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Estrategias disposicionales y de apoyo: Estrategias afectivo–emotivas y de automanejo (página 2)


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Uso de las estrategias disposicionales y de apoyo

Cuando se planifica incorporando estrategias se concibe un aprendizaje flexible, capaz de transferirse a diferentes situaciones, dinámicas y variadas, en las que tiene lugar la actuación en el contexto socioeducativo no sólo de los alumnos sino que incluye al profesor en un binomio que interactúa de forma eficaz e integrada. Pérez Luján (citado por Jiménez (2001) explica que cualquier actividad cognitiva, incluyendo la aplicación de estrategias de aprendizaje, no puede observarse directamente, sino a través de vínculos indirectos como el lenguaje (explicar lo que ha pensado), y la conducta externa (acciones que dan cuenta de decisiones internas). Si ante determinada situación el alumno es capaz de poner en práctica estrategias cognitivas conscientes, entonces será capaz también de expresar lo que ha pensado por medio del lenguaje y realizará acciones externas que nos revelarán información acerca de las decisiones internas. Esto significa que el propio hecho de que el alumno sea capaz de formular y expresar verbalmente los procedimientos, da fe del carácter consciente de las decisiones que él mismo toma y su actitud ante esta decisión y la expresión que haga del conocimiento, está refiriendo la influencia que las estrategias motivacionales ejercieron sobre él.

En mi ejercicio como docente, por ejemplo, siempre inicio mi actividad con una estrategia afectiva (una canción, un video sobre el tema, un pensamiento, un poema, una foto, etc), que en esta circunstancia la aplico como estrategia de enseñanza, pero que para mis estudiantes se convierte en una de aprendizaje, en tanto que a partir de la imagen, canción, video, etc, deben establecer analogías sobre la temática a discutir y vincular la emoción que le produce dicho enlace. Como estudiante, me identifico mucho con las estrategias afectivas y suelo usarlas con frecuencia. Claro está, hay una estrecha relación entre mi estilo de aprendizaje (visual) y algunas técnicas de este tipo de estrategias como son los videos y las fotos.

Continuando con los aportes de la psicología sobre el uso de estrategias motivacionales que se mencionó en párrafos anterior, para el diseño de estrategias disposicionales del tipo control y contexto, algunos elementos que generalmente considero en mi práctica como docente, apegándome a los supuestos de Jiménez (2001), son el aula y las clases.

  • a) El aula

Si se trata de un aula tradicional, la disposición de la psique se dirige a recibir información con rigidez, disciplina y poca discusión, a menos que el facilitador rompa el concepto con sus palabras introductoria o actitud ante el ingreso y presentación con su grupo de aprendices. Al hablar de un espacio abierto (sin paredes, sin pasillos, sin puertas) se establece la condición para un escenario flexible, que posibilita un rango importante de actividades, ofreciendo a la vez muchas oportunidades de desarrollo para los alumnos. Sin embargo, la ausencia de paredes, puertas, ventanas, etc., puede generar problemas de distracción, dedicando más tiempo a moverse de un lado a otro y menos a las actividades académicas.

Jiménez (2001) señala que mediante estudios realizados se explica que en las aulas con disposición de mesas en filas y columnas, la posición central y a media distancia es la zona de alta comunicación y la más adecuada para los estudiantes; lo que se correlaciona positivamente con las mejores notas, las actitudes positivas, la satisfacción escolar y el mayor grado de participación. No obstante la rigidez de esta estructura imposibilita otras actividades como trabajar en pequeños grupos o clases de discusión. En cuanto a los docentes también es necesario que tengan zonas o áreas adecuadas para poder desenvolverse y poder satisfacer sus necesidades, tanto personales (casinos, baños, lugares de recreación, etc.), como profesionales (bibliotecas, salas de lecturas, etc.), ya que la integridad psíquica de estos individuos influirá en su manera de transmitir sus conocimientos.

  • b) Las clases

Se han hecho distintas clasificaciones acerca del diseño de las clases y la actitud disposicional para el aprendizaje que toma el alumno. Al respecto, Jiménez (2001) señala:

  • Clases rectangulares: en el cual la actitud del alumno es pasiva.

  • Clases cuadradas: la actitud del alumno es activa.

  • Clases circulares: la actitud del alumno es social.

  • Clases abiertas: alumno ávido a la estimulación.

Jiménez también explica que dentro del diseño del ambiente escolar se debe tomar en cuenta las variables intervinientes siendo estas tamaño y densidad (estos factores influencian en distintas dimensiones el comportamiento de los niños tanto en las relaciones sociales, agresividad y participación), aulas sin ventanas (no parece existir diferencias significativas en el rendimiento de los alumnos que asisten a clases con y sin ventanas; sin embargo los estudiantes muestran mayor preferencias por las clases con ventanas), elementos distractores en el diseño de las salas de clases (el ruido, la estimulación visual y comportamental existente en la clase suelen ser potentes elementos distractores).

Como estudiante, me preocupo mucho por las condiciones físico ambientales en las que estudio, ya que por mi estilo de aprendizaje, representa un elemento motivacional y disposicional. Orientándome por algunos aportes de la psicología, en especial los mencionados por Jiménez (2001):

  • a) La biblioteca: estas pueden ser consideradas sub-ambientes de aprendizaje y la visita a la misma se considera un elemento de hiperestimulación procedente de otras personas y por tanto deben crear un ambiente de estudio adecuado. En mi caso, en mi casa cuento con una habitación exclusiva para el estudio, acondicionada con estantería, computadora, Internet, materiales y equipo de oficina (hojas blancas, lápices, bolígrafos, marcadores, clips, resaltadores, etc.). El espacio es compartido con mi hermana quien también es estudiante y entre ambas, propiciamos un ambiente de estímulo de una a la otra para atender la lectura y procesamiento del aprendizaje.

  • b) Temperatura: no existe una relación sistemática y directa entre los niveles de temperatura y la ejecución de tareas. La Psicología aun no explica la relación negativa que pueda tener la temperatura en el proceso cognitivo, pero la medicina, claramente explica cómo un cambio brusco en la temperatura promedio de un organismo (bien sea alta o baja) puede incidir en la dispersión de los sentidos. A mayor temperatura, nuestro organismo responde en el centro de termorregulación hipotalámico, el cual acelera su función para combatir y regular la función del organismo ante el ataque térmico, evitando producir la pérdida de electrolitos y desnaturalización de las proteínas, lo que implica el aumento de consumo de energía y por ende, disminuye la oxigenación cerebral que conduce a que el proceso de aprendizaje se ve afectado (Conf. Luigi, 2010). En el caso de frio excesivo (ocurre una súper oxigenación cerebral que estimula la súper producción de hemoglobina que conduce a una alteración de los sentidos y por ende, a la dispersión de la concentración para la asimilación del aprendizaje (caso común en espacios con temperaturas muy frías por aire acondicionado).

  • c) Luz: cabe mencionar que la intensidad de iluminación depende de la tarea a efectuar. En principio, el requerimiento de la intensidad aumenta a medida que la tarea impone más exigencias visuales, pero es complicado averiguar la intensidad óptima porque depende de aquello que se considere vista efectiva. Se debe tener en cuenta al mismo tiempo factores de la iluminación, tales como: resplandor, composición del espectro, etc. En mi experiencia particular, la iluminación es fundamental, ya que espacios poco iluminados tienden a desanimarme y desconcentrarme de mis tareas académicas, me producen sueño y lentitud en las actividades.

  • d) Sonido: es uno de los determinantes posibles del aprendizaje. Por lo que respecta a los entornos educacionales, se diferencia ruido de la música. En lo que respecta al ruido, no queda claro si éste incide negativamente o positivamente en el rendimiento, según lo menciona Jiménez (2001). En un primer momento, se considera la posibilidad del ruido como elemento contrario al aprendizaje; es decir, el aprendizaje disminuye en ambientes ruidosos. No obstante, hoy día, valorando los estilos de aprendizaje y el desarrollo de las inteligencias múltiples, se puede considerar que no necesariamente un sói9do de altos decibeles pueda afectar el aprendizaje. Contrariamente, hay individuos que se estimulan con las ondas sonoras y altos decibeles pueden movilizar ondas cerebrales que favorecen la recepción de ideas, conceptos y nuevas estructuras mentales (Conf, Luigi, 2010). En mi caso, la música con alto volumen y de altas vibraciones es un perfecto estimulante del aprendizaje. Suelo estudiar con ritmos tipo trans y changa.

  • e) Color: Jiménez nos dice no hay demasiado conocimiento sobre el efecto que provoca este factor sobre el rendimiento. Sin embargo, recogiendo algunas aportaciones, se indica que un gran contraste de colores en los ambientes educacionales puede afectar directamente al rendimiento visual cuando se diferencian éstos, a la vez pueden influenciar el estado de ánimo de las personas; no obstante si se relaciona con el rendimiento pueden tener efectos negativos en la realización de la tarea. En mi espacio de estudio, no utilizo colores sino valores, es decir, el blanco, ya que es un elemento neutro que dispone la psique a concentrarse n la tarea y no `permite la dispersión en un estado de ánimo especifico (Conf. Moreno, 2010).

  • f) Espacio: entre los efectos que podemos encontrar por medio de esta distribución, tenemos pérdida de privacidad y pérdida de control de espacio personal.

De igual manera la estética del ambiente escolar en contraste con la connotación frívola que pudiera suponérsele cumple un rol fundamental en la legibilidad de la información transmitida por medio de mensajes implícito que se realizan al interior de la escuela. Entre los elementos estéticos se puede mencionar el tamaño, las formas, los colores, la textura, la luz y la complejidad. Moreno (2010) nos dice que la decoración atractiva y animada de las aulas influye en la participación de los alumnos, en su actitud hacia el medio escolar que en el rendimiento académico de los mismos. Afortunadamente, yo he podido decorar mi espacio de estudio a mi gusto y estilo y me identifico con las formas y ordenamiento de los objetos dispuestos en mi biblioteca.

Resulta interesante los conceptos aquí desarrollados y sobre todo, la información plasmada, sin embargo, es lamentable que no todos podamos disfrutar de las condiciones óptimas para nuestro aprendizaje, ya que prevalecen relaciones socio económicas en el sistema educativo venezolano y en el estilo y forma de vida de la población donde el espacio del aprendizaje es limitado a condiciones mínimas y en muchos casos, a condiciones infrahumanas. En este caso, la tarea como docentes y protagonistas de nuestro propio aprendizaje es explotar al máximo los recursos estratégicos emotivos a fin de sensibilizarnos por las emociones, más que por los sentidos.

A manera de reflexión

El conocimiento de las estrategias de aprendizaje empleadas por los estudiantes y la medida en que favorecen el rendimiento en las diferentes disciplinas permitirá también el entrenamiento en las estrategias a aquellos sujetos que no las desarrollan o que no las aplican de forma efectiva, mejorando así sus posibilidades de trabajo y estudio. No obstante, para que una estrategia tenga éxitos, es necesario combinar ciertos elementos, en primer lugar, el contenido ha de ser potencialmente significativo, tanto desde el punto de vista de su estructura interna (significatividad lógica: no ha de ser arbitrario ni confuso), como desde el punto de vista de su asimilación (significatividad psicológica: ha de haber en la estructura psicológica del alumno, elementos pertinentes y relacionables). En segundo lugar se ha de tener una actitud favorable para aprender significativamente, es decir, el estudiante ha de estar motivado por relacionar lo que aprende con lo que sabe.

Fuentes consultadas

Concha, Cecilia (1999) Optimismo. [Documento en línea]. Disponible: [Consulta: 09-06-10]

Díaz, Miriam (2009) Clasificación de las estrategias de aprendizaje. Recurso utilizado en las clases de la maestría de estrategias de aprendizaje, el día 28-11-09. Instituto Pedagógico De Miranda "José Manuel Siso Martínez, Nueva Cúa, Estado Miranda.

Jiménez, F. Aragonés, J. (comp.). (2001). Introducción a la Psicología. Alianza Editorial. Madrid.

Luigi, Yamileth (2010) Organismo y aprendizaje. Conferencia dictada en el I Encuentro Regional de Saberes de Medicina y Salud. Universidad Bolivariana de Venezuela, Sede Ocumare del Tuy, 21 al 28 de mayo de 2010.

Moreno, Víctor (2010) Psicología del color. [Documento en línea]. Disponible: http://www.astraph.com/udl/biblioteca/antologias/psicologia.pdf [Consulta: 09-06-10]

 

 

 

Autor:

Licda. Isabel González

Nueva Cúa, Junio de 2010

[1] En este aspecto, Piaget hace un aporte más amplio con su teoría del aprendizaje genético.

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