INTRODUCCIÓN
Estados Unidos ha convocado a los países de América Latina y el Caribe a la firma de los acuerdos de Libre Comercio para las Américas (ALCA) sobre la base de la liberalización de todos los mercados, la eliminación de todos los aranceles y subsidios y el libre comercio entre todos los países que participen en dicho acuerdo. Por otra parte, Estados Unidos ha planteado que el ALCA no es un fin a alcanzar sino un instrumento que debe servir al desarrollo de las sociedades nacionales que lo van a integrar y a mejorar el nivel de los sectores más necesitados y pobres.
En su concepción de libre cambio José Martí escribía: "a nadie daña tanto el sistema proteccionista como a los trabajadores. La protección ahoga a la industria, hincha los talleres de productos inútiles, altera y descalabra las leyes del comercio, amenaza con una tremenda crisis, crisis de hambre y de ira, a los países en que se mantiene.
Sólo la libertad trae consigo la paz y la riqueza".
Expresa también: "…la tarifa proteccionista, que cierra el país al comercio extranjero por favorecer una industria ambiciosa, y por sustentar los falsos beneficios de un número reducido de empresarios mantiene la vida cara, las fábricas sin trabajo suficiente, el comercio desigual y rastrero, y los ánimos en la exasperación y el desasosiego que precede a las guerras".
¿Habrá coincidencias o antagonismo entre los objetivos de libre comercio del ALCA y el pensamiento librecambista de Martí para el desarrollo de América Latina y el Caribe?, tal es el problema que nuestro trabajo aborda.
De lo antes expuesto se define como objetivo: determinar el tratamiento que le concede el ALCA y el pensamiento martiano a los países de América Latina y el Caribe.
DESARROLLO
El presente trabajo hace referencia a tres aspectos fundamentales, relacionados con el ALCA, su implicación en los países de América Latina y el Caribe y la concepción martiana.
ANTECEDENTES, CARACTERÍSTICAS Y OBJETIVOS GENERALES DEL ACUERDO DE LIBRE COMERCIO DEL ÁREA DE LAS AMÉRICAS (ALCA).
La creación del ALCA, conocido en inglés como el Free Trade Area of Americas (FTAA), fue un iniciativa del presidente norteamericano William Clinton en diciembre de1994, dentro del marco de la OEA, conformado por 34 países del área con la excepción de Cuba, que busca establecer un espacio de libre comercio para el año 2005 y que abarca desde Alaska hasta la Tierra del Fuego. Por sus alcances previstos, el ALCA representa el más importante acuerdo comercial firmado entre todos los países integrantes de la OEA, sin importar su grado de desarrollo, tendente a establecer el libre flujo comercial entre sus economías.
Según CEPAL, "en el plano económico el ALCA se concibe como una unidad geográfica con 757 millones de personas, un PIB de 8 billones de dólares y un comercio total de 2,4 billones de dólares."
Los antecedentes históricos del ALCA están presentes desde la época en que el gobierno de los EE.UU., a fines del siglo XIX realizaba una gran ofensiva expansionista contra América Latina y el Caribe, en su lucha contra la marcada influencia de Inglaterra en el Continente Americano, combinando, en aquel entonces, viejos métodos coloniales y determinadas formas de penetración del capital mucho más modernas.
Esta ofensiva del gobierno de Washington se da a inicios de 1889 en la primera conferencia de la naciones americanas, que se celebra en Washington, y sus objetivos eran: la formación de una unión aduanera, la construcción de un ferrocarril panamericano y el establecimiento de una moneda y un banco de carácter hemisféricos, pero los resultados obtenidos estuvieron por debajo de lo esperado. A partir de 1889, estas conferencias fueron la base de tratar de aplicar la política exterior de los EE.UU., con el fin de obtener, principalmente, una hegemonía económica y política en todo el continente y eliminar la mencionada influencia inglesa en la región. EE.UU. Auspició otras tres conferencias hemisféricas además de la de Washington: Ciudad México (1901), Río de Janeiro (1906), y Buenos Aires (1910). Posteriormente, después de fundada la Unión Panamericana en la conferencia de Buenos Aires como organismo permanente presidido por EE.UU., se celebraron otras conferencias: Santiago de Chile (1923), La Habana (1928), y Lima (1938), hasta que en 1948, en Bogotá se crea la OEA. Sin embargo, el antecedente más cercano es el Acuerdo de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) (NAFTA), integrado por EE.UU., Canadá y México, suscrito en el año 1994.
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