Nefropatía que hasta ahora, a más de la mitad de la segunda década del siglo XXI, no consigue ningún obstáculo terapéutico de parte de los Especialistas, que impida su progresión insidiosa terminal homicida.
Proceso degenerativo que tan solo se da a conocer en esta Etapa de cronicidad terminal (¡!), huérfana aparentemente de los periodos iniciales evolutivos, que de forma por demás obligada tiene que haber transitado y cumplido naturalmente y, en esta búsqueda ya añosa detrás de estos eslabones perdidos, finalmente los puedo recuperar y acoplarlos fielmente, de tal manera que este ensamblaje termine dándole forma a este cuerpo patológico con un antes y un después, puesto que ahora y nunca jamás, podrá existir un fenómeno biológico en su etapa terminal, sin sus especificas etapas previas de su comienzo. Penumbra que finalmente termina aclarándose, donde hasta ahora permanecía oculto su verdadero origen y su comienzo evolutivo infeliz. De tal manera que esta nosología renal queda ensamblada de la siguiente manera:
La Primera Etapa Arenófila, productora de arenilla, prácticamente asintomática, de muy larga data, habitualmente desde la niñez.; Segunda Etapa litófila, la que se hace presente habitualmente con los insufribles cólicos nefríticos periódicos, concomitantes con la expulsión de piedrecillas o cálculos renales. Tercera Etapa Crónica Terminal, la que insidiosamente lenta, pero sin pausa llega hasta la abolición de la producción de orina (anuria) y, por supuesto abre la puerta a las ineludibles y obligadas diálisis periódicas cada tercer día más o menos. Falla histórica de origen que definitivamente, mediante este aporte contribuyo a reparar y, solucionar definitivamente este acertijo, hasta que otro colega de mayor peso específico en esta materia, diga lo contrario.
El origen de esta nosología no es espontáneo o silvestre, por lo que comienzo por no estar de acuerdo con la pretendida intensión de etiquetarla como enfermedad. Sí .. como un síndrome, por su condición de nosología derivada del PROCESO DEGENERATIVO SINUSO/HIPOTALAMICO (PDS/H) recientemente esclarecido, que potencialmente desregulariza las múltiples funciones vitales que ordinariamente cumple ininterrumpidamente este líder natural del Sistema Nervioso Autónomo: el HIPOTALAMO.
Proceso usurpador contranatura, multiplicador y diseminador de la totalidad de las visrceropatías que tienen su inicio y desenrollo espontáneo naturalmente, el que comienza a ensamblarse prácticamente desde el primer año de edad en cada uno de los humanos, de la mano del contagio sinusítico precoz, e inaugura su contranatural funcionamiento, provocándose autogoles que terminan entrabando sus íntimos mecanismos programáticos, lo que inicia un efecto dominó por el salpicamiento automático de estas irregularidades perturbadoras centrales, potencialmente sin ninguna excepción, sobre todo el archipiélago viscero/glandular corporal, lo que acarrea ineludiblemente el implante de gérmenes inflamatorios fríos por distróficos, (por ningún lado infecciosos), en cada uno de los integrantes de esta periferia orgánica tutela en adelante por este seudolíder, como consecuencia de las indebidas fluctuaciones irregulares del trofismo, producto a su vez de los entrabamientos de los mecanismos retroalimentadores feed back víscero/hipotalámicos. La certeza de esta afirmación el lector puede confirmarlo, con solo la presencia de una inflamación de cualquier de sus órganos viscero/glandular que lo aqueja crónicamente, tratada reiterativamente como: gastritis, hígado graso estreñimiento, hemorroides, diverticulitis, litiasis renal, prostatitis, tiroiditis, mastitis, fibromioma, anexitis, etc., todas las cuales con muy pocas excepciones, terminan obligadas e infelizmente en el quirófano.
Otras manifestaciones como: prediábetes, dismenorrea, anemia, estreñimiento, fotofobia, rinitis, migraña, asma bronquial, hipoacusia, acné facial, cardiopatía isquémica, arenilla y cálculos renales, timpanismo abdominal y, en las damas: cistitis, obesidad troncular, dismenorrea, infecundidad, etc., todos estos pacientes sufrientes en manos de los respectivos especialistas clínicos, tratados con estas terapias tradicionales, seguirán terminando en lo habitual, en estados irresolutos como hasta ahora, lo que confirma lo obsoleto de estos tratamientos contemporáneos.
La insatisfacción del trofismo es la primera arbitrariedad que comete este usurpador "nuevolíder", desatensión que mediatiza el desempeño metabólico ordinario orgánico, lo que deja sin garantía el desenvolvimiento de la morfofuncionalidad tanto de los riñones como también del resto de las vísceras, aporte que habitualmente deja mucho que desear en cuanto a oportuno, apropiado y preciso en oxígeno, nutrientes, hidratación, hormonas específicas, etc.. Interrupciones propias de este suministro, que no sorprenden por esperables dentro de este contexto neurovegetativo central enfermizo, inconvenientes distróficos que pueden variar desde una escasez pasajera de nutrientes, etc., hasta uno de mayor notoriedad, que lleva a muchas de estas vísceras hasta el borde de la sobrevivencia, circunstancias comunes y corrientes a la que están sometidas potencialmente los riñones conjuntamente con otras vísceras, por lo que por fatiga continuada estos focos iniciales inflamatorios fríos, comienzan a transformarse en procesos autónomos empoderados, lo que les facilita iniciar su incursión por la pendiente de su insidiosa cronicidad, más aún, cuando son dejados como hasta ahora a su libre albedrío natural, debido a la existencia tan solo de una conducta clínica aparente sindromática, desprovista por supuesto de una elemental conducta preventiva, praxis médica que se quedó olvidada en edad fetal, a la vera del camino evolutivo y continúa oculta debajo de la mesa elitesca del quirófano.
El PROCESO DEGEENERATIVO SINUSO/HIPOTALAMICO (PDS/H), se inicia progresivamente sin pausa, terminando por usurpar la totalidad de las funciones ordinarias y extraordinarias del original HIPOTALAMO, lo que consecuencialmente acarrea el inicio de cambios desestabilizadores dentro de sus mecanismos programático íntimos, lo cual se materializa en entrabamientos de sus respuestas que dejan de ser oportunas, precisas y apropiadas frente a las exigencias de los estímulos periféricos viscerales prioritarios que lo impactan ininterrumpidamente; irregularidades centrales que terminan irremediablemente produciendo un efecto dominó, porque automáticamente estas dificultades son salpicadas de manera ineludible sobre toda la perifería visceral en razón de su natural tutelaje obligado, dificultades orgánicas que terminan provocando entrabamientos de las diferentes funciones propias de cada órgano, y entre éstas, primero y principalmente se bloquea la activación de los mecanismo feed back retroalimentadores víscero/hipotalámicos, lo que comprometa la garantía del respectivo aporte trófico, el que con toda seguridad deja de ser puntual, oportuno y preciso. Pandemonio visceropático iniciado por dificultades en la puesta en marcha de estos feed back, a lo cual se agregan las respuestas desatendidas de este nuevo seudolíder hipotalámico por desnaturalizado, al momento que estos estímulos finalmente lo impactan. Y los riñones no están exceptuados de sufrir estos embates caotizantes, por lo que estas circunstancias penosas seguirán aupando esta hiperpopularidad mundial de la Insuficiencia Renal Crónica Terminal.
Estadística epidémica significativa que exige empoderar a la praxis Médica Clínica, a partir del despistaje de esta problemática renal, mediante la aplicación de la puñopercusión lumbar, herramienta clínica siempre a la mano y de fácil aplicación, maniobra que debe ser practicada en cada paciente (niños (a), adolescentes, adultos en genera), cualquiera sea su motivo de consulta y .. su positividad, afirmativa al menos de arenilla, debe ser seguidamente corroborada el valores de urea y creatinina, ecosonograma renal, examen físico de orna, etc.
El médico consultado de debe dedicar el tiempo necesario para aclarar, el futuro desenrollo peligroso ineludible de esta problemática renal hasta ahora cayada, por lo que debe inducir la puesta en alarma del propio paciente, informándole detalladamente de los riesgos inherentes de esta peligrosa nosología inflamatoria (no infecciosa) que sufren sus riñones, por lo que es menester que entienda, que se está deslizando desde hace un tiempo, por una pendiente peligrosa potencialmente letal y, que la reversibilidad de este camino andado hasta ahora, dependerá en adelante, de su atenta observancia de la prescripción CLINICO/TERAPEUTICA ANTISINUSITICA MODERNA.
Terapia esterilizante de los senos esfenosíticos, que termina con sus emisiones irrito/tóxicas, cambio que favorece la recuperación de la funcionalidad originaria Hipotalámica, que favorece la reversión de la sindromepatía renal, la que desaparece habitualmente en los primeros 12 meses de iniciada esta terapia antisinusítica, cuando se encuentra en su etapa inicial arenófila. Ya en su segunda etapa de desgaste funcional litófíla, las expectativas de su reversión se duplican; y cuando ya en ETAPA TERMINAL ANURICA, esta expectativa de reversión se ve empañada por la presencia de visceropatías crónicas acompañantes, igualmente transitando de ordinario por su último segmento infeliz terminal, como: Cardiopatía, Diabetes, Hipertensión arterial, Anemia, Úlcera Gástrica, Cirrosis Hepática, dislipemia, etc., y de esta lista, los tres primeros síndromes anotados, se les tienen hasta hoy día por pifia, como los desencadenantes responsables etiopatogénicos de la IRC..T., y tan solo son sencillamente otros sufrimiento sindromáticos sistémicos más, hermanos por su común origen a partir de este Proceso Degenerativo Sinuso/Hipotalámico (PDS/).
Debe quedar entendido, que este proceso de regresión positiva, será proporcional al grado del deterioro que acusa cada órgano en particular, al momento de iniciar esta terapia antisinusitica, por lo que la prevención durante la niñez y adolescencia es lo ideal, para evitar grandes males futuros. Tan solo intentar detener este cubrimiento endémico planetario de la Insuficiencia Renal Crónica, aportando este granito de arena producto de un enorme y sostenido esfuerzo por rescatar y revitalizar la PRAXIS MEDICA CLNICA, dentro de este enorme territorio vísecro-glandular habitualmente minusválido por significativamente enfermizo, es de por sí una gran proeza. Por todo lo arriba señalado, frente a la confirmación de una puñopercusión positiva, es de suma importancia conocer el historial de naturaleza sistémica que aporta el paciente: rinitis alérgica, faringitis, bronquitis periódicas y hasta neumonía, asma bronquial, gastritis, anemia de larga data, estreñimiento, hemorroides, timpanismo abdominal, cefaleas y hasta migraña, nivel de insulina anormal que confirma el toque nocivo al páncreas endócrino, prediábetes y, por supuesto en las féminas: apetito exagerado y obesidad troncular que confirman entrabamiento metabólico; cistitis de larga data, dismenorrea, fibromiomas, endometriosis, anexitis y ovarios poliquísticos, infecundidad entre otros.
Historial de sufrimientos sindromatopáticos viscerales, todos conectados por su común origen, a los cuales he tenido que afrontar y resolver de la manera facilitada, al activar la terapia específica antisinusítica contra el Proceso Degenerativo Sinuso/Hipotalámico. Durante la primera consulta del paciente, cualquiera sea su motivo de consulta repito, debe haber espacio para explorar en ambos sexos los riñones, mediante puñopercusión, seguido del punto cístico generalmente positivo y confirmativo de hígado graso y hasta ya litiásico; seguidamente en las damas, la dedopunción sobre los puntos ováricos, confirma muy frecuentemente ovaritis, y la palpación suprapúbica de la vejiga, habitualmente con respuesta álgica, que atestigua cistitis, siempre de larga data. Panorámica infeliz, confirmativa de una germinación plural de sufrimientos obligadamente de origen sistémico, pesquisa médica que reposicionará a la Conducta Médica Clínica, que hasta ahora exhibe su raquítica silueta dentro de este gran marco de la viscero/glandulopatía general, condición responsable de la perversa hipertrofia de la Conducta Quirúrgica, siempre oculta bajo la manga de la bata desde la primera consulta del paciente, y puesta en escena sin tapujo, como la única protagonista salvavida ineludible, . solo con total razón, cuando estas nosologías les llega al cirujano en su etapa precancerígena, habitual de los procesos degenerativos del aparato reproductor femenino y, de cronicidad terminal de las nefropatías. La Insuficiencia Renal, es una más dentro del conjunto siempre plural de las nosologías viscero/glandulares, que tienen su momento de aparición de manera concomitante, generalmente dentro de características clínicas apagadas, puesto que todos estos órganos están bajo el cobijo del Sistema Nervioso Autónomo, submundo vegeto-inconciente.
Esta contribución clínica, materializada en este nóvel tratamiento médico terapéutico, producto de mi caminata desde hace cuatro décadas tras la pista laberíntica de esta benigmaligna SINUSITIS, cuya incursión da lugar al ensamblaje del PDS/H, y cuyo esclarecimiento revierte la tradicional tendencia categorizar de espontaneas, a las visceropatías que históricamente continúan terminando en el quirófano, por lo la jerarquización patológica suprema por empoderada del PDS/H, tiene que ser recibida con beneplácito por el gran GREMIO MEDICO CLINICO, porque repotencia su arsenal terapéutico, haciendo posible la prevención y hasta su curación de las visceropatías, si se activa la terapia antisinusítica antes que crucen la línea de su irreversible cronicidad. Esta oferta clínica por asequible y barata por supuesto, es muy poca atractiva para los colegas cirujanos, por ser megadistante del calculado encumbramiento profesional y económico que conlleva dejar de lado el bisturí.
ETIOPATOGENIA DE LA INSUFICIENCIA RENAL CRONICA
El proceso Degenerativo Sinuso/Hipotalámico (PDS/H), termina usurpando progresivamente sin pausa, las funciones naturales del HPOTALAMO y es originado por las mismas emanaciones nocivas esfenosíticas que provocan la perineuritis del Nervio Optico, cuyas secuelas producen FOTOFOBIA, síndrome patognomónico histórico indiscutible de la benigmaligna SINUSITIS, superinfección megapandémica que padecemos todos y cada uno de los humanos habitantes de este Planeta (las pocas excepciones por supuesto, confirman esta regla), cada quién contagiado por su progenitora sin saberlo y menos quererlo, a través de su respiración, tos, estornudos y besos, durante las obligadas horas del amamantamiento y antes de cumplir el primer año de edad. La Fotofobia repito, atestigua de manera irrefutable la existencia de estas radiaciones invisibles, pero reales, concretas y nocivas, procedentes de los senos esfenoidales inflamados y purulentos por sinusíticos, que impactan a este Nervio, lesión neurítica que se produce al doble de la distancia con respecto al HIPOTALAMO, cuando en su tránsito aferente desde la órbita hasta el quiasma, este II par craneano se aproximan durante un corto trayecto a estos focos irritantes esfenosíticos.
El HIPOTALAMO es la organela de mayor jerarquía del Sistema Nervioso Autónomo, delegada evolutivamente por el proceso ontogénico cerebral, para administrar el desenvolvimiento morfofuncional de todo el archipiélago víscero/glandular corporal sin excepción ninguna, por lo que en primer lugar, es de su entera responsabilidad, proporcionarles su vital e indispensable trofismo (nutrición, oxigeno, hormonas específicas, hidratación, etc, y al mismo tiempo asegurar los mecanismos de eliminación de catabolitos, todo lo cual de manera oportuna, precisa y apropiada, dentro de un contexto ordinario por natural, cuya alta finalidad es mantener y conservar la global HOMEOSTASIA.
Adicionalmente este líder, mediante su control absoluto sobre el Simpático y Parasimpático, manipula la apertura variable o cierre de los vasos pediculares, en concordancia con los estímulos viscerales prioritarios que lo impactan en la unidad del tiempo. Esta organela autonómica, junto con su conviviente glándula Hipófisis forma el eje cerebral vegeto-endócrino, que descansa anatómicamente sobre la silla turca, inmediatamente encima de estos senos esfenoidales siempre inflamados y mucopurulentos por sinusíticos, separados tan solo por un techo del grosor de una cáscara de huevo, cuyas emanaciones "volcánicas" dinámicas y nocivas, ininterrumpidamente impactan y vapulean los componentes de este eje central, con acarreo de secuelas extraordinarias, especialmente cuando el agredido es el Hipotálamo, porque comienzan por disrregularizar in situ, su programación propia original, por lo que consiguientemente se evidencia en desajustes de la coordinación, que termina por entrabar sus respuestas frente a exigencias prioritarias orgánicas, lo que a su vez, origina interferencias caotizantes en la emisión de los mecanismos feed back retroalimentadores viscero-hipotalámicos.
Esta imprudente intromisión irritante esfenosítica, termina paulatinamente ensamblando esta PROCESO DEGENERATIVO SINUSO/HIPOTALAMICO (PDS/H), que de forma discrecionalmente progresiva, desde el primer año de edad en cada humano, inicia el torpedeo de las funciones ordinarias del Hipotálamo, lo que ineludiblemente termina desencadenando el habitual pandemonio de magnitud sistémica, que sufre la plural corporación visceral, desde tiempos ancestrales generación tras generación; disparatado concierto interno que hasta nuestra conciencia profesional médica colectiva,(con muy pocas excepciones, entre los que me encuentro), hasta ahora termina aceptando estas estridencias, como acontecer inevitable, como propio del devenir evolutivo, con sus característicos trayectos de aciertos y errores históricos, ya como un fenómeno natural, inevitable y legítimo de la dinámica evolutiva animal, por lo que desde hace varios siglos este disloque visceropático pandémico universal ha sido aceptado, se sigue ingiriendo y se sigue asimilando, hasta que alguien vacunado contra esta comatosa inercia, comenzó a repugnarle este menú; sufrimientos que seguirán por un largo tiempo más, victimizando nuestras aspiraciones de mejor bienestar personal y de mayor longevidad, hasta que la tozudez termine bajando de su peldaño.
Agente etiopatogénico primario es este Proceso Degenerativo Sinuso/Hipotalámico (PDS/H), responsable del florecimiento y desarrollo de todas y cada una de las patologías víscero/glandulares de inicio siempre distrófico y veladamente inflamatorio por sistémicas, por lo que la Insuficiencia Renal Crónica (IRC), una más de estas nosologías, producto de este disparatado desfase centro/periférico, que interrumpe y dificulta el suministro apropiado, oportuno y preciso de nutrientes, oxígeno, hormonas específicas, hidratación, etc., necesidades vitales que ininterrumpida e indispensablemente tienen que suplirse para satisfacer el dinámico metabolismo ordinario de los riñones, (al igual que del resto de las vísceras) y el cambiante, cuando se le exige mayor participación y productividad.
Estas irregularidades centrales propias de este desnaturalizado líder usurpador, son salpicadas al conjunto orgánico, por lo que todas éstas secuelas disrregulantes, terminan invariablemente entrabando el funcionamiento en primer lugar, de aquellas vísceras que cumplen una actividad ininterrumpida por vital, muy sensibles por supuesto a deficiencias metabólicas como las digestivas, respiratorias y urinarias entre otras, las cuales ocupan los primeros lugares en la listas de riesgos, por lo que son frecuentemente victimas de procesos disfuncionales de inicio inflamatorio, como: rinitis, faringitis, traqueitis, bronquitis, abdomen timpánico, flatulencia, etc, desde de la propia niñez .. ,pero mantengamos esta observaciones de fácil constatación a nivel de adolescentes: Concomitante con el inicio de la INSUFICIENCIA RENAL de ordinario CRONICA, que hasta ahora, (con mucha pena ajena lo digo), continúa su incursión degenerativa imparable, partiendo de su primera Etapa Arenófila, la que continúa gravitacionalmente abriéndose camino hasta su Segunda Etapa de Cronicidad Litófila, la que prosigue su caída hasta su Etapa Terminal Anúrica.
Como todo síndrome sistémico, desde su inicio tiene por supuesto, acompañantes concomitantes variables: CISTITIS (mayormente en las damas); a nivel DIGESTIVO: distensión abdominal, flatulencia, gastritis, estreñimiento, hígado graso y hasta litiásico, alteraciones del nivel de insulina; HEMATOLOGIA: anemia ferropriva aclorhídrica alrededor de los 12grs.%; en el RESPIRATORIO: rinitis y faringitis de larga data, bronquitis, asma bronquial; en la ESFERA REPRODUCTIVA: anexitis, dismenorrea; en la Piel: acné facial; APETITO visiblemente aumentado en las damas y tendencia por supuesto a la obesidad. Todas estas tendencias mórbidas habituales en la etapa juvenil, invariablemente persisten cuando adultos y maduros, pero con el paso de los años, muchas de éstas se habrán profundizado progresivamente, en busca de su erosionante cronicidad enraizadora; deslizamiento que no cesa hasta que no traspasa la línea de su irreversibilidad precancerígena, círculo vicioso que retrata esta histórica rutina, la que persistirá por milenios, mientras a estas visceropatías se le sigan diagnosticando y tratando por pifia, como enfermedades originarias y silvestres, muy por el contrario a su verdadera naturaleza sindromática derivada , hijas legítimas del distante PROCESO DEGENERATIVO SINUSO/HIPOTALAICO (SDS/H).
De esta manera antihistórica por contraproducente, más por no saberlo que por ignorancia, se les sigue dejando deslizar sin ningún obstáculo terapéutico significativo hasta ahora, por la pendiente de su incidiosa cronicidad a todo este conjunto sindromático sistémico, por lo que en el caso de IRC., su etapa primaria arenófila continuará bajando peldaños hasta hacerse ineludiblemente litófila o litiásica, por lo termina reclamando mayor porcentaje de sufrimiento, logro que consigue con la puesta en escena de los cólicos nefríticos y con entrabamiento inicial de la diuresis, etc., y prosigue sin prisa, pero sin pausa su tradicional incursión letal: la popular INSUFICIENCIA RENAL TERMINAL, por su incapacidad para producir orina (anuresis) . Así mismo, la Gastritis brinca la talanquera de los seudoprotectores y décadas después termina exhibiéndose como Ulcera Gástrica y, prosigue su alargue imparable finalmente hasta Cáncer Gástrico; El Hígado Graso pasa a ser Litiásico (cálculo biliar) y, no termina su trote hasta Cirrosis y luego hasta Hepatocarcinoma; el Estreñimiento termina aparejado con Hemorroides; La Ovaritis luego de agregar Quistes ováricos prosigue ineludiblemente hasta la infertilidad; la Dismenorrea termina exhibiendo sus seudoembarazos: abortos fetales y Fibromiomas ; LA Diverticulosis termina alcanzando su meta letal: el Cáncer de colon o del recto; la Hipoacusia termina irremediablemente en Sordera; los Mareos desestabilizadores al cabo de un año llegan a Vértigos ; la RINITIS se ríe de los antialérgicos y antigripales y, termina en Nariz poliposa y/o Síndrome del respirador bucal ; Las periódicas Bronquitis alcanzan su trofeo final: el Asma bronquial; la obstrucción de las Trompas uterinas , antes de su completa oclusión por fibrosis quística o endometriosis, alcanza su premio: un Embarazo ectópico o, la popular infecundidad; la Perineuritis del nervio óptico termina en Fotofobia y prosigue su marcha hasta Retinitis pigmentaria; la Dacriocistitis (inflamación del conducto lagrimal), por contaminación sinusítica en el meato inferior donde desagua, por vía contracorriente termina provocando Conjuntivitis crónica pterigiosa y blefaritis legañosa (inflamación de los párpados); la Cardiopatía isquémica terminará consiguiendo su trofeo: el muy mundialmente popular: Infarto al miocardio .., tan solo como ejemplos. (y pensar que todos estos síndromes potencialmente se les puede curar, sometiendo la SINUSITIS a tratamiento moderno, con lo cual se finiquita el PDS/H, pero mejor aún es, prevenir todos estos sufrimientos en los infantes y/o adolescentes.
Con respecto a la hipotética etiopatogenia sostenida hasta ahora, causante de la Insuficiencia Renal Crónica a partir dislipidemia o dislipemia, hipertensión y diábetes, todas estas son vertientes sistémicas, inherentes a la inestabilidad desencadenada por el usurpador PDS/H, que termina entrabando la HOMEOSTSIS GLOBAL. Y, por lo tanto la, IRC junto con estos tres disloques funcionales, tan solo se trata de síndromes hermanos y, muchas veces estos aparentes desencadenantes etiopatogénicos, están frecuentemente presentes en pacientes ajenos a este síndrome renal; Así mismo, la estenosis progresiva de los vasos glomerulares, por acción específica de la Hormona Antidiurética o Vasopresina, secretada fuera de control por este Proceso Hipotalámico, provoca estenosis por vasocontriccón arteriolar, por lo que a nivel de los nefrones, explica por sí, la estenosis capilar in situ y, de esta la misma forma, la actividad restrictiva arteriolar generalizada es la responsable de la habitual hipertensión arterial concomitante. Así mismo La Hormona Eritropoyetina, dentro de este contexto disrregulante orgánico inflamatorio, es tan solo esperable que secreción sea apena suficiente para estimular una cada vez más raquítica producción de glóbulos rojos. Pacientes que a pesar de la ingesta de ácido fólico y hierro, serán ineludiblemente protagonistas de una progresiva caída de hemoglobina en los años venideros, de hasta cercano a los 7 grs%, porque la sustancia faltante es la Eritropoyetina, sumada a la difícil asimilación de hierro de la dieta diaria por la siempre presente gastritis (o ya úlcera), circunstancias críticas en las cuales, obligadamente será necesaria una transfusión sanguínea.
TRATAMIENTO DE LA INSUFICIENCIA RENAL CRONICA
Esta terapia moderna, tiene como supremo objetivo, ensamblar una especie talanquera terapéutica irrompible, que bloquee y revierta el camino ineludiblemente insidioso por donde hasta ahora transita imparable la Insuficiencia Renal Crónica Terminal. Terapéutica nóvel, que deja de lado al riñón y, se enfoca directa y exclusivamente sobre el agente etiopatogenético central recientemente esclarecido: el Proceso Degenerativo Sinuso/hipotalámico (PDS/H), ubicado por supuesto a distancia considerable de estos órganos, a nivel del cerebro, específicamente en el HIPOTALAMO,
Objetivo principal: Neutralizar y eliminar la actividad usurpadora del Proceso Degenerativo Sinuso/Hipotalámico (PDS/H), erradicando a su protagonista desencadenador, la benigmaligna Infección Sinusitis; seguidamente esta terapia continúa mediante controles periódicos ajustados a la paulatina evolución del conjunto visceropático.
Primera consulta: 1). gotas nasales mucofílicas, producidas artesanalmente, aplicadas diaria y sostenidamente durante larga temporada. 2). cualquier derivado de Betametasona, tan solo una dosis im. de 1cc. (única dosis). 3) Ampicilina cada 8 horas, duratne10 días aproximadamente. 4). bicarbonato de sodio diario durante el primer mes, luego más espaciado, pero sostenido .. 5), se agregan agentes tendientes a solucionar otros síndromes sistémicos concomitantes (traqueitis, bronquitis, asma, dacrioconjuntivitis, hígado graso entre otros). 6): Siguiente consulta: se suman gotas oculares legañofílicas, para comenzar a evacuar la dacrioconjuntivitis crónica infaltable, responsable de ojeras, del blefaredema y de cataratas. Vacunas en tabletas orales y periódicas, para mejor las defensas sobre el componente bacteriano habitual mayoritario de estos focos infecciosos. Controles sucesivos periódicos por largo tiempo. Importante: las gotas mucofílicas y legañofílicas son indispensable para el éxito de esta terapia y, no se encuentran en el mercado, por ser producidas artesanalmente.
ES POR DEMAS IMPORTANTE RECORDAR LOS D) El HIPOTALAMO es, la organela de mayor jerarquía dentro del Sistema Nervioso Autónomo (SNA), a la manera de un paraguas cerrado, está situado contiguamente encima de la glándula hipófisis, con la que conforma un complejo biológico vegeto-endócrino denominado: eje hipotálamo/hipofisario.
Esta organela central hipotalámica, por determinación del proceso evolutivo ontogénico cerebral, está encargada militantemente de administrar y coordinar el trofismo y, por supuesto, la natural actividad global víscero-glandular de manera inconciente, manipulando automática y variablemente las válvulas pediculares vasculares, a partir de estímulos específicos viscerales, lo que les garantiza su ininterrumpido suministro de nutrientes, oxígeno, hormonas, hidratación, etc., de manera oportuna, precisa y apropiada, todo lo cual asegura el metabolismo básico orgánico ordinario y, el apropiado circunstancialmente, cuando se le exige mayor productividad, así mismo les proporciona los mecanismos naturales de excreción catabólica. Como si fuera poco, además regula el hambre, la sed, el sueño, la temperatura corporal, la actividad cardiovascular, la respiración, la digestión, los mecanismos de erección y eyaculación, el proceso reproductivo, el desarrollo del embarazo, el parto, el amamantamiento, desarrollo y crecimiento del feto hasta su adultez y, decenas de funciones más; además, a través de la hipófisis regula a todas las glándulas de secreción interna: tiroides, suprarrenales, paratiroides.
El alcance de la coordinación global del Hipotálamo sobre este archipiélago víscero-glandular, dentro de condiciones naturalmente normales, lo asegura a través de su dinámico intercambio feed back centro/periférico, mediante su directa actividad bioquímica celular, con factores propios liberadores o inhibidores y de hormonas propiciantes o, indirectamente, ordenándole a su subalterna hipófisis, (su anexo glandular natural), que corriga y/o ajuste puntual y de forma específica, mediante sus hormonas tropinas, las distintas variables de la concentración de una hormona en particular, en el torrente sanguíneo. Esta actividad global envolvente hipotalámica se potencia, cuando de ordinario ejercita su función controladora y coordinadora sobre los centros cráneo-sacros parasimpáticos y, los simpáticos tóraco-lumbares, centros periféricos neurológicos vegetativos, los que a su vez, mediante contactos sinápticos sobre la totalidad de las vísceras, termina finalmente asegurando su liderazgo sobre todo el conjunto viscero-glandular.
Esta entidad líder de apenas de 10 gramos de peso aproximadamente, es una megacomputadora biológica, profundamente oculta, situada prácticamente en el punto central de la circunferencia de la cabeza, por lo que hasta ahora, se tenía como blindada a traumas de origen externos, pero en adelante, este esclarecimiento de la existencia de este puente ancestral, por donde las secuelas radianto-irritantes esfenosíticas, habitual y concretamente lo alcanza con total facilidad, produciéndole inicialmente disrregulaciones internas programáticas, por lo que termina siendo coprotagonista del Proceso Degenrativo Sinuso/Hipotalámico, entidad nosológica usurpadora que debe ser tratado y curado, mediante terapia antisinusítica moderna, como requisito principal previo, ante el abordaje ya clínico o ya terapéutico, de una cualquiera nosología que afecta a cualquier víscera en particular. Si se persiste en el anacronismo de seguir tozudamente con diagnósticos y terapias tradicionales desenfocados, ignorando la dinámica actividad recóndita de este nocivo precursor PDS/H, las patologías víscero/glandulares no terminan de revertir su tradicional incursión por el sendero de la cronicidad insidiosa, por lo que la corrección del enfoque diagnóstico y del tratamiento hacía esta etiología central, con total seguridad favorecerá exitosamente esta conducta clínica, catapultando y encumbrando el objetivo de rescatar la Praxis Médica Clínica, muy alicaída contemporáneamente, porque a diario produce solo frustración tanto en el médico que la practica como en el paciente, siempre víctima de un viacrucis de sufrimientos interminables. Cambio de método, que promete potencialidades favorables, para en primera instancia, enfrentar y solucionar la problemática hipervoluminosa viscero-glandular, acusada mayúsculamente por una inmensa población, cuya hiperdimensión inclina de manera infeliz la balanza hacia la condición cuadriplejica de esta praxis Clínica contemporánea minusválida, de la cual se vale la aplanadora quirúrgica, para seguir disfrutando de su preeminencia circunstancial. Toda lesión viscero-glandular, es potencialmente prevenible y/o curada en su etapa de reversibilidad, para lo cual se debe priorizar como primera opción el tratamiento antisinusítico. Cambio de rumbo profesional sabio y humanitario, que acreditará finalmente a la Ciencia Médica con el pasaporte de la modernidad.
LOS SIGUIENTES GRANDES DETALLES, ES POR DAMAS IMPORTANT TENERLOS EN CUENTA:
A) El HIPOTALAMO es, la organela de mayor jerarquía dentro del Sistema Nervioso Autónomo (SNA), a la manera de un paraguas cerrado, está situado contiguamente encima de la glándula hipófisis, con la que conforma un complejo biológico vegeto-endócrino denominado: eje hipotálamo/hipofisario. Esta organela central hipotalámica, por determinación del proceso evolutivo ontogénico cerebral, está encargada militantemente de administrar y coordinar el trofismo y, por supuesto, la natural actividad global víscero-glandular de manera inconciente, manipulando automática y variablemente las válvulas pediculares vasculares, a partir de estímulos específicos viscerales, lo que les garantiza su ininterrumpido suministro de nutrientes, oxígeno, hormonas, hidratación, etc., de manera oportuna, precisa y apropiada, todo lo cual asegura el metabolismo básico orgánico ordinario y, el apropiado circunstancialmente, cuando se le exige mayor productividad, así mismo les proporciona los mecanismos naturales de excreción catabólica. Como si fuera poco, además regula el hambre, la sed, el sueño, la temperatura corporal, la actividad cardiovascular, la respiración, la digestión, los mecanismos de erección y eyaculación, el proceso reproductivo, el desarrollo del embarazo, el parto, el amamantamiento, desarrollo y crecimiento del feto hasta su adultez y, decenas de funciones más; además, a través de la hipófisis regula a todas las glándulas de secreción interna: tiroides, suprarrenales, paratiroides.
El alcance de la coordinación global del Hipotálamo sobre este archipiélago víscero-glandular, dentro de condiciones naturalmente normales, lo asegura a través de su dinámico intercambio feed back centro/periférico, mediante su directa actividad bioquímica celular, con factores propios liberadores o inhibidores y de hormonas propiciantes o, indirectamente, ordenándole a su subalterna hipófisis, (su anexo glandular natural), que corriga y/o ajuste puntual y de forma específica, mediante sus hormonas tropinas, las distintas variables de la concentración de una hormona en particular, en el torrente sanguíneo. Esta actividad global envolvente hipotalámica se potencia, cuando de ordinario ejercita su función controladora y coordinadora sobre los centros cráneo-sacros parasimpáticos y, los simpáticos tóraco-lumbares, centros periféricos neurológicos vegetativos, los que a su vez, mediante contactos sinápticos sobre la totalidad de las vísceras, termina finalmente asegurando su liderazgo sobre todo el conjunto viscero-glandular. Esta entidad líder de apenas de 10 gramos de peso aproximadamente, es una megacomputadora biológica, profundamente oculta, situada prácticamente en el punto central de la circunferencia de la cabeza, por lo que hasta ahora, se tenía como blindada a traumas de origen externos, pero en adelante, este esclarecimiento de la existencia de este puente ancestral, por donde las secuelas radianto-irritantes esfenosíticas, habitual y concretamente lo alcanza con total facilidad, produciéndole inicialmente disrregulaciones internas programáticas, por lo que termina siendo coprotagonista del Proceso Degenrativo Sinuso/Hipotalámico, entidad nosológica usurpadora que debe ser tratado y curado, mediante terapia antisinusítica moderna, como requisito principal previo, ante el abordaje ya clínico o ya terapéutico, de una cualquiera nosología que afecta a cualquier víscera en particular. Si se persiste en el anacronismo de seguir tozudamente con diagnósticos y terapias tradicionales desenfocados, ignorando la dinámica actividad recóndita de este nocivo precursor PDS/H, las patologías víscero/glandulares no terminan de revertir su tradicional incursión por el sendero de la cronicidad insidiosa, por lo que la corrección del enfoque diagnóstico y del tratamiento hacía esta etiología central, con total seguridad favorecerá exitosamente esta conducta clínica, catapultando y encumbrando el objetivo de rescatar la Praxis Médica Clínica, muy alicaída contemporáneamente, porque a diario produce solo frustración tanto en el médico que la practica como en el paciente, siempre víctima de un viacrucis de sufrimientos interminables. Cambio de método, que promete potencialidades favorables, para en primera instancia, enfrentar y solucionar la problemática hipervoluminosa viscero-glandular, acusada mayúsculamente por una inmensa población, cuya hiperdimensión inclina de manera infeliz la balanza hacia la condición cuadriplejica de esta praxis Clínica contemporánea minusválida, de la cual se vale la aplanadora quirúrgica, para seguir disfrutando de su preeminencia circunstancial. Toda lesión viscero-glandular, es potencialmente prevenible y/o curada en su etapa de reversibilidad, para lo cual se debe priorizar como primera opción el tratamiento antisinusítico. Cambio de rumbo profesional sabio y humanitario, que acreditará finalmente a la Ciencia Médica con el pasaporte de la modernidad
B) Que la SINUSITIS es la primogénita infección sufrida por la especie humana, hospedera ancestral de los senos paranasales antes de cumplir el primer año de edad, sin importar el sexo, procedencia y ocupación. Pandemia universal sinusítica por excelencia, astutamente velada, debido a su estrategia de sembrarse mediante contagio, a través de la respiración, tos, estornudos y besos de la progenitora que nos parió (o quien la sustituye, siempre sinusíticas por supuesto). Multiplicación geométrica estimulada significativamente durante las horas del amamantamiento obligado, por lo que esta convivencia habitual insoslayable madre/hijo, sigue garantizándole a esta benigmaligna infección, su continuo abultamiento megaestadístico, que consigue mediante su discrecionalidad, al ponerse el antifaz de "gripecita o resfriado" frente a los anteojos opacos de los colegas médicos del mundo.
C) EL TROFISMO o nutrición, es la actividad innata celular que reclama de forma exigente, la satisfacción de las necesidades básicas elementales, ya individual y colectiva, que garantizan su sobrevivencia y es por supuesto, mediante un suministro apropiado de nutrientes, lo que asegura a su vez a cada uno de los órganos, su metabolismo basal ordinario e ininterrumpido y el cambiante, frente a circunstancias en que se le obliga a mayor prestancia y productividad. El Sistema Nervioso Autónomo, jefaturado por el Hipotálamo Original, administra y controla a través del simpático y parasimpático, el nivel de apertura de los componentes vasculares pediculares, para que el flujo renovador sanguíneo entregue, de manera puntual, inmediata, oportuno y precisa la cantidad de oxígeno, nutrientes, hidratación, hormonas, etc., en respuesta al petitorio de una víscera en particular.
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