- La concepción del mundo y de la vida como base y fundamento filosófico de la educación
- Implicaciones axiológicas y teleológicas en el sistema educativo
- Relación del conocimiento con la pedagogía y educación
La antropología nos acerca al estudio del ser humano en cuanto es educable: "homo educandus". La investigación en este campo sigue dos trayectorias distintas pero complementarias. La más antigua, de tradición germánica, supone una especialización de la antropología filosófica; la segunda, más desarrollada en el ámbito anglosajón, concreta la antropología cultural o etnografía que adopta un método empírico. Mientras que la antropología filosófica busca el conocimiento del ser humano en general, lo común entre todos los seres humanos de todos los tiempos, y procedencias, la antropología cultural se centra en el estudio del ser humano en cada cultura, de una determinada época y lugar.
La antropología en la educación arranca de la antropología filosófica indaga sobre el ser humano como educable y educando, mientras que la antropología de la educación que parte de la antropología cultural, se pregunta acerca de cómo se educan los seres humanos en una cultura concreta, es decir, cómo la civilización se transmite de unas generaciones a otras. La segunda orientación de la antropología pedagógica es asumida por la primera, que describe el proceso de la aculturación con rasgos universales, es decir cómo se educa el ser humano y por qué.
En el estudio que nos ocupa vamos a seguir la línea de la primera de las disciplinas continuando aquella antropología filosófica que se estudió durante el primer curso de esta licenciatura. Algunos temas vuelven a rescatarse de la sabiduría adquirida para abordarlos desde la perspectiva de la educación. Así sucede con algunos contenidos como: la racionalidad humana, la persona, la libertad, las relaciones interpersonales, la cultura, y la trascendencia. Se trata de destacar los conocimientos antropológicos que incidencia mayor en el proceso educativo. Previamente se repasan
La antropología de la educación no es sólo una reflexión filosófica entorno a las distintas dimensiones del ser humano. Tampoco es el aprendizaje de las técnicas necesarias para realizar un trabajo de etnografía escolar. La antropología de la educación, debe responder a ambas perspectivas –filosófica y cultural-, y ofrecer a los pedagogos las bases estructurales del ser humano que permiten llevar a plenitud su dimensión de educador y de educando. La antropología filosófica indaga sobre el ser humano como educable y educando, describe el proceso de la aculturación con rasgos universales, es decir cómo se educa el ser humano y por qué.Afirmar que el ser humano es un ser educable (afirmación fundamental de la antropología de la educación) supone sostener al mismo tiempo una idea implícita de lo que es el ser humano, de su naturaleza y de sus obras.
La filosofía no solo se ocupa de lo que SE DICE y de aquello que SE QUIERE DECIR, sino también de aquello que SE QUIERE HACER. Cuando educamos, SIEMPRE educamos para algo, de ahí que podamos afirmar que la educación es siempre un quehacer teleológico, orientado o dirigido en una u otra dirección.
Si se educa es precisamente porque deseamos conseguir unos VALORESy, por lo mismo, la educación consiste en una FORMACIÓN DE VALORES en el individuo.Es decir, en principio, toda educación implica una dimensión de mejora de la persona.Nadie se educa para ser un ladrón, o para ser un asesino… sino para ser "MEJORES, Cuando se trata de establecer qué valores y qué escala jerárquica han de fundamentar la educación empieza la discordancia, la divergencia, máxime en un momento histórico, en una sociedad que tiene conciencia de "crisis de valores"Este cambio de valores afecta a todos los ámbitos de la persona y de la sociedad, a la familia, a la cultura, a la educación…
LA CONCEPCIÓN DEL MUNDO Y DE LA VIDA COMO BASE Y FUNDAMENTO FILOSÓFICO DE LA EDUCACIÓN.
La filosofía es, según Hessen "un intento del espíritu humano para llegar a una concepción del universo, mediante la autoreflexión, sobre sus funciones valorativas, teóricas y prácticas" por lo tanto la filosofía permite preguntarse y adentrarse dentro del mundo, de la naturaleza, y del hombre, en fin del universo, a la búsqueda de respuestas del por qué, el para qué y el qué del ser humano y del mundo que lo rodea. Según (Ferrández y Sarramona). "Toda educación parte de una concepción del mundo (metafísica) y de la vida (cosmovisión) para alcanzar una meta de perfeccionamiento (Ética) Estos elementos justifican el proceso educativo, lo hacen viable y marcan su destino". Partiendo de estas definiciones tenemos que la filosofía y la educación están estrechamente unidas, que la última toma de la primera las concepciones que se han ido construyendo en el largo camino de la reflexión para fijar, no solo sus fines, sino también su punto de partida y el desarrollo de su proceso, podría decirse que la filosofía precede, preside y fija los fines de la educación. Ahondemos en cada uno de estos elementos.
La precede porque todo acto educativo descansa sobre concepciones filosóficas, el mismo hecho de que se hable de educación implica una concepción del ser humano como educando, con una naturaleza que exige el proceso educativo para alcanzar la constitución humana, pues su vida en el mundo físico y social consiste en educarse, en una sucesión de actos educacionales que elige libremente y van delimitando su ser. Así, se tiene que el hombre puede considerarse un proyecto educacional. Pues toda posibilidad educativa encierra una concepción del hombre como ser posible, como un ser no determinado enteramente por la herencia o el ambiente.
Toda posibilidad educativa parte también de una concepción de lo que el hombre es, de su naturaleza. El hombre se ha considerado bueno o malo, racional o intuitivo, libre o determinado por un destino, trascendente o no, y esto ha pautado el tipo de educación que se imparte y el modo de abordar el fenómeno educativo. Así, en cada periodo de la historia se ha construido una educación acorde con la concepción predominante. Pero no solo lo que el hombre es, ha sido el punto de partida, sino también la sociedad en la que está inmerso, en la que transcurre su vida y su quehacer cotidiano. Porque, tal como lo planteaba Aristóteles, "el hombre es un animal social" alcanza su humanidad en la interacción con los otros y para adaptarse al tipo de sociedad en la que le ha tocado vivir debe socializase, adquirir las pautas, normas, costumbres y valores socialmente compartidos y aceptados. Chinoy, plantea con palabras precisas esta condición inmanente al ser humano, "La vida humana es vida social, los hombres viven juntos y participan de una misma vida común que regula su existencia colectiva y les ofrece métodos para adaptarse al mundo circundante y para controlar y manejar dentro de ciertos límites las fuerzas naturales"
IMPLICACIONES AXIOLÓGICAS Y TELEOLÓGICAS EN EL SISTEMA EDUCATIVO.
La filosofía no solo se ocupa de lo que se dice y de aquello que se quiere decir (análisis lingüístico) sino también de aquello que se quiere hacer: es esta la dimensión teleológica de la educación (telos: fin, el estudio de los fines de la educación) puesto que cuando educamos SIEMPRE educamos para algo, de ahí que podamos afirmar que la educación es siempre un quehacer teleológico, orientado o dirigido en una u otra dirección. Esto hace que la finalidad sea algo constitutivo y esencial en toda educación: sin ella carecería de sentido o sería un caos de contradicciones, impropios del ser humano (se caracteriza por ser un animal racional). De ahí que toda acción educativa apunte siempre hacia la adquisición de algo no poseído, de algo que deseamos alcanzar porque completa y perfecciona nuestro ser personal.
Pero la educación encierra también una necesaria referencia a valores: es la dimensión axiológica (axio: valor) de la educación. No hay proceso de educación sin referencia a valores. Si se educa es precisamente porque deseamos conseguir unos valores y, por lo mismo, la educación consiste en una formación de valores en el individuo; se trata de que éste llegue a tener adecuadas ideas y comportamientos sociales, estéticos, ideológicos, morales… lo Al final del proceso educativo esperamos que los educandos sean más valiosos, que hallan alcanzado nuevos ámbitos valorables. Hay que tener en cuenta que nacemos individuos y nos hacemos personas al ir asumiendo valores (socializándonos). Pero además, la propia educación encierra en si misma una dimensión de valía ya que en todas las definiciones que de la educación de han ido dando se pone de manifiesto que la educación es algo valioso o hacen referencia a lo valioso de la educación utilizando términos como: educación; perfeccionamiento, optimización, crecimiento… Es decir, en principio, toda educación implica una dimensión de mejora de la persona (nadie se educa para ser un ladrón, o para ser un asesino… sino para ser "mejores").
RELACION DEL CONOCIMIENTO CON LA PEDAGOGÍA Y EDUCACION
El Conocimiento Pedagógico es un conocimiento sobre la educación, tan antiguo como el conocimiento filosófico, con el que comparte dos actitudes básicas: la fundamentación y la crítica.
La filosofía surge como alternativa a la mitología, conocimiento, este último, de carácter acrítico e imaginativo sobre el cosmos, el mundo y el hombre. La filosofía es amor a la sabiduría, a la verdad racional y empírica, que desde sus orígenes se disemina, se transmite, crea seguidores, escuela, academia y universidades…, es decir, genera conocimiento pedagógico o conocimiento sobre qué, cómo y para qué educar a los ciudadanos.
En definitiva, el Conocimiento Pedagógico es saber educar para un tipo de sociedad, para un tipo de estado… y esto afecta a la política. Por estas razones, los grandes filósofos fueron y son pedagógos y muchos de ellos fueron y son incómodos para las ideologías políticas (desde Anaximandro a Savater).
Pero, ¿qué es educar?
Educar son procesos sociales y culturales. Es decir, procesos humanos comunicativos (conscientes o inconscientes) que posibilitan el resurgir de un tipo de hombre y de un tipo de sociedad. Son siempre procesos de captación de valores o intercambios simbólicos referidos a la potenciación de las diferentes dimensiones humanas (biológica, cognitiva, afectiva, creativa, comunicativa, volitiva, transcendente…).
Entonces, ¿en qué consiste el conocimiento sobre educación?
El Conocimiento Pedagógico o sobre la educación es siempre un conocimiento de tipo teórico, práctico y crítico:
a) Es un conocimiento teórico porque es capaz de identificar los fenómenos educativos y distanciarse de ellos, observándolos con instrumentos de análisis para poderlos interpretarlos y explicarlos. El Conocimiento Pedagógico genera teorías educativas. Un modelo teórico educativo es aquel que explica un fenómeno humano colectivo superando su perspectiva histórica, antropológica, biológica, sociológica, psicológica, neurológica, filosófica y política. Además, un modelo educativo es un modelo utópico global e integrado de humanidad que se proyecta en el futuro, para lograr el cambio de las personas implicadas en ese fenómeno y de la sociedad de la que forman parte, de acuerdo a un fin o unos intereses, previamente establecido.
b) Es un conocimiento práctico porque sabe cómo actuar educativamente, es decir, como actuar para potenciar a la persona y a la sociedad, cómo actuar para transmitir valores. En definitiva el Conocimiento Pedagógico sabe como modificar la realidad existente en base a un proyecto intencionado y de acuerdo a una opción moral concreta. Este saber actuar implica un método y una finalidad fundamentado, ambos, en un modelo teórico y moral de progreso humano.
c) Es un conocimiento crítico-reflexivo del modelo teórico y del modelo ético que fundamenta la práctica educativa; también es reflexión crítica sobre la práctica pedagógica, para hacer disminuir lo falso, la incoherencia, lo dogmático, lo reduccionista, lo simplista…
En definitiva el Conocimiento Pedagógico genera: a) modelos teóricos sobre qué tipo de educación, para qué tipo de hombre y para qué sociedad, b) modelos prácticos sobre cómo hacer esta educación y con qué recursos; c) modelos críticos-reflexivos que controlen la calidad del proceso y del modelo aplicado, es decir, modelos evaluativos que garanticen el aprendizaje, respetando la dignidad plena de las personas, implicadas en dicho proceso.
Autor:
Ligda Ramirez