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Las PYMEs, actores en la escena económica


  1. Generalidades
  2. Vacunas ante la mortalidad prematura de las PYMEs

GENERALIDADES

Realmente es mucha la información existente sobre las pequeñas y medianas empresas en INTERNET y otros medios de comunicación, así abordar el tema se me hace complejo a partir de que pudiera pensarse que todo está escrito al respecto; no obstante, trasmitir algunas consideraciones y puntos de vista siempre es útil para el debate y la reflexión, por lo que abordaré algunos temas que considero importantes a tener en cuenta por los emprendedores y empresarios de este importante segmento de mercado.

La primera interrogante que me surge es conocer ¿cuál es la definición de PYMEs?, por lo cual me he auxiliado de distintas informaciones publicadas en INTERNET donde se definen y tipifican; así a modo de ejemplo, la Unión Europea la define como aquellas que ocupan a menos de 250 personas y cuyo volumen de negocios anual no excede de 50 millones de euros o cuyo balance general anual no excede de 43 millones de euros.

Las PYMEs pueden dividirse en tres categorías en función de su tamaño: microempresas (que ocupan a menos de 10 personas), pequeñas empresas (que ocupan a entre 10 y 49 personas) y empresas medianas (que ocupan entre 50 y 249 trabajadores); en Venezuela una PYME puede generar hasta 150 puestos de trabajo; sin embargo en México se categorizan de acuerdo al sector, así una microempresa en el sector industrial es cuando cuenta hasta con 30 trabajadores, sin embargo en el comercio esta cifra se disminuye a sólo 5 trabajadores, mientras que en los servicios se admite hasta 20 trabajadores, a su vez para el sector industrial la mediana empresa es aquella que tiene una plantilla entre los 101 y 500 trabajadores, en el sector del comercio se considera entre 21 y 50 trabajadores y en los servicios entre 51 a 100 trabajadores.

O sea, como podemos apreciar, en la práctica no se tiene generalizada la definición, sin embargo si podemos concluir:

Que existen en las PYMEs tres grupos de organizaciones con características en oportunidades diferentes, éstas son: la microempresa, la pequeña empresa y la mediana empresa.

A su vez, cada grupo puede quedar subdividido de acuerdo al sector que labora, su objeto social, sus niveles de ingresos entre otras variables.

Las PYMEs viene generando un impacto en lo económico y social en el mundo, así por ejemplo, las microempresas, las pequeñas y las medianas empresas constituyen la forma dominante de organización empresarial en todos los países de la Unión Europea (UE). Con un total aproximado de unos 23 millones de empresas; más del 99 % de las empresas en la Unión Europea son pequeñas y medianas empresas (PYME), y representan casi el 70 % de los puestos de trabajo en el sector privado de los servicios. El número de personas empleadas por las PYMEs en el sector secundario es elevado, en particular en el sector de la construcción, los productos de metal y las industrias relacionadas con la madera y la fabricación de muebles. Por último, las PYMEs generan una gran parte de la riqueza de la UE, en los sectores inmobiliarios, del reciclaje y de la construcción supera el 80 %, mientras que en el conjunto de la economía privada su participación en la creación de riqueza se estima entre el 55 y el 60 %.

Las microempresas, la mayoría de ellas artesanales, son los auténticos pilares de la economía europea. La gran mayoría (más del 90 %) son microempresas con menos de diez trabajadores. Ellas solas emplean a más de un tercio de la mano de obra europea y producen más del 20 % del valor añadido económico.

El autoempleo, es decir, las empresas unipersonales, representan el 16 % del empleo total en la Unión Europea.

El segundo grupo más numeroso de PYME es el de las pequeñas empresas, definidas como las empresas que emplean de 10 a 49 trabajadores, empleando a unos 26 millones de personas en Europa, es decir, casi el 7 % de todas las empresas europeas y aproximadamente un quinto de su mano de obra.

Las PYMEs en países como Canadá y los EUA representan el 44% y el 57% de las fuentes de empleo en los sectores industriales, de servicios y comercio.

¿Una pregunta obligada pudiera ser cuáles son los nuevos paradigmas que enfrenta las PYMEs?

El siglo XXI ha traído grandes cambios no solo tecnológicos sino además organizacionales, así como también una dura crisis económica, así:

El desarrollo de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC), entre los que se destaca el desarrollo del comercio electrónico con sus transacciones, el incremento de software destinados a la mejora de la gestión en este segmento de mercado, la rápida comunicación, el marketing electrónico entre otros aspectos son temas a considerar como cambios en el paradigma donde conviven las PYMEs.

De igual forma las nuevas tecnologías e inclusive la nanotecnología han venido a ofertar a las PYMEs herramientas de alta productividad.

La necesidad de un capital humano más calificado, profesional y competitivo es una necesidad impuesta en estos nuevos tiempos.

Entre las nuevas exigencias tenemos el uso de nuevas herramientas de gestión que permitan trasmitir el comprometimiento de las organizaciones con la calidad, el medio ambiente, la seguridad y salud laboral, el ahorro de energía entre otras variables.

Por último, como una exigencia y necesidad impostergables se encuentra el lograr una alta eficiencia y competitividad, de lo contrario las horas estarán contadas para su desaparición del mercado.

Sin embargo, persisten aún métodos de trabajo bien arraigados en las PYMEs entre los que podemos comentar:

La poca cooperación y limitada confianza entre ellas; el bajo nivel gerencial, técnico y administrativo; la ausencia de sistemas administrativos y de información; la resistencia al cambio hacia el interior de las empresas; la mentalidad autosuficiente; el desconocimiento de sus deficiencias como empresas; el fabricar lo que el competidor confecciona sin evaluar las tendencias del mercado, y la ausencia de la noción de mantenimiento preventivo de sus activos, son factores comunes como lo son también la ausencia de planeación, de comprometimiento con el medio ambiente y la calidad, la no utilización de tecnologías como las TIC en función del negocio, la no inversión en sus recursos humanos, no capacitándolos, no aplicando el trabajo en equipo, y no motivando al personal, son también efectos de una pésima política aplicada muy similar a la llevada a cabo por las PYMEs del siglo XIX, por lo que de esta forma la condena al fracaso es inminente.

Es posible que estas tendencias no se presenten en la totalidad en su organización, pero la manifestación de algunas de ellas será la célula maligna que genere un alto nivel de incertidumbre sobre el pronóstico de vitalidad de su Empresa.

La parte 2 del presente trabajo la hemos denominado Vacunas contra la mortalidad prematura de las PYMEs, y se abordará de manera general la situación actual sobre los fracasos y la mortalidad existente, así como las acciones que desde la óptica del autor, considera necesarias para evitar la muerte prematura de su organización.

VACUNAS ANTE LA MORTALIDAD PREMATURA DE LAS PYMEs

Dando continuidad al tema original que es ver a las PYMEs como un nuevo paradigma empresarial, abordaremos en esta parte las causas que vienen generando la mortalidad de las mismas y algunas medidas para erradicarlas o minimizarlas.

Como resultado de cualquier análisis llegamos a la siguiente conclusión: la tasa de mortalidad empresarial es extremadamente alta, las cifras, como siempre, son dispares según los estudios y las fuentes, pero cuando los más optimistas aseguran que tras cinco años aproximadamente la mitad de las empresas no ha conseguido sobrevivir, o cuando cada año se cierran casi tantas empresas como se crean, o cuando otras fuentes dan cifras mucho más escalofriantes de mortalidad empresarial donde es bastante más fácil fracasar que tener éxito, es claro que definitivamente algo pasa.

Las cifras de fracaso de las Pymes son abrumadoras en cualquier país que se analicen. Como es lógico, las mismas varían según el país, pero se mantienen en altos niveles muy similares. Así, por ejemplo, en España, para García Ordóñez, de la Universidad de Cadiz, "el 80% de las empresas quiebran en los primeros cinco años". Estas cifras son confirmadas por "Emprendedor XXI", de La Caixa, que advierte que "las estadísticas nos hablan de una elevada mortalidad en las empresas de nueva creación: según datos de 2003, más del 70% de los negocios no llegan a los cuatro años de vida" (como es lógico 10 años después con la crisis en que nos encontramos las cifras han ascendido de manera galopante). De acuerdo con la CEPAL "en los países subdesarrollados entre un 50 y un 75% dejan de existir durante los primeros tres años". Para Francisco Yañez (México) al cumplir 10 años, "solamente el 10% de las empresas maduran, tienen éxito y crecen". De acuerdo con Cetro-Crece, también de México, "el 75% de las nuevas empresas mexicanas debe cerrar sus operaciones apenas después de dos años en el mercado. Para degerencia.com: "la experiencia demuestra que el 50% de las empresas quiebran durante el primer año de actividad, y no menos del 90% antes de cinco años". En los Estados Unidos de América, según Samuelson y Nordhaus, "el promedio de vida de las empresas es de seis años y más de un 30% no llega al tercer año". La Asociación Argentina para el desarrollo de la Pequeña y Mediana Empresa afirma que: "Sólo el 7% de los emprendimientos llega al 2º año de vida y sólo el 3% de los emprendimientos llega al 5º año de vida". Finalmente, para no abrumar con más cifras, en Chile, según informa Rodrigo Castro F., un estudio en el que se le dio seguimiento a 67.310 empresas creadas en 1996, indicó que el 25% de ellas desapareció en el primer año, un 17% en el segundo año, el 13% en el tercer año y un 11% en el cuarto año.

Luego, definitivamente el empresario emprendedor de las PYMEs debe tomar muy en serio esta situación problemática y trabajar para evitar ingresar en la lista de los fracasados.

En este mes en una conferencia que tuvimos la posibilidad de impartir a la Asociación de Panaderos del Estado de Puebla en México, en la Universidad de Los Ángeles, me comentaba un dueño de una PYME, "realmente mi problema es que yo reconozco mi capacidad como maestro panadero, mi producto es de excelente calidad, pero las cosas me siguen saliendo mal, ahora trabajo mucho más que cuando era un simple maestro pues siendo dueño no he logrado un gran beneficio y muchas preocupaciones y problemas", le pregunté por su fuerza de trabajo, los conocimientos sobre administración y gestión, y me fue fácil detectar que su problema transitaba por una falta de capacitación y de experiencia en los temas administrativos, así , al recomendarle la capacitación como primera medida y la búsqueda de la asesoría para evaluar detenidamente su caso, la respuesta fue "es que los cursos valen muy caros", a lo que respondí utilizando la expresión de Miguel Ángel Cornejo (excelente y prestigioso asesor mexicano), ¨…realmente cuando no aplicamos lo aprendido en un curso nos sale carísimo, pero cuando lo aplicamos nos sale muy barato¨.

No siempre se tiene el coraje para rechazar las explicaciones que echan las culpas de nuestros problemas al entorno y no a la vida interna de la empresa, así muchos empresarios que tienen un producto o servicio ya consideran que eso basta para lograr un buen negocio, y que sencillamente por ser un buen albañil, arquitecto, informático o ingeniero ya nos convertimos por obra y gracia en un excelente empresario, así los vemos como choferes de un auto en una competencia sin el más mínimo entrenamiento.

Así, tomando como punto de partida una primera síntesis elaborada en Conamype, México podemos agrupar las variadas causas de fracaso de las PYMEs en cinco grandes áreas:

• Problemas para vender.

• Problemas para producir y operar.

• Problemas para controlar.

• Problemas en la planificación.

• Problemas en la gestión.

Entre las manifestaciones de acciones negativas tenemos:

1. Errores administrativos.

2. Baja calidad en la producción, y poco enfoque al cliente.

3. Violaciones fiscales.

4. Débil gestión de cobro.

5. Costos elevados.

6. No utilizan técnicas de calidad y productividad.

7. No realizaron estudios de mercados, ni se monitorea sus tendencias.

8. No tener planes de negocios.

9. No tener definida una estrategia.

10. Ausencia de control interno.

11. Ausencia de sistemas de gestión.

12. Ausencia de certificaciones no trasmitiendo confianza.

13. Débil y/u obsoleto marketing.

14. Pobre gestión del conocimiento.

15. Baja competencia del capital humano.

16. No se desarrolla el trabajo en equipo ni la motivación del personal.

17. No tener claras las prioridades de la empresa.

18. Entrar en negocios que demandan mucho dinero antes de generar ingresos.

19. . Creer que la mejora continua es hacer lo mismo con menos recursos.

20. Confundir crecimiento y desarrollo.

21. No innovar.

22. Creer que cualquier tecnología puede ayudar a la empresa o creer que la compra de un software resolverá los problemas de la empresa.

23. No aprovechar la ventaja de alianzas estratégicas y de la subcontratación.

24. No aprovechar los apoyos gubernamentales que existen para las pymes.

Laborando en el desarrollo de un proyecto para la comercialización de un corredor gastronómico denominado Biji Yokot an del Municipio de Nacajuca, en el Estado de Tabasco, México, conocí a una PYME que me llamó la atención y que pude estudiar más detenidamente; así las cosas en menos de 20 kilómetros existen en la carretera Nacajuca- Villa Hermosa (Capital del Estado de Tabasco) más de 50 centros gastronómicos, entre Palapas (pequeños restaurantes) y ya Restaurantes de mayor tamaño; en su mayoría reclamaban necesidades, estando amenazados por cierta descomercialización existente.

En el caso que nos ocupa, noté que todo era diferente, y después de haber visitado la totalidad de los establecimientos me percaté que indudablemente era el más comercializado y de mayor visión empresarial.

Una PYME familiar donde la dueña, una señora ya adulta, su hija responsable del área de servicio (formada como Licenciada en Gastronomía), y el hijo Gerente del Restaurante, Ingeniero y profesor de una de las Universidades de la Capital del Estado, llevaban el peso de la dirección de unos 15 colaboradores más.

Para nuestra sorpresa nos contó la señora que hacía 10 años atrás había comenzado con dos mesas a las orillas de la carretera, y nos decía que con mucho sacrificio, horas de trabajo, innovando, buscando la mejor calidad, llevando sus cuentas día a día y sabiendo a donde quería llegar había logrado lo que hoy nos enseñaba; nos decía el propio mercado me llevó al desarrollo, mientras más aceptación tenía, mas trataba de innovar para no defraudar a mis clientes y ser más competitiva.

En los distintos contactos que sostuvimos me decía del apoyo logrado de manera gubernamental y de las metas trazadas; hoy nos comentaba, le estoy dando paso a mis hijos pues reconozco que el entorno ha cambiado y me falta nivel para enfrentarlo; y me limitaré a realizar las compras y al control interno que es donde más los puedo ayudar.

De este y otros ejemplos vividos llegábamos a las siguientes conclusiones:

Aquel restaurante con su microzoológico, sus agradables áreas verdes, su cocina impecable a la vista de los clientes, su música acogedora, su confort, su servicio en tiempo record y muy personalizado, gran higiene y su excelente sazón es una organización que cuenta con:

a. Una estrategia y un Cuadro de Mando Integral.

b. Un programa de capacitación bien definido.

c. Ostenta el distintivo M y el H (ambos entregados por la Secretaría de Turismo a las organizaciones turísticas por sus resultados y compromisos con la calidad, medibles y mantenidos).

d. Tiene un presupuesto bien definido que incluye un plan de inversión a nuevos servicios como es la construcción de una piscina y áreas de recreación con agua.

e. Mantiene sistemas informatizados, y realiza una marketing con su página WEB. f. Mantiene alianzas estratégicas con agencias de viajes, universidades etc.

g. Sus precios son muy competitivos

h. Mantiene un análisis sistemático del entorno.

i. Tiene bien claro su enfoque al cliente, y manifiesta un alto compromiso con el medio ambiente.

Las palabras claves en el caso de esta PYME fueron:

Una estrategia. La planificación.

El enfoque al cliente.

La responsabilidad social.

El estudio constante del mercado. Las herramientas de gestión.

El capital humano.

En el desarrollo del proyecto turístico del Municipio Nacajuca en el Estado de Tabasco, México, laboramos más de 3 meses y pudimos constatar que a medida que las PYMEs no aplicaban acciones favorable a las variables señaladas en las palabras claves el efecto negativo se apreciaba y las posibilidades de subsistencia eran cada vez menores; sin embargo cuando se tenían en cuenta y se generaban algunas acciones, se apreciaba la mejoría y estabilidad.

Así asumimos entonces como principales acciones a desarrollar:

1. Diseño e implementación de una estrategia: Todo negocio debe contar con una estrategia definida, saber su misión, visión, los valores que pretende alcanzar, sus metas, sus objetivos estratégicos, monitorearlos y evaluarlos en tiempo real para la toma de decisiones.

2. Una adecuada planificación: llevada a vía de hecho a través de un plan de negocio y un presupuesto que apunte a la eficiencia.

3. Elevada competencia del capital humano: Un capital humano debidamente capacitado, con habilidades, y con las competencias necesarias, estimulado, motivado, cooperativo, innovador, y emprendedor con alto sentido de pertenencia.

4. Dirigir el enfoque de la empresa a los clientes, a los procesos y al cumplimiento de las exigencias de las partes interesadas; mediante la aplicación de un sistema integrado de gestión que permita el diseño de una herramienta para dirigir los sistemas de gestión normalizados y las herramientas y sistemas no normalizados que se consideran necesarios para el logro de los enfoques previstos siendo necesarias las de gestión de la calidad, medio ambiente, marketing, control interno, capital humano entre otras.

Queremos concluir esta parte señalando que no dudamos que existan otras acciones que permitan evitar el fracaso de una PYME, pero de lo que sí estamos convencidos es que la aplicación consecuente de estas cuatro acciones generan fortalezas para cualquier organización ante la presencia de crisis o de nuevas exigencias del mercado.

En la parte 3 abordaremos la Estrategia en las PYMEs, las cuales presentan múltiples variantes de acuerdo a las características, misiones, cantidad de personal, tipo de producción o servicios.

 

 

Autor:

Humberto Perón San Mateo

Consultor Gerencial de Conas S.A, Cuba y Consultor del Centro de Innovación y Desarrollo Universidad de los Ángeles, México. Ingeniero Mecánico, Master en Dirección, más de 40 años como Especialista en temas de Calidad, Metrología, Normalización y otras herramientas de gestión.

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