- Resumen
- Introducción
- Materiales y Métodos
- Resultados y Discusión
- Efecto del FitoMas-E sobre las variables estudiadas
- Conclusiones
- Bibliografía
Resumen
El presente trabajo se desarrolló en la Cooperativa de Producción Agropecuaria Fortalecida (C.C.S.F.) "José Ramón Vázquez", ubicada en el Consejo Popular Corralillo, Municipio Guisa, Provincia Granma, durante los meses de diciembre de 2011 a febrero de 2012, con el objetivo de evaluar el efecto de tres dosis de FitoMas-E, en algunas variables morfológicas y productivas de el cultivo del fríjol (Phaseolus vulgaris) variedad Velazco. Se utilizó un diseño experimental en bloques al azar con 3 tratamientos y un control, todos con 4 réplicas, en una plantación por parcelas, y semilla certificada de Phaseolus vulgaris L., variedad Velazco Largo. Se aplicó FitoMas-E foliarmente a los 20 días de germinado el grano según los siguientes tratamientos: dosis de 1 L.ha-1, 2 L.ha-1 y 3 L.ha-1 de FitoMas-E y el control; se evaluaron los indicadores altura de las plantas, diámetro del tallo, número de hojas por planta, número de vainas por planta, número de granos-vainas y rendimiento agrícola. Los principales resultados mostraron que el cultivo de frijol variedad Velazco respondió favorablemente, para las condiciones edafoclimáticas presentadas, a la aplicación del FitoMas-E, lográndose incrementos significativos en los diferentes indicadores evaluados con respecto al control; con la aplicación de la dosis de 3 L.ha-1 de FitoMas-E se alcanzaron los mejores resultados en la totalidad de las variables evaluadas, tanto de crecimiento como de rendimiento.
Palabras claves: Frijol, FitoMas-E, crecimiento, rendimiento
ABSTRACT
The present work was developed in the of Agricultural Production Strengthened Cooperative "José Ramón Vázquez", located in the Popular Council Corralillo, Guisa municipality, Granma province, during the months of december of 2011 to february of 2012, with the objective of evaluating the effect of three dose of FitoMas-E, in some morphological and productive variables of the cultivation of the bean (Phaseolus vulgaris) variety Velazco. An experimental design was used at random in blocks with 3 treatments and a control, all with 4 replicas in a plantation by parcels, and certified seed of Phaseolus vulgaris L., variety Long Velazco. It was applied FitoMas-E via foliage 20 days after grain germinated, according to the following treatments: dose of 1 L.ha-1, 2 L.ha-1 and 3 L.ha-1 of FitoMas-E and the control; it was evaluated the indicative height of the plants, diameter of the shaft, number of leaves by plant, number of sheaths by plant, grains-sheaths number and agricultural yield. The main results showed that the cultivation of bean variety Velazco responded favorably to the application of the FitoMas-E, for the edafoclimatic conditions presented, being achieved significant increments in the different indicators evaluated with regard to the control; with the application of the dose of 3 L.ha-1 of FitoMas-E the best results were reached in the entirety of the evaluated variables, so much of growth as of yield.
Key words: Bean, FitoMas-E, growth, yield.
Introducción
El fríjol (Phaseolus vulgaris L.), a nivel internacional, resulta ser un producto de menor significación en cuanto a volumen, su importancia trasciende como fuente de alimento y sustituto de otros nutrimentos en la sociedad, sobre todo en países donde el ingreso per cápita limita la adquisición de bienes de alto valor proteico pero de mayor valor económico. Según la FAO (2008), la producción de fríjol en el mundo se concentra en 129 países de los cinco continentes. Entre 1961–2007 se produjo en promedio poco menos de 15 millones de toneladas al año, lo que constituye una tasa media de crecimiento anual (tmca) de 1.16% durante dicho lapso. Los países productores de la leguminosa que se destacan por orden de importancia son la India con 18.49%, Brasil con 16.55%, China con 11.47%, Estados Unidos con 6.84%, (Gepts, 2001) y México en quinto lugar con un 6.80%. Estas naciones, junto con Myanmar, contribuyeron con el 63.86% del total producido. Sin embargo, la variación que se presenta en los niveles de producción entre un año y otro se corresponde con la presencia de lluvias, ya que una proporción significativa se obtiene bajo condiciones de temporal (ITESM, 2004). Asimismo se cree que el mayor consumo de fríjol en el mundo se manifiesta en regiones con estándares de vida bajos, principalmente en naciones en vías de desarrollo, dado los niveles de aceptación y uso que de este producto se hace en América Latina, Asia y África (COVECA, 2011).
En Cuba este cultivo es parte fundamental de la estructura agraria por su gran importancia como componente de la dieta del cubano debido a sus aportes en calorías, fósforo, vitaminas, proteínas, hierro y otros elementos; por lo que su producción constituye un renglón de gran relevancia económica; motivo por el cual se cultiva en gran parte del territorio nacional (Expósito y García, 2011) y es uno de los cultivos que debe responder al cumplimiento de los lineamientos aprobados en el sexto Congreso del Partido Comunista de Cuba que plantea continuar reduciendo las tierras improductivas y aumentar los rendimientos mediante la diversificación, así como desarrollar una agricultura sostenible en armonía con el medio ambiente, que propicie el uso eficiente de los recursos fito y zoogenéticos, incluyendo las semillas, las variedades, y la disciplina tecnológica (VI Congreso PCC, 2011).
Terán y Singh (2002) consideran que en la mayoría de las zonas productoras de fríjol, los rendimientos potenciales no son alcanzados y esto se debe a las condiciones ambientales poco favorables en que se cultiva esta leguminosa, la escasa precipitación durante el período de crecimiento y los suelos con poco contenido de materia orgánica; basta decir que en América Latina, en el 60% de los campos agrícolas sembrados con este cultivo, se presenta el estrés hídrico o sequía en algunas etapas del crecimiento.
Es por ello que se precisa de medidas y métodos que tiendan a favorecer el desarrollo de la forma más óptima posible de las plantaciones; entre las que se encuentra el uso de los estimulantes y biopreparados que se han extendido en la agricultura nacional, al punto que en la actualidad su aplicación se ha hecho frecuente y casi imprescindible (Cassanga, 2000).
Según Terry et al. (2010) con la crisis económica actual, se impone para el mundo y en especial para Cuba, la obtención y utilización de bioproductos de fabricación nacional, que contribuyan a la sustitución parcial o total de los importados, y que a la vez tributen al incremento sostenido de la producción agrícola.
El Fitomas-E es un producto antiestrés con sustancias naturales propias del metabolismo vegetal, que estimula y vigoriza los cultivos, desde la germinación hasta la fructificación, disminuye los daños por salinidad, sequía, exceso de humedad, fototoxicidad, y plagas (Montano 2008); se considera que el empleo del mismo constituye una alternativa viable para resolver la problemática del insuficiente crecimiento vegetativo y los bajos rendimientos en el cultivo del fríjol en la Cooperativa de Créditos y Servicios "José Ramón Vázquez" por lo que el objetivo de este trabajo fue evaluar el efecto de tres dosis de Fitomas E, en algunas variables morfológicas y productivas en el cultivo del fríjol (Phaseolus vulgaris) variedad Velazco.
Materiales y Métodos
Ubicación de la zona objeto de estudio.
El trabajo se realizó en áreas de la Cooperativa de Producción Agropecuaria Fortalecida (C.C.S.F.) "José Ramón Vázquez", ubicada en el Consejo Popular Corralillo, Municipio Guisa, Provincia Granma. Limitando geográficamente con la presa Cautillo por el norte; al sur con el poblado de Corralillo abajo; al oeste con la Cooperativa de Producción Agropecuaria "Niceto Pérez", y con el poblado de Arroyo Blanco por el este. El experimento se inició el 1ro de diciembre de 2011 y culminó el 8 de febrero de 2012.
Condiciones edafoclimáticas.
Se realizó análisis de suelo en los laboratorios de la Dirección Provincial de Suelos y Fertilizantes de Granma.
Los datos climatológicos de la zona de estudio se obtuvieron de la Estación Experimental Forestal de Guisa, la temperatura promedio fue de 28 oC, humedad relativa 53,7%, y las precipitaciones de 8,0 mm, este último en el propio Consejo Popular con un pluviómetro, distribuido desde los meses de febrero a abril que abarca las etapas desde el semillero hasta la cosecha a los 51 días
Diseño experimental y su descripción.
Se utilizó un diseño experimental en bloques al azar, con 3 tratamientos y un control, todos con 4 réplicas, en una plantación por parcelas.
Se utilizó semilla certificada de Phaseolus vulgaris L., la variedad utilizada fue Velazco Largo, sembrada en 16 parcelas (4 por tratamiento) con un área de 2 m2, marco de plantación de 0,70 m x 0,12 m, para un total de 33 plantas/ m2. Se aplicó FitoMas-E foliarmente a los 20 días de germinado el grano según (Borges, 2006), se diseñaron los siguientes tratamientos:
Tratamiento 1: testigo (sin aplicación de Fitomás-E)
Tratamiento 2: Aplicación de dosis de 1 L.ha-1 de FitoMas-E
Tratamiento 3: Aplicación de 2 L.ha-1 de FitoMas-E
Tratamiento 4: Aplicación de 3 L.ha-1 de FitoMas-E
Las aplicaciones se realizaron con una mochila Guary con una capacidad de 16 L en las primeras horas de la mañana.
Las evaluaciones de los indicadores se realizaron a los 30 y 50 días después de germinadas las plantas, excepto el número de vainas, número de granos por vainas, peso de granos y rendimiento, que se midieron al momento de la cosecha, marcándose 10 plantas en cada bloque, y fueron las siguientes:
Altura de las plantas (cm.): Para medir este indicador se utilizó una cinta métrica, las mediciones se realizaron desde la base hasta el ápice.
Diámetro del tallo (cm.): se midió en la parte media del tallo, con el empleo del pie de rey.
Número de hojas por planta: en el momento de las mediciones se consideraron todas las hojas presentes en las plantas.
Número de vainas por planta: se consideraron todas las vainas presentes en la plantas.
Número de granos / vainas: se efectuó en el momento de la cosecha.
Rendimiento agrícola: se obtuvo pesando la producción por tratamientos en un área de 2 metros cuadrados.
Análisis estadístico.
Para el análisis estadístico se utilizó el paquete STATISTICA versión 8.0 Stat Soff, 2009, se realizó un análisis de varianza de clasificación simple. Para la comparación de medias se empleó la prueba de Tukey (StatSoff, 2009).
Resultados y Discusión
Análisis de las condiciones edafoclimáticas.
Para su normal desarrollo el fríjol necesita que su ciclo vital transcurra en un período con temperaturas moderadas, suficientes pero no excesivas lluvias durante la fase vegetativa y parte de la reproductiva, un período seco durante la fase de maduración y cosecha del grano, y que la humedad del aire no permanezca con valores superiores a 80-85 % durante varios días en su período vegetativo, ya que se pueden presentar enfermedades fungosas o bacterianas capaces de destruir la cosecha, o al menos disminuir los rendimientos.
Los rangos de temperatura en los meses de desarrollo del cultivo se encuentran alrededor de los 27,1º C, coincidiendo con Sprent (2009), pues plantea que la temperatura óptima para el crecimiento y desarrollo del frijol común se encuentra entre 22 y 30º C.
Las precipitaciones ocurridas en el periodo de diciembre a febrero de 2012, periodo que comprende el experimento, fueron pocas. Esto influye en el cultivo por la importancia que representa el agua para la germinación y el buen desarrollo en forma general de la planta, al respecto Wang y Huang (2004) señalan que el estrés hídrico tiene efectos negativos sobre la síntesis de proteínas en las plantas, por lo que es posible que la capacidad de resistencia de un genotipo a estrés hídrico, pudiera estar relacionada de alguna manera con la capacidad de síntesis de cierto tipo de proteínas.
Según los resultados obtenidos del análisis de suelo, este se correspondió con un suelo pardo con carbonatos, donde el que el fósforo y el potasio están en niveles muy bajos, mientras el pH mostró valores ácidos (Tabla 1), según Chailloux et al. (1996) estos indicadores son determinantes en los rendimientos del frijol.
Los anteriores indicadores, precipitaciones y suelo, sin proponerse, sirvieron para evaluar el efecto antiestrés del FitoMas-E.
Tabla 1. Composición química del suelo en el área experimental.
Efecto del FitoMas-E sobre las variables estudiadas
Los resultados obtenidos mostraron los efectos del FitoMas-E sobre el rendimiento y sus componentes, con diferencias significativas (p(0,05) entre el tratamiento 4 y el resto de los tratamientos, en presencia de efectos estresantes como el déficit de precipitaciones y fósforo y potasio.
Las mediciones realizadas a la variable altura del tallo en dos momentos de desarrollo de la planta mostraron que a partir de la segunda evaluación todos los tratamientos presentaron diferencias significativas (p(0,05) entre si (Tabla 2), lo anterior puede ser causado por el efecto que ejerció el bioestimulante sobre la mejora en la absorción de nutrientes, que favorece el desarrollo fisiológico del cultivo, según Montano et al. (2008) este bioestimulante activa diferentes procesos fisiológicos como el incremento de la fotosíntesis y la producción de diferentes hormonas que actúan sobre la elongación de las células de la planta; además como el producto es aplicado al follaje, es rápidamente absorbido y traslocado sin ningún gasto adicional de energía, influyendo en la elongación del tejido vegetativo, promoviendo el crecimiento de las plantas.
Guevara (2010), en el cultivo de fríjol (Phaseolus vulgaris L.), reportó diferencias entre los 3 tratamientos estudiados y el testigo con respecto a la altura, destacándose el tratamiento con una mayor concentración de FitoMas-E (60 mL) al igual que Méndez et al. (2011) en el mismo cultivo, donde con la concentración de FitoMas 1.5 L.ha-1 las plantas alcanzaron la mayor altura.
López et al. (2003) observaron en el cultivo del pepino (Cucumis sativus) variedad SS-5 el efecto de la dosis de FitoMas-E de 0,7 L.ha-1 con la mayor media (47,2 cm), y un incremento en 52 % como promedio de la longitud del tallo, mientras que las restantes dosis lo hicieron 42 % y 35 % respectivamente, indicando una estrecha relación entre la concentración de este producto bioactivo en la planta con la elongación del tallo; mientras que Garcés (2010) reportó incrementos significativos en la altura de plantas de pimiento (Capsicum annum) con aplicación de FitoMas-E en dosis de 0,3, 0,5 y 0,7 L.ha-1 con respecto al control; iguales resultados observó Trevin (2010) en el cultivo del pepino (Cucumis sativus) variedad SS-5, con diferencias significativas entre los tratamientos, 0,2, 0,5 y 0,7 L.ha-1 y el control respecto a la longitud del tallo.
Tabla 2. Altura del tallo a los 30 y 50 días después de la germinación.
Medias con letras diferentes, por columna, difieren significativamente para la Prueba de Tukey, p(0,05, (StafSoft, 2009).
La variable diámetro del tallo mostró diferencias significativas (p(0.05) entre el tratamiento 4 y el resto de los tratamientos en los dos momentos de realizar las mediciones, en el primer momento los tratamientos 2 y 3 no mostraron diferencias con el control y en la segunda evaluación el tratamiento 3 no difirió del tratamiento 2 pero si del control, mientras que el tratamiento 2 no fue diferente al control (Tabla 3).
Serrano (2009), en el cultivo de la habichuela (Vigna unguiculata L.), aplicó una dosis de 2 L.ha-1 de este bioestimulante y observó diferencias significativas estadísticamente respecto al grosor del tallo, a los 30 días se incrementó esta variable a 0,77 cm. siendo superior al tratamiento control (0,66 cm), mientras que a los 50 días obtuvo un mayor efecto; Méndez et al. (2011) no reportaron diferencias significativas en la misma variable al evaluar tres dosis de FitoMas (0,5, 1,0 y 1,5 L.ha-1) en fríjol Phaseolus vulgaris.
Montano et al. (2003) reportaron el efecto de la dosis 0,7 L/ha de FitoMas-E en el grosor del tallo en el cultivo del tomate (Lycopersicon esculentum), mientras que Lambert et al. (2011) observaron que la dosis de 2 L.ha-1 de FitoMas-E en el cultivo de la lechuga var. Black Seeded Simpson (BSS – 13) resultó en un mayor diámetro del tallo.
Tabla 3. Diámetro del tallo a los 30 y 50 días después de la germinación.
Medias con letras diferentes, por columna, difieren significativamente para la Prueba de Tukey , p(0,05 (StafSoft, 2009).
Al determinar el número de hojas se observaron diferencias significativas (p(0,05) entre el tratamiento 4 y el resto de los tratamientos en los dos momentos de mediciones, en el primer momento los tratamientos 2 y 3 no mostraron diferencias con el control y en la segunda evaluación el tratamiento 3 no difirió del tratamiento 2 pero si del control, mientras que el tratamiento 2 no fue diferente al control (Tabla 4), se infiere que estos resultados son debidos a la estimulación que ejerce el FitoMas-E sobre el desarrollo de las hojas de las plantas analizadas (Montano et al., 2008).
Serrano (2009), en el cultivo de la habichuela (Vigna unguiculata L.), aplicó una dosis 2 L.ha-1 de este bioestimulante y observó diferencias significativas estadísticamente en el número de hojas, respecto al tratamiento control, mientras que Méndez et al. (2011) en el cultivo del fríjol Phaseolus vulgaris advirtieron que en la concentración de FitoMas 1,5 L.ha-1 las plantas también alcanzaron un mayor número de hojas.
Otros autores han observado en varios cultivos el efecto del FitoMas-E sobre el número de hojas, Ramos y Martínez (2007) observaron en el cultivo de lechuga var. Añadía, que con la aplicación de este bioestimulante en dosis de 0,7 Lha-1 se obtuvo un mayor número de hojas, augurando una mayor actividad fotosintética y por tanto una mayor síntesis de sustancias y materia seca.
Tabla 4. Número de hojas por plantas a los 30 y 50 días después de la germinación.
Medias con letras diferentes, por columna, difieren significativamente para la Prueba de Tukey , p(0,05 (StafSoft, 2009).
La variable número de vainas a los 50 días mostró diferencias significativas (p(0,05) entre todos los tratamientos, se observó que a medida que se incrementaba la dosis del bioestimulante aumentaba el número de vainas, el mejor tratamiento fue el 4 seguido por los tratamientos 3, 2 y el tratamiento 1 control (Figura 1).
Serrano (2009) observó en el cultivo de la habichuela (Vigna unguiculata L.) el efecto del FitoMas-E sobre el número de vainas, el tratamiento evaluado obtuvo los mejores resultados, 20 % más que el control difiriendo estadísticamente.
Montano et al. (2003) reportaron el efecto de la dosis 0,7 L/ha de FitoMas-E en el número de frutos en el cultivo del tomate (Lycopersicon esculentum); López y Nápoles (2010) en el cultivo del tomate variedad "Vyta" observaron que el número de frutos no difirió entre las dosis de FitoMas-E evaluadas, 0,5, 1,0 y 1,5 L.ha-1, pero si fueron significativamente superiores al control, mientras que Queralta (2010) encontró, al aplicar FitoMas-E en el cultivo del tomate (Lycopersicon esculentum Mill) cv. Amalia, que los frutos por racimo de los tratamientos con dosis de 0,50 mg.ha-1, 1,0 mg.ha-1 y 2,0 mg.ha-1, resultaron los más numerosos significativamente en comparación con el resto de los tratamientos.
Se han reportado los efectos del FitoMas-E sobre los nutrientes presentes en las zonas de reserva movilizándolos a los tejidos de mayor actividad metabólica, indispensable para la formación y multiplicación de nuevas células y tejidos vegetales (Montano, 2008).
Letras distintas dentro de cada edad difieren para p(0,05 según Tukey (StafSoft, 2009).
Figura 1. Número de vainas por plantas a los 50 días de la germinación.
El número de granos por vainas no mostró diferencias significativas (p(0.05), entre los tratamientos 1, 2 y 3, pero si entre estos y el tratamiento 4 (Figura 2).
Guevara (2010) reportó que la mayor dosis, 60 mL de FitoMas-E, utilizada en el cultivo del fríjol (Phaseolus vulgaris L), fue la que mejor respondió, pues presentó diferencias significativas con el resto de los tratamientos y el control, aunque el resto de los tratamientos con FitoMas-E no difirieron entre ellos pero si con respecto al control, esto demuestra la influencia que ejerció el bioestimulante en la formación o cuajado de los frutos.
En el cultivo de la habichuela (Vigna unguiculata L.), aplicando FitoMas-E Serrano (2009) obtuvo un mayor número de granos por vainas con diferencias significativas con respecto al control.
Letras distintas dentro de cada edad difieren para p(0.05 según Tukey (StafSoft, 2009).
Figura 2. Número de granos por vainas en las plantas muestreadas.
El indicador rendimiento mostró diferencias significativas (p(0.05) entre todos los tratamientos, el mayor rendimiento se observó en el tratamiento 4, seguido por 3, 2 y el tratamiento 1 (control), el rendimiento de la planta está relacionado con el resto de las variables estudiadas, como se ha observado el tratamiento 4 se distingue del resto de los tratamientos por presentar mayor altura la planta, diámetro del tallo, número de hojas por plantas, número de vainas y número de granos vainas; mientras que en los tratamientos 3, 2 y control, a pesar de presentarse un número de granos por vainas similar difieren en el número de vainas.
Los resultados anteriores son aceptables teniendo en cuenta las condiciones edafoclimáticas presentadas durante el experimento, que se caracterizaron por la falta de precipitaciones, incidiendo un marcado estrés hídrico sobre las plantas, numerosos autores han planteado que el estrés hídrico, generalmente asociado al estrés por temperatura alta, causan disminuciones en la producción, y han sido asociados positivamente con la reducción en el crecimiento de la raíz, potencial hídrico, termo-estabilidad de la membrana celular, tasa fotosintética, eficiencia fotosintética y acumulación de carbohidratos (Wang y Huang, 2004); por lo que se evidenció el efecto del FitoMas-E sobre el rendimiento y sus componentes, Montano (2008) reportó que este bioestimulante ayuda a superar no solo los efectos negativos del estrés por sequía, sino además los efectos por el exceso de humedad, fitotoxicidad, daños mecánicos, enfermedades y plagas; las sustancias que lo forman, propias del metabolismo vegetal, propician una mejoría apreciable del intercambio suelo-planta, ya que el vegetal tratado mejora la cantidad y calidad de los nutrientes que traslada al suelo mediante sus raíces, lo cual beneficia a los microorganismos propios de su rizosfera, los que en esas condiciones incrementan el intercambio de productos de su metabolismo, útiles al vegetal, además aporta niveles significativos de fósforo y potasio al suelo.
Borges (2006) reportó que el FitoMas-E incrementó significativamente, más de un 46%, el rendimiento del fríjol común cuando se remojaron las semillas durante 2 horas a una concentración de 2% y posteriormente se aplicó foliarmente a 1 L/ha a los 20 días después de la siembra; Méndez et al. (2011) observó que con la menor dosis 0,5 L.ha-1 favoreció el rendimiento en el mismo cultivo, pero en el periodo de siembra óptimo, del 15 de octubre al 30 de noviembre (Chailloux et al., 1996), y mejores atenciones culturales que incluyeron riego mecanizado.
Letras distintas dentro de cada edad difieren para p(0,05 según Tukey (StafSoft, 2009).
Figura 3. Rendimiento del frijol Phaseolus vulgaris con diferentes dosis de FitoMas.
Conclusiones
1. El cultivo de frijol variedad Velazco respondió favorablemente, para las condiciones edafoclimáticas presentadas, a la aplicación del FitoMas-E, lográndose incrementos significativos en los diferentes indicadores evaluados con respecto al control.
2. Con la aplicación de la dosis de 3 L.ha-1 de Fitomas-E se alcanzaron los mejores resultados en la totalidad de las variables evaluadas, tanto de crecimiento como de rendimiento.
Bibliografía
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Autor:
Luis Escalona Cruz,
Osdelvis Corrales Corrales,
Aliuska Estrada Martínez.
Centro Universitario Municipal, Filial Universitaria Municipal Guisa, Granma, Cuba