Resumen
La depresión de las fuentes de abasto de agua es un problema mundial del cual no escapa nuestro país, la contaminación de las mismas provoca una reducción aún mayor de su volumen útil, el cambio climático, asociado también a esa reducción y contaminación del preciado líquido, es un hecho y por lo tanto hay que enfrentarlo, en primer lugar, creando una conciencia del peligro real que sobre la especie humana se cierne, sobre la base del conocimiento de las causas que originan esta situación y las consecuencias que se derivan si no actuamos a tiempo y en segundo lugar creando una conciencia de ahorro y protección del imprescindible.
Trataremos algunas de las causas y consecuencias y algunas vías inmediatas de acción que podemos realizar en nuestra Facultad y Comunidad con el fin de contribuir a preservar el medio donde surgió la vida.
Abstract
Depression of water supply sources is a worldwide problem, from which our country is not free, their contamination provokes a reduction even larger of their useful volume, the climate change, also associated with this decrease, and pollution of the valuable liquid is a real fact and should be faced, in the first place, promoting a collective consciousness of the real danger that is threatening the human species on the basis of the understanding of the causes originating this situation and the consequences we would have to face if no action is undertaken on time. In the second place, creation of a consciousness of saving and protection of water is an urgent issue. In this paper, we will focus on some causes and consequences and several immediate actions that could be carried out in our School and Community aiming to contribute to preserve the environment from where life emerged.
Introducción:
Los antiguos filósofos consideraban el agua como un elemento básico que representaba a todas las sustancias líquidas. Era considerada junto al aire, la tierra y el fuego como uno de esos cuatro elementos esenciales, de los cuales derivaban los demás. Los científicos no descartaron esta idea hasta la última mitad del siglo XVIII. Los lagos, ríos, embalses y acuíferos subterráneos son la fuente de agua para los terrícolas. Gracias al ciclo del agua, la del suelo se renueva en un año, la de los ríos en 16 días, la de los lagos en 17 años, la atmosférica en 8 días y la subterránea en 1400 años, mientras que los océanos demoran 2500 años en restituirse.
El mal manejo de las fuentes de agua puede conducir a la pérdida de su renovación.
El nuevo paradigma bio-psico-social, postula el abordaje de la enfermedad no separada de la persona, ni ésta del ambiente físico y social en el que se desenvuelve. Esto implica que si el ambiente físico en el que desarrolla sus actividades el ser humano no es apropiado, la salud no será óptima, de ahí la necesidad de prevenir para evitar un deterioro aún mayor de este ambiente en la cuestión de los recursos hídricos.
Todos conocemos de las grandes epidemias que en la edad media asolaron a Europa, fundamentalmente por la falta de higiene debido al mal manejo de los residuales domésticos. ¿Cómo no será ahora con tantas y tantas industrias vertiendo constantemente? O simplemente con los enormes vertimientos de los residuales de las grandes urbes. Nuestra bahía de La Habana y los ríos que en ella desaguan son un ejemplo.
Según datos de la UNESCO, cada día, 35000 personas mueren de diarreas o parásitos, por la mala calidad de los líquidos que beben.
Uno de los objetivos de la nueva salud pública es ofrecer respuesta social a los problemas de salud, pues en este trabajo nos proponemos ofrecer una idea de respuesta social a un problema que incide directamente en la salud, la contaminación de las aguas.
Desarrollo:
En 1952 el río Cuyahoga (EEUU) ardió a causa de los vertidos incontrolados.
El 24 de marzo de 1989, el Exxon Valdés con 250000 barriles de crudo chocó contra el arrecife Bligh en el golfo de Alaska, contaminando 166km de aguas costeras.
A finales de 2002 en las costas de Galicia se fracturó el Prestige un supertanquero provocando un vertido de petróleo de grandes proporciones.
En 2003, se intoxicaron las aguas del río Guaso (Guantánamo- Cuba) con el vertimiento de mosto del complejo agroindustrial Argeo Martínez, provocando la muerte de peces por la falta de oxígeno.
Nuestro planeta, está formado en sus dos terceras partes por agua, pero, sólo el 2,5% de los recursos hídricos mundiales son de agua dulce. La mayor parte del agua que nos rodea, el mar y los océanos, son salados.
De ese 2,5% de agua dulce, el 70% se halla en los casquetes polares de la Antártida y Groenlandia, otro volumen se encuentra en la humedad del suelo o en acuíferos subterráneos muy profundos que no pueden ser utilizados para el consumo humano. Todo o cual evidencia que los seres humanos solo contamos con menos del 1% del agua dulce del planeta para nuestro consumo y esta no siempre cae de las nubes en la cantidad y el lugar adecuados. Por eso no podemos darnos el lujo de contaminar la poca agua con que contamos.
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