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La Organización y planificación del proceso de entrenamiento para entrenadores de judo (página 2)


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b) Invariabilidad: cuanto menor es la disminución de la efectividad, mayor es la invariabilidad de la acción.

c) Automaticidad: posibilidad de ejecutar las acciones sin fijar especialmente la atención en el proceso de ejecución.

Preparación físico-táctica : La preparación físico-táctica del judoka consiste en realizar acciones tácticas (con oposición) del propio deporte (judo) con una metodología y sistemática de sobrecargas (tiempo, repeticiones, etc.) con el objetivo de optimizar el desarrollo físico y táctico conjuntamente una vez alcanzada una adecuada condición física específica y un buen nivel técnico-táctico. Suele coincidir al inicio de la segunda mitad de la etapa específica y, sobretodo, en la etapa pre-competitiva (período de competición).

Preparación táctica: El objetivo fundamental de la preparación táctica es el aprendizaje de elementos y acciones tácticas, que se hallan relacionadas en un mismo contexto para lograr un rendimiento competitivo. Para educar y mejorar la formación táctica es necesario estudiar la actividad competitiva y todos los procesos psicomotores de la acción táctica en el combate de judo. Los profesores deben fundamentarse en la utilización de los datos que proporciona la psicología, las ciencias del deporte (biomecánica, anatomía, fisiología, estadística, informática) y el estudio repetitivo de la práctica del judo.

Una educación sistemática y continuada de la acción y el pensamiento tácticos eleva el nivel y desarrolla el pensamiento práctico de los judokas. Además, también aumenta el interés del competidor y estimula la intensidad en el combate, si el enfoque metodológico del profesor es adecuado. Exige también que se dirija el ejercicio de este pensamiento hacia el descubrimiento de los principales conocimientos, que la sesión de entrenamiento está encargada de transmitir. Hay que fijar para cada una de las situaciones tácticas objetivos tácticos concretos para alcanzar en cada sesión de entrenamiento.

La preparación táctica es la base de la estrategia y debe desarrollarse teniendo en cuenta las características individuales del deportista. Los indicadores del nivel de preparación táctica desde un punto de vista cuantitativo son: el volumen, la variedad, la racionalidad de las acciones; y desde un punto de vista cualitativo: la disposición psíquica, la efectividad y el dominio de la anticipación.

Preparación de la estrategia; La estrategia es un conjunto de instrucciones lógicas con la que se dirige la acción táctica hacia un objetivo determinado, en función de las características del medio en el que se actúa. La estrategia surge de elegir una causa de acción de entre varias posibilidades o alternativas.

Metodológicamente, las estrategias deportivas se construyen a través de sistemas tácticos individualizados y/o colectivos, los cuales se elaboran basándose en el conocimiento, estudio y análisis teórico de las presumibles acciones del adversario o adversarios (estadística, vídeo) y del propio deportista. Sobre todo, en los deportes donde se plantean problemas tácticos de oposición directa, el elemento táctico fundamental para el éxito de estos sistemas de trabajo es el desplazamiento, nexo de unión móvil entre las acciones y recursos tácticos del sistema: la velocidad de desplazamiento condicionará en gran medida su efectividad.

La estrategia en el terreno de juego dependerá de la comunicación entre los compañeros de un mismo equipo y resulta imprescindible para lograr un buen rendimiento deportivo. Esta comunicación debe ser fluida y basada en el carácter afectivo-social entre todos los componentes del grupo. Un equipo formado por deportistas que sean amigos, resuelve más fácilmente los problemas tácticos planteados en la competición deportiva.

Por el contrario, un equipo formado por los mejores deportistas, pero con una comunicación carente de ese carácter afectivo-social, no resuelve tan fácilmente los problemas tácticos planteados.

Preparación psicológica: Actualmente la mayor parte de los entrenadores y deportistas consideran que su preparación debe ser global, donde se integren en el entrenamiento los aspectos físico, técnico, táctico, psicológico.

Por lo tanto, la planificación del entrenamiento deportivo incluye la preparación psicológica, cuyo objetivo fundamental consiste en elaborar planes de actuación para que el deportista pueda controlar sus pensamientos, emociones y conductas tanto antes, durante como después del entrenamiento y de la competición. En primer lugar, uno de los objetivos del entrenador es tomar conciencia de sus propias necesidades psicológicas y disponer de las herramientas para satisfacerlas.

En segundo lugar, debe facilitar el proceso de aprendizaje (docente) con una metodología didáctica, integrando, como ya se ha mencionado antes, todos los aspectos del proceso de entrenamiento de forma sistemática. Y en tercer lugar, debe saber cómo dirigir y controlar la motivación y emociones de los deportistas como factores endógenos de su conducta. Cualquier otra intervención psicológica debe ser llevada a cabo por el especialista.

Preparación intelectual: El nivel de exigencia intelectual en el deporte de rendimiento hace necesario el desarrollo de las capacidades intelectuales del deportista como parte integral del proceso de entrenamiento. Exige que los jóvenes y adultos adquieran las siguientes capacidades intelectuales:

  • A) Capacidad de percepción y observación. B) Memoria suficientemente desarrollada y variada capacidad imaginativa. C) Razonamiento creativos: lógico, independiente y crítico.

Estructura del proceso de entrenamiento

La estructuración del proceso de entrenamiento es la integración de sus diversos aspectos y de sus diferentes relaciones, que debe asegurar una unidad funcional óptima. En ella se definen, según un orden racional, las interacciones de los distintos aspectos de los contenidos, que se refieren a la práctica de las sesiones de entrenamiento y a las etapas de desarrollo organizadas por períodos y ciclos.

La complejidad de las adaptaciones funcionales y la necesidad de intercalar fases de trabajo intensivo con fases de recuperación, hacen necesario el desarrollo de unidades articuladas de entrenamiento y de grupos de las mismas (más de una sesión), que respeten los tiempos más importantes de la adaptación.

Planificación del proceso de entrenamiento

La planificación es una actividad orientada a estructurar óptimamente el proceso de entrenamiento, en el que deben aparecer, como notas específicas, los objetivos a conseguir, las técnicas, medios y métodos para llegar a ellos y los procedimientos de control de los resultados y del propio proceso. Incide, por tanto, sobre aspectos globales del entrenamiento, que posteriormente exigirán una organización más detallada y concreta, tarea que se llevará a cabo precisamente con la programación.

En el proceso de entrenamiento debe buscarse el efecto óptimo, con la planificación y el subsiguiente empleo de los mejores medios posibles, y de las cargas y las pausas de recuperación más adecuadas a las circunstancias del momento. El máximo rendimiento sólo puede obtenerse con una planificación sistemática del entrenamiento en paralelo con las competiciones y con una retrospectiva constante sobre su desarrollo. Esta retrospectiva debe someterse a una crítica constructiva, a fin de suprimir o corregir eventuales errores que puedan afectar al proceso de entrenamiento.

Por medio del conocimiento de sus defectos y de la capacidad de sacar provecho de la corrección de los mismos, se llega a una mejora del rendimiento deportivo. Las mayores dificultades consisten en que las posibilidades biológicas del judoca, los ritmos naturales de elevación del nivel de entrenamiento y el desarrollo de la forma deportiva tienen que ser utilizados, óptimamente, en los plazos determinados por el calendario de competición.

Período de preparación: Es la fase fundamental al inicio del primer período del macro ciclo. El período de preparación se subdivide en dos grandes etapas: etapa general y etapa específica. La primera es la más prolongada (puede llegar hasta 8 micro ciclos

Etapa general: La orientación principal del entrenamiento en esta etapa consiste en elevar el nivel general de las posibilidades funcionales del organismo a través del desarrollo de las cualidades físicas y la mejora de las habilidades técnico-tácticas y hábitos motores. Los uchi/nage-komi, randoris y shihai (en colaboración) se utilizan en un volumen limitado y selectivamente para perfeccionar acciones técnico-tácticas a partir de segunda mitad de esta etapa. No deben utilizarse acciones tácticas de competición. La frecuente reproducción y repetición de acciones de competición limitaría la posibilidad de avanzar en los nuevos ciclos del entrenamiento (hacia un nivel más elevado de maestría técnico-deportiva), porque sólo se fijarían las viejas acciones tal como fueron asimiladas anteriormente.

La tendencia general es el aumento paulatino del volumen e intensidad y predomina el primero. El trabajo preparatorio principal se caracteriza por el volumen y crea un fundamento estable de la forma deportiva del judoka.

Etapa específica: La preparación física general disminuye su proporción en esta etapa, en cambio, aumenta la carga de la preparación física específica y físico-técnica (hasta 60%-70% de todo el tiempo asignado al entrenamiento). Cambia también la composición de los medios de la preparación específica y aumenta gradualmente la proporción de los ejercicios de competición, alternando los tipos de randori, los combates en colaboración y otros combates con diversos grados de dificultad táctica sin colaboración y con oposición.

A medida que va finalizando el período de preparación, los randoris y shihai ocupan un lugar cada vez más importante en el entrenamiento. Al mismo tiempo no se pierde el carácter preparatorio y orgánicamente estos randoris y shihai forman parte de la estructura básica del entrenamiento, como método fundamental de trabajo para las competiciones.

Período de competición: Durante este período los ejercicios inmediatos en el entrenamiento se reducen a crear las condiciones más favorables para conseguir la forma competitiva óptima. Si el período de competición es prolongado, que incluye no una, sino varias competiciones, surge además la dificultad de asegurar la conservación de esta forma competitiva óptima. En el supuesto que se celebre más de una competición en este período, algunos de los aspectos de la preparación físico-técnica y técnico-táctica pueden sufrir considerables modificaciones debido a la necesidad de adaptarse a las condiciones específicas de cada competición. No son aconsejables las reestructuraciones de la planificación en este período por cuanto provocarían la pérdida de la forma competitiva. Los objetivos de estas competiciones previas al objetivo principal del macro ciclo deben ser tácticos y de estrategia para comprobar el nivel del judoka, pero no de rendimiento. Metodológicamente, es necesario plantear el trabajo realizado en los entrenamientos dentro de la competición misma y evaluar su ejecución y efectividad en el conjunto de acciones individuales de cada judoka.

Etapa pre-competitiva: En esta etapa todos los aspectos de la preparación del judoka se interrelacionan muy estrechamente. El medio y el método son las herramientas de trabajo más importantes, sobre las que se basa toda la forma competitiva del judoka, y deben escogerse adecuadamente. Los ejercicios se convierten en aquéllos que son propios de competición y ocupan un lugar central en el entrenamiento: se efectúan sistemáticamente en las condiciones más reales posibles del combate de judo.

Etapa competitiva: Generalmente esta etapa se compone de un micro ciclo y medio y dos micro ciclos y medio. De ella depende el resultado final de todo el largo trabajo anterior de entrenamiento, indispensable para un descanso eficaz. El problema metodológico central de la preparación para la competición consiste en confeccionar un modelo de entrenamiento lo más completo posible de la competición, que debe celebrarse. Este modelo de trabajo presupone, en el proceso de preparación competitiva, la reproducción íntegra de las siguientes variables:

A) Las acciones tácticas de competición

B) Las estrategias de competición

C) El sistema y tipo de competición

D) Las condiciones externas de la competición

La estructura de los ejercicios de competición en esta etapa debe tener como objetivo superar el resultado antes alcanzado. Si esto no es posible, la puesta a punto resulta ser incompleta. También puede favorecer la fijación de limitaciones de diferente índole, que van a obstaculizar el proceso de superación del judoka. "Es mejor poco, pero bueno y bien hecho".

Período de transición: En este período, están contraindicadas las sobrecargas monótonas y el descanso activo tiene una importancia fundamental: es imprescindible para los judokas, después de un período de competición intenso. La elección de ejercicios físicos de otro tipo, con una diversidad de movimientos y una variación de las condiciones habituales de entrenamiento, asegura una actividad óptima de las funciones vegetativas y del aparato locomotor, Los procedimientos, que aceleran la recuperación y mejoran la eficacia del descanso se pueden dividir en tres grandes grupos: pedagógicos, médico-biológicos y psicológicos. De hecho, es preciso recordar que el proceso de entrenamiento deportivo se basa, esencialmente, en una combinación racional entre la carga y la recuperación.

Bibliografía

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  • Caffary Brian. Judo para Expertos. SERIE JUDO MASTERCLASS / Brian Caffary — Barcelona: Editorial Paidotribo, 1994.

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  • D. Donskoi y Zatsiorski V. Biomecánica de los Ejercicios Físicos / Donskoi. V. Zatsiorski — Ciudad de la Habana: Editorial Pueblo y educación, 1988.

  • Fung G. T. Las Habilidades y Capacidades en el Proceso de enseñanza aprendizaje del deporte. Tesis para optar por el grado Científico de Doctor en Ciencias Pedagógicas. Tutor: Carlos Álvarez / T. Fung G — La Habana: ISCF, 1996

 

 

 

 

 

 

Autor:

Ulises Torres García

Santa Clara, Cuba

Marzo del 2009

Biografía del autor:

Ulises Torres Garcia, Licenciado en Cultura Física y Recreación, del Instituto Superior de Cultura Física 2004, Especialista en Judo, Metodólogo de Inspección Deportiva.

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