2.- UNA DIARREA BUROCRÁTICA.
La causa de la tragedia se debió al cambio sexenal del gabinete presidencial. Como cada 6 años la burocracia en su conjunto se encontraba temerosa, llena de incertidumbre y duda.
La oficina en la que se desarrollaron los sucesos que narraré, era una de tantas que integraba ese monstruo burocrático que nuestro país había sufrido desde mucho tiempo atrás.
El día trágico fue un sábado a las 9 de la mañana. "el centro de trabajo" a diferencia de los demás días en que siempre se encontraba silencioso, en ese momento estaba todo ruidoso y lleno de murmullos.
Quien hubiese llegado en ese instante se habría sorprendido e impresionado y hasta hubiera pensado: "algo raro pasa aquí. ¿Será que les aumentaron de sueldo’? ¿O será que los amenazaron con despedirlos?
La realidad era lo segundo: sobre cada uno de los empleados de gobierno de esa oficina, pendía la guadaña de la muerte, pues eso y no otra cosa es para el burócrata el despido.
El miedo que experimentaban era parecido al miedo que experimenta una población segundos antes de ser bombardeada.
Federico era uno de los que sufrían "la diarrea burocrática".- este nombre no era una figura literaria, sino como se ha comprobado, efectivamente los empleados ante esta situación de peligro, padecen de "chorrillo" y de insomnio en esos días fatales.
El nerviosismo, la angustia, la desesperación y la inquietud hacían presa a Federico que se encontraba temblando y sudando frió y en su pensamiento pasaba como una película su posible futuro.
Al mismo tiempo que trabajaba como un loco pensaba: "esta vez ya me llevo la…si despiden a mi amigo me quitaran el puesto que actualmente ocupo y mis compañeros de trabajo me pondrán mal con el nuevo jefe y por mucho tiempo me harán trabajar como esclavo, a fin de poder despedirme si no logro adaptarme a la nueva situación.
Al igual que un moribundo nuestro burócrata pensaba: "mientras tenga mi nombre en la nómina habrá esperanza, si por el contrario a mi amigo lo ascienden, seguramente pasaré a desempeñar un puesto mas alto y por tanto incrementaré mis ingresos.
Varios días después encontré a Federico y afortunadamente para él, su amigo había sido ascendido por lo que lo habían comisionado a otra oficina donde le habían prometido ascenso y un aumento de salario.
3.- LA CAÍDA ANGELICAL
La naturaleza y el arte se daban de la mano como dos enamorados. la vegetación , el aire, las mariposas y la música formaban una unidad.
La mañana era un poema, el azul de la bóveda celeste era encantador, el sol doraba la piel agradablemente, el perfume de las flores era delicioso y como un invisible velo las notas de la novena sinfonía de Beethoven reinaban sobre los vacíos sonoros.
Los pájaros entonaban trinos que parecían formar parte de la melodía que deleitaba ese bello rincón paradisíaco.
Los violines, las trompetas y la voz de un barítono comenzaron a imperar en el ambiente, junto con un coro que le acompañaba.
Desde lejos el lugar parecía un pastel cortado por la mitad.
Todo el espacio estaba cubierto de pequeños arbolitos y plantas diversas a excepción del centro donde estaban instalados unos sillones especiales que se encontraban ocupados por jóvenes parejas, algunos ancianos y lectores absortos en sus apasionantes lecturas.
Toda la calma espiritual y musical fue rota de pronto por "un pequeño incidente": en el momento culminante del canto de la alegría del gran genio alemán, un anciano se levantó de su sillón y se propuso escalar la parte de la semicueva, que contaba con pequeños caminos de césped.
Dicha hazaña fue motivada por una joven que le había hecho una seña al anciano, llamándolo a subir.
El alegre y entusiasta viejito, que contaba con unos 60 años, gastaba traje de burócrata y portaba unos lentes negros.
Muy risueño y contento comenzó a escalar con la intención de llegar al lugar donde se encontraba su amiga.
En su rostro reflejaba tal alegría y felicidad que en su pensamiento gozaba ya, encontrarse en los brazos de su sonriente compañera, quien no le quitaba los ojos de encima.
En el preciso momento en que un coro entonaba angelicalmente las últimas notas basadas en la letra de Schiller, el anciano, que se había agarrado a uno de los caminos de césped se dio cuenta, con pavor de era falso y que sus manos, llenas de tierra seca, se encontraban en el aire y que por tanto ya no tenía donde sujetarse y que la fuerza de gravedad lo llevaba, como acero atraído por un imán, hacia el suelo que estaba a unos 6 metros de altura.
Su amiga al darse cuenta de la caída del abuelo dio tal grito de alarma, que despertó a los semidormidos, interrumpió las lecturas y sobresaltó a los sibaritas y en general alarmó a todos los presentes quienes, como un solo hombre, dirigieron sus miradas al lugar del accidente.
El longevo, al darse cuenta de su inminente muerte y en los precisos instantes en que se dirigía al suelo, bendecido por un coro de Ángeles, recordó y vivió los momentos mas felices de su vida, aquellos momentos en que se había declarado a las mujeres que más quiso y también pasó por su mente el rostro querido de su hijo que prometía ser un poeta, intelectual y defensor de los explotados y oprimidos, aquel hijo en quien había depositado sus esperanzas y mas caros anhelos.
Horas después, al recobrar el sentido y una vez enterado de que solamente se había roto 4 costillas, nuestro senil personaje, que se encontraba en un hospital, tuvo el siguiente pensamiento: "de la que me salvé, de no haberme ayudado aquellas personas impidiendo que me golpeara en una roca que me esperaba con los brazos abiertos, en estos momentos me encontraría con las 11,000 vírgenes o en las profundidades del averno.
4.-LA VIDA DE UN BURÓCRATA
Era el infierno en forma de oficina.
Los ruidos de las maquinas de escribir, las conversaciones de los "compañeros" de trabajo, el calor sofocante y en general el ambiente idiotizante y fastidioso imperaba en todo el edificio de la Secretaría.
Eran las dos de la tarde y Federico se encontraba hastiado y desesperado. Su único pensamiento era una idea fija: la hora de salida.
Ese día, en especial, la desgracia consistía en que era fin de quincena y como todo burócrata se encontraba sin un centavo en la bolsa.
Su situación angustiosa se debía al hecho de encontrarse en un oscuro rincón con dos inmensos cerros de expedientes al frente, que debía resumir, uno por uno.
El jefe inmediato lo tenía casi al lado y sentía que lo vigilaba.
Su angustia era el trabajo idiota y enajenante, la monotonía de leer documentos lo martirizaba, pues hacia ya muchos años que tenía esa misma tarea.
Para colmo de males en ese momento se le ocurrió a nuestro personaje realizar un balance de su vida y como siempre expresaba sus pensamientos sobre el papel comenzó a escribir: "¿que ha sido de mi vida? ¡Nada¡ todos los recuerdos que tengo en la mente son tristes.
Fui hijo único y mis padres por encontrarse en la pobreza y en la miseria, se murieron de hambre y enfermedades curables cuando yo no cumplía 5 años.
Comencé a estudiar la primaria en uno de los Estados más miserables y atrasados del país.
Desde pequeño comencé a trabajar para vivir: fui limpiabotas, panadero, carpintero, zapatero, etc.
Cuando cumplí 18 años decidí venir a la capital para mejorar económicamente.
Una vez instalado en un cuarto de azotea de la colonia roma, me dirigí a un paisano, quien desde muy joven ya vivía en esta ciudad.
Al llegar a su domicilio de inmediato le plantee mi problema: "necesito trabajar de lo que sea pues acabo de llegar de mi ciudad natal y no tengo ni para comer".
Al escucharme contestó: "mira Federico en la Secretaria donde trabajo te pueden contratar como recadero, ese trabajo es sencillo y se trata de llevar papeles de un lugar a otro y mientras te pagan te daré prestado dinero y me lo devuelves cuando cobres".
A partir del día siguiente comencé a trabajar en esta oficina donde llevo ya 20 años.
Precisamente hoy se cumple el aniversario de ese acontecimiento.
Por lo que se refiere a mi estado civil de soltero han sido diversas las causas por las que no fue posible unir mi vida con alguna mujer.
Fueron varios los intentos que realicé para manifestarle a las mujeres que enamoré y que por una u otra razón se negaron a casarse conmigo.
No voy a relatar todos los casos que recuerdo, únicamente reconozco que he sido el culpable de no haber unido mi vida a una mujer, pues a las que me declaré (fueron pocas) las había seleccionado y escogido de forma tan exigente y exagerada, que seguramente lo hice como pretexto para no casarme.
En fin hasta el día de hoy mi vida ha sido inútil y vacía.
No he sido feliz ni he contribuido a la felicidad de los demás.
Nadie me quiere, ni me necesita, ni tampoco a nadie he necesitado.
En virtud de que hasta el alcohol no ha servido para olvidar mi triste y desesperante realidad, he llegado a la conclusión de abandonar esta vida de sufrimiento.
Prefiero morirme de una vez y no ir perdiendo la vida poco a poco, sufriendo un fuerte dolor del alma y el corazón…"
Una vez que dejó la pluma se lanzó al vació… eran diez pisos.
5.- EL TIRANO
El jefe de la oficina, burócrata arribista, estaba nervioso y preocupado. El motivo se debía a que sus subordinados se habían declarado en huelga.
El jefe, cuyo padre había sido un hacendado, había heredado de su progenitor una fuerte musculatura que hacía juego con sus facciones rígidas de funcionario.
Una característica especial era su quijada mafiosa, tipo Don Corleone.
Al igual que una piedra, carecía de sentimientos, de amistades y su pensamiento, semejante al gobierno yanqui era: "yo tengo intereses no amigos".
Los trabajadores, esclavos de "confianza" se habían organizado democráticamente y habían elegido a sus representantes, quienes en ese instante estaban exigiendo una audiencia con el jefe.
La secretaria, toda nerviosa, se introduce a la jefatura para comunicarle al jefe la mencionada solicitud.
Una vez en el interior encontró a su jefe todo inquieto y desesperado intentando comunicarse por teléfono con un alto funcionario, amigo de él, para informarle de la situación y pedirle consejo, pero los empleados habían cortado las líneas.
Cuando se enteró de la solicitud de los delegados, al principio tuvo la idea de no recibirlos, pero al darse cuenta de la decisión de ellos, se vio en la necesidad de tener que recibirlos.
Por lo regular a él le molestaba tener que hablar con sus trabajadores; el miedo que les tenía lo disfrazaba siempre con una seriedad y trato seco, que colocaba en su rostro como una máscara, con el fin de colocar una barrera.
-"dígales que pases"- expresó.
-"licenciado -dijo uno de los representantes- estamos aquí para comunicarle que hemos colocado las banderas rojinegras en virtud de que usted no ha hecho caso de nuestras peticiones".
-"ustedes saben -contestó pinochet, perdón el jefe de la oficina- que yo solamente cumplo órdenes de arriba y no tengo poder para autorizar lo que ustedes piden".
-"nuestra demanda principal es un 30% de aumento salarial y trato humano. Queremos informarle que sabemos muy bien que usted recibe órdenes de sus jefes, por ello nuestros compañeros de las otras oficinas se encuentran colocando las banderas de huelga a fin de generalizar la lucha en toda la secretaría e inmediatamente coordinarnos con la clase obrera del país que en estos días se encuentra peleando contra los patrones y el gobierno.
"La hora de la justicia ha llegado. Los tiranos como usted serán castigados, se les destituirá de sus puestos, se les quitará el dinero mal habido y si todavía son útiles se les comisionará para que, vigilados por camaradas, colaboren con sus conocimientos en la construcción de la nueva sociedad y en caso de que no quieran colaborar se les pasará por las armas…"
6.- SUMISIÓN Y BUROCRACIA
Algo increíble e insólito estaba sucediendo: cerca de 100 burócratas se encontraban estudiando y discutiendo temas políticos y humanos en pleno bosque de chapultepec, una mañana primaveral.
Estaban dividido en 5 grupos, dos de los cuales se reunieron para comentar un película que minutos habían visto.
El moderador, un joven moreno y seco, con un rostro inexpresivo y pétreo, sonreía hipócritamente dando una impresión de ser un cura católico.
Su conducta paternalista parecía la de un pastor dirigiendo a sus ovejas.
-"compañeros antes de iniciar este debate quiero manifestarles mi alegría por estar en este momento con ustedes, me satisface conocerlos y me gustaría que nos conozcamos más profundamente. Pues bien ustedes tienen la palabra".
Los burócratas acostumbrados a recibir órdenes y a platicar en sus horas de trabajo se sorprendieron, esperaban que alguno de sus camaradas iniciase los comentarios.
Del lado izquierdo del pastor uno de ellos levantó su mano para pedir el uso de la palabra.
Era un joven de gran cabeza redonda y que gastaba una preciosa y adornada guayabera yucateca, quien se levantó de su asiento y se quedó callado, pensando y buscando los pensamientos adecuados para iniciar su comentario.
-"el corto cinematográfico que se nos proyectó considero que tiene un profundo mensaje humano y político. Hemos observado en forma resumida no sólo la causa principal de todos los males de la humanidad, sino también el futuro sombrío que nos espera de continuar dormidos, sin hacer nada, soportando este sistema capitalista que nos destruye diariamente.
"las técnicas y el método didáctico utilizado por el director de este film me parecen certeros y adecuados.
"El argumento central consiste en demostrar que la propiedad privada es la que produce la explotación y opresión política así como la violencia oficial y las guerras imperialistas que están llevando a la destrucción del planeta tierra y a la exterminación de los pueblos pobres del mundo".
La discusión se había iniciado. La ofensiva había tenido lugar.
En pocos minutos y después de algunas intervenciones, los dos ejércitos estaban en franco enfrentamiento. Por un lado los jóvenes (estudiantes casi todos) que denunciaban y criticaban la mortal ideología burguesa y por otro los borregos de mentalidad gubernamental, burocrática y castrada.
Una hora después, cuando ya se habían expresado suficientemente los argumentos de ambos bandos el de la guayabera pidió de nuevo la palabra, se puso de pie y dijo: "compañeros: no tenía la intención de intervenir por segunda vez pero en virtud de que algunas personas han manifestado la tesis errónea de que la violencia, la maldad y el egoísmo son innatos en el hombre y la mujer, me he visto en la necesidad de rebatir esa tesis.
"la violencia y la guerra, así como el la propiedad privada y el aparato de Estado que las producen no siempre han existido: durante la comunidad primitiva matriarcal, en la que existía la propiedad comunal, la economía y la sociedad estaba organizada comunistamente, los seres humanos vivían acordes con la naturaleza y la energía del cosmos.
"La lucha entre las tribus se inició con la propiedad privada como vimos en la película.
En cuanto a estas reuniones considero que forman parte de un plan general que los psicólogos conductistas de la secretaría realizan para condicionarnos y tratar de controlar nuestras mentes.
"Al igual que en el film LA NARANJA MECANICA esos lava-cerebros que aplican técnicas fascistas intentan, por medio de películas como la que vimos, así como charlas y falsos debates como éstos, pretenden domesticarnos y convencernos de que el gobierno y sus instituciones tienen lasa mejores intenciones de ayudar al pueblo explotado y oprimido.
"Sus objetivos son que nos olvidemos de la miseria económica, sexual, política y humana que sufrimos y que nos convirtamos en conformistas "felices" de ser pobres y satisfechos de poder gritar cerveza en mano: ¡viva el América, viva Javier Solís, viva nuestra quincena, viva el gobierno¡, etc."
Una vez que concluyó el orador, el pastor-psicólogo dio por terminada la reunión y todos los borregos y bueyes regresaron a su oficina, para continuar su existencia de asalariados domesticados.
7.- UN SUEÑO
Esa mañana el profesor Guillermo despertó, como siempre tranquilo y calmado. De pronto llegaron a su mente dos preocupaciones: el amor y la revolución.
Se levantó de la cama, se bañó, se vistió y se dirigió a la escuela de economía donde trabajaba.
Al llegar a su salón se encontró con sus nuevos alumnos, pues ese día comenzaba un ciclo escolar.
Cabe señalar que Guillermo poseía el carácter propio de aquellos maestros comprensivos que captan los estados de ánimo de los seres humanos más cercanos a él. Era en general alegre y pensativo.
Durante su plática se dio cuenta de que sobresalía una joven de bello rostro, cuya mirada le pareció de inteligencia y de interés por los temas que escuchaba.
Al terminar su plática se acercó a ella para preguntarle acerca de los temas abordados que eran de tipo económico, social, psicológico, sexual, cultural, político, etc. Ella manifestó que estaba de acuerdo con lo que él expuso.
Ya de vuelta a su domicilio el profesor estuvo meditando sobre el gusto que le dio saber de la existencia de una mujer con las cualidades físicas y políticas que tanto había esperado.
"Esa mujer –pensaba- es un ser sensible, humana y comprensiva, cuyo temperamento no ha recibido influencias negativas del medio social que la rodea.
"Lo que me impresionó fue esa sonrisa natural y sincera que refleja una felicidad interna contagiosa. Su inteligencia y sus pensamientos, acordes con los míos me hicieron sentir bien.
Durante nuestra conversación se me olvidaron todo lo que debía pensar y hacer, estaba tan absorto que para mí sólo existía ella".
Una vez que terminaron de conversar, Guillermo se dirigió a su pequeño cuarto amueblado donde vivía. Al llegar se tiró a la cama aún vestido y se durmió.
De pronto se vio rodeado de la joven que recién conoció y de dos retoños de amor. En ese instante se sintió el hombre más feliz de la tierra, pues estaba unido por muchos años, con la compañera de sueños con la que seguramente contribuiría al cambio social a la que había dedicado su vida.
Cuando despertó a la cruda realidad, recordó que ella le había hablado de otro hombre, posiblemente un novio.
Rápidamente se puso a redactar una carta dirigida a su nueva alumna.
Lo que escribió fue lo siguiente: "Linda Rosa: al conocerte reprimí los sentimientos y pensamientos que tengo hacia ti. Desde que te vi me gustaron tus lindos y bellos ojos y en especial tu dulce mirada, tu sensibilidad e inteligencia me han impresionado y tu sonrisa llena de alegría y felicidad mi solitario y triste corazón. Solamente me queda una duda que me hace sufrir: tienes novio? Sin más tu amigo y compañero de ideales que nunca te olvidará: Guillermo".
Al día siguiente cuando terminó su clase, se acercó a ella y le entregó la carta.
Cuando ella terminó de leerla le dijo: ", de manera titubeante y pausada, como no deseando expresar sus pensamientos: "no quisiera herirte…ni lastimarte…pero he de comunicarte que…soy casada. Lo que siento por ti es afecto y estimación por lo bueno que eres".
Cada palabra que escuchaba Guillermo estrujaba su corazón, estaba a punto de llorar, la tristeza lo invadió y sintió que se ahogaba.
Al encaminarse a su cueva pensó el profesor: "si no tuviera conciencia en la necesidad de mi participación en la destrucción de esta inhumana sociedad, me dedicaría al alcoholismo o me suicidaría.
Camino a su domicilio Guillermo se parecía al otro hidalgo que luchaba por la justicia y tenía en su mente a su Dulcinea, con la diferencia que nuestro personaje todavía no encontraba a su compañera de carne y hueso y nada más se dedicaba a la lucha por una nueva sociedad, basada en el amor y en la libertad de la humanidad.
8.- UN PEQUEÑO DETALLE.
-¿Qué te pareció la película?, preguntó Guillermo a su amiga y compañera de ideales con quien se encontraba platicando en el café, ubicado cerca de la sala cinematográfica, donde habían visto el film LA NARANJA MECANICA.
-¡Genial, el autor denuncia a los psicólogos burgueses y sus métodos que usan para castrar a los ciudadanos rebeldes de la sociedad, convirtiéndolos, por medio del conductismo y las drogas, en seres sumisos domesticados, con el fin de que se adapten e integren pacífica y "voluntariamente" a este infierno social que se está destruyendo de lepra moral y cáncer filosófico.
– A sí es, preciosa y encantadora Itzel, lo que también nos enseña esta película es el negro futuro de la humanidad que ya vislumbrara Orwell en su novela 1984 y Huxley en su Mundo feliz, en el sentido de que las clases dominantes y los grandes capitalistas en su afán de enriquecimiento ilimitado están destruyendo la naturaleza y a la mayoría de la población de los países mas pobres pertenecientes al llamado "tercer mundo".
Estoy de acuerdo lo que no me explico ¿porque el movimiento revolucionario de 1945 en adelante no ha logrado importantes avances?
– La respuesta mi querida Itzel, es compleja. Como analizara León Trotsky, la burguesía internacional asimiló la experiencia de la revolución rusa y antes de crisis de 1929 reprimió y derrotó militar al proletariado europeo. El fascismo fue la única salida que tenían los gobernantes y lo utilizó para "solucionar" la mencionada crisis.
Después de la segunda guerra mundial el imperialismo yanqui se recupera y se consolida como una de las dos grandes potencias económicas y militares a nivel mundial
"De 1945 a 1960, con excepción de la revolución cubana, los stalinistas que dirigían desde Moscú a los falsos revolucionarios, dirigentes de los partidos comunistas del mundo, le hicieron el juego a los gobernantes burgueses e imperialistas.
Ya desde la época de Hitler estos burócratas autoritarios ayudaron a los nazis y a los fascistas italianos al no enfrentarse a ellos y permitirles su ascenso. Esto lo denuncio Wilhelm Reich en su libro PSICOLOGIA DE MASAS DEL FASCISMO de 1933.
-Tienes razón Guillermo, lo que nos espera es que caigan los partidos comunistas del este, entre ellos el de la Unión Soviética y que el imperialismo yanqui dirigido por un nuevo Hitler encabece una lucha contra el terrorismo como pretexto, con el fin de controlar el petróleo del mundo y cambiar gobiernos nacionales con políticos que los apoyen.
Al amor –continuo Guillermo- lo han asesinado, a seres humanos como nosotros, conscientes políticamente, nos queda contribuir, junto con los pobres del mundo, a la destrucción de esta sociedad inhumana, para luego construir una basada en el amor y la libertad, acorde con la naturaleza y el cosmos.
-De acuerdo amorcito –dijo ella- estamos de acuerdo en todo lo que hemos platicado, solo queda un pequeño detalle: si nos queremos y los dos tenemos conciencia revolucionaria ¿porqué no unimos nuestras vidas para luchar juntos?
-Acepto- dijo él y se abrazaron tiernamente decididos a emprender una vida plena de amor y lucha por la humanidad.
9.- LA DECLARACIÓN.
La sonrisa de Itzel embriagó de alegría a Guillermo, quien no cabía de gozo. Se encontraban abrazados en el café de la escuela de economía a donde se habían dirigido después de concluir el seminario de El Capital. Mientras ella tomaba su té de manzanilla, él cenaba dos tortas de jamón y una naranjada.
Antes de continuar presentaré a los personajes de este relato: ella cursaba el tercer año de la carrera, trabajaba en un hospital del gobierno y en las tardes asistía a sus clases.
Era morena, sus ojos llenos de vida expresaban inteligencia, su sonrisa encantadora y contagiosa, tenía un peinado ensortijado graciosamente revuelto y unas pestañas impresionantes e inolvidables. En fin toda una mujer sensible, comprensiva y con una belleza interior, una de esas mujeres que nacieron para amar y ser amadas.
El era moreno, de ojos cafés y a diferencia de ella, era callado, pensativo, triste y en general introvertido. También era sensible, inteligente y comprensivo.
En el relato anterior ya nuestros lectores se enteraron de cómo se declararon su amor y decidieron unir sus vidas.
Ahora nos toca contar la manera en que él se declaró.
Una vez que terminaron de platicar en el café, él fue a impartir la última clase del día y ella se dirigió a otro salón para estudiar con sus compañeros
Una hora después salían de la escuela.
Ese invierno era cruel por lo que ella iba de pantalones y con un abrigo forrado de borrego y él llevaba una pechera tejida de estambre.
Una vez instalados en su pequeño departamento él le dijo: "¿quieres un té caliente amorcito?" "Sí mi cielo contestó ella", sonriendo y parpadeando.
En ese instante los dos se acordaron del momento en que él se declaró y ella le correspondió.
Las palabras de Guillermo fueron las siguientes: "linda Itzel ya no puedo seguir callando lo que pienso y siento por ti. Te quiero y te necesito. Desde hace tiempo me he dado cuenta de lo bella que eres, tus encantadores ojos los tengo ya dentro de mis sentimientos y en mi memoria, al igual que tu dulce sonrisa y en general toda tú. Estos días me he sentido contento, alegre y feliz y ya no me siento triste y solo.
-Muy bien Guillermo contestó ella en esa ocasión. Yo también te quiero y he llegado a admirarte, no sólo por tus bellos sentimientos y tu capacidad de comprensión, sino por las ideas revolucionarias que profesas y el amor a la humanidad que late en tu corazón. Me gustó mucho el escrito que me diste a leer donde expresas el amor que me tienes.
-Gracias Itzel por hacerme feliz.
Como un imán y un metal se atrajeron, se abrazaron y se dieron un tierno beso en los labios con mucho ardor y dulce sentimiento de cariño.
Lo que sucedió después se los contaré en el próximo relato.
10.- LA AURORA LIBERTARIA.
Aquel amanecer fue visto de manera distinta que otras veces, fue visto con los ojos de los corazones fiesteros y libres de los campesinos que habían tomado el cielo por asalto y conquistaban con sus propias manos callosas y creadoras, su propia felicidad.
Ese amanecer era distinto a otros amaneceres monótonos e idiotizantes, que hacían sentir a los trabajadores de la tierra, la esclavitud triste y dolorosa.
Ese amanecer era totalmente distinto porque no sólo anunciaba un nuevo día, sino también anunciaba la aurora pujante y libertaria: la aurora de la felicidad, la aurora anarquista.
El sol, tierno y hermoso demostró su esencia socialista, diseminando por igual, sus calurosas caricias a todos los seres vivos de la tierra.
La tierra, bella, exuberante y fértil, se encontraba también llena de alegría, pues sus cariñosos productos, que los dioses terrenales habían cosechado, ya no irían a las manos de los hacendados y grandes latifundistas, sino a manos de sus verdaderos y legítimos dueños.
Esa fresca y bella primaveral madrugada, enmarcada por trinos y alegres pajaritos, así como el olor suave y embriagante de la fresca tierra, se ubicaba en un pequeño pueblo ubicado en lo que fuera una zona zapatista.
En una modesta y pequeña choza de ese pueblito bañado amorosamente por los besos del padre sol, se encontraba una pareja de enamorados que se amaban profundamente.
Eran dos jóvenes maestros rurales, recién graduados, que vivían en esa población para despertar e iluminar las pequeñas mentes de sus alumnos.
El dulce canto de los pájaros sirvió de acompañamiento a las melodiosas, tiernas y fragantes palabras del profesor Guillermo, palabras que besaban amorosa y cariñosamente el corazón y el alma de Itzel, que le escuchaba cerrando y abriendo sus lindos ojos cafés.
-te amo, eres mi rosa y mi estrella, sin ti no podría vivir, tu mirada llena de amor me da fuerzas, tu sonrisa melodiosa y azul me contagian alegría y tus labios endulzan mi existencia. Eres la compañera que con su amor me inyecta fuerza de voluntad y decisión para luchar contigo y los trabajadores de este país contra la clase dominante que nos explota y oprime y trata de impedir que seamos felices plenamente.
-Así es Guillermo, este amor que nos sentimos es una excepción en esta sociedad antivida y asesina, por eso nos unimos con la ley del amor y no con las leyes burguesas y religiosas.
Nuestro amor no es individualista ya que hemos decidido unir nuestras vidas para acabar con este sistema genocida. Nuestro amor será inmortal pues nos da energías para el cambio social cultural y político que necesitan los seres humanos que habitamos en este planeta.
Ya alumbraba el sol las milpas cuando nuestros personajes se levantaron de su oloroso y dulce lecho para plasmar en hechos los planes que anidaban en sus mentes y corazones.
-Amorcito te recuerdo que antes de tu intervención a mí me tocará realizar un balance político de la situación nacional, para que después tú propongas a la asamblea campesina las medidas prácticas para llevar a cabo el programa.
Al llegar al salón principal de la escuela donde se efectuaría la asamblea, el lugar se encontraba completamente lleno. Cientos de campesinos armados se encontraban inquietos y alegres. De lejos parecía un panal
Después de observar el estado de ánimo y la combatividad de los asambleístas, la pareja de tórtolos ocuparon su lugar en el presidium.
Media hora de haberse iniciado la reunión, le tocó el turno al profesor Guillermo, quien era un joven moreno de estatura mediana y de complexión delgada. En su porte y en su mirada, cubierta con unos lentes verdes claros, y en su voz melodiosa, podía notarse su preparación teórica y cultural, en toda su personalidad y movimientos corporales se percibía una irradiación surgida de las luchas campesinas y de los libros que había bebido. Portaba una preciosa guayabera blanca, adornada con figuras geométricas de color café.
Sus palabras fueron para informar a los presentes de que la fruta de la revolución estaba ya madura y que sería un suicidio no cosecharla.
Un estruendoso aplauso apoyó lo que había expresado el profesor.
La siguiente en el turno fue la maestra Itzel, joven de baja estatura, morena y cuya personalidad entera irradiaba dulzura y amor hacia todos los concurrentes.
Sus mínimos movimientos, su mirada y su acariciante voz conquistó los corazones de los rebeldes armados, su cabellera negra, sus cejas tupidas y sus largas pestañas armonizaban con su fresca, juvenil y tierna faz, que recordaba la inocencia infantil. Sus gruesos labios y amorosa mirada hacían juego con su melodiosa voz que llegaba a los campesinos insurrectos como un himno libertario.
-Hermanos campesinos, hijos de la tierra y de mi corazón, ha llegado la hora de convertir en realidad nuestro viejo sueño, ese sueño por el que han dado la vida miles y miles de nuestros antepasados. Por mucho tiempo hemos sufrido hambre, miseria y explotación, así como toda clase de injusticias por los parásitos de detentan las riquezas y la cultura que producimos y utilizan el gobierno, el ejército y la iglesia para someternos.
Como dijo mi compañero la fruta esta lista para su cosecha, tenemos la luz de la conciencia en nuestros cerebros, tenemos la rebeldía en nuestros corazones. Ha sonado la hora de la libertad, debemos recuperar lo que es de nosotros y organizarnos sin gobierno y sin clero político. Podemos escribir nuestra propia vida sin parásitos.
En todo el país se han levantado en armas los trabajadores y los proletarios del mundo también están luchando y no podemos quedarnos rezagados.
¡NUESTROS ABUELOS LUCHARON EN LAS FILAS ZAPATISTAS Y NOSOTROS LUCHAREMOS EN LAS FILAS ANARQUISTAS¡
-Bien compañeros, los que estén de acuerdo en ir a tomar el palacio municipal que levanten la mano izquierda.
Todos los campesinos con las armas en la mano derecha, levantaron su brazo izquierdo, con un grito unánime.
El gigante campesino de corazón libertario inicio esa marcha hacia el cielo para tomarlo por asalto. Al frente se encontraban dos corazones jóvenes fundidos en uno solo, llenos de amor y felicidad por encontrarse irradiando esa luz sentimental y humana que los hacía parecer unos dioses encarnados en ropajes de seres terrenales.
Humberto Escobedo Cetina
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