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Consideraciones generales sobre el trabajo metodológico (página 2)


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El trabajo metodológico es el proceso que integra a los docentes en un trabajo conjunto en busca de una unidad conceptual-metodológica sistémica de carácter interdisciplinario en el Departamento Docente, a partir de la socialización del tratamiento metodológico a los contenidos comunes de las asignaturas del área de conocimiento a través de la investigación, personalización, evolución de criterios disciplinares, homogenización de tratamientos y la participación protagónica del docente como creador autónomo y flexible que examina y evalúa las relaciones del contenido y su tratamiento desde su preparación actual y potencial con el fin de elevar la preparación didáctico, científico e ideo-político de los docentes de acuerdo a las exigencias del proceso de enseñanzaaprendizaje.

En cuanto al objetivo del trabajo metodológico ha existido unidad de criterios entre los autores[11] al considerar que es la elevación del nivel político-ideológico, científico-teórico y pedagógico-metodológico del personal docente con vistas a la optimización del proceso de enseñanza-aprendizaje en las diferentes instancias y niveles de enseñanza.

Lo político-ideológico se concreta en la dirección de la actividad de los estudiantes, desde posiciones marxistas-leninistas-martianas-fidelistas; en la valoración del contenido con un enfoque humanista de la educación, así como, en la evidencia de una actitud política ejemplarizante de los docentes en sus manifestaciones y conducta en general; Lo científico-teórico se materializa en la introducción en los contenidos de los programas los nuevos conocimientos científicos y lo pedagógico-metodológico propicia el dominio de métodos eficientes de enseñanza, el desarrollo de la habilidad en la selección y el uso de los medios, el dominio de la comprobación de la calidad de los conocimientos, habilidades y hábitos[12].

En el cumplimiento de este objetivo García, G. y Caballero, E. consideran que entre los criterios esenciales a tener en cuenta para lograr una adecuada concepción del trabajo metodológico se tiene que:Establecer prioridades donde se parta de las más generales hasta las más específicas; poseer carácter diferenciado, concreto y sistémico del contenido en función de los problemas y  necesidades de cada instancia y grupo de docentes y el vínculo de los diferentes niveles organizativos y tipos de actividades y combinar racionalmente los elementos filosóficos, políticos, científico- teóricos y pedagógicos en el contenido del trabajo[13].

En el trabajo metodológico existen variadas clasificaciones[14] dadas por el ministerio, entre ellas se encuentra la que atiende al grado de independencia del trabajo metodológico con respecto a la planificación de la escuela, que es realizada por el Jefe de Departamento  con los docentes de este nivel organizativo y asumida en este trabajo; se constituye por:

El trabajo metodológico programado: Es el que desarrollan los docentes y aparece concebido en el plan metodológico del Departamento. Está integrado por la preparación metodológica, el trabajo científico-metodológico y la superación metodológica.

1.- La preparación metodológica fue definida por  Díaz, H. y Carriba, V. como todas las actividades que individual o colectivamente  realizan los maestros y docentes conducentes al perfeccionamiento de sus conocimientos, al desarrollo del espíritu creador y a la mejor utilización de la experiencia pedagógica de avanzada, así como, los logros de la ciencia y la técnica contemporánea[15]. En esta pueden promoverse actividades como: reunión metodológica, clase metodológica, clase demostrativa, clase abierta,  entrenamiento metodológico conjunto, clase de comprobación, controles a clase.

2.-El trabajo científico-metodológico se refiere a los trabajos investigativos que  desarrollan los docentes o la utilización de resultados de investigaciones en el campo de la didáctica con el fin de perfeccionar el proceso de enseñanza-aprendizaje[16].

3.-La superación metodológica es aquella que se programa a través de cursos de postgrado, cursos de superación, diplomados, maestrías y otras vías de superación  postgraduada y que se relacionan directamente con el problema objeto de trabajo metodológico.

El trabajo metodológico no programado: Es aquel que desarrollan los docentes de la escuela y no aparece registrado en los documentos de trabajo sino que se realiza según sus necesidades y está integrado por la autosuperación metodológica, la preparación de la asignatura y el sistema de clases y el incidental metodológico.

Al inducir el trabajo metodológico, no todas sino algunas de las vivencias y habilidades del docente, se acentúa la necesidad de construir socialmente el tratamiento metodológico. Esta implicación marca una correspondencia sustanciosa con la concepción de Vigotsky sobre el valor de la interacción entre pares para una elaboración compartida del tratamiento metodológico a los contenidos comunes de las asignaturas del Departamento.

Sin embargo, un rápido esbozo histórico posibilita observar que el trabajo metodológico ha sido enfocado de diversos modos en la escuela, de acuerdo con la estructura que la ha sustentado y no siempre a favor de un proceso que demanda incorporación reflexiva, creativa y socializadora por parte de los docentes. No obstante, para situar este análisis con justeza, hay que reconocer que, independientemente de las diferencias, han tenido en común el objetivo de proveer bases para discutir cómo la escuela debe afrontar la tarea de preparar los docentes como vía principal para elevar la calidad del proceso de enseñanza-aprendizaje.

Una tendencia de fuerte arraigo ha sido la disciplinar al establecer una división rígida entre las disciplinas, en la que no se valora el carácter integral del trabajo metodológico y la necesaria socialización del tratamiento metodológico a lo común y no se trabaja en equipo. Generalmente el trabajo metodológico ha estado dirigido a dotar al docente de métodos que le permitan desarrollar la parte cognitiva, desatendiendo la afectiva-motivacional, los valores y en una mejor medida se han explotado las relaciones de significatividad conceptual en el contenido, no así las de significatividad experiencial y vivencial.

Sin embargo, hay que señalar que los marcos de conocimiento requeridos para un adecuado trabajo metodológico no son siempre convenidos. El docente, al interactuar con el objeto de trabajo metodológico, puede relacionarse con un contenido que no estaba, al menos de ese modo, en el marco de sus experiencias. Por ello, los métodos deben propiciar una elaboración compartida del tratamiento metodológico, mediante el intercambio interpares con sujetos más experimentados, en función de incorporar progresivamente la herencia socio-cultural que porta el trabajo metodológico e internalizar los procedimientos metodológicos. De modo que el proceso no puede centrarse solo en los conocimientos previos del sujeto aislado.

El trabajo metodológico, se desarrolla por medio de la reflexión crítica y problematizadora de la realidad docente educativa por los sujetos de este proceso que enriquecen su teoría y práctica;  por lo que se necesita de una actuación cooperada e intercambio colectivo de reflexión y transformación educativa. Ello encuentra una correspondencia  sustanciosa con el modelo histórico-cultural de Vigotsky.

En este sentido, es básica la concepción de Vigotsky sobre el desarrollo social como proceso favorecedor de la evolución del pensamiento. Este investigador resalta la importancia de las interacciones entre los sujetos, donde determinadas herramientas culturales como el lenguaje están en la base del desarrollo mental; su concepto zona de desarrollo próximo exhibe una contribución de incuestionable valor para conocer el progreso psíquico del individuo, entendido como: " la distancia entre el nivel de desarrollo real determinado por la capacidad de resolver independientemente un problema, y el nivel de desarrollo potencial, determinado a través de la resolución de un problema bajo la guía de un adulto o en colaboración con otro compañero más capaz." [17]

Aunque Vigotski, al tratar el tema de la interacción entre la enseñanza y el aprendizaje, limitó el concepto de Zona de Desarrollo Próximo al aprendizaje escolar, este concepto tiene una trascendencia que desborda los marcos de esta institución.

Expuesto este concepto permite definir en el trabajo metodológico la zona de preparación próxima entendida como la superación del nivel de preparación existente expresado por la facultad de proporcionar independientemente un tratamiento disciplinario a un contenido, acercándose al nivel de preparación factible, expresado a través de un tratamiento interdisciplinario a dicho contenido bajo la guía del Jefe de Departamento en colaboración con otros docentes.

Este concepto tributa dos principios correlacionados: la interacción entre pares y el aprendizaje cooperativo. El aprendizaje se justifica mediante la interacción entre un sujeto más experto y otro con menor nivel de competencia, en función de potenciar el desarrollo intelectual como internalización o progresión desde la regulación controlada por otro, hasta la autorregulación obtenida por el sujeto. El desarrollo cultural[18]se manifiesta en la progresiva individuación de un organismo básicamente social donde: " toda función aparece dos veces: primero, entre personas (de manera interpsicológica), y después, en el interior de la persona (de manera intrapsicológica) (…)" [19], a diferencia del contexto donde se define esta teoría,  los sujetos que conducen el proceso de enseñanza-aprendizaje y se preparan a través del trabajo metodológico son docentes, adultos con funciones de aprendices y enseñantes en dependencia del proceso en que se encuentran.

Estas ideas presuponen deducciones[20] valiosas para el trabajo metodológico, pues ofrecen una apreciable posibilidad para:

·         Favorecer los aspectos cognitivos y valorativos en la preparación de los docentes, porque mediante la interrelación con sus compañeros y el jefe de Departamento, el docente puede asimilar gradualmente estrategias de trabajo asociadas con el establecimiento de relaciones y la inferencia de nuevos tratamientos metodológicos, explicando y justificando ideas, buscando información, expresando su criterio y aprendiendo a ver otras propuestas a sus puntos de vista.

·         Enfocar el trabajo metodológico como trabajo en equipo donde se elabora de forma compartida el modo de actuar sobre lo común, pues este reclama ser personalizado y, a su vez, socializado, por medio de la comunicación y la actividad como procesos inseparables.

·         Atender las diferencias individuales en la preparación, pues existen zonas múltiples de preparación; cada docente muestra ritmos diferentes para comprender e interiorizar las propuestas metodológicas.

Por ello, se asume el argumento de que este proceso debe instrumentarse desde la posición teórico-práctica de un trabajo metodológico desarrollador. Tomando como base la enseñanza desarrolladora[21], el trabajo metodológico desarrollador tiene carácter multidimensional porque influye en la preparación de los docentes para la formación de conocimientos, sentimientos y valores de importancia individual y social. Es un proceso dialéctico de transmisión de la herencia cultural, que parte de problemas de preparación a resolver mediante acciones promovidas sobre los niveles de preparación actual y potencial del docente, con el objetivo de lograr su progresión.

El trabajo metodológico desarrollador, como apropiación activa y creadora de la cultura, estimula el desarrollo constante e integral del docente y contiene entre sus requisitos sustentadores la activación-regulación,[22] que se caracteriza por la actividad intelectual productivo-creadora la cual designa la naturaleza activa y consciente de los procesos intelectuales a través del sistema cognitivo humano (percepciones, pensamiento y comunicación) y por la metacognición que refiere el complejo proceso de toma de conciencia y control de la actividad intelectual.

Otra exigencia básica para lograr un trabajo metodológico desarrollador es la significatividad, dada por la integración en la preparación del docente de lo cognitivo con lo afectivo y su impacto en el desarrollo de la personalidad de los educandos. El colectivo de investigadores encabezado por Castellanos, D. reconoce tres tipos principales: significatividad conceptual (relación de los nuevos tratamientos metodológicos con los precedentes), significatividad experiencial (relación de lo nuevo con la experiencia cotidiana, de la preparación y la vida, de la teoría y la práctica) y significatividad afectiva (relación de los nuevos tratamientos metodológicos con el mundo afectivo-motivacional del sujeto). A partir de esta relación significativa, el contenido de la nueva preparación cobra un verdadero valor para el docente, y aumentan las posibilidades de que dicha preparación  sea duradera, recuperable, generalizable y transferible a nuevas situaciones, así  como, de pasar a formar parte del sistema de convicciones de este.

 La perspectiva del trabajo metodológico desarrollador posibilita asentar su diseño en un sistema de principios fundamentales[23] que le han de servir de soporte gnoseológico y práctico que dada la importancia que adquieren estos para su desarrollo y en particular para la presente investigación, es necesario esbozar una breve caracterización que incluya los elementos esenciales de cada principio como son: El carácter diferenciado y concreto del contenido; alto nivel político-ideológico en la preparación del personal docente; combinación racional de los elementos político-ideológico, científico-teórico y pedagógico-metodológico; participación activa y consciente de los docentes; el trabajo creador al ajustar la situación concreta particular a las normas generales; La práctica como criterio de la verdad y prioridad racional en el enfrentamiento de los problemas en el que se parta de los más generales y de carácter fundamental.

De esta manera la instrumentación del trabajo metodológico propuesto permite enfocar la preparación como procesamiento cognitivo-valorativo de carácter multidimensional, revela como atributos: la adaptabilidad, porque puede aplicarse a diferentes departamentos y niveles; la variedad, por la diversidad y flexibilidad de las actividades metodológicas y la problematicidad, ya que impulsa el desarrollo de la actividad reflexiva-creativa y la comunicación de los docentes durante el proceso de preparación.

Además, el desarrollo del diálogo cooperativo y valorativo propicia elaborar tratamientos de forma compartida, activando relaciones conceptuales, experienciales y afectivas durante el proceso, así como discusiones donde se reflexionan y reconstruyen los tratamientos a los contenidos comunes a las asignaturas del área del conocimiento.

 

 

 

 

 

Autor:

MSc. Ricardo Alcibiades Carmona Hernández

Lic. Manuel de la Cruz Fernández Corral

Lic. Daisel Lozada Fernández

SUM de Cultura física

Guáimaro.

Referencias Bibliográficas

[1] Mercedes López  López. El trabajo metodológico. Generalidades. En El trabajo metodológico en la Escuela de Educación General Politécnica y General. Editorial Pueblo y Educación. Ciudad de la Habana. 1980. p. 2.

[2] M. Rosental y  P. Ludin. Diccionario filosófico. Editora Política, 1981. p. 313.

[3] M. A. Danilov y M. N. Skatkin. Didáctica de la Escuela Media. Edit. Pueblo y Educación. Playa, Ciudad de la Habana. 1978. p-182.

[4] Manuel Torres. La organización del trabajo metodológico en la Educación Técnica y Profesional. Revista Educación. Abril-Junio. p. 34. 1976.

[5] Cfr.: Sagó Montoya. En Escobar Ramos, Liduberto. Acercamiento a los fundamentos teóricos del enfoque interdisciplinario para el trabajo metodológico. p. 7

[6] Cfr.: Ministerio de Educación. Resolución 85/99. Precisiones para el desarrollo del trabajo metodológico en el Ministerio de Educación. Ciudad de la Habana. 1999. p. 1.

[7] Manuel Torres. La organización del trabajo metodológico en la Educación Técnica y Profesional. Revista Educación. Abril-Junio. p. 34. 1976.

[8]  Elisa Wong García… [et. al.].  El  trabajo  metodológico: objetivos, vías y procedimientos para  su realización.   En Seminario   nacional   a   dirigentes,  metodólogos  e  inspectores  de   las         direcciones   provinciales   y   municipales   de   educación.   Primera parte. Febrero. Ciudad de La Habana. 1980. p.72.

[9] Ministerio de Educación. Resolución 85/99. Precisiones para el desarrollo del trabajo metodológico en el ministerio de Educación. Ciudad de la Habana. 1999. P. 1.

[10] Sagó Montoya. En Escobar Ramos, Liduberto. Acercamiento a los fundamentos teóricos del enfoque interdisciplinario para el trabajo metodológico. p. 7.

[11] Cfr.: Gilberto García Batista y Elvira Caballero Delgado. El trabajo metodológico en la escuela cubana. Una perspectiva actual. . En  Didáctica, teoría y práctica. Editorial Pueblo y Educación. Ciudad de la Habana. 2004. p. 275; Mercedes López López… [et al]. El trabajo metodológico en la escuela de educación general politécnica y general. Editorial Pueblo y Educación. Ciudad de la Habana. 1980. p.3. 

[12] Cfr.: Mercedes López  López. El trabajo metodológico. Generalidades. En El trabajo metodológico en la escuela de educación general politécnica y general. Editorial Pueblo y Educación. Ciudad de la Habana. 1980. p.3.

[13] Gilberto García Batista y Elvira Caballero Delgado. El trabajo metodológico en la escuela cubana. Una perspectiva actual. En  Didáctica, Teoría y Práctica. Fátima Addine Fernández. Editorial pueblo y educación. Ciudad de la Habana.  2004. p.275.

[14] Cfr.: Rogelio Meriño Fernández. Tesis en opción al título de master. El trabajo metodológico sistémico en Secundaria Básica. I.S.P. " José Martí" . Camagüey. 2003. p.16.

[15] Horacio Díaz y Víctor Carriba. La preparación metodológica. Seminario Nacional a Dirigentes, Metodólogos e Inspectores de las Direcciones Provinciales  y Municipales de Educación. 1era y 2da parte. Enero. Ciudad de la Habana. 1977, p. 137.

[16] Ministerio de Educación Superior. Trabajo docente y Metodológico. Resolución No. 210/2007. ENPSES. 2007. p.21.

[17] L. S. Vigotsky. Imaginación y creación en la edad infantil. P. 15.

[18] Léase Historia del desarrollo de las funciones psíquicas superiores donde Vigotsky plantea el desarrollo como proceso dialéctico complejo, que se caracteriza por el entrecruzamiento de procesos de evolución e involución, por la relación entre los factores internos y externos, la superación de dificultades y la adaptación. P. 151.

[19] L. S. Vigotsky. Imaginación y creación en la edad infantil.  p. 94.

[20] Las deducciones fueron recontextualizadas a partir de trabajos de Doris Castellanos… [et al] y José E. Hernández sobre el proceso de enseñanza-aprendizaje desarrollar.

[21] Doris Castellanos Simons… [et al]. Aprender y enseñar en la escuela. P. 44.

[22] Ibidem. pp. 35-41.

[23] Mercedes López López… [et al]. El trabajo metodológico en la escuela de educación general politécnica y general. Editorial Pueblo y Educación. Ciudad de la Habana. 1980. p.5.

Partes: 1, 2
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