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El insomnio y cuando los sueños (sueños) no lo son

Enviado por Felix Larocca


  1. Introducción
  2. Insomnio
  3. Diagnóstico
  4. La función de los sueños
  5. Consejos útiles…
  6. El uso de las medicinas
  7. En resumen
  8. Bibliografía

Los parámetros de los sistemas de que dependemos para sobrevivir, son esencialmente rítmicos y regulares y, a menudo, sincrónicos. La periodicidad hace sentir su presencia en la sucesión de las horas y los días, de los meses y de los años — del cambio de las estaciones, del retorno de los cometas, de las fases de la luna, del período catamenial, de la incubación de un huevo o de la duración de un embarazo — del envejecimiento y de la muerte — esta última, resultado de la apoptosis. FEFL en El Determinismo Cósmico.

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Cerebro "Triuno"

Introducción

De los problemas usuales que el médico atiende, el insomnio se presenta como uno de los más comunes.

Las palabras "dormir" y "soñar" serán utilizados intercambiablemente en este artículo, aunque sus significados no sean idénticos.

Dormir, hasta muy recientemente se creía, que era una actividad que sólo se detectaba en animales que poseen cerebros sumamente desarrollados. Cuando estos animales duermen, sigue la vieja creencia, el cerebro permanece activo, pero no registra efectivamente la información enviada por los sentidos — mientras que cambios fisiológicos mensurables de la actividad cerebral, todavía se registran mientras se duerme.

Estudios recientes contradicen esta hipótesis como se explica en mi trabajo: Dormir para Ejercitarse.

Soñar se refiere a la actividad onírica del dormir, que ocurre durante un estado de parálisis temporaria y que se caracteriza por la producción de los fenómenos psicológicos involuntarios, alucinados e irracionales, conocidos como los sueños.

Para entender este ensayo comencemos, como de costumbre, examinando algunas nociones de importancia fundamental.

El cerebro, se supone, es el beneficiario principal de la actividad de dormir, como se confirma con el debilitamiento de sus funciones cuando está privado del mismo.

Un individuo que no duerma por un período de cinco a diez días, sufre una desorganización profunda de su función mental. Esta desorganización irracional se apodera de todas sus actividades; tornando lo ilógico, en lo racional y lo confiable, en lo paranoico. El sueño restaurativo retorna de inmediato el desequilibrio causado por su falta.

Las funciones del acto de dormir y las del estado de vigila residen en el sistema nervioso central, en una región que gobierna funciones viscerales: la temperatura del cuerpo, la sexualidad y el apetito, entre otras — su control exclusivo se encuentra en una región conocida como el hipotálamo cerebral. Involucrados en las funciones del dormir también se conocen los siguientes neurotransmisores: la norepinefrina, la serotonina y la acetilcolina entre otros.

Acerca de los neurotransmisores involucrados en la producción y en la arquitectura del sueño, tenemos un nuevo sistema, activo en la mosca del vinagre que, como el hipotálamo, ha adquirido gran importancia en la neurociencia. (Véase mi ponencia: Dormir para Ejercitarse).

Ciclos de equilibrio entre todas las funciones mencionadas hacen posible el hecho de que por medio de la utilización de ciertas adaptaciones estratégicas (cual lo es la hibernación) los seres que necesitan dormir logran balancear eficientemente sus actividades y la disponibilidad ambiental y periódica de la comida.

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Mujer sentada en la cama por E. Munch

El acto de dormir es diferente para los niños, para los adultos, para las mujeres embarazadas y para los viejos. De lo que se conjetura que la carencia o el exceso del mismo tienen significado distinto de acuerdo a quienes las reportan.

Capítulos muy interesantes acerca de esta función se pueden estudiar en las fisiologías de los animales que duermen, y en las de los animales que no; la diferencia que entre los mismos existen, y los significados de otros fenómenos asociados, como lo son la hipotermia estacional, y la hibernación.

Insomnio

De acuerdo al investigador J. Allan Hobson: "El insomnio aparece en animales y en el hombre como un síntoma determinado ecológicamente". Éste se define: como la inhabilidad de conciliar el sueño o de permanecer dormido por un período de tiempo suficientemente sostenido para sentirse descansado — especialmente si el problema es persistente. (Véase: Sleep por J. Hobson).

Tal vez por su naturaleza, y porque los que se quejan de este síntoma molesto lo hacen tan vehementemente; las recetas para tratarlo son las se dispensan con mayor frecuencia por los doctores de la medicina. A veces estas recetas se proveen de modo innecesario e irreflexivo ya que muchas pueden hacer más daño que bien.

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Diagnóstico

El insomnio puede aparecer en varias formas: dificultad en conciliar el sueño, dificultad permaneciendo dormido y despertar temprano — sin poder volver a dormir. Como síntoma, el insomnio, es frecuente durante el embarazo, especialmente en las semanas finales del mismo. Mientas que los ancianos, típicamente duermen superficialmente y por ratos.

Complicaciones físicas pueden interferir con el sueño, manifestándose como insomnio. La necesidad de orinar con frecuencia, calambres en las piernas, el dolor de la artritis, el asma sintomática, el síndrome de las piernas inquietas; éstas y otras, puede interferir con el comienzo del sueño y con su mantenimiento. Algunas situaciones sociales pueden perturbar e interrumpir el dormir. Argumentos con personas cercanas antes de acostarse, viendo programas estimulantes en la televisión tarde en la noche, el consumo de comidas pesadas, de cafeína o de alcohol, antes de dormir, y el ejercicio vigoroso menos de seis horas antes de ir a la cama, pueden desorganizar el sueño.

En la mayoría de los casos de insomnio, el problema fundamental, es uno emocional. La ansiedad y la cólera guardada y reprimida conducen al insomnio. La depresión es una enfermedad cuyos patrones de insomnio son característicos y diagnósticos. Despertar temprano y fatigado es rasgo de apariencia común en esta condición.

Paradójicamente, el insomnio puede resultar del uso de algunos de los sedativos recetados para tratarlo. Algunas personas, especialmente los ancianos, y otras en ciertas ocupaciones, desarrollan un ritmo invertido del sueño: somnolencia por la mañana, dormir durante el día y desvelo nocturno.

El diagnóstico final se establece por medio de la historia clínica y con la asistencia de pruebas necesarias en casos complicados.

La función de los sueños

Como fenómeno asociado con la actividad normal del dormir, los sueños poseen un lugar muy importante en la conciliación y en el mantenimiento de la función normal del sueño. Las pesadillas, por ser tan infrecuentes, han sido muy pocamente estudiadas. El simbolismo de los sueños y su valor para predecir eventos y explicar nuestros conflictos, permanece muy especulativo y su valor se pone en duda.

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Flaming June por F. Leighton (1830-1896)

Consejos útiles…

Hay muchas maniobras que son ventajosas para inducir el sueño y para conciliarlo más fácilmente:

  • Establezca un ritual para dormir. Cuarto oscuro, cómodo, tranquilo — amarre las preocupaciones del día en el parqueo.

  • Las relaciones sexuales inducen letargo y producen somnolencia.

  • El uso de "técnicas de relajamiento" pueden ayudar. Pero si éstas se efectúan con mucho entusiasmo, pueden resultar desvelando a quienes las practican.

  • La reducción o la eliminación total en el uso de las bebidas estimulantes, contenientes de cafeína.

  • Evitar el alcohol por las noches. Éste puede inducir el sueño pero puede causar un sueño intranquilo y no reparador.

  • Evitar las meriendas nocturnas y las comidas opíparas, en general.

  • Yoga o Qi Gung. Porque relajan la mente, pueden contribuir al sueño.

  • NO use la habitación, como oficina, para trabajar en ella.

  • El uso del "vaso de leche" es debatible (ya que muchos sufren por tomarla).

  • Evitar todas las siestas durante el día.

  • Si aún no se puede conciliar el sueño levántese y lea (no en la cama, para no asociarla con el "trabajo").

  • El caminar, andar y los ejercicios aeróbicos durante el día suministran ayuda especial (a todos).

Si el insomnio es persistente e intratable, consulte a su médico.

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Síndrome de las piernas inquietas

El uso de las medicinas

Esta es un área de importancia especial y de naturaleza muy delicada. Para lo que recomendamos que consulte a su médico.

En resumen

Se estima que la mitad de toda la población de los EE.UU. sufre de alguna variedad de trastorno del dormir con el insomnio siendo el más común de todos. Las preocupaciones, la ansiedad, las tensiones diarias, y problemas de salud pueden afectar la calidad del sueño. Actividades simples para reducir la tensión, el ejercicio moderado, la renuncia del azúcar, el cambio en los hábitos de comer muchas veces logran restaurar el equilibrio homeostático de quien se queja de este síntoma. El uso de medicamentos, como solución temporaria, debe de ser reservado para aquellos casos excepcionales, donde el estrés emocional, el dolor físico es marcado o donde el insomnio prolongado amenaza seriamente la integridad vital del paciente.

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Teología del insomnio por Rodrigo Ortega

Nos escribía un paciente con insomnio:

"Que la vida es sueño, y los sueños, sueños son…

decía con gran empeño el ilustre Calderón…

Pero, en su afirmación, tan cierta como sencilla

de una cosa se olvidó… que algunos son pesadilla…"

Fin de la lección.

Bibliografía

  • Larocca, FEF: El Determinismo Cósmico en monografías.com

  • Larocca, FEF: Dormir Para Ejercitarse en monografías.com

  • Larocca, FEF: Las Alucinaciones de William Blake: Su Significado Para la Psiquiatría Moderna en monografías.com

  • Larocca, FEF: El Sueño de Ruth: The Man Who Wasn"t There en monografías.com

  • Larocca, FEF: Mioclono, Hipo, los Sueños y las Sacudidas Involuntarias del Cuerpo en monografías.com

  • Larocca, FEF: La Depresión en monografías.com

  • Larocca, FEF: El Caso Difícil Número 18 en monografías.com

  • Larocca, FEF: Dormir en Perspectiva y las Piernas Inquietas en monografías.com

  • Larocca, FEF: Las Pesadillas y los Terrores Nocturnos en monografías.com

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Insomnio

 

 

Autor:

Dr. Félix E. F. Larocca