Caracterización psicológica del AIKIDO como deporte marcial

Resumen

El artículo responde a la problemática de cómo caracterizar en el orden psicológico el aikido como deporte para poder hacer un acercamiento científico desde esta perspectiva a este deporte y así brindar herramientas a entrenadores, profesores y practicantes desde lo psicológico, para lograr un mejor aprendizaje de este deporte y con ello elevar los rendimientos deportivos de sus practicantes.

En el mismo los autores reflejan resultados de sus estudios teóricos y prácticos a partir de entrevistas y observaciones realizadas en el proceso de aprendizaje y entrenamiento de este deporte y explicitan las principales reglas y características en el orden psicológico para la práctica de este deporte.

DESARROLLO

Introducción

Universalmente, conocemos la definición de deporte como la actividad física en la que se debe respetar un conjunto de reglas y, que uno de sus principales rasgos diferenciales de entre otras actividades físicas es el afán competitivo. No obstante, existen otras definiciones más completas, en las que se deja ver que el elemento competitivo no necesariamente está referido al fin de obtener el resultado de ganar/perder ante otra persona o grupo de personas en un enfrentamiento directo (dependiendo de la naturaleza del deporte). De acuerdo con un artículo publicado en wikipedia 2010, el deporte "es toda actividad normada, que conlleva a seguir una meta o propósito determinado y que requiere competición con uno mismo o con los demás".

Lo antes expuesto, abre campo dentro del mundo deportivo, a disciplinas cuyos principios se centran en la superación del atleta, en la medida en que se enfrenta a sí mismo, a su capacidad, su potencial físico y espiritual, independientemente de la actuación, el potencial, condición física o emocionalidad del otro, lo cual favorece a su crecimiento personal y a una relación más loable con su entorno. Así pues, se inserta en el deporte, un arte marcial que aunque existe desde inicios del siglo XX, aún no tiene tanta difusión internacionalmente como otras disciplinas afines, aunque durante décadas, se ha ido expandiendo desde Japón hasta Latinoamérica. Una disciplina que desde la práctica no-violenta, busca el dominio de la mente propia y la mente del adversario, y encuentra la trascendencia del ser, su armonía con la naturaleza y su superación personal. Esa disciplina es, el Aikido.

Desarrollo

En Venezuela, hasta el año 2007 dentro de las artes marciales, se consideraba como deporte, sólo a aquellas disciplinas que combaten cuerpo a cuerpo midiendo fuerzas, y que mayormente "dominan el cuerpo del adversario antes que su mente" (Paidotribo 2004), cualidad que es diametralmente opuesta a la filosofía del Aikido, ya que éste busca la armonía del ser y, con un carácter netamente defensivo, pretende sólo neutralizar al oponente en una situación de conflicto; no busca humillarle o destruirle, simplemente hace al aikidoka (persona que practica aikido) conciente de su relación con la naturaleza y su entorno, propiciando la educación del instinto propio, la auto-reflexión, y el equilibrio psicosomático, alcanzando a su vez el propio crecimiento personal, formándolos como personas valiosas para la sociedad. Posteriormente, a partir del 2008 el Instituto Nacional de Deportes (IND) evaluando las características de dicha disciplina para corroborar que cumple con los criterios normativos y organizativos, reconoce al aikido como deporte, ya que al existir eventos internacionales y mundiales de aikido donde se premie la capacidad de ejecución, la actitud, balance, pulcritud en la ejecución de la técnica y conocimiento de la disciplina, queda demostrado el carácter competitivo del mismo, pero dentro de la categoría de exhibición, no de combate.

Desde entonces, Venezuela es el segundo país en Latinoamérica, luego de Chile y cuarto a nivel mundial, precediéndoles en Europa, España y Francia, en reconocer al aikido, como disciplina deportiva; pero aún con muchas tareas por realizar en cuanto a la intervención multidisciplinaria y la proyección del mismo. Por tanto, hasta la fecha, ni dentro del campo de la Psicología ni dentro del Deporte, se han realizado investigaciones con relación a este arte marcial y mucho menos trabajos de intervención psicológica para explorar, conocer, determinar y/o potenciar el rendimiento de los atletas que lo practican; es decir, los aikidokas.

Dichas investigaciones son sumadamente necesarias e impostergables y para realizar una adecuada intervención psicológica debe hacerse buen uso de la psicología misma. Entre las ramas de la psicología existe la Psicología del deporte, hoy día entendida como Psicología de la actividad física y el deporte, de acuerdo con Dósil (2004), ya que por tener como objetivo principal el estudio de los procesos psíquicos y la conducta del hombre durante la práctica de una actividad deportiva y elevar su potencial para mejorar su rendimiento, posee métodos de evaluación e intervención particulares y específicos a esta área, que son distintos a los aplicados en el área clínica o en el área organizacional.

En este orden de ideas, centrándose en la aplicación de la psicología deportiva en el aikido, puede afirmarse que no existe hasta el momento un plan de preparación psicológica ni otro tipo de intervención orientado a optimizar las cualidades físicas, cognitivas, motivacionales, sociales, emocionales del aikidoka, ya que la psique de éste no había sido antes estudiada científicamente y, por lo tanto se vuelve una tierra virgen digna de ser explorada. Para ello, es entonces indispensable, conocer los elementos interdependientes que se presentan durante el paso por el camino hacia la armonía, es decir, durante la práctica de AIKIDO. De esta manera, se hace factible la investigación para determinar los elementos psicológicos presentes en esta disciplina, las exigencias y las cualidades que podrá desarrollar y fortalecer la persona que lo practique, así como también servirá como punto de partida hacia la intervención asertiva de un profesional en el área de la psicología del deporte.

Lo antes expuesto, abre marco a una serie de interrogantes que deben ser respondidas a lo largo de esta investigación. Cuestionamientos que deben ser formulados, si se espera conocer la total naturaleza del aikidoka. Así, debemos conocer: ¿Cuáles son las características del aikido?; ¿existes aspectos de carácter psicológico que se manifiesten durante la práctica de aikido? ¿Cuáles son las exigencias psicológicas para un aikidoka? Una vez resueltas estas interrogantes, es necesario centrarse en la realidad a estudiar; por tanto, debe interrogarse a esa realidad sobre ¿Qué elementos psicológicos se hacen evidentes en los atletas de aikido ? Y finalmente, dar respuesta a la interrogante que resuelve el problema científico y que motiva la realización de la presente investigación:

¿Cuál será el perfil psicológico del atleta de aikido ?

La palabra AIKIDO viene de la integración de tres términos japoneses: AI= Armonía; KI= energía; DO= camino. De manera que etimológicamente podemos decir que la palabra AIKIDO significa "el camino de la armonía". Para muchos autores el aikido tiene diversas definiciones, de acuerdo a cómo lo han desarrollado a lo largo de sus vidas o a como han hecho del aikido un modo de vivir, ya que quienes han escrito sobre el aikido han sido protagonistas de la experiencia que representa. Sin embargo, se puede definir el aikido técnicamente como "un arte marcial derivada del Ju-jutsu que nace en Japón en el año de 1939 a cargo del maestro Morihei Ueshiba, también llamado O-sensei, tras largos años de pasearse por otras artes marciales, como el sable de shinkage Ryu y el Bu-jutsu" (Sanchéz 2002).

No obstante, la filosofía que propone el aikido desde la perspectiva de la evolución del ser humano en armonía con el universo, sostiene que el aikido es mucho más complejo y profundo, tal como lo plantea Paidotribo , explicando que el aikido es mucho más que simples técnicas de autodefensa, ya que su objetivo propone ser no sólo una disciplina física, sino sobre todo moral y espiritual. Por tanto no es sólo un deporte sino una filosofía de vida y un arte de vivir. "El aikido es considerado un arte depurado y una síntesis de las artes marciales japonesas, porque además de ser un método de defensa personal, es una disciplina eficaz para el desarrollo de la mente, el cuerpo y el espíritu. Rechaza lineamientos netamente defensivos y de combate, y los sustituye por elementos de crecimiento, armonía física y espiritual". (planteado por Adam 2009)

De esta manera, se reafirma la postura de que gracias a esta disciplina el hombre y la mujer que la practican, no sólo adquieren una destreza física, motriz y social, sino que el inicio de este camino de armonía se vuelve una forma de vida, donde se es capaz de convivir consigo mismo y con la sociedad de una forma menos violenta, más respetuosa y armónica; incidiendo entonces en su forma de ser, su temperamento y en rasgos de su personalidad que le llevarán a un conocimiento profundo su equilibrio emocional y su forma de relación con el entorno. Esto pues, dada su importancia y trascendencia, merece ser explicado en detalle; ¿cómo se desarrolla la práctica del aikido? Para ello, es primordial conocer los elementos que la constituyen y el manejo adecuado de su terminología.

El aikido como todas las artes marciales posee lo que algunos autores llaman reglas de oro para su práctica diaria como lo son:

• Realizar mínimo 2 horas de entrenamiento diario.

• Saludar antes y después de entrar a un tatami (superficie alcolchada donde se realiza la actividad.

• Saludo al sensei (maestro) cada día cuando las clases comienzan y terminan.

• Saludo al Seito (alumno) con el que se practica una técnica, antes y después de hacerlo.

• Al inicio de cada clase o práctica se realiza el saluden, que es la ceremonia inicial donde todos deben colocarse en seiza (posición tradicional de sentarse sobre los talones) donde en completo silencio y gran concentración y conexión espiritual y bajo la coordinación de su maestro o sensei, realizan el kaiso o´ sensei (saludo al maestro fundador O´ sensei Morihei Ueshiba); luego se levantan para hacer el respectivo calentamiento físico y técnicas de editación ára limpiarse interiormente de problemas y distracciones; para luego dar comienzo a la ejecución de las diferentes técnicas, que es en sí, lo que toma mayor peso dentro de la práctica diaria.

En este sentido, centrándose en lo aplicado al área deportiva, caracterizar esta disciplina requiere de un estudio profundo de su filosofía, ya que difiere de las demás artes marciales en cuanto a su naturaleza, por lo tanto también en su estructura deportiva.

El aikido, de acuerdo con lo establecido por el Instituto Nacional de Deportes en Venezuela (IND) en la resolución N° 002/2010 es un deporte dentro de las artes marciales considerado desde el Deporte para todos, como una disciplina deportiva de exhibición. "el aikido es un arte marcial orientado no a la competencia…sino hacia la actividad dirigida a la defensa personal, recreación, terapéutica y a la meditación" Los indicadores para caracterizarlo se fundamentan de acuerdo con De la Rosa de la siguiente manera:

En cuanto a los criterios para determinar la efectividad de las acciones,

en Aikido la efectividad depende, como en todas las actividades humanas, en la constancia en la práctica, la atención a la explicación por parte del Sensei y fundamentalmente el respeto a la escala jerárquica. De manera tal que cualquiera persona no solo puede practicar AIKIDO, sino que cualquier persona lo puede hacer con toda efectividad; indudablemente hay personas que tienen una facilidad excepcional y logran un dominio de la técnica en relativamente corto tiempo.

Con relación a la estructura de las acciones, en AIKIDO es muy similar a la de las principales artes marciales del Japón. La clase comienza con el saludo tradicional en posición Seiza (de rodillas) hacia el sitio de honor (kamiza), se saludan el profesor a los estudiantes y viceversa. Son partes de rigor en cada clase el calentamiento, estiramiento, ejercicios básicos (aikitaiso), caídas (ukemi waza), desplazamientos (tai sabaki) y la explicación de la técnica a entrenar; la cual es practicada en parejas en la que uno aplica la técnica y el otro la recibe y se cambian roles. La base del entrenamiento es la repetición, algo así como aprender a tocar un instrumento musical, repetir una y otra vez.

En una clase de AIKIDO generalmente todos los estudiantes entrenan la misma técnica mostrada por el maestro o sensei, así los estudiantes avanzados ayudan a los recién ingresados, así aprenden unos de los otros, promoviendo el principio de la solidaridad.

Costo energético y esfuerzo de los participantes

Este costo energético y esfuerzo de los participantes se realiza desde dos dimensiones en las exigencias psicológicas del deporte.

Estas dimensiones de las exigencias psicológicas del aikido se traducen en las perspectivas cuantitativas y cualitativas.

Cuando hablamos de la perspectiva cuantitativa estamos haciendo referencia al volumen de trabajo que se exige en el entrenamiento, la práctica y las demostraciones del aikido y su relación con el tiempo que se dispone, lo cual debe ser medible y organizado en tiempo y espacio según el desgaste y el esfuerzo.

Cuando nos referimos a la perspectiva cualitativa estamos hablando de las demandas emocionales, cognitivas, sensoriales, volitivas que suponen el desarrollo exitoso de los practicantes de este deporte.

Al principio el aprendizaje de la técnica implica que esta se ejecute despacio, poco a poco, analizando y estudiando con detenimiento cada movimiento, por lo que el costo energético probablemente no sea muy alto, sin embargo, en la práctica movemos músculos que regularmente no los movemos por lo cual es común escuchar de parte de los estudiantes principiantes que les duele todo el cuerpo. A medida que se aprende la técnica esos dolores van desapareciendo pero el gasto energético es mucho más elevado por que la técnica se ejecuta con mayor rapidez, fluidez y dinamismo; no tengo idea cuantas calorías se queman en cada clase, pero sería un dato interesante de saber.

En Aikido no hay competencias ni campeonatos en los que se mide quien es mejor que cual, en AIKIDO se realizan seminarios y con frecuencia a estos seminarios asisten muchas personas en poco espacio, sin embargo se puede practicar intensamente en un reducido espacio.

 Son característicos de Aikido los movimientos circulares, los cuales sirven para ejecutar la técnica sin que haya una confrontación de fuerzas. Sin embargo también hay movimiento rectos, un principio conocido del aikido son el circulo, el cuadrado y el triangulo..

Un seminario de AIKIDO generalmente es de tres días de práctica, aunque también los hay de una semana de duración. También es tradicional la figura de USHI DESHI, que es un programa de estudiante interno en la sede central de AIKIDO a nivel mundial, el Honbu Dojo, o en los dojo de los grandes maestros; el Ushi Deshi vive en el dojo por periodos limitados de tiempo y está obligado a recibir un mínimo de tres clases por día, entrenar con gran intensidad, ayudar a los estudiantes principiantes y debe hacer labores de limpieza y mejoramiento en el dojo.

Conclusiones

El desarrollo de cualidades volitivas como la disciplina, la perseverancia, el autocontrol, el autodominio, son esenciales para el éxito en la práctica de esta disciplina.

La brillantez de imágenes, la flexibilidad del pensamiento, motivos fuertes, consolidados y estables hacia esta disciplina son indispensables para la optimización de los resultados.

El Aikido como deporte marcial, se debe comenzar a practicar desde las edades mas tempranas (aproximadamente desde los 4 años ) ya que esta etapa, desde la perspectiva psicológica constituye un periodo sensitivo para el aprendizaje de los aspectos técnicos de esta disciplina.

Igualmente es importante conocer que hay que estimular la creatividad del pensamiento, la concentración de la atención y la autorregulación como aspectos esenciales del comportamiento del aikidoka.

Las exigencias en el orden psicológico interactúan entre sí, forman un sistema en el que los componentes cognitivos, afectivos, motivacionales, conativos y conductuales, así como rasgos importantes del carácter como la disciplina, la responsabilidad, la valentía, la perseverancia son vitales para el desarrollo del aikidoka como deportista y en sentido general como personalidad integral.

Bibliografía

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www.istas.net /web/index.asp

www.ubk-centre.com AIKIDO

www.articuloz.com.deportes.artes marciales.

Autor:

Lic. Karelis Gabriela García Adam.

( Venezuela )

Psicóloga.

Lic. José Rafael Proenza Pupo.

( Cuba )

Dr C. y Profesor Titular