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Análisis de los foros virtuales: su contenido psicológico y lingüístico

    ABSTRACT

    En los últimos años, gracias a INTERNET se ha desarrollado otra vía de comunicación que facilita el acceso a diversas fuentes de apoyo. Este es el caso de los foros virtuales dirigidos a tratar temas de salud y, sobre todo, aquellos donde los participantes sufren algún tipo de enfermedad. Desde estos foros, los pacientes conectan con profesionales y con otros pacientes para compartir dudas y preocupaciones. Aunque todavía son escasos los estudios que analizan la eficacia de estos foros como fuente de apoyo, algunos estudios evidencian los efectos positivos que pueden aportar para la salud, al mismo tiempo que nos posibilitan una nueva forma de acercarnos a conocer las experiencias de los pacientes con enfermedades crónicas a través del análisis del contenido de los mensajes que envían a dichos foros. Una de las técnicas que ha demostrado ser valiosa para estudiar el contenido de las narraciones escritas es el LIWC, Linguistic Inquiry and Word Count (Pennebaker, Francis y Booth, 2001), un programa informático de análisis de textos, ampliamente utilizado en Psicología. El LIWC, basado en una estrategia de recuento de palabras, procesa los textos categorizando las palabras en función de diversas dimensiones: procesos psicológicos, asuntos personales, dimensiones lingüísticas, etc. Desde este marco es de donde parte este estudio, en el que se pretende hacer una revisión de los estudios más relevantes que han utilizado el programa LIWC para estudiar los grupos de salud creados en INTERNET y analizar el patrón lingüístico y psicológico del contenido de los mensajes enviados por pacientes a estos foros.

    Palabras clave:

     · comunicación

     · comunidades virtuales

     · estado de bienestar

     · sanidad

     · terapia

    INTRODUCCIÓN: INTERNET

    Desde hace algunos años los adelantos tecnológicos han hecho posible la creación y desarrollo de INTERNET. Este medio tuvo sus orígenes en Estados Unidos, en 1969. Nació como estrategia político-militar, siendo el resultado de un proyecto del Departamento de Defensa norteamericano. Se creó para formar parte de un sistema de comunicación entre posiciones militares y alrededor de los años ochenta, pasó a ser utilizada por académicos e investigadores (Pareras, 1996). Sin embargo y como sucede con muchos proyectos, fue sobrepasado por sus potencialidades y posibilidades y en la década de los noventa se introdujo en los bancos y empresas, para generalizar su desarrollo a toda la población llegando en la actualidad a más de 700 millones de usuarios en el mundo, según los datos publicados recientemente por la Asociación para la Investigación de los Medios de Comunicación (AIMC).

    En cuanto a los servicios que se ofrecen a través de este medio, se puede decir que existen multitud de páginas informativas, de educación, servicios médicos y de apoyo y, otros aspectos técnicos a los que se puede acceder mediante los simples correos electrónicos, chats, foros e incluso videoconferencias.

    Tabla 1

    Como la tabla 1 demuestra, se puede acceder a infinidad de servicios a través de este medio tecnológico, pero hay que destacar que uno de los sectores que más ha contribuido al crecimiento de esta forma de comunicación es el que concierne al area de la salud.

    Auge de los foros de salud virtuales

    Las secciones relacionadas con la salud que se ofrecen a través de la red están siendo en la actualidad un recurso cada vez más usado. Concretamente, algunas investigaciones

    Houston, Cooper y Ford (2002), han destacado que en Estados Unidos hay más de 200 grupos de INTERNET dedicados al campo de la salud y, alrededor de 125 de estos grupos han sido creados para ofrecer apoyo. Liszt, un portal que pone en un índice el número de listados existentes, contiene alrededor de 500 grupos relacionados con temas de salud. Otro portal popular, Yahoo, permite a los usuarios participar y manejar su propio grupo electrónico. En este sitio hay más de 600 grupos electrónicos relacionados con la salud.

    En nuestro país, Vivas et al, 2004, han realizado una investigación sobre páginas relacionadas con temas de salud, siendo el resultado de su trabajo el hallazgo y posterior análisis de 345 Web sobre asuntos relacionados con la salud en castellano y 23 en catalán, pertenecientes a ONGS, a profesionales sanitarios particulares y principalmente a asociaciones de autoayuda en línea.

    La finalidad de estas asociaciones o grupos de autoayuda, es compartir y animar a sus miembros a discutir y a hablar de sus experiencias con la finalidad de proporcionar apoyo y, de esta manera permitirles sobrellevar mejor su problema, reducir sentimientos de aislamiento y aflicción, proporcionar información (Shapiro, 1983; Neuhauser y Kreps (2003); Rapp y Wintersteen, 1991).

    Aportaciones para la salud de los foros virtuales

    Según diversas investigaciones como las realizadas por Eysenbach, Powell y Kuss (2002) en el Proyecto DAERI (Database of Adverse Events Related to the INTERNET), en el que se recogen las aportaciones positivas y negativas de estos foros de salud virtuales o las realizadas en nuestro país en la Sociedad Española de Informática de la Salud, que revisa en su IV Informe SEIS la calidad de la información en las páginas con temas relacionados con la salud, afirman que a pesar de ciertos factores como la dificultad para valorar el grado de validez de la información, o la heterogeneidad de la misma, etc. (ver tabla 2) el número de usuarios de estos foros de salud en línea se ha incrementado por otras ventajas adicionales.

     Desventajas de INTERNET

    Tabla 2

    Entre las características de esta forma de comunicación para temas referentes a la salud se han encontrado ciertas ventajas para los usuarios de este medio (Mickelson, 1997), entre ellas:

    • Elimina las distancias geográficas
    • La oportunidad de comunicar anónimamente sin inhibiciones.
    • Se puede acceder a este medio durante las 24-horas, con independencia de tiempo y lugar de participantes en la comunicación
    • El acceso para buscar información que puede ayudar sentir más el mando de una situación
    • Minimiza sentimientos de aislamiento
    • La rapidez de intercambio de información
    • Los costos bajos por mantener la comunicación.

    También se ha puesto de manifiesto que los recursos de salud disponibles a través de INTERNET pueden ser especialmente útiles para algunos usuarios con un perfil específico.

    Del mismo modo, en varios estudios se han encontrado beneficios en personas que se comunicaban a través de INTERNET participando en foros de salud, los participantes afirmaban que al expresar sus problemas y hablar con otros pacientes se sentían mejor. Esto sucedía en algunas poblaciones clínicas como personas afectadas de cáncer, VIH y problemas de obesidad y no en otras como enfermedades cardiovasculares (Nguyen et al. 2003). Grunwald y Busse (2002) estudiaron en varios grupos virtuales los factores que hacen que estos grupos de apoyo funcionen conluyendo que los más importantes para los miembros de estas comunidades eran el poder permanecer bajo el anonimato, a rapidez de intercambio de información y los costos bajos por mantener la comunicación.

    Así mismo, Shaw (2000) examinó las relaciones que se establecen en un grupo de pacientes enfermas de cáncer en línea. La ausencia de señales dentro de un contexto social es uno de los aspectos que más valoraban de INTERNET, ya que pueden expresarse libremente y evitar los prejuicios.

    Otra posibilidad que hace que los foros virtuales para temas concernientes a la salud estén creciendo como recurso de autoayuda, podría ser el propio efecto terapéutico que ejerce esta forma de comunicación en la salud al escribir sobre los problemas y emociones (Smyth, et al., 1999).

    Concretamente, algunos autores, partiendo de esta idea han estudiado el efecto de escribir en estos foros y sus efectos en la salud. Para ello se han utilizado técnicas específicas encargadas de estudiar y analizar desde un contexto psicológico, los beneficios terapéuticos que puede aportar el narrar por escrito las expresiones emocionales a la vez que ofrecer la posibilidad de utilizar estas técnicas como otra vía diferente para conocer las creencias de salud y enfermedad de los tradicionales métodos como las entrevistas y cuestionarios (Pennebaker, 1993)

    Análisis del contenido de los foros virtuales: La expresión escrita de emociones y la salud

    La primera idea surgió en 1986, Pennebaker y Graybeal (2001), publicaron un estudio en el que analizaban los efectos de escribir las experiencias sobre hechos traumáticos de la vida en varios grupos de estudiantes universitarios. A partir de entonces numerosas investigaciones se han dedicado a estudiar sus efectos terapéuticos (Pennebaker, 1993; Smyth et al., 1999; Schoutrop et al., 1997, 2002; Sloan y Marx, 2004; Stanton et al., 2002).

    Para ello, se han empleado diversas estrategias que analizan dichas narraciones escritas, entre ellas destacan los programas de texto informatizado (tabla 3)(Neuendorf, 2002; Popping, 2000; Weber, 1990; West, 2001).

    Programas de análisis de texto informatizados

    Tabla 3

    Entre los programas informatizados que analizan textos citados en la tabla anterior, el más ampliamente utilizado en el ámbito de la Psicología es el "Linguistic Inquiry and Word Count" (LIWC), creado por Pennebaker (Pennebaker y Francis, 1999; Pennebaker y Francis, 1996; Pennebaker, Francis y Booth, 2001).

    El "Linguistic Inquiry and Word Count" (LIWC, Pennebaker, Francis y Booth, 2001) es un programa informatizado, cuyo objetivo es analizar los rasgos distintivos de los textos.

    Desarrollo del LIWC

    El programa se desarrolló originalmente dentro del contexto de las investigaciones de Pennebaker. Fue diseñado para descubrir que rasgos y características de las narraciones que hacían las personas sobre sus experiencias tenían efectos positivos para la salud (Pennebaker y Francis, 1996; Páez, Velasco y González, 1999).

    Actualmente la aplicación del programa se ha expandido para analizar el uso del lenguaje en otros ámbitos, como fuentes de texto, literatura, narraciones personales, conversaciones cotidianas y más concretamente, uno de los principales objetivos del mismo Pennebaker era utilizarlo como método para examinar las creencias que las personas transmiten al hablar de su enfermedad en diferentes contextos, como en el ámbito de INTERNET (Pennebaker y Graybeal, 2001).

    Funcionamiento del LIWC

    El programa está compuesto por 72 dimensiones lingüísticas las cuales fueron creadas a partir de conceptos psicológicos y con la ayuda de jueces. A su vez, estas dimensiones se integran dentro de 4 categorías establecidas previamente:

    • Categorías del lenguaje estándar:

    Artículos, preposiciones, pronombres incluyendo primera persona en singular, primera persona en plural, etc.

    • Procesos psicológicos:

    Categorías de emociones positivas y negativas, sentimientos, procesos cognitivos, etc.

    • Palabras relacionadas con aspectos relativos:

    Tiempo, tiempo del verbo, moción, espacio, etc.

    • Dimensiones relacionadas con asuntos personales:

    Sexo, muerte, casa, trabajo, familia, etc.

    Las categorías del LIWC están organizadas jerárquicamente, por ejemplo, todas las palabras relacionadas con la categoría ‘enojo’ serán también organizadas en las categorías de emociones negativas o palabras afectivas (ver Tabla 5.3. donde se presentan las categorías y las subcategorías con ejemplos).

    Aplicación en el análisis de foros virtuales: exploración de estudios existentes

    Puesto que el programa LIWC se desarrolló en un contexto psicológico, una de las ventajas que ofrece es su aplicabilidad con fines terapéuticos como los foros.

    Por ejemplo, con el propósito de ver la aplicación del LIWC en diversos foros de INTERNET, Davison y Pennebaker (2001), investigaron a varias comunidades virtuales de pacientes con diferentes enfermedades con el fin de analizar las características lingüísticas y como los rasgos en el uso del idioma reflejan el estilo expresivo de los pacientes y sus creencias sobre su enfermedad al hablar con otros de sus historias y experiencias. En concreto, recopilaron 3062 mensajes durante un periodo de 2 semanas de 5 foros diferentes (cáncer, enfermedades cardiovasculares, diabetes, artritis reumatoide y cáncer de próstata). Los resultados indicaron que los grupos difirieron significativamente a lo largo de todas las dimensiones del programa, es decir que las personas que tienen enfermedades diferentes se acercan a los grupos de apoyo en línea de las maneras diferentes. De hecho, demostraron que unos grupos son más emocionales y personales que otros en cambio otros grupos se preocupan más por datos objetivos que rodean su enfermedad.

    Por ejemplo, en las dimensiones relativas a aspectos emocionales los grupos de artritis y diabetes usaron más palabras de emociones negativas que los grupos de cáncer de pecho, de próstata y de enfermedades cardiovasculares.

    En las dimensiones que hacen referencia al uso del idioma, se encontró que había grupos que personalizaban más su enfermedad al hablar de ella. Este rasgo, se ha asociado a la incidencia y mortalidad de la enfermedad del corazón así como niveles des de hostilidad (Descalzo, 1992). Cuando las personas usan las palabras como "Mi enfermedad" se personaliza más que "esa enfermedad.". En este estudio, los pacientes con enfermedades del corazón usaron una proporción más alta de pronombres personales que los pacientes diabéticos y de cáncer de próstata.

    En otro estudio (Ramírez-Esparza, García, Suriá y Pennebaker, en revisión), se analizaron los mensajes de varios grupos de personas que enviaban a foros de INTERNET para comparar si existían diferencias a la hora de narrar sus mensajes en función de la enfermedad y del idioma. En este caso se utilizaron foros de discusión en inglés y español de personas deprimidas y foros de discusión de temas relacionados con el hogar (grupo control) en inglés y español. En total fueron recogidos 200 mensajes de INTERNET. De estos la mitad fueron en español y la otra mitad en inglés. Así mismo, 50 textos fueron de personas deprimidas y 50 fueron del grupo control. De los foros de ayuda en inglés, en el grupo de depresión, 34 personas se identificaron como mujeres, 8 hombres y 8 no identificaron su sexo. En el grupo control 7 indicaron ser mujeres y 43 no se identificaron. Por otro lado, de los foros de ayuda en español, en el grupo de depresión, 40 indicaron ser mujeres, 9 hombres y 1 no se identificó. En el grupo control 30 indicaron ser mujeres y 19 hombres y 1 no informó. No se analizaron otras características personales de los participantes. Estos textos se analizaron lingüísticamente utilizando el LIWC en inglés y español. Se seleccionaron categorías con valor psicológico para la depresión y que hayan sido de relevancia en otras investigaciones (e.g. Rude et al., en prensa; Striman y Pennebaker, 2001). Estas categorías fueron primera persona en singular (yo, mío, mis); primera persona en plural (nosotros, nuestro); emociones positivas (y sus subcategorías emociones positivas, sentimientos positivos, optimismo); emociones negativas (y sus subcategorías ansiedad, enojo, tristeza) y por último, procesos sociales (incluyendo las subcategorías comunicación, referencia a otros, amigos, familia, humanos).

    Se hizo un análisis de varianza por cada categoría donde el tipo de grupo fue una variable independiente (depresión vs. control) y el lenguaje la otra variable independiente (Inglés vs. Español). Los resultados de esta investigación replicaron lo encontrado en otras investigaciones, existen diferencias entre la variable tipo de grupo, las personas que están deprimidas utilizan diferentes categorías de palabras que las personas que no están deprimidas (e.g. Stirman y Pennebaker, 2001; Rude, Gortner y Pennebaker, en prensa), sin embargo, no se encontraron diferencias entre el factor idioma.

    Dimensiones analizadas:

    • Enfoque en uno mismo. Los resultados mostraron que las personas deprimidas utilizan más palabras en primera persona en singular tanto en inglés como en español. Sin embargo, no se encontraron diferencias en ninguno de los grupos al tomar en cuenta los pronombres en primera persona en plural. Estos resultados replican lo encontrado en otras investigaciones, donde poetas que han cometido suicidio utilizan más pronombres en primera persona (Stirman y Pennebaker, 2001), así como estudiantes deprimidos de la Universidad de Texas en Austin (Rude et al., en prensa).
    • Emociones positivas y negativas. De las cuatro categorías analizadas con valencia positiva solamente se encontraron diferencias significativas en la categoría afecto, donde el grupo deprimido de habla inglesa e hispana utilizó más palabras afectivas que el grupo control. Con respecto a palabras con valencia negativa las cuatro categorías analizadas mostraron diferencias entre el grupo deprimido y el grupo control tanto en foros de habla hispana como inglesa. Específicamente, las personas deprimidas tendieron a utilizar más palabras con emoción negativa, ansiedad, enojo y tristeza. Estos resultados replican lo encontrado en otras investigaciones con respecto al uso de palabras negativas (Rude et al., en prensa; Stirman y Pennebaker, 2001), pero parcialmente lo encontrado con respecto a palabras con valencia positiva, donde se infiere que las personas deprimidas usan menos o igual número de palabras positivas que las no deprimidas (Rude et al., en prensa).
    • Procesos Sociales. Se encontró que en general las personas deprimidas utilizan más palabras relacionadas con procesos sociales, comunicación amigos, familia y humanos. Esto se puede deber a que las personas deprimidas al hablar de sus problemas hablan más de las personas que los rodean, a comparación del grupo control. Con respecto a la categoría referencia a otros los resultados son contradictorios en ambos foros de discusión haciendo difícil interpretar los resultados. Estos resultados no replican lo encontrado anteriormente ya que Rude y colaboradores (en prensa), no encontraron diferencias en categorías sociales entre personas deprimidas y no deprimidas.

    Del mismo modo, en otro estudio realizado en España (Beléndez, Suriá y Ramirez-Esparza, 2004), se utilizó el programa para analizar los mensajes escritos por varios grupos de personas que participaban en foros de INTERNET, con el fin de comparar las tendencias en el uso del lenguaje que expresaban los pacientes al escribir en función de la enfermedad y del sexo. En este estudio, se evaluaron las características que tenían en sus narraciones 4 foros en línea (soriasis, hepatitis C, diabetes y leucemia).

    Fueron recogidos un total de 357 mensajes que los enfermos enviaban. Los resultados afirmaron lo mismo que en estudios anteriores. Existen diferencias en función del sexo y de la enfermedad en ciertos rasgos. Por ejemplo, el nivel de participación es mayor en las mujeres que en los hombres. A su vez, éstas, en sus mensajes, hacen más referencias a las dimensiones relacionadas con aspectos familiares y menos a aspectos relacionados con los amigos. Con respecto al tipo de enfermedad, el foro de leucemia, también destacó por su mayor porcentaje de palabras relacionadas con las dimensiones de la familia y otros procesos humanos.

    En cuanto a otras dimensiones y su relación con el tipo de enfermedad, destacó el grupo de hepatitis y de leucemia con más aspectos relativos a sentimientos positivos.

    Como se puede observar, estas investigaciones indican, que el programa LIWC tiene una aplicación muy útil para estudiar los grupos de salud creados en INTERNET y analizar el patrón lingüístico y psicológico del contenido de los mensajes enviados por pacientes y demuestran que es otra forma de conocer las expresiones escritas de personas que padecen una enfermedad diferente al método que tradicionalmente era empleado, como las entrevistas y cuestionarios.

    ASPECTOS ÉTICOS

    Aunque, a lo largo de esta revisión, se ha resaltado la importancia de INTERNET como un medio de comunicación y se han destacado algunas de las ventajas que ofrece la red para acercarnos a conocer las experiencias y otros rasgos psicológicos que las personas expresan por aquí, también hay que destacar ciertos aspectos que ponen en tela de juicio la utilización de estos datos para fines de carácter científico.

    El primero hace referencia a la calidad de la información conseguida a través de INTERNET y el segundo, al derecho a la privacidad de esos datos que se envían a páginas relacionadas con la salud.

    En lo referente a la calidad y validez de los datos algunos investigadores han enfatizado en la problemática de que esos datos sean generalizables a la población. Se debe tener en cuenta que, aunque el número de personas que utilizan INTERNET es amplio, los usuarios más frecuentes de esta tecnología tienen un perfil que no se puede generalizar a toda la población, como ser de clase media y media alta y ser joven.

    Del mismo modo, hay que mencionar a los efectos de historia y maduración de la muestra ya que es difícil realizar un seguimiento de los participantes por aquí además del posible abandono de los participantes, sobre todo cuando la investigación es de carácter longitudinal (Couper, 2001b; Fricker y Schonlau, 2002). Por ejemplo, en un estudio se investigaron las diferencias sobre las investigaciones en línea y las realizadas en laboratorios y se observó que la tasa de participantes que abandonaba los experimentos en línea era sustancialmente mayor que los experimentos dirigidos en laboratorios (Williams, Cheung y Choi, 2000; Williams et. al., 2002). Esto puede ser debido a que los participantes a través de INTERNET se sientan menos comprometidos.

    Por último hay que destacar el carácter de la propia información, su veracidad, ya que es muy difícil comprobar si la información que se nos esta ofreciendo es cierta al no disponer de otras señales como los gestos o el tono de voz.

    Por otra parte, hay que tener en cuenta la dificultad en este medio para controlar el efecto de la influencia de algunas variables extrañas que afecten a la investigación. Por ejemplo, en un estudio de laboratorio se pueden controlar variables no deseadas que puedan intervenir en la investigación y verificar la identidad, edad y género. Así mismo, el investigador puede asegurarse de que los participantes han comprendido correctamente las instrucciones y supervisar que están realizando lo correcto, sin embargo, en este medio no se puede comprobar la veracidad de esos datos obtenidos (Rubin, 1987).

    En cuanto a los aspectos éticos sobre la privacidad de los datos que se pueden encontrar en este medio a través de sus en foros o comunidades virtuales, existen algunos factores que se deberían tener en cuenta (Hardin, 1968; M. Olson, 1971).

    Uno de ellos es el acceso a esos datos. Este aspecto es muy discutido por la comunidad científica, ya que utilizar la información de las conversaciones que envían las personas a estos foros no es usual. Sin embargo, existen multitud de comunidades de carácter público, en los que las personas comparten con otras a través de mensajes, experiencias y asuntos personales a los que se puede acceder de manera fácil y gratuita. Generalmente, los miembros de estas comunidades desconocen que sus mensajes van a ser parte de una investigación, por ello un factor que se debería tener en cuenta consiste en tener el consentimiento de esas personas ya que probablemente no quieran ser espiados. La finalidad del consentimiento informado es asegurar que los individuos participan en la investigación propuesta sólo cuando ésta es compatible con sus valores, intereses y preferencias; y lo hacen voluntariamente con el conocimiento necesario y suficiente Por otra parte, se puede acceder con el consentimiento de la persona sin necesidad de que tenga que identificar la procedencia de los datos pero aunque el investigador quiera mantener la confidencialidad de esa información puede que otros no la respeten, con lo que es muy difícil que se mantenga el derecho al anonimato.

    Por lo que a la hora de recopilar información a través de INTERNET el investigador debe valorar y respetar los datos que manejar, a la persona, grupo o comunidad.

    Así mismo, la investigación con personas puede implicar considerables riesgos y beneficios y debería realizarse sólo cuando:

    • Los riesgos potenciales a los sujetos individuales se minimizan;
    • Los beneficios potenciales a los sujetos individuales y a la sociedad se maximizan;
    • Los beneficios potenciales son proporcionales o exceden a los riesgos.

    De esta forma, el investigador debe en todo momento ser consciente de que la información recogida por INTERNET no va a perjudicar al participante y que los datos serán meramente para objeto de la investigación.

    DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES

    Después de haber revisado los aspectos más destacados de esta tecnología, el crecimiento del uso de INTERNET como medio para acceder a consultas sobre temas de salud es un hecho. Cada vez son más las personas que acceden a consultar temas relacionados con la salud, esto queda recogido en el proyecto DAERI (Data base of adverse events related to INTERNET) realizado por Eysenbach, Powell y Kuss(2002).

    Respecto a los grupos en línea, se puede afirmar que representan un punto de vista diferente a los grupos tradicionales, un tipo de medio que puede ser utilizado como una parte complementaria de tratamiento para las personas que tienen problemas relacionados con la salud, ya que posibilita una forma de encontrar a otras personas con problemas similares, de compartir experiencias y de encontrar un apoyo, que muchas veces, por limitaciones como la distancia o por limitaciones de la propia enfermedad, imposibilitan este tipo de relaciones aumentando las consecuencias negativas de la enfermedad, (Colé, Vetter, 1972 ).

    A su vez, una de las aportaciones que puede ofrecer en el ámbito de la salud, consiste en la utilización de este tipo de análisis por parte de los profesionales de la salud, para ver de que manera se puede mejorar y potenciar algunas dimensiones y disminuir otras, ya que existe evidencia de que las dimensiones relacionadas con emociones positivas, pueden aportar beneficios en el manejo de la enfermedad, (Danner et al., 2001).

    En cuanto al programa para analizar textos, se puede decir que es una manera sistemática de cuantificar y comparar las expresiones verbales escritas en diversos contextos como pueden ser los foros de ayuda en INTERNET, (Cohn et al., en prensa; Stone y Pennebaker, 2002), narraciones personales (Pennebaker y Graybeal, 2001) y en conversaciones cotidianas (Mehl y Pennebaker, 2002).

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    Raquel Suriá Martínez