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Biodiversidad del Valle del Colca (Perú) (página 2)

Enviado por Wilmer Paredes


Partes: 1, 2, 3

Pastizal: se le ubica entre los 4,200 y los 4,500 m.s.n.m.

En laderas de poca pendiente y áreas suaves a colinadas, de suelos areno – arcillosos ligeramente pedregosos, secos o húmedos.

Esta comunidad es usada exhaustivamente para pastoreo, y es denominada así por tener en su composición vegetal a gramíneas muy pequeñas, de hasta 15 cm de altura, y color amarillento, en época seca y verde en época lluviosa, llamadas crespillo (como Calamagrostis breviaristata, C. curvula, C. vicunarum, etc.).

La acompañan por otras pequeñas hierbas y de forma muy dispersa por el iru-ichu (Festuca orthophylla), de color pardo plomizo, y el ichu (Stipa ichu), de color amarillento casi todo el año.

Además se pueden encontrar arbustos también de tamaño pequeño como el canlle (Tetraglochin strictum y Senecio spinosus) y la tola (Parastrephia quadrangulare y Baccharis tricuneata).

Tolar: se encuentra entre los 4,000 y 4,500 m.s.n.m. Presenta una topografía dada por áreas suaves a colinadas y laderas de poca a mucha pendiente, de suelos areno – arcillosos, pedregosos.

Está caracterizado por especies arbustivas resinosas llamadas tola, como Parastrephia lepidophylla, Parastrephia quadrangulare, Parastrephia phylicaeformis, Baccharis buxifolia, Baccharis tricuneata y Chersodoma jodopappa (tola blanca).

Sin embargo y debido a la extracción indiscriminada de la tola, ahora domina el canlle (Tetraglochin strictum, rosácea espinosa que crece sobre los suelos que han sido dejados desnudos).

En otra época, la tola media más de 1 m de alto. Ahora sólo llega a 40 cm. Ha sido y es utilizada por el hombre como leña para la cocina diaria y en hornos para la elaboración del pan.

En el estrato herbáceo, encontramos a gramíneas como el crespillo (Calamagrostis cephalantha), el ichu (Stipa ichu) y el iru-ichu (Festuca ortophylla).

Bofedal o pastizal húmedo: se encuentran en esta zona entre los 3,900 y 4,800 m.s.n.m. en suelo franco arcillo – arenosos, cuya topografía está dada por laderas suaves, áreas planas o con ligeras depresiones.

Son áreas en las que el agua es el principal factor que controla el medio y la vida vegetal y animal relacionada con él. Se dan en lugares donde la napa freática es superficial, donde el suelo está cubierto por agua poco profunda, donde hay presencia de manantiales y tienen un permanente suministro de agua todo el año, ya sea por escorrentías que vienen de los nevados o por que ahí afloran manantiales.

La vegetación que aquí se encuentra está conformada básicamente por la champa (Distichia muscoides), el sillu – sillu (Alchemilla pinnata), el libro – libro (Alchemilla diplophylla), la chillihua (Festuca dolichophylla), o los crespillos (Calamagrostis curvula, C. ovata entre otras), que son especies de porte pequeño que no aportan gran cantidad de biomasa pero si alto valor nutritivo para los camélidos sudamericanos, que las utilizan alimento.

Yaretal: de topografía variada dada por laderas suaves a abruptas, áreas colinadas, suaves hasta planas, con suelos areno – arcillosos, pedregosos hasta rocosos. Se encuentra entre los 4,500 y 5,000 m.s.n.m.

De poca cobertura vegetal, (hay mayor suelo desnudo que cubierto por plantas), tiene como especies características a la yareta (Azorella compacta y Azorella yarita). La yareta es una planta almohadillada y resinosa que crece formando grupos compactos como si fueran almohadillas de 0.2 m hasta 1 m de alto.

Fue utilizada como combustible para la cocina e inclusive en el ferrocarril de Arequipa a Puno – Cuzco; como medicina al combinar la resina previamente lavada con otras especies para curar los dolores del cuerpo por frío, e inclusive para curar la Diabetes.

La acompañan especies pulviniformes, arrosetadas, cespitosas y muy pequeñas como: el pesque-pesque (Pycnophyllum molle y Pycnophyllum bryoides), la pupusa (Werneria paposa, planta medicinal que se usa para calmar los dolores menstruales), la thurpa (Nototriche obcuniata), el crespillo (Calamagrostis curvula, la Belloa longifolia) y escasos arbustos de hasta 40 cm de altura.

Vegetación de Quebradas o escorrentías: se ubica entre los 2,300 y 4,300 m.s.n.m. y, topográficamente, puede tener de poca a mucha pendiente, con suelos arcillosos, arenosos y pedregosos.

Ésta es una unidad vegetal diferente con una gran biodiversidad. Corta abruptamente otras comunidades vegetales y, por sus condiciones de humedad, temperatura y viento, hace crecer algunas plantas distintas a las de ladera o lomadas.

Tenemos así por ejemplo: arbustos como la cantuta (Cantua candelilla y Cantua buxifolia), planta conocida como la flor del Inca; fue consagrada al sol y usada en los ritos religiosos; su madera y hojas son usadas para teñir de amarillo; la Chuquiraga rotundifolia, el tantar (Dunalia sp.), el tarhui (Lupinus misticola), la chilca (Baccharis scandens), la china canlli (Adesmia miraflorensis, Calceolaria sp.); o especies herbáceas como el atoj'sara (Bomarea multiflora), Solanum phyllantum, Eragrostis nigricans, Clematis millefoliata, Colletia spinosa, Tropaeolium sp., Cantua tomentosa, etc.

Todas sirven de alimento y refugio a una también variada fauna.

Queñoal: es un bosque caracterizado por la especie arbórea Polylepis besseri conocida como queñoa o quiñoa.

Este bosque va acompañado de arbustos y hierbas. Se ubica entre los 4,300 y 4,800 m.s.n.m, aunque algunas veces se encuentra desde los 3,500 m.s.n.m. Topográficamente se halla en laderas desde muy escarpadas a suaves, con suelos areno – arcillosos y pedregosos; en quebradas y laderas de cerros protegidos o inaccesibles, debido a que han sido sometidos a una exhaustiva tala por parte del hombre: la madera de la queñoa es muy dura y ha sido usada para la construcción de casas, de instrumentos de labranza y para elaboración de carbón.

Se le puede encontrar en Chivay, Yanque, Cabanaconde, en las faldas del Chachani, como un bosque relicto con escasos individuos, y en Huambo donde el bosque es muy extenso, pero muestra claramente la explotación exhaustiva a la que ha sido sometido, por el tamaño corto de sus árboles, la baja densidad y restos de quema.

Acompañan a la queñoa especie arbustivas como: la tola blanca (Chersodoma jodopappa), las tolas (Parastrephya lepidophyla y Baccharis buxifolia), la china-canlli (Adesmia spinosissima), o Chuquiraga rotundifolia, Mutisia orbigniana y Ribes brachybrotis; o especies herbáceas como: el atoj'sara o "maíz del zorro" (Bomarea multiflora), el icchu (Stipa ichu), la "cola de zorro" (Hordeum muticum), Bromus sp., o la Mutisia hastata, de flores tubulares, anaranjadas, muy vistosas que generalmente se encuentra enredada en las ramas de la queñoa.

Zona Nival: desde laderas abruptas a profundas quebradas; de áreas suaves a colinadas, con suelos arenosos, rocosos, o pedregosos.

La zona nival se extiende desde los 5,000 m.s.n.m. hasta la cumbre de los nevados, cubiertos de nieve perenne que puede variar su presencia por la altitud. A 5,000 m.s.n.m., el suelo es plomizo, con rocas grandes y pequeñas, aparentemente sin vegetación.

Sin embargo, se pueden observar sobre las rocas algunos Líquenes (plantas inferiores, esto es que no tienen sistemas reproductores femenino y masculino desarrollados y su reproducción es por división de células) de colores amarillentos, anaranjados o verde azulinos, y muy escondidos por la tierra cuando ésta no está cubierta de nieve. También se dan algunas plantas arrosetadas (que crecen al ras del suelo) del género Draba.

Matorral con arbustos espinosos: de topografía dada por laderas suaves a abruptas, áreas suaves a colinadas, suelos arcillosos y pedregosos.

Se le ubica en el otro lado de la vertiente occidental descendiendo hacia el Valle del Colca entre los 3,600 y 4,000 m.s.n.m.

Está dominado por el arbusto llamado chiri-chiri (Grindelia bergii), pero caracterizado por las especies resinosas y espinosas como la china-canlli (Adesmia miraflorensis), la huajrataya (Proustia oblongifolia), Proustia foliosa, Proustia berberidifolia, la chinchircoma (Mutisia acuminata) y la Mutisia orbygniana; y acompañado de especies herbáceas estacionales de los géneros Tagetes, Erodium, Hypochoeris, Vulpia, Stipa y Eragrostis entre otros.

Esta comunidad se extiende hasta los 4,500 m.s.n.m. donde puede encontrarse otras especies pero en menor densidad como la tola (Baccharis buxifolia) y el canlle (Tetraglochin strictum), el ichu (Stipa ichu), el iru-ichu (Festuca orthphylla), la chicchipa (Tagetes multiflora) y el pilli (Hypochoeris taraxacoides).

Estepa con arbustos y hierbas: de laderas suaves a pendientes, áreas colinadas, con suelos arcillosos y pedregosos.

Esta comunidad es llamada así por tener formaciones herbáceas abiertas con mezcla de plantas leñosas.

Puede encontrarse entre los 3,600 y los 3,000 m.s.n.m., a lo largo del Cañón del río Colca, por la Cruz del Cóndor y hacia los pueblos de Cabanaconde y Huambo. En estos pueblos también observamos en las colinas una vegetación caracterizada por arbustos bajos espinosos dispersos como el chiri-chiri (Grindelia bergii) o el cardo santo (Colletia espinosa) y una vegetación herbácea, que crece generalmente en época de lluvias y que el resto del año se muestra seca, como la "estrellita del cerro" (Spergularia stuebelii) o el "cebollín" (Crocopsis fulgens). Frente al Pueblo de Tapay, en las abruptas laderas que descienden hasta el lecho del río Colca a 2,725 m.s.n.m., con condiciones de humedad, temperatura y viento diferentes por la presencia de cañón, encontramos a cactus columnares del género Argeocereus, cactus más pequeños del género Erdisia, un arbusto de la familia de las papayas del género Carica, plantas herbáceas de los géneros Monnina, Lupinus, Vicia, etc. Además en los alrededores del pueblo de Tapay crecen árboles frutales como el manzano, el pacay, la tuna y el lúcumo.

Estepa de Cactáceas Columnares: se ubica entre los 3,000 y 3,500 m.s.n.m., en laderas de suaves a empinadas, con suelos arcilloso-pedregosos.

Enormes cactus columnares de hasta 6 m de alto, del género Corryocactus, asociados a otras suculentas especies arbustivas y herbáceas, conforman extensos cactales que se pueden encontrar pasando el Pueblo de Yanque y el pueblo de Huambo.

Los cactus, conocidos como chona, aparte de mostrar un paisaje singular, también ofrecen sus frutos los sancayos. Los sancayos son utilizados como alimento y medicina para el hombre, de ellos se alimentan también algunas aves.

La chona está asociada a especies arbustivas como: Grindelia bergii, Proustia oblongifolia, Senecio sp. Diplostephium tacorense, Chersodoma jodopappa, Proustia foliosa; o especies herbáceas que crecen en la época lluviosa como: Tagetes multiflora, Plantago monticola, Urocarpidiun sephardea, Monnina ramosa, Oxalis petryophylla, o helechos como Notholaena nivea, además encontramos otras cactáceas como: la sicsera (Opuntia subulata), la corotilla (Tephrocactus corotilla), el airampo ( Tephrocactus ignescens y Lovibia sp).

Rodal de Puya Raymondi: se encuentra en un solo lugar en todo el Colca, que es pasando el pueblo de Huambo. En la ladera noroeste del cerro Tururunka, asociado a arbustos y hierbas, se le ubica cerca de los 3,800 m.s.n.m.

La población no es muy abundante, se han podido contar cerca de 150 individuos de los cuales, 40 se encuentran con escapo floral casi todos secos y 90 parecen individuos jóvenes (sin escapo floral), puesto que se divisan a lo lejos sin poder apreciar su estado vegetativo.

La planta mide cerca de 8 m de altura, 3.5 m de tallo con hojas en forma de roseta y unos 4.5 m de escapo floral con cerca de 2,000 flores en cada inflorescencia. La condición de esta comunidad es muy delicada pues se nota que ha sido alterada por el hombre.

Está acompañada por especies arbustivas como: la china canlli (Adesmia spinosissima, Mutisia orbygniana), el pinco-pinco (Ephedra rupestris), la tola blanca (Chersodoma jodopapa), el canlli (Tetraglochin strictum), la Chuquiraga rotundifolia y la chachacoma (Senecio nutans), y por especies herbáceas como el ichu (Stipa ichu).

Andenes: topográficamente son laderas transformadas en terrazas para hacer agricultura.

Se les encuentra desde los 4,000 m.s.n.m. hasta en las márgenes del río Colca.

Son laderas manejadas por el poblador andino, por muchas décadas, para cultivo de plantas alimenticias nativas, como la papa (Solanum tuberosum), el maíz (Zea mays), las habas (Vicia fava) y la quinua (Chenopodium album); o para el cultivo de especies introducidas como el trigo (Triticum aestivum), la cebada (Hordeum vulgare), la avena (Avena sativa) y la alfalfa (Medicago sativa).

LA FAUNA DEL VALLE DEL COLCA, LA RESERVA NACIONAL DE SALINAS Y AGUADA BLANCA

MAMÍFEROS

Los Andes, pese a su agreste topografía e inhóspitas condiciones, albergan una importante fauna, adaptada especialmente a dichas condiciones.

En el caso del Colca hay que sumar a estas condiciones, su extrema aridez. De las 68 especies de mamíferos de la región Arequipa, 32 habitan en la Reserva Nacional de Salinas y Aguada Blanca y el valle del Colca.

Las Tarukas y los Venados de Cola Blanca

Las tarukas son exclusivas de las grandes alturas andinas. Se diferencian del Venado de Cola Blanca por ser más corpulentos y por que las astas del macho tienen sólo dos ramas, en forma de horqueta. Esta especie es muy perseguida por cazadores a pesar de encontrarse protegida y sus poblaciones han disminuido notablemente.

En las épocas secas bajan hasta los cultivos cerca de los poblados en busca de alimento.

En la época reproductiva forman el grupo familiar con un macho y de 7 a 10 hembras y en otros periodos pueden haber dos o más machos e individuos de diferentes edades en la misma tropa.

Las hembras paren una sola cría a finales de febrero y durante todo el mes de marzo. Excepcionalmente pueden tener 2 crías, el ciclo de gestación dura 9 meses.

El Venado de Cola Blanca que tiene una amplia distribución en toda la América, desde América del Norte y al extremo de Sud América. En el Valle del Colca se le encuentra en las partes bajas (Cabanaconde, Huambo), los machos poseen astas ramificadas que se renuevan cada año antes del período reproductivo. Han desaparecido en muchos lugares por su caza indiscriminada.

CARNÍVOROS

Hay cinco especies de carnívoros habitan en estos parajes, todos de amplia distribución en los Andes.

El Puma

De los carnívoros el puma es el de mayor tamaño (un macho adulto puede sobrepasar 100 kg.). Presenta coloración leonada, con blanco ventralmente. El adulto carece por completo de manchas, que sí están presentes en los cachorros. Se distribuye prácticamente en toda América, desde Canadá hasta a la Patagonia y habita en la Amazonía, las cumbres andinas y regiones costeras.

Es una especie solitaria, salvo cuando las madres están criando. Tiene una notable adaptación a diferentes ambientes y por su gran tamaño, demanda de enormes requerimientos alimenticios, por lo que sus territorios son muy grandes, unos 20 km. cuadrados, para satisfacer sus necesidades.

Su escasez en el Colca se debe a la poca comida que pueda obtener. Se alimenta con cualquier animal inclusive con zorros y osjollos (gatos monteses). Son perseguidos por cazadores y grupos organizados de pobladores para evitar daños en sus rebaños, aunque no ataca al hombre.

Osjollo o Gato Montés

Que en Chile recibe el nombre de Colocolo, de tamaño algo mayor que un gato doméstico, pero de color amarillento con manchas pardas o rojizas y pelo esponjoso. Se alimenta con toda suerte de roedores y pequeñas aves.

Zorro Andino

El más conocido y común de los carnívoros en los Andes, del tamaño de un perro mediano, de color amarillento con tonos rojizos, pelaje negro en el lomo y cola esponjosa. Es el depredador más importante de los Andes, ataca inclusive al ganado doméstico, pero, prefiere animales vulnerables o enfermos.

Es una especie excepcionalmente adaptable en su alimentación. Consume toda suerte de bayas, legumbres y otros frutos e inclusive come hojas y tallos de algunas suculentas plantas o carroña, cuando no encuentran aves o pequeños mamíferos que prefieren.

Los zorros también pueden ser beneficiosos al hombre, pues eliminan gran cantidad de roedores, aves e insectos, pero lastimosamente es dañino por atacar al ganado, afectando la economía del campesino.

Es muy perseguido por el hombre, pero su gran capacidad para sobrevivir y su alta capacidad reproductiva, (es común que críen hasta cinco cachorros cada cinco meses), les permite mantener sus poblaciones en buen estado.

Zorrino o Añas

Como se le conoce en quechua, es de forma robusta, pelaje negro con dos bandas blancas sobre la espalda, posee largos pelos que lo protegen del frío. Es una especie característica y conocida por poseer glándulas que producen una sustancia de olor fuerte y fétido que arrojada a sus enemigos como una poderosa arma defensiva.

Esta sustancia es lanzada de dos formas, el zorrino se coloca de espaldas y levanta la cola arrojando un chorro o también moja la cola y la sacude fuertemente hacia su eventual oponente.

Se alimenta de insectos y larva, de caracoles y lombrices, aunque no duda en consumir pequeños roedores y anfibios, sapos y otros pequeños vertebrados. Presenta uñas muy desarrolladas en las patas delanteras que le sirven para excavar en busca de alimento. Es un animal apacible y tranquilo que viaja solo o en grupos familiares de una hembra con sus crías, es posible que su aparente mansedumbre al andar sea por estar confiado por su eficiente arma.

Achocalla

En el valle del Colca habita una comadreja que se le conoce como achocalla, palabra quechua que significa que por arriba es de color marrón o negro y debajo blanco.

De tamaño pequeño, es muy voraz como ágil, su cuerpo muy alargado le permite perseguir a sus presas dentro de sus madrigueras. Consume grandes cantidades de roedores, prácticamente todo el día está comiendo. Cuando encuentra abundantes presas, mata a todas y sólo bebe su sangre o come sus sesos.

Los machos son de tamaño mayor que las hembras, se cree que ésta es una adaptación para evitar la competencia en la alimentación.

Estos animales, tienen una gestación de 30 a 43 días aproximadamente, cuando paren a finales del mes de marzo dan una camada de 3 a 6 crías aproximadamente.

ROEDORES

Vizcachas y otros roedores

Las vizcachas son muy abundantes especialmente en zonas rocosas en los altos Andes, se distribuyen desde Trujillo al sur del Perú, otras dos especies habitan en Chile y Argentina.

Su aspecto es similar a un conejo pero de cola larga y peluda. También son parecidos a las chinchillas pero de mayor tamaño y orejas mas grandes. Su pelaje es muy fino pero no tiene valor peletero porque el pelo se desprende con facilidad. Estos roedores son los equivalentes ecológicos de los conejos del hemisferio norte.

Son reproductivamente activas a partir de los siete meses de edad y su gestación toma 140 días, paren dos o hasta tres crías en un año. Son alimento ocasional del poblador andino y con potencial de manejo por su relativa abundancia. Su carne es muy apreciada por su buen sabor.

De la comunidad animal es la presa principal de carnívoros como el zorro y aves rapaces. De costumbres completamente herbívoras, buscan su alimento en áreas adyacentes a sus madrigueras y consumen muchas especies vegetales de su entorno. Tienen la costumbre de tomar sol por la mañana.

La vizcacha es el roedor más notable de las 18 especies de éstos que existen en el Colca. Las vizcachas pertenecen a un grupo originario de América del Sur.

En cuanto al resto de los roedores son de forma ratonil, emparentados con las ratas y ratones.

Estas especies se diferencian por sus varias características en forma y color; así tenemos ratones grandes, medianos y pequeños, orejones, presentan orejas extremadamente largas y colas mas largas que su tamaño corporal, los ratones de pajonal, al contrario cuentan con orejas y colas pequeñas. Otros ratones, los arroceros tienen colas largas y orejas cortas.

Predominan los colores grises de muy claro a oliváceo, otros son negruzcos, marrones, o amarillentos. Vientres blancos u oscuros y el pelo puede ser suave y fino o tieso y duro.

Si diferenciamos a las especies de roedores por tamaño, encontramos que los más pequeños consumen mayormente insectos y a medida que aumentan de tamaño se hacen más herbívoros, como las vizcachas. Algunos se encuentran en casi todos los ambientes y decimos que son adaptables, otros por el contrario ocupan hábitats determinados (roqueríos, bofedales, altas cumbres, etc.).

Son el principal alimento de carnívoros y rapaces por lo que su presencia en la cadena alimenticia es preponderante, ya que de ellos dependen muchas especies.

Si bien son pequeños, su abundancia tiene un papel significativo en el control de especies vegetales la dispersión de semillas y más notable su efecto en relación a insectos y otros invertebrados.

Aunque poco estudiados respecto de las zoonosis locales, es bien sabido que son portadores de enfermedades. Afortunadamente no conocemos ninguna enfermedad transmisible al hombre por los roedores nativos en los altos Andes de Arequipa.

Son dañinos para la economía de los agricultores, porque invaden y consumen cultivos y alimentos almacenados especialmente.

Otros pequeños mamíferos son los ratones marsupiales o marmotas, lejanamente emparentados con las zarigueyas y los canguros, pero carecen de bolsa marsupial. Forman parte de un grupo de marsupiales originarios de América del sur. Son pequeños de aspecto ratonil. Su dentadura recuerda la de los carnívoros, son buenos trepadores y gustan de insectos, huevos, y algunos frutos. Son muy voraces y no dudan en atacar roedores y aves de su tamaño. En la zona se encuentran dos especies de murciélagos, uno que habita en tierras bajas como Tapay y el otro "el Murciélago Orejón" que está bien adaptado a los Andes. Los encontramos sobre 4,200 m.s.n.m. en Salinas. Serían una de las dos especies de murciélago, que viven a la mayor altura sobre el nivel del mar en el mundo. Se alimenta de insectos que atrapa al vuelo. Es notable su presencia pues la capacidad de vuelo les demanda mucho desgaste de energía, igual que para mantener su temperatura corporal.

AVES

Los dos países con mayor variedad de aves en el mundo son el Perú y Colombia. Perú con 1,729 especies (Clements, 1999), (1,743 según Velarde 1998) y Colombia con 1,721. Estas cifras varían constantemente, al identificarse nuevas especies, gracias al trabajo de los científicos dedicados a la ornitología.

La Reserva Nacional de Salinas y Aguada Blanca y la cuenca del río Colca, en los Altos Andes, poseen una fauna aviar diversa con 136 especies registradas, que presentan complejidades notables en su distribución, preferencias y características ecológicas.

Algunas especies, ocupan determinados hábitats exclusivos como queñuales, lagunas o bofedales. Otras más adaptables se encuentran en varios ambientes.

Cóndores

Curiosamente y a pesar de haber sido el ave más venerada por las culturas precolombinas y de estar presente en cuatro escudos sudamericanos, se conoce muy poco de sus hábitos y costumbres.

El hábitat del cóndor es inaccesible y la observación al natural se torna sumamente complicada. No obstante, existen algunas observaciones hechas de ejemplares en cautiverio.

El cóndor fue y es un animal importante. Lo fue mitológicamente, al haber sido considerada como el ave sagrada, encarnación de las divinidades y emisario del sol y símbolo del valor, fuerza y poder por las culturas andinas. Lo es por la eminente función que desempeña en la cadena trófica, como ave depuradora de gérmenes patógenos, que evita la propagación de epidemias y epizotias, al alimentarse de animales muertos.

De los cóndores, aunque prácticamente extinguidos en gran parte de la Cordillera de los Andes (Venezuela, Colombia y Ecuador), quedan felizmente algunas poblaciones en el Perú, Bolivia, Chile y Argentina. Su situación, sin embargo, es preocupante. Cada vez tienen mayores condiciones adversas para su existencia, como es la falta de fauna silvestre para su alimentación, el uso de insecticidas, la cacería, la captura de ejemplares para exhibición, y la persecución a que son sometidos por los campesinos, que la consideran falsamente una ave de rapiña capaz de atacar a sus rebaños.

En Norte América, ya existe una experiencia negativa en relación al Cóndor Californiano, que estuvo a punto de desaparecer en la década de los sesenta. Hubo que realizar una costosa operación de más de 20 millones de dólares, para poder rescatarlo y conservarlo.

En esta gran inmensidad de la Cordillera de los Andes, la más extensa del planeta, existe un lugar privilegiado para la observación de estas enormes aves, el Cañón del Colca.

Estas aves llegan a tener hasta 3.10 metros de envergadura y más de 12 kg. de peso. Es el ave más pesada de las voladoras y la que tiene una mayor eficiencia de vuelo en su relación de peso – envergadura.

Los adultos son de color negro, con blanco plateado en la parte externa de las alas, y el collar de plumas blancas. Los juveniles son de color café y los pichones plomizos; todos con la cabeza desnuda. Los machos presentan una cresta carnosa, única forma para diferenciarlos de las hembras. Se alimentan exclusivamente de animales muertos, es decir, carroña; tienen un pico desarrollado y curvado y las patas sólo le sirven para sostenerse en el suelo, pues son incapaces de coger a sus presas como las rapaces.

El cortejo se realiza en el suelo: el macho despliega sus alas esperando la aceptación de las hembras. Anidan en lugares inaccesibles, fabricando un nido simple, hecho de unas cuantas ramas y en forma circular. Ponen uno o dos huevos una vez al año, de color blanco y de unos 13 cm. Para su incubación se alternan ambos padres, cuya duración es de 55 días y pueden vivir unos 50 años.

En el Cañón del Colca, en la zona de La Cruz del Cóndor casi siempre es posible encontrar una familia de cóndores evolucionando, aprovechando las corrientes de aire ascendentes. La Cruz del Cóndor es, desde 1985, un lugar turístico, de observación y estudio.

En esta zona se ha logrado contabilizar hasta 30 cóndores simultáneamente, es decir congregados ante la presencia del cadáver de algún animal mayor.

Sin embargo, su conservación y protección preocupa por el posible impacto del turismo. Se esta promoviendo la creación de una área de conservación, que permita garantizar la presencia de estas aves en este escenario.

En el Perú, también se encuentra cóndores en la costa, merodeando las islas guaneras, donde hay abundancia de lobos marinos. En el departamento de Arequipa, es común observarlos en la zona de Chala y Atico.

 

Aves acuáticas

Otro gran grupo son las aves acuáticas, que poseen modificaciones morfológicas para la natación y el buceo.

Especialmente notables son el tamaño de las patas y la forma y tamaño del pico que son adaptaciones especialmente desarrolladas para los variados tipos de alimentación existente. Se las encuentra en lagunas, bofedales y ríos.

En esta zona encontramos Ajoyas o Gallaretas, Gallinetas, Patos, Flamencos, Avocetas, Gaviotas, Gansos Andinos o Huallatas, Bandurrias, Yanavicos y otras aves pequeñas. Todas ellas en estrecha asociación con el agua donde encuentran sustento y forma de vida.

En la Laguna de Salinas, se han registrado tres especies de flamencos o parihuanas: la Chilensis o común, la Andina o Parihuana Grande y la Parihuana Chica o James. Se cuentan por miles, en ocasiones se han observado mas de 30,000 individuos.

Hay siete especies de patos, destacando los patos Sutro, Puna y Cordillerano por su abundancia y el Pato de las torrentes en el río Colca, de costumbres anfibias.

Aves pequeñas

En las estrechas quebradas y las zonas bajas arbustivas, las aves encuentran buenos refugios que las protegen del frío y el viento, de la insolación y les ofrecen mayor humedad y vegetación. Aquí encontramos la mayor cantidad de aves pequeñas: Gorriones, Fringilos, Canasteros, Bandurritas, Pepiteros y Picaflores.

Estas especies consumen alimentos de diversa índole. Gorriones y Fringilos buscan bayas y otros frutos, flores y algunos invertebrados. Los Canasteros y Bandurritas son especialistas en insectos, con sus agudos y alargados picos pueden extraer insectos de sus escondrijos. Otras aves también son insectívoras, como los Vencejos y las Golondrinas, pero ellas, a diferencia, cazan al vuelo, por lo que las podemos observar siempre volando.

Picaflor gigante

Entre las aves más especializadas, se encuentran los picaflores que han desarrollado una singular estrategia alimenticia. Los picaflores presentan largos picos y una lengua más larga aún, que introducen en ciertas flores de forma tubular, de las que sólo ellos pueden alimentarse. La planta los atrae con su colorido y les ofrece su dulce néctar. A cambio los picaflores transportan el polen a otras flores en un fenómeno que se llama polinización y que permite la fertilización de las flores.

El Picaflor Gigante, que es posible observarlo en el Colca, es el más grande del mundo, con 23 cm de longitud incluyendo 3.5 cm de su grueso pico. Se le reconoce por sus alas largas y aplanadas que alcanzan 30 cm de envergadura (confundible con un vencejo), por su estilo de vuelo agitado y con ligeros planeos, y por su coloración marrón grisácea. Generalmente territorial y agresivo, persigue otros picaflores y colibríes que cruzan por su territorio. Se alimenta especialmente de las flores de cactus como cabuya, sicsera, chonas y otras arbustivas como chinchircomas y cantutas. Anida entre octubre y enero, construyendo nidos pequeños en ramas o en tallos de cactus o en paredes rocosas.

Se distribuye desde Ecuador hasta Argentina teniendo un rango altitudinal entre los 2,000 y 4,500 m.s.n.m.

Rapaces

Aguilas

Entre las águilas destacan el Aguilucho Grande, el Aguilucho Común y el Aguilucho Cordillerano, se les identifica por sus colas cortas y alas mas o menos redondeadas.

Gavilanes

Los gavilanes son similares a las águilas pero con cola mas larga y una mancha blanca en la rabadilla. Las águilas jóvenes de coloración pardusca y los gavilanes son conocidos como "cheques".

Halcones

Los halcones son aves de colas largas y alas delgadas y puntiagudas, que les sirven para vuelos de gran velocidad, especialmente en picada. Raro en la zona es el halcón peregrino que es un ave migratoria. El cernícalo es un halcón pequeño, de mayor tamaño el halcón perdiguero. Todas anidan en lugares altos y de difícil acceso.

En las zonas de mayor altura sobre el nivel del mar son comunes los Alcamaris, de color negro y blanco, esta especie particularmente se alimenta de carroña como los gallinazos, aunque no desdeña animales vivos. Son fácilmente detectables en el día cuando surca los cielos en busca de presas.

Su alimentación está constituida por variadas especies animales, principalmente roedores y aves, en los ecosistemas cumplen una función primordial al controlar las poblaciones de sus presas.

Ante su ausencia, los roedores y algunas aves, podrían constituirse en plagas y ocasionar cambios en perjuicio del ambiente y del hombre.

Las poblaciones de estas especies dependen directamente de la cantidad de presas para poder alimentarse. Cuando en determinadas épocas existen muchos roedores, las rapaces aumentan en número.

Lechuzas

Aprovechando el silencio y la oscuridad de la noche, por ser nocturnas y de silencioso aleteo, encontramos a las Lechuzas de Campanarios, los Búhos y las pequeñas Lechuzas de los Arenales, buscando presas. Las dos primeras son especialistas en roedores y son su mayor fuente de control; la última se alimenta mayormente de insectos y roedores, también caza durante el día.

Los Búhos reciben el nombre quechua de "Tucos"; es una palabra onomatopéyica que recuerda el sonido que emiten.

 

Chotacabras

También nocturnos, son ávidos cazadores de insectos al vuelo. Tienen la facultad de abrir notablemente su boca, al no tener unidas las comisuras del pico como la mayoría de las aves. Acostumbran a descansar en sitios sombríos durante el día y su plumaje presenta uno de los camuflajes mas perfectos para confundirse con el suelo. Viven generalmente a bajas alturas y en sitios abrigados.

En los bosques de queñuas habita la fauna aviar más compleja de los Andes, con especies que sólo viven en queñuales y secundariamente en otros ambientes. Varias pequeñas especies dependen exclusivamente de la presencia de estos bosques para subsistir, por lo que decimos que estas especies son endémicas de estos bosques. Otras aves también ocupan otros ambientes, pero su preferencia por los queñuales es manifiesta.

En un pequeño fragmento de bosque de queñua podemos encontrar de 30 a 45 especies de aves.

Encontramos cinco especies que son exclusivas de queñuales, por lo menos en el sur oeste del Perú: Tijeral Andino, Pitajo Rojizo, Azulito, Conirostro del Tamarugo y Conirostro Gigante. Esta última especie es tan dependiente que parece haber evolucionado especialmente para los queñuales: ventralmente presenta una coloración muy similar a las cortezas de estos arboles y vistos de arriba su color es gris, más parecida al color del suelo.

La mayor parte en esta zona andina la ocupan los pajonales y tolares, que separados o mixtos son refugio de algunas especies muy características como Perdices, Chorlos de Campo, Pucu Pucos, Kulle Kulles, Pamperos, Dormilonas y Tortolas entre otros. Todas estas especies son marcadamente terrestres y de colores poco vistosos.

ANFIBIOS Y REPTILES

La fauna de reptiles y anfibios es bastante pobre en esta parte del país, representada por tres anfibios y cinco reptiles. El Perú especialmente en la región amazónica es muy diverso en especies (332 anfibios y 366 reptiles). Las condiciones desérticas imperantes en el sur peruano y la presencia de elevadas cumbres andinas son los mayores limitantes para la distribución de las especies de estos grupos.

Los tres anfibios presentan notables características adaptativas para soportar tan adversas condiciones. Se distribuyen siempre en cuerpos de agua o muy cerca de ellos. Es notable su presencia inclusive en sitios muy aislados de otros, a los que deben haber llegado en periodos de mucha humedad.

Los sapos son los más independientes del agua y tienen la piel más queratinizada, lo que les permite ahorrar agua. Las otras especies tienen siempre la piel húmeda y el contacto prolongado con el aire seco las deshidrata.

Las ranas (no son verdaderas ranas) habitan siempre dentro del agua corriente (oxigenada) y ocasionalmente se aventuran fuera del agua. La temperatura de los altos Andes disminuye notablemente durante la noche y llega a congelar el agua.

Estas ranas y sapos, presentan en su sangre sustancias que evitan su congelamiento y por ende la destrucción de sus tejidos. Las ranas son consumidas como alimento pero con fines medicinales, algunas de las ranas que se venden en el mercado de San Camilo en Arequipa, provienen del Colca.

Una culebra, la Machali es encontrada en el valle del Colca, especialmente en sitios muy vegetados. Es la especie de culebra que sube más alto en los Andes, no es venenosa. Puede llegar a los 50 cm. Su coloración es gris con ornamentaciones pardas poco notables. Se alimenta mayormente con insectos, pequeños animales muy jóvenes y huevos de aves pequeñas. No se conoce el estado de sus poblaciones. Los campesinos del Colca, en cuanto encuentran una, la matan y maceran en alcohol, a decir de ellos: "es bueno para los golpes y roturas de huesos".

Las lagartijas presentan marcada distribución altitudinal y en cada lugar encontramos una especie. Si bien son pocas especies, son muy abundantes y fácilmente detectables cuando están activas. Actividad que depende directamente del calor solar que pueden acumular. El común de las lagartijas se reproduce por huevos. Pero en las zonas altas, donde el frío llega a condiciones extremas, se malograrían por congelamiento. Una especie muy común a gran altura (en Chivay, Toccra, Salinas, Imata o Cañahuas) ha resuelto el problema, no pone huevos, sus crías nacen vivas. El fenómeno se conoce como ovoviviparismo, es decir que retienen los huevos dentro del cuerpo y cuando están listos salen del cuerpo de la madre.

Partes: 1, 2, 3
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