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Trastorno bipolar (página 2)


Partes: 1, 2

  1. SÍNTOMAS.

A continuación se enumeran los síntomas más comunes del trastorno bipolar. Sin embargo, cada persona puede experimentarlos de una forma diferente.

Los síntomas depresivos pueden incluir:

  • Sentimientos persistentes de tristeza
  • Sentimiento de desesperanza o desamparo
  • Baja autoestima
  • Sensación de ineptitud
  • Culpa excesiva
  • Deseos de morir
  • Pérdida de interés en actividades habituales o actividades que antes se disfrutaban
  • Dificultad en las relaciones
  • Alteraciones del sueño (por ejemplo, insomnio, hipersomnia)
  • Cambios en el apetito o el peso
  • Disminución de la energía
  • Dificultad para concentrarse
  • Disminución de la capacidad para tomar decisiones
  • Pensamientos suicidas o intentos de suicidio
  • Molestias físicas frecuentes (por ejemplo, dolor de cabeza, dolor de estómago, fatiga)
  • Intentos o amenazas de escaparse del hogar
  • Hipersensibilidad ante el fracaso o el rechazo
  • Irritabilidad, hostilidad, agresión

Los síntomas maníacos pueden incluir:

  • autoestima exagerada
  • menor necesidad de descanso y sueño
  • mayor distracción e irritabilidad
  • Excesiva participación en actividades placenteras y de alto riesgo que pueden provocar consecuencias dolorosas, por ejemplo, conducta provocativa, destructiva o antisocial (promiscuidad sexual, manejar sin precaución, gasto excesivo de dinero, abuso de alcohol y, o drogas)
  • Aumento de la locuacidad (por ejemplo, aumento en la velocidad del habla, cambios rápidos de tema, intolerancia a las interrupciones)
  • Sentimientos de "excitación" o de euforia
  • marcados cambios de estado de ánimo, por ejemplo, el sentirse inusitadamente feliz o tonto, extrañamente enojado, agitado o agresivo
  • mayor deseo sexual
  • mayor nivel de energía
  • escaso sentido común en personas sensatas

En la fase maníaca, algunos adolescentes experimentan síntomas sicóticos que incluyen alucinaciones y, o delirios.

Para diagnosticar el trastorno bipolar, la persona debe mostrar síntomas de manía y de depresión en diversos grados, según la gravedad del trastorno. Los síntomas del trastorno bipolar, en especial en un adolescente, pueden parecerse a los de otros problemas (por ejemplo, abuso de drogas, trastorno por déficit de atención con hiperactividad, delincuencia). Siempre consulte al médico de su hijo adolescente para el diagnóstico.

  1. Recurrir al diagnóstico y tratamiento temprano es crucial para la recuperación. A menudo, el diagnóstico se hace después de que un psiquiatra u otro profesional de la salud mental ha realizado un examen psiquiátrico y registrado los antecedentes médicos de manera minuciosa.

  2. DIAGNÓSTICO.
  3. Tratamiento.

El tratamiento específico para el trastorno bipolar será determinado por el médico de su hijo adolescente basándose en lo siguiente:

  • La edad de su hijo, su estado general de salud y sus antecedentes médicos
  • La gravedad de los síntomas de su hijo
  • La tolerancia de su hijo a determinados medicamentos o terapias
  • Las expectativas para la evolución del trastorno
  • Su opinión o preferencia

Los trastornos del estado de ánimo, entre los que se incluye el trastorno bipolar, con frecuencia pueden tratarse de manera eficaz. El tratamiento siempre se debe basar en una evaluación integral del adolescente y de la familia. El tratamiento puede incluir (solo o en combinación):

  • Medicamentos (es decir, medicamentos que estabilicen los estados de ánimo, como el litio, el ácido valproico, la carbamacepina o los antidepresivos)
  • Psicoterapia (generalmente terapia cognitiva conductual, de apoyo, psicoeducativa o interpersonal)
  • Terapia familiar
  • Consulta con la escuela del adolescente

Los padres tienen un rol vital de apoyo en cualquier proceso de tratamiento.

Un adecuado reconocimiento de los cambios extremos y variados del estado de ánimo asociados con el trastorno bipolar es fundamental para determinar un tratamiento eficaz y evitar las potenciales y dolorosas consecuencias de una conducta maníaca imprudente.

En la mayoría de los casos, es necesario un tratamiento preventivo a largo plazo para estabilizar los altibajos del estado de ánimo característicos de esta enfermedad.

  1. Se da por igual en ambos sexos, aunque en las mujeres es más frecuente el ciclo rápido, sufren más depresiones y más manías disfóricas (estado mixto) y más hipotiroidismo debido al tratamiento con litio.

    Por término medio, estas personas son mal diagnosticadas durante unos 8 años y alrededor del 60% no recibe el tratamiento adecuado.

    Más del 50 % abusa de alcohol y drogas durante su enfermedad.

    El 60 % de las mujeres que se quejan de síndrome premenstrual, en realidad tienen una depresión crónica que puede ser bipolar o unipolar y que se agrava antes de la menstruación.

    Las mujeres con depresión posparto tienen más probabilidades de tener una depresión bipolar que unipolar.

    Los adolescentes que tienen una depresión con síntomas psicóticos casi con toda seguridad son bipolares.

  2. Prevalencia.
  3. Causas.

Aunque no se conoce exactamente el mecanismo que da lugar a este trastorno, sí se sabe que las causas son múltiples: genéticas, psicológicas, ambientales, emocionales.

Los familiares de pacientes bipolares tienen más probabilidades de tener trastornos del estado de ánimo, como depresión o trastorno bipolar. Un gemelo idéntico de un bipolar tiene tres veces más probabilidades de ser bipolar que cualquier otro hermano (80% para los gemelos idénticos frente a 16% para los hermanos no gemelos).

Se hipotetiza que estas personas heredan cierta vulnerabilidad que las hace más sensibles y susceptibles al estrés físico y emocional debido a una falta de estabilidad en la transmisión de los impulsos nerviosos al cerebro. Sin embargo, para que aparezca el trastorno no basta con heredar esta disposición sino que además es necesario que se den unas determinadas circunstancias en la vida de esa persona que desencadenen los episodios.

Sobre todo los episodios maníacos suelen ser desencadenados por un acontecimiento estresante. Aquí hay que tener en cuenta que lo que es estresante para una persona puede no serlo para otra, por lo que lo importante no es el acontecimiento en sí mismo, sino el hecho de que la persona lo interprete como estresante.

CAPÍTULO II

MEDICACIÓN Y tratamiento

  1. Los dos tipos más importantes de medicamentos usados para controlar los síntomas del disturbio bipolar son estabilizadores de ánimo y antidepresivos. Un doctor puede también prescribir otros medicamentos para ayudar con el insomnio, la ansiedad, la inquietud, o los síntomas psicóticos.

  2. SOPORTES QUÍMICOS.
  3. estabilizadores de ánimo.

Los estabilizadores de ánimo son usados para mejorar síntomas durante episodios agudos maníacos, hipomaníacos, y mixtos. Pueden a veces también reducir síntomas de depresión. Son el apoyo del tratamiento preventivo alargoplazo tanto para la manía como para la depresión. Tres estabilizadores de ánimo están siendo utilizados ampliamente en los Estados Unidos:

  • El Litio (Eskalith, Lithobid, Lithonate, y otras marcas)
  • Valproate ( muy comúnmente utilizado como el divalproex [Depakote])
  • Carbamazepine (Tegretol).

Afortunadamente, cada uno de los tres estabilizadores de ánimo tiene diferentes acciones químicas en el cuerpo. Si uno no trabaja para usted, o usted tiene efectos secundarios persistentes, su doctor puede sugerir otro, o dos medicamentos de combinación en dosis que usted puede manejar. Para los tres estabilizadores de ánimo se hacen pruebas de la sangre para determinar la dosis correcta y para monitorear la seguridad del efecto correcto.

  1. Las drogas de primera línea para el tratamiento de una fase de un episodio maníaco agudo son litio y valproate. Al elegir entre ellos, el doctor tendrá en cuenta si ya estas medicinas han trabajado en el pasado o si hay efectos secundarios particulares que podrían afectar su preferencia. Cuando todo ya es igualmente considerado, la decisión inicial puede ser que sea en el subtipo del disturbio bipolar que el paciente tenga. Los expertos prefieren litio para pacientes con ánimos eufóricos (extremadamente alegres) y valproate para pacientes con manifestaciones mixtas (episodios maníacos con un ánimo muy infeliz o irritable) o para pacientes que tienen ciclos de combios rápidos.

    El tratamiento agudo con litio o valproate ayuda generalmente en forma significante a las pocas semanas. Sin embargo, si el primer medicamento no trabaja bastante bien, el doctor puede cambiarle a otro o combinarlos. Carbamazepina es también útil como un respaldo, especialmente para episodios mixtos o de ciclos de cambios rápidos.

  2. estabilizador de ánimo durante un episodio maníaco agudo.

    Dos tipos de medicamentos son utilizados para el insomnio y la agitación durante un episodio maníaco:

    Las medicinas de antiansiedad tal como el lorazepam (Ativan) y el clonazepam (Klonopin)

    Las medicinas de antipsicosistal como el haloperidol (Haldol) y la perfenazina (Trilafon).

    Durante el tratamiento agudo de la manía, usted puede necesitar una de estas ayudas para dormir y para reducir su agitación mental o física. El medicamento de antipsicosises de gran ayuda si usted tiene ilusiones, alucinaciones, o la agitación severa. Estas medicinas adicionales pueden también ser necesitadas porque puede tomar algunas semanas para obtener el efecto completo de los estabilizadores del ánimo.

    Afortunadamente, medicinas de antiansiedad y antipsicosistrabajan rápidamente y pueden ser dadas por boca o por inyección. Si usted se siente tan severamente maníaco que no pude reconocer los síntomas de su enfermedad y rehúsa medicamentos, las inyecciones pueden ayudar literalmente a salvar su vida evitando que actúe en modos impulsivos, irracionales, o peligrosos.

    Tanto las medicinas de antiansiedad como de antipsicosis pueden provocar sueño como un efecto secundario. Las medicinas de antipsicosis pueden también provocar rigidez de los músculos, inquietud, y otros efectos secundarios.

    Si usted tiene problemas con efectos secundarios, dígaselo a su doctor, quien puede ajustar la dosis ó añadir otro medicamento para ayudarle. Mientras usted recupera, la dosis de estas medicinas son generalmente disminuidas. Puede que sean descontinuadas dentro de algunas semanas o meses.

  3. medicamentos adicionales.
  4. antidepresivoS.

Aunque los estabilizadores de ánimo por sí mismos, especialmente litio, pueden sacarle de una depresión, usted puede necesitar también tomar un específico medicamento antidepresivo para tratar el episodio depresivo.

Sin embargo, si se da a solas, los antidepresivos pueden a veces provocar un problema mayor al disturbio bipolar empujando su ánimo a un nivel demasiado alto (causando hypomanía, manía, o hasta rápidos ciclos de cambio). Por lo tanto, en el disturbio bipolar, los antidepresivos son dados junto con un estabilizador de ánimo para evitar una sobrecarga.

Los antidepresivos toman generalmente varias semanas para comenzar a mostrar efectos completo, así que no se desaliente si usted no siente mejora de una vez. Aunque la primera droga intentada trabajará para la mayoría de los pacientes, es común pasar por dos o tres antidepresivos antes de encontrar lo que es correcto para usted.

Mientras espera para que el antidepresivo trabaje, su doctor puede también darle un medicamento sedante para ayudarle con el dormir, la ansiedad, o la agitación. Después que usted se recupere de la depresión, su doctor le ayudará a decidir si debe de disminuir lentamente la dosis de antidepresivos.

Muchas clases de antidepresivos están disponibles con diferentes mecanismos químicos de acción. Todos pueden ser efectivos, pero la mayoría de los expertos consideran los siguientes dos tipos como los preferidos en el disturbio bipolar:

  • Bupropion ( Wellbutrin )
  • Inhibidores selectivos de la absorbación del serotonin: [fluoxetine] (Prozac), [fluvoxamine] (Luvox), [paroxetine] (Paxil), [sertraline] (Zoloft).

Si estos no trabajan, o si provocan efectos secundarios desagradables, las otras posibilidades son:

Mirtazapina (Remeron)

Inhibidores de la Monoamina oxidase: [phenelzine] (Nardil), [tranilcipromina] (Parnate). Estas pueden ser muy efectivas si otras drogas no ayudaran, sino también le requieren permanecer en una dieta especial para evitar efectos secundarios peligrosos. (su doctor le dará una lista de alimentos y medicamentos para evitado los efectos)

Nefazodone (Serzone)

Tricíclicos [antidepresivos]: [amitriptilina] (Elavil), [desipramina] (Norpramina, Pertofrane), [imipramina] (Tofranil), [nortriptilina] (Pamelor). Tricíclicos pueden probablemente provocar efectos secundarios, ó causar episodios maníacos o el ciclo de ánimo rápido

Venlafaxina (Effexor).

  1. Aunque la terapia electro convulsiva (TEC) ha tenido una gran cantidad de publicidad negativa, puede salvar la vida y es frecuentemente el tratamiento más seguro y efectivo para la depresión sicótica. TEC puede también ser necesitada si usted se siente seriamente enfermo y no puede esperar a que las medicinas funcionen, si usted ha tenido varios fracasos con medicamentos antidepresivos, o si usted tiene condiciones médicas ó embarazo que hacen a la terapia con drogas menos segura.

    Como todos los tratamientos, el TEC tiene potenciales efectos secundarios. Aunque hay generalmente desajuste de la memoria al corto plazo, la mayoría de los pacientes de TEC consideran que los beneficios sobrepasan la posibilidad del sufrimiento al largo plazo de una severa, castigante depresión.

  2. La terapia electroconvulsiva.

    El tratamiento en el hospital es necesitado a veces pero es generalmente breve (12 semanas). La hospitalización puede ser esencial para evitar el comportamiento destructor propio, impulsivo, ó agresivo que la persona va a lamentar después.

    Los pacientes maníacos frecuentemente carecen conocimiento que están enfermos y requieren hospitalización. La investigación ha mostrado que después de la recuperación, la mayoría de pacientes maníacos están agradecidos por la ayuda que recibieron, aunque fue dada contra su voluntad en el momento. Durante la depresión, la hospitalización puede ser necesitada si una persona se siente muy suicida.

    La hospitalización está también utilizada para personas que tienen complicaciones médicas que hacen más difícil monitorear los medicamentos y para la gente que no puede dejar de usar drogas ó alcohol. Recuerde, el temprano reconocimiento y tratamiento de episodios maníacos y depresivos pueden disminuir las oportunidades de hospitalización.

  3. hospitalización.
  4. Efectos Secundarios de los Estabilizadores del Animo.

Los efectos secundarios perturbadores comunes que podría ver temprano en el tratamiento, dependiendo de la dosis Los problemas de largo plazo que hay que observar (frecuentemente hay soluciones sin tener que cambiar medicina) Escasos pero potencialmente con efectos secundarios dañinos:

  • Litio Temblor
  • Debilidad muscular
  • Molestia estomacal, diarrea
  • Sed, orinar más frecuente
  • Problemas al concentrarse
  • Ganancia de peso
  • Problemas de la tiroide
  • Problemas de los riñones
  • Acne
  • Toxicidad de litio: temblor severo, nausea y confusión debido a la sobredosis y la deshidratación
  • Valproate Soñolencia
  • Estómago alterado
  • Mareos
  • Temblor
  • Ganancia de peso
  • Pérdida de cabellos
  • Cambios moderados en las del hígado
  • Daño poco común al hígado especialmente si se toman junto con otras medicinasque se usan para la epilepsia
  • Carbamazepina Soñolencia
  • Mareos
  • Dolor de cabeza
  • Visión borrosa
  • Estómago alterado
  • Cuenta disminuida de los glóbulos blancos
  • Cambios moderados en las pruebas del hígado
  • Salpullido; raramente severo
  • Escasos cambios drásticos de bajada en los glóbulos blancos

CAPÍTULO III

PSICOTERAPIA COGNITIVA DE URGENCIA (PCU)

  1. La prevalencia del trastorno bipolar está en torno al 1% de la población. Su incidencia suele ser similar en varones y mujeres; aunque algunos autores encuentran una frecuencia ligeramente mayor en mujeres. La edad media de inicio suele ser durante los 30 años, pero una tercera parte comienza antes de los 20 años. En general se considera que la edad de comienzo sé sitúa entre el final de la adolescencia y principios de la edad adulta.

    El episodio maniaco del trastorno bipolar se caracteriza por un funcionamiento cognitivo donde el sujeto experimenta grandiosidad o suspicacia, optimismo o temeridad. Presenta trastornos del pensamiento como la fuga de ideas, trastornos del juicio-razonamiento, distraibilidad y alucinaciones. En el funcionamiento psicomotor presenta agitación intensa. Experimenta poca necesidad de dormir y con frecuencia hipersexualidad. El sujeto presenta un patrón de conducta caracterizado por la implicación en actividades peligrosas y temerarias, como el despilfarro de dinero o la ejecución de conductas de alto riesgo. Aproximadamente un cuarto de los pacientes con estados maniacos intenta suicidarse.

    La clínica de los trastornos bipolares comprende al menos cuatro grupos de trastornos:

    (1) el trastorno bipolar I (ocurrencia de uno o más episodios maniaco o mixto),

    (2) el trastorno bipolar II (episodios recurrentes de depresión mayor y de hipomanía),

    (3) el trastorno esquizoafectivo tipo bipolar (síntomas psicóticos durante los episodios maniacos o depresivos que persisten tras remitir aquellos estados afectivos) y

    (4) la ciclotimia (análogo subsindrómico del trastorno bipolar).

    El trastorno bipolar tiene una causa biológica. Esta no es una contraindicación para que los tratamientos psicosociales puedan ser útiles en su manejo. Ramirez-Baso y Thase (1996) afirman que del 15-46% de los pacientes con este trastorno tienen niveles de litio fuera del adecuado, facilitandose así sus recaídas. Estos autores proponen cuatro caminos mediante los que se puede intervenir psicológicamente en este trastorno:

    (1) Mejorando la adherencia al tratamiento farmacológico,

    (2) Identificando y manejando los síntomas subsindrómicos entre recurrencias,

    (3) Manejando el curso de los síntomas subsindrómicos y

    (4) Manejando los estresores psicosociales.

    En el enfoque de la P.C.U al menos pueden ser abordados aspectos de los puntos (1) y (4), y otros adicionales.

  2. CONSIDERACIONES TEÓRICAS.
  3. DIEZ FACTORES ESPECÍFICOS EN LA P.C.U DEL PACIENTE.

1.Evalúe las cogniciones maniacas o hipomaniacas

Es poco frecuente que un paciente con un estado maniaco o hipomaniaco solicite ayuda. Sus familiares suelen ser los demandantes de la misma.

El terapeuta está atento a lo que dice el paciente e informan sus familiares. El paciente presenta un pensamiento hiperpositivo como grandes ideas de invulnerabilidad y/o delirios de grandeza que pueden llevarle a actos peligrosos y expectativas de éxito demasiado optimistas.

Se debe preguntar al paciente sobre sus actitudes y creencias respecto a su enfermedad y la medicación, ya que una disfunción en esta área conlleva un mal ajuste de la medicación y repetidas recurrencias. Este punto puede convertirse en el objetivo central de la P.C.U con estos pacientes.

2.Evalúe el estado anímico

Cuando el sujeto está exaltado, su estado de ánimo suele ser de afable, cordial y generalmente entusiasta; con frecuencia induciendo al clínico a contagiarse con reír o sonreír. De otro lado este estado afectivo puede variar rápidamente (labilidad afectiva) y hacer que el sujeto se vuelva irritable, colérico o triste, sin mediar evento aparente alguno. El paciente puede presentar también un estado irritable, suspicaz y paranoide, pudiendo presentar actos de violencia, o intento de suicidio en estados disfóricos.

3.Evalúe los síntomas físicos presentes

La reducida necesidad de dormir se suele presentar en casi todos los pacientes, ya que el paciente no se siente cansado. Incluso el paciente puede comer muy poco al estar ocupado en otras actividades. También puede presentar hipersexualidad con gran actividad sexual, respecto a su nivel previo.

Se debe tener en cuenta si el paciente usa fármacos antidepresivos, ya que estos pueden precipitar una manía, incluso si se combinan con el litio (Hyman, 1992). También el periodo de postparto en las mujeres con una historia anterior de trastornos afectivos en este periodo, presentan mayor riesgo de episodios maniacos. Este último dato se relaciona con una situación hormonal que favorece el trastorno.

Respecto al diagnóstico psiquiátrico es importante el diagnóstico diferencial con los trastornos maniacos secundarios a enfermedad orgánica o inducida por drogas, la esquizofrenia, el trastorno ciclotímico, el abuso de drogas-alcohol, trastornos de la personalidad (p.e histrionica) y las crisis epilépticas del lóbulo temporal.

4.Evalúe los cambios relacionales previos y posteriores

Debido a la vulnerabilidad del paciente, este puede presentar una recaída maniaca no solo por el no seguir el tratamiento médico. Los conflictos familiares, de pareja y sociales de carácter crónico o agudo también pueden desencadenar los episodios maniacos.

Es importante evaluar la presencia de tales conflictos tanto en las fases previas al episodio como posibles desencadenantes, como posteriores al mismo, de cara al apoyo social que puede recibir el paciente en el manejo de su trastorno.

5.Evalúe la conducta maniaca o hipomaniaca

El sujeto con un estado maniaco e hipomaniaco suele implicarse en actividades de alto riesgo para sí mismo o sus allegados. Puede malgastar los ahorros familiares, hacer dudosas inversiones o donativos, o presentar conductas de alto riesgo (p.e conducir temerariamente o hacer piruetas en cornisas de edificios altos). Es importante preguntar a los allegados por la presencia de tales conductas con el fin de llevar a cabo medidas preventivas de las mismas.

6.Identifique y corrija las cogniciones sobre su enfermedad y la medicación. Atención a cogniciones hiperpositivas

La presencia de cogniciones hiperpositivas como la creencia en la propia superioridad y las expectativas de éxito exageradas de los proyectos o deseos personales manifestados o detectados al preguntarle por ellos al paciente, se cuestionan con base a la petición de evidencias pasadas, las probabilidades reales o la propia información del terapeuta. Para ello el terapeuta debe de distanciarse del tono eufórico del paciente por el que puede ser contagiado, incluso cambiando a un semblante más serio y una actitud corporal de distancia y mayor formalidad.

Se debe preguntar al paciente y allegados sobre la conciencia de enfermedad que tiene este (p.e: "¿Qué trastorno cree usted que tiene para que le hayan traído hasta aquí?") Y su actitud hacia la medicación (p.e " ¿Para qué cree usted que se le ha indicado tomar esta medicación?").

Las disfunciones en las actitudes en esta área se intentan de corregir proporcionando información al paciente sobre la enfermedad que padece y su tratamiento tanto farmacológico como, psicosocial (psicoeducación).

El abordaje cognitivo es más factible tras un abordaje farmacológico que reduzca inicialmente la intensidad de la manía y la hipomanía.

7.Ayúdele a estar precavido cuando su estado de ánimo sea demasiado alto o demasiado bajo

Puede ser útil confeccionar una lista de síntomas por escrito para el propio paciente y sus familiares en forma de tres columnas (Ramirez-Basco y Thase, 1997) de los síntomas físicos, cognitivos, emocionales y conductuales que aparecen en los tres estados anímicos: normal-depresivo-maniaco. Por ejemplo:

Estado normal Estado depresivo Estado maniaco

Duerme 8 horas. Duerme 11 horas. Duerme 4 horas.

Más introvertido. Solitario. Extrovertido y sociable.

Estas listas pueden servir de recordatorios como síntomas de alarma para buscar tratamiento y adoptar precauciones por el paciente-familiares. Las notas de precauciones y tratamiento pueden ser añadidas por escrito a la triple columna anterior.

8.Eduque al paciente y familiares sobre la importancia de la medicación preventiva y sintomática

Se le explica al paciente/familiares la importancia del seguimiento adecuado de la medicación y se le pide su opinión para comprobar su entendimiento de lo expuesto y su acuerdo al respecto. También se le explica las consecuencias positivas/negativas de seguir o no la medicación, y de nuevo se le pide feedback de comprensión-acuerdo.

A los familiares y al propio paciente se le explica el evitar recompensar el seguimiento de la medicación, pues la recompensa es intrínseca a su seguimiento.

Otra estrategia es anticipar con el paciente posibles obstáculos para no seguir la medicación y estrategias para manejar estos casos. El terapeuta puede preguntar: "¿Que podría pasar para que no tomaras la medicación?. "¿Qué sucedió otras veces que no la tomaste?"."¿Que podrías hacer para superar ese obstáculo?". Los problemas y las estrategias de manejo pueden ser entregadas por escrito o en medios audiovisuales. También se pueden programar sesiones de seguimiento con la familia-paciente para comprobar si han surgido obstáculos y su manejo efectivo.

9.Indique y practique con el paciente el control de estímulos y la resolución de problemas en situaciones de riesgo

Una vez que el paciente se encuentra mas eutimico, puede abordarse una estrategia que combina el control de estímulos y la resolución de problemas de situaciones de riesgo. Se trabaja con el paciente en identificar y definir lo más específicamente las situaciones de recidiva, el generar y escoger soluciones alternativas al problema en función de sus ventajas-desventajas potenciales, se especifican el como/cuando de la ejecución de la tarea escogida de resolución y se revisan sus resultados tras su puesta en práctica.

El control de estímulos puede formar parte de las estrategias de resolución de problemas informando y recordando al paciente y allegados que este evite ciertos lugares y actividades cuando está en una fase maniaca, como por ejemplo los bares, las sustancias psicoactivas y la conducción.

10.Entrene al paciente a modular su grado de actividad en función de su estado anímico

Cuando el paciente está en un estado maniaco se suele implicar en múltiples actividades que le sobrestimulan aún más. Se le aconseja al paciente y familiares la reducción de la estimulación y la actividad en estos casos. La familia incluso puede ser asesorada en prevenir un exceso de actividades, no colaborando con el paciente en ellas, poniendo en alerta a los servicios de urgencias, o usando un estilo de comunicación eutímico (p.e ante el exceso de chistes y risas, adoptando un tono y contenido de voz normal, no contagioso por las risas).

  1. CONCLUSIONES

  1. El trastorno bipolar se caracteriza por episodios periódicos de gran júbilo y felicidad, ánimo eufórico o irritabilidad (también llamados fase maníaca) a los que se contraponen episodios periódicos de síntomas depresivos clásicos.
  2. El trastorno bipolar suele manifestarse en miembros de una misma familia y se cree que, en algunos casos, se trata de una enfermedad hereditaria. Los antecedentes familiares de abuso de drogas también aumentan el riesgo de desarrollar este síndrome.
  3. El 60 % de las mujeres que se quejan de síndrome premenstrual, en realidad tienen una depresión crónica que puede ser bipolar o unipolar y que se agrava antes de la menstruación.
  4. El tratamiento agudo con litio o valproate ayuda generalmente en forma significante a las pocas semanas. Sin embargo, si el primer medicamento no trabaja bastante bien, el doctor puede cambiarle a otro o combinarlos.

BIBLIOGRAFÍA

  • BECK, A.T; FREEMAN, A: Terapia cognitiva de los trastornos de personalidad. Paidos, Madrid, 1995.
  • FERNANDEZ BALLESTEROS, R: Psicodiagnóstico. UNED, Madrid, 1981.
  • RAMIREZ-BASCO, M y THASE, M: trastornos bipolares. Siglo XXI, Barcelona, 1997.
  • STRUPP, H.H y BINDER, J.L: Una nueva perspectiva en psicoterapia. DDB, Bilbao, 1984.
  • Ricardo J.Toro, Luis E. Yepes FUNDAMENTOS DE MEDICINA. CIB, 2* Ed. Medellín, 1986.

 

Evelin Roxana Huaman Sanchez

Profesión: Estudiante universitaria de la Facultad de Estomatología

de la Universidad Inca Garcilaso de la Vega.

Edad: 19 años de edad,

país: Lima – Perú

METODOLOGÍA DEL TRABAJO UNIVERSITARIO

DOCENTE: Rosario Zárate Cárdenas

Lima – 2007

Partes: 1, 2
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