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Las Palmas: "el sello característico del Paisaje cubano"

Enviado por Madelyn Díaz Lago


  1. Introducción
  2. Desarrollo
  3. Distribución de las palmas en Cuba
  4. Utilidad de las Palmas en Cuba
  5. Conclusiones
  6. Bibliografía

Introducción

Las palmas constituyen, sin lugar a dudas, el sello más característico del paisaje en países que, como el nuestro, se encuentran situados al norte y sur del Ecuador, entre los Trópicos de Cáncer (por el norte) y de Capricornio (por el sur). Muy contadas son las especies que se extienden más allá de esos límites.

Pero en la historia de nuestro planeta no siempre mantuvieron estas interesantes plantas igual distribución: es conocido que los contornos de los actuales continentes sufrieron muchos cambios.

Los grandes cambios climáticos provocados por el avance de las masas de hielo polar (conocidas por glaciaciones, y que tuvieron lugar en el período cuaternario), fueron trascendentales para las plantas y los animales, pues representaron su aniquilación o su desplazamiento hacia territorios más cálidos, trazando el contorno de su distribución actual.

Así, muestras de palma fósil, del género Nypa, que hoy en día se distribuye en la región indomalaya, ha sido encontrada nada menos que en Inglaterra, a más de 50° de latitud norte.

Actualmente, de los cerca de doscientos doce géneros con dos mil ochocientas especies conocidas en la familia de las palmas, son raros los representantes que llegan a alcanzar los 40° de latitud norte o sur, por lo que puede considerarse como una familia genuinamente tropical.

En el área antillana no hay territorio que pueda compararse con Cuba, en lo que respecta al número de especies de palmas presentes, y mucho menos al de endémicas (las exclusivas de un territorio). De los dieciséis géneros nativos de Cuba sólo uno es endémico (Gastrococos), así como los subgéneros Hemithrinax (de Thrinax) y Coperniciopsis (de Copernicia); y de las ochenta y tres especies autóctonas (o nativas), 90 % son endémicas, cifras destacadas entre las familias botánicas tropicales representadas en Cuba.

OBJETIVO: Explicar, a través de las características, distribución y utilidad de diferentes géneros de Palmas presentes en Cuba y teniendo en cuenta el criterio de otros expertos en el tema, el porque de que las mismas sean el sello característico del Paisaje cubano.

Desarrollo

Recordando un poco de Historia y refiriéndonos al caso de Cuba, una ojeada retrospectiva a la historia del conocimiento de las palmas cubanas, nos lleva a la distante fecha del descubrimiento. Y las primeras referencias las brinda el propio Cristóbal Colón, quien afirmó haber visto "muchas y altísimas palmeras", y las "nueces grandes de las Indias", aludiendo sin duda al cocotero (Cocos nucifera), habitante en las playas de Cuba nororiental.

En el siglo XVIII se inició verdaderamente el estudio científico de nuestras plantas por estudiosos europeos. Entre ellos, se destacó Alexander von Humboldt. Este sabio alemán visitó nuestro país a principios del siglo XVIII, en compañía del francés Aimé Bonpland, y en colaboración con el botánico alemán Karl Kunth describió numerosas especies de plantas cubanas, entre ellas algunas palmas muy comunes como la palma real, el corojo y el miraguano.

En el siglo XIX y primera mitad del XX se destacaron Karl Friedrich Phillip von Martius (alemán), tal vez el más famoso botánico estudioso de las palmas; Achule Richard (francés); Charles Wright (norteamericano), quien colectó profusamente en Cuba; Hermann Wendland y August Grisebach (alemanes que estudiaron las palmas colectadas por Wright); Oduardo Beccari (italiano); los norteamericanos J. A. Shafer, Nathaniel Lord Britton y Percy Wilson; Erik Leonard Ekman (sueco), quien colectó como nadie antes lo había hecho; Max Burret (alemán), botánico que estudió el material de palmas colectado por Ekman; el norteamericano Liberty Hyde Bailey y su compatriota Harold Moore.

Sobresalió entre todos, el sacerdote de origen francés radicado en Cuba desde 1908 y fallecido en nuestro país en 1955, Joseph Silvestre Sauget (el hermano León, nombre religioso por el cual es conocido en el mundo botánico). Dedicó este sabio y modesto hombre de ciencias más de cuarenta años de su vida al estudio de nuestra flora y vegetación, y sus principales aportes fueron referidos a las palmas, de las que fue asiduo estudioso. Él solo descubrió y describió para la ciencia cuarenta y cuatro palmas nuevas, muchas más de las que hasta esa fecha eran conocidas en Cuba. Publicó en su trascendental obra, Flora de Cuba, tomo I (publicada en 1946), un resumen completo de las palmas de Cuba, como resultado de las profusas investigaciones que sobre las palmas cubanas realizó.

Entre los autores modernos que han estudiado las palmas de Cuba se destacan los norteamericanos B. Dahlgren, S. Glassman, R. Read y S. Zona, y el científico cubano Onaney Muñiz, quien, con la colaboración del botánico húngaro Attila Borhide, presentó en 1982 un Catálogo de las palmas de Cuba, donde se enumeran todas las palmas que crecen naturalmente en nuestro archipiélago. Muñiz ordenó las palmas conforme a un moderno sistema filogenético, y plasmó en él las novedades derivadas de sus estudios en esta familia, la cual presenta en nuestro país dieciocho géneros, ochenta y cinco especies y doce subespecies y variedades, según las cifras aportadas por este autor para las palmas nativas y naturalizadas en Cuba. Esas cifras ya se han visto modificadas por los nuevos descubrimientos, y es de esperar que en lo adelante se sigan modificando, a medida que avancen los estudios que hoy día se llevan a cabo.

Los géneros más ricos en especies son Coccothrinax (con treinta y cuatro especies; de ellas treinta y tres endémicas) y Copernicia (veintitrés especies, todas endémicas). Debemos aclarar que ambos géneros están siendo investigados actualmente y que ello reportará, sin duda, cambios en los números antes expresados.

Distribución de las palmas en Cuba

Las especies del género Coccothrinax, conocidas popularmente como "miraguanos" o "yuraguanas", habitan en terrenos llanos y colinosos de toda Cuba y muestran una gran especificidad por determinados suelos. El número mayor de especies se distribuye en Cuba central y oriental, en concordancia con la mayor variedad de tipos de suelos que condicionan biotopos particulares. Por ejemplo, en los afloramientos de roca ultrabásica serpentinizada que aparecen discontinuamente desde Cajálbana, Pinar del Río, hasta la provincia de Holguín, abundan notablemente los Coccothrinax de diferentes especies o subespecies.

Otro género bien representado en Cuba y con 100 % de endemismo es Copemicia, cuyas especies se conocen popularmente como "jatas" y "yareyes". Estas palmas habitan fundamentalmente en bosques de llanuras y en sabanas. Este género y el anterior, han sufrido la destrucción de sus habitáts, por la utilización para la agricultura de los terrenos donde crecen.

Pero, sin lugar a dudas, la reina de las palmas cubanas es la palma real. Más aún, cuando se habla de palmas, una gran parte de los cubanos se refiere a la palma real, símbolo patrio por su gallardía, firmeza y altivez. Su marcada frecuencia en las llanuras y colinas que fueron escenario de las gloriosas batallas mambisas y rebeldes, la multiplicidad de servicios que prestó y aún presta a nuestro campesinado, fueron, además de su real belleza, sobrados méritos para hacerla figurar en nuestro escudo.

Del género Roystonea se conocen en Cuba otras cuatro especies, todas de los bosques de la región de Baracoa, provincia de Guantánamo. Necesitan de urgente protección, y una de ellas, Roystonea stellata, se considera como prácticamente extinta.

En las costas arenosas cubanas es abundante el llamado guano de costa (Thrinax radiata). En las alturas cársicas de Cuba occidental se distribuye la especie conocida como guano de sierra, cuyo nombre científico es Thrinax morrisii, con hojas más rígidas que las de la anterior especie, y con un tinte gris azulado en el envés de éstas. El subgénero endémico Hemithrinax, muy parecido a Thrinax, muestra una curiosa distribución: una especie vive en el mogote de Caguaguas, al norte de la provincia de Villa Clara, y otras dos habitan en el norte de la parte más oriental del país: una en la sierra de Nipe, y otra en sabanas y orillas de ríos en Moa, provincia de Holguín.

En las costas del norte de Cuba central y oriental, crece la palma de Santa Lucía (Pseudophoenix sargentii ssp. saonae), pequeña y de bello porte.

Otras palmas típicas de las llanuras que antaño estuvieron cubiertas de bosques son la popular palma cana (reciben este nombre vernáculo las especies Sabal palmetto y S. maritima, muy parecidas entre sí), y el corojo (Gastrococos crispa).

Exclusiva de las sabanas arenosas y pinares del occidente de Pinar del Río y de Isla de la Juventud es la curiosa palma barrigona (Colpothrinax wrightii), que toma su nombre popular por el tronco abombado.

También restringida a Pinar del Río, la palma de sierra (Gaussia princeps) crece prendida a los paredones de los mogotes pinareños, y la especie hermana, Gaussia spirituana, crece en similares sitios del norte de las provincias Sancti Spíritus (de donde toma su nombre) y Ciego de Ávila.

Típicas de montañas y lugares húmedos encontraremos a la palma justa (Prestoea acuminata), especie caribeña que crece en las montañas orientales, y a las conocidas como "manacas", especies del género Calyptronoma, que tienen su representación en las regiones de occidente, centro y oriente del país.

En sabanas húmedas y ciénagas del occidente y centro del país, es frecuente encontrar el guano prieto (Acoelorraphe wrightii).

El conocido cocotero (Cocos nucifera) habita de forma espontánea en las costas arenosas de Cuba oriental, fundamentalmente en Baracoa, donde forma densos cocales. Se cultiva profusamente en todo el país.

Dos palmas nativas menos conocidas, pero no por ello menos interesantes, son las espinosas Bactris plumeriana (palma pajúa), anteriormente considerada como Bactris cubensis, y Acrocomia pilosa (corojo). La primera habita en los charrascos, pinares y selvas de las montañas de Guantánamo y Holguín. La segunda es propia de sabanas y bosques en llanos y colinas, formando poblaciones con pocos individuos; se halla distribuida en el este de Cuba. Actualmente se discute si esta última especie es válida, o si se trata de Acrocomia aculeata, de más amplia distribución en América tropical.

Utilidad de las Palmas en Cuba

En Cuba, como en el resto de los países tropicales, el empleo de las palmas está muy difundido en la vida rural, aunque menos en nuestros días, ya que el desarrollo social y tecnológico del campo tiende a eliminar costumbres que, por los beneficios que reportan, no debieran desaparecer. El uso sostenible de los recursos vegetales (en este caso las palmas) forma parte de nuestra cultura e identidad nacional, y no debe ser visto como manifestación de "atraso", sino de sabiduría popular, capaz de beneficiarse con el recurso sin agotarlo para las futuras generaciones, y contribuir así a la conservación de las especies y ecosistemas.

Además del conocido cocotero, es digna de comentario aparte la palma real (Roystonea regia), por los múltiples usos tradicionales que el campesino cubano, a lo largo de la historia, ha dado a este árbol majestuoso, abundante sobremanera en las llanuras y colinas fértiles del país. Sus hojas se utilizan para techar construcciones rurales (tanto la vaina o yagua, como la lámina foliar o penca). La yagua sirve así mismo para la fabricación de paredes de casas; la confección de cestas, jabas, catauros, polainas, zapatos rústicos, sombreros y otros artículos. Los frutos, ricos en aceite, constituyen un magnífico alimento para cerdos, y los racimos secos se emplean como rústicas escobas de palmiche. De su durísima e incorruptible madera se hacen tablas que se utilizan en la construcción de viviendas y muebles; los troncos sirven de horcones en ranchos. Es una excelente planta melífera, con miel de alta calidad. Sus raíces tienen propiedades medicinales. Por su hermoso porte se caracteriza como árbol ornamental de primer orden.

Otra palma muy extendida en Cuba es la palma cana (Sabal palmetto y S. maritima), llamada así porque del borde de los segmentos se desprenden delgados hilos blanquecinos que parecen canas. Sus hojas son usadas con preferencia para techar construcciones rústicas y es de mayor calidad que la palma real para tales fines. En el occidente del país encontramos otra especie, Sabal yapa, conocida como "cana de monte" o "rabo de totí", esto último aludiendo a su hoja costapalmeada que se curvea profundamente.

El corojo (Gastrococos crispa) conocido por la proverbial dureza de su nuez, es codiciado por sus frutos, de cuya semilla se extrae el aceite; aunque se consume también en forma natural.

De los miraguanos o yuraguanas (especies del género Coccothrinax) suelen confeccionarse escobas y cepillos a partir de las fibras de la vaina foliar. De los troncos, se obtienen postes y estacas; de las hojas se fabrican sogas, aparejos y sombreros.

Las grandes hojas palmeadas de muchas especies del género Copemicia, conocidas como "jatas" y "yareyes", se utilizan para cobijar casas y en la fabricación de sombreros de yarey; los troncos son usados como horcones y los frutos, para la alimentación de los cerdos.

En el occidente del país (oeste de Pinar del Río e Isla de la Juventud) fue tradicional el empleo de la llamada palma barrigona (Colpothrinax wrightii). Su hoja es excelente para cobijar, su tronco ventrudo fue a menudo usado como horcón, para pilar café y arroz, como pipa o depósito de agua potable, canoa, asiento, tiesto para flores, etcétera. Con la vaina fibrosa se confeccionan escobas; la semilla tierna resulta agradable al paladar humano y animal, y sus flores son buenas melíferas.

Es interesante resaltar el hecho de que esta especie habita en llanuras infértiles de suelos silíceos, condiciones que excluyen la presencia de la palma real, razón por la cual el hombre de campo sustituyó los usos dados a esta última en el resto del país, al encontrar en la palma barrigona una excelente alternativa. En la actualidad esta especie se halla protegida, y se prohibe su tala o deterioro.

Por último, los llamados "guanos de costa" (Thrinax radiata) son empleados también para cobijar, por sus grandes hojas en abanico, y sus rectos y duraderos troncos sirven para horcones y postes.

Conclusiones

Teniendo en cuenta todo lo anteriormente expuesto podemos llegar a la conclusión, que el archipiélago de Cuba está literalmente poblado de palmas, y no se concibe un paisaje cubano donde no figure como elemento destacado alguna especie de esta interesantísima familia.

Todos los usos tradicionales de las Palmas, deben basarse, necesariamente, en la sostenibilidad, es decir, en la utilización inteligente que no agote el recurso y que permita a las futuras generaciones disponer de esa riqueza natural. Es por ello que, para cada caso, debería establecerse un plan de manejo de las poblaciones silvestres.

Las palmas en Cuba, son también muy empleadas como ornamento en viviendas y edificios públicos, y en parques, jardines y avenidas. Un paseo por nuestras ciudades nos mostrará una variada gama de palmas, con tamaños, formas y tonalidades bien diversos que mejoran el ambiente y brindan su inigualable belleza tropical. Más de un centenar de especies diferentes de palmas nativas, naturalizadas y cultivadas viven bajo nuestro cielo.Es por ello que las mismas son de gran atractivo para el Turismo Internacional que visita nuestra isla.

Por todo lo anterior es que decimos que el sello característico del Paisaje Cubano son las PALMAS.

Bibliografía

1. BORHIDI, A. y O. MUÑIZ: Adiciones al Catálogo de Las Palmas de Cuba. Acta Botánica Hungárica 31(1-4), 1990.

2. LEÓN, HNO.: Flora de Cuba. Vol 1. Contr. Ocas. Mus. Hist. Nat., La Habana, 1995.

3. MUÑIZ, O. y A. BORHIDI: Catálogo de las Palmas de Cuba. Acta Botánica Acad. Sci. Hungaricae. 28 (3-4), 2010.

4. LEYVA, SÁNCHEZ. ÁNGELA: Cuba y sus Palmas. Editorial Gente Nueva, 2001.

5. SITIO DE INTERNET: Ecured.cu: Artículo: Palmas endémicas de Cuba, consultado el 22 de Enero del 2014.

6. SITIO DE INTERNET: dcuba.net: Artículo: Más Curiosidades sobre Cuba Noticias de Cuba, consultado el 25 de Enero del 2014.

7. SITIO DE INTERNET: Mapping Interactivo. Revista Internacional de Ciencias de la Tierra. Artículo: Diversidad de Palmas en Cuba, consultado el 27 de Enero del 2014

 

 

Autor:

MSc. Madelyn Díaz Lago.