Propuesta metodológica y estructura institucional para la atención de la problemática del trabajo infantil
Enviado por Marcelo Alas
SECCIÓN I
ASPECTOS METODOLÓGICOS
1. Antecedentes
El Gobierno Nacional se ha propuesto llevar adelante doce objetivos prioritarios, con indicadores y metas hasta el año 2013, en base a la Visión País 2020, plasmada en la Propuesta de Política Pública para el Desarrollo Social 2010 – 2020.
En este contexto surge la necesidad desarrollar capacidades evaluativas, formando a personas y organizaciones, para la instalación de prácticas sistemáticas de evaluación de las políticas públicas, principalmente las políticas sociales, como base para la institucionalización de procesos de evaluación en articulación con la sociedad civil.
En busca de este objetivo nace el Proyecto de Evaluación de Programas Gubernamentales "Evaluamos para Mejorar la Calidad de la Gestión Pública", ejecutado por el Ministerio de Hacienda a través de la Unidad de Economía Social y la Unidad Técnica del Gabinete Social, con el apoyo de la ONG Gestión Ambiental (geAm) y la Agencia del Gobierno de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID).
Como parte del Curso de Formación de Evaluadores, desarrollado entre marzo y agosto del 2010, se asignó un Fondo Concursable para la realización de evaluaciones de Programas Emblemáticos del Gobierno, con el apoyo de la Entidad Binacional YACYRETA.
Este trabajo fue seleccionado junto a otras propuestas técnicas y apoyado con un fondo que permitió entrenar equipos en terreno, capitalizando las capacitaciones recibidas en herramientas de evaluación.
Con los programas emblemáticos el gobierno pretende asegurar el ejercicio de derechos básicos y la promoción de las personas hacia mejores niveles de calidad de vida y bienestar, generando capacidades y facilitando oportunidades para el fortalecimiento del capital humano y social.
Dos de los ejes prioritarios son los Programas Emblemáticos ABRAZO y TEKOPORÂ. Ambos programas, componen el PLAN 2020, lanzado por el Gobierno Paraguayo, en el marco de la lucha contra la pobreza que fue diseñado por el el Gabinete Social de la Presidencia de la República conformado por Decreto Nº 401 del 19 de septiembre de 2003 y ampliado por el Decreto Nº 6601 del 15 de noviembre de 2005.
El Gabinete Social es la instancia encargada de optimizar la aplicación de la política social y los programas de lucha contra la pobreza, a través de la priorización del gasto social en el presupuesto público, la focalización de la inversión en las poblaciones más carenciadas y la integralidad de las intervenciones con una adecuada articulación y complementariedad de las acciones de los órganos gubernativos.
ABRAZO y TEKOPORÂ son programas permiten combatir el Trabajo Infantil en las calles y lidiar con la extrema pobreza de forma inmediata, a través de pagos monetarios que se realiza generalmente a la jefa de hogar.
ABRAZO
Programa creado en abril de 2005, con el apoyo técnico y financiero de UNICEF y la Red de Protección Social, ha buscado articular los esfuerzos públicos y privados en el afán de dar cumplimiento a los compromisos contraídos por el Estado con la firma de la Convención Internacional de los Derechos del Niño, Niña y Adolescente, el Convenio N° 138, además de los mandatos de la Constitución Nacional garantizando el ejercicio de sus derechos de salud, educación y protección familiar, por parte de los niños y niñas trabajadores en la vía pública, pudiendo desarrollar sus capacidades de acuerdo al ciclo de vida en el que se encuentran.
Los beneficiarios del Programa ABRAZO son los niños y niñas que realizan actividades económicas en espacios públicos trabajadores de hasta 14 años y sus familias.
TEKOPORÂ
Programa de TMC ejecutado desde la Dirección General de Protección Social y Desarrollo Humano dependiente de la Secretaría de Acción Social (SAS).
Las acciones son coordinadas operativamente con los gobiernos locales, como Gobernaciones y Municipalidades, organizaciones sociales, ONGs locales a más de las instituciones sectoriales locales (educación y salud). Se plantea la aplicación de dicho programa debido al alto índice de pobreza existente en el país que asciende a un poco más de 35,6% de la población total del Paraguay, según datos obtenidos en la última encuesta permanente de hogares (EPH) del 2007.
Los beneficiarios son hogares con niños/as de 0 a 14 años y/o mujeres embarazadas, que hayan sido clasificados en situación de pobreza extrema (calidad de vida muy baja y calidad de vida baja) por la aplicación del Índice de Calidad de Vida (ICV)1, que residan en el área rural o urbana del distrito priorizado por el IPG.
2. Marco conceptual
Según estudios publicados por el Instituto Internacional de Gobernabilidad 2 en Paraguay el 10% de la población más privilegiada concentra el 39% de los ingresos totales del país, mientras que el 10% más pobre solamente obtiene el 0,7% de estos, convirtiendo al país en uno de los países más desiguales de Latinoamérica en cuanto a la distribución de la riqueza y del ingreso. Esta enorme brecha de desigualdad devela que en el mediano y largo plazo las diferencias entre ricos y pobres se irán en orden ascendente. Aunado a esto, tenemos que más de la mitad de los niños y niñas paraguayos son pobres, teniendo que para el año 2007, habían un total de 1.758.389 niños y niñas en edad escolar, (de 6 a 17 años) de los cuales, el 88% asistían a la escuela y solamente un 12% lo hacía.
Los datos de la encuesta de hogares permanentes (EPH), revelan que para el año 2008 la población total era de 6.163.913 aproximadamente, distribuyéndose en un 58% (3.611.049) para el área urbana y un 41,4% (2.552.869) para el área rural3. La distribución de las tasas de actividad por rango de edad, muestran una incorporación temprana de la población paraguaya al mercado laboral, siendo la participación en la actividad económica de las personas de 10 a 14 años de alrededor del 10%, con diferencias notables según sexo (niños 13,4%, niñas 7,6%).
A pesar de los avances en cuanto a políticas públicas y al incremento en el gasto social, los logros macroeconómicos de años anteriores, han sido poco percibidos por la población y esto se traduce en las cifras de pobreza que ha tenido el país durante los últimos 10 años, las cuales, han incrementado en un 36% desde el año 1998 y un 38% en el 2008, teniendo un leve estancamiento para el año 2009. La pobreza urbana en Paraguay ha ido decreciendo, esto indica que los índices de pobreza más elevados han crecido en el área rural, estimando que para el año 2008 había un total de 18,9% de personas en condición de pobreza y un 19,0% en pobreza extrema.
En este contexto, debemos saber que el trabajo infantil es una consecuencia directa de la pobreza, la desigualdad y la falta de acceso a los derechos básicos y fundamentales como son la educación, la salud, la alimentación, la vivienda entre otros. Es por esto, que la lucha por erradicar el trabajo infantil y en especial en sus peores formas, es de imperiosa necesidad para el desarrollo integral de los pueblos, siendo éste el principal enfoque del presente trabajo.
¿Qué es el Trabajo Infantil?
La expresión trabajo infantil no se refiere a todos los tipos de trabajo realizados por niños/as de menos de 18 años de edad.
El trabajo infantil que se debe abolir es el que corresponde a alguna de las tres categorías siguientes:
1. El trabajo realizado por un niño o niña que no alcance la edad mínima de 14 años, y que, por consiguiente impide probablemente la educación y el pleno desarrollo del niño o la niña Ley 2332/03.
2. El trabajo que ponga en peligro el bienestar físico, mental o moral del niño o la niña, ya sea por su propia naturaleza o por las condiciones en que se realiza, y que se denomina trabajo peligroso y ha sido definido por el Estado Paraguayo en el Decreto Nº 4.951 del MJT en el 2005, por el cual, se reglamenta la Ley Nº 1657/2001, identificando 26 actividades.
3. Las formas incuestionablemente peores formas de trabajo infantil que internacionalmente se definen como esclavitud, trata de personas, servidumbre por deudas y otras formas de trabajos forzoso, reclutamiento forzoso de niños/as para utilizarlos en conflictos armados, prostitución y pornografía, y actividades ilícitas Ley Nº 1657/2001.
Las peores formas de Trabajo Infantil
Son las definidas por el Convenio Num. 182 de la OIT, ratificado por la República del Paraguay (Ley Nº 1657/2001):
a) todas las formas de esclavitud o las prácticas análogas a la esclavitud, como la venta y la trata de niños/as, la servidumbre por deudas y la condición de siervo, y el trabajo forzoso u obligatorio, incluido el reclutamiento forzoso u obligatorio de niños/as para utilizarlos en conflictos armados;
b) la utilización, el reclutamiento o la oferta de niños/as para la prostitución, la producción de pornografía o actuaciones pornográficas;
c) la utilización, el reclutamiento o la oferta de niños/as para la realización de actividades ilícitas, en particular la producción y el tráfico de estupefacientes, tal como se definen en los tratados internacionales pertinentes, y
d) el trabajo que, por su naturaleza o por las condiciones en que se lleva a cabo, es probable que dañe la salud, la seguridad o la moralidad de los niños/as
(Trabajo Peligroso).
3. Metodología
El plan de trabajo de recolección de información empezó en la primera semana del mes de octubre y concluyó el 19 de noviembre. El plan, su contenido y sus fechas se concertaron con las entidades ejecutoras y los instrumentos aplicados se pusieron previamente a disposición de los actores, recogiendo sus puntos de vista.
La recolección de información se desarrolló de la siguiente manera:
1. Revisión de documentos, como informes de avance, estudios, diagnósticos y documentación generada por los programas ABRAZO-TEKOPORÂ.
2. Entrevistas con los diferentes actores de las instituciones públicas, a fin de elaborar el análisis de articulación de programas y/o proyectos con enfoque en Trabajo Infantil.
3. Entrevistas con los miembros de equipos ejecutores de los programas
ABRAZO-TEKOPORÂ.
El objeto de este trabajo ha sido la elaboración de una propuesta de diseño metodológico y estructura institucional, para la atención de la problemática del trabajo infantil, a partir de la experiencia de ABRAZO y la articulación con TEKOPORÂ.
Objetivos específicos:
a. Identificar los avances obtenidos en relación a la articulación entre los actores del sector público sobre la problemática del trabajo infantil en nuestro país, sus políticas y programas de atención.
b. Analizar el funcionamiento de la SNNA (Dirección de Desarrollo y Fortalecimiento del Sistema) y del programa ABRAZO, detectando sus debilidades y potencialidades en perspectiva a una mayor universalización de sus objetivos respecto al trabajo infantil.
c. Analizar los criterios y mecanismos operativos del programa TEKOPORÂ, pensando en la articulación de las TMC con el programa ABRAZO, desde la perspectiva del trabajo infantil.
d. Identificar las lecciones aprendidas que contribuyan al desarrollo de una política universal contra las peores formas de trabajo infantil, definiendo recomendaciones sobre la estructura intra-interinstitucional.
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