Neurobiología de la violación sexual: Lastimar a la mujer para el sexo forzoso… (página 2)
Enviado por Felix Larocca
Esta nueva disciplina mantiene que comportamientos que confirieran, a cualquier especie, ventajas competitivas durante el período en que estaban evolucionando, crearían módulos codificados de comportamientos, que serían hereditarios como sistemas pre-programados en el cerebro, y que a su vez, se pasarían a generaciones futuras.
Siendo transmitidos en el código genético de la especie, estos módulos estarían presentes en todos los miembros de la raza humana, no importa donde ellos habiten.
Por su puesto, que éstas son conjeturas, ya que no existen récords fosilizados para corroborar esta hipótesis.
En aquel entonces — dicen los psicólogos evolucionistas — hombres que eran promiscuos, serian más idóneos, en el sentido evolutivo, ya que hombres que propagan sus genes ampliamente dejan un número mayor de descendientes.
Usando lógica similar, los mismos psicólogos razonan, que, mujeres que eran monógamas eran más competentes que las promiscuas, porque esa cualidad les permitiría ser más exigentes acerca de la pareja — con las mejores aptitudes para reproducirse con ellos — que seleccionarían para procrear sus hijos.
La figura de la pareja es asunto de importancia
Hombres que fueran atraídos por hembras jóvenes de figuras esculturales eran más sensatos, porque esas mujeres se consideraban más fértiles.
¿Cómo lo determinarían? Nadie lo sabe.
Rapto de las hijas de Leucipo por Peter Paul Rubens (1577-1640)
Mientras que pareándose con mujeres poco atractivas y regordetas, no sería lo mejor para crear un árbol familiar grande y duradero.
Asimismo, mujeres que se sintieran atraídas por machos de alto estado tribal, y con bienes ostensibles, seleccionarían a alguien que podría proveer de manera generosa para sus muchos descendientes — y, muy importante, para ella. Como hiciera Ruth Madoff.
Además, dicen los psicólogos, que hombres que descuidaban o, aún daban muerte, a sus hijastros — o que mataban las esposas infieles — eran más aptos, porque no desperdiciaban sus recursos en familiares ajenos.
Estos psicólogos son crueles.
Así que, de acuerdo a estas hipótesis, en el siglo XXI, operamos con mentes fijadas en la Edad de Piedra.
¡La teoría que algunos psicópatas y sus abogados necesitaban, les llegó como libro escrito por "autoridades"!
Prosiguiendo
La idea que Thornhill y su colega proponen no es nueva, y una que, través de los tiempos ha despertado mucha controversia y críticas de quienes creen que la idea misma es falsa y carente de bases científicas.
El filósofo de la ciencia David Buller la ha llamado "una tarjeta para salir de la cárcel por comportamientos abyectos".
Otros científicos la consideran una excusa débil para justificar conductas criminales, o consideradas poco aceptables, por la sociedad.
Muchos comportamientos que, una vez, ampliaron nuestra adaptación puede que hayan sido útiles hacen cien mil años. Pero, no en tiempos presentes.
El gusto por lo dulce, hoy nos causa obesidad y, como resultado, la infertilidad.
Pero, lo que hay que tener en cuenta, es que las bases genéticas del comportamiento son difíciles de probar o descartar.
El suicidio de Lucrecia por Andrea Casali (1705-1764)
Estudiando miembros de la tribu de los Aché en Paraguay, quienes hoy viven como lo hicieran hacen 100,000 años, un grupo de investigadores, llegaron a la conclusión de que la violación de la mujer no es un rasgo adaptivo hereditario.
Malos tiempos para los psicólogos evolucionistas
Por mucho tiempo esta disciplina ha sido criticada por muchos profesionales, especialmente por los científicos sociales, los feministas y muchos individuos de tendencias liberales que encuentran ofensiva la idea de que el rapto está programado en los genes.
La situación revive los tiempos cuando el eminente biólogo E. O. Wilson — hace de ello unos cuarenta años — propuso que la naturaleza humana era genética, citando como ejemplo el militarismo, la dominación del hombre por la mujer y otros atributos similares. Lo que atrajo mucha hostilidad, mucha de ésta proveniente de sus propios colegas.
Thornhill ha caído en el mismo maremágnum en que Wilson descendiera.
Como resultado, muchos científicos que, antes endorsaban las ideas propuestas por los psicólogos evolutivos, hoy se distancian de ellos.
No existen dudas de que la evolución esculpió el cerebro humano.
Tiene que ser así, porque este proceso ha dado forma a todos nuestros órganos.
Lo que no han tomado en cuenta Thornhill y sus colegas son las fuerzas del entorno, las que asimismo repujan nuestros módulos programados.
Lo que nos hace especiales como género, es el hecho de que fuimos programados para ser flexibles en nuestras respuestas.
Rapto de Proserpina por Gian Lorenzo Bernini (1598-1680)
Las que varían de cultura en cultura.
Puede, que en algunas sociedades, sea lo correcto que las mujeres tengan un número prodigioso de retoños, o que cometan el infanticidio, cuando se considerara necesario.
Lo que no significa que las demás sociedades que existen expresarán sus comportamientos, como si éstos fueran imperativos de adaptación heredados, como sucedería con programas ingénitos
En otras palabras que no existe una naturaleza humana universal como lo proponen los psicólogos evolutivos.
Muchos estudios han sido conducidos acerca las preferencias sexuales de los hombres, y todos han concluido que lo que se considera atractivo en algunas culturas, resulta ser ofensivo para otras.
El ideal de belleza de la mujer, con la cintura de reloj de arena, en aldeas remotas del Perú y Tanzania se considera enfermizo.
Sin embargo ese mismo ideal de belleza, es prevalente en países como Inglaterra y Dinamarca, donde las mujeres tienden a ser más independientes económicamente.
Parece ser que estas "preferencias" son determinadas por factores políticos y socioculturales.
Publish o perish…
Pero, para lograr sobrevivir, los académicos tienen que reinventarse a sí mismos perennemente.
Para reemplazar la psicología evolutiva, ya contamos con la ecología conductista.
Ésta postula que fuerzas del entorno y presiones sociales seleccionan comportamientos que optimizan la idoneidad individual en un lugar determinado.
El rapto por Edgar Degas (1834-1917)
Diferentes entornos, diferentes comportamientos y diferentes naturalezas humanas.
A medida que, las mujeres y los hombres han adquirido paridad económica, sus percepciones y expectativas del sexo opuesto, por necesidad, han cambiado.
Esto último representa algo que la psicología evolutiva no toma en consideración, ya que, como disciplina, permanece fijada en sus ideas de que todo lo que es de importancia en nuestro género está predeterminado de manera darvinista y, entonces, adquiriendo representación en el genoma, se transforma, como por arte de magia, en un rasgo seleccionado para ser permanente y para ser transmitido a generaciones futuras.
Por ejemplo, una de las teorías que se han propuesto por estos psicólogos, es que los hombres tienen un módulo mental, para lastimar y aún, para matar sus hijastros — como hacen los leones.
Este tipo de comportamiento, de acuerdo a quienes lo proponen, era adaptivo cuando evolucionáramos. Porque hombres que despilfarraban sus recursos en hijastros se los estaban negando a sus propios hijos.
Así que los hombres más idóneos serían los que abandonaban sus hijastros. Pero, ¿qué pasa con las hijastras?
Clínicamente sabemos que éstas son la diana preferida del abuso sexual infantil, no sólo por esposos, sino por hermanos, tíos, amigos cercanos y sacerdotes de cualquier persuasión religiosa.
Sin embargo, algunos estudios demuestran, que, en algunos casos, quien cometiera el acto abusivo fue la mamá, en lugar del papá. (Véase el caso famoso de Susan Smith, quien ocasionó la muerte "accidental" de sus tres hijos muy jóvenes, para satisfacer a su amante).
El rapto de las mujeres Sabinas por Nicolas Poussin (1594-1665)
Situación que, de inmediato, contradice el idealismo abnegado del instinto materno.
Otros estudios, asimismo demuestran que los datos verdaderos del abuso, por los padres biológicos, es mucho más prevalente de los que se reportan.
En Suecia, un estudio demuestra que padrastros que abusan o que matan sus hijastros son enfermos mentales certificados y confirmados.
Muchos otros investigadores refutan los hallazgos de quienes aducen que el abuso hacia los hijastros es común, ya que reportan la devoción excesiva que muchos padres adoptivos derrochan en sus "hijos" y en el comportamiento entre especies que algunos animales demuestran cuando adoptan, como propios, la progenie de otros géneros.
Si los datos acerca del abuso por los padrastros parece ser inconsistente, es porque, simplemente, lo es.
En algunas circunstancias, pueda que sea adaptivo deshacerse de los hijos del otro hombre.
Pero, en otras, resulta ser más adaptivo, quererlos, protegerlos y darles soporte.
En sitios, tan distantes entre ellos, como serían las ciudades norteamericanas y las sabanas del África, es muy común que los hombres provean cuidados a sus hijastros.
La idea es muy simple, como clínicamente, reportan algunos pacientes. Sé bueno con mis hijos y yo me acuesto contigo, lo que maximiza la idoneidad sexual del hombre.
Mata sus hijos, y ella lo resentirá, dejándote solo para llenar tu destino reproductivo darvinista por ti mismo.
Y, en sociedades que dependen en familiares cercanos para asistir en criar a los hijos, no hace ningún sentido eliminar a un niño joven, ya que éste puede convertirse en un ayudante para los menesteres familiares.
Éste costo es mucho menor que el de procurar asistencia de extraños.
Una paciente mía, una vez, cuando sirviera como oficial médico en la Marina de Guerra norteamericana, viendo al contralmirante Lawrence Daspit, Comandante del Sexto Distrito Naval, salir de mi oficina, exclamó: "¡A mí me atraen los hombres en uniforme!"
Los uniformes, parecen que se inventaran, más para impresionar la mujer — y para justificar las debilidades de algunos otros hombres — que para amilanar a los demás.
El rango ostensible es peligroso, porque hace del oficial, en el campo de batalla, blanco especial para el franco tirador apostado. Mientras que aldeanos, sin uniforme, y andrajosos, derrotaron a los franceses y a los ejércitos norteamericanos — dotados de los equipos bélicos más sofisticados — en Vietnam y en todo lo que es el Asia del Sureste.
Entonces, los psicólogos darvinistas y los seguidores del ilustre E. O. Wilson lo tenían todo equivocado.
El comportamiento del hombre bravucón intimida las mujeres, porque temen que este tratará de amedrentarlas tanto a ellas como a sus hijos.
Careciendo más de que hablar, los psicólogos hablan de los celos…
Nadie puede evitar dialogar del amor o del sexo — entre seres humanos — sin hacer mención de los celos.
Los mismos psicólogos evolutivos, consideran los celos como una adaptación biológica con un efecto propio, porque están diseñados para detectar y frustrar amenazas contra el éxito reproductivo.
Pero, aquí los celos de las mujeres y los de los hombres son diferentes.
Violación. Arte moderno
Los celos del hombre están diseñados para la detección de las infidelidades de la mujer.
Una mujer que permite que un hombre, que no sea su pareja, la preñe, efectivamente, ha puesto su matriz fuera de servicio para la reproducción de su esposo, por nueve meses.
Lo que priva a su pareja de oportunidades reproductivas.
El módulo de celos de la mujer se sintoniza a la infidelidad emocional.
Ella no se preocupa que él sea mujeriego, u hombre promiscuo. Lo que ella no puede tolerar es que él se enamore de otra mujer.
Pero, todo lo antedicho es sujeto a ser refutado, ya que, aún en los celos, no existen comportamientos universales.
Todos concurren en que los celos, por ser tan comunes, sirven una función. En lo que no todos están de acuerdo, es en definir cuál es la función tan específica que éstos sirven.
Un caso extraordinario se reporta en mailonline.uk.com de una mujer excepcional que dedica una sección de varias páginas de esa publicación para expresar en detalle su ordalía durante el trauma de su violación y su decisión posterior de tener y preservar la hija que resultó de su amarga experiencia.
Decisión que ella nos asegura de la que nunca se arrepentirá.
Como tributo a una madre que debatió tener un aborto, cuando supo que estaba embarazada, y, que, por razones religiosas, lo descartó, al final de esta disertación ponemos su retrato y el de la hija que tuvo esta valerosa mujer.
En resumen
Otra teoría, otra rama del conocimiento otras especulaciones acerca de nuestra humanidad y la fuerza que los genes ejercen sobre nuestros destinos.
Otra noche de intranquilidad emocional, cuando realizamos que, de acuerdo a Randy Thornhill, nos resultaría tan adaptivo la respuesta de "lucha o huye" como sería la violación de una mujer desconocida — aunque ésta sea estéril o use métodos de contracepción.
Fin de la lección.
Bibliografía
Favazza, A: (2004) Psycho Bible: Behavior, Religion & the Holy Book Pitchstone
Larocca, (2009) ¿Qué el hábito no hace al monje?… en psikis.cl y en monografías.com
Larocca, F: (2009) Nature vs Nurture: El Yin y Yang de la teleología aplicado a las ciencias del comportamiento humano… en psikis.cl y en monografías.com
Larocca, F: (2007) Trilogía del amor: El amor, el odio y los celos en monografías.com
Larocca, (2007) El amor como paradigma de los sentimientos humanos en monografías.com
Autor:
Dr. Félix E. F. Larocca
Página anterior | Volver al principio del trabajo | Página siguiente |