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Investigación sobre la sinusopatia (sinusitis o sinurrinitis)


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Monografía destacada

    Luego de cinco años en el ejercicio de la otorrinolaringología, me interesé por indagar la problemática por demás perturbadora de la SINUSOPATÍA, por su cubrimiento avasallador dentro de la población enferma, confirmando tiempo después que es LA MADRE PRIMITIVA BENIGMALIGNA RESPONSABLE DIRECTA de la aparición histórica y rutinaria de siembras de procesos sindromáticos tóxicos (infecto-inflamatorios) en oídos, nariz y garganta.

    Complicaciones a las que fui sumando con el transcurrir del tiempo el descubrimiento de sus radiaciones tentaculares de largo alcance, por demás sorprendentes y perturbadoras sobre los componentes orgánicos de los sistemas corporales viscerales conexos con la faringe, (tubo digestivo, respiratorio, etc.), puesto que todos los cuales, por su naturaleza tubular facilitan el transporte seguro de las secreciones tóxicas mucopurulentas propias de la sinusitis, la más continuadamente purulenta de todas las infecciones conocidas. Estos componentes de los sistemas digestivo y 0respiratorio, por su calibre apropiado y por su continuidad anatómica y funcional con la encrucijada aero-ótica-digestiva: la faringe; órgano tubular donde convergen las secreciones de los ocho senos paranasales. Estos sistemas son recorridos totalmente desde la parte cefálica a la podálica (desde la nariz y la boca hasta el ano y los alvéolos pulmonares).

    En base a este descubrimiento, me concienticé que para enfrentar con mucha fuerza el MITO DE LAS SEUDO-SOLUCIONES QUIRURGICAS, rutinarias y arbitrarias por ilógicas, apuntalados por intereses mezquinos, han tomado por asalto a la especialidad Otorrinolaringología, imponiendo de manera practicamente exclusiva, las soluciones quirúrgicas, como único tratamiento curativo, casi por la fuerza, seudosolución que se aplican sin contemplación, desde hace mucho atrás, a la inmensa mayoría de procesos netamente CLÍNICOS, todos los cuales, por su enorme peso numérico, debieran de ser los determinantes en la orientación de la otorrinolaringología contemporánea, en la dirección lógica de la meta clínica por excelencia, dejando una ventana abierta para solucionar quirúrgicamente reducidas situaciones, como las secuelas por accidentes que comprometen la región nasosinusal, poliposis nasal, desviaciones septales y por supuesto dejando el campo abierto para la Cirugía Estética.

    Como ejemplo, describo lo siguiente: se acepta que la sinusitis tiene inicio en los senos etmoidales y desde este punto comienza a sembrarse en los otros seis restantes senos (2 frontales, 2 esfenoidales y 2 maxilares). Entonces, sin raciocinio alguno se acomete de la manera por demás pragmática y simplista la cirugía de los senos maxilares, lo cual arrojaría "resultados cuando más, de un cuarto de seudocuración quirúrgica". Y en breve tiempo las secreciones chorreantes desde arriba de estos seis senos vecinos "ilesos" volverán a enseñorearse en estas cavidades intervenidas, lo que reasegura la repitencia de esta historia. Otro ejemplo de lo más común es la extirpación indebida de amígdalas y adenoides, las cuales son organelas, integrantes del SISTEMA DE VIGILANCIA DE ALARMA Y ALERTA PARA LA PROTECCIÓN INTEGRAL DE LA SALUD, como circuito periférico primario, especialmente muy sensible, que reacciona de forma muy prematura cuando apena comienzan a ser tocados por la actividad tóxica de la mucopurulencia sinusítica invasora, desde la nasofaringe, acontecimiento fácilmente confirmable mediante observación directa.

    Sistema de alarma y alerta que se debe de erigir como una herramienta de integración paciente–médico: mitad paciente, la alarma, aportada por éste, la cual debe traducirse a la manera de una respuesta álgica, producidas por estas organelas cuando se exhiben congestivas, hiperplásicas y/o infectoinflamadas, como resultado del contacto irritante mucopurulento sinusítico y, la otra mitad: la alerta, que emana de la inteligencia esclarecedora del galeno experimentado y conciente. Herramienta muy importante, de la cual nos tenemos que valer para confirmar abligatoriamente el grado variable de la incesante acometida lesionante sindromatopática, teleimplantada de la siempre presente sinusitis, por lo que es muy necesario confirmar el deterioro que ha ido sembrando este proceso invasivo dentro del mapa visceral corporal.

    Es la única manera fácil y práctica de confirmar y valorar el grado de penetración y deterioro orgánico que está en prosecución, síndromes generalmente muy callados en su inicio, de consolidación velada y sin pausa, de carácter dinámico, que siempre consiguen la meta de la cronicidad, por lo que a todos esta lesiones secundarias por derivadas, nunca morbos primitivos, tienen que ser detectados antes de que se despierten de su largo y acostumbrado letargo asintomático, que utilizan con todo sigilo para velarse y de esta manera desconsiderada, profundizan el desarrollo de su evolución morboso hasta terminar enraizándose, con lo que consiguen su estadio de cronicidad y su condición de entes autónomos (nunca primitivos), lo cual si se deja continuar hasta la línea de la irreversibilidad, comprometerá para siempre la morfofuncionalidad de la víscera en cuestión, y de forma integral la salud del paciente, como cuando la lesión se asienta en el hígado, los riñones, los ovarios y el estómago, por solo nombrar algunos ejemplos entre muchos otros.

    Su fácil exploración mediante palpación y puñopercusión, con lo que se consiguen respuestas álgicas positivas, las cuales se deben interpretar como el encendido de dispositivos de alarma, que automáticamente deben disparar proactivamente las alarmas de alerta preventiva por parte del médico examinador, puesto que no se pueden ignorar las graves secuelas que con toda seguridad están desenrollándose, y de inmediato poner en marcha los mecanismos indispensables para difuminar a estas seguras y futuras graves complicaciones en su conjunto, con toda facilidad en su fase de inicio cuando apenas dan señales de su discreta presencia invasora, propósito que solo se consigue erradicando definitivamente el proceso madre sinusítico.

    Llamo la atención muy respetuosa y muy responsablemente, para que este sistema de vigilancia de alarma y alerta se coloque con jerarquía, en el más alto grado de posicionamiento conciente en cada colega médico, para que lo ponga metodológicamente en práctica frente a cada paciente, cualquiera sea su motivo de consulta, pues solo tiene que recordar que el 80% y más de la población mundial sufre de sinusitis.

    Todos los componentes de este sistema de vigilancia, guardan la misma compostura que el guardián de turno en el cuartel, que suena la diana para despertar la tropa a la hora de un asalto enemigo. De estos puntos de alerta, los que están situados estratégicamente como activos vigilantes alrededor de la única grande e importantísima puerta de entrada natural al interior de nuestro cuerpo, son de naturaleza linfoide y forman una verdadera alcabala biológica de defensa pasiva de alarma alrededor de la encrucijada FARINGEA, cuya adquisición por fuerza mayor tuvo que haber consumido millardos de siglos de arduo trabajo al proceso evolutivo ontogenético, y cuya primera e importantísima función, es encender automática y prematuramente las alarmas para que se produzca la alerta propositiva del galeno, en cada oportunidad cuando éstas se recienten del toque directo e irritante del agente nocivo sinusítico, maléfico invasor, que en ausencia de estas organelas, por extirpación quirúrgica por demás arbitraria, tiene en adelante total facilidad por siempre y de la manera por demás callada y sin dejar rastro de su paso, de flanquear esta entrada, dando lugar a un acceso directo hasta los sistemas conexos, lo cual pone linealmente en peligro la totalidad de sus órganos viscerales.

    Las reiteradas amigdalitis, adenoiditis o sus agrandamientos persistentes son las respuestas órgano-funcionales específicas de su naturaleza alarmista. Son intentos que se originan en la intimidad de su sustancia, que las lleva hasta inmolarse frente a la disyuntiva de defender el bienestar integral de la unidad corporal, puesto que es su trabajo encomendado por los agentes de la evolución.

    Encienden las alarmas gritando, pidiendo literalmente auxilio: "QUE EL DR. RESPONDA INTELIGENTEMENTE, CON ALERTA ARMAMADA CON LA QUE ERRADIQUE LA FUENTE PRIMITIVA PRODUCTORA DE LA MUCOPURULENCIA INVASORA PELIGROSA, QUE DESDE ARRIBA (nasofaringe) CHORREA, PROVENIENTE SINE QUA NON DE UNA SINUSOPATÍA CRONICA Y QUE CONTINUAMENTE LAS ENVUELVE Y LAS INTOXICA". De ninguna manera se debe seguir interpretando como hasta ahora se ha hecho, que su grito desesperado encierra la petición para que las ayuden a terminar de suicidarse.

    Es importantísimo traer a colación, la conducta proactiva e inteligente que se desencadena, de manera por demás oportuna y siempre con apropiada antelación, cuando se produce el despertar de los soldados al toque de diana de alerta, frente al inminente ataque del enemigo, que automáticamente solo se interpreta como el llamado urgente para el combate y defensa integral del cuartel. Luego del enfrentamiento victorioso, el comandante, los oficiales y entre éstos, médicos militares y todo el cuerpo de tropa, agradecidos de por vida, solidariamente exigen que los componentes del cuerpo de vigilancia sean condecorados con la cruz del mérito, condecoración que encierra el deseo de que tengan una feliz y longeva existencia.

    Como resultado de esta extirpación de las amígdalas y adenoides, queda "un hueco faríngeo" liso, libre, inerme frente a las alimañas visitantes e invasoras, cuya incursión tiene en adelante la luz siempre verde a: 1. Al oido medio (trompa de Eustaquio); 2. Orificio cefálico del esófago (inicio del tubo digestivo) y 3. Orificio superior de a laringe (inicio del aparato respiratorio). 4. Frontalmente, esta dualidad sinurinitis, y sus secuelas lineales: la dacriosolenitis, dacriocistitis, la conjuntivitis, el pterigion, etc., son secuelas contragravitatorias directas sembradas in situ por la purulencia invasora sinusal, puesto que en las fosas nasales, se abren los diferentes ostiums de todos los senos paranasales y del conducto lagrimal, el que carece de válvulas y su única defensa es la irrigación sanguínea, por lo visto muy pobre.

    La encrucijada faríngea y el resto de las tubuladuras viscerales orgánicas conexas ya mencionadas, por contigüidad, progresivamente van siendo humedecidas por la secreción tóxica sinusítica de manera reiterativa, provocando linealmente a medida que avanza, procesos irritativos tóxicos en éstas y más aún, en las de naturaleza cavitaria donde se enlentece su recorrido, se estanca por supuesto. Tiempo después ya en estado de cronicidad, con empuje autosuficiente, cualquiera de estos síndromes se potencia cuando se suma a su proceso irritativo propio, el de la siempre presente telegrafiada actividad solidaria y maternal sinusitis, lo cual a su vez, profundiza y reafirma el proceso enfermante en la víscera metastasiada, proceso invasivo que prosigue hasta terminar en el extremo distal de los diferentes sistemas: 1:A nivel de la rinofaringe, por vía de trompa de Eustaquio: va al aparato auditivo (otitis media) con secuelas tiempo después en sus vecinos: interno (mareos al agacharse y al levantarse y más tarde vértigos; y en el externo: tapones de cerumen y engrosamiento del tímpano, con pérdida de su triángulo luminoso. 2:En las fosas nasales: sinurrinitis, poliposis nasal, dacriosolenitis, dacriocistitis, conjuntivitis, pterigion, catarata prematura, glaucoma. 3. A nivel de la orofaringe: a) esofagitis, gastritis, estreñimiento o colon irritable, hemorroides. b) laringitis, traqueitis, bronquitis, asma bronquial, Bronconeumonía.

    De esta manera por ejemplo, en cada reagudización de la bronquitis crónica, que multiplica la dosis inicial de mucopús sinusítico amarillo 100% alergénico que la originó, conjunto tóxico que desencadena implacablemente las reacciones alérgicas a todo lo largo y ancho de la mucosa de revestimiento del aparato respiratorio y que finalmente termina irritando y excitando la musculatura bronquial de Reisseisen, cuya respuesta automática se concreta en un aparatoso acceso asmático. Por lo tanto, la solución racional para estas nosologías de irrupción lineal y de común origen distante sinusal, que tiempo después muchas de éstas adquieren autonomía por habérsele dejado evolucionar suficientemente hasta hacerse crónicas al enraizarse, lo cual y de manera por demás rutinaria, es el mecanismo natural que transita una cualquiera y simple molestia sindromática visceral inicial, cuando no desperdicia el tiempo de los largos tratamientos fallidos para convertirse en morbo autónomo seudoprimitivo, secuela por demás común y corriente, hija legítima secular de un ejercicio médico clínico muy elemental y obsoleto, que conlleva diariamente a consecuencias hasta funestas, que en lo sucesivo podrían prevenirse con toda facilidad, con solo someter al paciente a la cura radical de la sinusopatía, mediante el tratamiento clínico moderno.

    Desde ya, los INTERNISTAS, GASTROENTEROLOGOS, OTORRINOLARINGOLOGOS, OFTALMOLOGOS, ALERGOLOGOS, NEUMONOLOGOS, NEFROLOGOS, ENDOCRINOLOGOS, GINECOLOGOS, etc., deben de ir cambiando el enfoque diagnóstico y por supuesto el tratamiento tradicional, para ir ajustándolo, a medida que paulatinamente van enriqueciendo su experiencia proactivamente, por esfuerzo coadyuvante propio, tiendan a reconfirmar que todas estos apéndices sindromatológicos originalmente son derivaciones sinusopáticas, que históricamente desde antes de la edad media, por pifia se han tomado como lesiones primitivas, solitarias e independientes e intentadas de curar con terapias tradicionales con resultados rutinariamente fallidos, conclusión por demás digna de ser tomados en cuenta, para prestarse honorablemente a colaborar en busca de una lógica alternativa, ya largamente esperada por la humanidad sufriente. Así es que, producto de esta conducta clínica tradicionalista por demás desenfocada, que solo garantiza hasta hoy (comienzo del siglo 21), que estos múltiples síndromes se hagan crónicos, lo cual se asimila al acto de solo cambiar absurda y obstinadamente las bombillas repetidamente inutilizadas, sin nunca pensar en buscar la causa más allá de ésta, comenzando por revisar la fuente de energía, la cablería, el interruptor, etc..

    Se trata específicamente de sindromepatías sinusíticas de generación lineal primaria, que no pierden tiempo para echar raices propias, con lo que se hacen crónicas, con potencial suficiente a su vez, para proseguir y diseminar secuelas secundarias y hasta terciarias, con la que demuestran el alto grado alcanzado de autonomía, situación suficiente para avanzar al estadio de irreversibilidad, la delgada línea de confrontación, que separa lo caótico benigno y lo maligno destructor.

    Por todo lo dicho arriba, la extirpación de amígdalas y adenoides como la única salida que se le impone al paciente, no tiene basamento científico y menos ético. Ingentes recursos (personal médico, paramédico, laboratorio, quirófano y días cama de hospitalización, etc.,) son distraídos en un teatro construido a la medida para satisfacer y llenar las expectativas de vida, no del paciente, si no del cirujano otorrinolaringólogo, que no debiera de cambiar su ejercicio natural y netamente clínico, por prácticas quirúrgicas tradicionalmente fallidas en el noble propósito de sanar en esta Especialidad. Debe de ignorar la praxis acomodaticia y simplona de estas pseudosoluciones verdaderamente ilógicas, por lo que su insistencia en continuar esta conducta quirúrgica, pone en evidencia su falta de análisis profesional y científico. Las soluciones quirúrgicas en el terreno de la otorrinolaringología clínica, dejan en la mayoría de los pacientes maltratados la sensación que "la cura fue peor que la enfermedad", y esta práctica solo debe estar dirigida a reparar el daño orgánico local luego de ocurrir un accidente; la extirpación de pólipos nasales, cirugía plástica entre otras minucias

    LA CONFIRMACIÓN DIAGNOSTICA DE LA SINUSOPATIA, tiene que ser la prioridad mayúscula del gremio médico mundial, y su erradicación lo más antes posible, se traduce en resultados de naturaleza preventiva por demás añorados, que se obtienen de manera automática y gratuita, sin tener que agregar esfuerzo adicional alguno, conducta que consigue eliminar antes de que nazcan, cada una de las múltiples complicaciones sindromáticas especialmente viscerales, que en conjunto forman un gran archipiélago de calamitosas evolución, cumbre preventiva a la cual debe aspirar voluntariosamente todos los involucrados interesados en aupar la dinámica evolución hacía una grande praxis médica verdaderamente moderna, colaborando en mantener fluido el círculo virtuoso que empieza con la identificación y descubrimiento sin duda alguna, de esta superlesión primitiva, originaria, contagiosa y ciento por ciento tóxica (infecto-inflamatoria), única dentro del género de las benignas, tal vez la única primitiva de altísima peligrosidad, cuyo tratamiento tiene que encaminarse desde su inicio, a producir su extirpación de raíz, con lo que se asegura además la actividad preventiva, o cuando ya existen estas complicaciones maduradas, propicia su desaparición también automáticamente, con la excepción de las que hayan tenido tiempo suficiente, como el consumido en tratamientos prolongados y fallidos repetidos, tal cual la ya secundaria y ya autónoma úlcera gástrica, estadio evolutivo superior inmediato de la gastritis primaria, la que siguió siendo irritada por el moco de la sinusitis, su agente tóxico propiciador específico, que prosigue su acción degradadora por siempre, riéndose de los fulanos seudoprotectores gástricos, la que subsiguientemente provista ya de raíces propias, se clona automáticamente en úlcera, con empuje autosuficiente y persistente, que lo dirige con fuerza hacía el logro de su encumbrada meta: la irreversibilidad, previa estación contigua a la siguiente parada, la del cáncer gástrico.

    Dentro del contexto actual de desarrollo en que se encuentra la Ciencia Médica Mundial, que clasifica y considera a esta lesión sindromática ulcerada de entrada, como si fuera un morbo primitivo, diagnóstico errado por demás, porque no es más que el mismo síndrome primario gastrítico, pero en su fase secundaria de maduración, y al clasificarse como con un morbo primitivo, se comete un error que solo se puede justificar por ahora, más por no saberse que por ignorancia, por lo que el paciente a esta altura de la situación, debe ser valorado lo antes posible por el departamento de Cirugía, para eliminar sin pérdida de tiempo esta lesión irreversible premaligna, oportunamente, después de haber recibido este paciente la terapia radical de su sinusopatía y de haberse reconfirmado que esta lesión crónica persiste.

    La verdad verdadera es que por siempre se ha tratado de una lesión secundaria sindromática consolidada y ya autónoma y para colmo, además, siguirá siendo aupada, protegida y repotenciada por el tentáculo vinculante y originario de la inexorable sinusopatía, lo cual reasegura su supervivencia y longevidad. Sumando los pros y restando los contras, pensando en la recuperación post-operatoria a la que con toda seguridad será sometido el paciente ulcerado, valdría la pena por siempre intentar la aplicación preoperatoria de su sinusopatía crónica desencadenante.

    Es la MEDICINA PREVENTIVA, la hasta ahora cenicienta dentro de la familia de las clínicas, la que ganaría por justicia un gran terreno de dimensión cósmica, que con luz propia reafirmaría su presencia y recuperaría su soberanía, al propiciar un manto de protección apropiado naturalmente preventivo, muy especialmente sobre las vísceras en general y en especial sobre las organelas que integran el sistema de vigilancia de alarma y alerta de protección integral de la salud, cuyas integrantes repartidas estratégicamente por toda la geografía corporal, al ser tocadas por la toxicidad del moco irritante sinusítico, con su propio y prematuro proceso gradual inflamatorio que sufren y exhiben, nos avisan desaforadamente del riesgo de graves complicaciones, que con toda seguridad comenzarán a ocurrir en las vísceras respiratorias y digestivas situadas aguas abajo de la faringe, si continúa la situación concreta de su rebasamiento por este tóxico. Como por ejemplo, amigdalitis, adenoiditis, dentro del universo de las complicaciones en seguidilla que causa directamente esta infección madre, por lo que me ufano en afirmar: QUE LAS MUTIPLES AFECCIONES SINDROMATICAS RUTINARIAS, QUE CONFORMAN UN GRAN ARCHIPIELAGO YA HISTORICO DE PATOLOGIAS QUE AFLORAN EN TODOS LOS SISTEMAS ORGANICOS VISCERALES TUBULARES (Y SUS GLANDULAS ANEXAS) CONEXOS CON LA FARINGE, TENIDAS POR ERROR HASTA AHORA COMO MORBOS PRIMITIVOS REPITO, SOLO SON REALMENTE SINDROMES Y COMO TALES, TODOS TIENEN UN COMUN ORIGEN DISTANTE Y, TODOS ABSOLUTAMENTE SE PREVIENEN CON LA MAYOR FACILIDADAD, ESPECIALMENTE SI DURANTE LA NIÑEZ ERRADICAMOS SU VERDADEDRA RAIZ DISTANTE PRIMITIVA, REPRESENTADA EN LA SUPERINFECCION BENIGMALIGNA SINUSITICA MADRE.

    Otras complicaciones adicionales que origina la matriz sinusopática, son sembradas ya no por contigüidad tubular, sino a distancia significativa, mediante tentáculos tal vez hemo-linfo-neuro-hormonal como hiperplasia prostática en el hombre y endometriosis, orquitis, anexitis y consecuencialmente esterilidad femenina. Las toxinas resultantes de la difuminación bacteriana propia del jugo gástrico, son asimiladas en el intestino y naturalmente por vía porta-hepática, en bloque en primera instancia, impactan en caliente al hígado, produciendo sufrimiento hepatocítico, litiasis biliar. Ya diluidas en la circulación general la toxicidad toca, con potencial para inflamar y hasta para destruir las delicadas células pancreáticas productoras de adrenalina (islotes de Langerhans). Esta situación que involucra a estos dos órganos, de por sí son más que suficientes para producir una falla en uno o en ambos, lo que consecuencialmente lleva al paciente sinusítico a la diabetes mellitus (o "diabetes sinusítica", con toda justicia).

    De tal manera que la solución quirúrgica extirpadora para estos organitos integrantes del sistema de alarma, como las amígdalas entre muchos de estos dispositivos de alerta, que son capaces de llegar hasta inmolarse para acentuar su alarma en pro de la defensa de la salud integral de su dueño, ( y lo demuestan en cada oportunidad que se inflaman por amor natural, al estilo de una autoflagelación. Extirpadora que deja ampliamente muy en claro sin duda alguna, la falta de claridad y discernimiento del osado y pragmático cirujano que las ataca y tal conducta se puede parangonar con la de un taxista bonchón dueño de su auto, que en la mañana siguiente le desmonta la alarma a su flamante "mascota", porque en la madrugada lo despertó de su sueño reparador.

    Esta Investigación sinusopática aporta felizmente soluciones muy esperadas, necesarias y urgentes, especialmente para los pacientes afectados por complicaciones concomitantes en muchas vísceras en los distintos sistemas, para quienes se les abren un futuro alentador por demás, oferta que debe ser acogida por las Instituciones Públicas y Facultades de Medicina de las Universidades, con la urgencia apropiada, para facilitar su posicionamiento, con lo cual entre a formar lo antes posible parte del material de currículum académico.

    Aupado por el deseo de propiciar el inicio de este cambio dentro de un futuro no muy lejano, son mis deseos por ahora que la buena suerte facilite la apertura de puertas, para tener acceso a un auditorio de categoría universitaria, que sirva de caja de resonancia para generar la suficiente confianza, que facilite y estimule la tarea titánica, repito, de posicionar en la conciencia especialmente de los colegas médicos jóvenes, para que sin mezquindad se agreguen y contribuyan a forzar un cambio general de rumbo de la ya histórica percepción errada del galeno contemporáneo, frente a la problemática de salud insufrible, debido en alto porcentaje a una praxis inoperante e improductiva, confirmada por la gran cantidad de paciente seudocurados y ya como crónicos, son dejados por lo general a la vera del camino, cuadro catastrófico que sigue padeciendo la gran masa de la población a escala mundial, en esta época moderna.

    Cambio de timón que tiene por fuerza evolutiva que concretarse, conm enorme empuje, suficiente para pasar por encima de la grandísima resistencia que naturalmente mostrarán un número considerable de colegas de experiencia e intereses eñejos, defendiendo sus tradicionalismos históricos, por lo que la idea de concretar el cambio es difícil pero no imposible. Intento que involucrará con seguridad a toda una generación de nuevos galenos, los cuales ayudarán con su musculatura profesional y moral, metiendo su hombro para compartir peso y responsabilidades en la nueva dirección, puesto que es muy indispensable iniciar lo más pronto posible este giro, hacía el nuevo sendero que nos llevará por fin, a conquistar una merecida praxis médica indudablemente moderna.

    Con el estandarte de la UNIVERSIDAD DE LOS ANDES por delante, representativa de las demás Casas Que Vencen Las Sombras, que dentro de sus prioridades está la consigna académica "aprender a aprender" , es decir, a generar conocimiento novedoso que evolutivamente sustituya a las prácticas viejas y obsoletas, para ser utilizados con la urgencia del caso, en la promoción con fuerza contundente del crecimiento correctamente ascendente de la Academia, norte legítimo que natural e irrestrictamente tiene que encontrar sin duda alguna, apoyo irrestricto en el Alma Máter.

    El propósito primordial de esta investigación es enaltecer la grandeza de sus resultados, que terminan ratificando y publicitando el descubrimiento de este verdadero e indiscutible morbo primitivo, LA SINUSITIS, por su particular naturaleza metastasiante, único conocido entre el género de los benignos hasta ahora, cuyo historial de muy larga data apenas lo identifica de forma por demás superficial y simplona, como una cualquiera y vulgar "gripesita", pero ya desprovista del ropaje encubridor suigéneris con el que se ha ocultado en las sombras por milenio, frente a la realidad sufriente de la global humanidad, finalmente se consigue identificar y catalogar como la más grande perla negra cuya interminable implosión produce dardos mucopurulentos infecto-inflamatorios (tóxicos), que con toda seguridad, impactan y lesionan la funciomorfología, en especial de las vísceras en general, lo que obliga a responsabilzarla como la única primitiva raíz morbosa fértil, responsable de la siembra de inmensa cantidad de lesiones , que van apareciendo linealmente, que comienzan en la cercanía de su núcleo sinusal auspiciador, y se van sembrando hasta distancia considerable (teleimplantadas), tentáculo invisible que además de propiciar su velado origen, les asegura su protección y su longevidad martirizante, y algo más importante aún, que se debe resaltar mayúsculamente, es el hecho de que todos estos síndromes, casi sin excepción, han sido tomadas como morbos solitarios Y sobretodo por PRIMNITIVOS, pifia que sigue con fuerza desde el pasado remoto, siendo la base de sustentación importante en el origen y mantenimiento de muchas especialidades médicas contemporáneas, mayoritariamente todas aquellas que tienen su desempeño en el terreno visceral y las tocantes con los órganos de los sentidos, las cuales obviamente fueron creadas específicamente para el estudio, diagnóstico y tratamiento terapéutico de las "patologías primitivas y originarias" propiamente verdaderas.

    Por todo lo antes dicho y con toda justicia, este agujero negro sinusítico se gana la reputación y su reivindicación como La SUPERINFECCION MADRE BENIGMALIGNA SINUSITICA, GENERADORA Y DIRECTORA DE UNA GRAN ORQUESTA PATOLÓGICA, actividad que sin lugar a ninguna duda seguirá ejecutando por muchas década más, muy a pesar de su desenmascaramiento, por decisión de individuales propietarios de una conducta irresponsable, permisiva y conservadoramente retadora por interesada, cuyos ojos no quieren ver para seguir manteniéndolos desenfocados, con lo que muchísimos colegas en todo el orbe, a lo mejor preferirán mantenerse en su rutina "productiva" y muy cómodos en su asiento, los cuales optarán por seguir haciéndose los ciegos hasta su retiro definitivo. Pero, a pesar del gran cerrojo con que traben la puerta, la corrosión de éste terminará aniquilándolo, con lo que el camino quedará libre para que pase la siguiente nueva era, preñada de de esperanza.

    Como punto final hago hincapié, que la cumbre de los enfermos sinusíticos, está coronada por los sufriente de las siguientes complicaciones sindromatopáticas : LAS MIGRAÑOSAS (OS): con mucosidad verde y muy espesa, mayoritariamente del sexo femenino. Nota: cuando se trata excepcionalmente de un hombre, por lo general es por demás necesaria su hospitalización); LOS ASMATICOS (AS): mucosidad amarilla alergénica, con descargas alérgicas generalizadas frente a ingesta de alimentos, o de agentes químicos o vegetales en el medio ambiente. Una vez concluido a los tres meses el tratamiento antisinusítico, con la expulsión total de la purulencia amarilla y amarillenta (matriz alergénica), se acaban definitivamente las alergias en la nariz, ojos, oidos y en el resto de los aparatos digestivo y respiratorio, resultados que deben ser tomados muy en cuenta, especialmente por los ALERGÒLOGOS, quienes consumen una enorme cantidad de tiempo y procedimientos que terminan en resultados generalmente fallidos. LAS DIABETICAS(OS): mayoritariamente damas, por aquello que carraspean y automáticamente escupen para adentro y terminan ingiriendo el 100% de la mucopurulencia día tras día; LAS y LOS INDIGESTOS, disfuncionales digestivos, cuyos síndromes se van sembrando linealmente, según el sucesivo desplazamiento del mucopús tóxico: rinitis, faringitis, gastritis, colon irritable o estreñimiento, hemorroides, diabetes y litiasis biliar, cirrosis y cáncer), etc..

    Nota importante de fácil comprobación: no hay faringitis crónica sin sinusitis primitiva crónica concomitante; no hay gastritis (u otitis y tapones de cerumen) sin faringitis crónica concomitante; No hay estreñimiento o colon irritable sin gastritis previa; Igualmente hemorroides sin colon irritable o estreñimiento crónico; Tampoco ùlcera sin gastritis crónica previa, ni cáncer sin ùlcera crónica previa); Finalmente Los (las) INSUFICIENTES RENALES; La ESTERILIDD FEMENINA (RELATIVA Y ABSOLUTA); Los ENFERMOS PROSTÁTICOS.

    Todas estas categorías de COMPLICACIONES SINDROMÁTICAS, indiscutiblemente importantes por ser tan numerosísima, legítimas descendientes de una sinusopatía crónica, son fácilmente prevenibles totalmente, junto con los prediabéticos (hasta 110mgs), etc., etc., con solo erradicar modernamente su sinusitis desencadenante. Ya el paciente coronado como diabética(o), lamentablemente por ahora, su condición es de por vida.-

    Tratamiento moderno de la sinusopatía

    Al final del segundo año en mi desempeño como otorrinolaringólogo, comprendí que la praxis quirúrgica existencial dejaba mucho que desear. Esta conducta no es por ningún ángulo la idónea, puesto que luce completamente desencajada del inmenso universo clínico que tienen que enfocar y resolver específicamente nosotros, los otorrinolaringólogos. La imposición del bisturí no es más que un MITO, producto de mentes pragmáticas, interesadas en expoliar a una clientela, a la cual se coacciona para que acepte la "única" salida publicitada y tradicional, que consiste en operar amígdalas, adenoides, tabique nasal, extirpación de un espolón nasal, la antrotomía, entre las más comunes. Como un pié de amigo a la acentuada insinuación abiertamente quirúrgica como única salida, cansados ya del esfuerzo continuado de tratamientos clínicos reiterativos y fallidos, y que abiertamente este fracaso es aceptado y hasta aplaudido por el propio otorrinolaringólogo, la conducta quirúrgica es reforzada con una argumentación inequívocamente dirigida a terminar de convencer, remarcando terminantemente que la solución con antibióticos, seudovacunas, antialérgicos, (antigripales) y colutorios ha llegado a un atolladero finalmente, donde la única salida que queda abierta es la cirugía, plática que termina convenciendo al más cauto, generalmente.

    Ya con la experiencia acumulada sobre la sinusitis, conociendo su extrema resistencia a los antibióticos, que integran parte del esquemas tradicionales de su tratamiento clínico, y siendo por demás abrumadoras sus secuelas directas infecto-tóxicas sobre amígdalas, adenoides, oídos, nariz, faringe, laringe, tráquea, bronquios, esófago, estómago, intestino, recto, hígado, páncreas, etc., pensé que había primero que todo, practicar lo acostumbrado, tratar esta patología con cirugía, interviniendo directamente los antros maxilares. Tiempo después la reiterada ineficacia de la antrotomía me confirmó que no es más que una patraña, una falsa solución, tanto que me forzó moralmente a tirar esta praxis al cesto de la papelera y finalmente me hizo decidir sin ningún tipo de remordimiento, por una solución clínica novedosa, que había que inventarla, pues ya tenía la experiencia profesional de lo obsoleto e inútil de de esta solución quirúrgica. En el año 1985, comencé a erigir la estructura de este tratamiento. Convencido de la viabilidad de un ataque fulminante mediante la aplicación de vacunas, luego de comprobar su inexistencia específica en el mercado, tuve la iniciativa de crear una" autovacuna", mediante un recurso muy rudimentario.

    Tomaba una muestra de mucopurulencia nasal directamente con un hisopo y lo aplicaba en l cm2 de la piel de la parte superior y lateral del brazo y seguidamente, con una aguja estéril hacía hasta 10 punciones epidérmicas. Dos años duró aproximadamente esta exploración que arrojó resultados nulos y persistiendo en este tipo de solución, tuve noticias de un profesor de la Facultad de Farmacia (El Dr. León Hernández), y que preparaba vacunas para animales.

    Lo contacté con la urgencia del caso y prácticamente lo forcé aceptar la petición de fabricar autovacunas para mis pacientes. Cinco años después los resultados de esta incursión, fueron completamente insatisfactorios, lo que aunado a la aparición convulsionante y hasta terrorífica del temible SIDA, con el sobresalto que me producía la sola sospecha de contaminación de la "autovacuna" por este agente viral, puesto que el ambiente y la dotación del laboratorio no eran confiables, terminé por finiquitar esta aventura. Paralelamente a esta actividad exploradora, enfrentado a la misma panorámica estática carente de alternativa clínica válida, me convencí que había que seguir adelante, con la mirada puesta en la meta de inventar un tratamiento indudablemente efectivo. Proseguí y en base a las incipientes informaciones sobre medicina homeopática existentes para ese entonces, comencé a producir soluciones mucofílicas, para aplicarlas por las fosas nasales, basadas en productos vegetales de uso conocido y hasta usadas tradicionalmente por la colectividad, todas las cuales eran probadas suficientemente en mi propia sinusitis. Comprobada su eficacia e inocuidad por el mismo autor, las comencé a usar en mis pacientes: Inicié con soluciones a base de granos de quinchoncho, flores de alejandría, esponjilla, hojas de guanábana, flores de manzanilla, hierbabuena, perejil, repollo morado, etc., etc.

    Al mismo tiempo que yo las aplicaba en mi nariz, se las aplicaba a mis pacientes por un tiempo prudencial y cuando dejaba de ser prometedora, una nueva solución estaba lista, rellena de propósitos de superar parámetro en la expulsión de la mucopurulencia sinusítica, así mismo la anotación de efectos colaterales no deseados si se presentaban. Agregué la ingesta de bicarbonato de sodio (media cucharadita diaria en agua) para amortiguar la fermentación del moco tragado, generador directo del timpanismo abdominal. Para las complicaciones satélites traqueo-bronquiales, especialmente ASMA BRONQUIAL sigo prescribiendo expectorantes naturales, entre éstos, jarabe a base de raíces vegetales y de aceite de pescado sin componente antitusivo. De inicio uso solamente una única ampolla de una sal de la metasona (inyectable), previo a la ingesta de AMPICILINA durante 8 días, afirmándose esta pareja farmacéutica como la única fórmula efectiva y definitiva en los últimos 20 años de mi ejercicio profesional. Repito, única y exclusiva combinación con que curo con 100% de seguridad, no solo procesos agudos (amigdalitis y etc.), sino también para atacar la pronunciada inflamación del proceso crónico propio sinusopático, junto con el siempre proceso acompañante rino-faringo-traqueal entre otros. Para solo amortiguar los accesos de tos sofocante, presente comúnmente en niños de poca edad y conciente que este mecanismo es un componente aliado importante del sistema de protección integral de la salud, único y necesario para desalojar los líquidos producidos o mal llegados al árbol respiratorio.

    En las situaciones de mediana sofocación (y más aún en las extremas), por tos repetida sin pausa, entonces es cuando utilizo cualquier antitusivo apropiado, en una dosis muy discreta que permita asegurar la subsistencia menguada de este reflejo tusígeno protector. Eliminar la tos es por demás fácil, pero es ilógico por contrasentido, puesto que se potencian las secuelas inflamatorias de la mucopurulencia tóxica retenida, encerrada. Como complemento, aproximadamente durante los 2 meses de aplicación de de esta neoterapia, se debe estimulando y mantener dinámicamente la expulsión de la mucosidad sinusítica, de comienzo generalmente amarilla, luego amarillenta y ya finalmente clara de huevo y sero-cristalina, le prescribo al paciente, luego de recupera el deteriorado aparato digestivo muy característico del paciente sinusopático, al término de este tratamiento radica, y ya curado de su meteorismo, estreñimiento o colon irritable, hemorroides, etc., le prescribo la única vacuna polivalente verdaderamente eficaz existente en el mercado "Luivac", por vía oral, y de esta única manera se evita que llegue inmediatamente al retrete, y en cambio se asegura su asimilación en un 100%, a razón de 1 tableta en ayunas por 28 días y 2 meses después se deben repetir.

    Con el transcurrir del tiempo mis conocimientos generales anatómicos, me sirvieron de fundamento para seguir enriqueciendo numéricamente las complicaciones propias e indiscutibles de esta patología madre: LA SINUSITIS CRONICA. Mediante el método muy rigurosos de observación y exploración continuo de todo el síndrome general que refiere el paciente, (las propias de la especialidad junto con las ajenas), y poniendo mucho interés a la constatación reiterada en la desaparición de "una dolencia", de manera rutinaria, más aún sorprendente cuando ocurre a distancia considerable del foco sinusítico, cuando éste es el único blanco exclusivamente sometido a la terapia radical. Estas favorables y afirmativas respuestas reiterativas no buscadas y mucho menos esperadas inicialmente, terminaron por confirmar automáticamente el nexo directo e indudable entre al agente causal desencadenante directo sinusítico y sus múltiples efectos nocivos. La última conquista que sumé al inmenso archipiélago de las complicaciones sinusopáticas, fue en el año 2004, las mialgias o dolores crónicos de los miembros inferiores, generalmente ligados a la dismenorrea, las cuales desparecen como por arte de magia entre los 7 y 10 días de impuesta la terapia y definitivamente no son fibromialgias ni secuelas de várices, por lo general.

    Como anotación final, le informo a cada paciente la metodología del tratamiento y le exijo el cumplimiento del mismo, el cual consume aproximadamente tres meses, con obligatorios 4 a 5 controles sucesivos, y el paciente que falta a un control se pone en preaviso de exclusión definitiva de esta terapia, si reincide un vez más.

    Partes: 1, 2, 3, 4
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