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Fundamentos de la Fe (página 2)


Partes: 1, 2

En el Nuevo Testamento, no hay distinciones entre sacerdotes y pueblo. En el Antiguo Testamento un sacerdote era alguien colocado entre Dios y los hombres para ofrecer sacrificios en nombre de ellos. Sin embargo, ante la muerte de Cristo, el velo del templo fue roto mostrando que ahora cada cristiano tiene acceso directo a Dios en todo momento (Marcos 15:27-38). Todos hemos llegado a ser sacerdotes delante de Él (Apocalipsis 1:5-6). Todos los cristianos pueden ahora entrar por fe a la presencia de Dios, ofreciendo ellos mismos sacrificios de alabanza, adoración y servicio.

Otra buena noticia que debemos saber es, que ya no necesitamos a alguien para interceder entre nosotros y Dios. Jesucristo hizo eso por Su muerte y resurrección. Debido a eso todos tenemos acceso igual ante Dios.

4. La autoridad del Espíritu Santo debería ser reconocida.

Ya sea en la adoración o en el servicio, ministerio o disciplina, debería haber libertad para que el Espíritu Santo dirija a través de las Escrituras que Él mismo inspiró. Su guía y autoridad no deberían ser limitados por ceremonias de hombres u organización humana (2 Corintios 3:17; Efesios 4:3).

¡Una palabra final!

Resumiendo, entonces, un nuevo creyente debería tener comunión con aquellos que reconocen la Biblia como su única guía, con quienes tienen un sano concepto de la Persona y Obra de Cristo, y buscan asumir las enseñanzas del Nuevo Testamento con respeto a la iglesia y sus funciones. De ninguna manera podría haber comunión y acuerdo con personas que no comparten las mismas creencias y prácticas, ya que esas diferencias producirán fricción y malos entendidos. Lo más aconsejable es disfrutar de y mantener una relación de comunión con personas que tengan las mismas creencias que nosotros.

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Lección # 7

BUSCANDO LA VOLUNTAD DE DIOS

  • Para meditar

Romanos 12:2

¿Cómo puede un cristiano saber la voluntad de Dios para su vida? Todo cristiano debería estar intensamente interesado en saber la voluntad de Dios para su vida. Si el Plan del Señor no es conocido y obedecido, entonces nuestras vidas están malgastadas, y perderemos el "bien hecho" del maestro. Las Escrituras son claras en enseñar que Dios revela Su voluntad a aquellos que desean conocerla (Juan 7:17). Es un privilegio que debería ser la experiencia normal de todo creyente.

Ya sea que alguien busque guía para un problema momentáneo o para el curso de la vida, hay 5 pasos para seguir. Pueden ser resumidos de la siguiente manera: rendirse, confesar, orar, estudiar, esperar.

1. Rendirse.

Rendirse es presentarse uno mismo al Señor. Significa dejar a un lado esperanzas personales, ambiciones y deseos; es querer por sobre todo su voluntad. Pablo se rindió cuando él preguntó: "¿Qué quieres que yo haga?" (Hechos 9:6). Isaías se rindió cuando dijo: "heme aquí; envíame a mí." (Isaías 6:8). Amasias se rindió cuando "voluntariamente se ofreció a sí mismo al Señor." (II Crónicas 17:16)

2. Confesar.

Si queremos estar en el centro de Su voluntad, debemos confesar y abandonar cualquier pecado secreto. Recuerda las palabras del salmista: "Si en mi corazón hubiese yo mirado a la iniquidad, el Señor no me habría escuchado" (Salmos 66:18). También deberíamos confesar nuestra propia incapacidad e inhabilidad, y depender de Su poder (Salmos 139:23-24).

La importancia acerca del acto de confesar nuestros pecados, radica en que nos ayuda a estar en paz con Dios y de esta manera oír y saber su voluntad. Mientras haya pecado en nuestra vida, estaremos imposibilitados, de saber claramente lo que Dios quiere hacer con nuestras vidas.

3. Orar.

Esto simplemente significa que debemos venir delante del Señor regularmente, pidiendo Su dirección. Deberíamos suplicar Su promesa de guiarnos, pidiéndole que haga conforme a lo que ha dicho. Nuestras oraciones deberían tener Su gloria como nuestra máxima meta. (Colosenses 1:9; 4:12)

Creo que la oración es el aspecto más importante en la vida de un cristiano, pero que a la vez es también el más descuidado. No debería ser así, pero es lamentable reconocer que los creyentes de hoy no oran y luego se quejan de que las cosas van mal. Por medio de la oración nos comunicamos con Dios y le damos a conocer todas nuestras inquietudes, y la vez Él nos oye y a su debido tiempo Él nos guiara de acuerdo a su voluntad.

4. Leer la Biblia.

También se le llama la "Sagrada Escritura", "La Palabra de Dios", la carta de amor de Dios. Algunos se refieren a la Biblia como "el Buen Libro", si bien es cierto que la Biblia es un Buen Libro, también está claro que para nosotros es como un "Mapa" que nos indica el camino verdadero para llegar al cielo, pero a la vez este Gran Libro es un Manual de instrucciones, donde Dios establece normas y reglas para que su creación funcione de manera correcta.

Existen muchas otras razones por las cuales el creyente debe leer la Biblia, pero para nuestro estudio de esta lección, solo será necesario afirmar que la Biblia es un Manual de Instrucciones. Sin la lectura de este libro el creyente no tiene orientación y está próximo a perderse y salirse del buen camino. Por tal motivo el creyente debe leerla todos los días y en todo lugar, pidiéndole a Dios que le hable a través de ella. Se debe leer lentamente, plenamente y con fe. (II Timoteo 2:15)

5. Esperar.

Si Dios no responde inmediatamente, espera (Salmos 62:6). Si has pedido la dirección de Dios y no llega la respuesta, entonces la guía de Dios para ti es que permanezcas dónde estás. Si realmente estás confiando en el Señor, no estarás en un apuro. "El que creyere, no se apresure" (Isaías 28:16). Dios nos revela Su voluntad en diferentes maneras, puede usar una, o una combinación de los siguientes métodos:

  • a. Guía a través de la Biblia. Las Escrituras nos dan dirección en dos maneras. Primero de todo, ellas definitivamente prohíben ciertos cursos de acción. Por ejemplo, si un cristiano está orando por guía mientras intenta casarse con una joven no creyente, él puede encontrar la respuesta de Dios en (2 Corintios 6:14). Por otro lado, Dios a menudo usa otros pasajes de la Escritura para guiarnos para tomar un definitivo curso de acción. Un versículo que nunca habías notado antes puede tomar un nuevo significado porque te dice lo que tienes que hacer al mismo tiempo que estás orando por dirección (Salmos 119:105).

  • b. Guía a través de otros cristianos. A veces ayuda buscar el consejo de cristianos maduros y espirituales. Sus experiencias y consejos pueden a menudo salvar una persona más joven de serias caídas (Hebreos 13:7-17).

  • c. Guía a través de las circunstancias. Puesto que Dios controla el Universo entero, Él puede planear las circunstancias más correctas para revelar su voluntad. Una carta, un e-mail, un mensaje oído en la radio o Internet puede llegar al momento justo con la justa información necesitada para marcar el rumbo.

  • d. Guía a través del Espíritu Santo. El Espíritu de Dios puede influenciar nuestras convicciones, nuestros deseos o nuestras inclinaciones de tal manera de hacer más clara la voluntad de Dios. En tales casos, la guía es tan obvia que oponerse sería lo mismo que desobediencia (Hechos 11:12; 16:6-7).

¡Una palabra final!

Cuando Dios muestra su voluntad para nuestra vida, debemos obedecerla y caminar en ella (Hechos 26:19). La obediencia es la base de una vida de verdadera felicidad y valores perdurables. Estemos pues atentos a la guía y dirección de Dios para no salirnos de su buena voluntad.

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Lección # 8

LA ORACIÓN

¿Qué enseña la Biblia sobre la oración?

No puede haber progresos en ningún aspecto de la vida cristiana sin oración. Es por lo tanto importante para el nuevo creyente saber lo que la Biblia enseña sobre el tema. El siguiente desarrollo intenta responder algunas preguntas básicas:

  • Para meditar

Efesios 6:18; 1 Timoteo 2:1-3

1. ¿Por qué oran los cristianos?

La primera razón es sencilla, porque la Biblia nos manda que lo hagamos (I Timoteo 2:8). El Señor Jesús fue un hombre de oración. Si Él sentía la necesidad de hacerlo, ¡cuánto más nosotros! I Tesalonicenses 5:17-18. A continuación mencionamos algunas otras razones por las que los cristianos oran.

  • a. Porque son cristianos (Hebreos 4:16)

  • b. Porque saben que Dios es poderoso y puede hacer realidad aquello que piden (Romanos 4:18-21)

  • c. Porque el Señor ha prometido oír sus oraciones y responder a ellas (Jeremías 33:3)

  • d. Porque la oración resulta en bendición (Mateo 7:7-11)

2. ¿Cuán a menudo?

Deberíamos orar varias veces al día. Es bueno en orar al levantarse por la mañana y en la noche antes de ir a descansar. Aparte de estas dos oraciones, el creyente, debe buscar al Señor durante todo el día, (1 Tesalonicenses 5.17) cuando surgen los problemas, cuando necesitamos ayuda o sabiduría o cuando queremos agradecerle por algo. Son oraciones cortas e informales que Dios oye mientras uno va al trabajo, a la escuela o en otro lugar. Nehemías a menudo elevó al cielo "oraciones en pequeñas frases" mientras estaba en la lucha de la edificación de los muros.

Ciertamente cada cristiano debería inclinar su cabeza y dar gracias antes de comer sus alimentos, sea en público o en su hogar.

3. ¿En qué posición?

Daniel se arrodillaba cuando oraba (Daniel 6:10). Así también hizo el Señor Jesús (Lucas 22:41). Nehemías, por otro lado, oró mientras estaba parado delante del Rey (Nehemías 2:4). En general, los cristianos se arrodillan cuando están en casa, pero es aún su privilegio hablar con Dios mientras caminan por la calle o están en sus actividades diarias.

4. Condiciones para recibir respuesta a nuestra oración.

Si nosotros permanecemos en Cristo, nuestras peticiones serán respondidas (Juan 15:7). Permanecer en Cristo significa guardar sus mandamientos (I Juan 3:22)

  • a. Nuestras oraciones deberían ser de acuerdo a Su voluntad (I Juan 5:14). Dado que la voluntad de Dios se encuentra en la Biblia, nuestras peticiones deberían ser de acuerdo a su Palabra. Por lo tanto, debemos orar en el lenguaje de la Biblia.

  • b. Nuestras peticiones deberían ser elevadas en el Nombre de Cristo (Juan 14:13; 16:23). Cuando nosotros realmente pedimos en Su Nombre, es como si Él mismo estuviera haciendo a Dios la petición.

  • c. Nuestras motivaciones deben ser puras (Santiago 4:3). Si nuestras peticiones son egoístas y pecaminosas, no podemos esperar una respuesta.

5. Peligros de la oración.

  • a. No ores para ser visto de los demás. (Mateo 6:5-6)

  • b. No le pidas a Dios que haga algo que tú puedes hacer. Ningún cristiano sano se metería en la calle entre autos en movimiento y luego le pediría a Dios que lo devuelva a la vereda. Dios le dio piernas para hacerlo por sí mismo.

  • c. ¡No pidas algo que sabes que no deberías tener! Dios a veces concede tales peticiones pero envía frustraciones al alma. (Salmos 106:15)

  • d. Evita vanas repeticiones. (Mateo 6:7; Eclesiastés 5:2)

¡Una palabra final!

Si tú encuentras que tu mente se distrae cuando estás de rodillas, trata de orar en voz alta. Esto te ayudará grandemente a concentrarte. Y no te desanimes si tu respuesta no llega inmediatamente. Las respuestas de Dios nunca son demasiado tempranas como para perder la bendición de esperar en Él, y nunca demasiado tardías como para pensar que hemos confiado en Él en vano.

Si la respuesta de Dios no es exactamente lo que has pedido, recuerda esto: Dios se reserva el derecho de darnos algo mejor que lo que pedimos. No sabemos qué es lo mejor para nosotros, pero Él sí, y así Él nos da lo que nunca podríamos pedir o pensar.

  • Para meditar

2 Corintios 12:8-9

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Lección # 9

TESTIFICANDO Y GANANDO

  • Para meditar

Proverbios 11:30

¿Cómo puede un cristiano guiar a otros a Cristo? Ganar almas para Jesucristo es una de las más grandes ocupaciones en el mundo hoy. Pese a que no hay estrictas ni rápidas reglas para asegurar éxito en esta tarea, hay algunos principios generales que son extremadamente valiosos. Cuando testificas, estás en una batalla espiritual.

Antes de ir a esa batalla debes ponerte toda la armadura de Dios, una pieza a la vez (Efesios 6:11-18).

1. El ganador de almas esta espiritualmente sano.

Debe estar constantemente alimentado de la Palabra, debe pasar mucho tiempo en oración, debe estar sometido a Dios, debe confesar y abandonar todo pecado. Al andar en el Espíritu, el cristiano encontrará que el Señor proveerá oportunidades para testificar efectivamente. Esta es indudablemente la Regla de Oro del ganador de almas: "Vive cerca de Dios" (Mateo 4:19). Recuerda que tu vida es un testimonio continuo de bien, de mal o indiferente.

2. El ganador de almas se deja guiar por Dios.

Es buena cosa empezar cada día pidiéndole a Dios que nos guíe a aquellos que Él quiere que contactemos. Es obvio que no podemos hablarles a todos los que vemos. También es claro que no tenemos manera de saber por nosotros mismos cual alma está "lista" para la salvación. Pero si le permitimos al Señor guiarnos, trabajaremos más eficientemente y cosecharemos más fruto para Él.

3. El ganador de almas aprovecha las oportunidades.

Durante el día deberíamos aprovechar las oportunidades de hablar de Cristo. Cuando los compañeros de trabajo deshonrar el Nombre del Señor, por ejemplo, tenemos entonces oportunidad para una discreta y amable palabra de testimonio. Frecuentemente los temas religiosos surgen en conversación, deberíamos prepararnos para responder con sabiduría. No siempre tenemos que esperar por oportunidades: podemos generarlas nosotros mismos. El hombre mundano habla libremente sobre política, el clima y los deportes, es allí donde el ganador de almas debe ser sabio para dirigir el tema de conversación hacia a Dios.

4. Mencione la Palabra de Dios lo más posible. Mejor aún, llévalos a leerla.

¡La Palabra tiene vida! Es la Espada del Espíritu. (Hebreos 4:12). Tiene el poder para alcanzar a las almas más allá de cualquier palabra que nosotros pudiéramos decir. Todo buen soldado de Jesucristo debería usar la más grande de las armas que es la Biblia. Si ellos dicen que no creen en la Biblia, cítales más de ella. La Biblia nos enseña a sembrar y cosechar. Hay un tiempo para sembrar y un tiempo para cosechar. Es Dios quien nos da la cosecha. Si no siembras no habrá cosecha. Su Palabra es la semilla, así que espárcela a lo largo y a lo ancho en todo lugar (Mateo 13:4-8).

5. Sigue cada contacto.

No muchas personas son salvos la primera vez que escuchan el Evangelio, usualmente debemos hablarles una y otra vez, y tener muestra bondad hacia ellos. Entrégales buena literatura evangelística. Invítales a asistir a reuniones evangelísticas contigo. Sobre todo, ora mucho por ellos. No seas descortés si alguien es hostil contigo, la oposición es a menudo una señal de que ellos están siendo convencidos por el Espíritu Santo.

6. No presiones a decisiones rápidas.

Una falsa profesión de fe no sólo es peor, sino que puede engañar al individuo en sí mismo y puede hacer mucho daño a la causa de Cristo. Debes ser fiel en sembrar la semilla, y Dios será fiel en darte la recompensa por tu obra.

  • Para meditar

Juan 4:35-38

7. Siempre lleva contigo una buena cantidad de literatura evangelística.

No puedes sólo compartir folletos con aquellos que te encuentras, sino que también puedes dejarlos en la calle, en los automóviles o en los microbuses, en restaurantes, o en casi todo lugar público. El objetivo es sembrar la Palabra.

¡Una palabra final!

Si encuentras dificultad en hablar a otros acerca del Señor, dile al Señor acerca de esto y pídele fuerzas y coraje para testificar de Él. Si realmente lo quieres, Él te lo dará (Mateo 10:32).

Las recompensas de los ganadores de almas son tremendas:

  • a. ¡El gozo y el privilegio de guiar personas a Cristo es indescriptible! (Lucas 15:10)

  • b. ¡Cuánto más grande será el gozo en el cielo cuando alguien te encuentre con estas palabras: "gracias a ti conocí a Dios y Él cambio mi vida!" ¿Alguien va a estar en el cielo gracias a tí?

  • c. Finalmente, cuán incomparable será la emoción cuando el Señor Jesucristo abiertamente te confiese delante de las multitudes en los cielos. (Mateo 10:32)

En vista a todo esto, nuestra oración debería ser así:

Hazme mirar las multitudes como mi Salvador lo hizo,

Déjame contemplar con misericordia la oveja extraviada,

Y amarlos por amor de Él. (Mateo 9:36)

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Lección # 10

ESCUDRIÑANDO LAS ESCRITURAS

  • Para meditar

Juan 14:26; 16:13

¿Qué debería saber un cristiano acerca de la Biblia?

El estudio bíblico debería ser llevado a cabo en plena dependencia del Espíritu Santo. Él es nuestro Maestro y constantemente deberíamos buscar su guía. No hay un atajo, una manera fácil de aprender la Biblia. Involucra duro trabajo para cada uno. De todos modos, nunca olvides que el Autor del libro está siempre presente, y nadie sabe más acerca de lo que está escrito que el Autor mismo. Si no entiendes, ora y pídele a él que te enseñe lo que dice (Juan 14:26).

1. Lo primero para hacer es apartar un tiempo definido cada día para leer la Biblia.

Una buena manera de comenzar a estudiar la Biblia es por el libro de San Juan y avanzar luego por el Nuevo Testamento y finalizar con Hebreos, Romanos y Apocalipsis. Después de terminar con el Nuevo Testamento, se avanza hacia el Antiguo Testamento con el libro de Génesis y así leer la Biblia entera. No leas sólo para decir que has leído toda la Biblia, sino lee para conocer lo que la Biblia dice acerca de Dios.

2. Cuando llegues a una palabra desconocida, búscala en el diccionario.

Si llegas a un pasaje que no puedes entender, primero trata de comprender el significado estudiándolo cuidadosamente. Si esto no alcanza, escribe una nota sobre el problema, y consulta un diccionario o comentario bíblico cuando tengas oportunidad.

3. Compara Escritura con Escritura.

No trates de afirmar una doctrina sobre un solo pasaje bíblico, sino compara el pasaje con otro texto bíblico que te ayude a entender y aclarar el significado completo. Recuerda que la Biblia es como un rompecabezas, debes juntar todas las piezas para encontrar la imagen exacta. Usar solo algunas piezas o algunos textos, dará como resultado una mala interpretación de lo que Dios realmente quería decir. "La Verdad nunca contradice a la Verdad."

4. Escribe un bosquejo

Serás bien recompensado si escribes un bosquejo de cada capítulo, respondiendo las siguientes preguntas:

  • a. ¿Qué aprendí acerca de Cristo? (Aún en el Antiguo Testamento hallarás al Salvador en tipos, símbolos y sombras.)

  • b. ¿Cuál es el mensaje principal de este capítulo?

  • c. ¿Hay alguna promesa para mi vida?

  • d. ¿Cuál es el versículo más importante?

  • e. ¿Se menciona algún pecado que debo evitar?

  • f. ¿Qué ejemplo hay para que siga?

  • g. ¿Cuáles son los pasajes más difíciles?

5. Durante el día trata de compartir lo que has leído con alguien más.

Esto servirá para dos propósitos: te ayudará a afirmar y grabar la enseñanza en tu propia mente y te ayudará a compartir con otros la bendición que has recibido de tu estudio bíblico. (Malaquías 3:16-18)

F. Trata de memorizar dos o tres versículos cada semana.

Comienza a compartir con familiares versículos del evangelio tales como: Juan 1:12; Juan 3:16; Juan 3:36; Juan 5:24; Romanos 10:9, etc. Repasa todos los versículos memorizados constantemente hasta que realmente hayan sido puestos en tu mente y corazón. Escríbelos en tarjetitas y llévalos contigo para repasar durante el día. Hallarás tu propia vida enriquecida, y estarás en mejores condiciones para hablar a otros.

¿Cuáles son los beneficios de memorizar la Palabra de Dios? Prov. 7:2-3

  • 1. Nos ayuda a resistir las tentaciones. Salmo 119: 11

  • 2. Nos ayuda a hacer decisiones inteligentes. Salmo 119: 105

  • 3. Nos da fuerza cuando hay problemas. Salmo 119: 49-50

  • 4. Nos conforta cuando estamos tristes. Jer.15: 16

  • 5. Nos ayuda a defender nuestra fe delante de los no creyentes. 1 Pedro. 3: 15

¡Una palabra final!

La gran meta del estudio bíblico, es poner en práctica lo que has aprendido. Leemos en Santiago 1:22 "No se contenten solo con escuchar la palabra, pues así se engañan ustedes mismos. Llévenla a la práctica" NVI.

En Israel hay dos mares. Al norte tenemos el Mar de Galilea y al sur el Mar Muerto. El de Galilea es esta lleno de peces y fluye la vida. El Mar Muerto por su parte, es un lugar desolado. ¿Cuál es la diferencia? El agua del Mar de Galilea recibe agua fresca de las montañas todos los días y luego fluye en varias direcciones. El Mar Muerto en cambio solo recibe y no tiene salida. Esta ilustración es un buen ejemplo para entender que no solo debemos tomar la Palabra para nosotros mismo, de lo contrario, pronto nos encontraremos estancados en nuestra fe. Nuestra vida fluirá de manera natural si compartimos la verdad de la Palabra con otros.

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Conclusión

La vida cristiana está llena de grandes retos. Por lo tanto, debemos prepararnos para avanzar hacia el crecimiento espiritual. Ese era el sentir del Apóstol Pablo cuando dijo: "olvidando lo que queda tras y esforzándome por alcanzar lo que está delante, sigo avanzando hacia la meta" (Filipenses 3:13-14).

Dos evidencias de que estas avanzando en tú madures espiritual son:

  • a. Capacidad para tomar por ti mismo alimento cada vez mas solido de la Palabra de Dios.

  • b. Dependiendo menos de la ayuda y el estimulo de otros para seguir adelante.

Aunque siempre dependeremos los unos de los otros como miembros de un cuerpo, sin embargo es necesario que cada creyente vaya asumiendo su responsabilidad en cuanto a lo que podríamos llamar "disciplina de crecimiento individual". Es necesario que el discípulo vaya comprendiendo poco a poco la importancia de que hay cosas que tiene hacerlo por sí mismo y no siempre estar dependiendo de los demás.

El buen discípulo ha aprendido y desarrollado su capacidad y sus habilidades para alimentarse de la Palabra de Dios por sí mismo. Ya no es necesario, recordarle sus responsabilidades para con Dios, la iglesia y la sociedad en general.

No toda la vida vamos ser niños espirituales, llegara el día y el momento en que necesariamente debemos responsabilizarnos de ayudar y guiar otras vidas que recién están comenzando a vivir su fe. El trabajo espiritual nunca termina… siempre habrá algo por hacer.

 

 

Autor:

Ptr. Victor Barro M.

L.M.; L.Th.

Partes: 1, 2
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