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La obra del Espíritu Santo en el Antiguo Testamento


  1. Introducción
  2. La persona del espíritu en el antiguo testamento
  3. La obra del espiritu santo en el antiguo testamento
  4. La obra del espiritu santo en los líderes del antiguo testamento
  5. Conclusión
  6. Bibliografia

Introducción

Existen evidencias muy claras que el Antiguo Testamento habla muy a menudo del Espíritu de Dios, Aunque en estos tiempos se habla muy poco de Él y lo que se dice es confuso y en varias ocasiones contrario a la palabra de Dios; por consiguiente El Espíritu Santo es poco valorado e ignorado, aún creyentes se refieren a Él como "eso" o "algo" en vez de considerarlo como ÉL, y en muchos casos no existe el concepto de la posibilidad de una relación personal entre el Espíritu y el creyente. Debido a ello se observa la urgencia de hablar de la obra del Espíritu Santo ya que es uno de los aspectos más descuidados. Por lo que surgen preguntas como las siguientes:

.¿Qué tan importante es conocer la Personalidad del Espíritu Santo?

¿Porque es necesario que el cristiano tenga el conocimiento de la obra del Espíritu Santo en el Antiguo testamento?.

El mundo parece sólo asociar al Espíritu Santo como una fuerza impersonal; Pero, El actúa en todas las áreas de la vida con personalidad propia. Siendo participe de la creación del mundo y del hombre. Conocer su obra lleva al hombre a valorar el trabajo maravilloso e incrementa el conocimiento y produce reconocimiento y humillación hacia El Espíritu Santo.

En el presente estudio se dará a conocer, acerca de la personalidad, Obra y deidad del Espíritu Santo en el Antiguo Testamento. Aunque hablar de la obra del Espíritu santo es un tema muy amplio por lo que esta investigación no evitara que algunos, sigan ignorando el trabajo que El tiene; pero al menos si se usa adecuadamente esta investigación, será un aliciente para todo buen creyente.

Los libros que servirán para este estudio en su mayoría serán de teología y diccionarios, todos enfocados al tema a tratar.

En esta investigación analizaremos tres factores importantes que describen el Trabajo de ese ser maravilloso, que actuó, y seguirá actuando en beneficio del hombre.

Y de la misma manera se planteara en este trabajo.

I LA PERSONA DEL ESPÍRITU EN EL ANTIGUO TESTAMENTO

En la creación del hombre; se puede mirar como admirablemente, Dios le da forma a una mezcla de tierra modelando el cuerpo humano dándole aliento de vida (Génesis 2:7). Este «aliento» se refiere a la cualidad animadora del Espíritu, o sea, el aire puesto en movimiento por la respiración. Por lo que sería entonces el "hálito de vida.

Stanley Horton comenta al respecto:

La palabra hebrea ruaj tiene una notable amplitud semántica. Puede significar "aliento", "espíritu" o "viento se usa paralelamente a nefesh. El significado básico de nefesh es "ser viviente"; esto es, todo lo que respire. Su amplitud semántica se desarrolla a partir de aquí, para referirse a prácticamente a todos los aspectos emocionales y espirituales de un ser humano vivo.1

Se observa Por otro lado, en el libro de Job que este afirma diciendo: "El espíritu de Dios me hizo, y el soplo del Omnipotente me dio vida" Job 33:4. De esta manera el hombre paso a ser un ser viviente; permitiéndole ser ante Dios, una persona capaz de dialogar con él, ser distinto de todos los otros seres vivientes. Dándole Identidad y relación especial con su creador.

El concepto bíblico de la imagen de Dios en el hombre indica que el hombre de alguna manera refleja algunos de los atributos y características de su Creador.

1Stanley M. Horton, Teología sistemática Una perspectiva pentecostal. (Miami, Florida: Editorial Vida, 1994), pág. 382

Pero esta imagen no puede ser semejanza física, pues Dios es Espíritu (Juan. 4:24), sino la semejanza en el intelecto, las emociones, la voluntad y lo moral.

La imagen de Dios en el hombre distingue a la humanidad del resto de la creación y le da una dignidad y valor no compartido por el resto de lo creado, es el más brillante y claro espejo de la naturaleza donde se puede ver a Dios.

Por lo que se observa que el Antiguo Testamento describe al Espíritu Santo como una persona con rasgos y cualidades que configuran la manera de ser de una persona y la diferencian de las demás. Por lo que Él debe ser distinguido de una mera influencia emanación o manifestación de poder meramente mecánico e inanimado, Ya que tiene características propias de una persona: posee intelecto (tiene capacidad creativa Job.33:4), posee emociones (Es bueno Salmo 143:10) y posee voluntad (Toma la decisión de hablar con su pueblo 2a Samuel 23:2 y Ezequiel 11:5). No que da la menor duda de la personalidad del Espíritu Santo, participando en la creación del hombre.

II LA OBRA DEL ESPIRITU SANTO EN EL ANTIGUO TESTAMENTO

En la creación del universo Poe comenta:

El Creador único y exclusivo es Dios. El verbo hebreo bara que se traduce creó se usa sólo en referencia a la actividad creadora propia, única y exclusiva de Dios y nunca a la del hombre . Aclarando que la Creación es obra del Dios trinitario. 2

Cuando vamos al inicio de todas las cosas en el Génesis, se puede mirar al Espíritu Santo obrando de manera especial, estaba involucrado en el acto de la creación. Génesis 1:26 dice Hagamos, a nuestra imagen y semejanza, Dios está hablando en forma plural, en el término "Elohim" sin embargo cuando se hace referencia a Dios, se usa siempre un verbo singular, el cual indica que Dios es uno, pero cada una de las tres posee esta única e indivisible esencia divina en su totalidad. El Espíritu Santo es eterno siempre lo ha sido, es y lo será. No tiene principio ni fin.

Al respecto Hoff comenta:

En el idioma Hebreo, la forma plural expresa a veces intensidad o plenitud. Así que, la palabra Elohim indica su majestad, poder infinito y excelencia. Posee completamente todas las perfecciones divinas.3

Una vez más queda en evidencia la deidad, naturaleza, y manifestación del Espíritu Santo, que operaba sobre los elementos sin vida, adaptándolos para ser la escena de una nueva creación. La palabra hebrea que se traduce se movía, se usa para describir un ave que revolotea sobre sus polluelos (Deuteronomio 32:11).

2D. Poe J, comentario bíblico mundo hispano. (El Paso Texas: editorial Mundo hispano, 1997), pag.46

3Pablo Hoff, El pentateuco. (Deerfield, Florida: Editorial Vida, 1978), pág. 22

Palma dice :

El espíritu de Dios intervino activamente en la creación de la tierra cuando la tierra estaba sin forma y vacía con las tinieblas sobre la faz del abismo "El Espíritu de Dios iba y venía sobre las superficie de las aguas" (Gen.1:2) poniendo orden en el caos. Se le presenta con la imagen de un ave que revolotea. Participo con el padre y el hijo en la obra de la creación.4

En la historia de la creación advertimos los atributos divinos del Espíritu; ya que su obra no es la de crear los materiales del mundo de la nada, sino que su participación viene después de esto, de los actos creativos de Dios que manifiestan las características principales de la naturaleza de Dios.

Pablo Hoff comenta:

En el Antiguo Testamento, el Espíritu (ruah) de Yahveh es el poder de Dios en acción. Es la misma presencia de Dios obrando, como también lo son su "mano" y su "brazo"5

La afirmación del Espíritu Santo como Creador, necesariamente Implica la absoluta autoridad de Dios en escoger las condiciones o términos de relación que desea tener con su criatura. El Espíritu trajo un orden, por eso se movió sobre la faz de las aguas, estableciendo cierto orden entre lo que ya había sido hecho; Perfeccionando y embellecimiento los cielos. (Job 26:13) Con ello nos dice que el Espíritu tomo los cielos que ya habían sido creados por Dios y los hizo ser hermosos como los vemos ahora, con las constelaciones, la vía láctea, los planetas que reflejan la luz del sol, los colores diferentes de las estrellas, las dimensiones de la luna y la estabilidad de su luz, y el brillo del sol. Si se mira arriba al cielo, se puede observar el despliegue de la omnipotencia de Dios.

4Anthohy D. Palma, El Espíritu Santo: Una perspectiva pentecostal. (Miami: Editorial Vida, 2005), pág. 34.

5Pablo Hoff, Teologia Biblica Evangelica tomo 1-2. (Miami Florida: Editorial Vida, 1999), pág. 258

Se admira aquella sabiduría, no sólo en el progreso regulado de la creación sino en su perfecta adaptación al fin.

En la creación se observa la naturaleza divina del Espíritu Santo, porque posee atributos de Dios: Es omnipotente, (Job 33:4) Todo lo puede. El es omnipresente; está presente en todas partes, El salmista expresaba ¿ A dónde me iré de tu Espíritu ? ¿Y a dónde huiré de tu presencia? (Salmos. 137:7); El es Omnisciente.

La tercera persona de la Trinidad lo conoce todo, Dios nos dio a conocer todo por medio de su Espíritu. porque el Espíritu de Dios lo examina todo, hasta los secretos más profundos de Dios. Nadie puede saber lo que piensa otra persona, sólo el Espíritu de la misma manera, sólo Él sabe lo que piensa Dios (1 Corintios 2,10-11).

El hecho de que se nombra al Espíritu Santo al último no indica que tenga una posición inferior, o que se originó en otro tiempo, Tampoco de que cada una de las tres personas se nombre por separado quiere decir que cada una tenga su propia naturaleza o que estén separadas; la divinidad del Espíritu Santo no está separada de la del Padre y del Hijo. No hay tres dioses "Cada una de las tres personas posee esta única e indivisible esencia divina en su totalidad. Por lo que el Espíritu de Dios no tiene principio ni fin y el obra desde el principio.

III LA OBRA DEL ESPIRITU SANTO EN LOS LÍDERES DEL ANTIGUO TESTAMENTO

No solo participo en la creación sino que capacito a hombres para trabajos especiales, dirigiéndolos para realizar tareas en nombre de Dios, a favor del pueblo.

Levanto lideres como Moisés, estableciéndolo como mediador entre Jehová y el pueblo, sosteniéndolo y guiándolo para llevar a Israel a tener una patria y asi convertirse en un pueblo independiente.

En un momento de tensión en el ámbito de las familias acampadas en el desierto, Moisés se lamenta ante Dios porque se siente incapaz de llevar "el peso de todo este pueblo" Dios le manda escoger setenta hombres, con los que podrá establecer una primera organización del poder directivo para aquellas tribus en camino, y le anuncia: "Tomaré parte del Espíritu que hay en ti y lo pondré en ellos, para que lleven contigo la carga del pueblo, y no la tengas que llevar tú solo" Y efectivamente, reunidos setenta ancianos en torno a la tienda del encuentro, "Jehová tomó algo del Espíritu que había en él y se lo dio a los setenta ancianos" (Números 11:14- 25)

Al respecto Horton comenta:

La experiencia de los ancianos fue temporal. El Espíritu de Dios vino sobre ellos como una unción para el servicio y para enseñar a Moisés que el podía y debía depender del Espíritu. El ministerio de los ancianos era el de ayudarlo a llevar la carga y la responsabilidad de enseñar y exhortar a la gente.6

Dios concede una ayuda a Moisés para que pueda solucionar los conflictos que surgían entre el pueblo al igual que con él, fue en Josué hijo de Nun que fue lleno del espíritu de sabiduría, porque Moisés había puesto sus manos sobre él (Deuteronomio 34:9) que lo capacito o para introducir al pueblo en la tierra prometida.

A veces el don del Espíritu es conferido a quien, a pesar de no ser jefe, está llamado por Dios a prestar un servicio de alguna importancia en especiales momentos y circunstancias, se Considera Bezaleel a quien Dios doto para hacer gran parte de la obra concediéndole habilidad, pericia y experiencia en toda clase de trabajos de arte relacionada con el Tabernáculo. (Éxodo 31: 2-7).

6Stanley M. Horton, El Espíritu Santo revelado en la Biblia. (Miami, Florida: Editorial Vida, 1980), pág. 27

El Espíritu de Dios capacita a los hombres para que actúen como Él quiere, de manera que se realicen sus planes. Suscita una experiencia de visión y de sabiduría en algunos elegidos, no solo capacito a lideres para liberar a su pueblo de la esclavitud; si no que levanto hombres como los profetas, jueces y reyes

Brandt comenta:

Los profetas del Antiguo testamento a menudo predecían el futuro gran parte de su ministerio se dedicaba a tal predicción generalmente lo hacían con el propósito de crear conciencia en la gente de su necesidad de Dios.7

El Espíritu de Dios es llamado, también El «Espíritu de profecía» y actúa en los profetas inspirándolos para que vean, comprendan y hablen; lo que los demás no entienden; El Espíritu actúa en ellos y realizan y hechos poderosos en nombre de Dios y se cumple lo que anuncian como el profeta Elías (1a Reyes 18:12; 2a Reyes 2:16); Azarías (2a Crónicas 15:1); Jahaziel (2a Crónicas 20:14) y Zacarías (2a Crónicas 24:29).de forma sorprendente el Espíritu de Dios movía los corazones al arrepentimiento y santificaba al pueblo de Dios.

7Robert L. Brandt, Los dones Espirituales. (Brúcelas Bélgica: ICI, 1980), pag.154

Pearlman, explica:

El profeta de Dios estaba consciente del poder de Dios que descendía sobre su vida de tiempo en tiempo, poder que le capacitaba para dar a conocer mensajes que no eran concebidos en su propia mente.8

Daban mensajes que muchas veces no comprendían en ese preciso momento como el profeta Joel (2:28) ve un día cuando Dios derramaría de su Espíritu Santo, sobre los individuos sin consideración de género, edad o condición racial, otorgando particularmente el don de profecía a muchos que el elige, anunciando una nueva era en que El Espíritu obrara sobre un número mayor de individuos, para crear una comunidad de hombres y mujeres fieles que sirven a Dios, después de los profetas Dios levanta a los jueces guiados por su Espíritu.

Los jueces eran personajes carismáticos suscitados por Dios, para liberar a su pueblo, de sus opresores y de los peligros en que se encontraban continuamente, por culpa de sus propios pecados.

8Myer Pearlman, Teología bíblica y sistemática. (Florida: Editorial Vida, 1992), pág. 214

Stanley añade:

Los jueces hicieron más que ganar victorias y realizar hazañas. Juzgaron o gobernaron al pueblo y refrenaron la idolatría. Para esto, ellos necesitaron sabiduría, entendimiento y conocimiento que el Espíritu del señor podía darles.9

El Espíritu Santo descendía sobre estos instrumentos humanos para tareas específicas, era una señal del favor de Dios sobre esa persona; independientemente de su condición espiritual. Ya que estos hombres evidenciaron debilidad e incapacidad para la encomienda, indudablemente excedía sus capacidades humanas; después de ungidos se convertían en líderes extraordinarios, una vez que la tarea era concluida, el Espíritu presumiblemente partía de esa persona. Uno de los casos más emblemáticos e ilustrativos de la historia de los Jueces, es Sansón. Dios lo usó como un instrumento para proteger a su pueblo del azote de los filisteos, pueblo hostil y pagano.

El ministerio de Sansón comenzó cuando "el Espíritu de Jehová comenzó a manifestarse y lo doto de fuerza inexplicable. La fortaleza de Sansón no se debió al desarrollo de la cultura física, sino a la presencia y al poder del Espíritu Santo que tomó posesión de él y que obró en él" (Jueces. 13:25) Siempre en función de una misión a favor del pueblo.

9 Horton, op. cit., pág. 33.

Anthony agrega a esto:

El Espíritu vino sobre Sansón de manera tan poderosa que pudo desjarretar un león (Jue.14:6), matar a treinta hombres en Ascalon (14:9), romper las cuerdas que lo ataban y matar a mil hombres con una quijada de asno (15:14-15). Cuando e Espíritu vino sobre otros, fueron investidos nada natural, extraordinario, y pudieron guiar al pueblo a la victoria. Se trata de hombres como Otoniel (Jue3:10), Gedeón (6:34) y Jefte (11:29).10

Al igual que El Espíritu Santo Obro en los jueces también capacito a los reyes; estos eran ungidos con aceite como símbolo que eran dinamizados por el Espíritu Santo; para gobernar sobre el pueblo de Israel, de modo que cuando el profeta Samuel es el signo de la investidura divina que pone un poder político al servicio de una finalidad religiosa y mesiánica.

En este sentido, Samuel, después de haber ungido a Saúl y haberle anunciado el encuentro con un grupo de profetas que vendrían cantando, le dice: "Te invadirá entonces el Espíritu de Jehová y entrarás en trance con ellos y quedarás cambiado en otro hombre" Y efectivamente, "apenas (Saúl) volvió las espaldas para dejar a Samuel, le cambió Dios el corazón. le invadió el Espíritu de Dios, y se puso en trance en medio de ellos" (1a Samuel 10:6-9) También cuando llegó la hora de las primeras iniciativas de batalla, "invadió a Saúl el Espíritu de Dios" de esta manera se cumplía así en él la 10Palma, op. cit., pág. 36.

promesa de la protección y de la alianza divina que había sido hecha "Dios está contigo" Cuando el Espíritu de Dios abandona a Saúl, que es perturbado por un espíritu malo, ya está en el escenario David, consagrado por el anciano Samuel con la unción por la que "a partir de entonces, vino sobre David el espíritu de Jehová" (1a Samuel 16:13), mucho más que con Saúl, toma consistencia el ideal del rey ungido por el Señor, figura del futuro Rey-Mesías, que será el verdadero liberador y salvador de su pueblo.

Hoff declara:

El aceite de la unción era un símbolo; Dios suplía la realidad que el aceite representaba. El Espíritu vino con ímpetu sobre David, proporcionándole bendición y dirección, y convirtiéndolo en el hombre de Dios que más tarde llego a ser.11

De manera que aquí se ve una semblanza clara del trabajo del Espíritu en el Antiguo Testamento; en hombres para un liderazgo conforme a la voluntad de Dios, llamados y capacitados por El; no descendía sobre ellos de manera permanente solo estaba con ellos de manera temporal; a diferencia de este tiempo el Espíritu desciende de manera permanente en la vida del creyente para capacitarlo a desempeñar las tareas encomendadas. ¡Gloria a Dios por su precioso Espíritu!

11Pablo Hoff, Los libros históricos. Estados Unidos De América: editorial Vida, 1980), pág. 109

Conclusión

Es extraordinario estudiar acerca de la personalidad del Espíritu de su participación en la creación y en la capacitación de hombres para trabajos especiales; para evitar caer en doctrinas contrarias a la palabra de Dios que niegan la labor, existencia y personalidad del Espíritu.

El creyente encuentra en la escritura plasmada la obra del Espíritu Santo y esto a la vez da suficientes bases para dar a conocer y valorar la labor tan importante de ese ser maravilloso que Jesucristo prometió que estaría con nosotros y en nosotros porque cuando la presencia del Espíritu de Dios llena los corazones caen las fortalezas, los argumentos ,todo el hombre se vuelve instrumento a si como los hombres en el antiguo testamento fueron útiles en las manos de Dios; El mismo da autoridad por medio de su Espíritu para obrar en su nombre.

Cabe señalar que los temas tratados en este estudio ayudaran a conocer mejor el desempeño del Espíritu Santo en el Antiguo Testamento pero no en su totalidad; ya que este tema es extenso; solamente se considero lo necesario.

En cuanto al estudio tratado se observa la necesidad, que los institutos Bíblicos y las iglesias, e provean enseñanza constante a fin de llevar al creyente a conocer y valorar al Espíritu Santo.

Los libros citados en esta investigación nos han brindado una amplia información cumpliendo con el cometido. Aunque en algunas ocasiones se encontraron en las fuentes repeticiones sobre todo en el área de teología

El contenido de este estudio no abarca toda la información necesaria pero se espera que sea de información para el conocimiento en cuanto al a la personalidad y obra del Espíritu Santo.

Se requiere material de teología para ampliar el tema. Debido a la importancia Que se tiene de conocer el trabajo del Espíritu Santo en los tiempos del Antiguo Testamento, así como lo hace en la era actual.

BIBLIOGRAFIA

Brandt, Robert L. Los dones Espirituales. Brúcelas, Bélgica: ICI, 1980.

Duffiel, Guy P. y Van Cleave Nathaniel. Fundamentos de teología pentecostal. Bogotá,Colombia: Editorial Desafío, 2006.

Gordon, A. J. El ministerio del Espíritu Santo. Terrasa, Barcelona: Editorial CLIE, 1984. Hoff, Pablo. El pentateuco. Deerfield, Florida: Editorial Vida, 1978.

Hoff, Pablo. Los libros históricos. Estados Unidos De América: editorial Vida, 1980.

Hoff, Pablo. Teología Bíblica Evangélica tomo 1-2. Miami, Florida: Editorial Vida, 1999.

Horton, Stanley M. Teología sistemática Una perspectiva pentecostal. . Miami, Florida: Editorial Vida, 1994.

Horton, Stanley M. El Espíritu Santo revelado en la biblia. Estados Unidos de América:Editorial Vida, 1992.

Horton, Stanley M. Teología sistemática. Miami Florida: Editorial Vida, 1992.

Palma, Anthony D. El Espíritu Santo una perspectiva pentecostal. Mami, Florida: Vida, 2005.

Pearlman, Myer. A través de la biblia. Miami, Florida: Editorial Vida, 1995.

Pearlman, Myer. Teología bíblica y sistemática. Deerfield, Florida: Editorial Vida, 1972. Poe J,D. comentario bíblico mundo hispano. El Paso Texas: editorial Mundo hispano,1997.

Powell, David R. Nuevo diccionario bíblico ilustrado. Ecuador: Certeza, 1882. s.v. "Espíritu Santo".

Prince, Derek. El manual del cristiano lleno del Espíritu Santo: Fundamentos Bíblicos para la vida cristiana. España: Editorial Desafío, 1993.

Saucedo, José M. y Gómez Ruiz David. Creo en el Espíritu Santo. Coahuila: Editorial Vida, 2012.

 

 

Autor:

Marlene May Escamilla

Isla Mujeres Quintana Roo

TRABAJO DE INVESTIGACION

"Monografía de Graduación"

Y relativo a la asignatura

"Teología Sistemática Espíritu Santo"

INSTITUTO DE SUPERACION MINISTERIAL

Cursado en Tuxtla Gutiérrez Chiapas, Junio 2012

Profesor: Juan Jesús Pérez

26 de Febrero 2013