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Breve reseña de la psicología comunitaria (página 2)

Enviado por Judith Luna


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Hoy América Latina vuelve a ser vivida como una totalidad signada por una historia y un destino común. ¿Podrá la Psicología también ser parte de ese proceso?

Si miramos el mundo desde la perspectiva de la complejidad, no podremos, además, dar definiciones cerradas, con fronteras rígidas. Las teorías, las metodologías tienen transversalidades enriquecedoras que nos llevan a recorrer fértiles territorios de frontera. Es por esto que buscaré en los desarrollos de la perspectiva constructivista elementos que permitan analizar sus contribuciones a la construcción del paradigma emergente de la Psicología Social Comunitaria.

4. Aproximación a grupo y a comunidad

En tal sentido, se estructuraron dos grandes directrices: la primera constituida por una visión histórico-sociocultural del pasado de la localidad y su proyección en el presente; la segunda, referida a la visión actual de la comunidad, con el objeto de precisar los factores que han incidido progresivamente en el deterioro físico-humano de la mencionada parroquia. El proceso metodológico que guía la investigación, se afianza en la Teoría del Aprendizaje Social (Bandura 1977), en los aportes de la Metodología Cualitativa-Etnográfica (Martínez 1991) en interacción con la propuesta de Trabajo de Campo (González 1989).

  1. El objetivo implementar acciones tendientes a potenciar y fortalecer la participación de la comunidad organizada en las distintas esferas del desarrollo de la comuna, ejecutando programas tendientes a generar las condiciones mínimas para la adecuada participación de las organizaciones sociales; motivación, legalización e información, entre otras.

  2. La Psicología Social y abordaje comunitario

    Las vivencias y actitudes fundamentales que caracterizan el sustrato intencional de una cultura, son objeto de atención y estudio con otras tematizaciones que vale señalar, con miras a sugerir vías de mutua interpretación. La crítica del conocimiento y la fenomenología recalcan la intencionalidad de la vida humana y, en particular, la conciencia no reflexiva de la vivencia cotidiana (Lebenswelt, Lebensumwelt, mundo de la vida), que es el trasfondo no verbalizado (no-dicho) de la intersubjetividad, trasfondo específico de cada cultura particular.4 La sociología de la vida cotidiana, sociología fenomenológica, no procura caracterizar culturas nacionales, sino aspectos específicos de la intersubjetividad, y no suele rastrear sus principios en los modos de crianza, pero la naturaleza culturalmente construida del fenómeno es la misma.

    Otra vertiente del sustrato cultural, es la que se plasma en el sentido común, objeto de muchos trabajos de la psicología social reciente particularmente sobre las "representaciones sociales". Estas representaciones son el lado cognitivo prediscursivo de la actitud colectiva vivencial -el ethos– en que consiste la matriz del sentido común; son una imagen de la organización implícita del mundo, que se proyecta en las obviedades y verosimilitudes de las rutinas de la vida cotidiana, es decir, en el sentido común. Esta psicología social estudia las representaciones sociales y las elaboraciones del sentido común en aspectos parciales de la vida colectiva; no intenta caracterizar culturas globales, y tampoco busca las huellas de la crianza temprana en los rasgos de las actitudes profundas, mas la naturaleza de la representación y de la génesis del sentido común son las mismas que operan en la formación psicodinámica de la cultura.

  3. Influencias y Minorías:

    El concepto del poder es uno de los temas más álgidos al tratarse de la naturaleza de la sociedad y de las relaciones entre los individuos y grupos que la componen. Sin embargo, por lo general, cuando se habla de "poder" se lo piensa automáticamente como algo que se ejerce sobre o contra alguien, en relaciones de pugna y dominación.

    Esta es una muestra de hasta dónde hemos asimilado la cultura o cosmovisión de la división y el conflicto. Karlberg (p. 23) dice: "En una cultura de conflicto, la gente tiende no sólo a preocuparse por las relaciones de poder, sino que suele pensar y hablar del poder como si su ejercicio fuese inherentemente competitivo y conflictivo."

    Actualmente este modelo de poder ya no satisface las necesidades de la humanidad, lo cual ha motivado una búsqueda de concepciones alternativas. En una propuesta presentada ante la Cumbre Mundial de Desarrollo Social en Copenhagen en 1995, la Comunidad Internacional Bahá'í planteó:

    "Los hábitos y actitudes relacionados con los usos del poder surgidos durante las largas épocas de infancia y adolescencia de la humanidad, han rozado ya los límites de su eficacia. Hoy día, en una era cuyos problemas más apremiantes son en su mayoría globales, persistir en la idea de que el poder significa una ventaja para determinados segmentos de la familia humana constituye un profundo error teórico y carece de utilidad práctica para el desarrollo económico y social del planeta.

    "Quienes todavía se adhieren a él – quienes en épocas anteriores podían sentirse confiados en ello – ven a sus planes en una maraña de frustraciones y obstáculos inexplicables. En su expresión tradicional y competitiva, el poder es tan ajeno a las necesidades del futuro de la humanidad como podrían serlo la tecnología de la locomoción ferroviaria a la tarea de poner satélites espaciales en órbita."

  4. El Concepto del Poder
  5. 8. Poder como Capacidad

Históricamente se han propuesto varios tipos cooperativos de poder, especialmente desde una perspectiva feminista. Por ejemplo, en 1942, Mary Parker Follet sugirió cambiar el concepto del poder sobre o contra por el poder para o con, fomentado de manera conjunta, un poder ‘coactivo’, no ‘coercitivo’, como base para nuevas relaciones sociopolíticas. Once años después, Dorothy Emmet presentó una ponencia ante la Aristotelian Society de Londres, desarrollando esta idea.

A fines de los años sesenta, Hanna Arendt definió el poder como "la capacidad humana no sólo de actuar, sino de hacerlo concertadamente". Advirtió que el equiparar el poder con la dominación resulta en una "especie de ceguera" frente a la "realidad social humana" y que "únicamente cuando se deja de reducir los asuntos públicos al negocio de la dominación… aparecerán o, mejor dicho, reaparecerán en su auténtica diversidad". (1969: 43-44)

Jean Baker Miller [1976/1982] escribe que la palabra ‘poder’ ha "adquirido connotaciones que implican ciertos modos de comportamiento más típicas del hombre que de la mujer", lo cual la distorsionó para "mantener una dominación irracional". Opina que un análisis del poder desde una perspectiva femenina podría ayudar en su redefinición, pues "las mujeres han ejercido enorme poder en su rol tradicional de fomentar el crecimiento de otros". Este poder consiste en la "capacidad de producir cambio" mediante "un mutuo aumento – no disminución – del poder de otros."

  1. ¿Qué es una comunidad?

Una comunidad es un grupo o conjunto de organismos biológicos que comparten elementos en común, tales como un idioma, costumbres, valores, tareas, visión del mundo, edad, ubicación geográfica (un barrio por ejemplo), estatus social, roles, etc. Por lo general en una comunidad se crea una identidad común, mediante la diferenciación de otros grupos o comunidades (generalmente por signos o acciones), que es compartida y elaborada entre sus integrantes y socializada. Generalmente, una comunidad se une bajo la necesidad o meta de un objetivo en común, como puede ser el bien común; sin bien esto no es algo necesario, basta una identidad común para conformar una comunidad sin la necesidad de un objetivo específico.

Como se señaló líneas arriba, existen disensos sobre el fin último de la psicología comunitaria, lo que se expresa en lo diversos que resultan los objetos de interés de la disciplina, pero lo que queda claro es que alrededor de cualquiera de ellos existen factores psicosociales que favorecen o dificultan su logro. He allí por el momento el tema central de la PC contemporánea.

10. Grupos y liderazgo

10.1 Definición de grupo

Son dos o más personas que interactúan, son independientes y se han unido para alcanzar objetivos particulares. Según Shaw, experto en dinámica de grupo, sostiene que todos los grupos tienen unas cosas en común: sus miembros interactúan. Por consiguiente define un grupo como dos o más personas que se influyen entre sí. Más aún, señala el psicólogo social John Turner (2005) que los grupos se perciben así mismo como "nosotros", en contraste con "ellos". Los grupos pueden existir por diversas razones: para satisfacer una necesidad de pertenencia para proporcionar información, para suministrar las recompensas, para lograr metas (Turner, 2005).

Un grupo se define como dos o más individuos que interactúan y son interdependientes y que se han ajustado para lograr objetivos particulares (Stephen P. Robbins, 1998).

 

 

 

 

Autor:

Judith Luna

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