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El protagonismo de los estudiantes en el proceso de aprendizaje


Partes: 1, 2

  1. Resumen
  2. Introducción
  3. Desarrollo
  4. Conclusiones
  5. Bibliografía

Resumen

La universidad en los momentos actuales, tanto en la formación pre graduada como en la posgraduada, introduce transformaciones en los procesos de enseñanza y aprendizaje, lo que provoca las interrogantes ¿Cómo debe ser el rol del profesor y el estudiante? ¿Están los estudiantes preparados para ser protagonistas de su desarrollo? ¿Cómo será el proceso de aprendizaje cuando se necesita formar estudiantes que sean productores y creativos para solucionar y detectar los problemas locales? Las respuestas pueden seguir el camino de la pedagogía tradicional o el de la pedagogía más avanzada a partir, de la asunción de tendencias actuales de la antropología, la informática, la psicología, la filosofía, la sociología, entre otras aplicadas al proceso de aprendizaje. En esta ponencia los autores dan respuesta a partir de la implementación de una estrategia pedagógica para desarrollar el protagonismo de los estudiantes en el proceso de aprendizaje. Los escenarios seleccionados para construir, aplicar y evaluar la estrategia fueron en el pregrado las carreras de Educación, Especialidad Inglés –primer año- y Psicología y en el postgrado los entrenamientos de postgrado "La creatividad en la escuela" y "La educación visual y plástica en la edad infantil". La estrategia contiene cuatro etapas: Diagnóstico, Confrontación, Indagación y Socialización de las producciones individuales y colectivas. Los resultados han favorecido el aprendizaje crítico, creativo y responsable del estudiante.

Introducción

La universidad en los momentos actuales, tanto en la formación pre graduada como en la posgraduada, introduce transformaciones en los procesos de enseñanza y aprendizaje, lo que provoca las interrogantes ¿Cómo debe ser el rol del profesor y el estudiante? ¿Están los estudiantes preparados para ser protagonistas de su desarrollo? ¿Cómo será el proceso de aprendizaje cuando se necesita formar estudiantes que sean productores y creativos para solucionar y detectar los problemas locales? Las respuestas pueden seguir el camino de la pedagogía tradicional o el de la pedagogía más avanzada a partir, de la asunción de tendencias actuales de la antropología, la informática, la psicología, la filosofía, la sociología, entre otras aplicadas al proceso de aprendizaje.

Entre las muchas problemáticas que encuentra el desarrollo del protagonismo en el proceso de aprendizaje están las siguientes problemáticas:

  • La frase "protagonismo estudiantil" se ha hecho muy popular en los medios universitarios, primero como necesidad de enfrentar las formas tradicionales de afrontar la enseñanza y el aprendizaje, y segundo como respuesta a las exigencias de la nueva universidad, pero carece de sustentaciones teóricas lo que ha contribuido a que cada docente se represente el protagonismo como sinónimo de "participación activa". Este enfoque no contempla la calidad del protagonismo, sino su manifestación visible: la cantidad de veces que un estudiante participa en la actividad de aprendizaje.

  • Las formas tradicionales de impartir las clases -conferencias, seminarios u otras de tipo prácticas-, las cuales conservan el principio didáctico de lo conocido a lo desconocido, limitan el verdadero desarrollo protagónico de los estudiantes en el proceso de aprendizaje.

  • La carencia de sustentaciones teóricas de protagonismo de los estudiantes en el proceso de aprendizaje, por una parte, influye para que los docentes centren su atención en los resultados de la actividad cognoscitiva de aprendizaje, más que en el estudiante, al fin y al cabo es el que la realiza. La actividad cognitiva se entiende de forma estática y no como proceso de aprendizaje donde tiene un papel importante el pensamiento del estudiante, de esta forma se excluye su protagonismo, para enfatizar, aunque de forma inconsciente, en conductas pasivas y reactivas y desarrollar formas memorísticas de orientación hacia el contenido de la actividad.

Estas problemáticas acentúan, sin intenciones premeditadas por parte de los docentes, la falta de responsabilidad del estudiante ante su aprendizaje, siendo un ejemplo de esta carencia la no realización de tareas de forma consciente, la ausencia reiterada a clases, desmotivación por muchas asignaturas que no tienen relación directa con el perfil de la carrera. Dichas situaciones analizadas desde una perspectiva de desarrollo, crea todas las condiciones para que ocurran involuciones. Las involuciones no permiten un desarrollo exitoso en la formación; para que los desarrollo sean tangibles y duraderos en la historia de cada uno, es imprescindible que el estudiante sea protagonista en el proceso de aprendizaje.

Después de este análisis los autores se plantearon el objetivo de implementar una estrategia pedagógica para desarrollar el protagonismo de los estudiantes en el proceso de aprendizaje.

Desarrollo

Protagonismo y aprendizaje

La palabra protagonismo ha derivado diferentes conceptuaciones y definiciones. Entre las definiciones existen muchas relacionadas a la manifestación externa de la personalidad, con lo que es visible en los seres humanos y en la forma en que se deben comportar o se comportan las personas. Todo esto acentúa un protagonismo plagado de apariencia, de comportamiento perceptible y movimiento que va desde fuera hacia dentro. Por supuesto, estas definiciones preferencia el medio con orientación behaviorista lo cual "invita a destacar el papel del movimiento exterior, de la acción visible". (Fernández, 2005, pág. 68).

El protagonismo que preferencia el medio se relaciona con el arte escénico y cinematográfico (actores que protagonizan el papel de los principales personajes); la comunidad y el rol de los comunitarios en los procesos participativos y democráticos para resolver los problemas que tienen, a este tipo de protagonismo le llaman protagonismo social. En este caso se acuña un protagonismo colectivo (mediante grupos organizados) y otro individual (manera de actuar al interior de lo colectivo); la manifestación de comportamientos imitativos en diferentes medios familiares, escolares, comunitarios, etc.: "sentirse el centro de la atención social", "buscar méritos inmerecidos", "deseo de ser iguales a otros", "ser extravagantes, creer que no somos realmente lo que otros piensan", etc.; manifestación de valores morales, patrios, identitarios. (Reyes, Perón, & Ramos, 2002).

A este tipo de protagonismo Aroche (2008) lo denominó protagonismo visible. Generalmente, es el más usado en los discursos de carácter pedagógico, frases como: "protagonistas de su propio desarrollo", "protagonismo en el aprendizaje", "centrar la docencia en el protagonismo estudiantil", etc. Según Ríos y Lascano (2000) esas frases enfatizan en características que condicionan el protagonismo en grupos organizados a partir de la relación protagonismo individual y protagonismo colectivo cuya relación no es directa, puede haber alto protagonismo individual en organizaciones con bajo protagonismo colectivo o viceversa.

El protagonismo visible no contribuye a determinar las bases teóricas y metodológicas para orientar el protagonismo en el proceso de aprendizaje. A raíz de las transformaciones en la educación superior, el protagonismo se comenzó a mirar muy relacionado a los procesos de enseñanza y aprendizaje, así aparecen definiciones que apuntan a lo visible, por solo citar un ejemplo que ilustra: "Protagonismo estudiantil en el proceso de enseñanza-aprendizaje, se define como: una actitud y un comportamiento ante el aprendizaje que se caracteriza porque la participación en el proceso de enseñanza-aprendizaje se realice con independencia y conscientemente, que implique esfuerzo intelectual que demande reflexionar, suponer, valorar, llegar a conclusiones, y que se tengan en cuenta las necesidades, intereses y motivos de los estudiantes en el cumplimiento de las tareas educativas". (Ledo, 2004). Como se puede apreciar se incluyen características de la definición de protagonismo visible en estrecha relación con habilidades propias del aprendizaje y en coqueteo con algunos componentes psicológicos de la personalidad.

Los estudios sobre el protagonismo de los estudiantes más bien se centran en el aspecto externo de la actividad en la que participa el estudiante, o sea en su resultado. Aunque esta aseveración parece a la vista de muchos docentes dura y absoluta, lo cierto es que la pregunta más común en la formación es ¿qué obtuvo el estudiante en término de calificaciones y evaluaciones finales?, en lugar de preguntar ¿cómo lo obtuvo?

Desde finales de los años cincuenta del pasado siglo esta tendencia ha estado marcada por la teoría de la actividad de Leontev, cuando señala que "la actividad interna y la externa presentan una misma estructura general". (Leóntev, 1981, pág. 81). Autores como Lomov (1989) y González (1997) criticaron esta posición.

González calificó este planteamiento de reduccionista, porque "lo psíquico aparece organizado por el mismo tipo de unidades de la actividad externa, y relacionado con ella de manera isomórfica, pendiéndose totalmente la integración dialéctica entre lo externo y lo interno". (González, 1997, pág. 56)

En la actualidad, aunque existen muchos autores y bibliografías que promueven nuevas miradas a las formas de enseñar y aprender para promover el protagonismo de los estudiantes como proceso, se mantienen aún condiciones pedagógicas para que subsista n prácticas pedagógicas arcaicas, entre ellas están: la adquisición aulística de conocimientos y la institución educativa como principal fuente de información; el maestro como centro y sujeto del proceso de enseñanza, el transmisor principal de información, es el que piensa y elabora todo conocimiento que debe transmitir; la institución responsable de preparar intelectual, moral y éticamente a los estudiantes para asumir su posición en la sociedad y respondan a los intereses de la misma; resistencia de los docentes a los cambios. (Canfux, 1999).

Estas condiciones se mantuvieron por muchos años, pues la función básica de la universidad fue la formación. La formación se agarró más a la cantidad de conocimientos especializados y muchas veces elitistas que debía aprender un estudiante, descuidando otros aspectos del desarrollo de su personalidad. Así, llega a la actualidad un marco universitario un poco "borroso" y firme, como expresara Miguel A. Zabalza; él se preguntó "¿Qué tipo de formación puede-debe ofrecer la Universidad? ¿Cómo se puede entender la propia idea de formación aplicada al contexto universitario? ¿Somos formadores (quizás incluso educadores) los profesores universitarios o eso no pasa de ser una simple fantasía pedagógica? En definitiva, ¿de qué estamos hablando cuando decimos que la principal función de la Universidad es la formación?". (Zabalza, 2002, pág. 37)

Formación y docencia se emparientan tanto que muchos docentes expresan que para formar había que fijar una forma particular de docencia y surge la tendencia docentista en la educación superior, ella concede mayor atención al proceso de enseñanza en detrimento del protagonismo del estudiante en el proceso de aprendizaje. Esta tendencia limita la formación del estudiante universitario y no le plantea retos para dar continuidad a esa formación en niveles superiores; por lo general se forma un estudiante carente de estrategias propias para insertarse de manera activa y dinámica en el mundo laboral una vez concluidos los estudios universitarios.

La ausencia de protagonismo de los estudiantes en el proceso de aprendizaje, en gran medida, se debe a la carencia de sustentaciones teóricas relacionadas con la caracterización de una personalidad protagónica del estudiante. Los estudios pedagógicos se centran en la "actividad docente", "actividad independiente", "actividad de aprendizaje", etc., separada de su autor principal: el estudiante y de las particularidades de su actividad cognoscitiva.

¿Por qué es necesario estudiar la actividad cognoscitiva de aprendizaje profundamente relacionada al protagonismo de los estudiantes? Para el destacado psicólogo pedagogo ruso

K. D. Ushinski, creador prácticamente del concepto, la actividad cognoscitiva de aprendizaje significa una base sólida de todo aprendizaje productivo. Sin embargo, dicha actividad, en muchas aulas universitarias está lejos de ser productiva.

Para ser protagonistas los estudiantes en el proceso de aprendizaje tienen que adueñarse de la actividad cognoscitiva de aprendizaje, en ella se resuelven situaciones problemáticas que les exigen pensar, además organizar y dirigir el pensar. Rubinstein (1959, pág. 49) expresó que el "pensamiento como proceso, presupone concebirlo como actividad del sujeto", al plantearse de esta forma la actividad cognoscitiva de aprendizaje se involucra el estudiante como totalidad en el proceso de aprendizaje.

De todo este análisis se desprende que es necesario plantearse el protagonismo de los estudiantes en el proceso de aprendizaje desde los enfoques de la personalidad y la subjetividad para poder adentrar la enseñanza desde lo interno de sus desarrollos, por tal motivo el protagonismo del estudiante en el proceso de aprendizaje requiere de compromiso con la tarea, motivación y necesidad de romper con el plan diseñado por el docente, y puesta en práctica la manera en que está interviniendo como sujeto en la solución de la actividad cognoscitiva de aprendizaje para la obtención de productos cognitivo-creativos. Para entender esta aproximación conceptual es importante determinar la estructura del proceso de aprendizaje en condiciones ambientales protagónicas.

Estructura del proceso de aprendizaje

Los autores asumen la definición de estructura del proceso de aprendizaje de Aroche (2008) y dice "Conjunto de componentes: protagonismo de los estudiantes y actividad cognoscitiva de aprendizaje que tienen una relación diádica de coordinación y subordinación. Dicha relación exige elementos1 comunes: sujeto – estudiante, relaciones y proceso con propiedades esenciales". (Ver figura 1)

1 Elemento, parte integrante de cada componente que contribuye a la relación de este consigo mismo y con otro componente de un sistema o proceso dado.

edu.red

Las propiedades esenciales son las que le dan existencia a cada elemento en el marco del componente. Existen propiedades de los elementos comunes (ver figura 1) que están presentes en un componente pero no en el otro, porque hacen, unas veces, de función de coordinación y otras de subordinación.

La estructura del proceso de aprendizaje en la investigación constituyó un instrumento para analizar la relación dialéctica entre los dos componentes a partir de identificar los elementos comunes. (Figura 1).

Como se aprecia en la figura 1 son tres los elementos que propician la relación: Sujeto- estudiante; Relación; Proceso. Ellos fueron estudiados al mismo tiempo durante un diagnóstico desarrollado por Aroche y un colectivo de docentes investigadores durante entre los años 2007 – 2009 en la Universidad Agraria de la Habana. (Aroche, et al, 2009). En la presente investigación fueron retomados e introducidos en la estrategia.

Sujeto- estudiante

No puede existir proceso de aprendizaje sin el sujeto que aprende, o sea, el estudiante. Para aprender él necesita de su subjetividad y su inserción en los diferentes sistemas de relaciones. El sujeto – estudiante es "activo en el proceso de desarrollo de sus propios sentidos subjetivos, no solo por su acción intencional, sino por su responsabilidad en la elección de su comportamiento concreto en su vida cotidiana, o sea, por la forma en que define su expresión en sus espacios de autonomía relativa". (González, 1997, pág. 86)

Muchas veces, en los enfoques teóricos y prácticos sobre el aprendizaje, este queda

separado de la configuración subjetiva integral del sujeto que lo construye. Es precisamente esta idea la que le da cuerpo al protagonismo del estudiante en el proceso de aprendizaje, o sea, en la investigación es necesario centrar la atención en el sujeto del aprendizaje, por tal razón no se puede desarticular el elemento sujeto – estudiante del componente actividad cognoscitiva de aprendizaje. En la relación de ambos componentes no se separan el sujeto – estudiante y su personalidad.

Los autores asumen a la personalidad "como un sistema complejo y estable donde se integran de forma específica lo estructural y lo funcional" (Mitjáns, 1995, pág. 27), debido fundamentalmente a que los autores acentúan al protagonismo y a la actividad cognoscitiva de aprendizaje desde lo individual, ello no desestima ver a ambos componentes desde lo grupal, pero lo que sucede es que la forma en que cada estudiante es protagonista y resuelve la actividad varía de uno a otro. Por otra parte, el sujeto – estudiante, siguiendo el pensamiento de Mitjáns, es "portador de la intencionalidad de su comportamiento, quien de forma activa utiliza sus recursos personológicos en la construcción de este".

La relación de las categorías sujeto – estudiante y personalidad es muy importante para poder entender el comportamiento protagónico de los estudiantes en el proceso de aprendizaje. En el comportamiento protagónico, el sujeto – estudiante emplea y manifiesta sus recursos personológicos para utilizarlos y actualizarlos en sus proyecciones y en situaciones de aprendizaje que enfrenta. Cuando se habla de actualizar los recursos personológicos se está diciendo que el comportamiento protagónico tiene como base las configuraciones individualizadas, ellas son diversas, simples o complejas y conocidas o desconocidas sean las actividades que los estudiantes resuelven.

Relaciones

¿Qué es relación desde un enfoque filosófico? La relación es una categoría que muchas ciencias, además de la filosofía, han tratado para interconectar los fenómenos en un momento dado (proceso, categorías, actividad). Según el enfoque filosófico la existencia de las relaciones es objetiva y subjetiva, pues las cosas y las personas no existen al margen de la relación.

La relación es SujetoóSujeto en el proceso de aprendizaje y se da en un contexto comunicativo donde existen diferentes roles: profesores, compañeros de estudio y otros sujetos del contexto donde vive y trabaja. (Ver Cuadro 1)

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La actividad cognoscitiva de aprendizaje se da en condiciones de relaciones y en esas relaciones ocurren los intercambios recíprocos y directos (cara a cara). El sujeto – estudiante adquiere riqueza espiritual y amplía su experiencia.

Partes: 1, 2
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