Una aproximación a las relaciones bilaterales China-Cuba y sus principales características hasta el año 2007
Enviado por Yanela Meneses Cárdenas
Introducción
El 2 de septiembre de 1960 parecía un día de coincidencias, pues al mismo tiempo en que nuestro pueblo proclamaba su soberano derecho a defender la independencia y elegir un modelo de desarrollo socialista en la Primera Declaración de La Habana, el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz anunciaba el establecimiento de relaciones diplomáticas con la República Popular China.
El 28 de septiembre del propio año, ambos gobiernos publicaron simultáneamente el comunicado conjunto sobre el establecimiento de las relaciones diplomáticas bilaterales y La Habana cancelaba los nexos sostenidos con el régimen de Taiwán.
Nacida en 1949 como resultado de años de lucha armada, la República Popular China consumaba el gran empeño de emprender la construcción socialista en el país más poblado del planeta, pero, al mismo tiempo, marcado por siglos de dominación feudal.
Las raíces históricas de las relaciones entre ambos países se remontan al siglo XIX, cuando miles de chinos fueron trasladados a Cuba bajo supuestos contratos de trabajo, pero la realidad era que habían venido en condición de semiesclavos, aún así los inmigrantes chinos supieron abrirse camino en un país desconocido, con otras costumbres y hábitos de vida.
Hoy, el vínculo puede analizarse desde diferentes ángulos: económico -con un espectacular crecimiento de los intercambios-, político -con una consolidación de los lazos y un récord de visitas de altos funcionarios- e incluso académico -con la firma de convenios de intercambios estudiantiles.
Por eso, más allá de problemas que van desde la preocupación de Estados Unidos hasta el reconocimiento de Taiwán por parte de algunos países latinoamericanos, todo indica que las relaciones continuarán profundizándose en el futuro.
Ambos países comparten una misma trinchera en los principios del derecho internacional, el fortalecimiento del multilateralismo, el rechazo al hegemonismo, a la política de fuerza y en el rechazo a la imposición de un modelo único mundial.
Las relaciones bilaterales se basan en la igualdad, en el respeto y beneficio mutuos, con independencia del tamaño y poderío. Actualmente atraviesan por su mejor momento histórico. Hay un amplio diálogo que incluye al más alto nivel y tiene sus bases en el plano político e ideológico.
Capítulo 1: Caracterización de las relaciones China-Cuba
1.1 Cuba, primer país latinoamericano en establecer relaciones diplomáticas con China.
El 2 de septiembre de 1960, en la Asamblea General Nacional del Pueblo de Cuba, celebrada en la Plaza de la Revolución José Martí, el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz preguntó a la multitud concentrada: “El Gobierno Revolucionario de Cuba quiere preguntar al pueblo cubano si está de acuerdo con el establecimiento de relaciones diplomáticas entre Cuba y la República Popular China”[1]. Alrededor de un millón de personas levantaron sus manos y apoyaron al unísono la propuesta. La Asamblea aprobó por unanimidad la Primera Declaración de la Habana que anunció el rompimiento de Cuba con las autoridades de Taiwán y el establecimiento de las relaciones diplomáticas de Cuba con China.
Cuba expresa al gobierno de la República Popular China, que acuerda establecer relaciones diplomáticas entre ambos países y que, por tanto, quedan canceladas las relaciones que hasta ese momento había mantenido con el régimen títere que sostenía en Formosa (Taiwán) los barcos de la Séptima Flota yanqui. [2]
Poco después, el 28 de septiembre, los dos gobiernos dieron a la publicidad simultáneamente el comunicado conjunto sobre el establecimiento de las relaciones diplomáticas bilaterales.
Una vez establecidas las relaciones, la amistad y cooperación entre China y Cuba se desarrollaron aceleradamente. En noviembre de 1960, la delegación económica gubernamental de Cuba dirigida por el Comandante Ernesto Che Guevara visitó China y firmó con el gobierno el primer convenio de cooperación económica, comercio y de pagos y el convenio de cooperación técnica bilateral. En septiembre de 1960, el entonces presidente de Cuba Dr. Osvaldo Dorticós visitó China, siendo el primer presidente latinoamericano en visitar China.
Durante el período de la Guerra Fría desde mediados de los 60 hasta comienzos de los 80 del siglo XX, se disminuyeron los intercambios bilaterales por causas más bien políticas. No obstante, desde 1983, se restablecieron paulatinamente los intercambios en diversos aspectos. En 1989, los cancilleres de ambos países intercambiaron visitas recíprocas, las relaciones bilaterales comenzaron a restablecerse y desarrollarse en forma integral.
1.2 Características de la nueva etapa del desarrollo de las relaciones bilaterales entre Cuba y China.
Desde la década de los años 90, y sobre todo, al entrar en el siglo XXI, los vínculos entre China y Cuba arribaron a una nueva etapa de desarrollo integral, que se caracterizan por las frecuentes visitas mutuas entre los altos dirigentes de ambos países, el rápido crecimiento del comercio bilateral, el fortalecimiento de la exitosa cooperación económica, científico-tecnológica y los crecientes y diversificados intercambios culturales y educacionales. Ambos países tienen la plena confianza en las brillantes perspectivas del ulterior desarrollo de las relaciones bilaterales mediante el fortalecimiento de la amistad y la cooperación.
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