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Pérdida dental y patrones de caries en preescolares de una comunidad suburbana de Campeche (página 2)


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En un estudio13 reciente realizado en una comunidad rural de Puerto Rico observaron que el 63% de los niños incluidos tuvieron patrón posterior de caries, el 33% una combinación de patrón anterior-posterior y 3% patrón anterior. En Brasil14 observaron en dos comunidades con diferentes historias de fluoración, en los niños de 3-4 años de edad quienes tuvieron la enfermedad confinada a los molares (patrón posterior). En el área fluorada por más de 10 años la mayor proporción de sujetos de 5-6 años de edad con caries, el patrón dominante fue el patrón posterior, pero en el área recientemente fluorada proporciones similares de niños tuvieron patrón posterior así como la combinación de patrón anterior-posterior.

De acuerdo a estudios previos, cuando el proceso fisiológico normal de la exfoliación de la dentición decidua y la erupción de su sucesor es alterado, por la pérdida dental prematura, una serie de cambios son observados en los arcos dentales y puede ser causa de diversos problemas como: migración mesial y distal de los dientes, migración oclusal de los dientes antagonistas, maloclusiones, dificultad para masticar y alimentarse, alteraciones foniatricas, una discrepancia en el desarrollo de los maxilares, erupción ectópica de los dientes permanentes, erupción de sus sucedáneos inmaduros, alteración en la secuencia de erupción, apiñamiento, dientes impactados, mordida cruzada, overjet y overbite excesivos, una mala relación molar o trastornos de la articulación temporomandibular.15-20

En México21 observaron una prevalencia de perdida de dientes de 4.1% y 6% a los 5 y 6 años de edad respectivamente. En Arabia Saudita15 encontraron una prevalencia del 6.2% de pérdida prematura de dientes en niños de 4-6 años de edad, siendo el primer molar el diente que mayormente estaba afectado. Alsheneifi22 y Hughes observaron en su estudio que los molares temporales fueron los dientes que con mayor frecuencia se extrajeron, con aproximadamente el 30% del total, seguido de los incisivos centrales; no encontrando diferencias significativas por sexo. Igualmente Denloye23 y cols., observaron que la extracción de molares temporales fue el patrón de extracción que predominó.

En México son escasos los estudios realizados con el propósito de conocer el estado de salud bucal en comunidades rurales y suburbanas, ya que prácticamente todos los investigadores han enfocado su atención al estudio en comunidades urbanas. El objetivo del presente estudio fue determinar la prevalencia de perdida de dientes y los patrones de caries en niños preescolares de una comunidad suburbana de Campeche.

MATERIAL Y METODOS

Se realizó un estudio transversal durante el mes de Junio de 2001 en 109 preescolares de 5 y 6 años de edad ( 5.84 0.6) que asistían al jardín de niños de una población suburbana del Estado de Campeche. La población seleccionada se ubica a 10 minutos de la capital del Estado, la cual en el año 2000 tenia 4255 habitantes en total.24 Los criterios de inclusión fueron: 1) Ambos sexos, 2) Todo niño inscrito en el centro preescolar de la comunidad en ese año, 3) Que sus padres aceptaran la participación de sus hijos en el estudio; y los de exclusión 1) Niños con caries rampante 2) Niños que no hayan asistido a la escuela durante el periodo del estudio y 3) Que sus padres no firmaron la carta de consentimiento informado.

Los criterios de evaluación utilizados para el diagnóstico de caries dental, fueron el índice ceod (OMS)25 y el "Criterio de magnitud de la lesión cariosa" (CMLC).26 Se consideró como diente perdido (caso) a la ausencia total del órgano dental o cuando la severidad de caries correspondió al grado 4 del CMLC, esto es cuando el diente presentó perdida de más de 2/3 partes de la corona clínica o en la presencia de restos radiculares. Los patrones de caries se registraron de la siguiente manera: 1) solamente patrón anterior, 2) solamente patrón posterior y 3) combinación de patrón anterior-posterior.

Todos los sujetos fueron evaluados clínicamente por dos cirujanos dentistas previamente capacitados y estandarizados (kappa > 0.85) en los criterios diagnósticos a utilizar. Los exámenes clínico-bucales se llevaron a cabo en el jardín de niños durante el horario habitual de actividades, con espejo bucal plano sin aumento, explorador de cavidades y rollos de algodón para limpiar las superficies de los dientes, con el sujeto de frente y sentado sobre una silla bajo luz de día en un sitio adecuado dentro de la escuela. Los datos fueron capturados y procesados en una computadora. Se conformó una base de datos mediante el paquete estadístico STATA 7 misma que sirvió para su análisis, que consistió en el cálculo de medidas de frecuencia, de tendencia central y de dispersión, según la escala de medición de las variables. El análisis bivariado se realizó con la prueba no paramétricas de chi2.

RESULTADOS

Un total de 109 niños fueron examinados. El porcentaje de varones en el estudio fue de 50.4% (n=55) y de 49.6% de mujeres. Tres cuartas partes (75.2%) de la población examinada presentó caries y el 24.8% de los sujetos estuvieron libres de caries. La media global del índice ceod de los niños examinados fue de 3.92 3.86. En la figura I se observa la distribución de la severidad del índice ceod en los sujetos de 5 y 6 años de edad, encontrándose a los 5 años el mayor porcentaje (31.6%) de niños con ceod=0.

Figura 1. Distribución de la severidad del índice ceod en sanos, leve, moderada, alta y muy alta en los grupos de 5 y 6 años de edad.

En el cuadro I se aprecia la distribución del tipo de diente por tipo de lesión cariosa según el CMLC, en el que se muestra que la lesión de mayor frecuencia fue la de tipo 3 (12.3%) la cual consiste en una destrucción evidente de la corona clínica del diente menor a 2/3 partes. En total encontramos 392 (19.2%) dientes con lesiones cariosas tipo1, 2 o 3. En conjunto, los dientes superiores estuvieron más afectados por caries que los inferiores. Individualmente, los segundos molares inferiores fueron los dientes con mayor experiencia de caries, seguido de los primeros molares inferiores e incisivos centrales superiores. Los dientes menos afectados fueron los incisivos laterales y centrales inferiores. De los sujetos con caries (75.2%) 47.6% presentaron el patrón anterior-posterior de caries, 46.3% tuvieron patrón posterior de caries y 6.1% exhibieron patrón anterior de caries.

Cuadro 1. Distribución del tipo de lesión cariosa por tipo de dientes temporales presentes en boca en una población suburbana infantil de Campeche, México en el 2001.

Tipo de lesión

Cuadrante

Sanos

Tipo 1

Tipo 2

Tipo 3

Tipo 4*

Rest.

Total&

Sup. derecho

2do. molar

68

16

8

17

0

0

109

1er. molar

80

4

1

23

1

0

109

Canino

100

0

1

8

0

0

109

Lateral

93

0

0

13

2

0

108

Central

67

0

0

25

5

0

97

Sup. izquierdo

2do. molar

72

11

6

18

2

0

109

1er. molar

82

3

2

19

3

0

109

Canino

107

00

1

1

0

0

109

Lateral

88

1

2

13

2

0

106

Central

67

0

0

29

3

0

99

Inf. derecho

2do. molar

61

16

7

20

3

2

109

1er. molar

66

14

6

20

3

0

109

Canino

103

1

0

5

0

0

109

Lateral

94

0

0

0

0

0

94

Central

66

0

0

0

0

0

66

Inf. izquierdo

2do. molar

62

15

7

17

6

2

109

1er. molar

68

9

3

23

4

2

109

Canino

105

0

1

3

0

0

109

Lateral

95

0

0

1

0

0

96

Central

65

0

0

2

0

0

67

Total de dientes

1069

90

45

257

34

6

2041

Porcentaje

78.8 %

4.4 %

2.2 %

12.6 %

1.7 %

0.3 %

100 %

* Incluye los extraídos

& Algunos totales no suman 109 debido a que algunos dientes estaban ausentes debido a la exfoliación

Trece (11.9%) de los 109 sujetos tuvieron 34 (1.7%) dientes perdidos de un total de 2041 piezas temporales examinadas. La media de dientes perdidos fue de 0.31 ± 1.01. Los dientes que se perdieron con mayor frecuencia fueron los superiores (n=18 vs n=16) que los inferiores. En un análisis por tipo de diente, los primeros (n=11) y segundos molares (n=11) fueron los dientes perdidos con mayor frecuencia, no observamos ningún canino perdido (fig 2). La mayor prevalencia de pérdida dental prematura fue de segundos molares inferiores. Los niños (n=9) presentaron mayor perdida dental que las niñas (n=4), pero esta diferencia no fue significativa (X2=2.081; p=0.149). Los sujetos de 6 años (n=8) presentaron mayor perdida dental que los de 5 años (n=5), aunque esta diferencia tampoco fue significativa (X2=1.132; p=0.287). En los sujetos que presentaron una combinación de patrones de caries (anterior-posterior), se observó el mayor porcentaje (28.2%) de perdida dental. En los sujetos con patrón de caries anterior solamente, no se observó perdida de dientes y los que presentaron solo patrón posterior la prevalencia de perdida dental fue de 5.6%.

Figura 2. Distribución del tipo de diente perdido

DISCUSIÓN

Nuestros resultados demuestran que la caries y la perdida dental representan un problema de salud pública en esta población. A pesar que en las últimas décadas se ha observado una disminución de la caries dental, es probable que la atención o el tratamiento odontológico de la dentición infantil se considere de baja prioridad para los padres debido a su carácter temporal. Sin embargo, las consecuencias que la perdida dental tiene en los niños son variadas y la mayoría de estas con altos costos tanto para la salud, como para la economía familiar.

Los patrones de caries observados en esta población fueron similares a los encontrados por López13 y Weinstein en Puerto Rico en el que el menor porcentaje de sujetos presentaba caries en la región anterior (patrón anterior) y el mayor porcentaje de sujetos presentó patrón posterior de caries y patrón anterior-posterior. Igualmente, nuestros resultados son congruentes con los reportes de Chu6 y cols., en Hong Kong y Dini14 y cols., en Brasil, donde observaron patrones de ataque carioso parecido a lo observado por nosotros. Si bien es cierto que el patrón anterior representa el patrón de ataque carioso más agresivo, tal y como ha sido demostrado por diversos autores,10,11 y en nuestro estudio representó solo una pequeña parte de los patrones encontrados (6.1%), un alto porcentaje de niños presentó el patrón de ataque anterior-posterior lo cual también es preocupante, ya que juntos representan una alta proporción.

Como se puede observar en el cuadro I, y basándonos en el CMLC la mayoría de los individuos de esta población se encuentran en alto riesgo de padecer caries, y si tenemos que este criterio ha demostrado ser un buen predictor de caries en la dentición permanente basándose en la experiencia, magnitud y severidad de caries en la dentición temporal es necesario realizar acciones de salud bucal en esta comunidad, tanto de tipo preventivo como curativo. En un análisis de los sujetos libres de caries se observó una disminución de 45.3% entre la edad de 5 a 6 años. Ninguno de los sujetos clasificados como de bajo riesgo a caries presentó perdida prematura de dientes, sin embargo un 22% de los niños clasificados como de alto riesgo presentó perdida dental (p>0.001). Lo cual pone de manifiesto que la caries sigue siendo un factor importante en la pérdida de dientes en la población infantil.

Los resultados de este estudio demuestran que la pérdida prematura de dientes temporales fue mayor (11.9%) a la observada en México por Sánchez,21 que fue de menos de la mitad y en Arabia Saudita por Alamoudi,15 que fue aproximadamente la mitad a la reportada por nosotros. Sin embargo, es preciso hacer notar que, en el presente estudio se consideró como diente perdido también cuando mas de 2/3 partes de la corona clínica del diente se encontraba destruida por caries, por lo que en los estudios mencionados con anterioridad, la prevalencia de pérdida dental podría estar subestimada si solo consideraron como caso a la ausencia total del diente.

Un aspecto consistente a lo reportado por otros autores y que es observado típicamente en investigaciones de salud dental, es que los dientes que se pierden con mayor frecuencia son los posteriores. Lo cual puede traer posteriormente diversas implicaciones en este grupo de edad, por ejemplo de tipo nutricional, ya que los dientes posteriores sirven para triturar los alimentos y facilitar de esa manera una mejor absorción de los nutrimentos. Igualmente la perdida de piezas posteriores implica la colocación inmediata de un mantenedor de espacio,18 sin embargo muchas veces por la falta de educación, orientación o por problemas de tipo económico, por el alto precio de los servicios dentales, esto no puede ser llevado a cabo. A pesar de lo anterior, la pérdida de dientes anteriores igualmente trae consigo alteraciones de tipo estético y foniatrico20 lo cual puede impactar de manera negativa en el desarrollo social y psicológico del individuo. Por lo que los cuidados dentales preventivos son fundamentales en los niños, debido a la relación que existe entre la experiencia de caries en la dentición primaria con la presencia de caries en la dentición permanente.5,10,11,27

Igualmente podemos observar (cuadro I) la poca experiencia restauradora de esta población, al encontrar que solo el 1.4% de los dientes afectados presentaron algún tipo de obturación. Lo cual es consistente con otros autores7,21,28,29 que han observado que en diversas comunidades de México existe un alto porcentaje de caries no tratada, lo que puede ser un indicador de la poca o nula accesibilidad que tienen hacia los servicios de salud bucal. Es razonable, también, el asumir que los niños de comunidades de bajos ingresos, son también menos probables de tener beneficios de servicios preventivos como los selladores de fosas y fisuras, entre otros. Por lo que se puede argumentar que es necesaria una distribución más equitativa de los recursos disponibles para la salud pública dental, lo cual es necesario como primer paso para la reducción de las barreras económicas.

CONCLUSIONES

El presente estudio provee una importante línea base de datos sobre la experiencia de caries y de pérdida dental en niños preescolares de una comunidad suburbana de Campeche. En base a nuestros resultados concluimos que la perdida dental en esta población fue alta al compararla con reportes previos de México y de otros países. El patrón que presentó mayor prevalencia fue el anterior-posterior. Debido a que en esta población no se alcanzaron las metas propuestas para el 2000 por la OMS/FDI, es necesaria la identificación de niños susceptibles a caries dental, así como el desarrollo de protocolos innovadores para la prevención de caries, para impactar en una mejora adicional en el estado de salud oral de este grupo de edad y de la creación de una población libre de caries. La sincronización de los exámenes de diagnóstico y las estrategias de prevención para los niños preescolares necesitan ser reconsideradas.

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Medina-Solís Carlo Eduardo CD1*; Herrera Miriam del Socorro CD2,3; Rosado-Vila Graciela CD.3 Minaya-Sánchez Mirna CD, EP3*; Vallejos-Sánchez Ana Alicia CD, EO, M en C3*; Casanova-Rosado Juan Fernando CD, EO., M en C3* 1. Centro de Investigación en Sistemas de Salud del Instituto Nacional de Salud Pública. Cuernavaca, Morelos, México. 3. Facultad de Odontología de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua. León, Nicaragua. 4. Facultad de Odontología de la Universidad Autónoma de Campeche. Campeche, México. * Miembros de la Asociación Dental Campechana, Asociación Dental Mexicana y de la Internacional Association for Dental Research. Correspondencia y Sobretiros CD. Carlo Eduardo Medina Solís. Privada de Altillo s/n entre Av. Central y Pedro Moreno. Colonia San José. CP. 24040. Campeche, Campeche México. Teléfono: + (981) 81 102 15. Fax: + (981) 81 689 24.

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