- Las artes: condición inmanente de nuestra especie
- Entonces, veamos, el Psicodrama
- En el niño, los disfraces, y en el hombre paleolítico, las máscaras
- El paleolítico
- La máscara del chamán
- Los niños
- El carnaval, tema adicional de esta lección
- En resumen
- Bibliografía
"El psicodrama pone al paciente sobre un escenario, donde puede resolver sus problemas con la ayuda de unos pocos actores terapéuticos. Es tanto un método de diagnóstico como de tratamiento". Jacob L. Moreno.
"En sus estudios del juego en el niño pre-verbal, Freud concibe que, cuando este juega, perseverantemente, a las escondidas, — que lo que el niño hace es que trata, de lograr — por medio de la repetición compulsiva exitosa — dominio relativo, para controlar las ansiedades asociadas con su sentido de indefensión". FEFL en el Payaso Triste…
Muchas veces hemos tenido la tentación de desglosar lo qué realmente piensan aquéllos quienes pretenden impresionar a los demás con las expresiones del temor propio que los hace — imitando ciertos animales — lucir abultados y feroces , cuando confrontan situaciones inciertas, donde tomar las apariencias de ser agresivo y poderoso disuade la agresión de otros .
Cuando escribiera mi artículo Que el Hábito no Hace al Monje, que a un personaje exaltado, tanto incomodara, cuando se enterara — ya que por ser ciego — no sé si alguien se lo leyera.
En el cuerpo del narrativo en la Revista Rumbo, en que apareciera, se exhibía una foto muy poco halagadora de la marchita presencia del sujeto en cuestión.
George C. Scott como el General George Patton
Escribí el reportaje susodicho, en respuesta a mis experiencias de haber nacido en los años nefastos del Trujillato. Época, durante la cual algunos hombres, poco gallardos, inflados en sus uniformes militares, se cubrían de medallas para impresionar a los demás, mientras pavoneaban sus presencias con el pecho saltón de gallos de pelea, en misas solemnes — dedicadas a Trujillo — acompañadas por un clero igualmente ornamentado en el peor de los gustos rococó.
Así era "Chapita", apodo de Trujillo. Quien de niño, pobre, colectaba las tapas de las botellas de refrescos, para ponerlas en su camisa como si fueran condecoraciones, en anticipación al reino de terror que implantara cuando creció.
Después me tocaría, dentro de mi entrenamiento psiquiátrico, aprender las técnicas del psicodrama y de la terapia del arte, cuando me impresionaría la tendencia, aparentemente ingénita, de nuestros semejantes para usar los disfraces y la defensa del artilugio bien aplicado, para disipar sus ansiedades y combatir sus temores. (Véase mi artículo: La Personalidad Mimética en psikis.cl y monografías.com).
Arte rupestre
Nuestras propensiones para disfrazarnos y para expresarnos por medio de lo artístico es parte intrínseca de nuestro portamanteo histórico.
Las artes: condición inmanente de nuestra especie
Desde que comenzamos a balbucear, entendemos que la expresión es importante para asegurar nuestro destino exitoso en un mundo enigmático y que aun, si tenemos suerte y crecemos en un entorno saludable, puede estar colmado de incertidumbres y de peligros que nos acechan de manera constante.
Los seres humanos se han hecho reconocer por medio del uso de las muchas permutaciones de la gran variedad de posibilidades de expresiones estéticas de que gozamos.
Máscaras, rituales, cerámicas, disfraces y nuestro arte rupestre, en las espeluncas de Europa son expresiones del arte como instrumente de catarsis intelectual y emocional de nuestro género.
La prueba del malvavisco
En la psicología y en la psiquiatría existen muchas pruebas diagnósticas que se basan en la abstracción mental de representaciones pictóricas vagas, para de ellas hilvanar historias basadas en las figuras que nos muestran, y, entonces, en completar frases y en dibujar figuras familiares, o en usar lo dibujado para fantasear un tema apropiado.
Todo para saber de qué sufrimos…
Las fábulas con sus moralejas y los cuentos de hadas, que de pequeños escucháramos, poseen un hechizo y una magia que, cuando descubriéramos que los niños también pueden sufrir trastornos emocionales; se adaptarían a la terapia con ellos.
Pero hay que recordar algo acerca de la terapia con juegos que: cuando es terapia no es juego; y que cuando es juego, no es terapia.
Muchas otras modalidades de terapia expresiva se han adentrado en nuestro campo. Incluyendo la terapia de Terpsícore, el psicodrama y la Terapia Epistolar que yo instituyera con los padres de mis pacientes jóvenes para asistirles en el mantenimiento de un proceso organizador de sus experiencias con el niño que fuera paciente. (Yo la llamaría "terapia epistolar" la que probaría ser de mucha utilidad en un gran número de nuestros pacientes).
De interés para esta presentación es que, en cierto modo, es continuación de otra lección, cuyo título es: Las cirugías plásticas: Belleza enlatada para aliviar nuestras faltas repudiadas.
Entonces, veamos, el Psicodrama
Ésta es una variedad de la terapia de farándula que explora, por medio de la acción en el escenario, los problemas que afectan a muchos pacientes.
En estructura es un método de terapia de grupo en el cual cada participante se convierte en un agente recuperativo para los otros miembros del conjunto.
Su creador fue Jacob L. Moreno, quien la organizó como si fuera un drama teatral clásico conducido en un escenario con la asistencia de apoyos.
En el psicodrama los participantes exploran conflictos propios por medio de la actuación de sus dilemas tanto internos como interpersonales en el tablado provisto.
Una sesión dura de 90 a 120 minutos, enfocando enteramente en un solo participante a quien se conoce como el protagonista.
Este protagonista examina sus relaciones, interactuando con los otros actores y con el director. Esto se logra adaptando técnicas específicas como consiste la de reflejar, el soliloquio, la sociometría o el intercambio de roles.
El psicodrama trata de recrear una situación por medio de la cual se puede lograr la reestructura de modos establecidos de pensamiento y de acción con otros. Insta a los participantes a encontrar y a descubrir nuevas opciones que les proporcionen mayor espontaneidad e independencia.
Sus proponentes (más de 10,000 de ellos son certificados) advierten que este método no es, ni se asemeja a la terapia de grupos, por tantos utilizadas.
Sus defensores definen el método como: "Un método de comunicación dentro del cual los comunicadores se expresan a sí mismos por medio de la acción".
El psicodrama constituye la base para el sistema conocido como role–playing usado ampliamente por departamentos de asistencia al empleado, en la industria y los negocios.
Psicodrama
En el niño, los disfraces, y en el hombre paleolítico, las máscaras
Dice un marido a su esposa: "Yo no puedo tratar de ser lo que yo no soy". En este caso se refería a dejar de salir a beber y apostar a los caballos, todos los domingos del año, con sus amigotes de juventud.
Un estadista, responde, en tiempos recientes, cuando sus allegados le advirtieran que debía de moderar su discurso profano y ofensivo: "Así soy desde chiquito — yo no puedo disfrazarme de quien no soy" — afortunadamente, para todos, perdiendo la elección.
Pero, ¿por qué no? Sigamos el ejemplo de los niños y de nuestros antepasados del mesolítico, no tan remoto, en términos histórico/terrenales. Y cuando aprendamos cómo hacerlo, descubramos el valor de cómo otros tratan de lograr metas similares.
El paleolítico
Repentinamente nos despertamos en la selva. La tierra se estremece. El cielo se ilumina con columnas de fuego y humo. Los vapores son de olor extraño y molesto. Nunca antes percibidos — aprendemos así, el significado de lo diabólico.
La lava comienza su trayectoria vertiente hacia el mar.
Máscaras mejicanas
Estamos en medio de algo que no podemos ni descifrar ni colegir…
Estamos en medio de un dilema que traduce vida o muerte…
¿Qué hacemos?
Huir siguiendo los otros animales que también desertan el furor inesperado de la Naturaleza.
De pronto, como por arte de magia. Un miembro, hasta entonces, ignoto, de la tribu, en respuesta a impulsos instintivos se levanta y, con manos extendidas hacia el cielo infinito nos comunica que él, y solo él puede salvarnos.
Chamán
El resto es historia para, y por siempre, a ser repetida.
El volcán se apacigua. La lava se solidifica y la paz retorna.
Es el ciclo de la Naturaleza…
El líder no se necesita ya más…
Pero, el líder no está satisfecho con su obsolescencia. Debe perdurar. Para hacerlo, no puede ser como el resto de nosotros. La primera de las tantas caretas, por nosotros, conocidas nace.
La máscara del chamán
"Yo afirmo que existe una inclinación general característica de la humanidad, que consiste en el deseo constante e impaciente de adquirir poder y más poder, que sólo cesa con la muerte". Thomas Hobbes (1588-1679)
Mucho poder y poca sustancia, como todos los gobernantes de la historia, el chamán necesitaba adoptar disfraces — disimulos para esconder su propia simpleza y debilidades naturales.
Lo hizo, y, como fuera exitoso, su heredero lo seguiría para siempre en las jerarquías políticas, militares y eclesiásticas.
De tal manera, el nacimiento de las medallas, de las vestimentas sacerdotales y de los uniformes militares tuvo su lugar en nuestra historia.
En Santo Domingo y en otros países, como suele ser en Chile y en la Argentina, es la banda presidencial lo que distingue al personaje paleolítico que encarna el chamán residual.
Los niños
Los niños. Los niños no siempre son ingenuos — como tantos creen.
Algunos intuyen temprano que sus padres no son ni fiables ni estables. Que, a menudo, pueden ser mentecatos.
Carnaval de Venecia
Pero. ¿Cómo expresarlo si, en épocas pasadas, los casaban a los diez años para ser reyes? Y si nacieran para ser privilegiados con la opción inmensa de morir en la opulencia sin, en la realidad, haber nunca trabajado o contribuido al bienestar colectivo — como sucederá a los hijos de Diana Princesa de Gales.
Pero los niños saben que la propaganda tiene un poder inmenso en sí. Porque es como sucede en el instrumento de los juegos. Si tú crees que soy más fuerte, porque te lo hice creer, entonces, lo soy — simple.
Jugamos para adquirir control y para sentirnos menos vulnerables — es todo.
El carnaval, tema adicional de esta lección
Al principio de la Edad Media la iglesia católica propuso una etimología para el carnaval: el latín vulgar carne-levare, que significaba 'abandonar la carne' (lo cual justamente era la prescripción obligatoria para todo el pueblo durante todos los viernes de la Cuaresma). Pero no tenía sentido que justamente la palabra carnaval significara la prohibición de las fiestas (en las que siempre se comía carne y tocino).
Posteriormente surgió otra etimología que es la que actualmente se maneja en el ámbito popular: la palabra italiana carnevale significaría que durante la época del carnaval la "carne vale", o sea que se puede comer.
Lo que no es cierto…
Pero a fines del siglo XX varios autores comenzaron a sospechar el origen pagano del nombre. Carna es la Diosa Romana de de la digestión y de los órganos vitales, especialmente, el corazón.
También estaría conectada con fiestas indoeuropeas, dedicadas al dios Karna (que en el Mahabhárata aparece como un ser humano, hermano mayor de los Pándavas, hijo del dios del Sol y la reina Kuntí). Algunas personas creen que la palabra carnaval hace referencia a una supuesta antigua tradición pagana en la que se ofrecía carne al dios Baal (carna-baal) en una fiesta en donde todo vale.
Actualmente el carnaval se ha convertido en una fiesta popular de carácter lúdico.
Es una festividad, donde todo se admite bajo el amparo provisto por el disfraz y la máscara…
Un carnaval es, pues, una celebración pública que combina algunos elementos como disfraces, desfiles, y espectáculos en la calle y sexualidad sin inhibiciones.
Según algunos historiadores, los orígenes de las fiestas de Carnaval se remontan a las antiguas Sumeria y Egipto, hace más de 5,000 años, con celebraciones similares en la época del Imperio Romano, desde donde se difundió la costumbre por Europa, siendo traída a América por los navegantes españoles y portugueses que nos colonizaron a partir del siglo XV.
Pero, existen otras interpretaciones que son, posiblemente, válidas.
El vocablo carnaval, según el Diccionario de la Real Academia Española, proviene de las antiguas palabras italianas carne vale (quitar la carne o carne, o ¡adiós! carne), que sugieren la excesiva licencia sensual permitida en esos bulliciosos regocijos populares que se celebran en días anteriores al Miércoles de Ceniza, principio de los ayunos cuaresmales. Pero también se considera válida otra versión lingüística de la palabra carnaval, aquella procedente de la lengua romana carrus navalis (carro naval), derivada de la antigua costumbre de pasear un barco con ruedas en las saturnales romanas, fiestas dedicadas al dios Saturno, predecesoras del moderno carnaval, así como las bacanales, en honor de Baco. (Antiguo dios del vino),
Ésta es la acepción más legítima y la que, en esta lección, utilizamos.
La costumbre del barco sobre ruedas, a bordo del cual se escenificaban mascaradas y danzas sensuales, aún se mantiene vigente en los actuales carnavales de algunas ciudades europeas, aunque aquellas danzas eróticas han sido substituidas con flores que son arrojadas al público por bellas muchachas "marineras", que tripulan dichas naves.Al declinar el imperio romano, en la Edad Media y en especial durante el renacimiento, las fiestas del Carnaval cobraron especial sabor y suntuosidad en algunas ciudades de Europa, brillando con esplendor las de la italiana Venecia, que han inspirado innumerables leyendas y obras musicales de grandes maestros.
Una práctica común en tiempo de carnaval es jugar con agua. En el siglo XIX era costumbre rellenar huevos con agua para después lanzarlos. También se llenaban con agua de colonia. Otros objetos utilizados para lanzar agua eran fundas de papel, pomos, baldes o jarros. En estos juegos participaban tanto grandes como pequeños. En la actualidad, los niños son quienes juegan con agua entre sí durante el día por las calles de los barrios, llenando pequeñas vejigas con agua.
Pierrot por Pablo Ruiz Picasso
En resumen
El carnaval simplemente es una huella de nuestro pasado prehistórico que nos conduce a creer que si pretendemos ser lo que no somos. Nuestras vidas cambiarán y que seremos felices.
Entonces, bienvenidos todos al mundo poco práctico, donde las quimeras residen: el mundo de las liposucciones y el mundo de los estiramientos faciales. El mundo falso de los anhelos frustrados.
El mundo de la realidad actual, donde el psicodrama es vida.
Fin de la lección
Ridi pagliaccio e ognun t"applaudirà
Bibliografía
Larocca, FEF: El Payaso Triste: Un Oxímoron de la Personalidad Muy Poco Estudiado en monografías.com
Larocca, FEF: La Contratransferencia y de Cuándo la Psicoterapia se Trueca en la Misma "Enfermedad" que Profesa Remediar en monografías.com
Larocca, FEF: La Maduración del Niño y el Entorno Facilitador en monografías.com
Larocca, FEF: La Prueba del Malvavisco en monografías.com
Larocca, FEF: La Bella y la Bestia: Cuentos de Hadas Sirios en monografías.com
Larocca, FEF: Cuentos de Hadas: Magia Fe y Encanto en monografías.com
Larocca, FEF: Las cirugías plásticas: Belleza enlatada para aliviar nuestras faltas repudiadas en monografías.com y en psikis.cl
Larocca, FEF: El Mito del Caudillo en monografías.com
Autor:
Dr. Félix E. F Larocca