El cambio que experimenta la educación nacional (México)

Hoy en día la educación en México no ha tenido un cambio tan significativo, sin duda este modelo educativo tradicionalista ha estado dominado y marcado por la falsa ilusión, el error intelectual de la percepción y hasta el desinterés, si miramos al pasado digamos 25 años, notamos primeramente que la educación es de carácter tradicional, puramente memorística-bancaria, en donde el profesor es la persona que se encarga de atestar de conocimientos la cabeza del alumno y por tanto no se desarrolla la reflexión, si volvemos a ver nuestro momento o tiempo notamos que no ha cambiado mucho. Entonces; ¿que ha sucedido?, se diría que no se ha logrado dar un cambio tan radical de modelo a seguir, desde la perspectiva de Thomas Samuel Kuhn estos cambios se denominan paradigmas.

"Considero a los paradigmas como realizaciones científicas universalmente reconocidas que, durante cierto tiempo, proporcionan modelos de problemas y soluciones a una comunidad científica". (Kuhn Thomas Samuel, La estructura de las revoluciones científicas)

Ahora bien desde cualquier aspecto, punto de vista, perspectiva o condición social precaria, vamos a topar con demasiadas antinomias problemáticas en esta sociedad capitalista;"Antinomia: las realidades globales se han quebrantado; lo humano se ha dislocado. El debilitamiento de la percepción global conduce al debilitamiento de la responsabilidad" (Morin Edgar, Los siete saberes necesarios a la educación del futuro, 1999), yo considero que esas incompatibilidades son un factor que influye en el atraso del cambio de paradigma educativo. Mencionando primeramente la desigualdad de oportunidades, pasando por el desinterés de contar con una verdadera y eficiente reforma educativa, hasta los propios intereses personales de las clases dominantes, ya que por ningún motivo permitirán que la educación en México cambie hacia una perspectiva crítica, emancipadora y reflexiva, de ser así no les quedara nada que explotar y dominar.

México es un país donde la clase dominante decide la manera de vivir, esta decisión tiene en su fin último la dominación. Si la mayoría o todos los mexicanos no leen, no se informan en fuentes confiables, no reciben una educación con rasgos críticos-emancipadores y si por último no toman conciencia de si mismos y de lo que les sucede a los demás, nunca se van a poder liberar o lo que significaría mejorar la calidad de vida subiendo de nivel el espíritu humano. Dicho todo lo anterior, cuando se habla del cambio en la reforma educativa no nos lleva a ningún lado, porque la realidad no es como se muestran en los medios de comunicación, solamente es hacer creer y formar esa falsa ilusión en cada individuo, de que la educación en nuestro país avanza a pasos agigantados, cuando ni siquiera hay escuelas en todas las comunidades, peor aún pues no se ha podido resolver el problema magisterial en el estado de Oaxaca. Viendo y viviendo en este país tan paradójico es nuestra decisión, actitud y sobre todo responsabilidad cambiar esos viejos paradigmas educativos por unos nuevos que respondan a los problemas que plantea la sociedad. No solamente es implementar por que si esos nuevos paradigmas o modelos, si no más bien ver que surgen de manera simultanea con los hechos a partir de una nueva reformulación y mejoramiento del paradigma educativo anterior para que pueda responder factiblemente mejor a los problemas que se presenten en la época en que se aplica dicho paradigma.

Siempre hay un momento en una época determinada donde domino un paradigma educativo, en este periodo de esplendor se llevan a cabo numerosas investigaciones, prácticas y formas de ver la realidad siempre lineadas en torno al paradigma que dominaba esa época, este momento Kuhn lo llama "ciencia normal". En la educación nacional este periodo ya se dio desde los primeros días en que nace la escuela como institución social, en la actualidad no ha sido muy valorada la forma de llevar a cabo la práctica, investigaciones y todavía más la manera de ver la realidad, porque simplemente no se ha cambiado en su totalidad el enfoque o paradigma educativo, ha prevalecido el marco tradicional, lo único que ha cambiado es el contenido, pero de nada sirve tener un contenido si no se tiene una adecuada forma de transmitirlo.

Si ahora miramos detenidamente como se estructuran la mayoría de curriculas educativas actuales, podemos ver muchas carencias, primeramente vemos que algunas bibliografías ya no responden a lo que se quiere conocer y dominar, las materias tampoco responden al tiempo y más aún todavía, porque ni siquiera llevan un orden lógico. Pareciera que los planeadores de la educación como que no han tomado en serio su trabajo, la solución más cómoda seria la de ser egocéntricos y echarles toda la culpa a esas personas, pero aquí es donde viene la verdadera problemática y ver pues que la culpa es de todos, por parte de nosotros aceptar y someternos a un modelo educativo como el que se emplea hoy en día, donde solamente todo se basa en dictados y memorización, cuando sabemos que hay otros modelos que ofrecen variedad en la forma de reflexión, participación y aprendizaje significativo, simplemente no los tomamos en cuenta es más ni siquiera los leemos, no lo hacemos por un factor que se puede llamar miedo o desinterés, dicho en otras palabras Kuhn dice en su libro "la estructura de las revoluciones científicas ", que las personas encargadas de generar y tomar nuevos paradigmas que respondan mejor a los nuevos problemas son aquellos que no se dejen llevar por el miedo, no son conformistas pero si innovadores y sobre todo no se encuentran influenciados por las reglas del paradigma que domina, todas esas anteriores características son las que nos hacen falta para empezar a por lo menos a hablar generando un sentido en la realidad social, cuando de reforma educativa se trate. Por parte del planeador sugiero que trate de buscar mejores contenidos que se adapten al contexto, tiempo y sociedad, de lograrlo se estaría cambiando no sólo la curricula y la calidad de la educación, si no también la calidad de vida a través de una mejor preparación, participación pero sobre todo la toma de conciencia para elegir la forma de gobierno que beneficie a todos por igual.