Evaluación de los impactos en el sistema educativo (página 2)

El fortalecimiento del proceso de descentralización a partir de la potenciación de la capacidad de gestión y de toma de decisiones pertinentes, por cada demarcación en el contexto nacional.

En resumen: la evaluación es un componente estratégico destinado al análisis de situaciones para la transformación de los sistemas educativos y a la provisión de información útil sobre estos. Constituye una herramienta para la gestión de políticas educativas, en especial para la toma de decisiones. Es un instrumento de información pública sobre el comportamiento y el estado del sistema educativo

La evolución histórica de la evaluación educativa

El acercamiento a la evolución histórica de la evaluación en educación lo haremos desde tres fuentes principales:

Las notas tomadas de la presentación ofrecida por el Dr. Héctor Valdés Veloz en el Curso No. 10 "Docimología: de la teoría clásica del test a la teoría de respuesta al ítem" en el Congreso Internacional Pedagogía 2007 (La Habana, 2007)

La propuesta de Daniel L. Stufflebeam y Anthony J. Shinkfield, en "Introducción a la Evaluación", a aparecida en el libro Evaluación sistemática. Guía teórica y práctica", publicado por Ediciones Paidós, Barcelona, 1995

El análisis que ofrece la especialista argentina de Hilda Lanza en su trabajo "La evaluación de los sistemas educativos en Iberoamérica", publicado por el Ministerio de Cultura y Educación de la República Argentina en 1997.

Valdés (2007)[1] cita a Cabrera (1986) y Salvador (1992), quienes identifican tres grandes épocas en el desarrollo de la evaluación educativa:

Precedentes o antecedentes

De nacimiento (Tyler, segundo cuarto del siglo XX)

De desarrollo

En su análisis, Valdés (2007)[2], señala que la obra más conocida referida a la evaluación educativa, en la Antigüedad, se encuentra en el "Tetrabiblos", de Ptolomeo, que constituyó el tratado más importante sobre el tema.

El propio investigador apunta que en la Edad Media se introducen los exámenes en los medios universitarios con carácter más formal (exámenes orales públicos en presencia de un tribunal) y que en el período del Renacimiento se siguieron utilizando procedimientos selectivos de evaluación.

Señala que en el Siglo XVIII, con el aumento de la demanda y el acceso a la educación, se acentúa la necesidad de comprobación de los méritos individuales y se introducen normas para los exámenes escritos y que en el Siglo XIX, con el establecimiento de los sistemas nacionales de educación, aparecieron los diplomas de graduación, tras la superación de exámenes del Estado.

Refiere que en 1845, Orase Mann comienza a utilizar las primeras técnicas evaluativas del tipo "test escritos", sin embargo, aclara, no se trata todavía de una evaluación sustentada en un enfoque teórico. Destaca que a finales de ese siglo se despierta un gran interés por la medición científica de las conductas humanas. Surge un movimiento renovador de la metodología de las ciencias humanas, al asumir el positivismo de las ciencias físico – naturales

A inicios del Siglo XX, según el propio investigador, se desarrolla una actividad evaluativa intensa conocida como "testing", que se define por las características siguientes:

Medición y evaluación resultaban términos intercambiables, en la práctica sólo se hablaba de medición.

El objetivo era detectar y establecer diferencias individuales, dentro del modelo del rasgo y atributo que caracterizaba las elaboraciones psicológicas de la época.

Los tests de rendimiento, sinónimo de evaluación educativa, se elaboraban para establecer discriminaciones individuales.

objetivos. No obstante, "en esta época, la aportación de la evaluación a la mejora de la enseñanza es escasa debido a la carencia de planes coherentes de acción."

En la década de los años 60 del siglo XX se produjo el Nacimiento de la investigación evaluativa entre cuyos representantes más prominentes se encuentran Lee J Cronbach y Michael Scriven. Con estos autores se introduce la valoración, el juicio como contenido de la evaluación

En síntesis, los rasgos principales que caracterizan a la evaluación, a partir de las concepciones de los teóricos de la Cuarta Generación, son:

La evaluación es un proceso sociopolítico

La evaluación es un proceso conjunto de colaboración

La evaluación es un proceso de enseñanza – aprendizaje

La evaluación es un proceso continuo y recursivo

La evaluación es un proceso que crea realidad

Aspectos conceptuales y metodológicos de la evaluación educativa

En este epígrafe, pretendemos analizar los aspectos conceptuales y metodológicos más generales de la evaluación educativa, que son válidos para la fundamentación teórico – conceptual de la evaluación en sus diferentes ámbitos.

El tratamiento conceptual general de la evaluación educativa presupone considerar, entre otros, los aspectos siguientes:

Su definición

Sus objetivos y funciones

Sus tipos

Sus ámbitos

La metodología de la evaluación

Sus requerimientos

Son múltiples las definiciones que sobre el concepto evaluación han sido formuladas. A los fines de este trabajo, interesa definir dos de sus conceptos derivados: evaluación educativa y evaluación de la calidad de la educación.

A fin de dejar precisada nuestra posición, acerca de lo que entendemos por evaluación educativa, asumimos dos definiciones ampliamente conocidas, la de Scriven (1967) y la de Stufflebeam y Shinkfield (1987), por cuanto en ellas quedan claramente evidenciados los rasgos que caracterizan este concepto.

Scriven (1967) plantea: "… la evaluación consiste en un proceso sistemático de recogida de datos, incorporado al sistema general de actuación educativa, que permite obtener información válida y fiable para formar juicios de valor acerca de una situación. Estos juicios, a su vez, se utilizarán en la toma de decisiones con objeto de mejorar la actividad educacional valorada."

Stufflebeam y Shinkfield (1987) la definen como: "Proceso de identificar, obtener y proporcionar información útil y descriptiva acerca del valor y el mérito de las metas, la planificación, la realización y el impacto de un objeto determinado, con el fin de servir de guía para la toma de decisiones, solucionar los problemas de responsabilidad y promover la comprensión de los fenómenos implicados".

De las anteriores definiciones pueden precisarse los rasgos que caracterizan el concepto evaluación educativa. Compartimos con Tiana Ferrer (1999), los siguientes:

La evaluación implica emitir juicios de valor. Sin juicio de valor no puede hablarse de evaluación.

La evaluación se puede aplicar sobre una actuación proyectada o realizada: es pertinente tanto para actividades que se encuentran en fase de diseño o en proceso de desarrollo, como sobre actuaciones finalizadas

La evaluación implica un proceso de recolección y análisis sistemáticos de información sobre el objeto a evaluar.

La evaluación implica la aplicación de criterios que garanticen la calidad del juicio emitido

El propósito de la evaluación debe ser dar apoyo a los procesos de toma de decisiones

En cuanto a la definición del concepto evaluación de la calidad de la educación se asume la aportada por Valdés (2007), adoptada para el SECE (Sistema de Evaluación de la Calidad de la Educación) de Cuba: "Evaluar la calidad de la educación es un proceso sistemático de obtención de datos válidos y fiables acerca del contexto, los insumos, los procesos y los productos de la educación, constatando así la naturaleza de la práctica educativa para compararla con el ideal plasmado en el fin y los objetivos de la misma, precisando las diferencias entre ambos y sus posibles causas".

La Idea Esencial en que se apoya la evaluación de la calidad de la educación que se lleva a cabo a través del SECE, en Cuba, es que "la realización de ese proceso carece de sentido, si sus resultados no se incorporan a la toma de decisiones en materia de política educativa." Se evalúa para mejorar.

Otro de los aspectos que resulta necesario abordar en este análisis de los aspectos conceptuales de la evaluación es el referido a sus objetivos y funciones, que ofrecen una respuesta al para qué de la evaluación.

Se reconocen entre los principales objetivos de la evaluación:

La rendición de cuentas

El diagnóstico de la situación del objeto evaluado

La determinación de la validez, la adecuación y los efectos de la actividad estudiada

La clasificación y/o acreditación

La certificación de resultados al cierre de una etapa

La mejora en el comportamiento del objeto evaluado al informar de los progresos, disfunciones y problemas acerca de su funcionamiento con el fin de introducir cambios pertinentes.

La evaluación tiene a su cargo tal diversidad de funciones, que ha hecho que Gimeno Sacristán (1993) hable sobre su multifuncionalidad. En la literatura sobre la evaluación educativa (en sus diferentes ámbitos) se reportan múltiples clasificaciones acerca de esas funciones.

Autor:

MSc. Francisco Acosta Comendador

[1] Vald?s Veloz, H?ctor Presentaci?n en power point ofrecida en el Curso No. 10 ?Docimolog?a: de la teor?a cl?sica del test a la teor?a de respuesta al ?tem? en el Congreso Internacional Pedagog?a 2007 (La Habana, 2007)

[2]