse en armonía. Si bien los esfuerzos locales se multiplican, chocan como. Insuficiente participación efectiva de la comunidad en la propuesta. Ejecución y control de soluciones creativas para preservar modelos culturales. Un ejemplo muy cercano a nosotros es en cuanto a la preservación del Sucu – suco, como género musical que identifica a la región pinera, que afirma nuestra identidad en los valores más autóctonos de nuestra música.
El trabajo contiene una panorámica del marco histórico del surgimiento del Sucu – suco, que existe en nuestro municipio, y como fuente directa mayor el cultivador de este genero, el Sr Ramón Rives Amador.
Interpretación: Es una disciplina que posee una amplia gama de pautas y directrices metodológicas para la comunicación con el público, para la presentación del patrimonio (in situ) a ese público, y para transmitir un mensaje impactante que, en lo posible, trascienda al mero hecho de la visita e infunda actitudes y comportamientos positivos para con el patrimonio (incluido el entorno social).
Se considera patrimonio cultural el conjunto de exponentes naturales o productos de la actividad humana que nos documentan sobre la cultura material, espiritual, científica, histórica y artística de épocas distintas que nos precedieron y del presente; y que, por su condición ejemplar y representativa del desarrollo de la cultura, todos estamos en la obligación de conservar y mostrar a la actual y futura generación.
El patrimonio cultural de un país o región está constituido por todos aquellos elementos y manifestaciones tangibles o intangibles producidas por las sociedades, resultado de un proceso histórico en donde las sociedades, resultado de un proceso histórico en donde la reproducción de las ideas y del material se constituyen en factores que identifican y diferencian a ese país o región.
El concepto de patrimonio cultural incluye no sólo los monumentos y manifestaciones del pasado (sitios y objetos arqueológicos, arquitectura colonial, documentos y obras de arte) sino también lo que se llama patrimonio vivo, las diversas manifestaciones de la cultura popular, las poblaciones o comunidades tradicionales, las artesanías y artes populares, la indumentaria, los conocimientos, valores, costumbres y tradiciones características de un grupo o cultura.
Además se encuentra formado por los bienes culturales que la historia le ha legado a una nación y por aquellos que en el presente se crean y a los que la sociedad les otorga una especial importancia histórica, científica, simbólica o estética. Es la herencia recibida de los antepasados, y que viene a ser el testimonio de su existencia, de su visión de mundo, de sus formas de vida y de su manera de ser, y es también el legado que se deja a las generaciones futuras.
El Patrimonio Cultural se divide en dos tipos, Tangible e Intangible. El patrimonio tangible es la expresión de las culturas a través de grandes realizaciones materiales.
Por otra parte el patrimonio intangible está constituido por aquella parte invisible que reside en espíritu mismo de las culturas. El patrimonio cultural no se limita a las creaciones materiales. La noción de patrimonio intangible o inmaterial prácticamente coincide con la de cultura, entendida en sentido amplio como "el conjunto de rasgos distintivos, espirituales y materiales, intelectuales y afectivos que caracterizan una sociedad o un grupo social" y que, "más allá de las artes y de las letras", engloba los "modos de vida, los derechos fundamentales del ser humano, los sistemas de valores, las tradiciones y las creencias".
El turismo cultural es una forma de turismo donde la cultura, en su materialidad o en su inmaterialidad (costumbres, tradiciones), es el factor principal de atracción y el objetivo primero de un viaje (VI CONFERENCIA IBEROAMERICANA DE MINISTROS DE CULTURA), en cuanto a las "Rutas Culturales" constituyen recorridos espaciales de contenido patrimonial y territorial que sirven como ejes de difusión del patrimonio cultural destacando la relación cultura-territorio-identidad, como resultado de un proceso histórico compartido y dialéctico. Como Itinerario según Gómez y Quijano, en su libro Rutas e itinerarios turísticos lo describen como camino o ruta, especificando los lugares de paso y proponiendo una serie de actividades y servicios.
En la actualidad la promoción e interpretación de nuestra cultura juega un papel primordial en el desarrollo de la sociedad para divulgar y conservar nuestro patrimonio; por lo que este trabajo se plantea el objetivo de favorecer la comprensión mutua de turistas caimaneros y Mongo Rives y asociar a la población local en la concepción, ejecución y gestión de los proyectos, a la espera de recibir un beneficio significativo en términos de rentabilidad social, cultural, económica y asociativa.
El turismo como fenómeno social, masificado e institucionalizado, genera efectos duales. Desde el punto de vista económico aparece como una valiosa fuente de ingresos y motor de reactivación, pero desde una perspectiva socio-cultural y ambiental genera una serie de problemáticas no siempre consideradas por los organismos encargados de implementar políticas, y cuyas consecuencias pueden comprometer el desarrollo sostenible de las comunidades receptoras.
Es necesario entonces, establecer el rol de la participación ciudadana en la integración de las políticas ambientales y de preservación del patrimonio. La concepción actual de preservación del patrimonio natural y cultural asigna fundamental importancia al fortalecimiento de la idea de pertenencia de una población respecto a su medio ambiente. Esto, que tiene relación directa con la función social y comunitaria del patrimonio, sólo es posible por medio de la implementación de mecanismos de participación ciudadana para definir criterios y objetivos de preservación. Quiénes podrían identificar mejor que los propios vecinos de un barrio, cuáles son aquellos sitios, edificios u objetos que es necesario preservar, cuáles representan más cabalmente la identidad y la memoria del lugar, por su imagen, sus usos y las tradiciones asociadas a ellos. Esto supone un rol activo de la población local en la regulación y control de la actividad turística para evitar que la misma dañe el recurso a preservar.
La ciudad no es un producto. Es la "casa común" de todas las diferencias que vivimos, es la vida, y como casa común se debe compartir con otros. En tal sentido se la debe considerar como un servicio.
Son necesarias políticas orientadas a considerar la cultura como un medio educativo y de formación de identidad-ciudadanía, al existir una tendencia a considerarla como un producto el cual se debe regir por las leyes actuales del mercado y de un sistema neoliberal agotado.
Por tanto, la música es una de las manifestaciones más importantes dentro del conjunto de conocimientos que se han acumulado por los hombres en diferentes esferas de la vida; o sea, la cultura. Además es un fenómeno histórico-cultural que se pone de manifiesto desde los primeros pasos del hombre en la tierra. En el Municipio Especial de la Isla de la Juventud el Sucu-suco, es el ritmo que constituye la tarjeta de presentación de los pineros; es un género musical que está presente en todas las comunidades campesinas de la Isla, heredado de generación en generación de forma autosostenida durante años, puede ser uno de los productos que con más orgullo podemos ofrecerle al turista nacional e internacional para que lo conozcan, lo admire y lo disfrute.
Con respecto a su devenir histórico se puede referir que con el arribo de los primeros pobladores a Isla de Pinos, cada uno portaba las costumbres de su comunidad de procedencia, comenzando la mezcla de sus culturas, dando paso a nuevas manifestaciones que con el tiempo los diferenció del resto del país.
Por aquellos primeros tiempos los pineros bailaban una música que se diferenciaba del vals, la contradanza y la habanera conocida por entonces en La Habana. Según un cronista anónimo que visita la Isla de Pinos en 1848, refiere quedar sorprendido por la forma peculiar del baile de los pineros. Con el tiempo el conocido como sucu-sucu.
Según Grenet, estudioso del tema, el sucu-sucu es de origen mediterráneo y sus composiciones se cantan y bailan bajo compases de dos por cuatro muy medidos, casi monótonos.
El sucu-sucu se caracteriza en sus composiciones, en ocasiones muy sencillas, por satirizar los acontecimientos históricos que se desarrollaban a la vez que reflejaban buen humor.
El más conocido fue la sátira compuesta, luego de los hechos del 26 de Julio de 1896, que denunciaba lo ocurrido en el levantamiento al delatar, un mayoral a los insurrectos escondidos en las cuevas. Otras de las composiciones conocidas fue la dedicada al personaje Toribio Pantoja, del caserío de Santa Fe, cuyos cuentos y anécdotas forman parte del costumbrismo pinero. Las tradiciones de la vida humana y el comercio de rescate están presentes en la letra del sucu-suco cantado por los pobladores pineros.Una vela a San Nicolás y un sucu-sucu al corregidor, fue la medida tomada por los colonos pineros en 1844, como protesta por los métodos aplicados por el Comandante Militar Francisco Rasco. El hecho consistió en improvisar un acto musical utilizando como instrumento un caracol marino (Guamo), una filarmónica, un pedazo de machete usado y una lima vieja, que percutían creando un ritmo que resultó la raíz de ese ritmo pinero, pero con gran estridencia junto a un coro de voces y risas, que se convirtió en un verdadero escándalo obligando al citado militar a cambiar las exigencias que le había impuesto a los colonos.
Sorprendía a los viajeros o vacacionistas que llegaban a este lugar la sencillez, bondad, hospitalidad y afición por la conversación que matizaba el carácter de los pineros, sin convencionalismos sociales, portadores además de leyendas, refranes y cuentos que, generación tras generación, llegaron a formar parte de las tradiciones culturales de este pueblo.
El interprete del Sucu – suco más fiel y defensor de las tradiciones musicales y danzarías del es el Sr. Ramón Rives Amador.
La población tiene conocimiento de que el Sucu suco es el ritmo que nos identifica como región, pero se encuentra necesitada de conocer su historia.
Por el valor histórico social – que tiene el Sucu- suco este debe ser ofertado como un producto al turismo nacional e internacional.
Autor:
Juana María Benítez Paz
Coautora:
Acela A. Izaguirre Ponce
Enviado por:
Elaine Rivero Guerra
Universidad Isla de la Juventud
"Jesús Montané Oropesa"
2011
"Año 53 de la Revolución"