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Los Adolescentes pueden decir "No" al sexo – El Caso Difícil Número 25 (página 2)

Enviado por Felix Larocca


Partes: 1, 2

¿Por qué decir "No" al sexo?

Las relaciones sexuales pueden resultar en embarazo. Pregunte a su adolescente:

"¿Puedes mantener a un niño tú solo(a)?" "¿Estás dispuesto(a) a dejar tu escuela, tus amigos y tu juventud para cuidar al bebé?" "¿Estás listo para ser un padre soltero, o una madre soltera?"

Es un hecho:

  • Las niñas jóvenes tienen más problemas durante el embarazo.
  • Los bebés de madres jóvenes, solteras, tienen más chance de nacer con problemas de salud serios.

Hay otras maneras de demostrar afecto como abrazarse, agarrarse de las manos o besarse, o compartir intereses mutuos.

Sugerencias para conversar

  • Tome tiempo para hablar con su adolescente.
  • Pregunte a su adolescente qué piensa sobre el sexo.
  • Escuche sus ideas.
  • Tome sus sentimientos en serio.
  • No se burle de ellos.
  • Respete y confíe en su adolescente y ellos harán lo mismo.
  • Apóyelos, esté siempre ahí para ellos.
  • Sea honesto.

Hablarle a su adolescente acerca del sexo no es fácil. Usted puede sentirse confuso. Su adolescente puede no creerle, pero usted está demostrando interés en ellos. ¡Su adolescente vale la pena!

Conversar con su hijo o hija sobre el sexo

Las "realidades de la vida" apenas empiezan. Haga que la educación sea parte de la vida familiar desde el principio y mantenga una comunicación abierta durante todas las edades.

La orientación de los niños y niñas a través del laberinto de la sexualidad es una oportunidad única. Es un proyecto a largo plazo que inicia cuando sus hijos e hijas son muy jóvenes y se extiende a través de su adolescencia. No obstante, como muchos de los proyectos largos, las recompensas son grandes. Los padres responsables pueden pavimentar el camino hacia una vida sexual alegre y sana para sus hijos e hijas—cuando sea el momento propicio.

Los niños y niñas quizá no lo admitan, pero necesitan mucha ayuda en cuanto a aprender a dirigir su impulso sexual. No permita que la vergüenza le impida ayudar a sus hijos tomar las decisiones difíciles de la adolescencia y de más allá. "Preparar a los hijos para la vida de adultos es una de las cosas más importantes que hacemos, como padres", dice Debra W. Haffner, MPH, Presidente y Jefe Principal del Consejo de Información y Educación sobre la Sexualidad de Estados Unidos de América (SIECUS por sus siglas en inglés), en la ciudad de Nueva York.

¿Comunicación o permiso?

Algunos padres temen que discutir el sexo equivale a permitirlo. Eso no es así. No existe evidencia, aún después de cientos de estudios sobre esta temática, que hablar sobre el sexo hace que los niños quieran salir a experimentarlo. De hecho, los estudios muestran que cuando los padres hablan sobre el sexo, hay más probabilidad que sus hijos e hijas hablen ellos mismos sobre el tema, que retrasen sus primeras experiencias sexuales y que se protejan contra el embarazo y las enfermedades cuando tienen relaciones sexuales. Las investigaciones sugieren que los adolescentes que sienten una conexión cercana con los miembros de su familia tienen menos probabilidad de tener relaciones sexuales a una temprana edad o de comprometerse en conductas riesgosas, que aquellos que se sentían más distanciados de sus familiares.

Según Félix Gardon, coordinador de alcance en SIECUS, es natural que los padres se sientan incómodos al hablarles a sus hijos sobre la sexualidad. Pero al evitar dichas conversaciones, uno les estaré diciendo indirectamente que no está dispuesto a conversar. Al acercarse al tema cuando sus hijos aún están en edad preescolar, tendrá la oportunidad de hablar primero sobre temas de mayor comodidad como el amor y la responsabilidad y luego, conforme crecen, eventualmente discutir los temas complejos tales como las relaciones y la conducta sexual.

El diálogo entre padres e hijos

La comunicación eficaz entre padres e hijos es la base de un diálogo continuo sobre el sexo, dice Barbara Kemp Huberman, RN, BSN, Med, Directora de Capacitación y Educación sobre la Sexualidad en Advocates for Youth una organización de Washington, DC dedicada a ayudar a los jóvenes en la toma de decisiones cuidadosas y responsables sobre el sexo. Hable con la verdad, aconseja Huberman. Admita cuando no sabe algo y ofrezca buscar la respuesta en forma conjunta. Siempre responda en una forma cariñosa. No le sugiera al niño o niña que la vergüenza es parte de hacer la pregunta. Por lo contrario, diga "me alegra que me hayas preguntado. Hablemos sobre esto".

Exhorte a sus hijos e hijas que le pregunten sobre la verdad de las cosas que escuchan de sus compañeros. Se asombrará de todas las falacias que se les han dicho a sus hijos. Y no espere para que sea "el momento adecuado" para traer a la luz temas y para responder a las preguntas. "Los niños y las niñas hacen preguntas en los momentos más divertidos", dice la Dra. Johnson, madre de dos niños. Antes de dormir es uno de los favoritos. Aunque uno quizá quiera apagar la luz, dice ella, "aproveche el momento. Si espera, no volverá".

Comparta sus valores

Comparta sus valores y creencias con sus hijos e hijas y explíqueles las razones tras de éstos. Un buen rompe hielo para las discusiones sobre los valores sexuales es la conducta de los personajes en los programas de televisión o en las películas. Use la cultura popular los eventos actuales como un trampolín para discutir los asuntos sobre la sexualidad, tales como la homosexualidad. Los encuentros sexuales del presidente Clinton proporcionaron "unos de los momentos de enseñanza más increíbles" en los años recientes, nota Humberman.

La orientación homosexual

Mientras que muchos niños y niñas son heterosexuales, muchos luchan con preocupaciones sobre la homosexualidad. No todos son realmente homosexuales; tales pensamientos pueden ser pasajeros. Pero estos pensamientos pueden atemorizar a algunos adolescentes. Quienes realmente son homosexuales podrán tener problemas lidiando con ello. Los jóvenes que son homosexuales muchas veces experimentan depresión cuando se dan cuenta de ello. Asegúrese que su hijo o hija sepa que su amor trasciende la orientación sexual. Una mente abierta podría literalmente salvar su vida: un estudio reciente de miles de estudiantes de secundaria encontró que los intentos de suicidio eran mucho más frecuentes entre niños y niñas que eran homosexuales, lesbianas, bisexuales o que tenían dudas sobre su orientación sexual.

Qué decir y cuándo

No trate de decirlo todo a sus hijos de una sola vez, aconseja la doctora Johnson. Los niños y niñas que estudian en primaria, por ejemplo, sólo pueden absorber un punto central por conversación. La Dra. Johnson comienza hablándoles a los pacientes a la edad de 5 ó 6 años. Ella les pide a los padres permiso para platicar con sus hijos mucho antes de que ellos estén sexualmente activos. Su invitación repetitiva para dialogar "si las cosas en su vida cambian" ha sido premiada con muchas llamadas y visitas de los adolescentes, dice ella.

Hablar con sus hijos sobre el sexo desde edades tempranas también tiene un lado práctico: Ayuda a protegerlos del abuso sexual y la coerción. Hasta los niños y niñas pequeños necesitan poder resistirse a las tentaciones de los niños mayores y los adultos. La protección de los niños y niñas contra los predadores involucra cierta explicación, ya que, como Gregory Brotzman, Profesor de la Familia y la Medicina Comunitaria en el Colegio Médico de Wisconsin en Milwaukee les recuerda a los padres de familia, la mayoría de los adultos que abusan sexualmente de los niños son miembros de la familia y vecinos -no extraños. "Mis tres hijos saben que nadie los toca en sus partes íntimas", comenta el Dr. Brotzman. Instruya a sus hijos para que le cuenten si sucede algo extraño y que los "secretos" no son buenos.

SIECUS aconseja que uno le comience a hablar a los niños de edad preescolar ayudándolos a nombrar todas las partes del cuerpo. Responda a las preguntas de los niños y niñas preescolares sobre sus cuerpos, salud y sexualidad. Los niños y niñas pequeños pueden comprender más sobre asuntos complejos sobre la salud, las relaciones y la sexualidad; responda a sus preguntas sobre cómo una mujer se embaraza, cómo crece el feto y demás. Conforme la edad de la pubertad baja y baja -la edad promedio es ahora 11 y aún menos para los afro-americanos—uno necesita empezar a preparar a sus hijos a los 8 ó 9 años para ese cambio significativo. Explíqueles sobre el desarrollo de los pechos, los cambios de cuerpo y del crecimiento bello, la menstruación y la necesidad de usar desodorante. Reasegúrele a sus hijos que debido a que este desarrollo físico sucede a diferentes edades en diferentes personas, lo que les sucede (o no les sucede) es importante: "Tu cuerpo es especial y único. Cuando estés listo / como te pasará a ti". Recuérdeles que los sentimientos que comienzan a tener, o que tendrán, son normales.

De hecho "¿Soy normal?", es la preocupación silenciosa que se esconde detrás de muchas de las preguntas de los niños y niñas sobre el sexo. Necesitan escuchar que el deseo sexual y la intimidad son una parte natural, saludable y gozosa de una relación amorosa -cuando estén listos.

Qué decir y cuándo decirlo

Sepa qué esperar de sus hijos e hijas y de respuestas que sean apropiadas a su edad y su experiencia.

Infantes y preescolares (0-2 años de edad). Ayude a los niños y niñas a nombrar todas las partes de sus cuerpos, utilizando los nombres correctos (pene/vulva). A esta edad, ellos están absorbiendo información sobre lo que es ser hombre o mujer y los papeles de los niños y niñas y los hombres y mujeres en sus vidas.

Niños y niñas preescolares (3-4 años de edad). A esta edad los niños y niñas hacen muchas preguntas sobre sus cuerpos y sobre por qué los niños y las niñas tienen genitales diferentes. Cree un ambiente en el que ellos se sientan libres para hacer preguntas y obtener respuestas sobre sus cuerpos, salud y sexualidad.

Los niños y las niñas pequeños (5-8 años de edad). A esta edad, los niños y las niñas pueden comprender asuntos más complejos y están interesados en aprender más sobre la vida. Tendrán preguntas / temores sobre la sexualidad y están listos para escuchar sobre lo que usted piensa y siente. Cuénteles sobre cómo una mujer resulta embarazada, cómo crece un feto dentro del cuerpo de la mujer y por qué los hombres no pueden quedar embarazados.

Pre-adolescentes (9-12 años de edad). Los niños y las niñas están preocupados sobre sus cuerpos, su apariencia y lo que es "normal". Aliéntelos a que hagan preguntas y que se aproximen a usted con sus preocupaciones. Instrúyalos sobre el embarazo y la prevención de enfermedades. Explíqueles las posibles consecuencias de las relaciones sexuales y que las mismas son una conducta para personas adultas y no para jóvenes. Necesitan saber sobre cómo las enfermedades de transmisión sexual y el VIH se propagan y sobre los condones y otros métodos de protección. Refuerce sus valores y aliente la comunicación.

Adolescentes (13-19 años de edad). Dé mensajes claros sobre sus valores. Reconozca que los adolescentes necesitan destrezas e información para actuar sobre sus valores. Reconozca que los adolescentes frecuentemente no esperan hasta que son adultos para tener relaciones sexuales. Hábleles sobre métodos para reducir los riesgos de enfermedades sexualmente transmitidas. Si su hijo o hija está sexualmente activo/a, háblele sobre todas las conductas sexuales placenteras que no transmitirán VHI o lleven a un embarazo.

El niño/ la niña que madura sexualmente

La maduración física puede llevar a los niños y las niñas a probar relaciones sexuales que ellos "no estén preparados para manejar emocionalmente". Podrá decirle a su hija " Has llegado a la pubertad y podrás encontrarte atraída a los niños mayores. Créeme, no estás lista para eso".

Es difícil establecer normas y reglas, pero asimismo es muy importante. Entre más temprano permita que sus hijos participen en conducta de adultos, más temprano será el momento en que ellos suban la escalera (de la responsabilidad). La sociedad estadounidense bajó las marcas de la edad que una vez las comunidades hicieron claras, tales como la edad en que las niñas podían usar maquillaje. Se sugiere unir fuerzas con los padres y madres de las amigas de su hija para tomar estas decisiones en forma conjunta.

El punto de vista del Dr. Brotzman, prohibiendo las citas amorosas antes de los 16 años de edad, les quita presión a los niños. "Uno puede decir, "Sólo porque quieres algo no quiere decir que ese algo sea bueno para ti"", sugiere. "Los niños no cuentan con suficientes personas a quienes admiran que digan: Este no es el lugar ni el momento para las relaciones sexuales". Los padres de familia necesitan darles permiso a sus hijos para que NO tengan relaciones sexuales antes de que estén listos/as, dice la Dra. Johnson, en acuerdo. Muchos niños y niñas quieren escuchar que está bien que se abstengan, afirma ella.

Desaliente las relaciones sexuales prematrimoniales si usted no lo aprueba, dice Haffner del SIECUS, pero agregue que si se tienen relaciones sexuales es importante protegerse contra el embarazo y las enfermedades. ¿Es un mensaje mezclado? Quizá lo sea, pero también lo son los buenos consejos como "No quiero que bebas alcohol, pero si lo haces, llámame y yo iré por ti".

Instruya sobre las relaciones sexuales antes de que su hijo se involucre con alguien para que sus comentarios no sean vistos como un intento por menoscabar a una persona en particular. Los niños y niñas idealistas no pueden imaginarse los peligros del sexo. Explíqueles que hasta las personas buenas pueden ser engañosas cuando lo que quieren es sexo. Use experiencias de su propia vida: "Cuando mi mejor amiga tuvo relaciones sexuales en la escuela secundaria y su novio la dejó, ella se sintió usada, como si ella no importaba".

Siéntase con la libertad para rehusarse a responder a las preguntas sobre su propia conducta tal como "¿Tú y mamá (o papá) estaban casados cuando tuvieron relaciones sexuales por primera vez?" Usted decide cuánto desea compartir.

Cada año, conforme crecen los hijos, uno tiene menos control sobre ellos. Lo más inteligente, aconseja Huberman, es afirmar, "Algún día esta será tu decisión. Yo sólo quiero decirte que espero que tu primera experiencia sexual sea una relación amorosa y honesta". Esté al tanto de dónde va su hijo/a y qué sucede entre sus amigos. Manténgase involucrado en la vida de su hijo/a, dice Haffner. Eso incluye desde lo que bebe, las drogas y otros temas así como el sexo, agrega.

 

Discusiones sobre Anticonceptivos

Arme a su hija, no sólo a su hijo, con protección, exhorta Barbara Kemp Huberman, Directora de Capacitación y Educación sobre la Sexualidad en Advocates for Youth en Washington, DC. Recuérdele a su hijo/a que la protección contra el embarazo y la infección VIH es exitosa si se hace correctamente todas las veces. "Afortunadamente, los jóvenes nos dicen que están usando condones o que no están teniendo relaciones sexuales porque no quieren contagiarse de HIV", dice ella.

"Proporcionarle condones a los hijos es una decisión muy personal", nota Debra W. Haffner, MPH, Presidente y Jefe del Consejo de Información y Educación sobre la Sexualidad de Estados Unidos en la ciudad de Nueva York, y la renuencia está bien. Si tienen suficiente edad para tener relaciones sexuales, señala ella, tienen suficiente edad para ir a una farmacia. Pero lo importante es hablar sobre ello.

"Mi hijo nunca…"

Casi la mitad (49%) de los estudiantes de secundaria tiene relaciones sexuales y más de la mitad (58%) de ese grupo no usa anticonceptivos con regularidad. Aunque las tasas de embarazos en adolescentes se están reduciendo, un millón de adolescentes aún quedan embarazadas cada año. Casi todos esos embarazos (95%) no son intencionales y casi un tercio de los mismos terminan en aborto.

El doctor Brotzman ve a muchas niñas en su consultorio quienes quedan embarazadas entre los 13 y 15 años de edad. "Asumir que nada está sucediendo porque uno no habla de ello no es una buena deducción. Es lo más lejos de la verdad", advierte Brotzman.

"Si su hijo/a sale con alguien, existe una buena probabilidad que él o ella tiene relaciones sexuales", agrega Haffner. "Es hora de conversar sobre los anticonceptivos si es que aún no lo ha hecho" (consulte "Emergency Contraception"—Anticonceptivos de emergencia). Si un adolescente está saliendo con la misma persona por un buen tiempo, empieza una conversación sobre las relaciones, sugiere Huberman—algo como esto: "Sé que no quieres escuchar esto pero hazme el favor. No creo que sea adecuado ni sano que tengas relaciones sexuales ahora. Si las tienes, no tienes el derecho de arriesgarte ni de poner en riesgo a tu pareja de quedar embarazada o contraer una enfermedad." Los hombres no deben asumir que las mujeres están tomando la píldora; las mujeres no deben asumir que sus novios usarán condones.

Anticonceptivos de emergencia

Explíquele a su adolescente que el sexo muchas veces involucra estar "locamente enamorado" y que esto es seguido de lamentos y temores. Asegúrese que sus hijos sepan -tanto por su bien como para el bien de sus amigos—que los anticonceptivos de emergencia pueden prevenir un embarazo después de tener relaciones sexuales sin protección o que el método anticonceptivo haya fallado, pero únicamente si se utiliza inmediatamente.

La mayoría de las farmacias en los Estados Unidos tienen un nuevo medicamento aprobado por el gobierno llamado PREVEN -píldoras anticonceptivas que evitan un embarazo si se toman dentro de 72 horas después de haber tenido relaciones sexuales al evitar la implantación de óvulo fertilizado. Paradójicamente, en la mayoría de estados se necesita una prescripción médica para poder adquirir PREVEN.

¿Los hombres no cambiarán?

Nuestra sociedad envía el mensaje que las relaciones sexuales promiscuas están bien para los hombres. Asegúrese que su hijo sepa claramente que no lo es. "Los jóvenes quieren una conexión con alguien que los quiere", dice Huberman. Enséñeles que deben mantener las relaciones sexuales en un marco de cariño y que se protejan ellos y a sus parejas con condones. Estas afirmaciones "tienen mucho peso cuando los padres, y no otra persona, se los dice".

A dónde ir para encontrar ayuda

Mantenga uno o dos libros de edad adecuada sobre el sexo, a mano. Léalos primero para asegurarse de estar de acuerdo con su filosofía. Los niños mayores generalmente prefieren sitios de Internet y vídeos. Asegúrese de ver éstos antes de que lo hagan sus hijos.

En la mayoría de estados se ofrecen clases de educación sexual en la escuela, pero las lecciones varían enormemente. Descubra si el currículo que se enseña en la escuela de su hijo concuerda con los valores de su familia. "Las escuelas son buenas para enseñar sobre el cuidado con las relaciones sexuales, pero no son tan buenas para ayudar a los niños y niñas a hacer elecciones", dice la Dra. Johnson. "La enseñanza sobre la moral es tarea de los padres".

Visite la biblioteca de su institución religiosa para buscar orientación sobre la sexualidad. La escuela de su comunidad, a menudo, ofrece clases para los padres que están luchando por ayudar a sus hijos a aprender sobre la sexualidad.

El médico de la familia es otra buena fuente. Si sus morales sobre el sexo se equiparan a las suyas, su hijo/a siempre tendrá un guía de buenos conocimientos para obtener información y ayuda. Cuando los pacientes jóvenes vistan a la Dra. Johnson para obtener pastillas anticonceptivas, ella les dice "creo que tu madre te apoyaría así que habla con ella".

Los adolescentes muchas veces buscan a otros adultos, que no sean sus padres, para discutir asuntos sensibles como el sexo. No se sienta rechazada, aconseja Huberman. En vez, aliente a su adolescente que hable con esas personas. La renuencia de los jóvenes de confiar en sus padres tiene menos que ver con el temor que con manchar la imagen que mamá o papá tienen de ellos.

Vale la pena repetir

Nunca es demasiado tarde para abrir la puerta de la comunicación. "Si aún no ha hablado con sus hijos sobre estos temas", aconseja Huberman, "empiece hoy". Un secreto para el éxito de la educación sexual en casa: "Repita, repita, repita", dice Huberman. Los niños ignoran lo que no pueden absorber en ese momento y uno no puede esperar que lo que les dijo cuando tenían 6 ó 7 se quede allí en el momento de pasión a los 16 años de edad.

"La educación sexual es un proceso de toda la vida", observa Huberman. "Uno nunca puede dar demasiada información si uno es honesto y si todo proviene del corazón."

Para todo adolescente el desarrollo es una tarea llena de retos y demandas. Un aspecto importante consiste en definir su identidad sexual. Todos los niños exploran y experimentan sexualmente como parte de su desarrollo normal. Este comportamiento sexual puede llevarse a cabo con miembros del mismo sexo o del sexo opuesto. A muchos adolecentes el pensar en o experimentar con personas del mismo sexo puede causarles preocupación y ansiedad con respecto a su orientación sexual. A otros, aún los pensamientos o fantasías pueden causarles ansiedad.

La homosexualidad es la atracción sexual persistente y emocional hacia alguien del mismo sexo. Es una parte de la gama de expresión sexual. Durante la niñez y la adolescencia, por primera vez muchos individuos homosexuales se percatan de su homosexualidad o lesbianismo y pasan por la experiencia de tener pensamientos y sentimientos homosexuales. La homosexualidad ha existido a través de la historia y en diferentes culturas. Cambios recientes en la actitud de la sociedad hacia la homosexualidad han ayudado a algunos/algunas adolescentes homosexuales a sentirse más cómodos con su orientación sexual. En otros aspectos de su desarrollo estos jóvenes son similares a los jóvenes heterosexuales. Experimentan los mismos tipos de estrés, luchas y tareas durante la adolescencia.

Los padres necesitan entender claramente que la orientación homosexual no es un desorden mental. Las causas de la homosexualidad no se entienden claramente. Sin embargo, la orientación sexual no es un asunto de decisión propia. En otras palabras, los individuos no pueden escoger ser homosexuales o ser heterosexuales. No importa cuál sea su orientación sexual, todos los adolescentes tienen la alternativa de escoger la expresión de su comportamiento sexual y su estilo de vida.

A pesar de que el conocimiento y la información acerca de la homosexualidad y el lesbianismo han aumentado, los adolescentes todavía tienen muchas preocupaciones. Estas incluyen:

  • sentirse diferentes a sus padres (amigos o compañeros);
  • sentirse culpables acerca de su orientación sexual;
  • preocuparse acerca de cómo puedan responder su familia y seres queridos;
  • ser objeto de burla y de ridículo por parte de sus amigos;
  • preocuparse acerca del SIDA, la infección por VIH y otras enfermedades de transmisión sexual;
  • temer al discrimen si tratan de pertenecer a clubes, participar en deportes, ser admitidos en universidades y conseguir empleos;
  • ser rechazados y acosados por otros.

Los adolescentes homosexuales pueden aislarse socialmente, separarse de las amistades y los amigos, tener problemas concentrándose y desarrollar una pobre autoestima. También pueden desarrollar una depresión. Los padres y otras personas necesitan estar alerta a estas señales de angustia, ya que estudios recientes demuestran que entre los jóvenes homosexuales y lesbianas existe un alto incidente de muertes por suicidio.

Es importante para los padres entender la orientación homosexual de sus adolescentes y proveerles apoyo emocional. Los padres frecuentemente tienen dificultad aceptando la homosexualidad de sus adolescentes por algunas de las mismas razones por las que el/la joven desea mantenerlo en secreto. A los adolescentes homosexuales y lesbianas se les debería permitir decidir cuándo y a quién revelarle su homosexualidad.

Los adolescentes que no se sienten cómodos con su orientación sexual o que no saben cómo expresarla, pueden beneficiarse de recibir consejería. Pueden beneficiarse del apoyo y de la oportunidad de clarificar sus emociones. La terapia también puede ayudar al adolescente a hacer el ajuste a los problemas y conflictos que surjan en el ámbito personal, escolar y familiar. La terapia dirigida específicamente a cambiar la orientación homosexual no se recomienda y puede ser dañina a un adolescente reacio. Puede crear mayor confusión y ansiedad al reforzar los pensamientos negativos y las emociones con las que el adolescente ya está luchando.

Nota: Este artículo de información práctica fue resultado de una recopilación de fuentes amplias disponibles en el Internet.

Bibliografía

Se envía por solicitud.

 

(Editor):

Dr. Félix E. F. Larocca

Partes: 1, 2
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