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Tasas de Interés

Enviado por kinny


    No es muy difícil ver como está la economía del país en estos tiempos, pues basta con ir la mercado y darnos cuenta que cada vez compramos menos artículos con el mismo dinero, y no sólo eso sino que muchas veces la calidad de dichos productos no es la mejor; esto nos lleva a hacernos una gran pregunta ¿PORQUÉ?.

    Pues bien, respuestas a este interrogante encontramos muchas, entre ellas, la violencia, el contrabando, los malos manejos administrativos y financieros del gobierno, los desfalcos a la banca pública y privada, la falta de inversión extranjera, el desempleo, las fluctuaciones de las tasas de interés etc. Y es precisamente este último tema al cual le ocuparemos las líneas de este escrito.

    He aquí en pocas palabras y en forma sencilla como funciona el sistema económico en general. Trabajaré inicialmente con un sistema cerrado, esto quiere decir que todo se fundamentara con la producción y el consumo y que no se permite el comercio exterior ni la ayuda del gobierno. Para esto tendremos únicamente, como ya dije, dos protagonistas las empresas y las familias, entonces, las familias ofrecen factores de producción y mano de obra que los productores necesitan para la creación de sus bienes o servicios que serán utilizados a su vez por las familias y así el ciclo circula continuamente, en esencia esto describe cualquier economía simple, donde únicamente se produzca lo que se consume y donde no se tengan expectativas de crecimiento.

    Ahora bien, describiré una economía como la nuestra que es mucho más compleja, pues aparecen tres nuevos protagonistas, el gobierno, el sistema financiero y el sector externo.

    Como ya lo hice notar, las familias ofrecen mano de obra a las empresas y estas a su vez ofrecen bienes y servicios para su consumo, por su parte el gobierno por medio de políticas controla la economía influyendo en el nivel general de gastos de consumo, de los gastos de inversión y de los gastos de gobierno, con los impuestos contribuye a que las familias tengan menos dinero para invertir ya sea en proyectos o en artículos de consumo y que las empresas de esta forma se vean afectadas al ver que parte de su producción no esta rotando debido al poco poder adquisitivo que poseen las familias y de esta forma se verían en la obligación de reducir su planta de empleados produciendo así desempleo, al presentarse este fenómeno no habría necesidad ni modo de seguir produciendo la misma cantidad de artículos, a su vez el gobierno puede también subir las tasas de interés lo que haría que la inversión disminuya, pues las personas preferirían poner a rentar su dinero en el sector financiero y este a su vez se vería afectado pues las empresas solicitarían menos prestamos porque les saldría mucho mas caro, así las cosas, impediría el crecimiento de la empresa y si esto sucede puede llegar a desaparecer, creando así mas desempleo.

    Por su parte el sector financiero sirve como intermediario entre familias y empresas pues del dinero que reciben las familias por la mano de obra prestada a las empresas una parte va destinada al ahorro que llevarían a este intermediario a cambio de una tasa de interés que a su vez el sector financiero pondría en el mercado para que las empresas lo tomaran en forma de crédito para su crecimiento y expansión pero a una tasa de interés un poco mas alta, a esta diferencia entre el precio de captación y el precio de colocación seria lo que denominamos margen de intermediación.

    Paralelamente a esto, el sector externo entra a "jugar" en la economía por medio de las importaciones y las exportaciones pues por medio de ellas contribuye al crecimiento o al deterioro de la economía, ya que cuando las importaciones son mayores que las exportaciones producen un déficit en la balanza de pagos, y cuando las exportaciones son mayores que las importaciones producirían por el contrario un superávit, viéndose en ambos casos reflejada la influencia en el nivel de desempleo y de inflación. Como se ve, del comportamiento de las tasas de interés dependen el ahorro y la inversión y en esencia es en estos dos que se fundamenta el desarrollo del sistema económico en general.

    Ahora bien, para poder hablar del tema principal debemos saber con mayor claridad que son las tasas de interés.

    Pues bien, la tasas de interés son el precio del dinero en el mercado financiero. Al igual que el precio de cualquier producto, cuando hay más dinero la tasa baja y cuando hay escasez sube.

    Como lo explique anteriormente cuando la tasa de interés sube, los demandantes desean comprar menos, es decir, solicitan menos recursos en préstamo a los bancos o intermediarios financieros, mientras que los oferentes buscan colocar más recursos (en cuentas de ahorros, CDT´s). Lo contrario sucede cuando baja la tasa: los demandantes del mercado financiero solicitan más créditos y los oferentes retiran sus ahorros.

    Completando la definición anterior hay que mencionar que existen dos tipos de tasas de interés: la tasa pasiva o de captación, es la que pagan los intermediarios financieros a los oferentes de los recursos por dinero captado; la tasa activa o de colocación, es la que reciben los intermediarios financieros de los demandantes por los préstamos otorgados.

    En Colombia una de las tasas de interés de referencia que se usa más frecuentemente es la DTF, aunque también existen la TBS Y la TIB

    Entrando en materia veamos como comenzó esta crisis y como las variaciones de la tasa de interés influyeron.

    La economía Colombiana atraviesa por la etapa mas larga y controversial de su historia, la recesión económica empezó a finales del 93 caracterizada por la caída de la industria de la construcción pues en este año hubo un crecimiento excesivo de la cartera del sistema financiero y un descenso en la tasa de interés, pues aunque el margen de intermediación estuviera bajo, el nivel absoluto de las tasas era bajo, ya que al finalizar el tercer trimestre la tasa de captación a través de CDTs a 90 días era del orden de 24% efectiva anual.

    El Banco de la República colocaba títulos de participación a igual plazo a 23.75%ea. Los TES entre 3 y 6 meses rendían 24.8% ea. Todo esto en momentos en que la inflación era del orden del 22%.

    Obviamente las tasas pasivas eran bajas. Para el inversionista resultaba más atractivo adquirir bienes de consumo durable, presionar el mercado de finca raíz o buscar altos rendimientos en el sector externo que ahorrar en activos financieros.

    Para 1994 las tasas reales de colocación que estuvieron entre el 14 y 16% descendieron hasta llegar a un rango entre 10 y 12%. De la misma manera, las tasas reales de captación, que estuvieron entre 7 y 9%, cayeron a un rango entre 0% y 2%. Para esta época lo aconsejable era que las tasas de colocación bajaran mas pues las de captación prácticamente no le estaban remunerado al ahorrador en términos reales, o sea que lo que en esencia debía disminuir era el margen de intermediación pero para que esto sucediera se requería principalmente dos cosas: una disminución en los encajes del sistema financiero y olvidar las expectativas inflacionarias.

    A partir del segundo semestre de dicho año se observó una tendencia al aumento de las tasas, que fue el resultado del intento del gobierno por reducir el consumo del sector privado y ajustar a los medios de pago. Para aumentar su capacidad de control monetario, el Banco de la República cambió la fórmula de fijación de la tasa de interés de colocación de sus papeles atándola mas estrechamente a la evolución de las tasas del mercado.

    En 1995 ese comportamiento de las tasas de interés fue muy variable, pues debido a una política monetaria restrictiva el crecimiento fue excesivo y luego se pasó a una situación de estabilidad con una pequeña tendencia a la baja. A la política restrictiva del primer semestre se sumó la competencia entre las entidades financieras, las cuales en ese momento buscaban mantener el crecimiento de la cartera de los años anteriores, la cual había superado el 50%. Las dos situaciones, la escasez de recursos por un lado, y la excesiva demanda por el otro, condujeron a un nivel de tasas muy alto. En junio de 1995, las tasas de interés de captación llegaron a niveles de 34% mientras que las de colocación eran de 45% y más, en este momento el Banco de la República le puso un techo a las tasas de interés de colocación que era del 39.5% para los bancos y 41.5%$ para el resto de las entidades financieras, con el fin de inducir una baja permanente de las tasas de interés. Debido a que inicialmente no se estaba muy de acuerdo con estas medidas, las tasas bajaron y el control lo eliminaron. A mediados de agosto, las tasas de interés se habían reducido unos cuatro puntos con respecto a las tasas de junio y finalizando agosto subieron un poco debido a la crisis política. Y es que esta crisis política también afecta la economía del país pues disminuye el grado de inversión extranjera, ya lo veíamos en las pasadas elecciones como la tasa de cambio variaba cada vez que las encuestas mostraban a uno u otro de los candidatos a la Presidencia de la República.

    En cuanto a las tasas de interés en 1996 los empresarios decían que sus altos niveles constituían un importante freno de la inversión junto con la crisis política que también se vivió en ese entonces con el escándalo de la vinculación de dineros del narcotráfico para financiar las campañas del entonces presidente Ernesto Samper las declaraciones que hacia Santiago Medina su antiguo tesorero en dicha campaña.

    En este mismo año el tema delicado con lo que al sector financiero se refiere era el deterioro de la cartera. Por esta razón la labor de las entidades financieras se enfoco a mejorar el recaudo de las deudas actuales y a prevenir sorpresas con las futuras, para ello tuvieron en cuenta el tratar de establecer parámetros más estrictos para la selección de a quienes otorgarles créditos, impulsaron en gran escala la cobranza, controlaron gastos y diversificaron sus riesgos ampliando el portafolio de captación, tecnificándose y diseñando nuevos productos.

    Entre agosto y octubre, las tasas pasivas se redujeron en cuatro puntos, de 32.5% a 28.5%, sin que en el mes de noviembre se hubiese presentado ninguna reducción. Poco tiempo después las tasas de colocación pasaron del 43.5% al 3935% y el margen entre las dos se mantuvo entre 10.5 y 11 puntos, relativamente alto. En conclusión de este año se vio una reducción en las tasas de interés como consecuencia del aumento de la inflación.

    Para el primer semestre de 1997 las tasas de interés tanto de captación como de colocación presentaron un comportamiento a la baja lo que hizo que la demanda de dinero creciera en grandes términos. Este crecimiento excesivo de la cartera del sistema financiero llevó a un fenómeno de especulación en los precios de los inmuebles, esta especulación no tenía ninguna base y llevaría al deterioro de la cartera pues se desinflaba el valor de las garantías de los préstamos. En el caso del fenómeno especulativo algunas corporaciones de ahorro y vivienda aumentaron el riesgo de sus préstamos al incrementar exageradamente la tasa de interés a los clientes, pero como estos preveían una ganancia por valorización no pusieron mucho problema. Fue entonces cuando se produjo una larga recesión en el sector de la construcción de vivienda que deterioró rápidamente la cartera hipotecaria a partir de 1997. Y es que durante el año 1997 se agudizaron los problemas de los deudores hipotecarios, pues, muchas familias comenzaron a colgarse en sus pagos con las corporaciones de ahorro y vivienda.

    De hecho, la cartera hipotecaria vencida de las corporaciones comenzó a ascender rápidamente. En los últimos seis años, prácticamente el porcentaje de cartera vencida se triplico. Mientras en febrero del 94 por cada cien pesos prestados para vivienda 2.6 presentaban mora, en febrero del presente año estaban vencidos 6.4 pesos.

    La situación llegó a un punto critico en el que las CAV comenzaron a recibir los inmuebles ante la imposibilidad de pagar los créditos por parte de sus clientes. Aprovechando esta coyuntura, el Banco Central Hipotecario, lanzó su programa de compra de cartera, un producto que le permitió a muchos deudores refinanciar sus deudas, pero con un elemento adicional, era en pesos. Y con la mala fama del Upac la oferta de créditos en pesos para financiar vivienda se constituyo en la mejor alternativa para muchos.

    Las cosas llegaron a tal punto que las mismas CAV comenzaron a ofrecer prestamos para vivienda en pesos, después de 25 años de entregar créditos en Upac.

    Colmena fue la primera en lanzarse y hoy día, prácticamente la totalidad de sus créditos los otorga en pesos, a solicitud de sus clientes.

    El resto de corporaciones no tuvieron mas remedio que hacer lo mismo para no quedar por fuera de mercado.

    Vuelvo a hacer mención que el ejemplo mas claro fue el B C H quien en su afán por captar clientes y sin haber hecho un estudio más profundo decidió entonces comprar la cartera hipotecaria de las demás corporaciones financieras ofreciendo a sus clientes la oportunidad de comenzar de nuevo con su crédito en pesos y con la ventaja de que podían ampliar su plazo, pero fue precisamente esta estrategia la que le ocasionó muchos problemas, tantos que en el primer trimestre del presente año el BCH se vio en la obligación de cerrar sus puertas al público, pues si, en el 97 el BCH compro la cartera hipotecaria de muchos bancos y corporaciones, pero con el aumento de las tasas de interés que se produjo mas adelante, la gente se empezó a quedar "colgada" en los pagos de sus cuotas y esto hizo que el activo improductivo del banco se elevara de una forma sin precedentes, con todo y lo anterior la presidencia del banco aprobó otra fallida estrategia que consistía en ofrecer a los ahorradores tasas del orden del 42% E.A. para títulos a un año que ellos llamaban FAMIRENTAR, mientras que en el mercado se encontraban CDT´s con tasas de 35%, esto hizo que el BCH captara clientes en forma masiva, todo iba bien hasta el momento de tener que pagar los intereses, pues bien, un año después cuando los ahorradores empezaron a reclamar los dividendos de su inversión el banco empezó a declinar y a arrojar perdidas, que sumadas a las que le ocasionaron las de la cartera que dos años ante había adquirido y que muchos lo llamaron un buen "cabezazo" y a los desfalcos hechos por los dirigentes de esta entidad, hicieron que el gobierno decidiera cerrar este ente y "fusionarlo" con Granahorrar, dejando a mas de 2.100 personas sin trabajo aumentando así el índice de desempleo en el que actualmente se encuentra el país.

    En contraparte 1998 se caracterizó por las altas tasas de interés y por una caída general en la producción respecto a los años anteriores, como resultado de las medidas tomadas por el Banco de la República y de las crecientes necesidades de financiamiento del sector público. Aunque a finales de este año esta tendencia al alza se relajó un poco. Pero la situación mas crítica de las altas tasas de interés se registró en el mes de septiembre cuando el DTF aumentó cerca de 11 puntos porcentuales frente al mes de enero y la tasa de colocación lo hizo en 13 puntos.

    Esa disminución en las tasas que se registro a finales del 98 se mantuvo durante todo el 99, pero a pesar de esto y de los alivios del gobierno a los usuarios del sistema Upac, la situación del sector financiero continuo deteriorándose.

    Actualmente si miramos hacia atrás muy pocas personas hubieran podido imaginar lo que seria el 99, pues aunque algunos analistas preveían una caída en el primer semestre para el segundo pronosticaban una fuerte recuperación, pues bien no solo la mala situación del primer semestre supero las predicciones sino que en el segundo semestre no hubo dicha recuperación, pues el PIB, según el DANE, disminuyó en mas del 3% y esto hizo que las expectativas para este año no fueran las mejores, es mas algunos dicen que definitivamente la recuperación no se dará sino hasta el 2001.

    Es así como el 99 será recordado por ser un año en que la recesión predominó en todos los sectores. Las estructuras sobre las cuales se había construido riqueza empezaron a removerse por su obsolescencia. Este año enfrentó un panorama totalmente opuesto al de comienzos de 1991. Predominaron la devaluación, las altas tasas de interés y la fuerte restricción al crédito. Las empresas que en la primera mitad de los 90 crecieron a punta de endeudamiento, vieron que la única salida era cambiar su orientación.

    La crisis ha llevado a las empresas a replantear sus estrategias y a entrar en un nuevo modelo en el cual lo más importante es encontrar el foco del negocio y poder concentrarse en las actividades que generan mayor valor.

    Las familias de todos los estratos también recibieron la sacudida de la crisis y el peor golpe fue el desbarajuste del sistema Upac asociado a la caída de los precios de la vivienda. Los dos eventos desbarataron el modelo de ahorro más popular entre los colombianos durante todo el siglo: la vivienda. En el futuro los colombianos tendrán que diversificar más sus inversiones y construir ahorro pensional que será la única garantía para el retiro.

    Para el presente año la disminución de las tasas de interés es palpable y la expectativa de su incremento se empieza a acabar por lo menos a corto plazo, pues debido que el comportamiento de la inflación en marzo y concluir que su alza fue originada por el aumento en los precios de algunos bienes servicios de la canasta familiar el Banco de la República optó por mantener su nivel y estructura actual de las tasas.

    Ese estancamiento de las tasas de interés "se debe a que los bancos tienen abundante liquidez, gracias al repunte de las cuentas corrientes y a la contracción de la cartera, que cayo en la ultima semana de marzo."

    Ahora bien, a pesar de que las tasas de interés se mantienen en niveles muy bajos, los ahorradores prefieren dejarlas en sus cuentas de ahorros con tal de tener liquidez.

    Pero hace dos años las preferencias de los ahorradores se concentraron en las alternativas de retorno fijo lo que llevo a un incremento notable de los cuasidineros en 1998 del orden del 18.1%.

    Como era previsible, las colocaciones en CDT de bancos explican en su mayor proporción esa cifra. Traigo a colación de nuevo el ejemplo claro del BCH que ofrecía CDTs con tasas del orden del 42% ea.

    Pero actualmente hay algunos que no se conforman con el rendimiento tan bajo que les ofrecen las entidades financieras, y es por eso que debido a la coyuntura en que las tasas de interés se encuentran en niveles muy bajos, muchos empiezan a mirar las acciones como una alternativa atractiva, pero muy pocos deciden rápidamente y cuando lo hacen puede ser tarde y pierde la oportunidad de comprar a precios bajos.

    Registrado esto es oportuno decir que los inversionistas que no están todos los días en el mercado bursátil deben entrar a estudiar los factores determinantes en los precios de acciones, porque la decisión de comprar acciones depende de los resultados de cada empresa y de las perspectivas de los negocios por sector económico.

    Señalare en pocas palabras el entorno bursátil y finalizaremos mirando como las tasas de interés pueden afectarlo, y por ende el primero puede afectar la economía.

    Colombia tiene uno de los más pobres desarrollos financieros dentro del contexto mundial y un mercado de capitales excesivamente dependiente de los bancos. Estas condiciones han sido también causantes de la crisis financiera que afronta el país desde finales de 1998. La creación de incentivos tributarios y legislativos para promover el desarrollo accionario serían una alternativa importante para soportar la recapitalización de las empresas y la reestructuración de sus pasivos con base en el mercado de acciones.

    Como ya lo mencione, en la historia bursátil del país, el mercado accionario casi siempre ha estado a merced del desarrollo del sector financiero. El increíble auge de las acciones durante los años 30 y 40 se vio de repente desestimulado a partir de los años 50. La conversión de Banco de la República en banco de fomento, los cambios en la legislación tributaria, que instauró unos gravámenes sobre las sociedades y sus accionistas y otorgó ventajas tributarias al endeudamiento, fueron las principales barreras para el desarrollo del mercado de acciones. Empezó a ser más conveniente crecer con deuda que con emisiones de acciones.

    En 1974, la creación del Upac le puso el pie en la cabeza al mercado bursátil: las corporaciones ofrecían mejores condiciones para el ahorro en función de rentabilidad y riesgo.

    Durante la década anterior, el mercado bursátil registró un crecimiento muy lento, casi imperceptible. Sin embargo, ese desarrollo fue impulsado básicamente por las transacciones de títulos de renta fija, a pesar de que los martillos y la oferta pública de acciones han movido multimillonarias transacciones en bolsa. En la actualidad, el mercado de títulos está dominado por papeles emitidos por el Gobierno y representa cerca del 40% del PIB. La profundidad del mercado de acciones (valor de operaciones como proporción del PIB) nunca logró pasar del 3.5%, lo que demuestra el gran subdesarrollo del mercado de capitales colombiano.

    Con esto en mente, la expectativa que tenía los agentes del mercado de lograr una reactivación de las acciones ante la reducción de las tasas de interés no se cumplió. La verdad es que la caída de los índices accionarios en las bolsas de Bogotá y Medellín tienen una explicación importante en la salida de recursos de los fondos de inversión extranjera, que cada vez reducen más su participación en el país. La liquidación de posiciones en acciones ha sido de tal magnitud que el portafolio en dólares registrado en Julio del 99, el tope más alto de los últimos años, se empezó a reducir de manera acelerada hasta llegar en febrero pasado un poco menos de la mitad. Las razones de esta estampida de recursos, entre otras, se relacionan con las cada vez más débiles expectativas de reactivación en lo que resta del año; los vaivenes de un proceso de paz que no se concreta, la falta de certeza sobre la debilidad o fortaleza del sistema financiero colombiano

    También es cierto que el ambiente económico bursátil se encuentra determinado por las formas de acceso de financiación de la economía real. Las empresas cotizan en la bolsa con el fin de mantener un canal sano de recursos que les garantice eficiencia y solidez financiera para el mejor desempeño de su actividad. Obviamente que para mantenerse vigentes en este mercado al igual que en el sector real, deben saber escoger cada momento para operar en bolsa ya que el mercado que rodea las actividades en bolsa depende del comportamiento de factores como la tasa de interés, el nivel de inflación, el panorama de la política económica y el ámbito en general.

    Según algunos entendidos "este mercado resulta ser más perfecto del sistema capitalista por su transparencia y perfecta información, lo que contrasta de sobremanera con el comportamiento del mercado nacional el cual se caracteriza por ser demasiado irregular y de alguna forma imperfecto".

    Como breve conclusión creo que si nos encontramos en una economía sana, estable y llena de optimismo que muestre un clima bursátil bastante favorable aumentarán en la bolsa el número de inversionistas, provocando de manera inmediata un alza en las cotizaciones. Como resultado se da una mejora en las expectativas de beneficios de la inversión en bolsa y es obvio que incremente mucho más la afluencia de inversiones hacia la actividad económica en esas condiciones.

    No puedo dejar de recordar que en el mercado bursátil cuando alguien gana en un negocio es porque otro lo ha perdido en el mismo mercado y en determinado momento.

    Esto se debe a que los últimos inversionistas que entran al mercado son por lo general los más nuevos o inexpertos lo cual es aprovechado por los inversionistas más expertos o más antiguos en dicho mercado para obtener algunas ganancias frente a los nuevos. Estos últimos entran a negociar a empate o pérdida con los más expertos.

    Es cierto también que en lo que respecta a un clima bursátil desfavorable, las cotizaciones alcanzan límites relativamente bajos, caracterizando el proceso contrario, donde no fluyen de igual manera los inversionistas en plenitud. Los bajos precios de los activos en ese momento atraen a inversores profesionales cuyo papel es comprar a precios más bajos y vender a precios más altos. Cuando estos agentes intervienen en el mercado a precios bajos, empujan hacia arriba las cotizaciones y comienza el nuevo ciclo.

    Es oportuno ahora traer a colación las tasas de interés, las fluctuaciones y expectativas de estas ofrecidas para el dinero en bancos y corporaciones financieras determinan muy estrechamente y de manera inversa el comportamiento del mercado bursátil; pues cuando el tipo de interés aumenta, se producen bajas en las cotizaciones de las acciones en bolsa y cuando baja el interés ocurre lo contrario. Este último comportamiento es el que ha venido registrando el mercado de la bolsa en Colombia. Ya que cuando los intereses son bajos las acciones tienden a mejorar ya que debido a esto tendríamos una reducción en los costos financieros de las empresas lo cual mejora sus resultados económicos y por ende pueden distribuir mas dividendos y mejorar las cotizaciones, además que con este tipo de nivel de los intereses las inversiones en renta fija ofrecen una menor rentabilidad y muchas personas se arriesgarían a invertir en renta variable, es conveniente mencionar que los intereses bajos incentivan la demanda de créditos por parte de los agentes económicos (consumidores) lo cual se ve reflejado pues tienen mayor liquidez y esto repercute en las ventas de las empresas aumentándolas y mejorando así los resultados. Lo anterior se da en la teoría y seria muy conveniente que se diera mas en la practica, pues aunque el movimiento accionario en Colombia ha tenido un casi imperceptible aumentado en esto ultimo meses, aún es mucho el temor y la falta de conocimiento que poseen muchas personas y no saben a ciencia cierta donde invertir, pues debido a la crisis actual hasta en los bancos les da miedo, pues temen perder sus ahorros en caso de liquidación o cierre de algunas de estas entidades como se vio en los últimos dos años.

    Y es que es tal la crisis no sólo económica sino de orden social, que sintieron algunos colombianos que optaron por irse con sus familias a vivir al extranjero argumentando que se irían a "hacer plata" para que cuando Colombia estuviera mejor traer ese dinero y contribuir a su reactivación por medio de la inversión.

    Del mismo modo, según analistas expertos, "para los próximos dos años no se registran expectativas de devaluación como las observadas en los dos años anteriores, y en estas condiciones las tasas de interés domésticas tenderán a igualarse en términos reales a las internacionales, lo cual implica una tendencia hacia la baja".

    Sin embargo, la expectativas de mayores tasas de interés en Estados Unidos podría presionar el alza de las tasas de interés en Colombia, situación en la que las tasas internas tendrían que ajustarse para evitar que el poco ahorro doméstico existente en el país fluya al extranjero. No puedo dejar de mencionar que otro de los factores que van contra la estabilidad de las tasas de interés es un eventual incumplimiento de las metas de ajuste fiscal del gobierno, aunque el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional actúa como una garantía en este sentido, además al gobierno le queda el recurso de acudir al endeudamiento externo.

    Como ya lo he citado en apartes de este escrito la importancia del sector financiero en la economía es muy relevante, pues es el eje fundamental de esta, ya que a través de las entidades de crédito se canaliza el ahorro de individuos y empresas hacia proyectos de inversión que generan formación de capital, producción, empleo y generando actividades de consumo que conlleven a un mayor movimiento de la economía.

    Cuando el sistema financiero cae en picada, la inversión y el consumo se derrumban y la economía se va a pique. En estas circunstancias la recuperación económica se torna aún más difícil si se tiene en cuenta que el costo de sacar el sistema otra vez a flote es enorme.

    Si miramos el comportamiento que ha presentado el sistema financiero a nivel mundial, podemos darnos cuenta que la situación que esta viviendo actualmente el sector financiero no es un hecho aislado, en la última década países tan diversos como México, Suecia, Venezuela, Estados Unidos y más recientemente los tigres asiáticos han sufrido descalabros a gran escala en sus sistemas bancarios, y en esta misma época podemos darnos cuenta de cómo países asiáticos y Europeos habían empezado a vivir quiebras y fusiones bancarias meses atrás de que el sistema financiero Colombiano empezara a mostrar síntomas de deterioro.

    Adicionalmente, esta no es la primera crisis financiera que enfrenta el país, cabe recordar como a principios de los años 80 el país enfrentaba una difícil coyuntura macroeconómica, con altas tasas de interés, una economía en recesión y desbalances cuantiosos en las cuentas fiscales y externas. Esto unido con practicas cuestionables por parte de muchos de los grandes grupos bancarios de esa época unida con una supervisión bastante laxa de las autoridades, desembocó en al peor crisis financiera de que se tenga dato alguno. La cartera vencida alcanzó niveles superiores al 20% de los préstamos totales, mientras que los índices de rentabilidad y capitalización se derrumbaban. El gobierno en esa ocasión tuvo que intervenir y nacionalizar varios establecimientos de crédito.

    En Colombia, desde 1998 se había comenzado a sentir cierto nerviosismo en el medio financiero colombiano, las tasas den interés habían llegado a niveles asombrosos debido a los problemas de liquidez que presentaba el sistema bancario, adicionalmente un gran número de deudores enfrentados a una economía que no despegaba, altos niveles de desempleo y una disparada en los costos de los créditos hacia imposible el cumplimiento de sus pagos. Los crecientes niveles de morosidad y los altos costos de captación de recursos prácticamente paralizaron las operaciones de crédito en muchas entidades financieras.

    Es así como en Octubre de 1998 el gobierno declara Emergencia Económica, a pesar de esto hasta abril de 1999 se presento una aparente calma, sin que se tomaran medidas o se realizaran intervenciones a entidades financieras, sin embargo el problema del sector continuaba vivo, es así como a septiembre de 1998 el déficit de capital de los bancos valía cerca de 5 puntos del PIB, ya para febrero del 99 el déficit valía 7.3% del PIB y para finalizar dicho año estaba entre el 13% y el 15%.

    Por otra parte, mientras todo esto afecta la economía del país, el flujo de crédito externo hizo posible un aumento acelerado en las importaciones, lo cual generó un creciente déficit en la cuenta corriente de la balanza de pagos. Cuando el Banco de la República se dio cuenta de estos desfases recomendó una reducción en el gasto de la economía, e insistía en la necesidad de vigilar y controlar fuentes de generación de gasto como el endeudamiento privado y público y la evolución del gasto privado, ya que dicho exceso de gasto condujo a un gran déficit en la cuenta corriente de la balanza de pagos. En los primeros años de la década anteriro, el déficit en cuenta corriente se podía justificar argumentando que respondía a las inversiones en los nuevos campos petroleros, y que esas inversiones generarían en el futuro las divisas para pagar el endeudamiento externo que producía este déficit en cuenta corriente. A partir de 1997, disminuyeron las inversiones petroleras pero subsiste el déficit en cuenta corriente hasta ahora que ese déficit disminuyo pero no por que las exportaciones hubiesen aumentado, sino por que las importaciones disminuyeron.

    Si tomo como punto de partida todo lo plasmado anteriormente en esta monografía puedo concluir que durante muchos años se decía que las tasas de interés no podían bajar mientras no se eliminara el déficit fiscal, y el Banco de la República hizo lo que pudo para no soltar hasta tal punto que la economía empezó a deteriorarse en el 98, solo las soltó un poquito cuando se dio cuenta que la economía ya estaba la borde del naufragio. Pero a final del año pasado, Colombia tuvo un cambio inesperado debido al problema del año 2000, el famoso "Y2K"; pues por este problema cibernético el miedo de los ahorradores en que se envolataran sus cuentas de ahorro junto con su dinero, hizo que el Banco de la República pusiera en circulación más dinero. Y debido a esto la tasa de referencia DTF, bajo más de ocho puntos en diez semanas, sin que el déficit fiscal cayera un solo peso, y la meta de inflación para este año continua en el 10%.

    En este momento hay quienes sostienen que las tasas deben subir, la verdad yo no estoy de acuerdo con esto, pues dicen que si no se suben dichas tasas el ahorro local ira a parar al extranjero, pero lo cierto es que aunque las captaciones de las entidades financieras están creciendo por debajo de la inflación no quiere decir que es porque no hayan ahorradores, sino es por falta ganas de los bancos de captar, pues no ven ninguna forma de prestar el dinero, aun así sabemos que no hay ninguna norma que impida a los bancos que paguen mas a los ahorradores, lo malo es que se la quieren llevar por lado y lado pues también se las arreglan en colocar créditos con tasas que apenas logran tocar la tasa de usura. Lo que pienso es que las tasas de interés deben subir a medida que la economía se recupere y la demanda del crédito aumente, reflejando así ese fantástico sueño de ver a Colombia como en sus mejores tiempos.

    Por otro lado, creo también que para que el sector financiero se recupere deberá:

    • Crecer con créditos buenos que les generen ingresos que les permitan cubrir parte de las pérdidas generadas por los créditos malos concedidos anteriormente, pues como ya lo mencione en el desarrollo de este trabajo, a medida que la cartera vencida crece más rápido que la cartera bruta, la estabilidad de las entidades se deterioran.
    • Deben convertir activos improductivos en productivos, pues de esta forma disminuirán las provisiones que deben hacer para responder a los ahorradores.
    • Deben seguir con el plan de reestructuración de cartera con el fin de lograr el punto anterior.
    • Deben también, tratar de reducir un poco su margen de intermediación para lograr captar mas cliente tanto en los créditos como en los depósitos de ahorros.

    Así, el futuro de las entidades financieras colombinas parece estar en buena medida en manos del Banco de la República y del gobierno que deberán a la mayor brevedad establecer políticas de ajuste que permitan que el sector financiero se fortalezca y le dé la mano al sector productivo para poder generar una reactivación en la economía del país.

    Finalmente, con respecto al sector productivo que mencionaba, creo los empresarios deben estar ahora más conscientes de la importancia de iniciar procesos de transformación organizacional, que lleven a un aumento en su competitividad, eficiencia y productividad. Al modernizarse y enfocarse, las empresas y los grandes grupos estarán en posibilidades de buscar nuevos mercados en el exterior donde se presentan las mayores oportunidades. Pero también es necesario que para superar la crisis es indispensable que el gobierno estimule la inversión, las exportaciones y la generación de empleo, todo dentro de un ambiente macroeconómico favorable.

    La salida, sin duda, son las exportaciones y el impulso de los nuevos empresarios de la era tecnológica de los negocios basados en Internet. No obstante, se necesita un enfoque de largo plazo para desarrollar fortalezas que permitan competir internacionalmente. Colombia requiere un impulso en materia de educación y de levar las ventajas tecnológicas a todos los rincones del país y estratos sociales.

    Resumen:

    Análisis del comportamiento de las tasas de interes aqui en colombia desde inicios de los 90´s hasta nuestra fecha, su incidecia en las variables macroeconómicas y finalizo haciendo algunas sugerencias y conclusiones.

    Trabajo enviado por: Gerardo Antonio Rivillas Cediel Ingeniero Financiero