La práctica laboral, una alternativa viable para fortalecer el valor responsabilidad en los estudiantes
Enviado por Lazaro Rodriguez Gonzalez
Resumen
La educación constituye uno de los mecanismos fundamentales, empleados por las clases sociales para ser no sólo dominantes e imponer sus valores a la sociedad sino también establecen su hegemonía y reproducen sus patrones y valores en el ámbito social; plantean su ideal no sólo de lo que existe, sino de lo que debe existir. Por esto, la formación de valores en los ciudadanos, es una de las necesidades más importantes a satisfacer en cualquier sociedad.
La educación en valores debe contribuir a que el proyecto de vida se convierta en un modelo de vida sobre la base de aquellas orientaciones de la personalidad que definen el sentido fundamental de su vida, y que adquieren una forma concreta de acuerdo con la construcción de un sistema de actividades instrumentadas, las que se vinculan con las posibilidades del individuo y, de otro lado las posibilidades objetivas de la realidad externa para la ejecución de esas orientaciones de la personalidad. Por tal motivo se considera pertinente potenciar el valor responsabilidad en los estudiantes del a Educación Técnica Profesional utilizando el período de práctica laboral. El objetivo propuesto es aplicar un sistema de actividades estructurado de forma tal que desde la práctica laboral contribuya al fortalecimiento del valor responsabilidad en los estudiantes del Nivel Medio Superior, pretendiendo además propiciar el desarrollo de sus actitudes ante las tareas de su vida futura como profesionales.
La Revolución cubana inmersa en un contexto internacional, marcado por la expansión de la globalización neoliberal, la caída del campo socialista y un férreo bloqueo por parte de los EE.UU. durante la década del 90 ha sido protagonista de la construcción del socialismo en medio de un desafiante período especial en tiempo de paz; esto ha conllevado al estado actual de los valores en la sociedad cubana por lo que exige de la escuela la formación y desarrollo de los mismos.
La escuela cubana hace eminentes esfuerzos para dar respuesta a estas exigencias sociales, para que las generaciones del presente y del futuro puedan marchar al nivel de los cambios revolucionarios y la formación de la sociedad socialista, bajo el precepto martiano: "con todos y para el bien de todos ". [1]
Por eso la necesidad de la sociedad cubana de producir su grupo de referencia interna de valores, que sean portadores de un modelo propio que cumpla con las exigencias de la sociedad socialista que construimos y nuestra Revolución. De ahí la labor de la socialización encaminada a la formación de valores que contribuirá a elevar el poder de persuasión en el trabajo educativo y político con los jóvenes en respuesta al legado martiano; " Educar es depositar en cada hombre toda la obra humana que le ha antecedido: es hacer a cada hombre el resumen viviente, hasta el día en que vive: es ponerlo al nivel de su tiempo, con lo que no podrá salir a flote; es preparar al hombre para la vida ". [2]
Basándose en estos preceptos martianos, se pretende profundizar con los estudiantes que realizan prácticas laborales un trabajo distintivo que vaya desde la aplicación de los adelantos de la ciencia y la técnica hasta su relación directa con los cambios sociales que se llevan a cabo en el proceso revolucionario actual, para identificarlo como un hombre de su tiempo con una alta conciencia valorativa, que le permita desempeñarse como un trabajador consagrado a su actividad una vez graduado.
A la escuela le corresponde la misión decisiva, en primer lugar, de orientar a los factores que influyen en la formación de la personalidad, entre los que se destacan la familia, la comunidad, las organizaciones políticas y de masas, entre otros, estimular y coordinar con ellos el trabajo educativo, además tiene la responsabilidad de educar a las nuevas generaciones, para lograr alcanzar un nivel de organización de la sociedad futura a que se aspira, y en el cual tiene un lugar cimero la formación y desarrollo de los valores.
Las transformaciones actuales en nuestra educación no constituyen por sí mismas transformaciones decisivas en la enseñanza, si no se logra que el maestro transforme también sus modos de actuación, los métodos que emplee para educar a sus estudiantes; lo que presupone una preparación psicológica, pedagógica y sociológica que garantice la incorporación de todos esos medios y recursos para hacer más efectivo el proceso de aprendizaje y una acción educativa que conduzca a la formación de valores desde las edades más tempranas, en lo que su principal función se dirija a educar en los valores de la Revolución y el socialismo a las nuevas generaciones, como arma fundamental para contrarrestar los efectos negativos que puedan incidir en ellos y lograr que en nuestro país no se introduzcan los egoísmos, las desigualdades, las injusticias y los horrores del capitalismo.
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