Tipos de Integración Escuela–Comunidad.
En el sistema educativo nacional existe una larga tradición en las escuelas de entablar proyectos con la comunidad desde diferentes perspectivas. Es así que se establecieron diferentes modalidades de vinculación que han sido importantes y han contribuido a generar formas creativas que colaboraron tanto en el quehacer educativo de la escuela como en mejoras en la vida de la comunidad.
Una de las modalidades que podemos reconocer es aquella que piensa a la escuela y a su cultura como un elemento externo a la comunidad. La función de la escuela es socializar según los valores de la sociedad. Desde esta perspectiva, la escuela es la transmisora de una única cultura legítima. La escuela se "coloca" por encima de los problemas sociales de la comunidad que la rodea y a la vez la integra, creyendo que esta negación "le permite" seguir formando a los niños.
En esta modalidad la escuela se propone generar algunas actividades de extensión hacia la comunidad sin la participación de la misma. En este tipo de vínculo al no tomar en cuenta las condiciones sociales de los alumnos a la hora de aprender no siempre la relación redunda en un beneficio educativo.
Es importante, notar el esfuerzo de muchas escuelas por seguir formando y enseñando en el marco de esta modalidad con una actitud de preservación hacia los fundamentos de la escuela pública. Una frase que reflejaría esta modalidad sería "…cuando cierro las puertas de la escuela no me importa nada lo que ocurre afuera o de donde vienen los niños solo es importante enseñar…"
En otros casos la comunidad prima sobre la escuela; en esta perspectiva, la escuela pierde su especificidad y su sentido político y social en función de incluir la problemática de la comunidad en la que está inserta. La escuela se ve invadida permanentemente por las dificultades de la comunidad perdiendo espacios la tarea de enseñar y de aprender. Es necesario rescatar el esfuerzo de directores, docentes, no docentes y padres que luchan por revertir situaciones sociales sumamente dolorosas por las que atraviesan sus alumnos aunque resignando el espacio educativo.
La siguiente frase reflejaría esta modalidad "…en las condiciones que hoy llegan estos chicos a la escuela no podemos preocuparnos solo por enseñar, es necesario despiojar, dar de comer, preocuparse por la salud, por lo emocional y no queda tiempo para lo educativo…"
Resulta interesante considerar las experiencias que se vienen desarrollando en las que se establece un vínculo solidario entre escuela y comunidad. Desde esta perspectiva, la escuela difunde la práctica de la solidaridad a través de la participación de los estudiantes, docentes e instituciones en actividades colaborativas a partir de la detección de una necesidad en la comunidad.
En este vínculo se inscribe con una larga e importante trayectoria el Programa Escuela y Comunidad del Ministerio del Poder Popular para la Educación. Esta propuesta se basa en la idea de aprendizaje – servicio que es una metodología pedagógica que desarrolla proyectos solidarios o de participación comunitaria. Se plantea que existe un alto impacto en el aprendizaje de niños y jóvenes a partir del vínculo solidario. Es una modalidad que refuerza uno de los aspectos principales de la educación de los sujetos que hace referencia a la educación en valores para lograr conformar una mejor ciudadanía. La escuela desde sus propios saberes se constituye en un sujeto solidario hacia su comunidad y en esa instancia genera nuevos aprendizajes.
Por último, observamos la relación que se establece a partir de la transferencia de un conocimiento producido en la escuela hacia la comunidad como una de las modalidades de la relación escuela y comunidad. En esta perspectiva incluimos a todos aquellos avances tecnológicos producidos en las escuelas que se aplican en la comunidad y traen como consecuencia una mejora en la calidad de vida de los habitantes.
Ejemplos de este vínculo serían las escuelas de alternancia agraria. Si bien podrían ser incluidas en la modalidad anteriormente mencionada, se diferencia de la misma por que el propio proyecto de la escuela esta fundado sobre la base de este vínculo que le da sentido. La escuela tiene sentido en tanto la comunidad necesita para su producción los saberes adquiridos en ella.
Se ha desarrollado en esta breve síntesis sólo algunas de las modalidades posibles de vinculación entre la escuela y su comunidad sabiendo que existen múltiples experiencias que exceden al recorte realizado. Es necesario recuperar los conceptos centrales de cada modalidad para poder construir una propuesta que posibilite avanzar en la tarea educativa en el difícil contexto social, cultural, económico y político por el que atraviesa nuestro país.
Motivación Comunitaria.
La motivación está constituida por todos los factores capaces de provocar, mantener y dirigir la conducta hacia un objetivo. Por ello el docente y la escuela en general están llamados a focalizar con el fin de lograr su objetivo.
La motivación se refiere a las condiciones o estados que activan o dan energía al organismo, que conducen a una conducta orientada hacia determinados objetivos. También se considera la motivación como "…el proceso para despertar la acción, sostener la actividad en progreso y regular el patrón de actividad".
La coyuntura que actualmente atraviesa el país está signada por una dominación económica, legitimada a través de la noción de progreso, y con expresiones concretas en el ámbito cultural. La globalización, a través de los medios de comunicación, se expande sin fronteras, evidenciando la necesidad de considerar con sumo cuidado los términos de intercambio entre la dimensión local y global.
La investigación propone al estado una intervención activa para construir la participación ciudadana, desde su definición hasta su promoción y ejecución, y donde la escuela funcione como uno de los ejes centrales.
Adicionalmente al contexto o situación, debemos considerar los deseos y necesidades, que de manera positiva impulsan a las comunidades a reaccionar, a relacionarse con el aprendizaje. Los motivos pueden ser innatos, que están presentes en el momento del nacimiento, o aprendidos en el curso del desarrollo de una cultura determinada, se forman con respecto a relaciones interpersonales, valores sociales y a las normas bajo las cuales se rige la sociedad.
En este sentido, se llega a la táctica de relación con las comunidades, pero no al verdadero encuentro con el individuo, asunto que debe asumirse a través de un cambio de estrategia desde lo educativo.
En otro orden de ideas, la participación ciudadana se ha restringido a la realización de jornadas cívicas semanales, donde se cubren necesidades primarias como: mercados populares, peluquerías, reparación de fugas de gas o agua y limpieza de cañadas, entre otras. La actividad pedagógica no se incluye dentro de estas jornadas cívicas, quedando en evidencia el desconocimiento de los gobiernos respecto del alcance que llega a tener la relación escuela-comunidad dentro del desarrollo de la vida política. La actividad artística, por su parte, se limita a un equipo de sonido con música a un volumen excesivo y/o grupos de payasos.
Para poder motivar la generación de una verdadera relación escuela-comunidad es necesario desarrollar una serie de programas que garantice una capacitación ciudadana, basada en los valores e intereses compartidos. Desde esta perspectiva se ratifica el escenario local y comunitario como el nuevo espacio surgido desde el orden político, donde se puede desarrollar una verdadera participación, garantizando la convivencia y la gobernabilidad.
Proceso Motivacional.
Todo comportamiento se lleva a cabo bajo ciertos parámetros, la acción de motivar se da, también, a través de un mecanismo por el cual la sociedad moldea a las personas a comportarse de una determinada manera. Se da de la siguiente manera:
1) El estímulo se activa.
2) La persona responde ante el estímulo.
3) La sociedad, por intermedio de un miembro con mayor jerarquía (padre, jefe, sacerdote, docente, etc.), trata de enseñar, juzga el comportamiento y decide si éste es adecuado o no.
4) La recompensa (incentivo o premio) se otorga de ser positivo el logro o la participación. Si se juzga inadecuado, proporciona una sanción (castigo).
5) La recompensa aumenta la probabilidad de que en el futuro, ante estímulos semejantes, se repita la respuesta prefijada. Cada vez que esto sucede ocurre un refuerzo y, por tanto, aumentan las probabilidades de la ocurrencia de la conducta deseada. El placer o el bienestar que se obtiene al haber realizado una labor o haber cumplido con una meta trazada es el mejor estímulo que se puede conseguir. Una vez instaurada esa conducta se dice que ha habido aprendizaje.
6) El castigo es menos efectivo; disminuye la probabilidad de que se repita ese comportamiento ante estímulos semejantes.
7) El aprendizaje consiste en adquirir nuevos tipos actuales o potenciales de conducta. Este esquema no sólo es válido para enseñar normas sociales sino, además, cualquier tipo de materia. Una vez que se ha aprendido algo, esto pasa a formar parte del repertorio conductual.
La motivación es un asunto fundamental para el desarrollo, ya que se traduce en desarrollo tanto individual como colectivo, dando como resultado un cumplimiento de los objetivos trazados, lo cual a su vez se convertirá en motivación para los integrantes de los grupos de trabajo, la cual puede transformarse en liderazgo, el cual, bien entendido no debe confundirse con la dominación y el ejercicio del poder; los verdaderos líderes respetan la integridad de los demás, un verdadero líder debe saber despertar el entusiasmo de sus colaboradores. Las personas que conforman un grupo de trabajo deben identificarse con ideal común para poder sentirse a gusto y lograr los objetivos proyectados, además debe haber una perfecta interacción entre los factores equipo-tarea-individuo para poder atender las necesidades correspondientes a cada problema.
El Docente como Actor de la Integración Social.
El principal rol que debe cumplir el docente como actor de integración es iniciar y motivar a los demás miembros de la comunidad de aprendizaje, monitorear el intercambio dialógico de los grupos e intervenir cuando lo considere necesario; diseñar actividades alternativas para el logro de los objetivos; evaluar el proceso de aprendizaje, grupal e individual; realizar retroalimentación de las diferentes actividades e introducir modificaciones oportunas. En la relación docente – comunidad, es importante destacar que cada comunidad tiene singularidad con diferencias que son propias. Cada individuo que forme parte de una comunidad posee una necesidad de identificación cultural y de pertenencia, que es necesario satisfacer, a través de la educación.
Por lo tanto la relación docente – alumno – comunidad debe tener entre sus principales características de aprendizaje, el brindar situaciones lo más concretas posibles y vivenciales con su entorno natural, cultural y social.
Dentro de la comunidad está la familia, que pertenece a una cultura y, por lo tanto, en la medida en que se favorezca esa relación, se afirman también los lazos de valoración y estima de ella. Toda cultura implica un conjunto de recursos de toda índole, que posibilita un mejor actuar dentro de un determinado medio, que es la situación inicial que le corresponde vivir al niño pequeño.
En otro orden de ideas, hay que relacionar que el docente también es un individuo de la comunidad, no vive aislado, comparte los avatares de la vida con sus convecinos. Aún así, es el llamado a fomentar las estrategias de participación e integración de la comunidad al ámbito educativo.
CONCLUSIONES
Es indudable la importancia que reviste la familia en el proceso educativo de sus representados. Desde la Constitución Bolivariana del año 1999, hasta en los proyectos educativos de la Asamblea Nacional, la Sociedad Civil, las Ordenanzas y los Regímenes Legales, se incluye como un derecho inalienable la educación.
Asimismo las leyes referidas a la protección del Niño y Adolescente, vinculan su desarrollo socio-cognitivo al proceso de enseñanza. Es por ello que las Comunidades Educativas juegan un rol que va más allá de los aspectos económicos y estructurales de la planta física de las escuelas. Alcanza niveles de complejidad y responsabilidad al incluir aspectos como el control en el presupuesto y el control a nivel socio educativo, su inmersión en los proyectos comunitarios escolares y los proyectos de aprendizaje.
Ya la familia no ve a la escuela como una guardería, sino como un ente que imparte educación de forma universal, ya que al involucrar en sus actuaciones a los padres y representantes, la extensión en el conocimiento se hace también asequible a las comunidades.
Otro aspecto que se debe resaltar es la inclusión en los proyectos educativos, que en este trabajo no se mencionan, emanados del gobierno nacional (Proyecto de Ley Orgánica de Educación y otros instrumentos actualmente en discusión) y en los cuales se hace pertinente la inclusión de los consejos comunales en las actividades de las escuelas, ya que los mismo son parte integrante y partícipes en la búsqueda de soluciones a los problemas que aquejan a las diferentes comunidades.
Como corolario se puede decir que la integración escuela-comunidad, viene dada por la interacción que debe existir entre docentes-alumnos-representantes, a los fines de cumplimentar el rol que tiene la escuela dentro de la comunidad que la circunscribe.
Se ha de recordar que las escuelas no surgen primero y luego la comunidad, al contrario, al consolidarse una comunidad y luego de ciertos parámetros que son estipulados a nivel gubernamental, surgen las instituciones educativas. Por tanto desde la fase de planificación de las mismas, ya la comunidad se encuentra inmersa en su desarrollo.
Los docentes deben propiciar que dicha integración perdure en el tiempo, y para ello se han establecido un sinnúmero de estrategias que permiten lograr este fin.
BIBLIOGRAFÍA
BOHÓRQUEZ, M. (2006). La participación ciudadana activa y la escuela. L.U.Z. Facultad de Humanidades y Educación. Tomado de: file://C:SciELOserialedv10n1bodyart_06.htm 28/03/2006
GACETA OFICIAL DE LA REPÚBLICA DE VENEZUELA. Resolución 751. Organización y Funcionamiento de la Comunidad Educativa. CARACAS, MARZO DE 1987 NÚMERO 33
Ley Orgánica De Educación (1980). Gaceta Oficial de la República de Venezuela, 2635 (Extraordinaria) Julio 28, 1980
MECD (1999). Escuelas Bolivarianas. Ministerio de Educación, Cultura y Deportes. Dirección General Sectorial de Programas Educativos. Dirección de Desarrollo Curricular.
MECD (2003) Orientaciones para la Construcción del Proyecto Educativo Integral Comunitario. Versión Preliminar.
Reglamento de la Ley Orgánica De Educación (1999). Gaceta Oficial de la República de Venezuela, 36787, Septiembre 15, 1999
HENRÍQUEZ A. Y otros (2004). Reinventar La Escuela. Plataforma Foro Socioeducativo. ANUARIO PEDAGÓGICO UNESCO.
Autor:
Gisifredo Guzman
Datos del Autor.
Gisifredo José Guzmán García
Estudiante del IV Semestre en el Instituto Universitario de Tecnología Industrial Rodolfo Loero Arismendi, extensión Maturín, en la especialidad Educación Integral. Dictado cursos básicos de evaluación, educación bolivariana, planificación, estrategias metodológicas, estrategias didácticas, uso de la música como elemento favorecedor del aprendizaje.
Estado Monagas, República Bolivariana de Venezuela.
Maturín, Enero de 2008.
Página anterior | Volver al principio del trabajo | Página siguiente |