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Sociología: concepto y orígenes

Enviado por Daniel Mendive


  1. El concepto de sociología
  2. El aporte de la sociología al conocimiento
  3. Origen de la sociología
  4. Definiciones de Sociología

El concepto de sociología

La sociología es el estudio de la sociedad humana, porque el ser humano, tiene una característica esencial: que tiene cultura.

Por medio de la cultura, la inteligencia humana se multiplica exponencialmente, dado que la vida social humana, está gobernada, por la cultura.

La cultura abarca todos los modos de pensamiento y conducta transmitidos por la interacción que provoca la comunicación entre las personas, es decir, la transmisión simbólica. A través de la palabra, el gesto y ejemplo, cada ser humano aprende de otros antes que por la herencia genética. Por lo tanto, estudiar la sociedad humana implica el estudio de la cultura.

El contenido de la cultura es diverso: arte pictórico, música, arquitectura, literatura, la ciencia, la tecnología, la filosofía, la religión, etcétera.

Para el especialista en ciencias sociales, es de interés el estudio de la cultura, en la medida que ésta se relaciona con la vida social, o sea la organización y la conducta sociales.

Por lo tanto, el estudioso en ciencias sociales se enfoca en el contexto social y cotidiano entre los individuos. Esto implica que la interacción significativa entre distintos individuos: es esencial.

El status social, la solidaridad del grupo, el intercambio económico, la producción tecnológica, la organización política y la identificación del parentesco implican un conocimiento mutuo, una actividad voluntaria y una comunicación simbólica. Sin el contacto de una mente con otra, no existirían, de ahí el interés de las ciencias sociales en estudiar los fenómenos mentales.

El punto de vista sociológico coloca su atención en primer lugar, en la estructura social; en segundo lugar, en las funciones sociales; en tercer lugar, en la interacción social; en cuarto lugar, en el individuo y su sociedad; y por último en quinto lugar, el cambio social.

Estos son los problemas fundamentales de que se ocupa la sociología, que no ofrece soluciones definitivas para estos problemas, pues no son soluciones filosóficas, ni religiosas sino meras aproximaciones científicas y la ciencia jamás es definitiva.

El especialista en ciencias sociales, tiene un doble papel: por una parte, es miembro de un grupo y además, es un observador del mismo grupo, lo que explica la principal limitación de su actividad científica.

En toda sociedad existen sentimientos que no es posible poner en tela de juicio. Ni siquiera se los puede estudiar con desapasionamiento, porque puede ser tabú la sola mención de su violación, si esos tabúes se tocan, el investigador debe dejar en claro su devoción a los valores supremos.

El objeto de estudio no debe orientarse hacia los valores mismos, sino a la violación de éstos, porque las violaciones exigen acción. Por ejemplo: si se estudia al gobierno, se lo hará con vistas a eliminar los obstáculos opuestos a una verdadera democracia republicana.

En una sociedad vasta y compleja ha escritos sobre los cuales la opinión pública está dividida manifiestamente, lo que permite un debate libre, lo que no implica una discusión objetiva. Toda controversia tiene dos bandos, y ambos condenan a todos los que intentes un análisis puramente desapasionado; esta tentativa de análisis termina siendo insultada por ambos bandos en pugna. Por eso, el especialista en ciencias sociales, tiene que alinearse con uno u otro bando, o correr el riesgo de hacerse universalmente impopular.

Gran parte del análisis social, es una tentativa de determinar la culpabilidad sobre algo y esto no es análisis causal. El tratar de ver a sociedad como un todo, obliga a examinar la naturaleza de los valores humanos.

Los filósofos clásicos se preocuparon de lo que la gente debe hacer, no de lo que realmente hace, la revolución industrial creó una sociedad más complicada, imponiendo a los estudiosos una nueva conciencia de los fenómenos sociales. También la condujo a una sociedad más secularizada, la cual permite interpretaciones de los fenómenos sociales de índole menos religiosa y moralista.

El aporte de la sociología al conocimiento

El estudio de la sociedad, tiene un valor instrumental (una vez determinadas y acordadas las metas, ayuda a establecer los medios más eficaces para alcanzarlas). Pero en una sociedad compleja, las políticas sociales no pueden ponerse en práctica sólo sobre la base de la costumbre y los sentimientos. Exigen además, cierta dosis de conocimientos sobre la sociedad en cuestión y cuanto más grande y más diversificada es la sociedad mayor es la cantidad de conocimientos sociales necesarios.

Además, cuanto más amplia y más inclusiva es la política a adoptar, más vital es el conocimiento sociológico, en contraposición al tipo de conocimiento puramente político o económico.

Origen de la sociología

El origen de la sociología está vinculado a la influencia del positivismo, a mediados del siglo XIX. Para los positivistas, los hechos constituían lo único "positivo". Positivo viene del latin positum, que significa lo puesto.

Los positivistas asimilaban la naturaleza con la sociedad, por lo cual consideraron que se podría estudiar la sociedad, utilizando los mismos métodos, técnicas y el mismo vocabulario de las ciencias naturales.

En primer lugar, las leyes que explican el funcionamiento de la sociedad son leyes naturales. Como tales, se las considera universales, es decir, válidas para todo tiempo y lugar.

En segundo lugar, este modelo explicativo sostiene la neutralidad valorativa de la ciencia: las leyes universales se establecen independientemente de la ideología o conjunto de valores que sostenga al investigador que las propones o utiliza. La ciencia no refleja valores personales, ni sociales, es neutral.

Por último, según los positivistas estas leyes universales rigen con independencia de la voluntad humana. Afirmar esto, significa sostener que el funcionamiento de una sociedad no depende de las acciones voluntarias de sus miembros. Y de esta afirmación, se puede deducir que los positivistas niegan implícitamente la posibilidad de un cambio consciente y deseado del orden vigente por quienes lo integran. Así como no se puede modificar la ley de gravedad, no se puede modificar el funcionamiento de una organización del entorno social.

Para el positivismo, el orden social estaba dado naturalmente, es decir, de la misma manera en que estaba dado el orden natural y el del cosmos.

En ese mundo del siglo XIX, que presentaba conflictos permanentes, aparece la figura de Augusto Comte (1798-1857) que fue un pensador positivista que fundó la sociología. Para Comte, la sociedad debía ser analizada como un conjunto de hechos regidos por leyes.

Lo social se convertía en objeto científico. Así se apartaba de la crítica filosófica, creando un campo específico de estudio.

Comte pretendía lograr una síntesis de todo el conocimiento empírico disponible sobre la sociedad, generando a partir de ella un sistema.

En ese momento, la física era considerada una ciencia exitosa. Por eso, era el modelo de ciencia más adecuado a imitar. Por ello, Comte llamó a su nueva disciplina física social y la dividió en dos partes: 1) la que se ocupaba de las leyes de la estética social y la que se ocupaba de las de la dinámica social.

Según esta concepción, los procesos sociales estaban regidos por leyes físicas invariables. Por lo tanto, el sistema social era un orden inmutable al que el hombre debía someterse. Este orden o estado de armonía permanente, garantizaba el progreso. Para la época, la idea de progreso no es otra que la del progreso industrial, es decir, progreso económico.

El supuesto de base de esta idea, es que el progreso económico traería por sí mismo, tarde o temprano, mejoras en las condiciones sociales. Pero el orden podía romperse, con la aparición de un conflicto, que interrumpía el normal funcionamiento de la sociedad y la posibilidad del progreso, lo cual era perjudicial para la sociedad.

Según Comte, los sectores sociales que generaban conflictos, eran los que aún entendían que el orden social, no podía ser modificado por la acción humana, es decir, quienes desconocían la existencia de las leyes universales que regían lo social. Por eso, insistió en la necesidad de difundir y explicar estas leyes para fomentar la resignación, que era para Comte un valor social, pues era el sentimiento por el cual manifestábamos nuestra conciencia de que la sociedad era inmutable y de que no existía otra posibilidad que la de someternos a su orden.

Según Comte, esta conciencia de la imposibilidad del cambio anularía el conflicto y además, permitiría el normal funcionamiento de lo social y por lo tanto, garantizaría el progreso.

Sin embargo, fue Emile Durkheim (1858-1917) quien realizó los primeros estudios sociológicos propiamente dichos. A diferencia de Comte, su ciencia de referencia no fue la física sino que fue la biología.

Durkheim veía a la sociedad como un organismo vivo y describía sus estados en término de lo normal (el orden) y lo patológico (el conflicto). En un organismo vivo, cada uno de sus componentes y de sus órganos cumple una función específica y si uno de sus órganos deja de hacerlo, el organismo se enferma.

Así, los diferentes sectores de la sociedad era sus componentes elementales y cada uno de ellos, cumplía una función necesaria. Si alguno dejaba de cumplirla o intentaba modificarla, alteraba el funcionamiento del órgano social, generando conflicto. En términos biológicos, "enfermaba" al cuerpo social

Para que esto no sucediera, Durkheim consideraba necesaria la difusión de la idea de solidaridad orgánica. Los órganos de un cuerpo son solidarios entre sí y de la misma manera, debían serlo los distintos sectores sociales anteponiendo así la salud del todo a los intereses particulares.

Se le debe a Durkheim, dos obras consideradas medulares para el desarrollo de la sociología "Las reglas del método sociológico" (1895) y "El suicidio" (1897).

A mediados del siglo XIX, aparecerá la corriente marxista, que consideraba que el conflicto era interno a la sociedad y estaba provocando por su propio desarrollo y organización.

Para el marxismo, el conflicto sólo desaparecería cuando desapareciera la sociedad de clases. Según Marx (1818-1895), el conocimiento científico era una actividad social y como tal, no se podría sostener su neutralidad valorativa. El científico social pertenecía, como cualquier otro individuo, a un sector o clase determinado. Por consiguiente, compartía con los otros miembros de su clase, un conjunto de creencias, es decir, interpretaciones de la realidad social.

Por lo tanto, cualquier explicación que se intentara de la realidad social, retomaría en algún punto, todos estos elementos comunes a los miembros de su clase, sin embargo, esto no invalida la cientificidad de las teoría elaboradas con este condicionamiento.

Para Marx, el desarrollo de una ciencia, estaba condicionado doblemente: 1) el condicionamiento ideológico de clase y 2) el condicionamiento histórico: el momento y el grado de desarrollo material de la sociedad en la que vive el científico.

Estos dos condicionamientos hacían que ciertos desarrollos teóricos y científicos sólo fueran posibles en determinados momentos históricos y en determinadas sociedades y no en otras.

Esto implica, que no es posible sostener, que lo social está determinado por leyes naturales, universales y ahistóricas. Por el contrario, si existían leyes, éstas regían la organización económica y social (el modo de producción) y el sistema político vigente en un período específico. Y esta leyes generales, a su vez, debían modificarse cuando intentáramos explicar realidades aún más específicas (por ejemplo: la de distintos países).

Este debate de estas dos grandes corrientes del pensamiento, permitió la aparición y también el desarrollo de la sociología; y también del resto de las ciencias sociales.

La antropología se ocupará del estudio del hombre como especie; la psicología se orientará al comportamiento y la conducta humana; la economía estudiará que produce y de que vive el hombre, como se gana la vida; la ciencia política estudiará los fenómenos de la conquista y el mantenimiento del poder; la historia estudiará el pasado significativo; el derecho se enfocará en el conjunto de normas que regulan la vida del hombre en sociedad, poniendo acento en la ley positiva, por la influencia de Kelsen. La sociología tendrá como objetivo, estudiar la sociedad y la conducta social.

Habrá otros autores, que marcarán un hito en el desarrollo de la sociología como Spencer y su "Sistema de filosofía sintética" (1862), Tonnies con "Comunidad y Sociedad" (1877), Morgan con "La sociedad antigua" (1877), Engels con el "El origen de la familia, la propiedad y el Estado" (1884), Frazer con "La rama dorada" (1890), Pareto con su "Tratado de Sociología General" (1916) y Weber con "Economía y sociedad" (1922). También se destaca la labor de Talcott Parsons (1902-1979), que elabora su sociología sobre un objeto de estudio que posee una definición triple. Estas son Sistema social, Estado Nación y Sociedad Moderna. También son interesantes los aportes del autor polaco Zygmunt Bauman (nacido en 1925) quien considera que la sociología es una ciencia psicosocial. Es decir que para Bauman, es una ciencia no formal que estudia, no el mundo, sino lo que hacemos en él, que trabaja sin experimentos. Además Bauman señala que el objeto de estudio del a sociología, en oposición a un gran número de ciencias, es la influencia de unas personas sobre otras y la importancia de que vivan en comunicación, intercambio y competencia con los demás.

Definiciones de Sociología

Por todo lo expuesto, podemos definir a la sociología de la siguiente manera: la sociología es la ciencia social que estudia a la sociedad humana en su conjunto, lo cual abarca el estudio de problemas como: su estructura social, sus funciones sociales, la interacción social, la relación entre el individuo y su sociedad y el cambio social.

La sociología para Herbert Spencer es el estudio de la evolución en su forma más compleja. Es un orden entre los cambios estructurales y funcionales que experimentan las sociedades. Su sociología se centra fundamentalmente en los fenómenos macrosociales (agregados sociales)-sociedades, estructuras sociales e instituciones– así como en sus funciones. La sociedad debe tratar las cuestiones sociales como las CC.NN estudian sus fenómenos. Como Comte, pensaba que la sociedad, sobre todo en aspectos evolutivos, era la ciencia más compleja.

Max Weber define la sociología en oposición al positivismo, como una ciencia histórica que trata de comprender la acción social a través de la interpretación. Por su parte, Emile Durkheim considera que el objetivo fundamental de la sociología debe consistir en el estudio de los hechos sociales.

De acuerdo al criterio de Pareto, la sociología científica, es una ciencia lógico-experimental, basada en la observación de los hechos y en la experimentación. Ningún principio a priori debe tenerse en cuenta, ni mucho menos las especulaciones, ni la moralización, ni los razonamientos dogmáticos. Las nociones de "verdad absoluta", de "necesidad", de "socialismo" o de "igualdad" le son ajenas. Una afirmación sociológica no puede ser más que relativa, sumisa a la revisión.

 

 

Autor:

Magíster Daniel Mendive